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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR

SEDE IBARRA

Ecología Humana y Antropología

Diferencias entre los ecosistemas naturales, agrícolas y urbanos

Los procesos naturales son completamente responsables de estructurar los ecosistemas


naturales, que contienen únicamente plantas y animales silvestres. Sus comunidades biológicas
están totalmente conformadas por la coevolución, la coadaptación y el ensamble comunitario.
“Los ecosistemas naturales se auto-organizan, son autosuficientes, y se auto-mantienen.
Sobreviven únicamente a partir de insumos naturales, como la luz solar y el agua. La mayoría de
los insumos y egresos de los ecosistemas naturales consiste en intercambios con los ecosistemas
adyacentes, cuando el viento, el agua, la gravedad o los animales, transportan materiales que
también contienen energía e información” (1). Los insumos y egresos son leves porque la
mayoría de los ecosistemas naturales han desarrollado mecanismos para retener la materia. Por
ejemplo, los ecosistemas naturales evitan la pérdida del suelo debida a la erosión ocasionada por
la lluvia o el viento, cubriéndolo con hierba u hojas. Donde los suelos son naturalmente poco
fértiles, los ecosistemas conservan dentro de sí los nutrientes minerales para las plantas,
reteniéndolos dentro de los cuerpos de las mismas plantas, animales y microorganismos.

Intercambios de insumos y consumos de materiales, energía e información entre ecosistemas


adyacentes.

Son los que se desarrollan en la naturaleza de manera espontánea o natural sin la intervención
del ser humano; se forman con el paso del tiempo y tienen características particulares de clima,
suelo y cantidad de lluvia.
En los ecosistemas habitan una multitud de seres propios de la zona, los cuales están
acostumbrados a vivir bajo esas condiciones, y tienen como fuente principal de energía al Sol.

El Sol proporciona la energía que aprovechan las plantas para realizar la fotosíntesis, y las
plantas son el primer nivel en las cadenas alimentarias de donde los demás seres vivos obtienen
la energía que necesitan.

Son ejemplos de ecosistemas naturales los bosques, el desierto, las praderas, etcétera.

El Ecuador presenta una gran biodiversidad por la cantidad de ecosistemas naturales que
tenemos, pero muchos están desapareciendo, debemos cuidar nuestro patrimonio cultural ya que
si no lo hacemos destruiremos estos ecosistemas y así acabaríamos con nuestra gran
biodiversidad. Para que un ambiente se le pueda llamar ecosistema influyen varios factores entre
los que destacan, ambiente abiotico y el biotico. Las plantas y animales junto con los diferentes
elementos agua, tierra aire, conviven en armonia y mantienen ciclos de vida continuos, un
ecosistema es capaz de mantener a todos los seres vivos y manten a sus poblaciones en niveles
estables para mantener el ecosistema sano.

Los ecosistemas agrícolas utilizan plantas o animales domesticados para producir


alimentos,fibras o combustibles para el consumo humano. “Los ecosistemas agrícolas son una
combinación de diseños antropogénicos y diseños naturales” (2), las personas proporcionan
cultivos o ganado, y la naturaleza proporciona plantas y animales silvestres mediante los
procesos usuales de ensamble comunitario. Muchas de las plantas y animales silvestres son
esenciales para el funcionamiento agrícola de estos ecosistemas. Las lombrices y otros animales
del suelo mantienen la fertilidad del suelo descomponiendo los materiales de los animales y
vegetales muertos en piezas menores que los dejan expuestos a la descomposición bacteriana.
Las bacterias consumen plantas y animales muertos, transfiriendo los minerales de sus cuerpos
al suelo en formas que permiten que las plantas los utilicen como nutrimento. Otras plantas y
animales compiten con las personas por el consumo de la producción de un ecosistema agrícola
y son consideradas frecuentemente malezas o plagas que deben ser excluidas del ecosistema en
la medida posible. Además de las plantas y animales vivientes, los ecosistemas agrícolas
contienen elementos antropogénicos no-vivientes, como los canales de riego y equipos de
labranza. Los ecosistemas agrícolas no son autosuficientes. Requieren insumos humanos que los
diferencien de los ecosistemas naturales en las formas requeridas por los agricultores

