Professional Documents
Culture Documents
4.1. “El problema del enviante cuando el que pide la terapia es un hermano”
6. Conclusión
7. Sobre la devolución
Para Mara Selvini (1.985), el concepto de juego puede hacer de red empalme
entre dos razonamientos, el que se refiere a la estrategia del actor y el sistémico
sobre vínculos y límites puestos al actor por los niveles sistémicos
supraindividuales. Desde su punto de vista, ”es verdad que tanto un individuo hace
cierto juego porque tiene ciertas motivaciones, como que tiene ciertas
motivaciones porque participan en un determinado partido que le permite
solamente determinadas movidas”. Según esta autora, en el momento en que una
familia pide ayuda o inicia un tratamiento, coincide con una evolución de su juego
que ha puesto a uno o más de sus “jugadores” en una posición intolerable. “En
este punto nuestro trabajo como terapeutas es el de redefinir rápidamente el juego
en acción, para poder intervenir y detenerlo. De lo contrario entraremos a formar
parte del juego perpetuándolo, constituyendo junto con la familia un sistema
terapéutico disfuncional. ”Así pues, desde esta primera conceptualización, la
petición de ayuda supone la última movida del juego y en ella se van a expresar
implícitamente tanto las reglas generales de relación del sistema, como las
estrategias de sus “actores” dentro del funcionamiento familiar.
Otra valoración que hacemos en esta fase del trabajo de la demanda es ver si hay
suficiente motivación para el cambio en la relación de fuerzas homeostáticas y
morfogénicas.
Entendemos que una petición de ayuda puede estar determinada tanto por
fuerzas morfogénicas (al servicio del cambio) como morfoestáticas (al servicio de
la estabilidad para aplacar la crisis y que nada cambie). Cómo estar presentes
ambas a la vez. Por lo general podemos decir que siempre va a haber un cierto
grado de ambivalencia.
2
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Las familias de mayor rigidez, son las llamadas de “transición psicótica”, en ellas
los conflictos no se airean mantienen una compostura de que todo va bien y
ofrecen dificultad a evolucionar con las crisis. En estas familias predomina el tipo
de petición: “Ayúdenos a estar bien sin cambiar.”
También valoramos los tipos de solución que hasta ahora han adoptado para
intentar solucionar el problema. Como decía Shazer la solución puede convertir la
situación en un problema mayor.
Para Mauricio Coletti (1995) que subraya ampliamente la importancia del trabajo
sobre la petición. Diferencia la petición de la demanda (en italiano chiesta y
domanda) en dos términos para atribuir significados diferentes: “la petición es lo
hablado, lo posible de expresar, la cosa que se puede explicar. Mientras que la
demanda es algo que el mismo paciente desconoce.
3
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Otras veces la solicitud explícita no coincide con la demanda real e implícita, pero
tiene la función de globo sonda para ponerse en contacto con un profesional,
sondeando el terreno para comprobar si será posible, más adelante, formular
demandas más delicadas. El profesional debe estar abierto a esta posibilidad e
incluso señalarla para dar permiso a la familia a hablar de las cosas que les
preocupan dándose el tiempo que necesiten.
Selvini Palazzoli (1985) considera que “el hecho de pedir ayuda a un profesional
representa la última movida, en el tiempo, del juego en acción en la familia. Es un
momento peligroso, porque el terapeuta corre el riesgo de asociarse sin darse
cuenta, precisamente a aquellos modelos interactivos que en la familia mantienen
la disfunción, y por tanto los síntomas del paciente designado.
“Por este motivo antes de entrar en la primera sesión con la familia, nos
preocupamos de poseer ya un nivel ordenado de informaciones sobre su propia
manera de funcionar, o sea sobre su juego, con el fin de no caer en los modelos
interactivos disfuncionales...“ Además, antes de declarar la indicación de terapia
familiar, generalmente al finalizar la segunda sesión realizamos una indagación
sobre las motivaciones que llevan a la terapia familiar, interrogando uno por uno a
los distintos miembros.
4
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Los feedback con dicha finalidad constituyen datos que orientan al eventual
accionar terapéutico sucesivo.
