You are on page 1of 6

LOS EONES Y EMANACIONES GNÓSTICAS

Por Richard, Duc de Palatine

Traducido por Frater Lucis Fiducius

La concepción del Siete y del Diez ocurre en cada religión y filosofía de


cualquier sustancia, esto es, en efecto, la base de la Religión de la Sabiduría.
La división septenaria de los planetas, razas, regiones, círculos, vestiduras y
reinos de la Naturaleza han sido siempre aceptada como una tradición
universal dada primero por los Dioses (Hombres Perfectos). Es solamente en el
Cristianismo que esta doctrina ha sido permitido caer en el fondo para ser
desplazada por las muchas doctrinas teológicas que han sido formuladas en
las diversas Iglesias en sus esfuerzos por explicar el universo y el lugar del
hombre en este.

En el espectro solar, encontramos que la luz blanca se divide en siete colores


de los que todos los otros colores son producidos. Los Siete Arcángeles que
están frente a Dios, los Siete Espíritus que están frente a Su trono, o los Siete
Hijos de Dios enviados a toda la tierra y los Siete Ángeles de las Siete Iglesias.
Estos Espíritus o Ángeles fueron conocidos por la Iglesia primitiva como los
Seres Espirituales más altos que tenían carga directa de creación y evolución
de este planeta, ellos son los Agentes de Dios. Ellos son conocidos por los
Hebreos bajo los nombres de los planetas como siendo su primordial
Providencia: MIGUEL, el Sol conocido como el Ángel del Rostro de Dios;
GABRIEL, la LUNA que fue designada como Gobernante de sueños y
aspiraciones; SAMUEL, como Venus el Ángel del Amor y la casa primitiva del
Rey Planetario; ANAEL, Mercurio simbolizando el poder de la mente y
progreso; RAFAEL, el Espíritu de Destrucción en su aspecto negativo y su
atributo positivo, el Ángel de la Curación; ZACHARIEL, Júpiter, la fuente y
Ángel del Poder y ORIFIEL, Saturno el Ángel del Estado Salvaje y el progreso
rápido.

En la Iglesia Romana estos Ángeles estuvieron una vez en peligro de ser


suplantados por los títulos de los Espíritus Planetarios o Gobernadores, cuando
los Jesuitas trataron de cambiarlos en los Signos del Zodíaco. Estos Espíritus
son plenamente reconocidos en la Iglesia como las siete virtudes y los siete
pecados mortales, tales como el SOL: Fe y Orgullo; LUNA; Esperanza y
Avaricia; VENUS: Caridad (Amor) y Lujo; MARTE: Fuerza y Cólera;
MERCURIO: Prudencia y Ociosidad; SATURNO: Temperancia y Glotonería; y
JÚPITER; Justicia y Envidia. Hay que preguntarse por qué los Jesuitas y
Dominicanos se tomaron tanto trabajo para ocultar la Fuente real de las
enseñanzas de la compuesta Iglesia Romana y por temor sobre todas las
cosas a las reales enseñanzas de los AEONES Gnósticos, especialmente
cuando sabemos que la Iglesia mantuvo los escritos de San Pablo ocultos por
400 años y cuando ellos salieron a la luz fueron manipulados de modo que se
adecuaran a la historia carnalizada de Cristo como un ser humano.

La Religión de la Sabiduría y los Gnósticos afirman que el proceso


evolucionario requiere para su desenvolvimiento siete mundos de varios tipos
de materia que corresponden a las siete vestiduras o velos de materia en las
cuales el Alma es encastrada. Encontramos que hay siete mundos o globos y
la Fuerza de Vida de Dios es requerida para dotar con alma a cada uno de los
globos en rotación, hasta que el impulso de vida haya alcanzado el más
completo desenvolvimiento que es puesto por ellos. ¿Cuántos Masones
comprenden la razón por las circunvalaciones de la Logia tres y media veces
antes que los principales Oficiales puedan tomar asiento para abrir una Logia
perfecta y regular. Nos dijeron en la Santa Escritura que Israel (HOMBRE) fue
conocido por tres y media veces y fue perdido (dormido) en el ataúd de carne
dentro del valle de la muerte por tres y media veces. Israel en este ejemplo,
simplemente significa que la totalidad de la Vida sobre este planeta actual ha
alcanzado la mitad de camino alrededor de los siete globos que constituyen
este esquema evolucionario.

