You are on page 1of 8

El sonido

Estrictamente en física se define como sonido a la onda mecánica longitudinal que se propaga a
través de un medio elástico y que es capaz de producir una sensación auditiva. Si se considera
como fuente sonora, por ejemplo, un tambor, un golpe sobre su membrana provoca una
oscilación. Cuando la membrana se desplaza hacia fuera, las partículas de aire próximas a su
superficie se acumulan creándose una zona de compresión, mientras que en el caso contrario,
dichas partículas se separan, lo cual da lugar a una zona de enrarecimiento o dilatación, entonces
las oscilaciones son emitidas y captadas por el oído que las interpreta como sonido.

Para que el sonido se produzca deben existir dos factores primordiales. Primero, debe hallarse una
fuente que origine el sonido y segundo, la existencia de un medio elástico por el cuál se propaguen
las ondas mecánicas. El diapasón, una cuerda de violín o los tubos de un órgano son los ejemplos
más comunes de fuentes y en cuanto al medio elástico el más conocido es el aire. Para demostrar
la importancia del medio elástico, hay un experimento que consiste en colocar un timbre dentro
de una bomba de vacío, entonces cuando se activa el timbre que está conectado a una batería,
éste emite las ondas mecánicas y al mismo tiempo se va extrayendo lentamente el aire del frasco
hasta que el sonido del timbre se deja de escuchar.

Otra característica del sonido es su velocidad de propagación, propiamente conocida como


velocidad del sonido, este hecho se comprobable en la naturaleza, por ejemplo cuando durante
una tormenta se observa el relámpago de un rayo antes de oír el trueno. La velocidad del sonido
se puede determinar midiendo el tiempo de propagación de las ondas mecánicas en una distancia
conocida. En el aire a 0° C, la velocidad del sonido es de 331 m/s. La velocidad de propagación de
una onda depende de las características del medio elástico.

El número de oscilaciones por segundo de la presión sonora se denomina frecuencia (f) del sonido
y se mide en Hertz (Hz) o ciclos por segundo (c/s). Lógicamente, la frecuencia del sonido coincide
con la frecuencia de la vibración mecánica que lo ha generado (en el ejemplo anterior, la
frecuencia de oscilación de la membrana del tambor). La gran mayoría de los sonidos que se
perciben no constan únicamente de una sola frecuencia, sino que están constituidos por múltiples
frecuencias superpuestas. Incluso cada uno de los sonidos generados por un instrumento musical
están formados por más de una frecuencia. Se puede conocer qué frecuencias componen un
sonido observando el denominado espectro de frecuencia (o simplemente espectro) del mismo.

El ruido

Desde un punto de vista físico, el ruido es un sonido complejo, formado por la combinación de
varias frecuencias. El ruido es un sonido molesto, que produce una sensación de incomodidad y
que se sufre habitualmente en el lugar de residencia o en el trabajo. La exposición prolongada a
fuentes de ruido puede provocar fatiga, daños auditivos irreversibles, alteraciones del sueño,
estrés, disminución del rendimiento en el trabajo, o en algún otro lugar donde se desarrollen
actividades.

En este caso, en lugar de utilizar el espectro frecuencia, se hace uso de la llamada densidad
espectral de potencia, es decir, de la potencia sonora por unidad de frecuencia. Un sonido
aleatorio característico es el ruido blanco. Se define como aquel ruido que presenta una densidad
espectral de potencia constante. Un ejemplo de este tipo de ruido es el generado por una cascada
de agua.

Desde otro punto de vista el ruido debe considerarse como un contaminante medioambiental de
primer orden con efectos nocivos importantes sobre la salud de la población y su calidad de vida.
Su difícil control hace que esté se presente en prácticamente todos los ámbitos de la vida
cotidiana y, por tanto, esté expuesto a sus efectos. Las alteraciones psicológicas, la distorsión del
sueño, la pérdida de audición y el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias son los
principales riesgos en adultos. En los niños las alteraciones del sueño, los procesos respiratorios y
la dificultad para el aprendizaje y el lenguaje son los principales problemas.

