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LORENA BACHMAIER WINTER (Coord.) PROCESO PENAL Y SISTEMAS ACUSATORIOS Lorena BACHMAIER WINTER Kai AMBos Marien AGUILERA MORALES ‘Teresa ARMENTA DEU Giulio ILLusunari ‘Stephen C. THAMAN Richard Voce Marcial Pons MADD | BARCELONA | BUENOS A\RES 2008 EL PRINCIPIO ACUSATORIO Y EL PROCESO ACUSATORIO: UN INTENTO DE COMPRENDER SU SIGNIFICADO ACTUAL DESDE LA PERSPECTIVA HISTORICA Kai Amnos* ‘SUMARIO: 1. LA ANTIGUEDAD: PROCESO PENAL EN GRECTA Y ROMA— Il LA EDAD “MEDIA: DERECHOGERMANICOY DERECHO CANONICO —IILLABAIAEDADMEDIA. YY LOS INICIOS DE LA EDAD MODERNA: ESTATALIZACION DE LAJUSTICIA PENAL, YY VERDAD MATERIAL —IV. EL CAMINO HACIA EL PROCESO PENAL REFORM DOI. Evin hist — 2 La dsincin dogmiica entree ci casa ani de averiguaion —V.PRINCIPIO ACUSATORIO Y PROCESO ACUSATORIO DES: DELLA PERSPECTIVA ACTUAL En Ia busqueda a nivel intemacional del proceso penal que sea mejor, tiende a identificarse el principio acusatorio con los atributos de «propre: sista» y «demoerético», mientras que el principio inquisitivo es tildado de sconservador» 0 «autoritarion. El proceso acusatorio (del latin accusare) se define como un proceso contradictorio (0 adversarial) con un organo {que lleva a cabo ta instruccién y la acusacién (Ministerio Fiscal y/o Juez + Catto de Dee penal, proces pes, Derecho compaado ype ineracions] na Georg August Universitat Goungen, Alemnis dsctor de! Dep de Deseo penal {taro eiemaconal det lsat de Cenns Criminals, Magis el Tribunal sade ‘GtungenApradeco al Dr. Sahryar Ebrahi-Nesba par su apy ena bisque el mater Y sugtencis imporatesy al Pre. Dr. Wofgtg Sell. tinge, por st observacone. ‘ais. Tadacvin dl alemén elzada por lt ro. Dia. Lorena Bacmaie Winter, Une sided Complutense de Mai 0 KALAMBOS de Instruccién) y en el que dos partes se enfrentan ante un Grgano decisor {el tribunal). Por el contrario, el modelo inguisitivo (del latin inguirire = inguirr, indagar) se caracteriza, en primer lugar, porque el mismo Orgeno ‘que instruye decide sobre a causa (el Inquisidor), en segundo lugar porque el fin del proceso es Ia bisqueda de la verdad material (veritas delicti) y también porque en la investigacién rige el principio de oficialidad (inda- sgatio). La historia, sin embargo, nos demuestra que las cosas revisten una ‘mayor complejidad. Por un lado el concepio de «principio acusatorio» ha sido durante largo tiempo utilizado para referirse al modo de iniciarse el proceso, en particular al proceso iniciado a instancia de parte (privada)', y por otro lado, la eestatalizaciGny del proceso penal que se produjo en la Edad Media y que supuso la implantacién del proceso inquisitvo, en aquel ‘momento trajo consigo importantes avances respecto dl anterior modelo acusatorio privad. LA ANTIGUEDAD: PROCESO PENAL EN GRECIA Y ROMA EI proceso penal en Grecia (del s. vial tv a.C.) —més exactamente, el proceso en la ciudad de Atenas*— respondia al modelo acusatorio puro, ‘pues cualquier ciudadano ateniense (en tomo al 399 a.C.) podta formular Ja acusacidn ante el oficial competente (arconte)’, por lo que existfa una verdadera acusacién popular’. Aristételes destaca la existencia de la acu- sacién popular como uno de los elementos principales del sistema juridico de Solon’, El arconte competente controlaba si concurrian los presupuestos de admisibilidad de la acusacién —entre otros que no habia dbices de procedibilidad (en particular la amnistia). Una vez admitida la querella fijaba fecha para el juicio y daba publicidad a la querella* Interponer una dquerella suponia para el acusador privado asumir unos costes nada desde- fables. De un lado debia prestar caucién para responder frente a una posi- ble indemnizacién por querella falsa, De otro lado, en el caso de que el acusador no obtuviera al menos una quinta parte de los votos del tribunal —tribunal que podia ser de muchos miembros— a su favor, debta pagar ‘una multa de 1,000 dracmas”. Se trataba en definitiva de un proceso acu: " Bente seni, E Scie, infra inde Geschichte der detschen Srafechpfe ed 1965, p. 198 shat vinen Namen von der Prosineiungsorm> 3 how partials Ta stacion de Aen como feats de Insert Cn deat TT pT) SAA U. Wises op, eoTE 0122p 128 * Me Brimenct «Der Prozess des Slzutes—Vercidigung der oder Anshan athe rische Demokraten, Qymnason 112 (2008), p. 21; U. WESe, ope p. 125. * edie, Sa der Athener,en elimu Fashar Arse, Werke in Dewtscher ‘Obersezun, 1990, ol 10, parte T captuo 9 (pp 18-1) Nc Baza op. len moa pe 4.330, UL West, open nota pie 2p 125 EL PRINCIPIO ACUSATORIO Y EL PROCESO ACUSATORIO. en satorio privado, pues més allé del modo de iniciacién del proceso, el acu- sador podfa ver sostenida su acusacién por otros ciudadanos, mientras que por su parte, el acusado debia defenderse a sf mismo, pudiendo su defense también ser apoyada por otros ciudadanos'. El proceso estaba regido por el principio dispositivo, lo cual se manifestaba, entre