Se nos ha dicho por los Gnósticos en sus diagramas, que dentro de cada uno
de los globos hay siete regiones de materia a través de las cuales el Alma
(Cristo) hace siete rondas viajando a lo largo de la espiral siete veces hasta
que cada peldaño de la espiral se ha vuelto plenamente desarrollado. Esta
alegoría es dada en la historia de José (el Hijo de Nun-Pez, mitad dios y mitad
hombre) dando siete vueltas alrededor de la ciudad de Jericó. Cada planeta
produce siete tipos de razas de hombres, como se muestra en el “Libro de
Henoch”, si lo leemos con una de las Claves. La historia de Salome y la Danza
de los Siete Velos, que significa que el Alma tiene que desvestirse de cada uno
de los velos de materia que la aprisionan en el valle de la muerte y tan pronto
como esto ha sido realizado el hombre mortal muere- el Bautista es decapitado,
significando que la Inteligencia ha partido. Se nos ha dicho además que cada
una de las razas de los hombres está dividida en siete sub razas y estas de
nuevo están divididas en siete ramas o familias. Esto multiplicará el número
total de vidas o encarnaciones en un compuesto de siete o 777 veces o vidas,
este símbolo es llamado STAUROS, la Cruz de la Materia, sobre la cual el
Cordero (Alma), Iesous es asesinado (enterrado) por 666- LA BESTIA o la
mente inferior del deseo por la existencia sensible en el 555- EPITHUMA, el
Dragón Rojo (mente subconsciente): todo este gran drama está resuelto en
detalle en la REVELACIÓN de San Juan de Patmos.

Ha sido encontrado por la ciencia moderna que el hombre tiene siete glándulas
(chakras) cada una con una función diferente; la Gnosis nos dice más de estas
siete glándulas. Ellas son los Chakras de la India, los Sellos, Ampollas o
Ciudades de las Revelaciones. Uno no necesita estudiar los libros Orientales
para encontrar esta Sabiduría, todo está contenido en la Biblia Cristiana con la
ayuda del Ojo Interior. Se verá que el hombre tiene que sobrellevar una larga
serie de nacimientos y muertes en el valle dela muerte antes que él pueda
alejar la piedra de la materia o de la transgresión, esto es absolutamente
necesario para abrir los Sellos antes que él pueda alcanzar las regiones
superiores del Ser Inmortal Espiritual, él debe cumplir muchos ciclos, tal vez
involucrando cientos de existencias individuales hasta que se vuelva “tan
perfecto como su Padre en el cielo es perfecto”. El estudiante puede abreviar
este período por sus esfuerzos personales para conquistar el Dragón del ser
animal.

Tal vez uno de los más ingeniosos velos que oculta la verdad de esta
enseñanza yace en los 33 años de Jesús, los 33 Grados de la Masonería y las
33 vértebras de la espina dorsal. Los 33 años de Jesús se refieren al número
de vidas dentro del valle de la muerte antes que el candidato a la perfección de
su naturaleza humana deba tener para ganar la liberación final del Dragón rojo,
calculando desde el momento cuando él primero se vuelve consciente de su
Naturaleza Dual.

El real significado de los 33 Grados de la Verdadera Masonería tal vez ni


siquiera es conocido por los Soberanos Grandes Inspectores Generales, en
efecto, ellos se refieren a las 33 vértebras en la espina dorsal, y el Fuego de la
Creación localizado allí, en cada iniciación verdadera el candidato por la
“Palabra Perdida” (el Alma) toma el Poder de Dios que es elevado a lo largo de
la espina dorsal. El candidato debería servir un año de 365 días en cada grado,
siendo la alusión que los siete chakras o sellos son abiertos en estricta rotación
bajo ciertas condiciones específicas. (Ver LA GRAN PARÁBOLA, por el autor).

Hay una antigua tradición que hasta que un sacerdote alcanza una cierta edad
él no puede ser un Obispo de la Iglesia, significando que desde su ordenación
como un sacerdote hasta el episcopado, deberían pasar 33 años. La alusión a
los 144.000 salvados en el último Libro de la Biblia concierne al movimiento de
la Vida de Dios alrededor de la espiral y el trabajo del Poder Serpentino en la
espina que abre los sellos o lámparas de la vestidura vital. El Lector, antes que
pueda aferrar plenamente la importancia de este artículo, debe haber al menos
alcanzado la primer etapa de esta progresión, ya que las alusiones dadas
conciernen completamente el poder inherente y habilidad del Alma humana
para conquistar la Bestia y salir de la Cruz de la Existencia Humana.

