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ACEITE DE COCO

El Aceite de Coco, por sus magníficas propiedades, a su vez beneficiosas para el


organismo del ser humano y por su estabilidad a altas temperaturas. Muy
superiores al del aceite de oliva por ejemplo.

El Aceite de Coco se encuentra de manera líquida a partir de los 25 grados


centígrados de temperatura.

Por debajo de esa temperatura tiende a solidificarse con mayor intensidad a más
baja temperatura.

Las propiedades del Aceite de Coco no se alteran al pasar del estado sólido a
líquido ni viceversa.

Su coloración es blanca en estado sólido y transparente ligeramente amarillenta


en estado líquido. Su acidez está por debajo del 2%.

El coco, la “fruta” de la palmera, es un alimento excepcionalmente nutritivo que


ofrece muchas ventajas, como ayudarle en la lucha y prevención de
enfermedades, incluso ayudarle a perder peso y no volver a recuperarlo.

La carne de coco es un alimento particularmente recomendable para las


personas humanas y de esta carne se extrae el aceite de coco.
El Aceite de coco es un aceite vegetal, conocido también como manteca de coco.
Se trata de una sustancia grasa que contiene cerca del 90% de ácidos saturados
extraídos mediante prensado de la pulpa o la carne de los cocos (Cocos nucifera).

El Aceite de coco está compuesto de 48% acido Láurico, 7% acido capriíco 8%


acido caprílico y 5% acido caproico.

Todos estos ácidos que se encuentran en el aceite de coco resultan ser


antimicrobiales, antivirales y antifungales poderosos que arrasan con algunos de
los microorganismos para peligrosos que existen.

Los fabricantes comenzaron a desarrollar fuentes alternativas de aceite para


cocinar y así nació el aceite poliinsaturado.

Cuando la segunda guerra mundial terminó, ya había mucho dinero vinculado


en la promoción de estos aceites vegetales poliinsaturados.

A finales de la década de 1955, la opinión pública se había opuesto


completamente a las grasas saturadas, tales como la mantequilla (y el aceite de
coco).

Se les culpó erróneamente por el aumento del colesterol en las personas, y el


colesterol se convirtió en el enemigo malo, el culpable responsable del aumento
de enfermedades cardiacas, etc.

Se eliminó la ingesta de mantequilla, huevos y aceite de coco. Los nuevos aceites


vegetales fueron erróneamente etiquetados como “saludables para el corazón”.

Sin duda alguna usted habrá notado que en los últimos 60 años la mayoría de
los funcionarios de salud y medios de comunicación han estado diciendo que
las grasas saturadas son malas para la salud y que le traerán una serie de
consecuencias negativas, como colesterol elevado, obesidad, enfermedades del
corazón y Alzheimer.

Como podemos fíanos de los funcionarios de salud y medios de comunicación si


todos van a los mismo “a la saca”. Ustedes ya me entienden lo que quiero decir.

El Aceite de Coco siguió siendo etiquetado como algo malo para la salud por la
industria del aceite vegetal a través de las siguientes décadas.

Si esto era poco, la industria de la soja comenzó a condenar el uso de los aceites
tropicales, particularmente el Aceite de Coco.

Mientras tanto, durante estos mismos 60 años los niveles de enfermedades del
corazón, obesidad, colesterol y Alzheimer se han disparado en los Estados
Unidos y Europa en comparación con nuestros antepasados, e incluso
comparado con las sociedades primitivas de hoy en día que utilizan grasas
saturadas como un alimento básico.

¿Sabía usted que múltiples estudios realizados en las poblaciones de las islas del
Pacifico, quienes obtienen del 30 al 60% de su ingesta calórica total del aceite de
coco saturado, demuestran índices insignificantes de enfermedades
cardiovasculares, Alzheimer, etc.?

Por desgracia y por intereses económicos, la industria de los aceites tropicales,


localizada en naciones pobres como Papúa, Filipinas, india, Sri Lanka,
Indonesia, etc; no podían darse el lujo de contradecir esta propaganda negativa
difundida por los ricos conglomerados industriales de América y Europa.

La ciencia y la buena salud perdieron en detrimento de los beneficios


empresariales, como ha sucedido en más de una ocasión. Cuanto hace el dinero
y los gobiernos corrutos que consienten estas barbaridades.