Presión Sonora

Para poder entender el concepto de presión sonora es importante entender primero qué es la
presión atmosférica. La presión atmosférica es la presión del aire ambiental en ausencia de sonido,
esta presión en el SI (Sistema Internacional) se mide en pascales (1 Pascal es igual a una fuerza de
1 Newton actuando sobre una superficie de 1 metro cuadrado y se abrevia 1 Pa). Partiendo de lo
anterior se define a la presión sonora como la diferencia entre una presión instantánea debida al
sonido y la presión atmosférica y se mide en Pa. Sin embargo, la presión sonora por lo general se
expresa en valores mucho menores que la presión atmosférica. Por ejemplo, los sonidos más
intensos que pueden soportarse sin experimentar un dolor auditivo agudo corresponden a unos
20 Pa, mientras que los apenas audibles están cerca de 20 μPa. Otra diferencia importante es que
la presión atmosférica cambia lentamente, mientras que la presión sonora lo hace muy rápido,
alternando entre valores positivos (presión instantánea mayor que la atmosférica) y negativos
(presión instantánea menor que la atmosférica).

Decibel

Equivale a la décima parte de un bel. Una unidad de referencia para medir la potencia de una
señal o la intensidad de un sonido. El nombre bel viene del físico norteamericano Alexander
Graham Bell (1847-1922). El decibel es una unidad relativa de una señal, tal como la potencia,
voltaje, etc. Los logaritmos son muy usados debido a que la señal en decibeles (dB) puede ser
fácilmente sumada o restada y también por la razón de que el oído humano responde
naturalmente a niveles de señal en una forma aproximadamente logarítmica.

Suma de Decibeles

Cuando N fuentes sonoras producen en un punto del espacio presiones acústicas instantáneas
p1(t), p2(t), ...., pN(t), la presión acústica resultante es la suma de las presiones acústicas
instantáneas de cada una de las fuentes, es decir:

p(t) = p1(t) + p2(t) +…+ pN(t)

Su valor eficaz es:


Si los sonidos que se superponen son de frecuencias distintas y proceden de fuentes incoherentes,
las integrales de los productos pi(t) y pj(t) de esta expresión son nulas, y se cumple que:

En este caso, se dice que la composición de los sonidos se hace de manera energética, por lo que
la intensidad acústica vendrá dada por:

Hay situaciones en las que los sonidos no son incoherentes y la composición de ellos no puede
hacerse de forma energética. Por ejemplo: interferencia de un ruido directo y su reflejado en un
obstáculo.

Composición energética de niveles de presión:

Composición energética de niveles de intensidad:

Por tanto, para la composición energética de niveles acústicos:


Existe un método gráfico (figura 1.) que permite sumar niveles sonoros de dos en dos. Al sumar
dos niveles, primero se halla la diferencia entre ambos, y este valor se introduce en el eje de las
abscisas del gráfico. El valor donde se cruza con la curva es el incremento de dB que hay que
sumar al valor más alto. Para sumar más de dos de niveles sonoros, se ordenan de menor a mayor
y se van sumando de dos en dos empezando por el menor

Para obtener la suma de los niveles 65, 60, 72, 65, 62 y 67 dB:

- Se ordenan de menor a mayor: 60, 62, 65, 65, 67, 70.

El método gráfico (figura 2.) de resta de niveles sonoros es similar al de la suma; el valor
encontrado al cruzar con la gráfica es el que se resta al nivel mayor.

Al tratarse de una suma logarítmica, se obtienen dos conclusiones importantes:

- Para dos niveles iguales, la suma se obtiene añadiendo 3 dB al valor anterior.

- Para dos niveles que difieren 15 dB o más, la suma es aproximadamente igual al más alto de
los dos.
Nivel de Presión Sonora (NPS)

El hecho de que la relación entre la presión sonora del sonido más intenso (cuando la sensación de
sonido pasa a ser de dolor auditivo) y la del sonido más débil sea de alrededor de 1,000,000 ha
llevado a adoptar una escala comprimida denominada escala logarítmica. Llamando Pref (presión
de referencia) a la presión de un tono apenas audible (es decir 20 μPa) y P a la presión sonora, el
nivel de presión sonora NPS se puede obtener con la siguiente expresión:
𝑃
𝑁𝑃𝑆 = 20 log
𝑃𝑟𝑒𝑓
Donde log significa el logaritmo decimal (en base 10). La unidad utilizada para expresar el nivel de
presión sonora es el decibel, abreviado dB. El nivel de presión sonora de los sonidos audibles varía
entre 0 dB y 120 dB. Los sonidos de más de 120 dB pueden causar daños auditivos inmediatos e
irreversibles, además de ser bastante dolorosos para la mayoría de las personas.

