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10 UNIVERSIDAD DE MEXICO

o de la tralclOn, a veces del accidente,


otras de la ingratitud, es siempre violen- GUILLAUME APOLLINAIRE
ta. Pero aquí más que las causas, nos
importa el sentido de la muerte, este mo-
mento de soledad que define al hombre. Por Jean Pierre BERTHE
Su sentido profundo es el de una lección
y de un aprendizaje. Aprender a morir UILLAUME ApOLLINAIRE murió a los impidió al poeta podar, deforma y hace
es aprender a vivir. Para el pueblo de
la altiplanicie de México la muerte está
en el presente. Si ha de morir, podría
G 38 años: su muerte prematura
. sólo pareció cruel a sus amigos ."
a un círculo muy restringido de lectores.
pesado el conjunto de su obra. Pero in-
cluso con sus imperfecciones, conserva
el estremecimiento y la complejidad de
decirse parafraseando al poeta, ya es
Pero desde entonces no ha dejado de la vida; está lejos del embalsamamiento
muerte. Y el símbolo que es para el pue-
blo Venustíano Carranza, ya' historia ser actual, escapando incluso a ese lap- de la gloria polvorienta del museo lite-
transformada en mito, percibe claramente so de purgatorio que recae después de rario, y pocos poetas nos son, después
la muerte sobre tantos escritores famo- de cuarenta años, tan contemporáneos co-
el·sentido profundo de este aprendizaje,
sos. Nunca se han ocupado tanto de él: mo Apollinaire.
su valor educativo y vi~al :
se ha hecho de la Chanson du M al-Aimé ¿ Aventurero del pensamiento? La
-si son valientes les digo afanoso: un oratorio y un ballet, se ha puesto aventura ocupa el primer lugar en su
concedido, les doy mi permiso, música a Les mamelles de Tirésias·. La vida: sobre su nacimiento irregular, él
para que así se enseíien a morir. Rbliotheque de la Pléiade publica sus se complació en dejar flotar un misterio
obras poéticas acompañadas de numero- halagador; no era hijo de un prelado
y "enseñarse" a morir es aprender que sas piezas inéditas, los profesores de la romano, pero sí -medio polaco, medio
la muerte no tiene importancia. Hay algo Sorbona disecan y comentan Alcools y italiano- ya un destino al margen. Su
más acá de ella -la miseria- o más allá el poeta alcanza esa inmortalidad que infancia y su adolescencia vagabundas
de ella -el destino-, ambos muchas ve- confieren en Francia las antologías y los no lo marcaron menos: hace estudios
ces uno y Jo mismo, que la hace necesa- libros para uso de las clases. Apol1inaire brillantes y desordenados. e inmensas
ria, fatal presencia de la cual es imposible se hubiera reído, con su famosa risa fe- lecturas, siguiendo a una madre tiránica
alejarse o escapar. Felipe Angeles nos lo liz, él tan seguro de su genio, como cuan- y fantasiosa, que recorre las ciudades
dice con precisión no lograda por nin- do el gran lingüista Ferdinand Brunot termales, de Italia a Bélgica, pidiendo a
gún otro personaje del corrido en México: le hizo grabar en un disco, en 1914, los las mesas de juego, a los usureros, a la
tres poemas de Alcools que nos conser- galantería, los medios de satisfacer su
Yana soy de los cobardes van su voz; sus antiguos amigos se in- gusto por el lujo. Cuando la familia por
que le temen a la 1nnerte. quietan por esta popularidad: "el su- fin se radica en París, Guillaume no
puesto Mal Amado es ahora Demasiado tiene todavía veinte años; hay que vivir,
Hasta aquí la frase podría ser la de Amado; el autor del Poeta Asesinado se
cualquier héroe tradicional. Pero los dos y la vida le es dura. Se hace mecanóc
va a convertir en el poeta petrificado" grafo, "negre" 1 de un novelista de fo-
versos con que el autor anónimo la co- (Philippe Soupault).
