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El empresario es una persona o grupo de personas que ponen un capital (dinero

ahorrado) para que una idea se desarrolle. Lo arriesga, porque no sabe si esa idea va
a fracasar o si tendrá éxito. Es el que comprueba a qué precio se debe vender ese
producto o servicio, en dónde ofrecerlo, cuándo, qué cantidad, a quién, cómo, etc. El
99% de los proyectos fracasan. Son rechazados por la sociedad. De modo que lo
usual es que el empresario construya su primer éxito después de una montaña de
fracasos. Muchos emprendedores quedan endeudados de por vida. El pequeño
número de empresarios que triunfa, que logra dar en el clavo, es el que puede
compartir su éxito con los demás, y generar empleos y sueldos.

El empleado es aquella persona que no tiene capital ahorrado, que no tiene alguna
idea para desarrollar, no sabe de negocios, o que directamente no quiere arriesgar en
inversiones, o quizás ya lo hizo y fracasó y ahora prefiere elegir un trabajo que le
guste, y firmar un contrato intercambiando sus horas de trabajo por un sueldo fijo y
seguro. Nadie le está obligando a esa persona a emplearse por un sueldo. El
empresario sólo ofrece una opción más, que cada persona elige o no. Del mismo
modo que nadie está obligado a convertirse en empresario, ni a endeudarse para
sacar adelante una idea o negocio.

El sueldo, como el precio de los productos, surgirá en base a la rentabilidad que logre
el empresario, y otros factores que determinan el coste de un trabajador. No hay nadie
que decida el valor de un sueldo, sino todos los empresarios pagarían el mismo
sueldo en todas partes del mundo: cero. Del mismo modo que un consumidor no
decide el valor de las cosas sino todos elegirían pagar lo mismo: cero. Tanto los
precios, como los sueldos se forman de manera colectiva, por la interacción por leyes
y reglas de la economía, que van más allá de la pura decisión de una sola persona.

Rentabilidad. Del mismo modo el honorario de un empresario no puede ser cero.


Porque SIN INCENTIVOS nadie estaría dispuesto en generar riquezas, nadie invertiría
su capital, y nadie ofrecería sueldos ni puestos de trabajo. Todos vivirían en el auto
sustento, como en la época de las cavernas, o anteriores al comercio. Sin
empresarios se generarían menos riquezas, habría menos recursos disponibles,
todos seriamos infinitamente más pobres y viviríamos con menos libertad y en peores
condiciones que las actuales.

Por el contrario, con mayor grado de libertad, habría más incentivos a emprender. A
pensar ideas y arriesgar capital para ponerlas en marcha. La economía sería más
fluida, habría más gente emprendiendo y creando comercios y empresas. Habría más
bienes y servicios disponibles. Las ventas y los ingresos aumentarían. Habría más
necesidad de producir más para abastecer el consumo lo cual generaría más
inversión y más necesidad de contratar mano de obra, lo que ocasionaría más oferta
de puestos de trabajo y los sueldos aumentarían, etc. Esa es la espiral de crecimiento.
Y cuando crece la economía, crece la sociedad en todos los demás aspectos
positivos. Es la base que sustenta todos los demás progresos de la humanidad
Sociología
UNIDAD 1: SOCIOLOGIA Y VIDA COTIDIANA
La sociología se ocupa en términos generales de las “relaciones sociales” como su objeto
de estudio (como se regulan, modo en que se fundan las normas, instituciones, formas de
organización), y en términos más precisos de la “vida cotidiana” como eje de la reflexión
teórica de la materia.
Durante las últimas décadas del siglo XVIII hasta principios del siglo XIX se reconoce el
periodo de la “doble revolución”.
Revolución industrial y revolución moderna, fundan los estados-naciones modernas. Ambas
revoluciones terminaron de eliminar el feudalismo y asentaron el capitalismo.
Estos cambios tan acelerados y abruptos, fundacionales del mundo moderno, conllevaron
un profundo cambio a los estilos de vida tradicional y sus valores asociados, las relaciones
entre personas y las formas de dominación.
Nuevas clases sociales, nuevas ideologías, y nuevos conflictos implicaron un nuevo desafío
intelectual. La necesidad de explicar el nuevo orden, de justificarlo o cuestionarlo, marcaron
el nacimiento de una nueva ciencia, la ciencia de la sociedad o la sociología. La sociología
tiene el papel de predecir, subordinándose a la observación objetiva, para prevenir el
desorden. Todos los seres vivos presentan dos órdenes de fenómenos distintos (los
relativos al individuo y los que afectan a la especie). Los individuos deben aceptar el lugar
que ocupan en el todo y someterse a ese todo que es la sociedad misma, como los
individuos en la propia naturaleza para la supervivencia de cada especie.
La vida cotidiana aparece entonces como un sedimento de determinaciones sociales,
políticas e ideológicas, que aparecen “ocultas” mientras el hombre vive condicionado por el
límite del “sentido común”.
Vida cotidiana: conjunto de acciones, motivaciones, pensamientos del hombre concreto, tal
como se manifiestan en la singularidad e irrepetibilidad que le son propias. Son
pensamientos y acciones que el hombre realiza sin percatarse completamente de ellas. Es
ese carácter “irreflexivo” lo que caracteriza al hombre que vive su vida cotidiana.
“al enfocar la vida cotidiana, aludimos a las experiencias que hacen aparecer la
construcción social de las pautas de convivencia social como un orden natural. El estudio de
la vida cotidiana apunta a la crítica de la producción y el uso de aquellas certezas básicas
llamadas “sentido común”.
Vida cotidiana según Héller: “la vida cotidiana es el conjunto de actividades que
caracterizan la reproducción de los hombres particulares los cuales a su vez crean la
posibilidad de la reproducción social”.