Compartimos con J.A. Abeijón que “los juegos de poder se presentan al mismo
tiempo como trampas en la creación del sistema terapéutico y como señales que
indican la dirección adecuada para la creación del mismo”.
La urgencia
Esta circunstancia nos muestra una regla habitual del sistema, un modo de actuar
que impide pararse a pensar en una evaluación sobre las causas que están
determinando el síntoma.
5
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
La dramatización
La delegación
Sin embargo, comprender las causas que le llevan a la familia adoptar esta
posición pasiva y delegante nos puede indicar el camino.
El pseudoacuerdo
Caso práctico nº 1
Una madre separada hace ocho años, con 3 hijos de 10, 13, 16 años a su cargo,
solicita una TF con sus hijos porque el hijo pequeño presenta graves problemas de
conducta dentro y fuera del hogar. Dentro de este acuerdo de los cuatro miembros
que hacen la petición, sobre el objetivo de la terapia. Cada uno preserva su propia
formulación sobre los cambios que se tendrían que dar, y esperan encontrar en el
terapeuta un aliado para sus intereses: la madre está harta de ser la que ha
cargado con los hijos, mientras el padre vive una vida placentera con otra mujer y
6
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
pretende que el terapeuta haga una atribución del problema a la ausencia del
padre en su rol.
Los dos hijos mayores aliados del padre, pretenden que el terapeuta trate a la
madre neurasténica que no hace más que pegar gritos y hablar mal del padre.
El miembro ausente
Pero lo que sigue siendo válido es que tanto en las primeras sesiones, como
dentro del curso de la Terapia, cuando un miembro no acude a sesión, es un
hecho que hay que ponerlo en relación con lo que aconteció en el último encuentro
que tuvimos con la familia, incluyendo también las posibles llamadas telefónicas,
con el juego familiar y el proceso terapéutico. Para ello es importante tomarse un
tiempo antes de la sesión para reflexionar antes de tomar la decisión de si hacer o
no la sesión manejando las hipótesis más útiles.
7
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Giullana Prata (1.985) en su artículo “la maniobra del miembro ausente en las
primeras sesiones de consulta. Como evitar errores irreparables" expone dos
casos clínicos, subrayando la idea que el terapeuta es quien decide quién viene a
las sesiones y mantiene el control y si él no cumple sus propias reglas, obedece a
las reglas de la familia, corriendo el riesgo de perder sus medios terapéuticos.
“Es imperativo para el terapeuta rechazar la familia que viene sin su miembro que
había sido convocado, tiene que rechazarla porque aceptarla mutilada sería una
falta de coherencia entre lo que dice y lo que hace”.
Una manera de explicarse por qué la familia pide una TF para que fracase es que
si la Terapia fracasa supone una desculpabilización para la familia. El fracaso
demuestra que la familia no tiene ninguna responsabilidad y el problema es sólo
del paciente identificado.
De todas formas, queremos dejar en claro, que todos los contextos no son iguales
ni tienen las mismas finalidades y reglas de relación, como veremos en el
apartado de los contextos, y esto que es válido para un contexto terapéutico,
clínico y privado podría no ser válido en un contexto terapéutico, no clínico y
público, como podría ser un servicio de infancia o de toxicomanías dentro del
servicio social.
A partir de las condiciones que describe Freud para poder construir una demanda
en sentido analítico, R. Neuburger (1984) propone de manera acertada una
descomposición de la demanda en 3 elementos:
Estos 3 elementos pueden estar repartidos en una misma familia. Por ejemplo, en
una familia el hijo tiene un síntoma de toxicomanía, como testigo de un conflicto,
tanto el conflicto como el síntoma le producirían un sufrimiento interno, pero al
mismo tiempo con la sustancia droga se automedica para rebajar la angustia. El
padre, alcohólico es el que más sufre por un sentimiento de fracaso en su rol
8
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
9
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Pero en este apartado nos vamos a ocupar de los que no se olvidan fácilmente y
están siempre presentes. Son los que tenemos que tener en cuenta en nuestro
trabajo para que su presencia no sea homeostática, porque por el tipo de relación
que mantienen con la familia, o con nosotros mismos, pueden contaminar la
demanda de tratamiento y su proceso.