otros, en el hecho de {que los jueces estaban vinculados a las peticiones formuladas por las par- tes en sus respectivos escritos de acusacién y defensa, hasta tal punto que ni siquiera tenian discrecionalidad para determinar el alcance de la pena’. Los miembros del tribunal eran elegidos a través de un complejo sistema 4e sorteo entre los ciudadanos romanos. El nimero de jueces que formaban, el tribunal dependia de la gravedad del asunto, pudiendo estar compuesto ‘por 501 jueces hasta 6.000 (;)"*. El proceso penal se caracterizaba por su ‘cardcter plenamente privado —por cuanto Ia iniciacin, el enjuiciamiento y las partes del proceso eran ajenos a la intervencién piiblica—, lo cual fexplica que la sentencia fuese considerada como expresion directa de la soberania popular y que la justicia ateniense fuese considerada como un ejemplo de absoluta democratizacién de la justicia En el Derecho romano ha de diferenciarse entre la época de la Repibli- ca (510 a 27 a.C.) de la época del Imperio (desde el aio 27 a.C. hasta el siglo xi d.C.). El antiguo Derecho penal romano (tras Ia fundacién de la Repiibica en el ato 510 a.C.)distingufa entre los delitos capitales, el deno- ‘minado percidium (bose Tétung) y el perduellio (ata traicién), y los demas elitos. Formulada la acusacién privada (accusatio), los delitos ordinarios eran enjuiciados por la asamblea popular a través del judicim populum contra ciudadanos romanos. Con la presentacién de la accusato el acusador sumia la obligacién ética de presentar una acusacisn justa frente al acusado Yyasu vez asumia que el proceso pudiera dirgirse contra el propio acusador'. Para los delitos de alta traicién en los que existia un interés piblico en que fueran perseguidos, existia un proceso de instruccién oficial (Ia denominada jnquisiio), levada a cabo por un funcionario nomrado por el cénsul para cl caso concreto, denominado questor”. En consecuencia, este proceso es- taba regido por el principio de oficialidad pero su objetivo no se centraba en la averiguacién de la verdad material, sino Unicamente en la determinacién © Me Breach, oc en nla pie p30 “Th pee "tid sgn U. Wess, op, cn oe 2, p12 nl proceso pena el bu e tba compuesto de oraro pot 50 jeer SOF Che Me Brinch open nota pi 4 pp 112, 30 © Vid, Vow Hiv. Deuces Src vo 1 192, p. ST. Minos, Romlces Strafech, 36,1525 como ls comentarios vx br eH. F Hit, Seheleriche ZeischfirSenrech 13, p. 182229 (190) 1. Zaxeo,cEntwikng und Veen de Ings, Die neue Onan am. 159, (in pi). "cl, Monsen open tap 12.18; ambi H. ZAR, op. cit, en oa ie 12s pln. 2 Kar aMBos 4e la culpabitidad 0 no del imputado por el hecho delictivo utlizando para ello medios de prueba de caricterirracional como el «Reinigungseid» (0 juramento purgador), los «Eideshelfer» (jurados de apoyo.) y ordala 0 jui= clos de Dios". Por tanto puede afimarse que en et Derecho romano, al Taltar la méxima de la instruceién no existia un proceso inquisitive en el sentido inicialmente indicado ". Con la expansién de Roma se hizo patente Ta necesidad de institucionalizar la persecucién penal, Ello dio lugar a que cen el siglo it aC. se crearan los tresvr? capitals, una especie de 6reano de ‘persccucn penal", Aproximadamente un siglo después se establecieron, al gual que en Atenas, tribunales de mayor tamafo, integradox por jurados, a tiempo que la atribucién de fa instruccién aun funcionario profesional (ques- tor) se convirié en la regla general. No obstante, ta iniciacién del proceso soguia dependiendo del ejercicio de la accién por algin ciudadano, por lo ‘que en el proceso seguia vigente el principio acusatorio, entendido éste en su acepeién estricta”. La decisién acerca de esa acusacin privada corres- pondia a un tribunal de jurados. presidido por un pretor designado para el ‘caso —el pretor era hasta el establecimiento de los cénsules, el funcionario ‘mas alto de la Repablica romana)": La época imperial romana que se extiende hasta la Edad Media llevé una dominacin absoluta que se plasmé también en el Derecho penal. El principio acusatorio y el de oficialidad comenzaron a coexist de tal ma- rnera que el proceso podia iniciarse tanto a instancia de un particular (ac- ‘eusatio) como de oficio (cognitio). Hasta qué punto puede calificarse este proceso de inquisitive es una cuestién debatida y requiere como premisa lgica definir previamente el concepto de «inquisitvo. Segin BIENER, el Derecho romano ya conocia el proceso inguisitivo". De acuerdo con Ro- rREDDUS el Derecho justinianeo (calificado asi por el emperador Justiniano I, aprox, del 482 al $65) ya prevefa una investigaci6n y enjuiciamiento de oficio para determinados delits, sin necesidad de acusador particular, En "kn el jorameno purgador ef acusado pia Hiberae de las acusscones formulas ‘means orci sobe wu propia era. Lees, por ano, recone propia iepridad mena que en el exo de lox process en que se recur judo de apoyo el sesado st ‘era