A principios de los años 70-80, dos grandes conglomerados, a la cabeza de una


serie de intereses económicos, realizaron una campaña masiva para
desprestigiar el aceite de coco.

En concreto, la Asociación Americana de la Soja y la Compañía de Productos


derivados del Maíz, lideraron un movimiento global que tuvo como fatal
desenlace la sustitución del Aceite de Coco por aceites refinados de cultivos
como el girasol, el maíz, la colza, la soja, etc, por nombrar algunos.

Hoy en día, encontramos estos aceites en casi todos los alimentos procesados,
hasta el punto de que, al estar presentes en algunos piensos de alimentación
animal, estos aceites acaban dejando sus trazas en alimentos no procesados
como la carne fresca, etc.

A diferencia de estos aceites refinados vegetales, el Aceite de Coco suele


encontrarse en el mercado con facilidad en la modalidad de Aceite Extra Virgen
procedente de la primera prensa en frío.

Esto quiere decir que no ha sido modificado mediante ningún proceso químico
otro que la maduración y fermentación natural del fruto del que se extrae, el
coco.

Muchas personas confunden el aceite de palma con el Aceite de Coco, pero ni


son lo mismo ni tienen las mismas propiedades. Ni de lejos.

Lo cierto es que no existe tal cosa como el aceite perfecto. En general, las
distintas grasas y los distintos aceites tienen cada uno una serie de
características que los hacen únicos.

Por Ácidos Omega ejemplo, el aceite de oliva tiene unas propiedades


excepcionales siempre y cuando no se caliente.

El aceite de oliva es una grasa mono-insaturada, por lo que es más estable que
otras grasas y contiene ácidos grasos Omega-9 en lugar de los Omega-6
presentes en otros aceites vegetales.

Se trata por tanto de una grasa muy saludable, siempre y cuando no se caliente
ya que se oxida al cocinar con él.

En esa oxidación se producen radicales libres que, entre otras cosas, atacan las
membranas celulares y los glóbulos rojos, lo que daña el ADN y puede provocar
incluso mutación celular.

Por lo tanto, incluso con sus muchas virtudes, el aceite de oliva no debería usarse
para cocinar en caliente jamás, y mucho menos aún para freír.

Cualquiera que haya frito con aceite de oliva habrá observado que es un aceite
que echa mucho humo al calentarse, se oscurece con mucha velocidad y se
vuelve rancio, todos ellos síntomas de una rápida degeneración por oxidación. Y
esto es muy perjudicial para la salud en general.
La codicia de los fabricantes de alimentos va tan lejos como para anunciar, por
ejemplo, productos como las patatas fritas “en aceite de oliva”, atribuyendo a esta
fritura los beneficios del aceite de oliva virgen crudo cuando, en realidad,
podríamos considerar este alimento preparado más cercano a un veneno que a
una comida con propiedades nutritivas beneficiosas para el ser humano.

Lo que tristemente ocurre con la industria alimentaria en general es que, hace ya


muchos años que la salud y el bienestar del ser humano fueron reemplazados
por la codicia y el afán por obtener pingües beneficios aún a costa de las
personas y por supuesto con el consentimiento de los médicos que callan y
siguen el juego.

En este caso en concreto, no sólo se ha eliminado el Aceite de Coco de la


preparación de los alimentos, sino que además se ha sustituido por grasas
parcialmente hidrogenadas, que sobra decir los nocivos efectos que tienen sobre
nuestra salud.

El proceso de hidrogenación manipula el aceite vegetal y de semillas mediante


la adición de átomos de hidrogeno mientras se calienta el aceite, produciendo
un aceite espeso y rancio que realmente solo beneficia la duración (vida útil) de
los alimentos procesados y las ganancias corporativas.

Las comunidades medicas y científicas se han unido en la opinión de que los


aceites vegetales hidrogenados deberían ser evitados.

Estas grasas no saturadas, son artificialmente manipuladas en grasas saturadas,


también conocidas como grasas trans, y sin duda ha escuchado hablar de ellas
últimamente, desde los últimos 10 años.

Algunas ciudades y estados han prohibido su uso. Pero aun hay estados y
naciones como puede ser España es una de ellas que consientes estos venenos.

Ya no existe controversia alguna sobre los peligros para la salud de estas grasas
artificialmente saturadas.