Medición y cálculo de los niveles de sonido

La escala de decibelios es una escala logarítmica, o escala relativa. Esto significa que al doblar la
presión sonora (o energía del sonido) el índice se multiplica aproximadamente por 3. Así pues, un
nivel de sonido de 100 dB(A) contiene el doble de energía que uno de 97 dB(A). La razón de medir
el sonido de esta manera es que nuestro oídos (y mente) perciben el sonido en términos del
logaritmo de la presión sonora, en lugar de en términos de la presión sonora en sí misma.

La mayoría de la gente dirá que, si se aumenta 10 veces la cantidad de dB(A), entonces se dobla la
intensidad de sonido (sonoridad) subjetiva.

Propagación del sonido y distancia: ley del inverso de cuadrado de la distancia

La energía de las ondas sonoras (y por tanto la intensidad del sonido) caerán con el cuadrado de la
distancia a la fuente sonora. En otras palabras, si nos alejamos 200 metros de un aerogenerador,
el nivel de sonido será un cuarto del que teníamos a 100 metros. Y así, si multiplicamos por dos su
distancia hará que el nivel de dB(A) se divida por 6.
A una distancia de un diámetro de rotor de la base de un aerogenerador emitiendo 100 dB(A)
generalmente tendrá un nivel de sonido de 55-60 dB(A), correspondiente a una secadora de ropa
(europea). Cuatro diámetros de rotor más allá tendrá 44 dB(A), que corresponden al sonido que
tendría en una tranquila sala de estar. A una distancia de 6 diámetros de rotor (260 m) tendría
alrededor de 40 dB(A).

Suma de sonidos de diversas fuentes

Si tenemos dos aerogeneradores en lugar de uno solo, situados a la misma distancia de nuestros
oídos, naturalmente la energía sonora que nos llegue será el doble. Como acabamos de ver, esto
significa que las dos turbinas aumentarán el nivel de sonido en 3 dB(A). Cuatro turbinas en lugar
de una (a la misma distancia) aumentarán el nivel de sonido en 6 dB(A). Se necesitan realmente
diez turbinas situadas a la misma distancia para percibir que la intensidad del sonido subjetiva (la
sonoridad) se ha doblado (es decir, que el nivel de dB se ha multiplicado por 10).

Nivel Sonoro con Ponderación

El nivel de presión sonora tiene la ventaja de ser una medida objetiva y bastante cómoda de la
intensidad del sonido, pero tiene la desventaja de no representar con precisión lo que realmente
se percibe. Esto se debe a que la sensibilidad del oído depende fuertemente de la frecuencia ya
que mientras que un sonido de 1 kHz y 0 dB es audible, es necesario llegar a los 37 dB para poder
escuchar un tono de 100 Hz. Cuando la dependencia de la frecuencia de la sensación de sonoridad
fue descubierta en 1933, se pensaba que utilizando una red de filtrado (o ponderación de
frecuencia) adecuada sería posible medir esa sensación en forma objetiva. Esta red de filtrado
tendría que atenuar las bajas y las muy altas frecuencias, dejando las medias casi inalteradas. En
otras palabras, tendría que intercalar unos controles de graves y agudos al mínimo antes de
realizar la medición.

Había sin embargo, algunas dificultades para implementar tal sistema de medición. El más obvio
era que el oído se comporta de diferente manera con respecto a la dependencia de la frecuencia
para diferentes niveles físicos del sonido. Por ejemplo, a muy bajos niveles, sólo los sonidos de
frecuencias medias son audibles, mientras que a altos niveles, todas las frecuencias se escuchan
más o menos con la misma sonoridad. Por lo tanto parecía razonable diseñar tres redes de
ponderación de frecuencia correspondientes a niveles de alrededor de 40 dB, 70 dB y 100 dB,
llamadas A, B y C respectivamente. La red de ponderación A se aplicaría a los sonidos de bajo nivel,
la red B a los de nivel medio y la C a los de nivel elevado (Figura 1.7). El resultado de una medición
efectuada con la red de ponderación A se expresa en decibeles A, abreviados dBA o algunas veces
dB(A), y análogamente para las otras.