desig y ered concent 2 ots, Enos juin de Bow oo odli, Ta ama y nombre de eso ea ya tan mala que ya slo Dox pda acu en apd ‘A lowon. Gest des Stapocesesn Descland 1S32 1846, 2002, pp. 48,58 99 $8: Seat op ct nota pc p39 ss) "WE. TaUSE, oSuatroze® und Rezepion~ en su obra Geers Recht in Minter and in der fren Newcet 1997, p48 230), TU, Wesel op. cen ota pi 2, p67. Us West pci en oa pie 2 BP. TOR y 8 © Vog Hop it en noapic 2p. 6: H. Fz, oi, en nota pie 12. p 197 Fea, Blew, seg eur Tote des neveren Kraminlprovesesy, Dar Geiss (G5) 1888p. 420: dl mismo amen Beste su der Geschichte des Ingusions Processes tnd der Geschvorenem Gericht, 17. pp tS > Ciado po FA BIEN, Beiodge ct, ata ple 19, p. 82s. EL PRINCIPIO ACUSATORIOY EL PROCESO ACUSATORIO. s cl Derecho romano existian también procesos incoados de oficio, como era el caso para los delitos graves de incendios, robos y analogos. En ellos, el praefectus vigelum, maximo responsable de la extincién de incendios con 7.000 hombres a su mando, iniciaba de oficio el proceso y presentaba el caso al praefectus urbi, equivalent al jefe de la policia, para que proce- dicraa su investigacidn:. También en el érea del Derecho civil se admitio, si bien con cardcter excepcional, la inquisicién, sistema de enjuiciamiento gue se instaurd en la prictica de los tribunales civiles de las ciudades ita lianas sin diferencias. En definitiva, para los easos por delitos graves existia un proceso regido por el principio de oficialidad, el cual, sin em- bargo, no podemos calificar como proceso inguisitivo stricto sensu, por no cesar encaminado a la busqueda de la veritas dict IL LA EDAD MEDIA: DERECHO GERMANICO Y DERECHO CANONICO En el derecho germanico (siglos v a 1x)” regia el principio clisico det ‘modelo acusatorio nem iudex sine actore (sn acusador no habré jez). La persecucidn penal estaba supeditada a la formulacién de una acusacin pat cularo popula, El particular agraviado o sus patients persegutan la reparacién del daao bien através de un contrato de vindicacin oreparaciin (Stinevertrag) previo al proceso, través de una demanda de reparacién’. En ordenamien to juridico deltas estrpes de la epoca de los rancos (aproximadamente del siglo val ¥en las denominadas ges harharorun la «composition —ya FA Bent, Bera. nota pe 1. gp. I yw Sobe prac vga ye ata a ww poopie pW. {A'Buxtk. GS cto 1p #3 dl mimo Ree. ch ope 19 ys. a ee Sobel dena cron el eho dels peas, id U. WES op. ka pe 2p. 26, uc no coms on eh de snes el pc de bs peas coc sr it hs amiga nel igh Vy sce oc des ano de oa 2) san, MIM Handrerich deen Rees. TTR luna 453 ys. del mo aut, Stadion wad Quclenburh, vl 1, 1989, p. quem indica leis e ua guna en ls fers pene SE: SCNT op aa pe I pp 37 ys. ® Agralecemon ag ia indcion de Wolfant Sex sobre Ia denomiscin de os derechos de it este (Stan en ver de Io derechos dl palo (Vo) pusto qc las fees ‘arr noean derechos acrdaos po el pues sino as leplatos del. * Los francs como pare de a fais de is lng indoperminc, se encadtan den trode fos gemanosRipineleroutchel Grande der Srafeehpechcie 4 02 ¢ 1, Ka, 4)y rin stab eons ora dina de los mervigis (que omen Clodveo, aos 481-31, haa silo vt yo ertings (gon am), Ya. Wess op cit-en nota ie 2p. 2139s, * Rpg Jeousce, oi, nta pe 27, Rs. > fel caplo 21 del cra =CGermania 8 Tio se menciona emo mediante Ia ompostiwtravés del pgo de nama (on cali de pea 0d nda se a s KALAMBOS ‘mencionada por TAcrto— se desarrolla para convertirse en un «sistema» de resolucién de conflictos, que podia servir tanto para la compra del derecho de vvenganza (Wergeld)” como para la reparacién del dafio causado". Al igual {ue no se distingufa entre la reparacin del daio y la pena, tampoco se dife- renciaba entre Ia demanda civil y la acusacién penal; la reparacién del daiio se produce dentro del proceso penal —de manera andloga a la idea que sub- ‘yace en el actual Adhdsionsprozess aleman (8§ 403 y ss, S1PO) "—. Pero como ‘sucedia en el Derecho romano, en el Derecho de lo francos el proceso penal ‘ose centraba en la bisquedsa de la verdad material, sino en la determinacién 4e la culpabilidad o inocencia del sospechoso dentro de un proceso estricts- ‘mente formal: ‘El proceso acusatorio ha evolucionado a partir del proceso germénico {que estuvo vigente Tos largo de toda la Edad Media para la resolucion de acusacionesrelativas a ifeitos. El acusatoi es un proceso que, como reg, Se incia a instancia del ofendidoo de sus prietes mediante la formulaciSa de una acusacién (Klage) y en el que no se busca la verdad material ni se investigan todos los hechos para extraer de los mismos un juici fictico de fntivo. El objeto de Ia prueba en este proceso se centrafndamentalmente en la cuestén jurica relatva ala culpabiidad © inocenciay la prucba se presenta unlateralmente por una de las parte, aquella que se encuentre mis préxima al elemento de prucha»”. ‘Lo caracteristico de este proceso (siempre y cuando el acusado