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LA CONTAMINACION UNA CUESTION DE VIDA O MUERTE.

Día a día se observa como la ciencia y la tecnología avanzan cada vez mas y no de una
manera lenta ni pausada sino que a pasos agigantados, sin embargo parece que quienes nunca
avanzan evidentemente somos nosotros los humanos, mientras las aves y algunos seres vivos
encuentran la manera de adaptarse a la naturaleza, nosotros nos hemos quedado atrás no
armonizamos con nuestro ambiente sino que lo aniquilamos, vivimos con el pensamiento
patético y egoísta de que el dinero lo es todo y que lo que sostiene al mundo es la economía
cuando en realidad lo que nos mantiene vivos es la naturaleza, “nosotros dañamos a las plantas y
estas como regalo nos dan flores”.

Mientras las especies se extinguen y miles de bosques son arrasados, estamos sentados sin
hacer nada, pero ciertamente nos quejamos cuando observamos que las brisas que debieron haber
llegado hace mucho no llegarán en el mes indicado, nos quejamos cuando la temperatura es
supremamente alta o es muy baja, cuando las lluvias son extrañas, pero claro allí sí, mas sin
embargo no nos acordamos de aquel sobre de servilleta que tiramos al suelo, tampoco cuando
tiramos el papel por la ventana del automóvil, nos olvidamos de la vez que salimos de nuestra
habitación y dejamos la luz encendida, pero más denigrante es que desconocemos cuanto daños
le estamos haciendo al mundo. Cuando tiran una envoltura al suelo solo piensan que es algo
pequeño e insignificante, pero ahora multiplica ese sencillo “sobre” por la gran cantidad de
personas que hay en el mundo haciendo lo mismo que tu, ya no es algo pequeño ¿cierto?, alguien
dijo “el hombre es el cáncer del planeta”. Indiscutiblemente es así; vivimos con el pensamiento
egoísta de que si nuestro planeta se acaba, milagrosamente viajaremos a otro instantáneamente y
viviremos felices por siempre, esto no es un cuento de hadas y se nos olvida que antes de
nosotros existieron cerca de cinco extinciones masivas que aniquilaron un considerable número
de especies.

Es triste saber que nos encontramos en la situación de que es cuestión de vida o muerte, pero
aun más penoso es pensar que los provocadores de esa extinción seamos nosotros mismos, no se
niega que el ser humano haya pasado por situaciones duras y sobrevivió, pero que nos garantiza
que lo haremos después. Solo basta mirar los noticieros y darse cuenta de que evidentemente
algo estamos haciendo mal, una vez el astrofísico canadiense Hubert Reeves manifestó que: “el
hombre es la especie más demencial de todas, adora a un dios invisible y masacra a la naturaleza
tan visible… sin darse cuenta de que esta naturaleza que masacra es ese dios invisible al que
adora”.

Nuestros actos ya empezaron a tener consecuencias, el derretimiento de los polos, el


calentamiento global, hay zonas extremadamente frías otras al contrario excesivamente caliente.
Diferentes factores como la contaminación atmosférica, hídricas y de todos nuestros recursos
naturales han sido los causantes de esta situación pero también por la irresponsabilidad por parte
de las autoridades y el gobierno que no hacen absolutamente nada, consideran que un simple
trozo de papel llamado dinero tiene mayor valor que un árbol que es un ser vivo y es capaz de
suministrar alimento a las generaciones.

Nada es gratis y todos estos recursos que le hemos explotado a la naturaleza tarde o temprano
los tendremos que pagar, somos tan ingenuos que a quienes les estamos haciendo daño es a las
futuras generaciones: a hijos, nietos y toda nuestra descendencia. Tal vez se preguntaran y si es
tan importante ¿qué está haciendo el gobierno y las autoridades? Si amigo te entiendo y te
responderé que en la mayoría de los casos no están haciendo nada, nos montan una película que
nos hace creer que trabajan cuando en realidad su intervención es nula, solo basta con que mires
a tu alrededor y observes las canecas, las esquinas de las calles llenas de pilas de residuos
sólidos, también que no existan los suficientes puntos ecológicos.

