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¿POR QUÉ LA ADOLESCENCIA SE CONSIDERA UNA ETAPA DE CRISIS?

La OMS define la adolescencia como el periodo de

crecimiento y desarrollo humano que se produce después de la niñez y antes de la edad

adulta, entre los 10 y los 19 años. Se trata de una de las etapas de transición más

importantes en la vida del ser humano, que se caracteriza por un ritmo acelerado de

crecimiento y de cambios, superado únicamente por el que experimentan los

lactantes. (OMS, 2017)

De lo anterior se deduce que la adolescencia, es un lapso o

recorrido de experiencias generales, en la cual el individuo se somete a nuevas

responsabilidades que le permiten actuar social y personalmente. Contribuyendo así a su

autonomía y emancipación en algunos aspectos de su crecimiento, sin dejar de lado la

búsqueda o establecimiento de su identidad mediante la adopción de actitudes y aptitudes

en el medio que se desenvuelve.

Este período también conlleva riesgos. Algunos jóvenes

tienen problemas para manejar todos estos cambios a la vez y es posible que necesiten

ayuda para superar los riesgos que encuentran a lo largo del camino. La adolescencia es un

tiempo de incremento en la divergencia entre la mayoría de los jóvenes, que se dirigen

hacia una adultez satisfactoria y productiva, y una considerable minoría que se enfrentará

con problemas importantes (Offer, Kaiz, Ostrov y Albert, 2002; Offer, Offer y Ostrov,

2004; Offer y Schonert-Reichl, 1992).


La adolescencia está caracterizada por un sinnúmero de

experiencias, el sujeto se ve forzado en algunas circunstancias a tomar decisiones que

podrían repercutir sin él tener el conocimiento de esto. Estableciendo así una crisis en la

cual el adolescente se sienta frustrado al no saber cómo actuar o sobrellevar determinadas

situaciones donde se potencializa o no, su identidad.

Según Erikson, La adolescencia corresponde al estadio V del

ciclo vital, cuando la crisis psicosocial es la Identidad (resolución favorable) en

contraposición a confusión de roles o de identidad (resolución desfavorable). La fuerza

básica es la Fidelidad y las relaciones significativas serán los pares y modelos de liderazgo.

Para llegar a la crisis psicosocial de la identidad de la adolescencia hay que haber superado

las cuatro etapas previas, siendo lo ideal que haya sido de forma favorable. Por tanto, en el

estadio denominado infancia, haber logrado Confianza; en la niñez temprana, Autonomía;

en la edad del juego, Iniciativa; y en la edad escolar, Laboriosidad y Competencia.

De esta manera, la crisis en la adolescencia se presenta como

cambios identitarios, entendiendo por éstas, de acuerdo con su significado etimológico

actos de decisión en lo personal y en lo social. Debido a que se ven presionados ya sea por

amigos, familiares o distintos actores que se involucren en su desarrollo como individuos

en busca de una identidad. Arrojando como resultado a jóvenes inseguros de sus

capacidades, escondidos a través de perfiles virtuales, logrando obtener una aprobación a

través del mundo digital.

Los adolescentes en su período de definición personal

necesitan referencias y referentes, acciones simbólicas e iconos, valores y significados


atribuidos, etc., que, en condiciones de inestabilidad, actúen como elementos que

contribuyan a dar sentido a sus búsquedas. Están obligados a definirse, a hallar una

identidad cuya consecución se va forjando, ya sea bajo la forma de conformidad acrítica,

de asimilación singularizada o de rechazo sintomático de lo establecido ( B e l l i s y

H u g h e s , 2003).

Por consiguiente, se ven sumergidos en un mundo cambiante,

con reglas absurdas y rígidas, que mutan vertiginosamente, obligándoles a tomar

comportamientos distintos ante situaciones específicas que les imponen a actuar como

adultos en cuerpos adolescentes. Es en esta etapa donde se consolidan estilos de vida, ya

que se fortalecen o afianzan algunas tendencias comportamentales adquiridas en la infancia

y se incorporan otras nuevas provenientes de dichos entornos de influencia.

Por lo tanto se considera que, la adolescencia es una etapa de

crisis, debido a los cambios de adaptación del individuo, y así mismo a los cambios

corporales, cognitivos y sociales, con el fin de buscar la identidad propia del adolescente y

de su rol dentro de sus pares y del contexto en el que se desarrolla. Una crisis que conlleva

a la exploración y recopilación de distintos comportamientos, adoptando una serie de

compromisos relativamente estables y firmes.


REFERENCIAS

 Moral Jiménez, M. D. L. V., & Ovejero Bernal, A. (2004). Jóvenes, globalización y

postmodernidad: Crisis de la adolescencia social en una sociedad adolescente en

crisis. Papeles del psicólogo, 25(87). Recuperado de

http://www.redalyc.org/html/778/77808710/

 Papalia, D. E., Papalia, S. E., & Olds, S. W. (1992). Psicología del desarrollo: de la

infancia a la adolescencia. McGraw-Hill.

 Organización mundial de la salud. (2017) Desarrollo en la adolescencia.

Recuperado de

http://www.who.int/maternal_child_adolescent/topics/adolescence/dev/es/

http://www.area3.org.es/Uploads/a3-17-adolescencia.JBleger.pdf

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