no hhubiera sido aprehendido in flagranti) radica en que se leva a cabo un proceso probatorio formal —ya sea juramento con o sin jurados de apoyy jicios de Dios 0 duelos— cuyo resultado determinaba de manera defini tiga la feasa eK. ©. ScuzR, ed), vol. 2 commas 995 y su; W, SELUIRT, Sudien wad (Quellenbuch nota pi, pp. 86 8 Weel, del ain vit oe lsat del lem antigo «wer= Mann hombre), por tanto, Manngeld ene semido de un epago de exiaisns 0 mils Subnegl), “4G! Buus, HR, vol. 1971, columaa 172; RpinJeruscet, opt, nota ple 7, Rays * En este sentido, sobre el derecho penal piv, vid. también U. West, op. ci, nota ie 2, pp. 269, 27. * E Scat, «lnguistonsrozess und Rezeption»en Festi der LeipigerJuriten- {tua 194, pp. 99's, Lack onal ex: «Ein Anlageveraren ist znd er as ‘dem germaniscten Veravenervacene Proves, der fr Klagen umn Ungeicte sch wirend es ganze Mitclaers ehalen hat Est ees Weare, dn der Reel vor Vereen oer ‘nen Sippegeossen durch Kluge ingle! wid, in dem nicht rach der materiel Walrheit sefrsch ie lle Einzezge eines Sachverals erielt werden, um dra en eachlose tes Tad zu gewinnen in dem elmer ie Recharge suldig eer uschldy den Oe. {seasand eines fomalen eweiverfarens mit ur einseriger Beweisfuang desenigen as ‘bach, der zum Bevel er is, Vid. uminén W. SELL, «Die Bedeutung und Bewertung des Inustionsprizips as ‘echthisorischer Sich» en Norbert Achieve al (05). Recht und Saar im soialen War el Festschrift fr Ulrich Seupn 1983, p. 186 Sobre este sproceso de etencnin Marans (Hondhofverfare) sn apenas formal Ades, vids. Sc op it, nota pe Lp. 40, 81 8 FL PRINCIPIO ACUSATORIO Y EL. PROCESO ACUSATORIO. ss tiva y sin necesidad de practicar ulterior prueba, la culpa ola inocencia del acusado™. Pero, al igual que sucedié en el proceso penal romano, también en el germénico fue adquiriendo un mayor significado la persecucién de ‘oficio, con una creciente influencia del poder del rey: “ Vi. apr nope 4 “= W.Tauses, «Der Inuistonsproz>, en su ora cad ena naa ple 15, pp. 81, 87 y sy 14%: Ripinglleroucheh, op. toa pio, Rn 35,4, Tono, ope ota 1, p48. HH, Ziuxes, op. cit ota pie 12 vo. TV (sn pina). “Vid prcipalmente W. TRUSEX, op nape 40, pp 123 y sen ial sentido D. Ors, opi nota pie 38.853 (bajo la efereacia «Taree H. ZAKS, op. cl na pie 12, vo. 1V in pin. ® Cit D. Oss, op. ci, moa pie 38 pp. SL y sy 860 ys; W- RUSE, op, cit, nos ie 40, pp. 14258: A 1ENoR, apc, nota pc 4, p47 yak sole cl derecho peal can Fico vi. W.M. BLoscist, Geschichte der Kirchewrehts, 2° et, 1962p. 374 En delle id A. Eats, HRG va I, 1978, columns 371; A enon, op. ct, nota pe 14. p. St ys: y tambien Ring Jerauschel op. cit, nota pe 27, Rn, 35, Sobre la contone td lain ene I pesecucion de clos) I ngs conta heres, eft A, Teno, 0. ‘er, nota pe 14 p. $3 co leriors referents, Sobre la het coaocrimen laesae mast spin ete HE Zaxes, op. nota pe 12, vo I (in pi), El papa Inocensio iene so 1252 orn la tortura ea ba «Ad extipanda cf G. Kuster, op ct, nota pe 37, pp. 367-38; D. OsNLE, op cit, nota pe 88 pS: A Tov, op cit nota pie 14, p88; 1. He LaNOwey, Torre andthe La of Proof 005), pp. 3 7K, Woouse, opt. ne pie 38, p27. Amita i conver eta ela enre oro, Raping Veruschk, pci, nots pe 2, Ra. BF TD Oe op ST EAE FRETS WL oper pep. Vous, op cit, nota pie 38, pp. 23 y 35, Sinem _ iver sors ni Rasta g, SR sporerer re RENE NENT apoE a eTAG SE na IHL Lawastn, opt ota pie 4, 9. 8 We Tasty op. cin a not i 40, p. 132 y en gual sentido W. SELL, op. cit. not pie 36, p. 847 y $s:'D. Oem. op. cna pe 38, p bl; FA. BENE, Bridge. {otal 19, A. KOR, op. nota pe 14.47: mantene una evo independiente ‘Alemania E Scion, oct ota pe Tp. 53 yen 8 Lepig ci, ota pie 3, pp 99 9 [EL PRINCIPIO ACUSATORIO Y EL PROCESO ACUSATORIO. 2 tortura se hizo indispensable en los procedimientos contra la brujeria que ‘comenzaron a celebrarse a partir del siglo Xv, pues sin la confesién (for- zada) no podia quedar probado el fictcio corpus deliti de la brujeria* IH. LA BAJA EDAD MEDIA Y LOS INICIOS DE LA EDAD MODERNA: ESTATALIZACION DE LA JUSTICIA PENAL Y VERDAD MATERIAL, El desarrollo de las ciudades durante la Baja Edad Media tra consigo nuevas formas de vida en las que la individualidad y un mayor sentido de Ja realidad comenzaron a cobrar fuerza®. Con la transformacién de las, realidades sociales que produjo una progresiva sustitucién de las arcaicas formas sociales, basadas en lazos familiares, por estructuras estatales y uurbanas centraistas, con ndcleos de poblacién mas grandes (teritoializacién) yeel crecimiento de lacriminalidad de masas, también comenz6 la transfor- “macién del proceso penal hacia un proceso més oficial y «estatal»®: «Las antiguas formas de persecucin penal estban concebidas para m- bitos reducio limitados y abacables. El viejo proceso quedé obsoetay se tomm6ineficiente. A partir del siglo xt yx, como consecuencia de Is luchas por la tera y ls gueras de religidn, se ace patente la necesidad de