menta son definitivamente aclaratorios: lIetón, periodista incompetente en la bol-
Inquietudes sin objeto: mal o dema- sa, autor de libros que se venden a es-
la muerte no mata a nadie siado amado, Apol1inaire sigue siendo condidas; cena a menudo un arenque,
la matadora es la suerte. mal conocido. El hombre es uno de los pero ya está en contacto con los medios
más llenos de vida que han existido, múl- literarios, escribiendo versos y prosa,
Es que morir es acabar con "la des- tiple, contradictorio, encantador, pero tratando sin éxito de publicarlos, y ena-
graciada fortuna" que envuelve a la vida, muy secreto bajo una aparente exuberan- morado, aunque no siempre amado. La
y el sentido de la muerte ante la cual cia: ningún amigo, ningún biógrafo ha vida, en suma, de un joven escritor am-
caben tanto la actitud heroica como la logrado penetrar completamente su na- bicioso y necesitado. Su estancia en Ale-
actitud resignada, es el de renunciar a turaleza. mania, como preceptor. es mucho más
las miserias. En ella se acaba la soledad La obra no es m:'nos desconcertante fecunda: regresa en plena posesión de
que es desolación y muerte en vida. en su diversidad. La pasión de Apolli- su maestría poética, y adolorido por un
La poesía popular mexicana, más va- naire por lo nuevo, su indolencia para verdadero amor, para el mayor provecho
riada, más rica en sus temas que la poesía llevar a término sus tentativas, su pro- de sus poemas. Durante más de diez años
culta, trasciende a ésta. Toca también digiosa facilidad, su plasticidad literaria, es en París la "belle saison" de Apoll;-
temas e ideas que SOn comunes a toda su gusto por la mistificación, embrollan naire. Sigue ligero de dinero, y reducido
la poesía cultivada y alejada de las voces las pistas y condenan casi siempre al aún a vivir de expedientes y de tra-
populares. Entre ellos el de la muerte y exégeta a las conjeturas; la lTIasa de los bajos de librería; pero vive con una
el de la soledad. Los personajes de los inéditos póstumos, en la que la muerte vida intensa, en un extraordinario cli-
corridos hacen frente a la misma soledad ma intelectual y sentimental, enamorado
que Sor Juana, Othón. López Velarde de Marie Laurencin, fundador y di-
o Gorostiza. Las formas son distintas. La rector de revistas efímeras en las que
vida, la misma. Yen ello no hay misterio. batalla en favor del Douanier Rousseau,
Los poetas que, en apariencia, se alejan de los fauves y de los cubistas. Sus ami-
del pueblo son parte de este mismo pueblo gos "sin los cuales no puede vivir" son
y su alejarse al penetrar en sus propias los pintores y escritores de vanguardia
conciencias es una forma de la aproxima- de la época, todos como él pobres y apa-
ción. Vasos separados, una misma fuente sionados, Picasso, Dufy, Delaunay, Rou-
los llena. veyre, Max Jacob, André Salmón, An-
Salvadas algunas excepciones, la rela- dré Billy. Escribe o publica entonces lo
ción entre el poeta y el pueblo es, en mejor y 10 más acabado de su obra,
México, la de una comunidad sin con- L'hérésiarque et Cie, L'enchanteur POUI'-
tacto. "Y esta fábula -diría Esopo- rissant, y los poemas recogidos en 1913
muestra que siempre volvemos a aquello en Alcools.
que nos interesa."
En julio de 1914, Apollinaire está en
NOTAS Deauvil1e, encargado de un reportaje;
allí se entera de la movilización, y vuelve
l De esta huida ~ la que se ve forzada son a Paris en coche con su amigo Rouveyre:
tipicos los clásicos versos; "En perseguirme,
Mundo, ¿ qué interesas? I ¿ En que te ofendo
cuando sólo intento I poner bellezas en mi enten- "Nous dimes adieu a toute une époque.
dimiento / y no mi entendimiento en las be-
llezas ?"