10
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
4.1.- “El problema del enviante: cuando el que pide la terapia es un hermano”
Con este título, Mara Selvini (1987) también publicó un artículo describiendo el
análisis de un tipo de fracaso frecuente en terapia de familia, en relación a que el
enviante es un hermano de la fratria, en lugar de un progenitor.
Este hermano, que no tiene por qué ser el mayor, ocupa una posición de prestigio
respecto de los demás hermanos-as. Con frecuencia tiene una profesión de
relación de ayuda, como psicólogo, médico o asistente social. Aunque también
pueden darse otras profesiones en donde se ha alcanzado el éxito. En general
tiene una gran implicación afectiva en los problemas de la familia, se siente
competente para resolverlos, tiene una larga historia de intimidad y confidencias
con uno de los padres, y por último está muy interesado en hacer una terapia de
familia.
Para Mara Selvini, ante esta situación lo primero que hay que plantearse es
hipotetizar acerca de porqué precisamente en este momento el enviante pide la
terapia familiar. A parir de los casos tratados por ella y su equipo propone dos
tipos de hipótesis:
2.- Una segunda hipótesis aunque también puede ser complementaria con la
primera es cuando el hermano prestigioso en el fondo tienen celos del hermano
patológico, porque aunque él sigue siendo el prestigioso, su prestigio entra en
competencia con el poder del síntoma, y los padres están muy centrados en el
hermano “enfermo”. En este caso el hermano está muy interesado en la TF, desde
11
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
la motivación de ser él, el que a través de la TF, saca a sus padres del martirio al
que les somete el hermano patológico, y de esta manera vuelva a ser él el elegido.
“El estudio de los sistemas ha demostrado realmente cómo las cualidades de las
partes que componen un sistema emergen de las interrelaciones, las asociaciones
y las combinaciones entre las mismas partes. La emergencia es un producto de la
organización y, aunque inseparable del sistema como totalidad, aparece no
solamente a nivel global sino a nivel de cada uno de los componentes. Quien
asume la iniciativa y la responsabilidad de acompañar a la propia familia de origen
a la terapia, realiza una acción totalmente coherente con aquel tipo de
organización (juego) familiar que lo ha colocado desde hace tiempo en el rol del
“mejor”. En consecuencia el peligro que corre el terapeuta está precisamente en
obedecer, es decir, efectuar el tratamiento que le ha sido pedido por el “mejor”,
porque haciendo eso lo acepta también a él como tal, ratificando ese rol con su
propio sello.
Es suficiente que el terapeuta haga eso para convertirse ipso facto en un jugador
del mismo juego que está en marcha en la familia: el juego trágico al que
corresponde la aparición y el mantenimiento de los síntomas del paciente
designado. Estando dentro del juego, es evidente que no se puede cambiarlo… Y
de esta manera el terapeuta se encuentra impotente.
Con frecuencia en las familias vemos miembros con roles polarizados: hijo
fracasado-hijo prestigioso, hijo bueno-hijo malo, madre central-padre periférico. A
este fenómeno E. Morin lo llama “antagonismo sistémico” y le atribuye una función
intrínseca organizativa del sistema como totalidad. La función terapéutica trata de
librar estos antagonismos.
Caso práctico nº 2
1
L. Cancrini en un análisis que hace sobre este tipo de devoluciones (interpretaciones) en “la
terapia que se hace rechazando la terapia” en “La Psicoterapia Gramática y Sintaxis” Paidós 1991.
Hace una reflexión sobre la utilidad de estas interpretaciones. “… el rechazo de la terapia resultaba
útil en la medida en que estaba justificado por una interpretación que emplea los mensajes del
sistema familiar, enfatizando la debilidad oculta del miembro prestigioso y la utilidad del sacrificio
hecho por el paciente designado para protegerlo “.
12
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Plantean que ante una derivación la pregunta habitual que nos hacemos es ¿qué
relación tiene con nosotros este derivante para hacernos éste envío? Y sin
2
Para una exposición de esta tipología de toxicomanías ver: L. Cancrini, La Psicoterapia
Gramática y Sintaxis. Paidós (1991) (p.219).