Josep Vincent Marques – “no es natural”


Las cosas no son necesariamente como son aquí y ahora. Estamos en una sociedad
capitalista con predominio masculino, urbana, en una etapa que llaman sociedad de
consumo y dependiente culturalmente de unos medios de comunicación de masas
subordinados al imperialismo.
Sería un error pensar que todo podría haber sido distinto solo de haber nacido en otra
época. Con el nivel tecnológico actual son posibles diferentes formas de vida. Las cosas
podrían ser, para bien y para mal, distintas. No podemos entender como trabajamos,
consumimos, amamos, nos divertimos, enojamos, crecemos, tenemos relaciones, si no
partimos de la base de que podríamos hacer todo eso, de muchas otras formas. Muy pocas
cosas están programadas por la biología. Tenemos la capacidad de dar y recibir placer,
necesitamos afecto y valoración por parte de los otros, podemos trabajar, acumular
pensamientos. Pero como se concrete todo eso, depende de las circunstancias sociales en
las que somos educados y maleducados, hechos y deshechos.
Son cosas que dependen de como la sociedad (una sociedad que no es nunca la única
posible, aunque no sean posibles todas), no las defina, limite, estimule o proponga. La
sociedad nos marca no solo un grado de concepto de satisfacción de las necesidades sino
una forma de sentir esas necesidades y de canalizar nuestros deseos. nuestra vida
cotidiana está plagada de determinaciones sociales.
“solo un mundo ordenado parece garantizarnos comprender el sentido de lo real”. El orden,
refleja el interés del más poderoso. Se naturaliza. Se asocia al orden con lo real, lo
verdadero, lo inmodificable. El lenguaje es un dispositivo ordenador. Los niños, desafían el
orden. “Lo que llamamos natural en una época, responde a como se piensa en esa época”.
Lo social sufre un proceso de naturalización, es decir, adquiere características de natural en
la conciencia del hombre. Reino animal: invariable, determinado por el instinto. Término a
término. Reino humano: vida cotidiana variable. Esa variabilidad depende del contexto
histórico y las determinaciones sociales. El proceso de naturalización es creer que para
cada deseo, objetivo, pensamiento existe un término a término, es decir una única
respuesta posible. Esto ocurre cuando falta el pensamiento reflexivo. El pensamiento
sociológico propone romper con este proceso de naturalización y con el pensamiento
irreflexivo, es decir propone una desnaturalización de lo social.

Mills – “la promesa”