Gerald G. Marten Ecología Humana: Conceptos Básicos para el Desarrollo Sustentable,


consultado 11/04/2012 http://www.gerrymarten.com/ecologia-humana/capitulo05.html#p4 (1).

http://www.tareasya.com.mx/index.php/tareas-ya/primaria/quinto-grado/ciencias-
naturales/1139-Ecosistemas-naturales-y-artificiales.html
Los ecosistemas agrícolas tradicionales comprenden el tipo de tecnologías agrícolas que la gente
desarrollaba antes de la aparición de la tecnología moderna. La agricultura tradicional se
desarrolló durante muchos siglos mediante un proceso de ensamble cultural de ensayo y error.
dependen de la agricultura tradicional. “Muchos ecosistemas agrícolas tradicionales son
semejantes a los ecosistemas naturales porque los agricultores tradicionales en vez de combatir
a la naturaleza, han diseñado sus ecosistemas agrícolas para aprovechar los procesos naturales.
Por ejemplo, es común que la agricultura tradicional presente una mezcla de muchos cultivos en
el mismo terreno, lo mismo que en los ecosistemas naturales hay una mezcla de diferentes
especies de plantas. Este estilo de agricultura se llama ‘cultivo mixto’, o policultivo” (3). La
agricultura tradicional requiere menos insumos que la moderna, de manera que resulta más
autosuficiente. La agricultura tradicional también genera menos productos que la moderna –
produce menos cosechas y menos contaminación. La agricultura orgánica moderna, que lucha
por estar en armonía con la naturaleza mientras proporciona alimentos libres de compuestos
químicos tóxicos, es similar a la agricultura tradicional.

Básicamente porque es un ecosistema creado por el hombre, con características bastante


diferentes a las de un ecosistema natural. Para empezar, la diversidad de especies: en un
agroecosistema se cultivan una o pocas especies, y se combaten las demás La acción del hombre
tiende a mantener a ese agroecosistema en etapas tempranas de la sucesión ecológica, es decir,
un sistema que produzca mucha biomasa (producción primaria neta, que es lo que se cosecha)

MARTEN, G., Ecología Humana: Conceptos Básicos para el Desarrollo Sustentable,


consultado 11/04/2012, http://www.gerrymarten.com/ecologia-humana/capitulo05.html#p4 (2),

Green facts… Cambio en los ecosistemas.. consultado 11/04/2012


http://www.greenfacts.org/es/ecosistemas/evaluacion-milenio-2/99-resultados-principales.htm
(3)
.
Las ciudades son ecosistemas urbanos. Están organizadas casi enteramente por gente.
Usualmente están dominadas por estructuras hechas por el hombre, como edificios y calles.
Mucha de la flora y fauna de las ciudades es domesticada, como las plantas de los jardines y las
mascotas, pero también hay plantas y animales silvestres, como las malezas, los pájaros y las
ratas “Los ecosistemas urbanos no son autosuficientes. Requieren grandes cantidades de
insumos y generan cantidades substanciales de desechos” (4).

Las ciudades son la base de la civilización humana. Las primeras ciudades aparecieron hace
unos 6,000 años. Aunque la mitad de la población humana actual vive en ciudades, en el pasado
la mayoría de la gente vivía en ecosistemas urbanos más pequeños y más simples, como las
aldeas. El crecimiento de las ciudades se aceleró considerablemente después de la Revolución
Industrial, pero la dominancia de las ciudades que conocemos hoy en día es aún más reciente. A
principios del Siglo XX, sólo 14 por ciento de la población humana vivía en ciudades.
Actualmente, 75 por ciento de las personas que habitan las naciones industrializadas vive en
ciudades. Aunque sólo 35 por ciento de la población del mundo en vías de desarrollo
actualmente vive en ciudades, el número real de personas en las ciudades del mundo en vías de
desarrollo es ya mayor que el número que se encuentra en las ciudades de las naciones
industrializadas.