Y, ¿qué cree? Estas son las mismas grasas trans dañadas que han sido
promocionadas como “saludables” y “amigables con el corazón” en los últimos
60 años por el interés de las semillas y vegetales, inclusive en asociaciones de las
enfermedades cardiovasculares, por que será.

Pero la verdad finalmente salió a la luz. Las grasas trans fueron reprimidas,
desacreditadas y reveladas como el enemigo de la buena salud que siempre han
sido, sin importar lo que los cómplices de los aceites vegetales y de semillas le
hayan dicho al público Europeo y estadounidense en el último medio siglo.

Como he dicho anterior mente asociaciones de enfermedades cardiovasculares y


del corazón, como para ir fiándose de las asociaciones estas y de otras.

Por desgracia, esta difamación de grasas saturadas hidrogenadas ha creado


mucha confusión referente a las grasas saturadas de origen natural, incluyendo
el aceite de coco.

Si un tipo de grasa saturada es mala para usted, la discusión sigue, entonces


todas las grasas saturadas deben ser malas. ¿Verdad? ¡Nada puede estar más lejos
de la realidad!

Un ejemplo de estas grasas lo encontramos en las margarinas. Todavía tenemos


frescos en la memoria los anuncios televisivos de margarina en el que los
protagonistas son los niños, justo aquellos a los que nunca habría que darles
este alimento al igual que a las personas mayores.

Lo cierto es que un litro de Aceite de Coco es significativamente más caro que un


litro de aceite vegetal refinado.

Los motivos son diversos, pero todos tienen su lógica, empezando por que es
bastante más complicado mantener plantaciones de palmeras cocoteras que, por
ejemplo, girasoles, maíz, soja, olivos, etc.

El ritmo de crecimiento de estos últimos es infinitamente más rápido que el de


una palmera.

Además, la recolección, limpiado y prensado de las semillas de girasol y otras se


realiza de manera automática mientras que en el caso de la pulpa del coco, todo
el proceso es manual.
Esto, que desafortunadamente vemos como un inconveniente, es en el realidad
una virtud porque la propia industria del Aceite de Coco es generadora de
trabajo y riqueza allí donde más falta hace, que no es en los consejos de
administración de las compañías de alimentación, sino en los países menos
desarrollados y pobres.

Pero claro, incluso con salarios bajos como los que se dan en el tercer mundo,
ese trabajo de recolección y preparación, absolutamente manual, hay que
pagarlo.

Pero hay otra ventaja económica en el uso del Aceite de Coco que contrapesa
sobremanera el coste de adquisición.

Al tratarse de una grasa saturada, el Aceite de Coco es muy estable a altas


temperaturas. De hecho, debería ser el único que usásemos para cocinar y
especialmente para freír.

Tanto es así que su merma es mínima. En efecto, el Aceite de Coco no pierde


propiedades al calentarse y enfriarse, del mismo modo que no las pierde al pasar
de estado sólido a líquido.

Por ello, podemos usarlo una y otra vez para freír sin riesgo de deteriorarlo
seriamente como le ocurre al resto de aceites vegetales incluido el aceite de oliva.

La verdad acerca del aceite de coco es obvia para cualquier persona que haya
estudiado la salud de las personas que viven en culturas tropicales tradicionales,
donde el coco ha sido un elemento básico en la alimentación nutritiva durante
muchos años.

Y si esto fuese poco, estas culturas no padecen casi de enfermedades


cardiovasculares, enfermedad de Alzheimer, Parkinson, enfermedades
neurodegenerativas, y un gran número de otras enfermedades, que tanto si
padecen los ciudadanos Europeos y norte americanos.

De hecho, ¡no existe evidencia de que la ingesta de grasas saturadas de origen


natural tenga cualquier tipo de efecto dañino en estas poblaciones!
Eso no es lo que usted esperaba, ¿verdad? Basado en 650-60 años de política
pública negativa hacia las grasas saturadas de origen natural, usted pensaría que
estas culturas deberían tener las arterias tapadas, obesidad, colesterol,
triglicéridos o enfermedades del corazón.