13
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
embargo las preguntas que debemos hacernos son ¿Cuál es la posición actual de
la persona remitente en el grupo familiar? ¿Ha sido implicado/a hasta el punto de
convertirse en un miembro importante del sistema familiar? Y de ser cierto éste
interrogante entonces habrá que incluirlo en la sesión. Para que no tenga el poder
del “miembro ausente”
Para estos autores del equipo de Milán, el profesional que haya sido absorbido sin
darse cuenta por la familia, generalmente atraviesa tres estadios:
2. Poco a poco irá notando que sus esfuerzos son baldíos y aparecerán
sentimientos de incomodidad y disgusto con una sensación vaga de haber
sido atrapado.
14
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
A través de varios fracasos obtenidos con este tipo de familias derivadas por
personas implicadas en la situación familiar llegando a formar parte de ella, los
autores proponen en primer lugar tener muy en cuenta cualquier información
referida a la relación entre la familia y el derivante, poniéndola en primer plano a
focalizar como paso previo a poder iniciar la terapia.
15
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
En esta primera valoración tenemos que considerar si hay condiciones para hacer
una terapia de familia, o quizás puede ser preferible quedarse en un lugar de
consultor sistémico.
Puesto que se trata de una petición externa al sistema, aunque la familia acepte la
derivación, es importante que el derivante participe al menos en las primeras
sesiones para trabajar con los elementos disociados de la demanda (síntoma,
sufrimiento y petición), para que la familia al menos en un nivel discreto se
implique en la petición, definir el contexto de intervención y trabajar en
transparencia con la familia. Esto también nos permite observar el contexto amplio
donde surge la definición del problema y la relación familia-servicio.
16
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
El riesgo grave que con frecuencia aparece en los contextos de trabajo de red con
este tipo de familias, es que las familias tienden a repetir isomórficamente las
disfunciones de relación con los servicios, y estos a entrar a formar parte de los
procesos familiares, sin que muchas veces esté bien definido hasta donde sustituir
funciones que son propias de la familia y desde dónde activar los propios recursos
de la familia.
De cara a poder trabajar bien, es importante que quien deriva pueda hacer una
intervención previa con la familia para trabajar la demanda de ésta.
Para éste trabajo nos parece interesante las ideas que aporta A. Gracia (1988) en
su art. “el informe 50%”. Bajo el signo del consenso: un instrumento de evaluación
de las dificultades de la colaboración institucional”. En él se recogen siete puntos a
tener en cuenta:
17
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Murray Bowen (1979) desarrolló una teoría interesante por la que en un sistema
emocional las tensiones se distribuyen entre sus miembros mediante alianzas y
rechazos. En los periodos de calma, dos miembros de una familia pueden tener
una alianza tranquila; como sucede en las relaciones simbióticas donde madre e
hijo permanecen placenteramente, mientras el padre ocupa posiciones periféricas.
Pero en situaciones de tensión el proceso emocional puede implicar a toda la
familia. Madre e hijo harán esfuerzos para involucrar al padre en el conflicto, y si
dentro de la familia no se aplaca la tensión, irán a buscar a personas ajenas:
miembros de la familia extensa, amigos o profesionales de servicios socio-
sanitarios y terapeutas de familia. De esta manera la tensión de la familia queda
diluida y contenida en personas ajenas a ella.
Estas ideas son útiles para entender y hacer hipótesis cuando una familia pide
ayuda y también cuando un servicio deriva a otro. Douglas Carl y Gregory J.
Jurkovik (1983) han definido el término <triángulo entre agencias> para referirse a
situaciones triangulares que implican a una familia y a dos sistemas de servicios.
Uno de los cuales puede ser el terapeuta familiar.
18
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Además de estos tres casos que hemos desarrollado por su complejidad, nos
parece importante recoger brevemente algunos tipos de derivantes que señala A.
Campanini y F. Luppi (1988) (p164):
El remitente “meta”. Son derivantes que ocupan una posición jerárquica superior
con respecto al terapeuta, por lo que pueden imponer al profesional métodos o
proyectos de intervención, controlando e interfiriendo en la tarea. El terapeuta
puede verse en dificultad, entre dos frentes: el ámbito profesional y el jerárquico.