“El ecosistema urbano genera sus condiciones ambientales, lumínicas, geomorfológicos, etc.,
independientemente del entorno, pues supone una alteración importante en las condiciones
ambientales del territorio” (5).

El calor generado por la quema de combustibles y el uso de la electricidad, es importante en


relación con el emitido por el sol, originando trastornos climáticos locales, que se conocen
como “inversión térmica”.

Además, la conductividad calórica de los materiales de las ciudades es superior al que tendrían
los territorios naturales. Las superficies asfaltadas modifican la escorrentía superficial frente a la
evacuación de aguas pluviales, lo cual lleva a la creación de otras vías, también impiden la
penetración de agua en el subsuelo, y aumentan el albedo (relación entre la radiación incidente y
la reflejada) del suelo y la radiación difusa.

Puede decirse que el suelo desaparece en el ecosistema urbano, al menos en su mayor parte.
Este cumple una serie de funciones importantes en los ecosistemas naturales terrestres: sirve de
nutriente a plantas y animales, garantiza la renovación de las aguas subterráneas, constituye un
sistema de filtrado y amortiguación vital, etc.). En los ecosistemas urbanos esta función queda
restringida a los espacios abiertos (jardines, zonas verdes, etc.), mientras que en las restantes
zonas, la compresión y aislamiento del suelo, así como la acumulación de residuos (que con
frecuencia alcanzan niveles tóxicos).

Tipología de paisajes

“La tipología de paisajes consiste en la clasificación y cartografía de los paisajes naturales, en


general modificados por la actividad humana, así como en la comprensión de su composición,
estructura, relaciones, diferenciación y desarrollo.”6

Los paisajes, también denominados geocomplejos, son sistemas territoriales naturales,


usualmente modificado por la actividad humana; esta modificación puede resultar de diferentes
grados de alteración o intervención antrópica. Los paisajes de índole tipológica (por oposición a
aquellos de características únicas, en general designados con un topónimo, como por ejemplo
una región geográfica) son repetibles en el espacio y el tiempo, y se distinguen de acuerdo con
los principios de homogeneidad relativa en su estructura y composición, repetibilidad y
pertenencia a un mismo tipo. Para establecer una tipología, los paisajes se clasifican de acuerdo
con variables o parámetros que describen sus propiedades o atributos fundamentales. La
complejidad, dada por la heterogeneidad de la estructura, sugiere que la clasificación está
constituida por varios niveles jerárquicos, anidados entre sí, y que los parámetros o variables
descriptivos deben cambiar según estos niveles. Los principios de clasificación se basan en las
propiedades esenciales de los paisajes. Dos principios son básicos en la clasificación de los
paisajes, independientemente de la escala y los niveles taxonómicos a los que se opere.

El Principio histórico-evolutivo: “los componentes de los paisajes (o geocomponentes)


coevolucionan en el espacio y el tiempo”6. Esto significa que lo que observamos hoy en el
paisaje es el resultado de años de evolución conjunta entre todos los componentes del mismo.
Ningún componente evoluciona aislado del resto.

Este principio se puede utilizar a través del análisis de aquellos componentes relativamente más
estables en el proceso de evolución natural, en un lapso determinado, por ejemplo la litología, la
estructura geológica y el tipo de clima.

El Principio estructural-genético: “todas las entidades geográficas poseen una determinada


estructura y todas son consecuencia de un proceso genético”6. El principio estructural implica
reconocer las relaciones entre los distintos componentes de la estructura vertical del paisaje, es
decir, entre roca, relieve, condiciones hidro–climáticas, suelos y biota. El principio genético
implica reconocer las causas y las condiciones de la formación del paisaje. La estructura del
paisaje se relaciona ante todo con el relieve, porque éste es el principal factor de diferenciación
en la superficie terrestre.

Gerald G. Marten Ecología Humana: Conceptos Básicos para el Desarrollo Sustentable.