Puede resultar sorprendente darse cuenta de que las grasas saturadas de origen
natural del Aceite de Coco de hecho tienen en realidad sorprendentes beneficios
para la salud, de usted y de sus hijos, estos son los beneficios científicamente
comprobados , como:

Promueve la salud del corazón


Menopausia y sus trastornos
Cambios adversos asociadas a la ovariotomía en las mujeres
Relaja las migrañas
Es eficaz en la reducción de la grasa visceral hombres obesos sanos
Mononucleosis
Hiperlipidemia
MRSA
Eficacia en las enfermedades neurodegenerativas
Esclerosis múltiple
Eficaz para eliminar los piojos (uso externo)
Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
Infección por el Candida
Pancreatitis
Anti-parásitos externos como internos del cuerpo
Intoxicación aguda por aluminio
Enfermedad periodontales
Demencia en todas sus categorías
neumonía
Dermatofitosis (uso externo)
Retinosis Pigmentaria
Autismo
raquitismo
Promueve la pérdida de peso, cuando es necesario
Staphyloccus Aureus
Síndrome del túnel carpiano
Tinnitus
Tiña (uso externo)
Hongos de las Uñas
Síndrome de fatiga crónica
Mejora la función de la tiroides
Enfermedades de los testículos
Tifoidea
Enfermedad de Crohn y complicaciones de esta
Colitis ulcerosa
Colesterol alto
Infecciones del tracto urinario, tanto en hombres como en las mujeres
Cistitis
Infecciones vaginales (uso externo e interno)
Ayuda a mejorar los niveles de testosterona en hombres que la tienen baja
Artritis
Enfermedades degenerativas
Pie de atleta (uso externo e interno)
Ayuda a tener un sistema inmunológico saludable
Dolores musculares (uso interno)
Diabetes
Alopecia (uso externo e interno)
Tiene propiedades anti-inflamatorias
Forúnculos
Disentería
Quistes
Reduce la obesidad abdominal en las mujeres
Herpes labial
Endometriosis
Dermatitis de contacto (uso externo e interno)
Tiene propiedades interesantes como analgésico
Verrugas genitales (uso externo e interno)
Fibrosis quística
Gingivitis
Dermatitis atópica infantil (uso externo e interno)
Urticaria 8uso externo e interno)
Eficaz en epilepsia
Queloides (uso externo e interno)
Fiebre
Queratosis pilaris (uso externo e interno)
Fibroquistes mamarios
Psoriasis 8uso externo e interno)
Ayuda a tener un metabolismo saludable
Acné rosácea
Pieles escamosas
Manchas en la piel (uso externo e interno)
Dolor
Llagas provocadas por estar en la cama durante mucho tiempo (uso externo
e interno)
Gastritis
Varicela (uso externo e interno)
Enfermedad de Alzheimer
Infecciones de oído (uso externo e interno)
Gota
Mastitis
Es eficaz en la curación de las quemaduras (uso interno y externo)
Pezones (para tratar el dolor, grietas, secos, inflamados, etc.) (uso externo e
interno)
Glaucoma
Quemaduras solares (uso externo)
Proporciona una fuente de energía inmediata
Sequedad vaginal (uso externo e interno)
Enfermedad de Graves
Útil para las heridas (uso externo e interno)
Enfermedades de las encías
Vitíligo (uso externo e interno)
Reduce los efectos secundarios de la quimioterapia
Costra láctea (uso externo e interno)
VHI (ayuda a reducir la carga viral)
Nos ayuda a asimilar mejor los Carotenoides (licopeno, etc.)
Gripe
Mantiene su piel con apariencia saludable y juvenil especialmente en las
pieles secas (uso externo e interno)
Síndrome del intestino irritable (SII)
Apoya al buen funcionamiento de la glándula tiroides
Enfermedad renal
Hiperplasia prostática
Enfermedades hepáticas
Mejora la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama
Enfermedad de Lou Gehrig (ALS)
Úlcera gastroduodenal
Enfermedades pulmonares inflamatorias
Osteoporosis
Lupus
Eczema atópica en niños (uso externo e interno)
Desnutrición
Estrés oxidativo
Proporciona claridad mental

Nota: todas estas enfermedades y trastornos expuestos, que científicamente se


han sometido a diversas pruebas y han demostrado su gran valía, también es
honesto decir que la mayoria fue aprobada junto con la Trofología, juntos
fueron sumamente eficaces.

Deben de entender que el Aceite de coco por si solo es muy valioso, pero por si
solo no puede ser eficaz para tratar o curar (lupus, enfermedad de Lou Gehrig,
vitíligo, Alzheimer, cáncer, Parkinson, psoriasis, etc.).

