Professional Documents
Culture Documents
Derecho Penal.
A. NOCIONES INTRODUCTORIAS.
1. El Conflicto Social.
No hay ni ha habido nunca sociedades sin delitos ni penas. Esto es porque toda
sociedad humana genera conflictos que dañan la convivencia, frente a
comportamientos muy graves para la convivencia es donde el Estado se ha visto
obligado a utilizar instrumentos de contención que eviten males mayores, explicando
un mecanismo como la pena.
2. La Pena.
2. Teorías de la prevención
general. A) Negativa.
Según éstas, la
pena persigue el fin de disuadir a los restantes ciudadanos y al mismo delincuente de
cometer nuevos delitos, si quieren evitar ser castigados. Ha tenido gran influencia en
las legislaciones occidentales del S.XX, ya que tienen un fin muy práctico: es
necesario que se castigue el delito porque si no se cometerán más, la pena es una
amarga necesidad. El principal inconveniente reside en que el Estado puede caer en la
tentación de utilizar al delincuente como un medio. De ahí que siempre haya aparecido
limitada por principios como los de proporcionalidad o prohibición de penas
inhumanas.
B)
Positiva.
En la actualidad, el fin de la pena parece situarse en la sociedad, que necesita
tener un mínimo de seguridad de que no se cometerán delitos. De ahí del éxito de la
teoría de la prevención general positiva de Jakobs, que lo que se persigue es ejercitar
al ciudadano en la fidelidad al Derecho, para lo cual al delito tiene que seguirle la
pena. Por esta vía, se está produciendo una vuelta al retribucionismo (neo-
retribucionismo), porque hace recaer exclusivamente sobre el delincuente la
responsabilidad del delito, ya que optó por lesionar el
Derecho. Frente a esta tendencia
dentro de la prevención general positiva, es preferible otra que no exija
inevitablemente que la pena sea la única alternativa al delito, pudiéndose alcanzar el
fin de hacer prevalecer a la sociedad sobre el delincuente bien a través de la pena o
de otras alternativas como las medidas de seguridad, curación o reparación del daño.
3. El Bien Jurídico.
B) Requisitos.
Las medidas de seguridad y corrección: deben estar en el CP, presuponer la previa
comisión de un delito, ser proporcionales a la gravedad del delito y nunca superior a la
pena de éste y basarse en un pronóstico de peligrosidad de que el sometido a la
medida pueda recaer.
C) Sistema de medidas.
De los distintos sistemas de medidas (monista, dualista y vicarial), predomina el
vicarial, según el cual, cuando se puede imponer pena y medida, primero se ejecutará
la medida y sólo si es necesario después la pena.
5. La Reparación.
Puesto que los Tratados Internacionales suscritos por España forman parte del
Derecho interno, los derivados de la integración de España en la UE han dando lugar
a una amplia red de Directivas y Reglamentos de aplicación directa, si bien sólo la
negativa (impiden considerar delito conductas no prohibidas por la UE).
En el caso de los intereses financieros de la UE están previstas unas posibilidades de
intervención que podrían llegar hasta la del Reglamento, que sí obligaría a los
Estados.
3. El Principio de Legalidad.
Tres son los criterios que se han venido utilizando para justificar la importancia del
principio de legalidad en materia penal:
1. La garantía del ciudadano frente al Estado.
2. La prevención del delito.
3. La dignidad del hombre o culpabilidad.
En realidad, el fundamento del principio de legalidad se encuentra, en la línea de la
garantía del ciudadano, en la exigencia de la previsibilidad y confianza de toda
intervención punitiva del Estado.
De esta manera, conforme a la idea de previsibilidad (lo imprevisible no puede ser
castigado) se explica la garantía de taxatividad y las prohibiciones de analogía y
retroactividad de la ley penal.
Según esta garantía, todo lo que tiene que ver con la justicia penal, está inspirado en
la imparcialidad.
Puede ocurrir, cada vez con más frecuencia, que el CP obligue a imponer penas a
conductas descritas total o parcialmente en leyes no penales, con lo que bastará que
la ley de remisión cambie para que el comportamiento llegue a o deje de estar
prohibido.
Los casos que pretenden juzgarse deben de ajustarse perfectamente a los regulados
por la ley que se pretende aplicar.
A) Criterios de interpretación:
Para ayudar a los tribunales en la tarea de aplicación de la ley penal, la doctrina
científica ha proporcionado los siguientes criterios de interpretación:
a. Interpretación gramatical: Se orienta al contenido literal del lenguaje empleado
por la ley.
b. Interpretación lógico-sistemática: Se trata de descubrir el sentido del precepto a
interpretar extrayéndolo del contexto de la ley en que está inserto.
c. Interpretación histórica: Indaga cuál fue la voluntad del legislador que promulgó
la ley.
d. Interpretación teleológica: Lo que importa es averiguar para qué puede servir la
ley en el momento que ha de ser aplicada, independizándose del legislador y
adaptándose a la situación actual.
a) Concepto
El principio de irretroactividad (prohibición de aplicar a hechos sucedidos antes de su
entrada en vigor) de la ley no admite excepción tratándose de leyes penales
desfavorables para el reo.
A) Principio de territorialidad.
La Ley Orgánica del Poder Judicial define la jurisdicción penal, en primer lugar, por
referencia al territorial.
Está vigente en principio de territorialidad, según el cual la jurisdicción española es
competente para perseguir los delitos cometidos en territorio español.
Esto no impide que en algunos casos pueda ser aplicado a delitos cometidos fuera de
España.
El CP es vinculante para todos, pero por razones relacionadas con la función hay
personas respecto a las cuales la aplicación de la ley penal sufre modificación.
Vamos a tratar de identificar los elementos comunes de todos los delitos previstos en
el código penal.
Theodor Binding escribe el llamado libro “teoría de las normas”. Por primera vez
construye el principio derecho penal y el principio del derecho. Una cosa es donde se
describe la conducta (tipo penal) y otra cosa la valoración. Para que haya un tipo penal
debe haber un hecho injusto.
Binding dice que primero tenemos la tipicidad que desde el punto de vista de las
valoraciones es neutra; pues la acción se concibe como movimiento corporal. ¿Cómo
se explican los delitos de omisión, que es lo contrario de acción? Aquí ya comienza a
ser discutible.
La culpabilidad es dolosa e imprudente. Nos interesa porque el código penal dice que
no hay pena sin dolo ni culpa. Ambos dan lugar a responsabilidad penal.
-el concepto clásico de delito es muy formal. A principios del siglo XIX hay un nuevo
planteamiento de filosofía del derecho que dice que deberemos tener en cuenta la
finalidad para poder hacer la valoración de las mismas.
-Mezger decía que la teoría clásica busca un concepto de acción que sea equiparable
a la ciencia pero nosotros tenemos que crear un concepto de acción adecuado a las
ciencias jurídicas. Debemos concebir la acción distinta al movimiento corporal. Para él,
la acción es comportamiento voluntario; pero también acontecimiento. Este concepto
engloba más hechos. Crea, por tanto, el concepto social de acción. Aquello que tiene
relevancia social.
Ejemplo: Delito de hurto. “El que sustrajere cosa ajena contra la voluntad del dueño
con ánimo de lucro”
-¿Qué entendemos por sustraer? Desde un sentido neutro seña el hecho de coger;
pero esto no es suficiente.
-¿Qué es cosa? Lo que civilmente se entiende por cosa, tiene un valor y puede ser
vendido en el mercado. Necesitamos una valoración más allá de lo objetivo.
-no sabemos si es hurto sin saber si la cosa que sustraemos es propio o ajeno.
Para distinguir si hay hurto o no hay que tener en cuenta no sólo la tipicidad objetiva
sino también la subjetivo, los elementos normativos, lo que se sustrae.
Aquí inevitablemente la tipicidad y antijuricidad se juntan. Por ello se dice que tipicidad
es indicio de antijuricidad. La antijuricidad completa la valoración jurídica que se inicia
en la tipicidad. Todas las categorías de delito tienen que estar caracterizadas por esa
valoración jurídica; no basta con acción natural.
Destacan Welzel o Maurach que apostaban por buscar el eslabón perdido en la teoría
clásica y vincular el derecho con la realidad de las cosas. Ese eslabón debía estar en
la acción.
Este eslabón lo constituye Welzel a través del concepto filosófico de acción: lo que es
esencial en la acción. La acción es la finalidad. Podemos dirigir nuestra acción por
nuestra propia voluntad. En la tipicidad debemos tener en cuenta la voluntad: dolo,
intención. El contenido de la voluntad es imprescindible para establecer el tipo.
Ahora la tipicidad tiene una vertiente objetiva: resultado, hecho… y una vertiente
subjetiva: el dolo, la voluntad.
Parte de la idea de que el derecho penal debe ser educación ético-penal; asi, para que
haya injusto es necesario saber el contenido de la voluntad (disvalor de la acción y del
resultado).
El fundamento del injusto es que detrás hay una voluntad contraria al derecho
(voluntad defectuosa) y un resultado que lesiona los intereses de la sociedad (disvalor
del resultado).
También en la antijuricidad hay que comprobar la voluntad. Todo el injusto está dotado
de valoraciones personales.
I. PANORÁMICA.
La Parte Especial del CP contiene los comportamientos que el Derecho penal español
considera delictivos.
II. LA ACCIÓN.
La mayor parte de los tipos de delito del CP contienen un sujeto, un verbo de acción y
un resultado. “El que matare a otro será castigado con pena de prisión de 10 a 15
años.
1. Teorías De La Acción.
B) Concepto final de acción: Según éste, de la misma manera que hay tipos delictivos
que contienen un elemento subjetivo que impiden su comisión imprudente, todo delito
contiene un elemento subjetivo general dado por el dolo.
Contemplada la acción desde la doctrina del tipo resultan cuatro formas esenciales del
hecho punible:
1. El delito se puede realizar mediante un comportamiento activo o mediante un
comportamiento omisivo.
2. A su vez, estos comportamientos pueden producir el resultado lesivo bien
dolosamente bien imprudentemente.