Lo que los hombres corrientes saben directamente y lo que tratan de hacer está limitado por
las orbitas privadas en que viven. Sus visiones y sus facultades se limitan al habitual
escenario del trabajo, de la familia, de la vecindad.
Ni la vida de un individuo ni la historia de una sociedad pueden entenderse sin entender
ambas cosas.
Imaginación sociológica: es una cualidad mental que ayuda a usar la información y a
desarrollar la razón para conseguir recapitulaciones lúcidas de lo que ocurre en el mundo y
lo que está ocurriendo dentro de uno mismo.
La imaginación sociológica permite a su poseedor comprender el escenario histórico más
amplio en cuanto a su significado para la vida interior y para la trayectoria exterior de
diversidad de individuos. Ella le permite tener en cuenta como los individuos, en el tumulto
de su experiencia cotidiana, son con frecuencia falsamente conscientes de sus posiciones
sociales. La imaginación sociológica es la capacidad de articular el contexto histórico con la
biografía, y como el escenario histórico determina las experiencias individuales. A través de
la reflexión, trasciendo mi propio mundo y puedo comprender a través de la imaginación
sociológica porque vivo lo que vivo.
La imaginación sociológica nos permite captar la historia y la biografía, y la relación entre
ambas dentro de la sociedad. Esa es su tarea y su promesa. Nos permite pasar de una
perspectiva a otra. La capacidad de pasar de las trasformaciones más impersonales y
remotas a las características más íntimas del yo humano y ver la relación entre ambas
cosas. Es necesario saber el significado social e histórico del individuo en la sociedad y el
periodo en que tiene su cualidad y su ser.
Captar lo que está ocurriendo en el mundo y comprender lo que está pasando en ellos
mismos como puntos diminutos de las intersecciones de la biografía y de la historia dentro
de la sociedad. La imaginación sociológica es la forma más fértil de esa conciencia de sí
mismo. Existen 3 tipos de preguntas:
1) ¿cuál es la estructura de esta sociedad en su conjunto? ¿Cuáles son sus
comportamientos esenciales? ¿En qué se diferencia de otras organizaciones sociales?
2) ¿Qué lugar ocupa esta sociedad en la historia humana? ¿Cuál es el mecanismo por el
que está cambiando? ¿Cuáles son las características esenciales del periodo? ¿En qué se
diferencia de otros? ¿Cuál es su forma de hacer historia?
3) ¿Qué variedades de hombres y mujeres prevalecen en esta sociedad y en este periodo?
¿Qué variedades están empezando a prevalecer? ¿De qué manera son seleccionados,
tratados?
La distinción más fructuosa con que opera la imaginación sociológica es la que hace entre
“las inquietudes personales del medio” y “los problemas públicos de la estructura social”.
Se presentan inquietudes en el carácter de un individuo, y en el ámbito de sus relaciones
inmediatas con otros. El enunciado y la resolución de esas inquietudes corresponden
propiamente al individuo como entidad biográfica y dentro del ámbito de su ambiente
inmediato. Una inquietud es un asunto privado: los valores amados por un individuo le
parecen a éste que están amenazados.
En cambio, los problemas se relacionan con materias que trascienden del ambiente local
del individuo y del ámbito de su vida interior. Un problema es un asunto público: se advierte
que está amenazado un valor amado por la gente. Cuando la gente estima una tabla de
valores y no percibe ninguna amenaza contra ellos, experimenta bienestar. Cuando estima
unos valores y advierte que están amenazados, experimenta una crisis. Y si ello afecta a
todos sus valores, experimenta la amenaza total del pánico. Pero supongamos que la gente
no siente estimación por ningún valor ni perciba ninguna amenaza, ésta es la experiencia de
la indiferencia. Si no siente estimación por ningún valor, pero percibe agudamente una
amenaza, es la experiencia del malestar, de la ansiedad. Ésta situación de malestar e
indiferencia es lo que constituye el signo distintivo de nuestro tiempo. En todas las épocas
intelectuales tiende a convertirse en común denominador de la vida cultural determinado
estilo de pensamiento.
Sociología fundamental, introducción – Elías
¿Qué es lo que hace posible al pensamiento sociológico además de reflexionar sobre lo
irreflexivo y de diferenciarlo de otros campos de estudio? Contar con un modelo de análisis.
Él propone un enfrentamiento entre dos modelos: el modelo egocéntrico vs el modelo de
individuos interdependientes.
Elías critica el modelo egocéntrico, se opone a pensar la sociedad en términos de individuo
vs sociedad. Ya que justamente el objeto de estudio de la sociología es la sociedad misma,
y en este modelo, el estado, la familia, la sociedad, la escuela, están pensados como una
realidad externa.
La sociedad, está formada por individuos ligados unos a otros del modo más diverso,
constituyen entramados de interdependencia. Éste es el modelo que el propone: un modelo
de interdependencia, un entramado de individuos que dependen unos de otros. Para poder
entender la sociología es necesario poder entenderse a sí mismo como una persona entre
otras. Los modelos sociales (estado, familia, etc.) están formados por este entramado de
individuos. Todo ese entramado en su conjunto es la sociedad. No hay modo de que una
persona puede existir sin relacionarse con el otro.
Lo que produce el modelo egocéntrico es una cosificación y deshumanización a las
identidades sociales a través del lenguaje. Lo que conduce a la “metafísica de las figuras
sociales”. Éste es el pensamiento mágico-metafísico.
Hoy se llama ideología a las deliberaciones “racionales” orientadas a la objetividad que
juegan un importante papel en la fijación de objetivos sociales. Problemática: a) relación
individuo – sociedad. b) separación individuo-sociedad.
Modelos inadecuados para imaginar la sociedad:
- modelo de las ciencias naturales: inadecuado porque le atribuye a la sociedad
explicaciones de la naturaleza, considerando variables objetivas sin incluir a los individuos,
situaciones etc. como si la realidad social tuviera vida propia.
(La realidad se explica a través de variables objetivas y según Elías la realidad social no
tiene carácter objetivo).
- pensamiento mágico-mítico: inadecuado porque le atribuimos a un grupo de personas o
hasta objetos determinadas causas, como si ellas tuvieran un poder “mágico” de condicionar
y decidir el futuro de una sociedad. En este modelo no se toma en cuenta que este grupo
tiene relaciones de interdependencia con otros grupos, y personas que también interfieren
en los resultados. Sería como un modelo mágico, mítico, y egocéntrico.
La cosificación es atribuir a las relaciones sociales las propiedades de las cosas. Las cosas
no influyen sobre nosotros, sino las relaciones sociales se ven influidas en torno a esas
cosas.
¿Por qué la realidad social no tiene carácter objetivo?
Porque los hechos sociales no responden a leyes objetivas, como si lo hacen los fenómenos
de la naturaleza. No podemos pensar en las instituciones o grupos de personas como si
fueran objetos estáticos o leyes dadas. Naturalmente tendemos a pensar la relación de la
sociedad y los individuos desde nuestra propia experiencia, el yo relacionándose con figuras
sociales, como si éstas fueran objetos. El modelo de las ciencias naturales naturaliza lo
social, lo cosifica, no nos permite cuestionarnos y nos lleva a que todo lo tomemos como
natural.