com- batir de manera contundente los delits volenosy habituaes gente nociva ‘el campo", novi terrae) de manera mis eficaz, conviriéndose Ia lucha ‘contra la deincvencia en una prioridad. La lucha coatr a criinalidad que Idem. 186. Cie A Teson, op. el, nope 4, p. 30, 32919 ss, 184, 178 y 11 y 5, para quien ‘sta diferencicin extend so lago de oda Ia evo el proceso peal come un al ‘aracteria i tambien Jerouche, «Die Croina-Antwort ae “Feindstaeh”» en Hi ‘endo! (ede), Der Srafedanke in seiner Ktorachen Envickuag, 207, p79 (90, * RipingSerouscek, op. ci, nap 27, Ro. 76, » Cie tambien W. Sellen op. ot pi 36.16: eees Motiv A eNom, opt. ot pie I, p73 EL PRINCIPIO ACUSATORIO Y EL PROCESO ACUSATORIO. * tuarseen un primer plan. As, los jurados de apoyo yeltstimonio sobre la reputacin 0 fama, son reemplazados por el testimonio de conocimiento de Jos hechos. En el nuevo proceso la prueba ya no se cetraba en epoyar la credibilidad de la declaracin del acusador particular, sino en el interogato- rio de al menos dos testigos sobre su percepcién de los hechos*, Pero la introduccién de Ia prueba de los dos testgos implicaba una ata exigencia para la convicci6n", por lo queen la péctca, como rela a pruebe depen- dla de la conesion, la cual pas6 a converts en el medio de prueba prinei- pal: «;Confessio est regine probationum!»*. Para poder emitir el jucio se Tecurria a la tortura con el fn de obtener la confesion®. El recurso a la tor- tura era consecuencia de la formalizacién 0 tsacién de las reglas de la prueba y no estaba determinado por el modo en ques iniciarao desarola- el proceso, ya fuera de forma ingustiva 0 acusatoria™. Ello produceia «que con la abdicién de la tomura en el siglo xvm y principios del xix se elimina también el formalismo de las reglas de prueba, sdmitigndose la posibilidad de fundar I condena no s6lo en indicios, sno prncipalmente en Ia libre valoracion de la prueba". No esté claro, sin embargo, si lo tltimo condicions lo primero ala inversa™. Este proceso inguisitivo basado en el Principio de ofcilidad —a semejanza dl precedente proceso cannico(su- ‘pra Il|— se implants a nivel general primero en las constituciones de Mel- fi, un ambicioso proyecto de coificacién del Derecho piblico y del Derecho penal de Sicilia, pr obra del emperador Federico Il (1194-1250). Sucedi sin embargo, que cada vez ms fue utilizado de manera abusiva —precsa- ‘mente en el marco de la persecuci6n la inquisiién contra herejes— confines de persecucin politica contra determinadas personas". Posteriormente se regularia con detalle en la Consttutio Criminalis Bambergensis de 1507 («Bamberger Halsgerichtsoninung>) y en la Constituto Criminals Carolina Raping Jerouschet op. cit, nota pe 7, Ra. 9 * th Ro, ‘© SCinaor op. cit, nota pe 1, 9.95 RipingVerouche, op. cit ot ple 2, 1 West op cit nta pe 2p 335, © ‘Sear, op. tape 1, p91; W, SELLER op cit, nota pe 36, pp. 168 y 8 6. Kuneven. op. ct. oi pie 4, p 378: RapineJerouetek, op. cit nota ple 2, Ra. 84 1, West, op ct. not pie 2 pp. 335 y 6; Re VooLER, op cit, nota pie 38.29. Acerca eI implantaciéa del oraraen genera id ambien & Scio, opt, nota pie 179 BI yA. Tonon, op. ct nota ple I8, pp. 63 y 369 100: W. SELERT op. cit ot pic 36, pp 167 Raping erowchek op. cit nota pie 27, Ra. 83,69, 7914; rlatvinando, ete ros, por influenca de las nmanidade, vid también Ra 127. Acera de la conetion ete tortura ef sistema de prsba tsada, vid. también JH, LaNOBED, op. er als pe 4, ppdy + RpngJerouscet opt. ota pie 27, Ra 84; or opin U. Wes, op. cl, 0 le 2, pp. 338s. SPR HNO, op. cit. nota pie 14, pp. 65 y $5 J. HL LANGBEN, op. nts pi 44, 10, “Vidi non p98, yen txt pcp © Teno op. laos pe 8p. 50 sD. OSH, op. cit, nota pie 38, p. 858 0.78; « KALAMBOS (CCC) de 1532 («Peinliche Halsgerichtsordnung de Carlos V»)"*, —la «ma- dre del proceso de inguisicién»"—. La Constnutio Carolina recogia dos tipos de proceso, el clisico proceso acusatorio privado y el proceso inguisi- tivooficial (el «Annemen der vbelthiter von der oberkeit vand Amis wegen»)". ‘Conforme a los ars. 11 y 5s. de la CCC el proceso acusttorio iniciado me- diante la querella del agraviado, constituia el proceso ordinario (processus ‘ordinarius), pero en la préctica predominaba el proceso inquisitive «extraor- dinario» (processus extraordinarius). En suma, en la préctica podia hablarse 4 un proceso inguisitivo encubierto en la medida en que si el proceso acu- satorio iniciado por un particular conctufa sin condena por falta de pruebas, el acusado no era absuelto, sino que el proceso continuaba como proceso inquisitivo contra el mismo”. De esta manera, de hecho s6lo exist un tni- ‘co proceso (el inquisitivo), el cual se iniciaba por diversos cauces, bien de oficio o bien a instancia de parte”. En cuanto a la prueba, conforme a la ‘mencionada regla de los dos testigos si el acusado no confesaba (los hechos principales) y existian indicios sobre su autoria, se le torturaba