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DERRAMES DE PETROLEO

El consumo de grandes cantidades de petróleo es una de las necesidades actuales más


importantes y, uno de los factores que más contribuye a acrecentar los procesos de
contaminación.

LOS OCEANOS, RUTAS PRINCIPALES DE TRANSPORTE

Debido a que los países más consumidores suelen estar alejados de los países productores, su
transporte tiene gran importancia en el cómputo de los riesgos de contaminación.

Este se lleva a cabo normalmente en barcos de gran tonelaje (más de 100.000 t de crudo), y
por ello, cualquier accidente que pueda ocurrir, da lugar al derrame de un elevado volumen de
crudo en el mar, pudiendo producir desastres ecológicos locales. Entre los accidentes
ocurridos en los últimos años podemos señalar: el “Tampico Maru” cerca de la baja California,
el “Ocean Egole” en el Puerto de San Juan (Puerto Rico), el “Florida” en las costas de
Massachussets, el “Amoco Cádiz” (1978) que derramó 223.000 t sobre las costas de la Bretaña
Francesa en una longitud de 400 km de costa, el “Andros Patria”, “Mar Egeo” (1992) y
“Prestige” (2002) en Galicia, etc. Influyen también los escapes procedentes de torres
extractoras marinas en plataformas continentales, tal como ocurrió en el Golfo de México. Por
el volumen derramado, y por ser muy localizado y en zonas próximas a la costa, estos
accidentes llaman poderosamente la atención de los medios de comunicación y sociedad en
general, ya que sus efectos son fácilmente observables (peces y pájaros marinos muertos,
costas y playas inutilizadas). Una capa de petróleo flotando sobre el mar impide el paso de luz
y la oxigenación del agua, la flora se altera y, en cuanto a la fauna, pueden destruirse larvas y
huevos, lo que daña la economía del área de pesca del litoral.

Se estima que tales accidentes contribuyen en un pequeño porcentaje al aporte total de


contaminantes al cabo del año a los océanos. De los aproximadamente 3,2 millones de
toneladas de hidrocarburos que van a parar al mar cada año, solo medio millón de toneladas
llega al medio marino por accidentes, colisiones o encalladuras. De los millones de toneladas
del insumo total de hidrocarburos al mar, la cantidad más importante, 1,5 millones de
toneladas, entra al mar como resultado de las pérdidas durante el transporte. El 75% de los
derrames de crudo siguen ocurriendo durante las operaciones rutinarias de carga y descarga
de combustible, se tratan de pequeños derrames que no tienen consecuencias graves. La
mayoría de ellos (el 92%) son de menos de siete toneladas. Los derrames por accidente
pueden alcanzar las 100.000 toneladas. La contaminación del mar es la introducción directa o
indirecta por el hombre de sustancias o energía en el medio ambiente marino causando
efectos perjudiciales tales como daños en los recursos vivos, peligro en la salud humana,
obstáculos en las actividades marinas, incluida la pesca, deterioro de la calidad del agua
marina para su BP Statistical Review of World Energy June 2004: Rutas del petróleo (BP
Statistical Review of World Energy June 2004) 7 uso. Es necesario tener en cuenta que el
océano es el último receptor de contaminantes, el lugar donde acaban por llegar los que
proceden de otros lugares.
DERRAME DEL ESTRECHO DE KERCH

Los 10 y 11 de noviembre de 2007 una fuerte tormenta golpea el Estrecho de Kerch, que une el
Mar de Azov (norte) con el Mar Negro (sur) entre Ucrania al oeste y Rusia al este. Vientos que
soplan a más de 110 km / h levanta olas de más de 5 metros en un mar donde los fondos van
desde 7 a 12 metros.

Una serie de buques que no tomar en serio el mensaje del servicio meteorológico ucraniano se
encuentran en unas condiciones meteo-oceánicas muy estrañas para esta región.

Estas condiciones causan graves daños a una docena de buques, la mayoría de los cuales están
fondeando. Al menos 4 tripulantes murieron y 19 fueron consideradas como desaparecidas.

El 11 de noviembre, cuatro barcos se hunden en el Estrecho de Kerch:


- El petrolero ruso Volgoneft-139, se partió en dos cuando contienía 3 500 toneladas de
hidrocarburos. Alrededor de 1 300 toneladas de hidrocarburo proveniente de la popa del
buque se vierten al mar y las 1 000 toneladas que están aún a bordo son bombeadas antes de
su remolque hasta el puerto de Kavkaz. Se observa una pequeña fuga residual de la parte
delantera del petrolero, encallado, donde alrededor de 1 000 toneladas de petróleo que
todavía se encuentren presentes.