Héller – “la estructura de la vida cotidiana”


La vida cotidiana es la vida de todo hombre. Nadie consigue identificarse con su actividad
humano-específica hasta el punto de poder desprenderse enteramente de la cotidianeidad y
a la inversa, no hay hombre que viva solo con la cotidianeidad aunque sin duda, ésta le
absorberá principalmente.
Vida cotidiana = vida del hombre entero, con todos los aspectos individuales y personales.
Se ponen en obra todos los sentidos, capacidades, habilidades, pasiones, sentimientos, etc.
sin embargo, ninguno se puede actuar con intensidad 100%, sino que ésta se divide. Se ve
afectada por la irreflexión y por pensamientos de tipo “sentido común”. La vida cotidiana es
indispensable, es el ámbito de reproducción de la vida. Crea las condiciones para que la
sociedad siga existiendo, y estas condiciones son distintas en cada sociedad.
El hombre nace ya inserto en su cotidianeidad. La maduración del hombre, significa en toda
sociedad que el individuo se hace con todas las habilidades imprescindibles para la vida
cotidiana de la sociedad dada.
La maduración, es un proceso generalmente transcurrido en grupos, donde se transmiten
costumbres, normas. La vida cotidiana es la verdadera esencia de la sustancia social.
Las necesidades humanas se hacen conscientes como necesidades del “yo”. Lo particular
no es el sentimiento, ni la pasión, sino su forma de manifestarse. La consciencia colectiva,
está basada en la consciencia del nosotros, formada por la relación con la sociedad, y
puede derivar también en la consciencia del yo.
El individuo puede identificarse por dos dimensiones: La particularidad (porque somos parte
de algo, un algo mayor, pero tenemos características únicas e irrepetibles) y la específidad
(porque somos parte de la especie), que coexisten silenciosamente en la vida cotidiana. Así
como somos portadores de características propias, somos portadores de características de
la especie. Las especies (generisidad) tienen características biológicas como no biológicas
(lenguaje, conciencia, etc.). Esta coexistencia entre lo particular y lo específico es conflictiva,
y se denomina como muda porque no hay un diálogo consciente entre ellas. Cuando la
tendencia hacia lo particular, hacia el yo, no tiene límites, no se podría vivir en sociedad, ya
que uno estaría constantemente tratando de satisfacer sus necesidades, sin mediación de la
sociedad, y seriamos individuos luchando constantemente. Por lo tanto surge la ética como
necesidad social. Cuando es internalizada por los individuos se denomina moral. La función
de la moral es doble, la inhibición (el veto) y la transformación y culturización de las
aspiraciones de la particularidad (como alcanzar las aspiraciones de la particularidad con
criterio). Cuanto mayor es la importancia de la moralidad para un individuo, se alza su
particularidad acercándose hacia la especifidad. Esto no significa una abolición de la
particularidad sino una limitación a los sentimientos del yo. Tenemos mayor criterio y
conciencia de lo que está bien y lo que está mal.
La motivación es considerada heterogénea: motivaciones particulares + motivaciones
especifico morales (justicia).
Catarsis: ocurre cuando el hombre se hace consciente de lo humano especifico de su
individualidad.
El medio de la abolición parcial o total de la particularidad, de su arranque de la
cotidianeidad y su ascenso a lo específico es la homogeneización: cuando concentramos
toda nuestra atención sobre una sola cuestión, le aplicamos nuestra entera individualidad
humana, “nos transformamos en hombres enteramente”, momentos fugaces. El arte y la
ciencia, generan un efecto homogeneizador más duradero, “suspenden la vida cotidiana”.
Cuando llevo adelante una actividad promovida por la moral, también me estoy elevando
hacia lo humano-específico.
La característica específica de la vida cotidiana es la espontaneidad, ya que se encuentra
presente tanto en los motivos particulares como el humano- específico.
Nunca es posible saber con exactitud los riesgos de una acción. Nos movilizamos a través
de probabilidades, son riesgos imprescindibles que nuestra vida cotidiana nos llega a
vivenciar repetidamente. Debido a esto la cotidianeidad necesita de la fe y de la confianza.
Una de las otras características del pensamiento cotidiano es la ultra generalización, donde
los prejuicios están expuestos al peligro de la cristalización.
Vida cotidiana: es heterogénea, porque exige nuestra atención desde múltiples lugares. Es
jerárquica porque hay un orden de las actividades, determinado por la estructura económica
y social. El tipo de la sociedad en la que vivimos y el tipo de la satisfacción de necesidades
determina y ordena nuestra vida cotidiana y el rol que ocupamos en la sociedad. Cuando
nos planteamos una relación distinta con nuestra vida cotidiana, cuando uno reflexiona y es
capaz de “salir” de ella, y al volver la reformula creando una jerarquía consciente, donde el
“yo” decide sobre que es una prioridad y que no, y esta decisión ya no se basa en la
estructura económica y social. La vida cotidiana también es mimesis, pragmatismo,
entonación.
Extrañación: La vida cotidiana tiene diferentes momentos (características) que tienen que
ver por ejemplo con la imitación (mimesis), la espontaneidad, intuición a través de la
probabilidad, etc. Cuando esos momentos cristalizan y se elevan al absoluto se produce el
fenómeno de la extrañación. Significa que no pueden trascender ni ser cuestionados, restan
margen de movimiento al individuo. La extrañación da carácter de extraño a algo que en
realidad no lo es. Es característico en la vida cotidiana de una sociedad capitalista, donde
resalta la esencia particular por sobre la específica. Hay extrañación de los otros. Un
predominio del yo. Es un fenómeno ambiguo, porque la sociedad refuerza el alejamiento de
lo humano especifico, y a la vez nos da elementos para acercarnos a ella. Por lo tanto es
importante trascender esos momentos de la vida cotidiana, y tener un regimiento de la vida,
dándole una jerarquía consciente.