1. La Tipicidad.
b) Construcción del tipo: Dentro de cada tipo. los elementos que lo componen se
pueden agrupar de la siguiente forma:
1. Elementos descriptivos y normativos: Mientras que los elementos descriptivos
no requieren una valoración del intérprete que vaya más allá de su
comprobación en la realidad mediante mera representación psicológica, los
elementos normativos requieren siempre una valoración del intérprete sobre su
concurrencia.
2. Elementos objetivos y subjetivos: Con los objetivos se alude a algo relacionado
con el mundo exterior, con los subjetivos, a representaciones psicológicas del
autor sobre las circunstancias de la realidad y vinculados a su
acción. Todo delito tiene un elemento
subjetivo constituido por el dolo. La particularidad
más destacada de los tipos con elemento subjetivo del injusto específico es
que no son susceptibles de comisión imprudente. No cabe hurto imprudente.
E) Tipo objetivo. Para que se realice el tipo objetivo del delito es necesaria la
concurrencia de los elementos de su
caracterización. Estos
elementos pueden ser de diversa naturaleza como, una cualidad de la autoría, al lugar
de la
acción….
Con todo, puesto que el Derecho penal se define como protector de bienes jurídicos,
la mayor parte de los delitos contienen un resultado lesivo del bien jurídico, delitos de
resultado, siendo la causación de ese resultado típico elemento esencial a comprobar
para que el delito se dé consumado.
a) Causalidad.
1. Concepto. La causalidad es elemento esencial del tipo de injusto en los delitos de
resultado ya que se requiere la comprobación de que el resultado ha sido producido
conforme a una ley causal
conocida.
Esto quiere decir que no basta comprobar que un hecho ha sucedido a otro para
afirmar la concreta causalidad, sino que hace falta que previamente se haya
establecido una ley de naturaleza o causalidad general según la cual los
acontecimientos de características x causan acontecimientos de las características y.
2. La fórmula de la conditio sine qua non. En los delitos de resultado para poder
imputar ha de constatarse una relación de
causalidad. La fórmula
inventada para ello es la conditio sine qua non, según la cual una condición ha
causado una consecuencia cuando aquélla no puede dejar de ser pensada sin que
ésta decaiga.
b) Imputación objetiva.
1. Concepto. El resultado típico causado sólo se imputa cuando además haya tenido
su origen en la creación por parte del autor de uno de los riesgos de lesión del bien
jurídico en que pensó el legislador al promulgar la norma que contiene el tipo objetivo
del delito en cuestión y al mismo tiempo ha sido ese riesgo el que se ha concretado en
resultado.
F) Tipo subjetivo.
a) Dolo.
1) Concepto: El dolo es conocimiento y voluntad de realizar las circunstancias
constitutivas del tipo de injusto a través de la acción que el autor ejecuta.
2) Clases de dolo:
1. Dolo directo de primer grado o intencionalidad: El supuesto más claro de
realización plena del tipo subjetivo de un delito es aquel en el que el autor,
desde que comienza a actuar, dirige sus actos a realizar las circunstancias del
tipo de injusto.
2. Dolo directo de segundo grado: El siguiente supuesto de imputación a título de
dolo es aquel donde el autor sabe que su acción causará el resultado con
seguridad, en cuyo caso el resultado se le imputa a título de dolo sin que
importe cuál fue su deseo en el momento de realizar la acción que acarreará el
resultado con seguridad. En este sentido, se dice que el conocimiento seguro
equivale al dolo, permitiendo prescindir de la voluntad.
3. Dolo eventual: Con todo, hasta ahora no hemos llegado a los casos más
complicados y frecuentes de dolo. El caso más frecuente ante los tribunales es
aquel en el que el sujeto ha querido una acción muy peligrosa
desentendiéndose de sus problemas
consecuencias.
Aunque la doctrina ha querido perfilar el dolo eventual conforme a teorías
intelectivas y volitivas [según que el autor se hubiese representado muchas
posibilidades del resultado (dolo eventual) o no (imprudencia consciente)], la
cuestión puede reducirse a la representación de riesgos elevados. Mientras
mayores sean los creados conscientemente por el autor, más difícil será evitar
la calificación de dolo (eventual). Luego la distinción entre dolo (forma más
grave) e imprudencia (menos grave), es más cuantitativa que cualitativa.
Peligros muy elevados de lesión serán clasificados de dolo, peligros menores
serán imprudencia, estructuralmente no hay diferencia.
b) Error sobre el tipo, regulación legal: Elementos esenciales de un error sobre el tipo
son:
Que el error trate sobre hecho constitutivo de la infracción, sobre hecho que la
cualifique o sobre circunstancia agravante, que a su vez da lugar a régimen distinto
según se trate del primer caso, o de los dos últimos:
1. Hecho constitutivo de la infracción es aquel sin el cual no hay infracción alguna.
2. Hecho que cualifique la infracción es aquel sin el cual sigue habiendo la
infracción correspondiente al hecho constitutivo de la misma.
3. Circunstancia agravante es aquella que sin ser elemento constitutivo ni
cualificante de la infracción, la agrava.
4. a) El error sobre hecho que cualifique la infracción y sobre circunstancia
agravante determina que no se puede aplicar la infracción cualificada o
agravada, pero sí la infracción básica que cualifique o
agrava. b) El error sobre
elemento constitutivo de la infracción excluye la responsabilidad.
2) Dolus generalis: Basta que el autor haya querido el resultado para que el delito se
consume, aunque el resultado no haya sobrevenido a través de la acción mediante la
que quiso causarlo, sino a través de otra posterior dirigida, por ejemplo, a ocultar los
efectos de la anterior.
3) Aberratio ictus: Se trata de casos en los que el autor en los que el autor se
representa que aunque su acción pretende alcanzar a un objeto determinado, puede
alcanzar a otro situado en sus proximidades, A quiere matar a B pero falla y mata a
C. Algunos autores sostienen que puesto que el disparo ha
podido alcanzar a dos objetos distintos, la solución debe ser la del concurso ideal entre
tentativa de homicidio por la acción contra B y homicidio imprudente o la muerte de
C. La solución correcta es la del homicidio
consumado, debiéndose tener al desvío por inesencial.
4) Error in personam vel objecto: Este error no ofrece discusión. Se trata de un error
inesencial. Quien ha querido matar a la persona a la que previamente ha identificado
correctamente, ha matado (homicidio
consumado). A quiere matar a B, se
esconde por dónde siempre pasa y mata a C confundiéndolo con B.
A) Consentimiento.
h) Suposición errónea del consentimiento: La creencia de que el titular del bien jurídico
ha consentido en su disposición por otro, no excluye sin más una posible
responsabilidad.
B) Consentimiento presunto.
2) Ámbito y límites del consentimiento presunto: Para determinarlo valen los siguientes
criterios:
a) Cuando se actúa en interés del titular del bien jurídico y se trata:
1. De una decisión predominantemente material, tendrá preferencia lo que mejor
satisfaga los intereses del titular.
2. Cuando se trata de decisiones altamente personales, debe partirse de:
presumir la ausencia de consentimiento salvo evidencia en contrario.
3. Cuando se trata de decisiones personales pero decisivas e irreversibles.
3. La Antijuricidad.
B) El tipo de autorización.
b) Elemento objetivo: Está constituido por los elementos del tipo delictivo realizado por
el peligro de que se lesione el bien jurídico al que la norma de autorización otorga
preferencia y por la suficiencia del comportamiento típico realizado para evitar la
lesión. El elemento objetivo también concurre cuando existan dudas
acerca de la magnitud del peligro i de la suficiencia del medio, siempre que se trate de
dudas que sufriría cualquiera en la misma situación.
E) Legítima defensa.
a) Concepto: Cuando alguien se propone lesionar injustamente bienes jurídicos
ajenos, el ordenamiento autoriza a su legítimo titular a salvaguardarlos aunque para
hacerlo tenga que sacrificar bienes jurídicos del agresor que de no ser por la agresión
ilegítima daría lugar a responsabilidad penal.
c) Elementos:
1) Agresión: Primer requisito de la legítima defensa es la existencia de una agresión
frente a la que defenderse. Este elemento incluye:
1. Que se trate de una acción humana.
2. La agresión por antonomasia que justifica la legítima defensa es la agresión
dolosa. Ello no impide que también quepa la legítima defensa frente a la
agresión imprudente, si bien ésta puede determinar la exigencia de una
defensa menos enérgica.
3. Incluso frente al comportamiento omisivo cabe legítima defensa.
3) ¿Culpabilidad de la agresión? Basta con que la agresión sea antijurídica para que
quepa la legítima defensa, no siendo necesaria la culpabilidad. También frente a la
agresión ilegítima de un niño o de un enajenado cabe la legítima defensa.
F) Estado de necesidad.
3) Amplitud de la regulación legal del estado de necesidad: Todas las modalidades del
estado de necesidad y la colisión de deberes, están reconocidas en el Derecho
español.
b) Colisión de deberes.
1) Concepto: Se produce colisión de deberes cuando colisionan deberes de actuar
basados ambos en el mismo deber de garante, un padre que sólo puede salvar a uno
de sus dos hijos.
4. La Culpabilidad.
b) Elementos del concepto unitario de culpabilidad: Primero hace falta que el autor
haya alcanzado el grado suficiente de desarrollo como para comprender el significado
de sus actos y actuar conforme a sentido, a partir de cierta edad, no sufriendo
anomalías psíquicas ni estando bajo el efecto de
sustancias. Segundo
que haya podido conocer o conocido que su comportamiento esté
prohibido. Tercero, una vez constatada la culpabilidad puede resultar excluida la
reprochabilidad y la punibilidad cuando actuó en condiciones tan adversas que no
puede actuar conforme al Derecho.
2) Modalidades de actio libera in causa: Puede adoptar alguna de estas dos formas:
1. Actio libera in causa dolosa: El desarrollo de lo que más tarde será un hecho
delictivo se inicia en una fase donde el autor todavía tiene la capacidad de
culpabilidad, en el cual planea actos que culminarán en una infracción delictiva
precedida de pérdida de la capacidad de motivación, el que bebe para darse
ánimos para agredir sexualmente.