Por ejemplo: el terapeuta de familia en un centro ambulatorio y su jefe, o el
asistente social de un ayuntamiento y su alcalde. La recomendación aunque clara,
no deja de ser difícil: “ser capaz de definir correctamente la posición propia y la
ajena antes de comenzar a trabajar en los contenidos”.
3
Este tema lo ha desarrollado muy bien E. Dowling y E. Osborne (1985,1994)
19
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Para definir lo que entendemos por “contexto”, vamos a partir del trabajo de Mara
Selvini (1970), “Contexto y Metacontexto en la Terapia Familiar” de donde
podemos extraer las siguientes ideas:
- un propósito o finalidad.
- una cierta distribución de roles con determinadas expectativas de
comportamiento.
- unas reglas de relación entre los miembros del contexto con sus roles.
20
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
- él de la familia.
- él que los terapeutas tienen intención de jugar con la familia.
- él que la familia y/o cada uno de sus miembros quieren jugar con los
terapeutas.
Carlos Lamas (1.997) define contexto profesional de cambio como, “el marco que
se establece entre cliente y profesional y permite dar significado a una serie de
intercambios comunicacionales orientados a introducir el cambio en el cliente.
Entendiendo como cambio la narración, significativa en la vida del cliente, que
establecen un antes y un después de ese encuentro con el profesional” y propone
la división de los contextos profesionales de cambio en seis categorías:
asistencial, de consulta, terapéutico, de evaluación, de control e informativo. En el
Cuadro 1 exponemos las características que los diferencian.
*
Carlos Lamas. “LOS PRIMEROS CONTACTOS”. En Coletti, M., Linares, J.L. (1997). “La
intervención sistémica en los Servicios Sociales ante la familia multiproblemática”. Barcelona,
Paidós, 1997.
21
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Necesidad de El profesional
Gestión de
Narración Identificar respetar el sabe que no sabe
Técnica típica recursos (propios Metaposición
alternativa recursos propios entorno lo que el cliente
y ajenos)
cultural no sabe que sabe
Las personas
deben decidir Vivir de otra Crecer
Objetivo Justicia social Legislativo Legislativo
su propio forma (incorporar)
futuro
Sistema Sistema in-
Responsabilidad Profesional Cliente Profesional Profesional
terapéutico formativo
Individual o
Metolodogía Red (profesional Individual o Individual o Individual o grupo íntimo
Grupal
principal y cliente grupo íntimo grupo íntimo grupo íntimo +red
profesional
“El diablo
Ciencias que Sociología Psicología y
sabe más por Antropología Derecho Pedagogía
influyen política psiquiatría
viejo...”
Establecer
Énfasis en la
contactos con Compartir con
Principales Responsabilid Delimitación en Énfasis en los interface
individuos en otros en iguales
ventajas ad del cliente la actuación recursos propios sociedad-
situaciones condiciones
familia
desfavorecidas
“Culpabilizaci
Aumento de
Delegación de Banalidad de la ón”
Principales la confusión Recetas
responsabilidades intervención “Normalización Desconfianza
inconvenientes por exceso de universales
y cronificación propuesta en recursos
datos
propios
**
Carlos Lamas. “LOS PRIMEROS CONTACTOS”. En Coletti, M., Linares, J.L. (1997). “La
intervención sistémica en los Servicios Sociales ante la familia multiproblemática”. Barcelona,
Paidós, 1997.
22
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Posibilidad creación
contexto profesional 1, 2, 5, 6, 4 y 3 2, 6, 3, 1, 4 y 5 3, 2, 6, 1, 4 y 5 4, 6, 2, 1, 5 y 3 5, 4, 1, 2, 6 y3 6, 2, 1, 3, 5 y 4
de cambio1
1
Los números que aparecen en el último recuadro significan un orden de posibilidad decreciente de contextos profesionales
de cambio. Por ejemplo, en el metacontexto asistencial lo más fácil es crear un contexto asistencial (1) y lo más complicado
es conseguir un contexto terapéutico (3).