Berger y Luckmann

Doble caracter de la realidad

La realidad es una realidad objetiva y subjetiva a la vez

El individuo nace en una sociedad pero no está socialiazado, un bebe es puro instinto, no tiene
demasiados sentidos desarrollados

Berger y Luckmann plantean que el individuo en su proceso de socilización va a ir atravesando


una serie de esferas llamadas mundo institucional. El mundo institucional es un mundo que es
objetivo en el sentido en que es exterior al individuo

El individuo entra en la sociedad y la soceidad entra en el individuo, podemos decir que es un


doble proceso, por lo tanto hay una internalización, una externalización y una objetivacion. Es
objetiva la realidad porque es externa al sujeto pero a la vez es subjetiva porque esa realidad
objetiva es un mundo inter-subjetiva, es una realidad construida entre sujetos, una realidad que
constituye al propio sujeto a través de la internalización

a través de la relación con sus padres o con sus agentes socializadores va incorporando roles, el
individuo va entendiendo la función de los roles y la vez va asumiendo su identidad a partir de su
identificación con otros y su auto identificación. En la medica en que puede hacer la seperación
entre su identificación con un grupo y su auto identificación va avanzando en ese proceso por el
cual puede internalizar el otro generalizado, el otro generalizado seria podriamos decirlo de
alguna manera "la sociedad" El individuo que ya ha completado su socialización primaria (que
ya ha incorporado la noción y el manejo de los roles)

La socialización primaria termian por ejemplo cuando vamos a la escuela primaria ingresando en
la socialización secundaria

La socialización secundaria no termina nunca.