con el fin de ‘obtener la canfesién que confirmara los indicios existentes, El tipo de tor ‘ura, su duracién e intensidad se confiaba al «criterio de un juez sensato y ‘bueno» (art. $8 CCC). No obstante, la tortura estaba en cierta medida regu- ada, pues solo podia aplicarse si exista un determinado grado de sospecha © indicios. En la préctica la citada regla probatoria y la doctrine acerca de los indicios consttuian el coraz6n (frio) de la Consttuio Carolina’; segtin cl art. 69 CCC se podia renunciar ala confesién en el proceso acusatorio en " Acerea de los orgenshistrics,RpineSerouscheh op. cit, nota pie 27, Ra. 94: ‘A. Tonon, op, i, nota pie 1, pp. ly ss. $5956: ©. SEROUS, opt ta pie 5 pp 98 yss.LACCC se hasaha eo gran medi nln amtrioe Bamberger) eto lev, : op cit, nota pe $7.93 a denoinar Is Bambergenis com Mater carolinae ‘a como madre dl proeso de ingisicins.hsu vee, A. Kanon op i nota Fe 14 19, ‘Sto haa dela Bambergensis la abel del proceso de inguin A, loson opel aap 1p. 125, * E Scamp. opt nota pie Ip. 125; A. loxon, op cit, nt ple 1, p43, SemLo- stm, op. cit, ota pie 36, cola Bi ys; ping erouiched op. eit api 2, Ra 9, GG, Iixouscex. op cit, naa pe 7, p. 89s, Scan, op cr mt ple 1p. 126 W:Seasnr opt, oa pe 36.11: Raping Jerouche. op. ety nota pie 77, Rn 103, 12 (si bn eon are echazan ie enamine) “verklppesIngustionsverfarea):. BUCHOS, op, nota ple 3, column 173 H. Sem. $58, op cit, nota pe 36, eolrna 381. D. Ozh op. cit note pe 38, p 434, U. WES op ‘nota pe 2p. 388, "=. Sci pi, ot pie 1. pp 126 y 8; A 1ovon op cit, nate pe 14, , 6. > Mi tesigo vals so coma medi rus ar 23,30 CCC), eft Alen, ope nota ic 14.28 y 62. G. JUS, op cinta pe ST. pp. BB ss, * RrvcleROUScAE op. capi 27. Ra. 1H, U. WESEL, op cit, no pie 2 p aasy ss * Sexi ol an 69 de i CCC en el proceso acs i bi dos estos de concinien a poten pend Oe SO SRW CCC CTE oa, Sate ee EE eel 152; R. Woctsx. op cit, nota pe 38, p38. Acerca de a eglain de a rum en Pani, id ‘simismo R. Vocus, op cits nota 38, p. 28, 40, [BL PRINCIPIO ACUSATORIO Y EL PROCESO ACUSATORIO. a caso de la presentacién de dos testigos®. A pesar de ello la confesién tenfa un valor preeminente respecto de la prueba de los dos testigos —siendo la regina probationum— y no sélo servfa como «garantia de la verdad”, sino {que la verdad confesada consttuia el presupuesto para la reconciliacin del acusado con Dios”. Es por ello por lo que una vez lograda la confesién ddebia ser verificada por el tribunal mediante la ratificacién voluntaria del acusado, Ha de tenerse presente, sin embargo, que no ratifcar la confesiGn ante el tribunal, traia como consecuencia para el acusado que se reanudase cl cruel procedimiento de la tortura”. Las posteriores codificaciones, como el Codex luris Bavarici Crimina- lisde 1591 0 la Peinliche Halsgerichisordnung de José 1 para Bohemia, Moravia y Silesia de 1709 mantuvieron alin el proceso acusatorio™. Pero a Constituto Criminalis Theresiana (CCT) de 1768, la cual constituyé una de las legislaciones penales mas regresivas de las promulgadas en el siglo vil como consecuencia de la Tlustracién"', represent6 un primer paso para Ja desaparicién del proceso acusatorio, El triunfo del proceso inquisitive stricto sensu se debe a diversos factores, los cuales ya hemos mencionado al principio de este capitulo: la disolucién de una sociedad arcaica, basada cen Jos vinculos familiares y la aparicién del Estado fueron el presupuesto necesario para que se estableciera la centralizacin y la waficializacién» de la justicia penal”. Se buscaba fortalecer tanto la seguridad jusfdica como la eficacia de la justicia penal. Asf se dio paso a una nueva concepeién de Ja pena: ésta_ya no estaria al servicio de la satisfaccién del deseo de ven- sganza, de la ira o de otros intereses particulates, sino que Ia pena habria de servir para disuadir y, en su caso, rehablitar al delincuente: «Non quia, peceatum, sed ne peccetur». La Constinutio Theresiana contribuyé con la introduccién de la pena disuasoria un avance del triunfo de la razén de la Tlustracion™. A la postre fueron decisivas las demandas derivadas de la necesidad de luchar contra la criminalidad existente: el proceso acusatorio puro, que dejaba la interposicidn de la querella en manos de Ia decisién 6, Jenouscu, supra not 7, p90. ‘A loon, op ct nla pie 1p 67; G.JnoUHEK, op. cit opie $7, p90 Sobre ppel despa por la confesin en las eplaeion de Io demdsprcesos de os silos Satan vid G- KUSIOEER, op. ota pie 4, pp, 0 ™ Sobre el significado y'feramemo religoso el confsin, vid en deal A. enc, ‘op-cit,nota pe 14 p. 689s. en p. 166 sobre ear. 102 CCC. ChE Sow, op. cit nota pe 1, p 129; W. SULER, op ct, nota pe 36, p73 ‘ipingSerouschel pc 9 ple 27, Ro 10 y 03 G. KsoevER, ot a pl, 373 ys: A. lonom op. ci, ota pie 1, p. 67, JH. LANGBEN, op. ct tale, pe ‘ios en relcion on el proceso de verificn E. SiMDT, op, ot ply pp 100 ss YU. Wesey, ope ola ie 2p 385. 