PIEL-1476; No.
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piel (barc). 2017;xx(xx):xxx–xxx
PIEL
FORMACION CONTINUADA EN DERMATOLOGIA
www.elsevier.es/piel
Carta clı́nica
Eritema discrómico persistente (dermatitis cenicienta)
en una paciente caucásica
Erythema discromicum perstans (ashy dermatitis) in a
caucasian patient
Presentamos el caso de una paciente mujer caucásica de
21 años, sin antecedentes médicos de interés, que consulta por
la presencia de lesiones maculares grisáceas, de predominio
en el tronco, con evolución prolongada en brotes. La analı́tica
con hemograma y bioquı́mica, ası́ como los estudios de
inmunofluorescencia, no mostraron hallazgos de interés.
En la exploración fı́sica se observaron lesiones maculares
redondeadas de tonalidad grisácea, asintomáticas, de 3 años
de evolución (brotes), localizadas en el tronco, con tendencia a
confluir en la región inguinal y en las axilas (fig. 1). Se realizó
una biopsia de 2 de las lesiones.
Desde el punto de vista histológico, la epidermis mostraba
una discreta espongiosis, más intensa en el estrato basal,
donde podı́an observarse cambios vacuolares de la interfaz. Se
observaba también fibrosis y depósitos fibrinoides en la dermis
papilar, donde llamaba la atención la presencia de melanófa-
gos y acúmulos de melanina, ası́ como un discreto-moderado
infiltrado linfocitario, más intenso en torno a los vasos que
mostraban distinto grado de dilatación (fig. 2). Con tales
hallazgos se realizó el diagnóstico de eritema discrómico
persistente (dermatitis cenicienta).
Se inició el tratamiento con corticoides tópicos e inhibi-
dores de la calcineurina habiéndose obtenido buena res-
puesta, aunque persistió una pigmentación residual sutil tras
3 meses de tratamiento.
El eritema discrómico persistente, también conocido como
dermatitis cenicienta debido a sus peculiares rasgos clı́nicos,
es una dermatosis adquirida de etiologı́a desconocida, más
frecuente en pacientes latinoamericanos en las primeras
décadas, con predominio en el sexo femenino y localización
preferente en el tronco y las extremidades superiores, si bien
se han descrito casos afectando a diferentes localizaciones y
edades1-3. Nuestra paciente cumplı́a con los requisitos de
sexo, edad y localización, si bien se trata de una entidad
infrecuente en la raza caucásica4.
Cómo citar este artı́culo: Torres Gomez FJ, et al. Eritema discrómico persistente (dermatitis cenicienta) en una paciente caucásica. Piel (Barc).
2017. http://dx.doi.org/10.1016/j.piel.2017.05.023
El diagnóstico clı́nico se realiza teniendo en cuenta más la
tonalidad lesional que su morfologı́a, bastante más hetero-
génea. No obstante, muchas de las descripciones coinciden en
señalar una etapa más inflamatoria, inicial, en la que las
lesiones poseen un aspecto más inflamatorio y tonalidad
rojiza que con la evolución adquiere el tı́pico tono gris. En
dicha primera etapa también es posible observar hiperquera-
tosis superficial en forma de escamas de predominio periférico
o bien un halo hipocrómico que ha permitido establecer
analogı́as con el vitı́ligo1-3.
La inespecificidad frecuente de la clı́nica permite realizar
distintos juicios clı́nicos; en nuestro caso, se pretendı́a
descartar un liquen plano e incluso la posibilidad de una
morfea.
La histologı́a es asimismo inespecı́fica, aunque permite
establecer un diagnóstico de compatibilidad. Se observa una
dermatitis vacuolar de la interfaz con o sin la presencia de
cuerpos coloides y una presencia casi constante de infiltrado
linfocitario perivascular o en banda, en cuyo seno se
identifican melanina y melanófagos (incontinencia pigmen-
taria)1-3. La aplicación de técnicas de inmunofluorescencia
permite, en la mayorı́a de los casos, hacer el diagnóstico
diferencial con el liquen plano, entidad con la que guarda
similitud histológica. En nuestro caso, no se observaron
hiperplasia epitelial, hipergranulosis ni cuerpos coloides,
más propios de aquel. La ausencia de esclerosis dérmica
permite descartar el diagnóstico de morfea, distinción más
complicada en fases tempranas en las que existe solapa-
miento morfológico entre ambas entidades.
Diversos autores defienden una relación entre el liquen
plano y la dermatitis cenicienta5.
El tratamiento de primera lı́nea son los corticoides tópicos,
aunque en la literatura se recogen buenos resultados con
dapsona por vı́a oral6, tacrolimús tópico, fototerapia con rayos
UVB e isotretinoı́na por vı́a oral.
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Figura 1 – Dermatitis cenicienta. Imágenes clı́nicas. Se observan lesiones maculares grisáceas en el abdomen (a), la pared
torácica anterior (b), la espalda (c) y la región axilar (d).
Figura 2 – Dermatitis cenicienta. Imagen histológica.
Destaca la presencia de cambios vacuolares de la interfaz
dermoepidérmica con exocitosis linfocı́tica asociada. En la
dermis superficial, fibrosa, se observan melanófagos
(HE T200).
Responsabilidades éticas
Protección de personas y animales. Los autores declaran que
para esta investigación no se han realizado experimentos en
seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han
seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la
publicación de datos de pacientes.
Cómo citar este artı́culo: Torres Gomez FJ, et al. Eritema discrómico persistente (dermatitis cenicienta) en una paciente caucásica. Piel (Barc).
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Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los
autores declaran que en este artı́culo no aparecen datos de
pacientes.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
b i b l i o g r a f í a
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dyschromicum perstans (ashy dermatosis or dermatosis
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Francisco Javier Torres Gomeza,*, * Autor para correspondencia.

Carolina Cantalejo Rodrı́guezb y Pilar Fernández Machı́na
a
Unidad de Anatomı́a Patológica, Área de Gestión Clı́nica de
Biotecnologı́a, Agencia Sanitaria Bajo Guadalquivir, Sevilla, España
b
Servicio de Dermatologı́a, Agencia Sanitaria Bajo Guadalquivir,
Sevilla, España
Correo electrónico: javiertorresgomez@yahoo.es
(F.J. Torres Gomez).
http://dx.doi.org/10.1016/j.piel.2017.05.023
0213-9251/
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