Es necesario ser usado junto con un poderoso regenerador de (órganos, tejidos,


genes, huesos, piel, músculos, neuronas, vasos, etc.) como lo es la trofología, no
hay nada científicamente real que lo supere hoy en dia.

Juntos hacen estas maravillas de la madre naturaleza.


El Aceite de Coco, me gusta mucho y lo aconsejo muchísimo especialmente por
sus magníficas propiedades, a su vez beneficiosas para el organismo del ser
humano y por su estabilidad a altas temperaturas.

Esta pandemia de alteración en la alimentación de hoy en día, está causada por


la forma en que se tratan los alimentos, por los componentes que se utilizan y,
como hemos dicho antes por la superposición de los intereses comerciales de
unos pocos a los intereses generales de la población.

En la actualidad, dos de los alimentos más baratos de producir son la patata y el


azúcar. No es casualidad que casi todos los alimentos preparados, del tipo que
sean, contenga patata (a veces disimulado como “fécula”), azúcar (a veces
disimulado como “alcoholes”) o incluso ambas cosas a la vez.

La historia nos debe enseñar a proteger a nuestros hijos y mayores, flaco favor
les hacemos por ejemplo, si les damos a comer “pechugas de pavo vuelta y
vuelta” que contienen un alto porcentaje de patata en su composición en
detrimento de la sana carne de pavo que deberían contener.

Recuerde esto: El aceite de coco es el único con el que se debería cocinar, puesto que es
el único que no se oxida, ni se vuelve toxico al calentarlo.

Puede utilizar el aceite de coco para preparar distintos tipos de alimentos y


verduras.

En especial aporta mucho sabor cuando se combina con verduras amargas,


como la berza. Puede utilizarlo para preparar un sofrito de cebolla y ajo, al cual
aporta un sabor y un cuerpo sorprendentemente diferentes y agradables.

También casa de forma maravillosa con las gachas, dejándolas más cremosas a
la vez que saludables.

Hemos estado durante mucho tiempo más de 34 años a la vanguardia


recomendando el Aceite de coco como el mejor aceite que puede utilizar para
cocinar.

Así que cada vez que necesite un aceite para cocinar, utilice el Aceite de coco en
lugar de la mantequilla, del aceite de oliva, del aceite vegetal (girasol, soja, etc.) o
la margarina o cualquier otro tipo de aceite en sus recetas.

A pesar de que no recomiendo freír los alimentos si puede ser, si debe freír, use
el aceite de coco.

Más Razones para Reemplazar Otros Aceites por el Aceite de Coco Extra Virgen:
El uso del aceite de coco es una de las mejores medidas dietéticas que yo
recomiendo.

Las grasas de cadena media en el aceite de coco son considerados tan nutritivos
que han sido utilizados en las formula/leche para bebés y en hospitales para
alimentar a los enfermos hospitalizados, a personas que se alimentan por
sondas y a personas con problemas digestivos.

El aceite de coco es excepcionalmente útil para las mujeres embarazadas,


madres lactantes, ancianos, personas consientes por su salud digestiva, atletas, y
todos ustedes que quieren mejorar su salud general, siempre mejor junto con la
Trofología para la recuperación de su salud perdida sea cual sea, ya que la
trofología las combate a todas.

Sin culpa. Sin colesterol. Sin grasas trans. Sin inconveniente. Sin escusas… ¡solo
tranquilidad!

El sabor ligero y no grasoso del Aceite de Coco Extra Virgen es tan delicioso que
deseara utilizarlo todas las veces que cocine.

Aquí están algunas de las cosas que puede hacer con el aceite de coco:

Cuando fría o cocine, verduras, huevos, pollo, pescado o cualquier cosa,


utilice el aceite de coco para un sabor ligero con beneficios saludables
Salteado de verduras con unas gotas de Aceite de coco
Agréguelo a sus batidos o jugo de vegetales, le dará un toque de acido
láurico
Para untar en tostadas.
Haga su propia mayonesa con el aceite de coco
Tartas o bizcochos con Aceite de coco
En las recetas de guisos en vez de otros aceites dañinos, usar el Aceite de
coco
Elaboración de galletas caseras con Aceite de coco
Utilícelo en sus ensaladas como un toque tropical
En recetas en frío más tradicionales como el gazpacho andaluz
Úselo en las palomitas en lugar de mantequilla
Úselo como crema, es muy delicioso.