2 No es necesario pensar que esta ilumina- N ous cmnpri¡¡¿es 11'!On camarade ct 11/0;
ción de El sueño -día que nace en el corazón Que la petite auto MUS avait conduits
de la noche- sea la fiel imagen del mito pla- dans une époque 1l0uvellc
tónico de la Caverna. Sin embargo es evidente
la alcurnia neo-platónica de muchas de las me- Et bien qu' étant déja tous de ux des
táforas "luminosas" de Sor Juana. N o hay en hommes múrs
ello nada de verdaderamente extraño. También
en Santo Tomás, que Sor Juana conocía, es N ous venions cependant de nattre." 2
eVIdente· Jil huella del pensamiento platónico. ApolJinaire, por WJilminck (ealtigrammes. "La peti te auto.")
UNIvERSIDAD DE MEX!CO 11

tóricos o de los poetas didácticos de la a


Le :fleuve est pareil ma peine
Edad 1\-1edia, aunque el acento personal Jl s' écoule et ne tarit pas
esté r.ara vez ausente de ellos. Es un eco Quand donc finira la semaine 5
parnasiano el que resuena en "I'Ermite" (Alcools. HMarie")
o en "le Larron":
Los lugares comunes del romanticismo
Un homme begu.e ayant au front deu.%
l. setitimental y personal se renuevan aquí
jets de flmmne en .u~ canto que nada debe ya a la elo-
Passa 1'ncnant un peuple infi1'1'LC pour cuencla:
l'orgueil
De mangcr chaque jour les cailles Te soU'viens-tu des banlie'ues et du,
et la manne trottpeatt plaintif des paysages
Et d'avoir 7'U la mer ouverte C01'lime l.es cypres projetaient sous la lune
un oeil lettrs ombres
J' écoutais ceUe niltt al' déclin de l' été
Les plfiseurs d'eau barbus coiffés Un oiseatt langottreux et toujours irrité
de bandelettes El le bruit éternel d'un fleuve large
Noires el blanches contre les mau% et sombre
et les sorls ....................................
Revenaient de I'Euphrate et les yeu."C La vie est variable aussi bien que
des chouettes l'Euripe G .
Attiraient quelquefois les chercneurs (Alcools. "Le Voyageur")
de trésors ..." s
(Alcools. "Le Larron") Hay más reminiscencias librescas en
la Chanson d~t Mal-Aimé, pero el mismo
aunque el exceso mismo haya hecho encanto opera en ella una idéntica tras-
sospechar en él, como en Rimbaucl o en mutación del lenguaje:
Alfred J arry, el pastiche destructor que
desemboca en el surrealismo. Mon beau navire ó ma mh1wire
Apollinaire y su mUJa, por RouJseau Se ha podido criticar la inspiración Avons-nous (J¡ssez navigué
libresca de Apollinaire y tratarlo de cam- Dans tme onde mauvaise a boire
Apollinaire va a vivir sus últimos años balachero de la poesía. Nada es más in- Avons-nous assez divagué
en una exaltación febril, exasperada por justo cuando se trata de las obras maes- De la belle aube m.t triste soir
la atmósfera de la guerra. Fiebre amo- tras de su madurez: la emoción del poeta
rosa, que le hace enamorarse y desamo- se expresa en ellas con medios de la
rarse en poco tiempo de Lou, "la amiga Voie lactée ó soeur lumineuse
mayor sencillez, muy próximos a los de Des blancs ruisseaux de Chanaan
regia"; de Madeleine, su lejana novia la canción, lo cual no excluye un 3rte
de Orán; finalmente de J acqueline, "la Et des corps blancs des amoureuses
extremadamente refinado. Lo más tri- Nageurs 11torts suivrons-nous d'ahan
linda pelirroja" con la que se casa pocos vial y lo más cotidiano que encierra la