C. Lamas también especifica que estos contextos no tienen por qué ser rígidos, y
puede haber una cierta movilidad para pasar de uno a otro. Por ejemplo: un
profesional que trabaja en un metacontexto asistencial como es un Asistente
Social de un Servicio Social de Base contratada por un ayuntamiento,
fundamentalmente desarrollará su trabajo en contextos asistenciales pero con
frecuencia los objetivos de su trabajo le llevaran a desplazarse a contextos
informativos de consulta o de control y más rara vez de evaluación o terapia.
Peticiones del contexto asistencial pueden ser: una beca para un comedor escolar,
una ayuda domiciliaria para un anciano o la solicitud de una vivienda municipal. El
Trabajador social hará una valoración de las necesidades de la familia y en función
de los recursos municipales y de unos baremos dará una respuesta afirmativa o
negativa. Diríamos que esta actividad laboral se enmarca en una lectura
estereotipada y rígida del contexto asistencial y evaluativo definido por objetivos
de justicia social, evaluación de necesidades y gestión de recursos. Y unas reglas
de relación enmarcadas en los baremos municipales de prestaciones sociales.
De esta manera, con los recursos que nos da el modelo sistémico, desmitificando
la terapia como lugar de cambio y desarrollando el potencial de cambio del
contexto asistencial, a partir del primer contacto y apoyándose en la petición de
ayuda, se puede ampliar el foco para conectar las informaciones y realizar una
comprensión sistémica antes de actuar. J. Alegret, I. Landaburu, P. Herrero (1995)
Como dice Cancrini (1.995) “todos los actos deben ser terapéuticos, y si no lo son,
son peligrosos porque establecen equilibrios fuertes para la patología”. La idea
básica es desarrollar una estrategia de intervención, una lectura sistémica. Y la
misma estrategia puede tener distintas tácticas según contextos.
23
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
El error es pensar que el único camino para el cambio está en la terapia porque
entonces ¿qué hace el Trabajador Social con todas las demandas que llaman a su
puerta y nunca irían a una terapia?
Caso práctico nº 3
El padre Hilario tiene 40 años, la madre Nerea 38 años, los dos tienen un hijo que
se llama Julen y tiene 4 años.
Julen, hasta los dos años que tuvo una operación, tenía problemas respiratorios
por lo que dormía mal y la madre pasaba las noches pendiente del hijo. El marido
para que ella estuviera a gusto le dijo en varias ocasiones que cogiera una chica
para ayudarle en las tareas de la casa pero ella no quería. “¿Qué dirá la gente si
encima de que no trabajo, tengo una interina?”.
Los problemas de pareja serios empezaron hace año y medio. Él tuvo una relación
extramatrimonial con una compañera de trabajo con la que sigue trabajando. Ella
se enteró. Para Hilario eso ya está olvidado pero ella está dolida y dice que no
siente nada por él y quiere separarse. Desde entonces tienen grandes discusiones
y se dicen barbaridades, hablan de separarse y de hecho tienen firmado un
convenio regulador de la separación hace seis meses, aunque de momento siguen
juntos.
Hilario piensa que se puede salvar la pareja. “Nos queremos pero hay desencanto,
si nos separamos te quiero tener cerca”. Se queja de que ella se ha centrado
demasiado en el niño y está deprimida, con la autoestima baja, por lo que necesita
una ayuda psicológica. Al final los dos han acordado en acudir para hacer una
consulta porque al niño le afectan las continuas discusiones.
24
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Nerea quiere ver si yo puedo dar una clave, lo ha intentado todo, pero siente que
su marido la minusvalora considerándola como una niña.
Los dos dicen que si es posible llevarse bien, les gustaría seguir juntos.
Comentarios:
Ninguno de los dos quiere seguir con la relación de pareja actual. Dicen
que quieren separarse, tienen un convenio de separación firmado hace seis
meses, pero siguen viviendo juntos.
Nos encontramos con una pareja que en principio no vienen a hacer una
terapia sino una consulta, y que ya desde la llamada telefónica aparece
confusión y desacuerdo en la petición. ¿qué piden: valoración terapia,
mediación, consejo, un aliado…?