2. Actio libera in causa imprudente: En situación de plena imputabilidad el autor
se coloca voluntariamente en estado de inimputabilidad, no con el propósito de
cometer la infracción, pero sí pudiendo prever que ésta tendrá lugar.
a) Conocimiento de la antijuricidad:
1) Concepto: Es el conocimiento de la ilicitud del hecho constitutivo de la infracción.
2) Objeto del conocimiento de la antijuricidad: Conocimiento de la antijuricidad no
implica que el autor deba conocer la sanción penal prevista para el comportamiento, ni
siquiera saber que está sancionado penalmente, basta con que sepa que es muy
disvalioso y grave para el bien.
b) Error de prohibición:
1) Concepto: Es desconocimiento de la ilicitud del hecho antijurídico.
3) Clases: El error de prohibición puede presentar dos formas, según trate sobre la
norma que prohíbe el comportamiento (error de prohibición directo) o sobre las causas
que justifican el comportamiento cuya prohibición conoce el autor (error de prohibición
indirecto).
3.1 Error de de prohibición directo: Puede tratar a su vez de:
1. La existencia de la norma.
2. El ámbito de comportamientos abarcados por la norma, que conoce
parcialmente.
3. La validez de la norma infringida, que considera inválida.
3.2 Error de prohibición indirecto: Especial consideración del error sobre los
presupuestos de la causa de justificación. Dentro del error sobre las causas de
justificación debe distinguirse entre errar:
1. Sobre una causa de justificación no existente en absoluto.
2. Sobre una causa de justificación que no existe de la forma que piensa el autor.
3. Sobre unos hechos que se acomodarían a una causa de justificación
reconocida por el ordenamiento jurídico.
Sobre el tratamiento de este error discuten tres teorías:
1. Según la teoría estricta de la culpabilidad, responsabilidad por delito doloso si
el error fue evitable.
2. Según la teoría restringida de la culpabilidad, su tratamiento debe ser el del
error sobre el tipo, no del error de prohibición.
3. Según la teoría de los elementos negativos del tipo, quien sufre este error no
actúa dolosamente.
5. El Delito Intentado.
B) Tentativa.
C) Desistimiento de la tentativa.
6) Autoría Y Participación.
A) Fundamento de la autoría.
B) Autor único.
C) Autoría mediata.
a) Concepto: Son autores quienes realizan el hecho por medio de otro del que se
sirven como instrumento. El autor mediato debe realizar los elementos del tipo a través
de otro que es su instrumento.
b) Los elementos que fundamentan la autoría mediata: El dominio del autor mediato
sobre el instrumento puede basarse bien el el superior conocimiento de aquél, bien en
un déficit de la voluntad de éste pese al conocimiento:
1) El dominio basado en el conocimiento:
1.1) Ausencia de dolo: Cuando el instrumento no actúa dolosamente.
1.2) Autolesión del inducido: Cabe la autoría cuando el hombre de atrás le ha dicho al
suicida que padece una enfermedad terminal dolorosísima.
D) Coautoría.
b) El tipo de coautoría:
1. Imputación mutua de los elementos del tipo: Para responder como coautor no
hace falta que cada autor realice todos los elementos del tipo, pero sí alguno.
2. Plan conjunto: La coautoría requiere que lo realizado por cada coautor sea el
producto del plan conjunto que trazaron: No basta que cada coautor haya
realizado parte del tipo, debe ser parte del plan desarrollado.
3. Exceso del coautor: El comportamiento de algún coautor que vaya más allá de
lo trazado en el plan, le es imputable sólo a él.
4. Decisiones de órganos colectivos: Todos los que votaron un acuerdo en órgano
colectivo constitutivo de delito son coautores del delito.
E) Cooperación necesaria.
Se considera autores a los que cooperan a la ejecución del hecho con un acto sin el
que no se habría efectuado, es un acto anterior a la ejecución (si no sería coautoría).
G) Fundamento de la participación.
H) Inducción.
b) Tipo objetivo:
1) Definición legal: son inductores los que inducen directamente a otro u otros a
ejecutar el delito.
2) Consecuencia.
2.1) Coinducción: Es posible cuando varios por la suma de influencias lo hacen
directamente sobre el inducido.
3) Modalidades de la acción de inducir y sus consecuencias psíquicas: Se discute si
requiere un contacto psíquico e incluso un hablar abiertamente sobre el tema o basta
con que el inductor haya creado circunstancias que provoquen el efecto característicos
de la inducción, consecuencias:
1. La inducción puede llevarse a cabo por medios no necesariamente verbales,
pero sí concluyentes como para motivar.
2. El garante que no hace nada por evitar el delito que cometerá o del que será
víctima aquel frente al que está obligado no es ya por ello inductor.
3. En la inducción siempre hay un efecto psíquico en el inducido como
consecuencia de algo que hace o dice el inductor.
I) Complicidad.
c) El tipo de complicidad: Son cómplices los que cooperan a la ejecución del hecho
con actos anteriores o simultáneos.
1. Tipo objetivo: Al tipo objetivo de la complicidad pertenece la cooperación
anterior o simultánea al hecho delictivo del autor.
2. Tipo subjetivo: El tipo subjetivo de complicidad exige dolo. Sólo es punible la
complicidad dolosa en delito principal también doloso.
b) Proposición: Existe cuando el que ha resuelto cometer un delito invita a otra u otras
personas a ejecutarlo. La proposición es el acto de preparación de una conspiración.
En el Derecho histórico, el delito se entendía como acción culpable, con dos formas, el
dolo y la imprudencia.
A comienzos del siglo XX, cuando se funda la moderna teoría del delito, al introducir
Beling la tipicidad a la que iría referida la culpabilidad y contendría fundamentalmente
la causación del resultado común al delito doloso y al delito imprudente, se creó la
ocasión para definir perfectamente después el delito doloso, con un tipo objetivo
constituido por la causación del resultado y un tipo subjetivo constituido por la
representación y voluntad del resultado. En cambio, la imprudencia se definió de
manera puramente objetiva, como causación del resultado y como infracción del deber
de cuidado, que de haber sido tenido en cuenta por el autor del delito habría evitado la
producción del resultado.
2. Recompensa De Un Tipo Subjetivo De Imprudencia.
A la parte de la escala examinada antes como modalidades de dolo, cabe añadir las
siguientes como modalidades de imprudencia, sin solución de continuidad entre ellas:
A) Imprudencia temeraria.
El autor dirige la acción intencionalmente hasta el límite más allá del cual el resultado
sobrevendrá con seguridad.
B) Imprudencia consciente.
El autor es consciente de que la acción que lleva a cabo incluye ya un peligro derivado
directamente de su realización, peligro que por tanto realiza conscientemente.
C) Imprudencia inconsciente.
La lejanía con que se percibe la lesión del bien jurídico permite hablar de que el autor
no se ha representado la lesión del bien jurídico, lo que sí ocurriría con la imprudencia
consciente y el dolo eventual.
D) Riesgo permitido.
Puesto que no hay nada que no habría sido evitable poniendo todavía mayor cuidado
en algún momento debe cesar la imputación.
4. Dogmática Del Delito Imprudente.
A) Tipo objetivo:
B) Tipo subjetivo.
D) Culpabilidad.
a) Error:
1) Error sobre el tipo: Todo delito imprudente contiene un error sobre el tipo de un
delito doloso.
El error sobre el tipo del delito doloso, por mucha responsabilidad de parte del autor
que haya en su gestación, excluye la responsabilidad por delito doloso.
E) Autoría y participación.
V. EL DELITO DE OMISIÓN.
2. Fundamento De La Omisión.
Lo que definirá al delito será el dominio del resultado o decisión sobre la causa que lo
produce. Junto al dominio del resultado en la responsabilidad por omisión es necesario
un elemento adicional de deber de garante que obliga a actuar a favor de los bienes
amparados por la institución con la que el omitente está obligado.
3. Omisión.
A) Concepto de omisión.
7. Cláusula De Equiparación.
Para que el resultado sea imputado a quien meramente omitió impedirlo es necesario
que la omisión equivalga a la causación.
8. El Deber De Garante.
La infracción del deber de garante convierte en autor a todo aquel que siendo titular
del mismo modo no impide la causación del resultado, sea cual sea su aportación al
hecho, incluido el puro omitir.
No es posible la autoría mediata por omisión.
Cuando sin solución de continuidad el mismo sujeto actúa y omite se plantea un mero
problema concursal a resolver con sus criterios generales.
1. Regulación Legal.
Cuando el artículo 138 castiga el homicidio con la pena de prisión de diez a quince
años está creando un marco penal dentro del cual el juez fijará en su mitad superior o
inferior en función de las circunstancias que concurran que pueden ser nominadas
(atenuantes, agravantes, mixtas de parentesco) o innominadas.
Sobre la base de que todas las atenuantes se relacionan con la cuantificación del
injusto:
1. Las contenidas en el artículo 21.1ª-3ª comprenden casos en los que se vio
dificultada la plena capacidad de evitar el delito.
2. Las comprendidas en los apartados 4ª-5ª se fundamenta en la acaecido con
posterioridad al hecho delictivo, lo que hace el autor para paliar sus efectos.
3. La atenuante 6ª añade a estos criterio el de lo ya expiado antes incluso de la
condena.
4. La atenuante 7ª se extiende a todo lo relacionado con el injusto y a todo lo
acontecido con posterioridad al delito.
A) Eximentes incompletas.
Todas las eximentes son traducibles en una considerabilísima disminución del injusto,
la presencia de alguno de los elementos necesarios para eximir hace que se vea
especialmente disminuido el injusto.
A) Alevosía.
La agravante exige una relación sinalagmática (bilateral), sin la que no se realiza, por
muy grave que haya sido el motivo económico.
D) Discriminación.
Todas las circunstancias que dan lugar a esta agravante, han de basarse en el
atentado al fundamental principio de igualdad entre seres humanos.
E) Ensañamiento.