meses antes de su muerte; fiebre poética Ton cours vers d'autres nébuleuses
vida, los más trillados de los temas poé-
también que no le abandona ni siquiera ticos, el amor, la muerte, la fuga del
en la línea de fuego. La llamarada iba a tiempo, vuelven a encontrar su frescura Moi qui sais des lais pour les reines
ser breve: gravemente herido en 1917, o su misterio por la gracia de las pala- Les c01'nplaintes de mes années
trepanado, sucumbía ante la enfermedad bras más desnudas: Des hymnes d'esclave att% 11'~Urenes
dos días antes del armisticio de 1918. La romance du mal-aimé
Esa muerte tal vez no le hizo un des- Sous le pont Mirabeau coule la Seine Et des chansons pour les sirenes 7
favor: parece muy probable, según la Et nos amours ••••••••••• o', •••••••••••••••••••••••

confesión de sus mejores amigos, que su Faut-il qu.'il m'en souvienne Esta pureza poética natural nace de
herida no había dejado intacta la con- La joie venait toujours apres la peine cierto clima del alma en Apollinaire; un
ciencia que tenía de sí mismo y de su Vienne la nuit sonne l'heure don hay en él que transfigura en cosa
arte. Les jours s'en vont je dem.eure. ~ de hadas todo 10 que la vida le trae.
(Alcools. "Le Pont Mirabeau") unca es más asombroso este poder
Toda poesía verdadera escapa al análi-
o bien, perteneciente también al ciclo de que cuando permite al poeta transfigu-
sis; el comentario puede cuando mucho rar la peor de las pesadillas, la guerra.
cercar lo inaccesible sin aprehenderlo los poemas inspirados por Marie Lau-
renClll : Apollinaire no fue un guerrero de ope-
nunca. La exégesis de un solo poema, reta, sino un combatiente que conoció ta-
como Zone o la Chanson du Mal-Aimé ctos los horrores de la vida de las trin-
es materia de todo un libro: pero una Je passais au bord de la S eine
Un livrc al1cien sous le bras cheras. De todos Jos poetas inspirados
vez señalados los recuerdos de lecturas o
las alusiones personales, apenas hemos
avanzado en el conocimiento de la obra,
que no puede ser sino el resultado de una
comunión. Por ello las pocas indicaciones
que siguen no aspiran más que a un re-
conocimiento en una obra hermética por
su misma riqueza.
Apollinaire era un ser extremadamente
sensible, y todos los grandes aconteci-
mientos de su vida han dejado huella
en su obra; pero fue también un gran
lector, curioso de obras raras, de mag;a,
de cuentos. de leyendas, como muchos ('e
sus contemporáneos simbolistas. De :lhi
esa alianza constante en él de una senti-
mentalidad tierna y melancólica que re-
cuerda las romanzas y los cantares del
lirismo popular, y también a Nerval.
Verlaine o F ran~ois Villon, y del culto
de las palabras raras, chispeantes, cente-
lleantes de todas sus sonoridades, caras
a la poesía culta. Las cuartetas cld
B estiaire, en su encanto de una ingenui-
dad concertada, la libre fantasía de los
"ideogramas líricos" de Calligrammes
nacen de un juego literario tan gratuito
como los ejercicios de los Grandes Re- Guillaume Apollinaire y sus amigos, por Marie Laurencin
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por la guerra, es sin embargo el único 1'ai vu ce matin une jolie rue dont
que ha cantado la fiesta de una noche j'ai oublié le n01n . ..