Berger y Luckmann – “la sociedad como realidad subjetiva”


Internalización de la realidad
socialización primaria:
la sociedad existe como realidad subjetiva y objetiva. La sociedad se entiende en términos
de un continuo proceso dialectico compuesto de tres momentos: externalización,
objetivación e internalización. Estar en la sociedad, ser parte, es participar en su dialéctica.
El individuo no nace miembro de una sociedad, sino con predisposición hacia ella. El punto
de partida de este proceso se encuentra en la internalización. La internalización, constituye
primero la base para la comprensión de los semejantes y segundo para la comprensión del
mundo en cuanto a realidad significativa y social. Éste proceso comienza cuando el
individuo asume el mundo en el que ya viven otros. Además de comprender los procesos
subjetivos del otro, comprendo el mundo en el que vive, que es el mismo mundo en el que
vivo yo. Cuando el individuo ha llegado a este grado de internalización puede considerárselo
miembro de la sociedad. La socialización primaria es la primera por el cual el niño atraviesa
en la niñez, y por medio de ella se convierte en miembro de la sociedad. La socialización
primara suele ser la más importante para el individuo, y la estructura básica de toda
socialización secundaria debe semejarse al de la primaria. Todo individuo nace dentro de
una estructura social subjetiva, en la cual encuentra a los otros significantes que le son
impuestos y están encargados de su socialización. Las definiciones que los otros
significantes hacen de la situación del individuo le son presentadas a este como realidad
objetiva. Nace dentro de una estructura social objetiva y dentro de un mundo social objetivo.
Los otros significantes seleccionan aspectos del mundo según la situación que ocupan
dentro de la estructura social. El mundo social aparece “filtrado”. Además la socialización
primaria se efectúa en circunstancias de enorme carga emocional. Sin esa adhesión
emocional a los otros significantes el proceso de aprendizaje sería difícil, cuando no
imposible. El niño se identifica con los otros significantes. El niño acepta los roles y actitudes
de los otros significantes, los internaliza y se apropia de ellos. Y por esta identificación con
los significantes el niño se vuelve capaz de identificarse a el mismo, de adquirir una
identidad subjetivamente coherente y plausible. El yo es una entidad reflejada, porque
refleja las actitudes que primeramente adoptaron para con el los otros significantes. El
individuo llega a ser lo que los otros significantes lo consideren. Entraña una dialéctica entre
la auto-identificación y la identificación que hacen los otros, entre la identidad que es
subjetivamente atribuida y la que es subjetivamente asumida.
La socialización primaria crea en la conciencia del niño una abstracción progresiva que va
de los roles y actitudes de otros específicos a los roles y actitudes en general. Ahora el
individuo no se identifica solo con otros concretos, sino con la sociedad. Solamente en virtud
de esta identificación generalizada logra estabilidad y continuidad en su propia auto
identificación. La formación dentro de la conciencia del otro generalizado señala una fase
decisiva en la socialización. La sociedad, la identidad y la realidad se cristalizan
subjetivamente en el mismo proceso de internalización, que se corresponde con la
internalización del lenguaje: el contenido más importante y el instrumento más importante de
la socialización. El lenguaje establece la simetría entre la realidad objetiva y la realidad
subjetiva, aunque esta no puede ser total. Ningún individuo internaliza la totalidad de lo que
se objetiva como realidad en su sociedad.
En la socialización primaria no existe ningún problema de identificación, ninguna elección de
otros significantes. La sociedad presenta al candidato a la socialización ante un grupo
predefinido de otros significantes a los que debe aceptar en cuanto tales, sin posibilidades
de optar por otro arreglo. Por lo tanto, al no optar por los otros significantes, el niño se
identifica con ellos casi automáticamente. El mundo internalizado en la socialización
primaria se implementa en la conciencia con mucho más firmeza que los mundos
internalizados en socializaciones secundarias. La socialización primaria es el primer mundo
del individuo. El mundo de la infancia es masivo e indudablemente real.
La socialización primaria termina cuando el concepto del otro generalizado se ha
establecido en la conciencia del individuo, ya miembro efectivo de la sociedad. Existen dos
problemas. A) como se mantienen en la conciencia la realidad internalizada en la
socialización primara. B) como se efectúan otras socializaciones en la biografía posterior del
individuo.