Aparece como característica específica del asesinato. Tiene sin duda una componente
objetiva, constituida por el sufrimiento innecesario de la víctima.
F) Abuso de confianza.
Basta con que de cualquier forma, actuando de oficio o no, el autor haga valer, y la
víctima lo conozca, su cualidad de funcionario o persona investida de autoridad
pública, para que se dé la agravante.
H) Reincidencia.
a) Concepto y requisitos: Según el 28.8ª agrava la responsabilidad el hecho de que el
autor del delito que se enjuicia hubiera sido condenado ya con anterioridad, siempre
que:
1. La condena hubiera sido ejecutoria, por sentencia ejecutoria se refiere a la
sentencia firme.
2. Se trate de delito ubicado en el mismo título del CP que el que ahora se
enjuicia, poner de relieve el hecho de que el legislador acierte en la ubicación
sistemática de los tipos.
3. Tengan ambos la misma naturaleza, esta alusión es muy ambigua.
4. No estuviesen cancelados los antecedentes penales correspondientes al delito
anterior, para la cancelación deben haberse cumplido estos plazos sin
delinquir: seis meses para penas leves, dos años para penas que no excedan
los doce meses y las impuestas por delito imprudente, tres años para las
restantes penas menos graves y cinco años para las penas graves.
El supuesto básico de la teoría del delito incluye un sujeto que mediante un hecho
lesiona un tipo delictivo conforme a cuyo marco de pena se determina la aplicable.
Puede ocurrir que al hecho realizado le sean aplicables en principio varios tipos
delictivos, en cuyo habrá que aclarar cuál de ellos se aplique y en qué marco de pena.
Deben distinguirse todavía los casos de concurso de los casos en que, pese a la
pluralidad de acciones, no se suscita problema concursal alguno.
A) Unidad de delito.
Aquellos casos en que una pluralidad de actos sean subsumibles en un único tipo de
delictivo no estaremos ante un problema concursal sino ante un caso de unidad de
delito.
B) El concurso de leyes.
b) Las reglas del concurso de leyes: Los casos de concurso de leyes son:
1. Relación de especialidad: Se encuentran dos tipos penales cuando uno de
ellos posee todos los elementos constitutivos del otro y alguno más que no
comparte con aquél. Cuando ocurre así el tipo especial desplaza al común.
2. Relación de subsidiariedad: Cuando cada uno de los tipos penales posee algún
o algunos elementos comunes pero otros que no comparten. La subsidiariedad
es expresa cuando la ley establece el repliegue de uno de los tipos en favor del
otro que deja de aplicarse.
3. Relación de consunción: Cuando el injusto del delito absorbe otros injustos. El
delito compuesto absorbe al delito simple.
c) El efecto oclusivo del tipo dejado de aplicar: Según el 8.4ª la regla general del
concurso de leyes es que el delito cometido se castigará conforme al precepto penal
más grave, que excluirá a los que castiguen el hecho con pena menor.
C) El concurso ideal de delitos.
El concurso ideal de delitos habla del caso en que un solo hecho constituya dos o más
delitos.
a) Modalidades.
1. La relación de homogeneidad y heterogeneidad: El concurso ideal de delitos es
homogéneo si la acción lesiona varias veces el mismo precepto
penal. El concurso ideal es heterogéneo cuando los preceptos
lesionados son distintos.
2. La relación medio-fin: Uno de los delitos sea medio necesario para cometer el
otro.
3. Concurso de concursos: Puede ocurrir todavía que dos delitos se superpongan
en parte a un tercero, sin sobreponerse entre sí. Ejemplo: El autor ha cometido
dos asesinatos con el propósito genocida. En tales casos, los asesinatos se
encontrarán en relación de concurso real entre sí, y el concurso real así
formado en concurso ideal con el de genocidio.
El supuesto más claro e interesante sea el del concurso ideal en el caso del
comportamiento imprudente que provoca una pluralidad de víctimas.
Los casos de concurso real en la imprudencia también serán frecuentes.
A través de una única acción que se omitió el autor habría cumplido dos deberes de
garante distintos, los delitos de omisión correspondientes se encuentran en relación de
concurso ideal. Cuando a través de acciones distintas que el autor no acomete se
infringen deberes de garantes diversos, los delitos de omisión se encuentran en
relación de concurso real.
La pluralidad de omisiones puede constituir un delito continuado.
C. TEORÍA DE LA PENA.
I. LA PENA.
1. Concepto De Pena.
Se entiende comúnmente por pena una institución de Derecho público que limita un
derecho a una persona imputable como consecuencia de un delito impuesta en una
sentencia firme.
2. Tipos De Pena.
A tenor del bien jurídico afectado las penas pueden ser personales, prisión, o
patrimoniales, multa.
Conforme a la relación con el delito castigado, las penas pueden ser homogéneas y
heterogéneas. Las homogéneas tienen la misma o similar naturaleza que la del bien
jurídico atacado por la infracción penal. Las heterogéneas no participan de esa misma
naturaleza.
De acuerdo con la relación que guardan entre ellas, determinadas penas pueden
funcionar como principales cuando están directamente previstas para castigar las
infracciones penales. Las penas son accesorias si para su imposición dependen de
sus correspondientes penas principales si se aplican automáticamente con ellas,
tienen la misma extensión temporal.
Distintas de las penas accesorias son las penas compuestas y las penas alternativas.
Las primeras se originan cuando una determinada infracción es sancionada con más
de una pena. Las penas compuestas son todas ellas principales. Son penas
alternativas aquellas penas principales que se ofrecen en una relación disyuntiva para
sancionar un delito, de forma que eligiéndose una de ellas la otra queda desplazada.
Es conveniente distinguir entre las penas originarias y las penas sustitutivas. Las
primeras son aquellas con las que el CP castiga cada infracción penal; mientras que
llamamos penas sustitutivas a las que vienen a reemplazar a las penas impuestas.
Dentro de las penas previstas para las personas jurídicas aún es posible distinguir
entre las temporales y las definitivas. Son estas últimas las que no tienen un plazo de
extinción y tampoco están sometidas a las reglas de determinación.
Todas las penas vigentes en nuestro código pueden ser cuantificadas, lo que nos
permite distinguir entre penas determinadas o indeterminadas. La determinación
puede verse desde distintas perspectivas. Podemos hablar de indeterminación en la
duración e indeterminación en los contenidos.
A) Principio de legalidad.
La primera es la garantía penal según la cual ningún delito puede ser castigado con
una pena que no se encuentre establecida en una ley con anterioridad a la comisión
de los hechos. El CP recoge la irretroactividad de las leyes penales. No obstante,
serán retroactivas cuando favorecen al reo.
La garantía jurisdiccional tiene un doble contenido: la garantía de que la pena se
impondrá en un proceso legal, y la garantía de que la sentencia es la única resolución
en el que la pena o medida puede venir impuestas.
B) Principio de proporcionalidad.
Para unos se encuentra en la declaración del Estado, como Estado de Derecho, para
otros en la prohibición de los tratos inhumanos y degradantes, otros entienden que
guarda relación con el derecho a la igualdad y el TC lo vincula con la exigencia de que
la dignidad de la persona humana y los derechos que le son inherentes constituyan el
fundamento del orden político y de la paz social.
C) Principio de resocialización.
Las penas aplicables a las personas jurídicas, que tienen todas la consideración de
graves, son las siguientes:
a. Multa por cuotas o proporcional.
b. Disolución de la persona jurídica.
c. Suspensión de sus actividades por un plazo que no podrá exceder de cinco
años.
d. Clausura de sus locales y establecimientos por un plazo que no podrá exceder
de cinco años.
e. Prohibición de realizar en el futuro las actividades en cuyo ejercicio se haya
cometido, favorecido o encubierto el delito. Esta prohibición podrá ser temporal o
definitivo. Si fuere temporal, el plazo no podrá exceder de quince años.
f. Inhabilitación para obtener subvenciones y ayudas públicas.
g. Intervención judicial para salvaguardar los derechos de los trabajadores o de
los acreedores por el tiempo que se estime necesario, que no podrá exceder de cinco
años.
Está prevista para cinco delitos de muy escasa aplicación salvo el caso del asesinato
agravado. La PPR tiene una incuestionable fuerza simbólica y preventivo general.
Mediante la referencia a la permanencia se quiere decir que los condenados a esta
pena no disfrutaran en los mismos plazos de los beneficios penales y penitenciarios.
Revisable significa que la perpetuidad de la pena puede interrumpirse cuando
concurran determinadas circunstancias penológicas y criminológicas.
El tiempo mínimo de cumplimiento son veinticinco años, pero determinadas
circunstancias pueden alargar ese plazo.
El legislador no se pronuncia sobre la duración máxima de la pena.
3. La Pena De Prisión.
A) La pena de prisión tiene una duración mínima de tres meses y máxima de veinte
años siendo menos grave cuando está comprendida entre los tres meses y los cinco
años y grave por encima de los cinco años. No hay prevista pena de prisión en el
grupo de penas leves.
Son tres las posibles excepciones a las que se refiere el artículo 36 CP, que pueden
dar lugar a la imposición de penas de más de veinte años:
La primera es debida a que algunos delitos se castigan con penas superiores.
La segunda y se encuentra en el 70 CP, dentro de las reglas de determinación
de la pena, donde se prevé para los supuestos de una sola infracción la
prolongación de la prisión hasta los treinta años, si hubiere que elevarla a
grados superiores y,
finalmente, la tercera surge por la mera acumulación en los casos de pluralidad
de infracciones.
El tiempo material de cumplimiento máximo de esta pena, lo que hemos dado en
llamar pena real, cuando procede de delitos próximos en el tiempo, no puede superar
los cuarenta años.
C) La pena nominal de prisión igual o superior a los diez años lleva aparejada siempre
la inhabilitación absoluta y, eventualmente, además, la inhabilitación especial para el
ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento, o bien la
privación de la patria potestad, si se prueba que estos derechos hubieren tenido
relación directa con el delito cometido.