Ahora no es de ninguna utilidad que nuestros teólogos y ocultistas intenten


refutar nuestras afirmaciones, como los escritos de los Padres Gnósticos de la
Iglesia claramente muestran (nos estamos refiriendo a las tres primeras
centurias D.C., y a los escritos de H. P. Blavatsky y Paracelso). Ellos sabían y
enseñaron este sistema de evolución. Las antiguas escrituras sobre los
Misterios y los Iniciados bien conocidos permanecen como testigos silenciosos
de la duplicidad de la Iglesia Cristiana y los modernos Ocultistas. Las Ciencias
de la Simbología, la Religión Comparada y la Filología han mostrado con
pruebas irrefutables que las enseñanzas de los Gnósticos y Filósofos no
podrían dar nada excepto este sistema, ya que esta era la religión de los
antiguos y debe convertirse de acuerdo con la Ley de los Ciclos en la religión
del Futuro.

Tales hombres como el Dr. Angus de Australia, el Obispo Barnes de


Birmingham, el Obispo Colonso de Sud África, el Abad Louis Alphonse
Constance (Levi), el Cardenal Nicolás de Cusa, todos hombres de la Iglesia,
fueron compelidos en la luz de la ciencia moderna y buscaron reconocer los
principios subyacentes de todas las religiones como siendo esencialmente lo
mismo. La Iglesia Romana buscó suprimir esta Verdad colocando sus escritos
en el Index Expurgatorius (la lista de Libros Prohibidos para los Católicos) y la
Iglesia Protestante colocando al ofensor bajo una prohibición de odio social.
Ambas iglesias han usado los métodos más anti cristianos para mantener la
Verdad lejos de su gente. Desde que el conocimiento y experiencia del Ser
Divino hace que la religión y el ocultismo sean innecesarios para el Illuminatus.

Ahora veamos cómo este proceso de evolución espiral opera: la palabra


“espiritual” es derivada de la palabra Latina “spirillae” o espiral, esto es
comparado a una curva continua como un cilindro, como las muescas de un
tornillo, alrededor de la cual el desenvolvimiento del universo evoluciona en una
división septenaria que en sí misma es un análisis más fino de las divisiones
triples que corren a través del universo entero, tanto los estados del ser visibles
e invisibles. Por ejemplo, está el cuerpo humano, el Alma Divina y el Espíritu
Inmortal que realiza lo involucionario y lo evolucionario, los impulsos del
descenso y del ascenso, desde el Espíritu a través del Alma al Alma humana
dentro del cuerpo, y a su retorno del cuerpo al Alma y luego al Espíritu, este
proceso toma muchas encarnaciones en una secuencia ordenada.

El proceso de la evolución o el desenvolvimiento desde la latencia a la potencia


de la Vida de Dios es comparada a una serpiente de siete aros o en espiral que
se desliza con una curva más ancha en cada ascenso, un lado se hunde en las
regiones materiales y el otro lado se levanta en las regiones espirituales. Se
verá ahora que el punto más bajo de la curva es material y el ascenso desde el
lado inferior es siempre un poco más alto que el previo ascenso, hasta que
tenemos un número indefinido de ciclos o barridas. Será sabio comprender que
este proceso de la espiral no es una pendiente constante, sino que se mueve
en la forma de una espiral. Las referencias a los Dos Caminos mencionados
por Jesús es iluminador, el camino ancho que conduce a la destrucción
(encarnación) y el “camino estrecho y angosto” que conduce al Reino de Dios
dentro, a la Cima de la Montaña.
Esta es la principal razón para las muchas encarnaciones del Alma Divina en la
materia, cada vida permitiendo al Alma ganar más poder y sabiduría para
levantarse un poco m{as alto que el previo ascenso. Este proceso de
encarnación es llamado el “sendero ancho” y el individuo que desea acortar el
número de inmersiones en el ataúd de la carne, por aproximadamente 33 vidas
viaja por el “sendero estrecho y angosto” o el ascenso al Monte de la Cima.
Cósmicamente, este proceso es llamado “Los Días y Noches del Señor”, los
Siete Días de la Creación. Esto también se refiere a las encarnaciones de la
Vida de Dios en la materia y su eventual retorno a Él: de la Potencialidad a la
Actualidad.