Socialización secundaria:
resulta posible concebir una necesidad en la que no se produzca otra socialización después
de la primaria, pero tendría un acopio de conocimiento muy sencillo. Existe cierta
distribución social del conocimiento, por lo que mientras así ocurra, la socialización
secundaria se vuelve una necesidad. La socialización secundaria es la internalización de
“submundos”. Su alcance y su carácter se determinan por la complejidad de la división del
trabajo y la distribución social del conocimiento. Se realiza una distribución social del
conocimiento especializado, que surge como resultado de la división del trabajo y cuyos
portadores se definen institucionalmente. Los submundos internalizados en la socialización
secundaria son generalmente realidades parciales que contrastan con el mundo de base.
Este proceso de internalización involucra identificación subjetiva con el rol y sus normas
apropiadas. La realidad ya internalizada suele persistir, los nuevos contenidos que ahora
haya que internalizar deben superponerse a esa realidad ya presente. En la socialización
secundaria, las limitaciones biológicas se vuelven cada vez menos importantes en las
secuencias del aprendizaje, que pueden también manejarse según los intereses creados de
quienes administran el cuerpo del conocimiento. Mientras que la socialización primaria no
puede efectuarse sin una identificación con carga emocional del niño con sus otros
significantes, la mayor parte de la socialización secundaria puede prescindir de esta clase
de identificacion y proceder efectivamente con la sola dosis de identificación mutua que
interviene de cualquier comunicación entre los seres humanos. Los roles de la socialización
secundaria comprenden un anonimato, se separan fácilmente de los individuos que los
desempeñan. Esta formalidad y este anonimato se vinculan al carácter afectivo de las
relaciones sociales en la socialización secundaria. La realidad original de la niñez es el
“hogar”. Todas las realidades posteriores son “artificiales”.
Mantenimiento y transformación de la realidad subjetiva:
como la socialización nunca se termina y los contenidos que la misma internaliza enfrentan
continuas amenazas a su realidad subjetiva, toda sociedad viable debe desarrollar
procedimientos de mantenimiento de la realidad para salvaguardar cierto grado de simetría
entre la realidad objetiva y subjetiva.
La socialización primaria internaliza una realidad aprehendida como inevitable. Esta
internalización puede considerarse lograda si el sentido de inevitabilidad se halla presente
casi todo el tiempo. El carácter más artificial de la socialización secundaria vuelve aún más
vulnerable la realidad subjetiva de sus internalizaciones, se haya menos arraigada y por
ende resulta más susceptible al desplazamiento. Distinguimos dos tipos generales de
mantenimiento de la realidad: mantenimiento de rutina y mantenimiento de crisis. El primero
está destinado a mantener la realidad internalizada en la vida cotidiana y el segundo en
situaciones de crisis. Ambos entrañan fundamentalmente los mismos procesos sociales,
aunque deben anotarse algunas diferencias. La realidad de la vida cotidiana se mantiene
porque se concreta en rutinas. La realidad de la vida cotidiana se reafirma continuamente en
la interacción del individuo con los otros. Se internaliza originariamente por un proceso
social, así también se mantiene en la conciencia por procesos sociales. Se refleja el hecho
fundamental de que la realidad subjetiva debe guardar relación con una realidad objetiva
socialmente definida. Por lo tanto, los otros significantes ocupan una posición central que
sirve para mantener la realidad subjetiva. Son la confirmación continua de ese elemento
crucial de la realidad que llamamos identidad. Confirmación implícita de esta identidad (la
proporcionan los contactos cotidianos, accidentales) y la confirmación explicita
(emotivamente cargada) que brindan los otros significantes. Los otros significantes
constituyen en la vida del individuo los agentes principales para el mantenimiento de su
realidad subjetiva. Los otros menos significantes funcionan como una especie de coro que
mantiene una relación dialéctica con los significantes. Si existe desacuerdo entre estas
personas el individuo experimenta un problema de coherencia que puede resolver
modificando su realidad o sus relaciones. El vehículo más importante del mantenimiento de
la realidad es el dialogo. El lenguaje objetiviza el mundo, transformando la experiencia en un
orden coherente. Para poder mantener eficazmente la realidad subjetiva, el aparato
conversacional debe ser continuo y coherente. La falta de frecuencia puede recompensarse
con la intensidad.
En situaciones de crisis, se utilizan esencialmente los mismos procedimientos que para el
mantenimiento de rutinas, excepto que las confirmaciones de rutinas deben ser explicitas e
intensivas.
Hablar de transformaciones involucra examinar diferentes grados de modificación. El caso
extremo, en el que se produce una transformación casi total, el individuo “permuta
mundos”.
La alternación requiere de procesos de re-socialización que se asemejan a la socialización
primaria. Para lograrla se tiene que incluir condiciones tanto sociales como conceptuales. El
prototipo histórico de la alternación es la conversión religiosa. La estructura de plausibilidad
debe convertirse en el mundo del individuo desplazando a todos los demás mundos,
especial aquel que el individuo habitaba antes de su alternación. Una vez que la nueva
realidad ha quedado fija, pueden entablarse nuevamente relaciones circunspectas con
extraños.
El requisito conceptual más importante para la alternación consiste en disponer de un