El calentamiento global nos compete a todos, es un problema mundial y no se trata con que
uno solo haga algo, lo tienen que emprender todos. Critica es la situación en nuestro país donde
es más importante un partido de la selección que los problemas que nos encierran día a día,
debemos presionar a las autoridades a trabajar responsablemente, pero también tenemos que
tomar acciones, Mahatma Gandhi dice “sé el cambio que quieres ver en el mundo” así que no
esperes que los demás tomen acciones, ve tu y hazlo el tiempo es ahora, cada segundo que pasa
no se recuperará, pero te pregunto (a cualquiera que este leyendo esto) ¿qué estás haciendo tu?,
no es necesario que hagas la eminencia sino que con simples gestos hagas el cambio, “la acción
más pequeña es mejor que la intención mas grande”.

¿Qué es la tierra? Es solo una mota de polvo en universo inmenso con innumerables galaxias,
somos solo un grano de arena en el desierto, y es increíble que en ese minúsculo lugar exista la
vida, el más grande tesoro y no lo vemos el cual es la misma naturaleza, somos afortunados de
ver los arboles crecer, la brisa soplar, los pájaros cantar, el sol nacer y en un último suspiro de
color rojo ámbar fallecer, tenemos un cielo donde se ven las brillantes estrellas, una fotografía
del universo hace millones de años luz y nos hemos olvidado de todo ello, hemos abandonado
nuestra felicidad y cada vez nos alejamos mas y mas, y va a haber un punto donde no vamos a
retornar.

El tiempo pasa y el ser humano ha ido dejando una huella negativa en la tierra, mientras los
demás seres apenas dejan unas que solo deforman un poco el suelo, nosotros dejamos residuos
sólidos que demoraran quizás siglos en descomponerse y no nos hemos colocado a pensar en la
problemática que ha causado el consumismo desmedido, que los sistemas cambiaron y ahora se
concentran en crear productos que no duran un periodo prolongado, remplazaron la calidad por
cantidad, así las empresas aumentan sus bolsillos mientras acaban con el medio ambiente, en los
hogares de todas partes incrementa la población, crecen las necesidades y con esta la producción
de residuos sólidos, pero el problema radica en que a estos últimos no se les ha dado importancia
desconociendo el mal que están haciendo a la población mundial, creando problemas de salud,
situaciones donde los rellenos sanitarios se han tenido que ampliar en un lapso de tiempo muy
corto.

Este nuevo sistema de producción está creando un caos, porque estos descuidados “residuos
sólidos” han provocado la contaminación del suelo y la deficiente manera de disponer de estos
materiales ha ocasionado que algunos acudan a medios no convencionales para deshacerse de
esta, tales como la quema, ocasionando contaminación atmosférica, que influirá en el efecto
invernadero y llevara gases venenosos a la atmosfera que colaboraran con el calentamiento
global provocando como resultado la lluvia acida y el smog, pero esto no termina aquí, los
nombrados residuos sólidos son proscritos en las fuentes hídricas, contaminando el agua, a esto
vamos a sumarle la contaminación visual y la molestia que genera ver esos elementos crear un
paisaje degradado.

Las miles de consecuencias que estos han traído para la fauna y la flora, haciendo de la tierra
no apta para el sembrado y los objetos plásticos que han sido las causantes de la asfixia de
centenares de especies, pero de esto no nos damos cuenta, nadie hace nada, estamos dañando el
delicado hilo que mantiene en equilibrio la naturaleza, pero lo singular e irónico es que los
afectados vamos a ser nosotros, y depende de nosotros cambiar esta situación, necesitamos que
los organismos lideres ejecuten su tarea con responsabilidad, que las autoridades tomen la
iniciativa, porque así como vamos no lograremos arribar a un prospero futuro, tenemos la ciencia
y la tecnología de nuestro lado, ¿Qué esperamos? Que el planeta esté a punto de colapsar, cuando
haya falta de alimentos, tenemos que actuar ya, hay que empezar a botar los residuos sólidos en
la caneca, apagar la bombilla cuando no la necesites, dejar de lanzar objetos por la ventanilla del
autobús, en definitiva el cambio eres tú.

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