de bombardeo, los "obuses color de lu- Le 1natin par trois fois la sirene
na" y los "fulgores súbitos de los tiros" : y gémit
Une cloche rageuse y aboie vers midi
Que c' est bemb ces fusées qui Les inscriptions des enseignes et
~ illuminent la Huit des murailles
Elles montent sur leur propre cime
Les plaques les avis a la fa(on des
et se penchent pour regardcr
perroquets criaillent
Ce sont des da11/'LeS qui dansent avec
leur regard pour y,eux br.as et coeur
l' aime la gr8u de cette rue industrielle
Située a Paris entre la rue Aumont-
Ces danse~tses surdorées .. . 8 Thiéville et 1'avenue des Ternes 10
(Calligra171mes. "Merveilles de la La poesía debe nacer de las cosas mis-
guerre") mas si se las sabe mirar para ver en ellas
La guerra fue para él un encanto cós- la maravilla que ocultan. Se ha hablado
mico, vivido como en sueños en una exal- de piezas cubistas, simultaneístas, pero
tación ni patriota ni guerrera, sino dio- aquí no hay esa voluntad de construc-
nisíaca. La muerte está menos presente ción del cubismo pictórico; más bien una
en los poemas de guerra de Calligranllmes película mental donde el poeta escoge más
que en Alcools, si no es para evocar, con o menos conscientemente lo que quiere
pudor, el sacrificio d~ los jóvenes: exteriorizar de sí mismo. El arte con-
certado no está pues ausente, pero es la
Vers un village de 1'arriere puerta abierta al principio de la libertad
S' en allaient quatre bombardiers de inspiración. Apollinaire no resiste a la
tentación de nuevas aventuras: el fa-
Tous quatre de classe seize moso poema les Fenetres ("las venta-
nas") fue inspirado tal vez por el cuadro Lit. de R. Dufy para "El poeta asesinado"
Parlaient d'antan non d'avenir
Ainsi se prolongeait 1'ascese
Que les exerfait a mourir 9 tienen más que un ala y vuelan por pa-
rejas, le eran caros a Apollinaire y se-
( Calligra111.mes. "Exercice")
guramente no los evoca por azar. Se ha
En cierto momento, y sin duda bajo la hablado de mistificación: pero la misti-
influencia de las búsquedas de sus ami- ficación misma tendría la significación
gos los pintores cubistas, Apollinaire re- de una experiencia poética nueva. A de-
basó sin embargo la herencia del roman- cir verdad, estos "poemas-conversacio-
ticismo y del simbolismo. Hizo el es- nes", como los nombraba Apol1inaire,
fuerzo de liberarse de la literatura para hacen un llamado a elementos extraper-
crear una poesía moderna cuyo objeto sonales y obligan al inconsciente y al
será "exaltar la vida bajo cualquier for- azar a colaborar con el yo. Si hay vo-
ma en que se presente" (L' esprit nOtb- luntad de mistificación, es para provocar
veau. Manifiesto.) Así en Zone, que el nacimíento de un hecho nuevo, ab-
abre la colección de Alcools: surdo, arbitrario, por "una especie de
energía que brota del fastidio y del sue-
A la fin tu es lasse de ce lFlonde ño" (Baudelaire). El poeta niega el
anete1/. mundo real por la ilusión, y la ilusión
Bergere tour Eiffel le troupeau
(j
misma se impone a éL como una realidad
des ponts bele ce matin nueva en la cual le es precíso vivir en
Tu en as assez de vivre dans l'antiquité lo sucesivo. De la negación de lo real
grecque et romaine debe surgir la sorpresa creadora:
Tu lis les prospectus les catalogues Qui donc saura nous faire oublier
les affiches qui chantent tout haut telle ou telle partie du monde
Voila la poésie ce 11'latin et pour la prose a
Ol¿ est le Christophe Colomb qui .-
il y a les journaux l' on devra l' ou,bli d'un continent
Il y a les livraisons a 25 centi1'lles Apollinaire, por Picasso Perdre
pleines d'aventlwes policieres
1~1ais perdre vrai1'nent
Portraits des qrands h01n11'les et 1Júlle
. titres diven de Robert Delaunay, pero más segura- Pnur laisser place a la trouvaille ... H
mente nació de una asociación de imáge- (Calligrmnntes. "Toujonrs")
nes y de palabras que se desarrolla' de
una manera autónoma: Apollinaire transforma así en una poé-
tica la búsqueda de la sorpresa: los
Du rouge au 1Jert lout le jaune surrealistas no olvidarán la lección.