Los Gnósticos afirmaban que existe el Uno, sin un Segundo, el Incognoscible


Primer Misterio, Quien emitió dos impulsos o Rayos de Luz dentro del Océano
de Oscuridad- ESPACIO, estas son llamadas las fuerzas primitivas del Espíritu
y la Materia, del UNO procede el TRES- Voluntad, Sabiduría y Actividad- La
Bendita Trinidad de la Iglesia, llamada por los Gnósticos, LOS TRES
MISTERIOS. Estos Tres de nuevo emiten siete rayos o impulsos, Ellos (Rayos)
son los creadores de las regiones de los Gnósticos y son llamados los Siete
Espíritus Estelares con sus opuestos, los Siete Espíritus Estelares
Maldispuestos (las siete virtudes y pecados), esta es la real razón por la cual
las Siete Luces son siempre mostradas sobre los Altares Católicos y cuando
hay que realizar un servicio de Bendición, ellos estipulan que debe haber doce
Luces Menores sobre el Altar, los Siete Espíritus Planetarios y los Doce
Gobernadores del Zodíaco y la Sagrada Hueste haciendo el 13, el símbolo
perfecto en la materia del Universo dentro del Supremo Misterio. Los Tres
entonces, emiten de Ellos mismos siete impulsos o rayos en una secuencia
ordenada, el primer impulso sale y diferencia el Mar Virginal de Materia o
MAYA (María), en la Región Divina o más alta, que es gobernada por Miguel, el
Ángel del Rostro de Dios, y tras completar la primer curva, retorna a los Tres
dejando suficiente vida para mantener la región en forma. Los Tres emiten el
segundo impulso, que tras repetir el proceso del primero retorna a los Tres.
Entonces se repite este proceso hasta que la última y más baja región de
materia es formada, que conocemos como la región de la tierra. Esta es la obra
del Tercer Misterio o el “Dedo de la Mano de Dios” o Dios el Espíritu Santo del
Cristianismo, la concepción de María siendo superada por el Espíritu Santo es
claramente mostrado como la Vida de Dios siendo encarnada en la materia.
Mientras este proceso continua, el Segundo Misterio, el Cristo y Sofía (las
fuerzas positiva y negativa) comienza su descenso en las regiones una por
una, dando consciencia y ser a cada uno en rotación, hasta alcanzar la región
material, formando los minerales, luego los vegetales, animales, y finalmente
los hombres. Al inicio del estado mineral el Segundo y Tercer Misterio son
mezclados juntos para el ascenso hacia arriba.
El Impulso de Vida de Dios dota de alma al reino mineral causando que este
reino se vuelva diferenciado en los varios tipos de formas minerales, hasta que
alcanza la forma más alta de existencia, aquella del diamante, y las otras seis
gemas y el oro y la plata. Esta Vida ahora hallando que ha alcanzado el límite
de su expresión, deja el mineral y dota de alma a las formas más bajas del
reino vegetal, tras muchos millones de años de expresión gradual, esta
entonces dota de alma a la orquídea, por ejemplo, allí vemos por primera vez el
poder de movimiento que es la característica predominante del reino animal.
Aquí la Vida de Dios busca una expresión mayor y se mueve hacia las formas
inferiores del reino animal y por su continua búsqueda da expresión al poder
creativo de Dios, dota de alma a cada una de las especies a su turno hasta que
alcanza la forma más alta de expresión del reino animal, tal como el gato, el
perro, el caballo, etc. De aquí la grave responsabilidad del reino humano por
sus hermanos menores, pues ellos deben también volverse hombres como
usted y como yo somos ahora. Mientras este proceso gradual continúa,
también hay descenso dentro de las regiones más bajas del Poder de la
voluntad del Primer Misterio que se manifiesta como Voluntad e Inteligencia.

Cuando el Segundo y Tercer impulsos se deslizan sobre el ascenso hacia


arriba a la región mental, ellos encuentran la prisa descendente del Primer
Misterio. Cuando ellos se encuentran hay una fusión cegadora y el “Alma
divina” o EGO del animal se vuelve un foco individual de consciencia; esta
Chispa de Vida ahora se vuelve “HOMBRE” con mente e inteligencia. Desde
este punto en su larga involución, que es decir la Vida de Dios en su urgencia
descendente y ascendente, esta consciencia instintiva ahora busca volverse
auto consciente. La Vida moviéndose a través de los tres reinos inferiores de la
forma es guiada principalmente por el instinto y sigue un cierto juego de
modelos y formas, pero por volverse hombre, esta Vida es ahora movida por
inteligencia, con la libre voluntad de elegir entre el bien y el mal, el espíritu y la
materia, sin embargo, la urgencia del ascenso se está manifestando todavía y
continuará haciéndolo así hasta que la vida alcance la Fuente de donde viene.
La concepción de que el Espíritu Santo es llamado el Dedo de la Mano de Dios,
es comparado con Dios poniendo Su dedo dentro de un agujero en el piso y
siendo cogido allí, pero el movimiento del dedo de ida y vuelta aflojará el agarre
del piso hasta que el dedo se libere y el propietario pueda usarlo libremente. La
salida de la Vida de Dios es llamada Involución y el proceso de su retorno es
llamado Evolución, del UNO vienen los muchos por la ruptura misma en
muchos pedazos, cada uno volviéndose una Chispa humana, entones las
muchas Chispas buscan volverse una o una INTEGRIDAD con el Uno que es
el proceso de las Emanaciones o AEONES DE DIOS.

You might also like