Bien para terminar os dejo con esta pequeña reflexión:

Si te dijeran que existe un aceite tan saludable que hasta te ayuda a curar
enfermedades, por sí solo ¿lo creerías? Pues ten cuidado, por lo menos duda.

Cuando te ofrezcan algo que sea tan bueno que parezca casi milagroso, es
preferible que busques más información para estar totalmente seguro/a de que
las cosas son tal cual lo aseguran.

¿Suena demasiado bueno para ser verdad? Si esto fuera cierto, el aceite de coco
sería una especie de condimento mágico para cocinar y mantener la salud.

Quienes están a favor de este aceite y lo consideran saludable, dicen que el


secreto de este aceite está en el denominado ácido láurico, algo que el cuerpo
convertiría en otra sustancia con propiedades anti-bacterianas y anti-
protozoarios, es decir, que puede destruir los virus recubiertos de lípidos, como
los del VIH y herpes, el sarampión y la gripe.

Por lo tanto les recuerdo que el Aceite de coco es saludable, pero el agua
también lo es y en demasiada es malo.

La intención de muchos informadores sí se da usted cuenta, le desean vender


dicho producto, he visitado a cientos de páginas de internet, revistas, etc; y la
inmensa mayoria te comentan que ellos disponen del mejor Aceite de coco,
Curcuma, te verde, miel, jengibre, ginseng, chocolate, vitamina D3, omega-3,
resveratrol, Aceite de krill, astaxantina, extractos de medicamento de
marihuana, comino negro, bayas, etc.

Inclusive algunas de ellas tienen miles de visitas a diario, estas páginas hacen
mucho ruido y pocas nueces, hablando sobre la salud y su recuperación
verdadera. Venden mucho pero pocas ventajas reales para una salud verdadera.

Estos alimentos y suplementos son fabulosos es verdad científicamente


comprobado, pero insisto ninguno de ellos son específicos para librar batalla a
una enfermedad (degenerativa, atrófica, distrófica, grave, endocrina, cerebral,
genética, cáncer, etc).

Ninguna por sí sola, sin embargo cuando se combinan con la trofología el


milagro si se puede producir, pero recuerde de por vida ninguna sustancia por si
sola se llame como se llame puede solucionar ninguna enfermedad sin cambiar
sus malos hábitos de salud y esto solo se puede conseguir con el uso de la
Trofología .

Imagínense por un momento a un alcohólico, tomar un medicamento o una


sustancia para el alcoholismo y al mismo tiempo está tomando alcohol, o un
diabético y comiendo dulces o un hipertenso y tomando abundante sal de mesa,
etc, etc.

Lo mismo hablando sobre la salud el Aceite de coco tiene importantes virtudes


como también las tienen otros aceites y grasas naturales, pero todas y todo en
general por si solos no bastan para obtener la salud deseada, es de suma
importancia usar siempre la trofología cuando, uno desea de verdad recuperar
su salud perdida.

Hay que ser conscientes y responsables.

Todo es “bueno” y todo es “Malo” todo depende de la cantidad y tiempo.


(Salvador Gregori Escrivá).

Siempre me he preguntado por qué esta (sustancia nutritiva), no es apenas


empleado por médicos oncólogos, pero la cuestión es ¿acaso los médicos
oncólogos en general prestan mucha atención a los compuestos eficaces que no
son medicamentos?

La sabiduría se halla en la naturaleza (Trofología) y no en los laboratorios.


La información en esta monografía tiene la intención de servir para fines
informativos únicamente, y está diseñada para ayudar a los usuarios a aclarar
sus inquietudes de salud.

La información está basada en la revisión de datos de investigación científica,


patrones históricos de práctica y experiencia clínica.

Esta información no se debe interpretar como un consejo médico especifico.

Antes de nada deberá de consultar con su médico o especialista.

Para esta planta o hierba medicinal usar siempre marcas de calidad.

Posología:

Tomar según indicación de su médico, fabricante o experto en la Trofología,


binipatia e higienismo.

La máxima eficacia se consigue combinando con la (Trofología) Plan trofológico


básico o personalizado: Ver información completa.

Para cualquier duda póngase en Contacto con nosotros. O llámenos al 626 868
980 o al 650 273 886 o bien al teléfono 96 283 37 26, estaremos encantados de
atenderle en cualquiera que sea su caso.

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