se 1neurt
Este recurso sistemático a lo arbitra-
Qlwnd chantent les aras dans les
rio ¿ es la 'última arma de un escritor
toréts natales
"seco" y reducido a "empezar cualquier
Abatis de pihis
frase y a echar para adelante" (según
11 y a un pohne a faire sur l' oiseau
unas palabras del propio Apollinaire); el
qui n'a qu'u1'le ailc signo, en suma, de una quiebra de la ima-
Nous l'enverrons en message ginación creadora y el fracaso mismo de
télépho1'liquf' la poesía? Tal vez, pero poco importa la
Tmumatisme géant técnica utilizada si la calidad poética está
.................................... presente. Apollinaire murió joven: ¿ se
o Paris hubiera convertido ele veras en ese muy
Du rouge au ver! lout le jaune gran poeta en el que hace soñar, o su
se meurt obra inacabada nos da una idea dema-
Paris Vancouver H yeres M aintenon siado favorable de su genio? Planteada a
New York et les Antilles menudo, esta pregunta no tiene respuesta
La fenetre s'ouvre C011t111,e une orange ni gran interés en el fondo: mientras los
Le beau fruit de la lUIJlil!re 11 hombres conozcan las alegrías y las pe-
nas del amor, la angustia de la muerte
No se trata aquí de escritura automá- y del tiempo que roe la vida, mientras
Grabado de' Matisse para las "Mamelles tica en el sentido surrealista del término: tengan sed de toda la hermosura del
r1e Tirésias" los pihis, esos míticos pájaros que no mundo o de otro universo más maravi-
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lIoso aún, Apollinaire no carecerá de lec- proyectaban baja la luna sus sombras / yo es- de vivir en la antigüedad griega y romana /
tores. Un poeta no tiene, otra inmorta- cuchaba esa noche en el declinar del verano / ... / Lees los prospectos los católogos los
lidad. un pájaro lánguido y siempre irritado / y el anunCIos que cantan en voz alta / ahí está la
ruido eterno de un río ancho y sombrío / poesía esta mañana y para la prosa están
. : . / La vida es variable al igual que el Eu- I?s periódicos / están las entregas a 25 cén-
En Apollinaire, el crítico no se separa fino. tImos llenas de aventuras policíacas / retratos
del poeta.. El gusto por las artes plás- 7 Mi hermoso barco oh mi memoria / si de los grandes hombres y mil títulos diver-
habremos navegado bastante / en una onda sos / ... / He visto esta mañana una linda
ticas es en él hijq de un espíritu "ar- mala de beber / si habremos divagado bas- call~ clfyo nombre he olvidado... / por la
diente en la búsqueda de la belleza", dis- tante / de la hermosa alba a la triste tarde / manana tres veces la sirena gime allí / una
puesto a maravillarse de ella, y prodigio- ... / Vía Láctea oh hermana luminosa / desde campana rabiosa ladra hacia mediodia I las
samente sensible a todo lo que trascien- les b1<:ncos arroyos de Canaán / y desde los inscripciones de los anuncios y de las mura-
cuerpos blancos de las enamoradas / nadado- llas / las placas los avisos a la manera de
de la vida cotidiana. Apasionado de los res muertos ¿ seguiremos con jadeo / tu curso los loros chillan / Me gusta la gracia de esta
bibelots extraños, de ·Ios "fetiches de hacia otras nebulosas? / ... / Yo que sé layes calle industrial/situada en París entre la
Oceanía y de 'Guinea", de los dibujos de para las reinas / las Quejas de mis años / calle AU1110nt-Thiéville y la avenida Des Ter-
niños, fue uno de los artesanos de la himnos de esclavo a los murenas / la ro- nes.