- El granelero ruso Volnogorsk yace a 10,6 m de profundidad con 2 500 toneladas de azufre a
bordo. No se observa ninguna fuga de Diesel marino.

- El granelero ruso Nahichevan, se hunde a 9,5 m de profundidad con 2 400 toneladas de


azufre a bordo. El granelero ruso Nahichevan, se hunde a 9,5 m de profundidad con 2 400
toneladas de azufre a bordo.

- El granelero ruso Kovel, con 2 100 toneladas de azufre a bordo, deriva hacia la costa de
Ucrania y se hundió a la mitad del estrecho a 9,3 m de profundidad. Buceadores examinan el
pecio y observan un ligero escape de combustible debido a la destrucción del compartimento
del motor.

En total, el derrame de petróleo se estima en 1 300 toneladas de fuel-oil pesado, 2,3 toneladas
de lubricantes, 25 toneladas de Diesel marino y 5,5 toneladas de fuel doméstico.
DERRAME DEL PRESTIGE

El Prestige fue un petrolero cargado con 77.000 toneladas de fuel, cuyo hundimiento en el año
2002 frente a las costas españolas produjo una inmensa marea negra, que afectó a una amplia
zona comprendida desde el norte de Portugal hasta las Landas de Francia, teniendo especial
incidencia en Galicia.

Era un petrolero con bandera de Bahamas, procedente de Letonia (y previamente de San


Petersburgo) y con rumbo a Gibraltar, lanzaba un SOS a unos 50 km deFinisterre a primera
hora de la tarde.

El capitán, Apostolus Mangouras, de origen griego, comunicaría que oyeron un ruido muy
fuerte en estribor: un golpe había abierto una grieta en el casco, con el resultado de una vía de
agua en dos tanques de estribor.

En una primera versión se identificará la causa del accidente con una vía de agua por fatiga,
pero, después, tras saberse que ese mismo día un mercante había comunicado la pérdida de
200 troncos (de 17 metros de largo por 30 centímetros de ancho) a su paso por el corredor
marítimo gallego (algunos de ellos aparecerán manchados de fuel días más tarde en diferentes
puntos de la Costa de la Muerte: Lira, Corcubión, Finisterre y Cee, la hipótesis derivará hacia la
posibilidad de que un tronco impulsado por el oleaje pudo haber impactado en el costado
derecho del barco, que ya había sido arreglado, en mayo del pasado año, en un astillero chino,
en el puerto de Wan Souk. Tampoco se descartan como posibles desencadenantes la fuerza de
arrastre de las olas del mar y una mala maniobra.

A partir de ese momento comienzan a producirse una serie de negociaciones entre el armador,
el Gobierno español y las empresas de salvamento. A pesar de que la situación es crítica y
demanda soluciones urgentes, los diferentes sectores implicados no consiguen ponerse de
acuerdo de forma inmediata. Es mucho lo que se arriesga: las 77.000 toneladas de fuel están
valoradas en 60 millones de euros.
Imagen radar del satélite Envisat del derrame del "Prestige". (17-11-1002; 10 h 45 m UTC)

El procesamiento de datos obtenidos por SAR es complicado debido a un gran volumen de


información correspondiente a cada imagen. Al final de este complejo procesado se obtienen
imágenes en tonos de gris con una resolución entre 30 m y 200_m (ERS- European Remote
Satellite Sensing) ó entre 25 m y 100 m (RADARSAT) por píxel dependiendo del tipo de radar y
de las necesidades del usuario. La intensidad de la señal de SAR recibida es debida
principalmente a la rugosidad a pequeña escala de la superficie. Cuando la superficie
monitorizada mediante radar es rugosa y contiene pendientes pequeñas, cuyo tamaño es
comparable con la longitud de la onda de la señal de radar, entonces se observa el fenómeno
de difracción. En el caso de la superficie del mar, la señal del SAR dispersada por los trenes de
ondas capilares (olas pequeñas de altura comprendida entre 0,1 mm y 10 cm) se suma
coherentemente, y se produce una dispersión resonante de tipo Bragg. En la figura 3 se
observa un área marina en altos tonos de gris, casi blanca. En el caso contrario, cuando en la
superficie del mar no hay olas pequeñas, no se produce resonancia de la señal y en la imagen
se observan unas zonas superficiales oscuras.
Esta imagen satelital, demuestra con claridad, el impacto del petróleo de la empresa Shell en la costa de
Magdalena, Provincia de Buenos Aires, República Argentina, en la noche madrugada de los días 16 y 17
de enero de 1999.

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