4G. Ruznouven op ci, nota pe $3.2, yop it, nota pe 26 9.2, "Vid W Sean, Studenbuc, ct, tata pie 2p. 458. © W. Stusi, op eit nota pe 36 16. © G.KLEnoie, op cinta pe Sp e KALAMBOS discrecional del ciudadano, ya no era suficiente para articular Ia lucha ‘contra Ia criminalidad y por tanto tampoco servia para dar respuesta ade- ‘cuads a los intereses de los poderosos ‘Tal y como se deduce de las citadas codificaciones, los procesos inqui- sitivo y acusatorio existian simulténeamente, lo cual generaba puntos de Contacto e influencias recfprocas que hacian surgir formas procesales mix- ‘as. Ello explica que la tortura no fuera aplicada exclusivamente al pro- .ces0 inquisitivo™, sino que también fuera uilizada en el proceso acusato- fio, como por ejemplo, en ef proceso basado en la reforma juridica de ‘Worms (1498)", asi como en los posteriores procesos penales —si bien de facto— de los regimenes totaltarios como el régimen nacionalsocialista". Finalmente en este contexto hemos de recordar el debate surgido en los Estados Unidos de Norteamérica —jdonde como es sabido rige un proce. s0 adversarial acusatorio!— acerca de la conveniencia de autorizarinterro- _gatorios més «duros» en los procesos penales por terrorismo”. En conse- ‘cuencia creemos que la posicién de EKKEHARD KAUFMANN, segtin el cual hhabria una relaci6n causal entre la forma inquisitiva de iniciar el proceso y la utlizacién de a tortura para obtener la prueba, no parece defendible*. ‘Tampoco puede establecerse una conexiGn causal en relacién con la con- fesiGn: su significacién desborda cualquier forma procesal, es una insttu- cién que comparten el proceso inquisitivo y el acusatorio y, por tltimo Constituye al mismo tiempo un medio de prueba material y formal (por ser indispensable)". La confusién entre el proceso acusatorio y el inquisitivo ‘se manifiestafinalmente también en el hecho de que un proceso comenza- se mediante una acusaciGn particular, no exclufa que su desarrollo se ajus- tara a la forma inquisitive; y, a Ia inversa, también era posible que el acusador pbico iniciara un proceso con el objeto de defender un interés privado (anglogamente al actual Privatklageverfahren alemén, §§ 374 y ss. ‘StPO, en el cual la fiscalfa puede hacerse cargo de la acusacién en un proceso instado a instancia de parte, § 377 Il StPO), Pero el proceso in- Scam, op cit. not pe I, p. 207; RipinpJerouschek, op. ct, na pie 7, Ra * Clr E. Scar, op, ct nota pie 1 p73. 123, 198 y 8, y 202 ys. © Cf. esenilente W. TwUSEA op. en inno pe 80. 143 y possi: tambien A won, op. cit nota pe 14, p 16: «ch typischerand Sozsigenbephiichereise damit ‘verbunden.». Vd tambin supra aca ple 64 ys eto "'W, TRUSE, op cl en ola pe 15, p. 206. Sobre ese proceso en general id. Scasur, op. cit, nu pl pp. 123 ys "Al especo wd ESCM, op cit, nota ple 1, pp. 442, 83 Ring Ferouschet op. cits nota pe 27, Ra 286. Clr M. Dassen, Torre and Truth erica, Abu Grab and the War on Tero, 2008; LHL Lavan, opt nota pe 44, p. IX, Xs, quien en aren de su obra se capa el debate actual acre dla tortura gue ene lga en los EEUU. LTV, 1990, colunna 2030 : ee ers EL PRINCIPIO ACUSATORIO Y EL PROCESO ACUSATORIO. e guisitivo tampoco se mantuvo a lo largo del tiempo invariable. Entre otros, apobad el 23 de maran de 1846, eg acl fscala como guadin del ey abe de aa acu. para gtr desde nisi del roves conta sada, par iface Is de coat! (eSizenendee eons atacionss de suid poles ae ino ‘cota To eos Con Us Pa TAPOUAREY Fee el pee ee {cla recopda por G. Orr, De reuse Statsovalchaf Beri 1899, pp. M09 83 vi también E: Som, op it. aoa pi, pp 30 ya en sentido crc respeio de eta ‘mora Promemoria) P Coun op. nt pi 11.9; fe ambien K. Anos, Staten. {schafiche Kontrol der Poze, Veplizelishung des Ermitngsverabens und egansete ‘Kriminalite, ura 2003, p. 674, 676 con uteioes referencia) "A Iho, op. cit nota pie 14 p. 232247 ys "Vid. Geetzesamlung far de KoniglchPreafickenStaoten(Resoplcin ya els Estados del Reino de Prosi) 1846.15, EL PRINCIPIO ACUSATORIO Y EL. PROCESO ACUSATORIO. © . Si_un ciudadano (el ofendido w oto) persigue ante el tribunal sus derechos en nombre del Estado, proceso acusatoro T, Siel juez mismo, enel ejerccio de sus funciones como juz, persigue en nombre del Wstado al infactor, proceso ingusitivor Conforme a ZACHARIAE y MITTERMAIER en el proceso acusatorio pi- blico —considerado como el preferible— habria tres sujetos, el acusado, ¢Lacusador (piblico) y el juez, y el proceso s6lo podria ser incoado & instancia de un sujeto diverso del juez. En contraposicién en el proceso inquisivo slo habsia un sujeto proces linguisdor, el cual inciata et proceso y enjuciarfa el caso, siendo el acusado tnicamente un objeto del proceso’. Segtin exponia GOLTDAMMER: “El proceso acusttoro se diferencia, en este sentido, del inguistivo en que las funciones que en el proceso inguisitvo se encventran unis en un mismo érgano, en el proceso acusatoro se reparten entre dos 6rganos pb: 0s diferentes. En lainstrucién no se pierde la esencia del proceso inguis tivo, puesto que el juezs6lo seve limitado en cuanto al objeto de la instruc: ida, através de las peticiones del Ministerio piblico; solo instuye y acta respecto de aquello que les planteado. Pero no porello incur Iainstruccion {nel lamado principio dispositive, pues el juez nose limita a escuchar aque: To que las pares alegan l mismo investiga de manera auténom, en defni- a nquieres Otra posicién pretende trazar una distincién en un sentido material —o més material—, de manera que si «la incoacién y desarrollo del pro- .