4. La Localización Permanente.
Se trata de una nueva modalidad punitiva con contenidos muy similares a algunas de
las medidas previstas en la legislación de menor, y también, a las penas y medidas
que limitan la libertad ambulatoria. Una pena que se configura a partir de la fusión del
arresto domiciliario y del arresto de fin de semana.
De acuerdo con el 37 CP la pena consiste en obligar al condenado a permanecer en
un lugar determinado que, en principio, se prevé que sea su domicilio, si bien puede
ser otro distinto. Es siempre pena leve y su duración puede estar comprendida entre el
día y los seis meses.
Una de las operaciones nucleares que procede hacer antes de comenzar la ejecución
y tras la sentencia firme es la liquidación de la condena que consiste en fusionar las
penas impuestas y restar del tiempo de pena el tiempo de duración de las medidas
cautelares. Por medidas cautelares se entienden todas las restricciones de derechos
que se imponen a los imputados con el objeto de asegurar el procedimiento desde las
primeras diligencias hasta la sentencia firme, la heterogeneidad de las mismas hace
imposible que el legislador pueda concretar su contenido. Para facilitar los cálculos se
entiende que todos los meses duran lo mismo, treinta días, y los años, trescientos
sesenta y cinco días.
A) Introducción.
Por beneficios penales se entienden aquellos cambios que se introducen en las penas
nominales antes de iniciar su ejecución a resultas de los cuales la pena a cumplir es
menor o distinta. Los beneficios penitenciarios, en cambio, se aplican cuando la pena
está siendo ya ejecutada.
Todos ellos tienen como objetivo favorecer la resocialización.
Afectan tan sólo a las penas privativas de libertad.
Todos los beneficios tienen como presupuesto una pena nominal, concretada en la
sentencia firme.
C) Cuestiones de procedimiento.
1. Delimitación Conceptual.
3. Establecimientos Penitenciarios.
4. La Libertad Condicional.
A) Cuestiones generales:
La multa tiende a utilizarse cada vez más como pena principal y única. Se cree
erróneamente en España que el mejor uso que puede hacerse de la misma es como
pena complementaria junto con otra más grave, normalmente la prisión, para agravar
determinados delito o tipos dependientes cualificados.
La multa tiene una duración mínima de diez días y máxima de dos años. Sólo puede
ser pena leve o menos grave. Es leve la multa comprendida entre diez días y tres
meses y menos grave la que sobrepasa los tres meses.
La multa proporcional sea cual sea su cuantía es menos grave, salvo cuando se
impone a una persona jurídica que tiene la consideración de grave.
Para determinar la extensión temporal de la pena el órgano judicial se regirá por los
criterios generales del capítulo II del título III CP.
Con el sistema de días-multa resulta importante predeterminar con exactitud la
duración del mes y del año.
La segunda fase del sistema días-multa consiste en asignar una cantidad de dinero
por cada día de condena.
Actualmente, la cuota mínima diaria son dos euros y la máxima, cuatrocientos. Cuando
se condene a una persona jurídica el mínimo será de cuatrocientos euros y el máximo
de cinco mil.
La cuantía se determina en función de la situación económica del reo deducida de su
patrimonio, ingresos, obligaciones y cargas familiares y demás circunstancias
personales del mismo. La jurisprudencia entiende que el nivel mínimo es para los
casos de indigencia o miseria.
4. Formas De Pago.
A tenor del 50.6 CP el juez o tribunal por causa justificada, podrá autorizar el pago de
la multa dentro de un plazo que no exceda de dos años desde la firmeza de la
sentencia, bien de una vez o en los plazos que se determinen. En este caso, el impago
de dos de ellos determinará el vencimiento de los restantes. Presenta dos partes con
contenidos distintos: en la primera, se hace referencia al modo del pago y, en la
segunda, al incumplimiento. Respecto de lo primero, se deduce que sin causa
justificada y sin mediar autorización judicial, el pago debe hacerse de una vez e
inmediatamente que la sentencia sea firme.
El pago aplazado ocupa un tiempo y una mayor carga punitiva que ha sido
determinada en función a la gravedad del injusto y la culpabilidad. Además el pago
aplazado tiene mayor carga preventiva, pues el condenado periódicamente ha de
enfrentarse con una responsabilidad penal aún vigente.
Los jueces y tribunales podrán también permitir pagos alternos o cuotas desiguales,
cuando los ingresos del penado así lo recomienden para evitar la Responsabilidad
Personal Subsidiaria por IMpago (RPSIM).
Con independencia de la cantidad de dinero asignado a cada día, dos cuotas diarias
no satisfechas equivalen a un día de privación de libertad. Para mitigar el rigor de la
RPSIM se ofrece un amplio abanico de posibilidades que incluye la localización
permanente, penas leves, o el Trabajo en Beneficio de la Comunidad (TBC), con
consentimiento del penado. Cuando la multa se haya impuesto por la comisión de un
delito leve, tres meses como máximos, la RPSIM se puede convertir en localización
permanente. La regla que ha de guiar la sustitución de la RPSIM, por TBC, cada día
de privación de libertad equivale a una jornada de trabajo.
V. OTRAS PENAS.
1. Introducción.
En un primer lugar tenemos las penas que afectan a la libertad ambulatoria, aunque en
una medida considerablemente menor que la pena de prisión. Estas son:
La privación del derecho a residir en determinados lugares.
La privación del derecho a acudir a determinados lugares.
La prohibición de aproximarse a la víctima u otras personas.
La prohibición de comunicarse con la víctima u otras personas.
En segundo lugar se estudiarán las penas restrictivas de derecho, entre las que están:
Trabajo en beneficio de la comunidad.
Inhabilitación absoluta.
Inhabilitaciones especiales.
Suspensión de empleo o cargo público.
Privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores.
Privación del derecho de tenencia y porte de armas.
Por último existen las penas previstas para las personas jurídicas.
A) Introducción.
Se intenta con ellas neutralizar el peligro que el delincuente representa para sus
víctimas, su fundamento más inmediato no es la comisión de un hecho delictivo, sino
la peligrosidad del autor del mismo.
Este grupo de penas se emplea en el Código como penas accesorias, como
obligaciones junto a los beneficios penales y como medidas de seguridad.
Como penas accesorias acompañan a los delitos de homicidio, aborto, lesiones, contra
la libertad, de torturas y contra la integridad moral, trata de seres humanos, la libertad
y la indemnidad sexuales, la intimidad, el derecho a la propia imagen y la inviolabilidad
del domicilio, el honor el patrimonio y el orden socioeconómico.
Cuando la condena por estos delitos ha sido a pena de prisión, para que desplieguen
sus efectos de protección a terceras personas de forma eficaz es preciso que se
asegure su cumplimiento simultáneo a la pena principal e, incluso, que pueda
sobrepasarla en un plazo de uno a diez años en casos de delitos graves y hasta cinco
años en caso de delitos menos grave.
III. Por último la prohibición de comunicarse con la víctima, o con aquellos de sus
familiares u otras personas que determine el juez o tribunal, impide al penado
establecer con ellas, por cualquier medio de comunicación o medio informático o
telemático, contacto escrito, verbal o visual.
A) Introducción.
Puede ser pena leve cuando va de un día a treinta días o menos graves cuando va de
treinta y un días a un año. El límite mínimo es de un día y no necesariamente significa
ocho horas de trabajo. El límite máximo es inamovible siempre que se aplique
como pena originaria para castigar un delito, supuesto éste escasamente previsto.
A tenor del artículo 49 CP las condiciones que debe presentar el trabajo son:
a. Debe mediar el consentimiento del penado. El consentimiento es irreversible.
b. La ocupación es siempre no retribuida.
c. El TBC se encuentra sometido a dos medidas o límites temporales diferentes.
Primero, por razones de proporcionalidad dentro del sistema penal la duración máxima
es de un año. En segundo lugar, por equiparación con la normativa laboral la jornada
no podrá ser de más de ocho horas.
d. Los trabajos a los que puede dedicarse el penado son actividades de utilidad
pública al servicio de la Administración o de asociaciones de interés general (ONG).
e. Corresponde al juez o al tribunal el seguimiento del mismo.
f. Debe preservarse la dignidad del trabajador.
C) El quebrantamiento.
Las causas y las consecuencias son a) ausentarse del trabajo durante, al menos, dos
jornadas, siempre que ello sea una expresión de rechazo a seguir cumplliendo la
pena, b) un rendimiento sensiblemente inferior al mínimo exigible a pesar de los
requerimientos del responsable del centro, c) incumplimiento de forma reiterada y
manifiesta de las órdenes de los responsables, o d) cualquier otra razón por la cual el
responsable se negare a seguir ofreciéndole el puesto de trabajo.
4. Inhabilitaciones Y Suspensiones.
Se incorpora como pena con la Reforma 5/2010 para asegurar que en los delitos de
corrupción y prostitución de menores el condenado quedaba privado de la patria
potestad por siempre. No sólo es indefinida sino que es siempre pena grave.
Su duración está comprendida entre los tres meses y los diez años. De acuerdo con el
47 CP la privación del derecho de conducir vehículos de motor y ciclomotores
inhabilitará al penado para el ejercicio de ambos derechos durante el tiempo fijado en
la sentencia. El condenado podrá conducir por vías privadas de uso privado.
Recuperará la licencia tras terminar la sentencia salvo que la pena hubiere sido
superior a los dos años, en cuyo caso deberá obtener un permiso nuevo.
Aparece como pena grave con duración superior a ocho años, como menos grave
duración entre un año y un día y ocho años y como pena leve entre tres meses y un
año. El tope mínimo es de tres meses y máximo de diez años pudiéndose extenderse
a veinte por agravantes. Por una parte se prohíbe el porte, por otra el uso y por otra la
tenencia.
La intervención judicial es una pena temporal por su propia naturaleza, de manera que
no podrá ser superior a cinco años. El órgano judicial debe concretar exactamente el
contenido de la intervención y determinar quién se hará cargo de la misma y los plazos
en los que el interventor tiene que presentar los informes de seguimientos.