manza del mal amado / y canciones para las 11 Del rojo al verde todo el amarillo se
gloria del Douanier Rousseau, en quien sirenas ... muere / Cuando cantan las guacamayas en las
encontraba la ingenuidad y el frescor de 8 Qué bellos estos cohetes que iluminan la selvas natales / menudillo de pihis / hay un
los viejos Primitivos. Desde 1904, en noche / suben a su propia cima y se asoman poema por hacer sobre el pájaro que sólo tiene
contacto con Derain, Vlaminck y Matis- para mirar / son señoras que bailan con su un ala / 10 enviaremos en mensaje telefónico /
mirada por ojos brazos y corazón / ... / es- traumatismo gigante / '" / Oh París del rojo
se, exalta el tumulto del color en los tas bailarinas sobredoradas. al verde todo el amarillo se muere / París
Fauves, y las tres virtudes plásticas, pu- 9 Hacia un pueblo de la retaguardia / se Vancouver Hyeres Maintenon Nueva York y
reza, unidad y verdad, que mantienen iban cuatro bombarderos ¡. .. / los cuatro de las Antillas / la ventana se abre como una
"bajo sus pies a la naturaleza derriba- la clase dieciséis / hablaban de antaño no de naranja / el hermoso fruto de la luz.
porveni r / así se prolongaba la ascesis / que 12 Quién pues sabrá hacernos olvidar tal
da". Su encuentro con Picasso, que ha los ejercitaba a morir. o tal parte del mundo / dónde está el Cris-
dejado de él una serie de conmovedores JO Al cabo estás cansada de este mundo tóbal Colón a Quien deberemos el olvido de
retratos, hace de Apollinaire- el cantor ?-ntiguo / pastora oh torre Eiffel el rebaño un continente / perder / pero perder de veras
de la poesía de la época azul, y luego, de los puentes bala esta mañana / estás harta para dejar sitio al hallazgo. _.
después de un momento de desorienta-
ción ante "Las señoritas de Aviñón", el

u
teórico apasionado del cubismo, "no arte
de imitación sino un arte de concepción
que se empeña en elevarse hasta la crea-
ción". Más todavía que las disciplinas
a~céticas del cubismo, los ritmos cromá-
E L M E R T o
ticos y las hechicerías de colores puros Un cuento de Jorge Luis' Borges, publicado en E! Aleph .
de Robert Delaunay, tan importantes
para el nacimiento del arte abstracto, re-
mueven profundamente su sensibilidad Por Huberto BATIS
de poeta: Apollinaire comprendió el al-
cance de ese paso de lo figurativo a lo'
inobjetivo y creó para designar esas bús- EL DESTINO DE OTÁLORA be en función del tiempo tradicional
quedas el término de Orfismo. Las ex- -finitud- ni siquiera cuando escribp
travagancias de la aventura futurista
sólo le seducen un momento, pero apoya
sin desmayos ia pintura "metafísica" de
Chirico, en el que veía "el pintor más
asombroso de su tiempo" y el descubri-
e OMEl"ZANDO el análisis de "El Muer-
to", de Borges, de la muerte al
nacimiento, fácil es decir que Otá-
lora estaba destinado a morir de un bala-
para destruirlo. Borges se sitúa en el tiem-
po sin tiempo del dios, en posición escalo-
friante, en lo onírico, en 10 irreal, sin de-
jar por eso de comprender la realidad,
zo. Es un destino obvio al lector que sigue que procura destruir. Difícil posición la
dor de relaciones nuevas entre los obje- leyendo más allá de sus últimas palabras, suya, que abarca el todo sin dejar de per-
tos, los sueños y lo inconsciente. y ve a Otálora desangrarse como res en- cibir las partes y singularidades: Borges
Sin la valentía y el intdigente ardor tre matarifes; tanto como es patente al dice haber visto en la esfera del Aleph
de Apollinaire, hubiera faltado algo a lector que -hundiéndose en el último "desiertos y cada una de sus arenas, libros
los creadores de la pintura moderna, v punto, sin seguir adelante- se queda sólo y cada una' de sus letras".
