CAMBIOS PRESENTES EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
DESDE LA TEORÍA COGNITIVA DE JEAN PIAGET Autora: Dra. Iraima V. Martínez M.
DESARROLLO
El campo del desarrollo infantil se enfoca en el estudio científico de los
procesos de cambio y estabilidad en los niños. Los científicos del desarrollo (personas que participan en el estudio profesional del desarrollo infantil) buscan la manera en que cambian los niños desde la concepción hasta la adolescencia, al igual que las características que continúan bastante estables. Los científicos del desarrollo estudian dos tipos de cambio: cuantitativo y cualitativo. El cambio cuantitativo es el relacionado con el número o la cantidad, como la estatura, el peso, la amplitud de vocabulario o la frecuencia de comunicación. El cambio cuantitativo es primordialmente continuo a lo largo de la infancia. El cambio cualitativo es el relacionado con el tipo, estructura u organización. Este cambio es discontinuo; se identifica por el surgimiento de nuevos fenómenos que no se pueden anticipar con facilidad con base en el funcionamiento previo. Un ejemplo es el cambio de un niño no verbal a uno que comprende palabras y puede utilizarlas para comunicarse. Junto con este tipo de cambios, la mayoría de las personas muestran una estabilidad o constancia subyacente en aspectos de su personalidad y comportamiento. De acuerdo a Papalia (2004) por ejemplo, cerca de 10 a 15% de los niños son consistentemente tímidos y otro 10 a 15% son muy audaces. Aunque diversas influencias pueden modificar estos rasgos, tienden a persistir en grado moderado, en especial en los niños situados en uno u otro extremo. Los procesos de cambio y estabilidad que estudian los científicos del desarrollo ocurren en tres dominios o aspectos del self y a lo largo de los cinco periodos que van de la etapa prenatal a la adolescencia. Con propósitos de estudio, los científicos del desarrollo distinguen tres dominios: desarrollo físico, desarrollo cognitivo y desarrollo psicosocial. Sin embargo, en realidad estos dominios están interrelacionados. El crecimiento del cuerpo y cerebro, el desarrollo de las capacidades sensoriales y de las habilidades motoras, y la salud forman parte del desarrollo físico e influyen otros aspectos del desarrollo. Por ejemplo, un niño que sufre infecciones frecuentes en los oídos quizá desarrolle el lenguaje de manera más lenta que un niño sin este problema físico. Durante la pubertad, los cambios fisiológicos y hormonales sustanciales afectan el desarrollo del sentido del self. El cambio y la estabilidad en las capacidades mentales, como el aprendizaje, memoria, lenguaje, pensamiento, razonamiento moral y creatividad, constituyen el desarrollo cognitivo. En cuanto a los avances cognitivos se relacionan con el crecimiento físico, social y emocional. La capacidad para hablar depende del desarrollo físico de la boca y el cerebro. Un niño que tiene dificultad para expresarse en palabras puede producir reacciones negativas en los demás, lo cual afecta su popularidad y sentido de autoestima. El cambio y la estabilidad en personalidad, emociones y relaciones sociales constituyen el desarrollo psicosocial, y éste puede afectar el funcionamiento cognitivo y físico. La ansiedad relacionada con presentar un examen puede empeorar el desempeño. El apoyo social puede ayudar a los niños a lidiar con los efectos del estrés en la salud física y mental. Por otro lado, las capacidades físicas y cognitivas afectan el desarrollo psicosocial al contribuir a la autoestima y la aceptación social. Aunque analizaremos por separado el desarrollo físico, cognitivo y psicosocial, un niño es más que un montón de partes aisladas. El desarrollo es un proceso unificado. Con relación a lo que se entiende acerca de la manera en que los niños piensan se debe en gran medida al trabajo del teórico suizo Jean Piaget (1896-1980). La teoría de etapas cognitivas de Piaget fue antecesora de la actual revolución cognitiva con su énfasis sobre los procesos mentales. Piaget, biólogo y filósofo de profesión, percibía al desarrollo de manera organísmica; es decir, como producto de los esfuerzos de los niños por comprender su mundo y actuar sobre él. Piaget sugirió, que el desarrollo cognitivo se inicia a partir de una capacidad innata para adaptarse al ambiente. Al buscar el pezón, tocar un canto o explorar los límites de una habitación, los niños pequeños desarrollan una imagen más precisa de sus alrededores y una mayor competencia para enfrentarse a ellos. Este autor describió que el desarrollo cognitivo sucede en cuatro etapas cualitativamente distintas, que representan patrones universales de desarrollo. Durante cada etapa, la mente del niño desarrolla una nueva forma de operar. Desde la lactancia hasta la adolescencia, las operaciones mentales evolucionan desde un aprendizaje que se basa en la actividad sensorial y motora sencilla hasta el pensamiento lógico, abstracto. Este crecimiento cognitivo ocurre a partir de tres procesos interrelacionados: organización, adaptación y equilibración. En este orden de ideas, la organización es la tendencia a crear estructuras cognitivas cada vez más complejas, que incluyen sistemas de conocimiento o maneras de pensar que incorporan un mayor número de imágenes cada vez más precisas de la realidad . Por su parte la adaptación es la manera en que los niños manejan la información nueva de acuerdo con lo que ya saben. La adaptación implica dos pasos: 1) asimilación, que es tomar la información nueva e incorporarla