II. Como resultado de esta técnica de grados las penas aparecen segmentadas en una
escala sucesiva cuyos límites máximos y mínimos plantean problemas específicos.
Por lo que se refiere al límite mínimo los jueces y tribunales no quedarán limitados no
por la cuantía mínima, que la ley establezca para la pena con la que se esté operando,
ni con los límites mínimos que de esa pena se establezcan; de manera un delito
menos grave puede ser castigado con una pena leve.
Cada pena tiene unos límites máximos que pueden ser sobrepasados de acuerdo al
70 CP hasta los siguientes nuevos límites.
En la prisión, treinta años.
En las inhabilitaciones, treinta años.
En la suspensión de empleo o cargo público, ocho años.
En la privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores,
veinte años.
En la privación del derecho a residir o acudir a determinados lugares, veinte
años.
En la prohibición de acercarse o comunicarse, veinte años.
En la multa, treinta meses.
Estos topes son infranqueables.
A) Consideraciones generales.
I. Las penas asociadas a las infracciones están previstas para los autores de los
hechos consumados, lo que se llama pena en abstracto. Tratándose de cómplices o
de formas imperfectas de ejecución, tentativa, la pena sufre una reducción.
II. Sin embargo, esta regla no es la que sigue en relación con la imprudencia, ni con la
conspiración, proposición y provocación para delinquir. En el caso de la imprudencia el
legislador acude a las reglas de determinación, rebajando en un grado la pena
respecto del delito y en otras le aplica un marco punitivo distinto, sin embargo, en la
punición de la conspiración, proposición y la provocación para delinquir reduce la pena
en uno o dos grados respecto del hecho consumado igual que en la tentativa.
La tentativa se castigará con la pena inferior en uno o dos grados al delito que se
habría cometido.
A) Consideraciones previas.
1.ª Cuando concurra sólo una circunstancia atenuante, aplicarán la pena en la mitad
inferior de la que fije la ley para el delito.
2.ª Cuando concurran dos o más circunstancias atenuantes, o una o varias muy
cualificadas, y no concurra agravante alguna, aplicarán la pena inferior en uno o dos
grados a la establecida por la ley, atendidos el número y la entidad de dichas
circunstancias atenuantes.
3.ª Cuando concurra sólo una o dos circunstancias agravantes, aplicarán la pena en
la mitad superior de la que fije la ley para el delito.
4.ª Cuando concurran más de dos circunstancias agravantes y no concurra atenuante
alguna, podrán aplicar la pena superior en grado a la establecida por la ley, en su mitad
inferior.
5.ª Cuando concurra la circunstancia agravante de reincidencia con la cualificación
de que el culpable al delinquir hubiera sido condenado ejecutoriamente, al menos, por
tres delitos comprendidos en el mismo título de este Código, siempre que sean de la
misma naturaleza, podrán aplicar la pena superior en grado a la prevista por la ley para
el delito de que se trate, teniendo en cuenta las condenas precedentes, así como la
gravedad del nuevo delito cometido.
A los efectos de esta regla no se computarán los antecedentes penales cancelados
o que debieran serlo.
6.ª Cuando no concurran atenuantes ni agravantes aplicarán la pena establecida por
la ley para el delito cometido, en la extensión que estimen adecuada, en atención a las
circunstancias personales del delincuente y a la mayor o menor gravedad del hecho.
Que tiene un alcance muy superior al resto.
7.ª Cuando concurran atenuantes y agravantes, las valorarán y compensarán
racionalmente para la individualización de la pena. En el caso de persistir un fundamento
cualificado de atenuación aplicarán la pena inferior en grado. Si se mantiene un
fundamento cualificado de agravación, aplicarán la pena en su mitad superior.
8.ª Cuando los jueces o tribunales apliquen la pena inferior en más de un grado
podrán hacerlo en toda su extensión.
C) La determinación de la pena de las personas jurídicas.
Las reglas del 66 CP siguen vigentes y no con carácter subsidiario, salvo la de multa. A
pesar de la voluntad del legislador de mantener la vigencia del 66 CP, lo cierto es que
éstas están previstas para operar con grados y mitades. En la mayoría de casos se
emplea el sistema de penas compuestas.
A tenor del 66 bis se deben considerar las siguientes reglas:
1. El órgano judicial debe tomar tres decisiones: si impone o no, una pena, en caso
afirmativo, cuál o cuáles se van imponer y por cuánto tiempo.
2. Si la pena que se va a imponer tiene duración temporal. no podrá exceder del
tope máximo de la pena privativa de libertad que se hubiera pudido imponer a la
persona física que cometió el delito.
3. Para imponer cualquier pena, salvo la multa y disolución, por un tiempo superior
a dos años debe concurrir reincidencia o que la persona física haya sido
instrumentalizada para la comisión de delitos.
4. Si el delito se ha cometido infringiendo levemente los deberes de supervisión,
vigilancia y control, las penas tendrán un máximo de dos años.
5. La Pluralidad De Delitos Y Su Incidencia En La Determinación De La Pena.
A) Introducción.
Bajo el epígrafe de reglas especiales se agrupan una serie de normas previstas para la
solución de los problemas de concursos de penas y delitos.
B) La simultaneidad.
La diligencia en la Administración de Justicia la humanidad que debe presidir el
cumplimiento de las condenas y las necesidades preventivas inspiran por igual el
principio general y prioritario de simultaneidad en el cumplimiento de las penas que
establece el 73 CP y que no tiene más excepción que los casos en que la naturaleza y
los efectos de las penas las hagan incompatibles.
Cuando las penas impuestas no puedan ejecutarse simultáneamente, se cumplirán de
forma sucesiva siguiendo el orden de su respectiva gravedad en cuanto sea posible.
C) El concurso real.
Se trata de una denominación procedente de la ciencia penal con la que se caracterizan
las situaciones en las que concurren una pluralidad de penas, procedentes de otros
tantos delitos, y no son de aplicación las reglas previstas en los 74 y 77
CP.
El concurso real afecta exclusivamente a las reglas de determinación de las penas.
A diferencia de lo que sucede en el concurso ideal, aquí lo que concurren no son delitos,
sino penas.
Cuando entran en funcionamiento las reglas del concurso real de penas se origina un
trato más beneficioso para el condenado mediante una extinción parcial de las penas,
evitándose la mera suma aritmética de las penas impuestas.
El concurso real de penas está sometido a dos límites temporales de aplicación sucesiva
(acumulación jurídica):
1º El máximo de cumplimiento efectivo de la condena no podrá exceder el triple de
tiempo por el que se imponga la más grave de las penas, esta regla requiere:
Deben ser penas ya concretadas en una magnitud determinada.
La regla se aplica tanto cuando hay homogeneidad de penas.
El límite es el triple de la más grave de las penas que hayan incurrido.
El tiempo que exceda del límite se extinguirá.
En el ámbito competencial el cumplimiento debe ser supervisado por los jueces
de ejecución y no por los que dictan las sentencias.
2º Es fijo y está establecido en veinte años de cumplimiento efectivo, con excepciones:
Veinticinco años, si el sujeto ha sido condenado por dos delitos o más y alguno
de ellos esté castigado por la ley con pena de prisión de hasta veinte años.
Treinta años, si el sujeto ha sido condenado por dos delitos o más y alguno de
ellos esté castigado por la ley con pena de prisión superior a veinte años.
Cuarenta años, si el sujeto ha sido condenado por dos delitos o más y al menos
dos de ellos estén castigado por la ley con pena de prisión superior a veinte
años.
Cuarenta años, si el sujeto ha sido condenado por dos o más delitos referentes
a grupos terroristas y delitos de terrorismo y alguno de ellos esté castigado con
más de veinte años.
Cuando una de las penas concurrentes es la PPR, esta impone sus propias reglas,
originando un efecto de absorción sobre las demás.
D) El concurso ideal y medial.
El concurso ideal es un supuesto de concurso de infracciones en sentido estricto. Se da
cuando un solo hecho constituye dos o más infracciones.
El concurso medial es cuando una infracción es medio para la comisión de otra.
Las reglas para el concurso ideal consisten en someter las penas de las infracciones
concurrentes a una absorción seguida de exasperación, se elige la más grave
(absorción) y se aplica en su mitad superior (exasperación).
Fijado el nuevo marco resultante de la operación precedente y determinada la magnitud
dentro de él, corresponde una comparación exterior con la pena concreta que hubiere
resultado de aplicar el concurso real, de manera que si aquélla resulta de mayor
gravedad, entonces se aplica ésta, ya que lo que pretende el legislador con el concurso
ideal es favorecer al reo que con una acción realiza varias infracciones. La comparación
deberá hacerse sobre magnitudes de penas concretamente determinadas.
En el medial se pueden identificar acciones independientes, que no justifican una pena
menor. La nueva regulación el órgano judicial deberá construir un nuevo marco penal,
más grave, formado por abajo por la pena concreta que resulte a aplicar al delito más
grave y por arriba por la suma de las penas concretas de todos los delitos concurrentes.
Tampoco en estos casos podrá exceder la pena de la que hubiere resultado de la mera
suma aritmética.
E) Delito continuado y delito masa.
Con la creación de la figura del delito continuado la diferencia con el concurso ideal
trascurre en el plano subjetivo, por lo que, en caso de constatarse una sola acción, no
se aplicaría esta figura. Además con el delito continuado se daba una solución a las
dificultades probatorias que se presentan cuando se juzgan delitos idénticos o similares
cometidos por una misma persona contra otra, aprovechando idéntica ocasión en un
período más o menos prolongado de tiempo.
En cambio, con el delito masa se pretende lo contrario, evitar el privilegio injustificado al
aplicar a los delitos patrimoniales las reglas del concurso real.
Para apreciar el delito continuado deben darse estos requisitos: a) ejecución de un plan
preconcebido o aprovechando idéntica ocasión; b) realización de una pluralidad de
acciones u omisiones que ofendan a uno o varios sujetos e infrinjan el mismo precepto
penal o preceptos de igual o semejante. Cuando el órgano judicial aprecia el delito
continuado aplicará obligatoriamente la pena correspondiente a la infracción más grave
en su mitad superior y podrá llegar hasta la mitad inferior de la pena superior en grado.