Con este tipo de peticiones tenemos que hacer un trabajo de clarificación del
problema y de la demanda; intentar comprender el juego relacional que hay detrás
de esta situación y que genera esta petición: los dos vienen con lógicas lineales, él
piensa que si ella no se hubiera encerrado en casa y hubiera seguido sus
consejos: una asistenta que le ayudara con las tareas de casa y el niño y una
ayuda psicológica individual , todo iría bien, pero no se da cuenta, ni le interesa
darse cuenta que él tiene mucha responsabilidad en que ella esté deprimida y
aislada, decepcionada y quejosa. Ella, por su parte piensa que él ha sido egoísta,
no se ha responsabilizado como padre ni esposo, ella ha cedido todo y él en nada.
Pero también ella es la que ha cedido sin poner oposición para luego quejarse
continuamente de él.
25
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Nos da la impresión que ella podría acabar con una depresión severa y él le diría
“no te preocupes cariño, te llevaré al mejor hospital psiquiátrico”.
Con esta idea se propone hacer un trabajo para conocer el modelo de relación de
pareja que han creado y llegar a una visión conjunta del problema desde una
perspectiva circular. Para que un mayor conocimiento del tipo de relación que
tienen les permita ir aclarando lo que quieren hacer.
Caso práctico nº 4
Hace pocos días me presento a consulta una Asistente Social de una Residencia
de Ancianos el caso de Ernestina, una anciana de 81 años, viuda. Su marido
había fallecido hace 7 años de una complicación cardiovascular tras una operación
arriesgada. Los últimos años de su vida la pareja había vivido en un entente
cordial. El marido había sido un buen hombre enamorado de su mujer. Pero ella
en realidad a quien había querido y por quien había vivido era por sus dos hijos a
quienes en teoría no había pedido nada a cambio y en esa actitud les había
educado, trasmitiéndoles la idea que ellos tenían que vivir su vida con sus familias,
las dos casadas y con hijos. Andrea la mayor vivía en Logroño e Irene en San
Sebastián, en la misma ciudad que su madre.
Con esta idea, la asistente social a pesar de que a Ernestina le correspondía una
plaza en la residencia por su baremo, la convoco a una reunión de valoración de
ingreso acompañada de sus hijas. (Contexto amplio donde se produce la petición).
26
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
Aquella reunión de ingreso (de trabajo de la demanda) sirvió para que al menos
temporalmente Ernestina fuera a vivir a casa de su hija Irene.
Este caso como tantos otros nos hace reflexionar sobre la importancia de poder
comprender antes de actuar, de hacer una lectura sistémica de la petición en los
distintos contextos de intervención, sean clínicos o no.
CONCLUSIÓN
27
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
El que la familia pida una cosa u otra y sea un miembro u otro el que hace la
petición por estar más motivado o tener más poder, no son cuestiones del azar.
Existe una estrecha interdependencia entre cual es la petición, quién la formula y
la organización del sistema y la concepción que tiene la familia del problema y de
su solución. El análisis minucioso de la demanda y de la relación que establecen
con el profesional permite definir un contexto de intervención terapéutico y sentar
las bases de un proceso de cambio.
Caso práctico nº 5
La familia K está compuesta por cuatro miembros. Los padres Javier y Puri
trabajan en la misma empresa como administrativos. Hicieron sus estudios donde
se conocieron y se casaron tras siete años de noviazgo. Andrés es el hijo mayor
de 12 años, lo tuvieron a los dos años de casados. Fue el primer nieto en las dos
familias de origen y la ilusión de todos.
Todo iba bien hasta que nació Alicia, la segunda y última hija de 5 años. Como
necesitaban una casa más grande se cambiaron a otro barrio de la ciudad donde
los pisos eran más económicos, lo que supuso el alejamiento de los apoyos de las
familias de origen. Andrés fue el que más sufrió estos cambios, perdió el trono,
dejó de ser el centro de atención tanto de sus cuatro abuelos como de su madre
que ahora tenía que dedicarse a la pequeña Alicia. La madre redujo su jornada
laboral y el padre tuvo que hacer horas extras para no perder el nivel adquisitivo.
Además ahora tenían más gastos con el nuevo piso. A Andrés se le hacía duro
irse al colegio y dejar en casa a su madre con Alicia.