aparato legitimador para toda la serie de transformaciones. Lo que debe legitimizarse no es
solo la realidad nueva sino también las etapas por las que esta se asume, se mantiene, y el
abandono o repudio de todas las realidades que se den como alternativa. En la re-
socialización el pasado se re-interpreta conforme con la realidad presente. En la
socialización secundaria el presente se interpreta de modo que se halla relación continua
con el pasado. La base de la realidad para la resocialización es el presente, mientras que
para la socialización secundaria es el pasado.
Internalización y estructura social:
La socialización siempre se efectúa en el contexto de una estructura social específica. No
solo su contenido sino también su grado de éxito, tienen condiciones y consecuencias
socios estructurales.
Por socialización exitosa entendemos el establecimiento de un alto grado de simetría entre
la realidad objetiva y la subjetiva. Inversamente la socialización deficiente, debe entenderse
en razón de la asimetría existente entre la realidad objetiva y subjetiva. La socialización
totalmente exitosa resulta imposible desde el punto de vista antropológico. La socialización
totalmente deficiente es poco frecuente.
El éxito máximo de la socialización probablemente se obtenga en las sociedades que
poseen una división del trabajo sencilla y una mínima distribución del conocimiento. No
existe problema de identidad. En tales condiciones, la socialización deficiente ocurre solo
como resultado de accidentes biográficos, ya sean biológicos o sociales. El individuo que se
haya socializado deficientemente, tendrá alto grado de asimetría entre la realidad
socialmente definida y la realidad subjetiva. Se sentirá preso, dentro de su mundo ajeno. Sin
embargo esta asimetría no tendría consecuencias estructurales acumulativas.
La socialización deficiente dentro de un mundo social, puede ir acompañada de una
socialización exitosa dentro de otro mundo. La cristalización de la anti realidad, y la anti
identidad pueden ocultarse al conocimiento de la comunidad más general, pero puede
existir un auto identificación invisible como alguien muy diferente. Puede existir una
asimetría socialmente disimulada entre la biografía pública y la privada.
Teorías de la identidad:
la identidad se forma por procesos sociales. Una vez que cristaliza, es mantenida,
modificada o reformada con las relaciones sociales. Los procesos sociales involucrados en
la formación como en el mantenimiento se determinan por la estructura social.
Recíprocamente, las identidades que forman parte de la estructura social reaccionan sobre
ella manteniéndola, modificándola o reformándola.
La noción de “identidades colectivas” es errónea. Podemos hablar de tipos de identidad,
pero reconocibles en casos individuales. Los tipos de identidad pueden observarse en la
vida cotidiana. Son observables y verificables. La identidad es un fenómeno que surge de la
dialéctica entre el individuo y la sociedad. Las teorías psicológicas sirven para legitimar los
procedimientos establecidos en la sociedad para el mantenimiento y reparación de la
identidad, proporcionando el eslabonamiento teórico entre la identidad y el mundo, ya que
estos se definen socialmente y asumen subjetivamente.
Organismo e identidad:
El organismo continúa afectando la actividad constructora de la realidad del hombre, y el
mismo organismo resulta a su vez afectado por esta realidad. La animalidad del hombre se
transforma, pero no queda abolida.
Existe una dialéctica entre la naturaleza y la sociedad, y se manifiesta en cada individuo
humano. Esta dialéctica es continua y comienza en la primera fase de socialización, y sigue
desenvolviéndose a través de la existencia del individuo en la sociedad. Externamente
consiste en una dialéctica entre el animal individual y el mundo social. Internamente es una
dialéctica entre en substrato biológico del individuo y su identidad producida socialmente. En
el aspecto externo, el organismo coloca límites a lo que resulta socialmente posible. Los
factores biológicos limitan el campo de las posibilidades sociales que se abre a todo
individuo. Pero el mundo social, que es pre existente al individuo impone a su vez
limitaciones a lo que resulta biológicamente posible al organismo. La dialéctica se manifiesta
en la limitación mutua del organismo y la sociedad. La sociedad determina cuanto tiempo y
de qué manera vivirá el organismo individual. Tiene un control definitivo sobre el individuo.
También interviene en el funcionamiento del organismo (respecto de la sexualidad y
nutrición). El hombre es impulsado por su constitución biológica, pero la sociedad le indica
cómo debe satisfacer esa necesidad.
En el individuo totalmente socializado existe una dialéctica interna continua entre la
identidad y su substrato biológico. Lucha entre un yo “superior” y un yo “inferior”,
equiparados respectivamente con la identidad social, y con la animalidad pre social y
posiblemente anti social. El yo “superior” debe afirmarse repetidamente sobre el “inferior”.
Afirmación de dominio sobre el substrato biológico, que resiste pero es dominado por el yo
social interior del hombre. El hombre esta biológicamente predestinado a construir y habitar
un mundo con otros. Ese mundo se convierte para el en la realidad dominante y definitiva.
Sus límites los traza la naturaleza, pero una vez construido ese mundo vuelve a actuar
sobre la naturaleza. En la dialéctica entre la naturaleza y el mundo socialmente construido el
propio organismo humano se transforma. En esa misma dialéctica el hombre produce la
realidad, y por tanto se produce a sí mismo.

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