sus concepciones eStéticas revolucionarias con la angustia del disparo. Difícil será Otálora comprende antes de morir; en
hubieran tardado más en imponerse. reunir las dos posiciones: quedarse en el un instante se le permite percibir su des-
Apol1inaire supo reanudar la tradición de tino tal como es: pasado, presente y futu-
momento en que la muerte es y continuar,
Baudelaire: los grandes poetas y los ver- ra conjugados por la muerte, más allá de
daderos pintores andan en busca de un al s~lcederse el momento, con la muerte
que sigue siendo. Mucho más difícil será ella; vertiginosamente sigue el proceso
mismo secreto. de su vida, una y otra vez, hasta que sien-
situarse en una tercera posición, la que
(Traduc. de Tomás Segovia) te que está encerrado, sin escapatoria po-
Borges ha tomado para escribir su cuen-
sible, en lo que es tiempo a la vez intem-
to: la muerte que ya era, laque sería
NOTAS poral y eterno, en lo que es infinito con
eternizar el tiempo, entre el inicio y el comienzo y fin paradójicos.
1 En la jerga literaria francesa, negl-e término, llegar al final de las cosas sin
("negro") es el Que escribe a sueldo para Otálora comprende que "desde el prin-
otro escritor que firma (y cobra) las obra,. haber salido del presente que, además, ha cipio lo han traicionado" (no lo habían)
2 Dijimos adiós a toda una época. / dejado de serlo: porque Borges no escrt- y que "ha sido condenado" (no fue, es ni
... / Comprendimos mi camarada y yo / Que será: todo a una), porque "lo daban por
el pequeño auto nos había conducido a una
época nueva / y aunque siendo ya los dos hom- muerto", porque "ya estaba muerto". Otá-
bres maduros / acabábamos sin embargo de lora, al llegar a comprender su destino,
nacer. se da cuenta que no es él quien ha estado
3 Un hombre tartamudo con dos surtido- forjándoselo; a este respecto, podría ha-
res de llamas en la frente / pasó llevando
a un pueblo ínfimo por el orgullo / de comer blarse de un predestino, de un Bandeira
cada día las codornices y el maná / y de como predestinador, si nos permitiera
haber visto el mar abierto como un ojo / Los Borges situarnos en una catalogación de
sacadores de agua barbudos tocarlas de bande-
letas / negras y blancas contra los males y orden temporal; pero, él está situado en
sortilegios / regresaban del Éufrates y los ojos el equilibrio perfecto entre lo temporal
de las lechuzas / atraían a veces a los busca- -para él apariencia- y lo intemporal
dores de tesoros ... -realidacl-, v camina con sabia intui-
4 Bajo el puente Mirabeau fluye el Sena /
y nuestros amores / ¿tendré que recordarlo? / ción por esa ~uerda floja de la tensión
la alegría venía siempre tras la pena / Venga finitud-infin.itud, hombre-dios, lo termi-
la noche suene la hDra / los días se van yo nado - lo incomplelo: "Sospecho que
permanezco.
5 Yo pasaba a la orilla del Sena / con la palabra infinito fue alguna vez una in-
un libro antiguo bajo el brazo / el río es sípida equivalencia de inacabad?; ahora
igual que mi pena / transcurre y no se agota / es una qe las perfecciones de DIOS en, l.a
¿ cuándo terminará la semana? teología y un discutidero en la metaflsl-
6 ¿ Te acuerdas de los suburbios y del re-
baño plañidero de los paisajes? / Los ciprese<; "el laberinto ¡nesoluto e irresoluble" ca", dice Borges en Discusión. (p. 164).

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