El delito de masa ha evolucionado hacia el delito continuado con que ha llegado
prácticamente a confundirse, como única nota diferenciadora, que afecta a delitos
patrimoniales y diferenciándose en su tratamiento.
El delito masa se resuelve sumando la totalidad del perjuicio causado y aplicando la
pena o las circunstancias agravantes correspondientes a la infracción que resulte de
considerar globalmente la cantidad sustraída.
VII. LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD.
1. Introducción.
Surge en las primeras décadas del S. XX, fueron incorporándose las medidas de
seguridad. Las medidas de seguridad nacen de la necesidad de control de aquellas
personas que, habiendo cometido un delito, no se les puede castigar con una pena por
no ser culpables.
2. Sistema Vicarial.
Las medidas de seguridad pueden aplicarse a sujetos semiimputables, cuya
culpabilidad se encuentra disminuida, pero no excluida y, por ello, se hacen
merecedores de una pena que se aplica de forma conjunta con aquélla.
Las reglas con que funciona el sistema vicarial en nuestro Código (99 CP) son:
Se comienza ejecutando la medida de seguridad.
El tiempo de duración de la medida se abonará como tiempo de cumplimiento
con independencia de la naturaleza de la medida impuesta ya sea
originariamente o en el transcurso de su ejecución.
Se suspende la ejecución del tiempo restante de pena después de abonar la
medida cumplida con éxito, por un plazo no superior a la duración de aquélla o
se sustituye la pena por medidas no privativas de libertad.
3. Principios Y Garantías En La Aplicación De Las Medidas De Seguridad.
A) Principio de legalidad.
Las medidas de seguridad sólo podrán aplicarse cuando concurran los presupuestos
establecidos previamente por la ley.
B) Principio de necesidad.
Las medidas de seguridad sólo justifican su imposición y ejecución en tanto en cuanto
el condenado presente niveles de peligrosidad criminal que no puedan ser neutralizados
por otros medios, las medidas de seguridad no pueden exceder el límite necesario para
prevenir la peligrosidad del autor.
C) Principio de proporcionalidad.
El 6.1 CP señala que las medidas no pueden ser ni más gravosas, ni de mayor duración
que la pena abstractamente aplicable al hecho cometido. La proporcionalidad en cuanto
a la gravosidad se limita a restringir el empleo de las medidas de seguridad privativas
de libertad a los supuestos en los que el sujeto cometió un delito castigado también con
penas privativas de libertad; en caso contrario, sólo se le podrán imponer algunas de las
recogidas en el 96.3 CP.
El legislador ha ensayado una nueva fórmula para mantener la vigencia de la
proporcionalidad en la aplicación de la medida de seguridad de libertad vigilada,
aplicada a los condenados imputables que han extinguido su condena. En estos casos
se establecen dos tramos temporales. El primero de ellos comprendido entre el año y
los cinco años para cuando el delito cometido hubieran sido menos grave, y el segundo,
entre los cinco y los diez años, si hubiera sido grave.
4. Presupuestos.
a. Que el sujeto haya cometido un hecho previsto como delito (infracción penal).
b. peligrosidad criminal.
5. Clases De Medidas.
A) Medidas de seguridad privativas de libertad:
1. Internamiento para tratamiento médico o educación especial en un
establecimiento adecuado al tipo de anomalía o alteración psíquica que se
aprecie.
2. Internamiento en centro de deshabituación de quienes han sido declarados
exentos de responsabilidad penal debido a su estado de intoxicación plena por
el consuma de psicotrópicos o por síndrome de abstinencia.
3. Internamiento en un centro educativo especial por sufrir alteraciones en la
percepción desde el nacimiento o desde la infancia.
B) Medidas de seguridad no privativas de libertad.
1. La inhabilitación profesional.
2. La expulsión del territorio nacional de extranjeros no residentes legalmente en
España.
3. La libertad vigilada.La seguridad jurídica y el principio de legalidad obligan al juez
a ceñirse a aplicar sólo algunas de las siguientes formas de libertad vigilada:
La obligación de estar siempre localizable mediante aparatos electrónicos que
permitan su seguimiento permanente.
La obligación de presentarse periódicamente en el lugar que el juez establezca.
La de comunicar inmediatamente cada cambio del lugar de residencia o del lugar
o puesto de trabajo.
La prohibición de ausentarse del lugar donde resida sin autorización judicial.
La prohibición de aproximarse a la víctimas o a algunos familiares.
La prohibición de comunicarse con las víctimas o familiares.
La prohibición de residir en determinados lugares.
La prohibición de desempeñar actividades que pueda facilitarle cometer hechos
delictivos.
La obligación de participar en programas formativos, laborales, culturales de
educación sexual o similares.
La obligación de seguir tratamiento médico o control médico.
4. La custodia familiar. El sometido a esta medida quedará sujeto al cuidado y
vigilancia , del familiar que se designe y que acepte la custodia.
5. La privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.
, 6. La privación del derecho a la tenencia y porte de armas.
, 7. Medidas accesorias.
6. La Medida De Expulsión Para El Extranjero.
La expulsión del territorio nacional se contempla siempre como medida sustitutiva de
otra. La duración máxima es de diez años. En este caso la expulsión afecta sólo a los
extranjeros no residentes legalmente, por lo tanto no es de aplicación a un ciudadano
de otro Estado miembro de la UE.
7. Mantenimiento, Cese, Sustitución Y Suspensión De Las Medidas.
El órgano judicial que impuso la medida puede tomar algunas de las siguientes
decisiones en relación a la misma:
Mantener la medida de seguridad impuesta.
Sustituir una medida por otra, entre las previstas para el supuesto de que se
trate.
Añadir a la ejecución de una medida de internamiento la de una medida de no
privativa de libertad.
Dejar en suspenso la ejecución la ejecución de la medida en atención al
resultado ya obtenido con su aplicación por un plazo no superior al que resta
hasta el máximo ya señalado en sentencia. La suspensión tiene como requisito
la no comisión de un delito durante el plazo fijado o que no aparezcan de nuevos
síntomas de peligrosidad criminal.
Para tomar cualquiera de las decisiones anteriores el órgano judicial deberá atender a
los informes que una vez al año eleve el JVP con la propuesta correspondiente.
8. El Quebrantamiento De Las Medidas De Seguridad.
Cuando el condenado quebrante una medida de seguridad de internamiento se procede
a su ingreso en el mismo establecimiento de donde huyó o en aquel otro que se estime
más conveniente. Si la medida quebrantada no era privativa de libertad, el juez decidirá
si corresponde o no el internamiento.
El 100 CP incluye lo que podríamos considerar un conjunto de medidas de seguridad
cautelares, que deberá de imponer el juez o tribunal sentenciador de la medida
quebrantada, de cuyo incumplimiento decidirá el correspondiente testimonio, y que tiene
vigencia hasta tanto se produce la nueva condena por quebrantamiento.
VIII. LAS CONSECUENCIAS ACCESORIAS.
1. Las Consecuencias Accesorias.
Las consecuencias accesorias se crearon como fórmula sancionadora de carácter
transitorio, hasta que se decidiera castigar con penas a las personas jurídicas.
2. El Decomiso.
El decomiso es una consecuencia jurídica del delito que consiste en incautar a una
persona unos bienes que guardan una relación concreta con los responsables de una
infracción penal o con su comisión. Se ha convertido en una de las medidas más
potenciadas desde las instancias internacionales para la lucha contra la criminalidad
organizada y transnacional.
A) El principio de proporcionalidad y la responsabilidad civil.
El principio de proporcionalidad para el decomiso se encuentra en el 128 CP, donde se
permite al órgano judicial que no decrete el decomiso de los efectos e instrumentos
cuando, siendo los bienes de lícito comercio, su valor no guarde proporción con la
naturaleza o gravedad de la infracción penal.
Es acertado que se haya recogido expresamente la satisfacción completa de las
responsabilidades civiles, como una circunstancia a valorar por el juez de cara a imponer
un decomiso, pues a la postre la venta de lo decomisado se destina a estos menesteres.
B) Presupuestos.
Para poder aplicar el decomiso es preciso que se haya cometido una infracción penal.
El título de imputación puede ser doloso, ya sea en su forma directa o eventual, o
imprudente.
C) Consecuencias de su aplicación.
La imposición y ejecución del decomiso tiene dos momentos perfectamente
diferenciables: despatrimonialización y aplicación de los bienes decomisados.
La segunda fase en la ejecución del decomiso consiste en reutilizar los bienes objetos
de esta sanción. La reutilización es una operación compleja. Al respecto distingue el
Código según que éstos sean o no de lícito comercio. Cuando es posible, a pesar de no
ser de lícito comercio tienen previsto su reutilización no lucrativa a centros benéficos,
cuando ello no es posible el Código prevé su inutilización.
D) Tipos de decomiso.
a. Decomiso de los efectos: Se entiende por efectos los objetos que ha producido
la acción criminal o que provienen de la infracción penal.
b. Decomiso de los medios o instrumentos: El instrumento o el medio es aquello de
lo que se sirve el autor o el partícipe para la ejecución de un delito.
c. Decomiso de ganancias: El decomiso se extiende también a las ganancias
provenientes del delito cualesquiera que sean las transformaciones que hubieren podido
experimentar. El decomiso de ganancias se ha regulado de forma que pueda evitar la
transformación de los beneficios mediante complejas y diversas técnicas de blanqueo.
d. Decomiso de valor equivalente: También llamado decomiso impropio. El
decomiso de valor equivalente pretende sortear aquellos supuestos que limitan el
decomiso común cuando las cosas pasan a un tercero no decomisable. También,
resolverá los casos en los que los beneficios se manifiestan como meros
aprovechamientos o privilegios y no en cosa materiales o cuando la ganancia se haya
ejecutado y consumido por tratarse un de un bien fungible. En todos estos casos el
legislador prevé una suerte de retorsión hacia el patrimonio del responsable penal por
un valor similar al de los bienes que pudieron ser decomisables.
e. Decomiso de bienes de ilícita adquisición procedentes de otros delitos distintos
de aquel en el que se acuerda: Se podrán decomisar bienes, efectos y ganancias
pertenecientes a una persona imputada, condenada o no condenada debido a ciertas
circunstancias por una amplia relación de delitos, que tienen en común la posibilidad de
generar beneficios económicos a partir de estos indicios los bienes o efectos provienen
de una actividad delictiva distinta de los delitos enjuiciados, y no se acredite su origen
lícito.
f. Decomiso de bienes transferidos a terceras personas: Se podrán decomisar
bienes transferidos a terceras personas o su valor equivalente cuando los hubieran
adquirido con conocimiento o sospecha de que procedan de una actividad ilícita o de
que este modo se dificultaba su decomiso.
g. Decomiso preventivo: Para garantizar la efectividad del decomiso, los bienes
podrán ser incautados provisionalmente y puestos en depósito por la autoridad judicial
desde el momento de las primeras diligencias.