Consultado 11/04/2012 http://www.gerrymarten.com/ecologia-
humana/capitulo05.html#p4(4).

Ecosistema urbano. Consultado 11/04/2012 http://www.guia-


urbana.com/urbanismo/ecosistema-urbano.php (5).

Principios de clasificación de los paisajes. Consultado el 11/04/2012: disponible en:


http://www2.ine.gob.mx/publicaciones/libros/633/principios.pdf (6)
La altitud relativa (o altura) y la disección vertical del geocomplejo condicionan varias de las
particularidades de la estructura del paisaje. Por un lado, la distribución de algunos de sus
componentes (por ejemplo, la distribución de la temperatura, precipitación, de alguna manera la
vegetación, y parcialmente los suelos y otros materiales superficiales); por otro, condiciona su
capacidad de asociación como organización espacio-temporal.

Por ello, la diferenciación primaria de la estructura (así como su descomposición morfológica)


dependerá, ante todo, del tipo morfométrico del relieve; por esta razón, es imprescindible
determinar la categoría morfométrica del tipo de relieve a que corresponde el geocomplejo,
antes de proceder a su clasificación genética.

Atendiendo a la intensidad del factor antrópico en la creación del paisaje actual, en Asturias se
pueden distinguir tres modelos de paisaje:

Según la Estructura y Tipología de Paisajes de Australia estos se clasifican en7:


• Paisajes seminaturales, es decir, aquellos lugares donde las condiciones del medio físico
hacen que la actividad humana sea menor en tiempo e intensidad y que por tanto su capacidad
transformadora sea reducida.
• Paisajes rurales, dominantes en extensión y muy diversos en función del espacio donde se
desarrollan, de la adaptación de la actividad humana al medio y los cambios sufridos en la
actividades llevadas a cabo en estos ámbitos en los últimos años.
• Paisajes urbanos y periurbanos, industriales y terciarios, donde las actividades vinculadas
a los espacios habitados se ha ido superponiendo de una forma más o menos brusca al medio
rural y natural, la ciudad compacta y su expansión y nuevos crecimientos y usos asociados.
El Análisis de la Tipología en el futuro se debe a los datos también se puede utilizar para fines
de control, para evaluar el tiempo de la medida de cambio en el uso del suelo / cobertura del
suelo hacia los objetivos deseados, y también el efecto de otras fuerzas externas del mercado de
la tierra forma en que se utilizan y manejan8.

En conclusión es útil distinguir entre tres tipos principales de ecosistemas. Los ecosistemas
naturales se organizan a sí mismos. Sus productos para uso humano incluyen los recursos
naturales renovables como la madera, los peces y el agua. Los ecosistemas agrícolas y urbanos
están organizados parcialmente por el insumo humano de materia, energía e información. El
resto de su organización proviene de los mismos procesos de auto-organización que conforman
los ecosistemas naturales.
Los ecosistemas agrícolas proporcionan productos en forma de alimentos, fibras y otros
recursos renovables.
Los ecosistemas urbanos proporcionan vivienda humana y productos industriales.
Los ecosistemas agrícolas y urbanos que difieren más de los naturales requieren mayores
insumos humanos más intensos para su construcción y mantenimiento.
Los paisajes toman en cuenta la interacción que tiene el hombre con la naturaleza, en donde
muchos de ellos solo intervienen en forma indirecta y directa sobre el ambiente.
Estructura y tipología del paisaje de Asturias. Consultado el 11/04/2012; disponible en:
http://www.asturias.es/portal/site/medioambiente/menuitem.1340904a2df84e62fe47421ca6108a0c/?vg
nextoid=2517b67f408e1210VgnVCM10000097030a0aRCRD&vgnextchannel=a5f74277593d1210Vgn
(7)
VCM10000097030a0aRCRD&i18n.http.lang=es

Análisis del paisaje tipología. Consultado el 11/04/2012; disponible en:


(8)
http://www.leics.gov.uk/landscape_character_assessment_appendices.pdf

Autores: Lady Herrera


Stalyn León
Fecha: Ibarra, 2012

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