28
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
¿Dónde lo piden?
¿Quién escucha?
En el caso que nos ocupa, la escuela derivó a salud mental, la psiquiatra que los
atendió puso a la madre en tratamiento farmacológico y al mismo tiempo derivó a
psiquiatría infantil. La psicóloga infantil derivó a un centro privado de terapia
familiar con el fin de tratar a la familia en su conjunto. A los cuatro meses de
terapia familiar se han podido ir conectando los síntomas con el funcionamiento
familiar, la tensión se ha reducido substancialmente, los distintos problemas se
van tratando en su interacción, los síntomas van remitiendo y la familia se está
pudiendo hacer cargo de su propio proceso.
Este ha sido un recorrido, pero ¿cuántos otros recorridos se podían haber dado?
29
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
SOBRE LA DEVOLUCIÓN:
Para Maturana (1985), en un sistema vivo hay una estructura autopoyética que se
autorreproduce. Por lo que el conjunto de reglas y normas de la organización del
sistema se conservan también en la demanda de tratamiento.
Diagnosticar la demanda significa hacer hipótesis que nos permitan hacer una
conexión entre:
la demanda
la forma en la que se enuncia
la concepción del problema que tiene la familia
y la organización y funcionamiento del sistema.
Normalmente la familia acude a terapia con una idea del problema desde una
lógica lineal, en la que el síntoma está desconectado del sistema (el P.I. es
alcohólico porque no controla la bebida) y se encuentra con un sistema con una
lógica circular. Cuando el terapeuta conecta el síntoma al sistema, y muestra
cómo no puede cambiar uno sin cambiar el otro, enfrenta a la familia con su propio
dilema.4
4
Este choque de epistemologías también se da en otras psicoterapias. Por ejemplo en
psicoanálisis, el paciente se dirige al psicoanalista con la queja de su malestar y la imposibilidad
desde su narrativa, construida desde la lógica del consciente, de sentirse bien, Y se va encontrar
con el psicoanalista que hace una lectura de las partes inconscientes de su vida infantil que se
están reproduciendo en la situación actual. Narrativa alternativa.
5
P. Papp (1983) (p.20) Definición cibernética de sistema: Sistema autocorrectivo y homeostático
que se activa por el error y se regula asimismo a través de circuitos negativos y positivos de
realimentación a efectos de mantener el equilibrio.
30
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
“No navegar contra corriente, es más fácil guiar el barco buscando ángulos con el
viento” C.M. Anderson y S. Stewart (1983).
Por nuestra parte, cada vez más, hacemos devoluciones ligeras que permiten
enganchar a la familia y poco a poco en sucesivos reencuadres ir construyendo un
proceso dentro del sistema terapéutico que co-evolucione en el tiempo generando
cambios.
Pero en familias de transición psicótica, cuando hay una situación más grave y
cronificada, en la que el síntoma está siendo usado como un arma secreta en una
guerra encubierta y está enquistado en un ciclo de interacción repetitivo, las
interacciones directas o devoluciones del juego en marcha muy probablemente
serán frustradas o la familia abandonará el tratamiento. Porque entre sus
miembros hay proyectos secretos o transacciones ocultas que bloquean el
31
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
BIBLIOGRAFÍA
CARL, D., JURKOVIC G.I. (1983). Triángulos entre agencias: Problemas de las
relaciones agencia-familia. Family Process nº 22, 1983, pp. 441-451.
32
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
33
Diagnóstico Sistémico de la Demanda y del contexto de intervención Pablo Herrero
SELVINI PALAZZOLI, M.; CIRILLO, S.; SELVINI, M.; SORRENTINO, A.M. (1985)
L’ individuo nel gioco, Rev. Terapia Familiare. Nº: 19, pp. 65-73.
SELVINI PALAZZOLI, M.; CIRILLO, S.; SELINI, M.; SORRENTINO, A.M. (1988).
Los juegos psicóticos en la familia. Barcelona. Edit. Paidós (1990).
SELVINI, M.; Crónica de una investigación. Barcelona. Edit. Paidós (1990), pp. 92-
96.
34