IX. EXTINCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD CRIMINAL.
2. Aspectos Generales.
Las causas de extinción recogidas en el 130 CP tienen una naturaleza jurídica muy
heterogénea, algunas se trata de extinción en un sentido estricto, en otras, sólo de los
efectos penales, en otras, introducen una condición de punibilidad y, en otras, por
último, se renuncia a las pretensiones de aplicar una pena. Lo más relevante de todas
ellas es que afectan sólo a la responsabilidad penal, no se aclara que sucede con
otras responsabilidades derivadas del delito que no sean la penal.
Todas las causas tienen en común, como presupuesto, la existencia de una
responsabilidad penal, pues, no se puede extinguir aquello que no existe.
El artículo 130 CP recoge un total de siete causas de extinción de la responsabilidad
penal penal. A saber: 1. La muerte del reo. 2. El cumplimiento de la condena. 3. La
remisión definitiva de la pena, conforme al 85.2 CP. 4. El indulto. 5. El perdón del
ofendido. 6. La prescripción del delito. 7. La prescripción de las penas y de las
medidas de seguridad.
4. El Cummplimiento De La Condena.
A) La amnistía.
Es una declaración general y abstracta, basadas en razones políticas excepcionales,
por medio de la cual el poder público renuncia a seguir puniendo determinadas
conductas y extingue todos sus efectos en el ámbito penal. La amnistía responde a
una valoración distinta de las conductas incriminadas, y lo que antes era digno de
represión penal, deja de serlo.
La diferencia más destacada con el indulto está en que aquélla elimina el carácter
antijurídico de la conducta y todos los efectos penales, el indulto se limita a evitar, total
o parcialmente, las consecuencias jurídicas del delito, dejando intacta la valoración
jurídica de la conducta. La amnistía es una decisión política y el indulto judicial.
B) El indulto.
Es una declaración de clemencia concedida a una persona por medio de la cual se
extingue en todo o en parte la pena que le fue impuesta o se le conmuta por una
distinta. Los indultos pueden ser totales o parciales según afecten a la totalidad o no
de la pena impuesta. Los indultos pueden ser simples o condicionados, es simple
cuando se concede sin condiciones, el condicionado se aplica en relación con los
delitos perseguibles a instancia de parte, esta condición tiene sólo alcance procesal,
de manera que es preciso dar audiencia al ofendido, pero sin que su opinión llegue a
ser vinculante para quien concede el indulto.
El indulto requiere siempre como presupuesto una sentencia firme condenatoria.
Además tiene unas consecuencias limitadas ya que sólo afecta al cumplimiento de la
pena impuesta, pero no la condena, la cual no desaparece, ni desaparece la condición
de condenado. De manera que el indultado a pena de multa que hubiera pagado por
plazo parte de ella no se le devolverán esas cantidades abonadas.
7. La Prescripción.
A) Consideraciones previas.
Dos tipos de razones se han invocado por la doctrina actual para justificar la
prescripción. Por una parte, razones de naturaleza procesal, que recomiendan la
prescripción porque las pruebas se difuminan y pierden validez con el mero transcurso
del tiempo. Y, por otra, las razones de prevención especial, porque quien, tras varios
años, no ha vuelto a tener problemas con la justicia demuestra que ha logrado su
reinserción y la apertura de un procedimiento puede ocasionar un riesgo de
reincidencia.
La ley contempla dos modelos de prescripción: la de los delitos y la de las penas. En
ambos casos los plazos de la prescripción se hace variar de acuerdo con el criterio de
la gravedad de la sanción. La diferencia radica en que, en la segunda, media una
sentencia firme.
La imprescriptibilidad de ciertos delitos, que no llegan a ser olvidados nunca por la
memoria de la humanidad, éstos son genocidio, de lesa humanidad, contra las
personas y bienes protegidos en caso de conflictos armados y terrorismo con
resultado de muerte.
1. Consideraciones generales.
A) La crisis de las concepciones individualistas de la responsabilidad civil.
Se entiende por responsabilidad civil la obligación que debe asumir una persona de
reparar el daño originado como consecuencia de haber vulnerado con su conducta los
derechos de otros. La responsabilidad civil es ex delicto cuando se deriva de una
conducta tipificada como ilícito penal.
B) Naturaleza jurídica.
La responsabilidad civil es de naturaleza privada, como lo demuestra el hecho de que
numerosos expedientes tales como la transmisión de los herederos, el tratamiento de
las mejoras y los frutos, la posibilidad de renuncia a ejercer la acción reivindicativa, la
satisfacción extraprocesal o su extinción, independiente de la extinción de la pena, se
resuelven de acuerdo con las normas civiles y no con criterios penales. Además las
normas civiles juegan una función de derecho supletorio en todos aquellos aspectos
que no han merecido un tratamiento específico en el Código Penal. Estas diferencias
son las que permiten al perjudicado optar, en todo caso, por exigir la responsabilidad
civil ante la Jurisdicción civil.
A) La restitución.
Restituir es devolver a su legítimo poseedor un bien, que perdió, como consecuencia
de la infracción. Sólo hay restitución cuando se trata de la misma cosa, de manera que
devolver la mismas cantidad del dinero sustraído no es restituir sino indemnizar.
B) La reparación.
La reparación del daño podrá consistir en obligaciones de dar, de hacer o de no hacer.
El órgano judicial deberá además determinar si las obligaciones reparatorias han de
ser cumplidas por el sujeto responsable o por terceras personas a su costa.
C) La indemnización.
El 113 CP nos indica expresamente que la indemnización tiene su origen en los
perjuicios tanto materiales como morales causados con el delito. No se podrá
establecer una indemnización superior a la que pide el perjudicado, Para que haya
indemnización es preciso que concurran tres requisitos. La comprobación de un
perjuicio directamente causado por una infracción penal, una relación de causalidad
entre dicha acción y que el daño pueda ser cuantificable.
Por daños morales los sufrimientos personales sentidos y socialmente valorados cuya
cuantía económica es difícilmente derivable de los hechos.
B) Compensación de culpas.
Los ámbitos de los delitos relacionados con los vehículos de motor en los que surge
con más frecuencia la necesidad de acudir a esta figura, la cual no sólo responde a
razones de equidad y proporcionalidad, sino también de prevención especial, en la
medida en que la víctima contribuyó positivamente a ocasionar el daño o perjuicio. En
el ámbito civil dicha compensación se fundamenta en el 1103 CC, que permite, de
acuerdo con las circunstancias de los hechos, moderar la responsabilidad procedente
de la culpa.
Si la intervención de la víctima es de tal naturaleza que merece ser también castigada,
la obligación de indemnizar por los perjuicios ya no surge de la compensación de
culpas, sino de su propia responsabilidad.
Las personas, físicas o jurídicas, que tienen la obligación de compensar los daños
causados con la infracción penal, pueden asumir dicha obligación directamente, es
decir, en primer lugar, o, subsidiariamente cuando la responsabilidad recae primero
sobre una tercera persona, que no puede asumirla, en absoluto o sólo parcialmente.
A) Responsabilidad civil directa.
a. Criterios penales para la distribución de la responsabilidad civil: El autor de una
infracción penal asume plenamente la obligación de compensar los daños directos
originados por su conducta, coincidiendo, entonces, en una misma persona la
condición de autor personal y responsable civil. La responsabilidad civil derivada del
delito merece un trato privilegiado, en especial cuando se trata de restituir y también
frente a las obligaciones contraídas por el autor con posterioridad a la comisión del
delito, hasta el extremo de cualquier intento de eludir las mismas, ocultando
información de su patrimonio se encuentra expresamente
castigado. Sin embargo, con frecuencia nos encontramos con una
pluralidad de personas responsables, a veces, como coautoras, y, otras, como meros
cómplices. Las obligaciones entonces se distribuyen entre todos ellos y plantean dos
cuestiones distintas. Primera con qué criterios los tribunales determinan la cuota de
participación en la obligación y, en segundo lugar, de qué manera se establece la
participación de todos en la obligación común. Siempre que sea posible el órgano
judicial está obligado a determinar las cuotas de responsabilidad, que corresponden a
cada uno de los sujetos penalmente responsables, salvo en los supuestos de
restitución, en caso contrario, puede ser solicitado mediante recurso.
b. La responsabilidad de las aseguradoras: La Ley sobre responsabilidad civil y
seguro en la circulación de vehículos de motor. Dicho precepto establece la
responsabilidad civil directa de las aseguradoras con independencia del modelo
obligatorio o voluntario que el perjudicado tenga suscrito con ellas.
c. Participación a título lucrativo: En ocasiones determinadas personas pueden
haberse lucrado de la comisión de un delito sin llegar a responder por algunas de las
formas de participación. De acuerdo al 122 CP el juez o tribunal les obligará a restituir
la cosa, si se hallare en su poder, o a establecer una cuota de responsabilidad en la
cuantía de su participación. Esta regla introduce una excepcionalidad al conjunto de la
regulación, porque alguien que no tiene responsabilidad penal, ni vínculos con los
responsables asume cuotas indemnizatorias.