Por supuesto, no era fácil obtener una medición ya que se enfrentaban tres dificultades
importantes. Primero había que obtener un valor aproximado para decidir cuál de las tres redes
había que utilizar, y luego realizar la medición con la ponderación adecuada. La segunda dificultad
importante proviene del hecho de que las curvas son sólo promedios estadísticos, con una
desviación estándar bastante grande y la tercera dificultad tiene que ver con que las curvas fueron
obtenidas para tonos puros, es decir sonidos de una sola frecuencia, los cuales son muy raros en la
Naturaleza. Sin embargo, las curvas de ponderación son hasta el momento la mejor descripción de
la respuesta del oído en frecuencia con que se cuenta para el desarrollo de estudios y tecnología,
por lo tanto, las ventajas que brindan el uso de estas siguen aún vigentes.

El sonómetro

Un sonómetro se puede definir como un dispositivo diseñado para medir el nivel de presión
sonoro, el cual está constituido de tres secciones principales: micrófono, amplificador e indicador
del nivel de potencia. Dependiendo el objetivo de las mediciones, existen cuatro clases de
sonómetros: Tipo 0: Sonómetros patrones Tipo 1: De precisión Tipo 2: De precisión y de uso
general Tipo 3: De inspección.

El sonómetro mide exclusivamente niveles de presión sonora. Su unidad de procesado permite


realizar medidas globales, o bien por bandas de frecuencias, con diferentes respuestas temporales
(respuestas “Fast”, “Slow”, “Impulse” o “Peak”). Por otro lado, con el fin de reducir al máximo las
posibles diferencias entre las mediciones efectuadas con sonómetros de distintas marcas y
modelos, existen unas normas internacionales a las que deben ceñirse los fabricantes de tales
instrumentos.

Su funcionamiento es el siguiente: Primero, la señal que es entregada por el micrófono y


acondicionada por el preamplificador pasa por una serie de circuitos amplificadores para
acomodar el rango de lectura con los niveles a medir, y posteriormente pasa a la red de
ponderación. Estas redes de ponderación se introducen para que el sonómetro tenga una
respuesta en frecuencia similar a la del oído humano. Las curvas de ponderación dan cuenta de la
distinta sensibilidad del oído humano para cada frecuencia, y se corresponden con las curvas de
igual nivel de sonoridad o curvas isofónicas. La escala del indicador del nivel de potencia está en
decibeles: cero decibeles corresponde a un cambio de presión del aire de 20 μPa y 120 dB equivale
a un cambio de 20 Pa.

Escala lineal y redes de ponderación

La medida del nivel de presión sonora SPL o Lp (lineal) significa que no se aplica ningún tipo de
acentuación ni atenuación a ninguna de las frecuencias integrantes del sonido objeto de análisis.
Debido a la diferente sensibilidad del oído a las distintas frecuencias, los valores obtenidos
haciendo uso de la escala lineal no guardan una relación directa con la sonoridad del sonido en
cuestión. Con el objeto de que la medida realizada sea más representativa de la sonoridad
asociada a un sonido cualquiera, los sonómetros incorporan la llamada red de ponderación A. En
la Figura 1.10 se representa la curva de respuesta correspondiente a dicha red de ponderación.

Obsérvese que la frecuencia de 1 kHz queda inalterada y, por tanto, se puede considerar de
referencia, y que para frecuencias inferiores existe una importante atenuación de nivel. Los niveles
de presión sonora medidos con la red de ponderación A se representan con las letras LA y se
expresan en dBA o dB(A). Un sonómetro puede incluir más de una red de ponderación, siendo las
más comunes la A, B y la C, en algunas ocasiones la D. Las mediciones de cada red se expresan en
dBB, dBC o dBD, dependiendo de la red elegida.

Bibliografía

http://tesis.ipn.mx/jspui/bitstream/123456789/12055/1/CONTROLRUIDO.pdf

http://tesis.ipn.mx/bitstream/handle/123456789/3972/DISENOSONOMETRO.pdf?sequence=1

http://drømstørre.dk/wp-content/wind/miller/windpower%20web/es/stat/unitssnd.htm#dbdist

You might also like