dentro de las estructuras cognitivas existentes, y 2) acomodación, que implica modificar las estructuras cognitivas propias para incluir la información nueva. Y finalmente la equilibración (el esfuerzo constante para encontrar un balance estable o equilibrio) dicta el cambio de asimilación a acomodación. Cuando los niños no pueden manejar experiencias novedosas dentro de sus estructuras cognitivas existentes, experimentan un incómodo estado de desequilibrio. Y mediante la organización de nuevos patrones mentales que integran la experiencia nueva, restauran el equilibrio. Por su parte, al cambio de la niñez a la etapa de la juventud también se la denomina adolescencia. La adolescencia es el momento del crecimiento acelerado y los cambios de la pubertad. Los adolescentes no sólo se ven diferentes de los niños menores; también piensan y hablan en forma diferente. Su velocidad de procesamiento de información continúa en aumento, aunque no de manera tan espectacular como en la tercera infancia. Aunque es posible que su pensamiento siga siendo inmaduro en algunos sentidos, muchos adolescentes tienen la capacidad de razonamiento abstracto y de sofisticados juicios morales; asimismo, pueden planear de manera más realista para el futuro. Los adolescentes entran en lo que Piaget consideraba como el más alto nivel del desarrollo cognitivo (las operaciones formales) cuando desarrollan la capacidad de pensamiento abstracto. Este desarrollo, que en general ocurre aproximadamente a los 11 años de edad, proporciona una manera nueva y más flexible de manipular la información. Al no estar limitados al aquí y ahora, los jóvenes pueden comprender el tiempo histórico y el espacio extraterreno. Los adolescentes pueden utilizar símbolos para representar símbolos (por ejemplo, donde la letra X representa un número desconocido) y, en consecuencia, pueden aprender álgebra y cálculo. Pueden apreciar mejor las metáforas y alegorías y, por consiguiente, pueden encontrar significados más profundos en la literatura. Pueden pensar en términos de lo que podría ser, no sólo de lo que es. Pueden imaginar posibilidades y someter a prueba las hipótesis. las personas en la etapa de las operaciones formales pueden integrar lo que aprendieron en el pasado con los desafíos del presente y hacer planes para el futuro. La capacidad para pensar en términos abstractos también tiene implicaciones emocionales. Antes, un niño podía amar a sus padres u odiar a un compañero de clase. Ahora, un adolescente puede amar la libertad u odiar la explotación. Aunque los adolescentes sí tienden a pensar de manera más abstracta que los niños menores, existe debate acerca de la edad precisa en que ocurre este avance El concepto de Piaget acerca de las operaciones formales como cúspide del pensamiento maduro quizá sea demasiado estrecho. La investigación neopiagetiana sugiere que los procesos de pensamiento en la adolescencia son más flexibles y variados. El tipo de pensamiento que emplean los jóvenes está más vinculado con aquello en lo que piensan, al igual que con el contexto del problema y los tipos de información y pensamiento que se consideran importantes en una cultura. Los niños avanzan de seres egocéntricos cuyos intereses no se extienden más allá del pezón a convertirse en personas capaces de resolver problemas abstractos e imaginar sociedades ideales. Sin embargo, en algunos sentidos, el pensamiento adolescente parece extrañamente inmaduro. A menudo son groseros con los adultos, tienen problemas para tomar decisiones sobre qué vestirán cada día y actúan como si todo el mundo girara en derredor suyo. Según el psicólogo David Elkind (1984, 1998), tal comportamiento se deriva de los intentos inexpertos de los adolescentes para utilizar el pensamiento de las operaciones formales. Esta nueva manera de pensar, que fundamentalmente transforma el modo en que se ven a sí mismos y a su mundo, es tan poco familiar como la nueva forma de sus cuerpos y a veces se sienten igualmente incómodos utilizándolo. A medida que ponen a prueba sus nuevas habilidades, es posible que en ocasiones se tropiecen, como un lactante que está aprendiendo a caminar. El uso del lenguaje en los niños refleja su nivel de desarrollo cognitivo. Los escolares son bastante competentes cuando utilizan el lenguaje, pero la adolescencia trae consigo refinamientos adicionales. El vocabulario continúa aumentando a medida que los materiales de lectura se vuelven más adultos. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Desarrollo Cognitivo en La Adolescencia. Disponible en:
https://docit.tips/download/desarrollo-cognitivo-en-la- adolescencia_pdf. Desarrollo de la Adolescencia y la Adultez – UPN. Disponible en: http://studylib.es/doc/6143786/desarrollo-de-la-adolescencia-y-la- adultez---upn Martínez, C., (2013). Psicología del desarrollo de la adolescencia. Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos98/psicologia-del- desarrollo- adolescencia/psicologia-del-desarrollo-adolescencia.shtml Papalia D., Wendkos S. y Duskin Feldman R. (2004). Psicología del desarrollo. De la infancia a la adolescencia. México: McGraw- Hill/Interamericana Editores, S.A. Stanford Children's Health. (2018). El niño en crecimiento: Adolescente (13 a 18 años). Disponible en: http://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=ni- oencrecimientoadolescentede13a18a-os-90-P05282. Triglia, A. (S/F). Las 4 etapas del desarrollo cognitivo de Jean Piaget. Disponible en: https://psicologiaymente.net/desarrollo/etapas- desarrollo-cognitivo-jean-piaget