~£eso penal depende de Ia libre decisin de un acusador particular» y «el "BJ Fevesac, Lerbuch des gemeinen in Deutschland gligenpeilicho Recs. 14. 1817, 2° reimpresion 1986 (Scientia), f S20 pp. 794 ys. Us cn opin ea Ein Burger (der Belt oer cin andere) vero vor Geo im Namen ds Staats de Rechte seselen TL, Der Ritter slit verfolgt als Richer de Rechte des Stns gegen den Ubersite Inguistionsprozess "Che W, Won, Ensthung und Funktion der Staatsanwatchf, 1998, p. 57, ef tiéndowe aH. A, ZACHARAE, op cit, ota pie 19, p. 5: a como a CJ. MITER, Die “Mindichteit, da Arkiogeprnp. dc OfeticMet und das Geschworenenerc hirer Dur ‘hfhrang in den verschedene Gesetzpebungen 1945, . 282. "7 Gourpann, «Uber das Insist der Stansatlschalts, GA, 1859, pp 577 (58). ‘Laci vigil ea: «Der Anklageqronet mtershedet sich in dieser Bich Yr Ings ‘nsprzess mu dadureh da dort ie Fanktionen ner zwei Stasbeiden veri in, ‘ec sich ir (ei Ingustionsproze8, KA] in einer Behe vereint inde. In ee ate Sachung selbst geht das Wesen des ngustonspronesses nicht veroen, de Richer wird min Beziehing af den Gegenstand der Untesuchung durch ie Antag des ifentichen Minster: ‘eschrikt er umesteh und ricet nu, was dasselbe vor seipem Richer tng. Aber arum vert de Untesochang nck in des. Vrhandlungsmanime; der Richer bert ch ‘os, as maa hm vom biden Sten vorragen wile fost selbst, engin -Entémino parecdos, EV Stas, eb di Forthldun des Insts er Stats tschafo, GA 186), p42; A. DALcXt «Usher i ggenrige Stlung dr Ststawalchal Im preilschen Saverfaren und ire Reforms, GA 186, pp. Sy 8 « xatamood {uez... se encuentra vinculado a los fundamentos fécticos aportados por las partes», entonces puede hablarse de vigencia del principio acusatorio". En contraposicién la esencia del principio inquisitivo se plasmaria en que 1 hecho de que el Estado no encomienda la persecucién de los ilfcitos y el ejercicio del ius puniendi a cada sujeto particular, sino que establece ‘Srganos estatales que desempefiarin esas funciones de oficio en defensa el interés piblico™. En consecuencia, este proceso penal basado en el principio de averiguacién material podria desarrollarse conforme a la for- ‘ma acusatoria o con la participacién de un nico érgano estatal "Se tra taria de un «proceso de inquisitive con forma acusatoria» . En este pro- ‘ceso se plasma la tendencia de desplazar la acusacién privada a favor de a acusacién estatal, es puesta de relieve por Biener, quien ve en la fiscalia un «promovens inquisitionem» y, a su vez, la instruccién como un «pre- supuesto previo del juicio oral». La inquisicién, conforme a esta concep- ign, no es una fase independiente del proceso, sino meramente un prest- puesto para la interposicién de la acusacién; sélo con este acto comenzaria el proceso acusatorio: «La inguiscin previa puede interpretarse como na preparacign par acusacion que permitinfa decidir acerca dela interposic de la misma... om el fin de no avenurarse a formular una acusacién precipitada que pu ‘2 resular falsa o que resultaseinsuficientemente fundamentada... Poa ecirse entonces que en Ia fase de insrucidn se sigue le forma inquisitive, ero con una tendencia hacia la acusatoria»™, Esta discusidn confirma como elementos del proceso inquisitive la in- dagatio criminis, esto es, la persecucién de oficio de los delitos (principio de oficialidad) a través de un proceso (secreto) de instruceién (inguistio), la veritas delicti o principio de 1a verdad material y el principio de averi- udcién, principio implicito o resultante de la busqueda de la verdad ma- iE ROMS pc ota 9, p46, cio contre 4 W. Wovens op. oa pi 16 pS iden Anco, erage ur Saracen Gsetgeang, Nei ‘Orla, 1841, p. 43. ae cane = 1 Ant op nota pe 18 clad confome 8 WOH, op. cl Bi 116. $8 vid tmbitn Kosi, pope tp. 4B SNA a Pie 17.41: A Daexe op. nota pi Vip. 934 Fa Wi, Woven, pt at pe 16. Secale ie aR. KOSTUN op. cit a ie 96, pi 1279, Wonus op cit nota pl 16 p59. © EA BHM, op. int 1p ° He © Thi bt is. 428 ys La toil rx: as ao viene die Vora chung ged werd ine Vrberetng sur nklge att Go chs au Ansel deena those aoe en ene alg pn ao sagen, as be der Vornerschang ingiswsce For anges ‘mit akkusatorischer Tendenz», nest = . EL PRINCIPIO ACUSATORIO Y EL PROCESO ACUSATORIO. ° terial. En definitiva se trata del proceso inquisitvo stricto sensu ya des- crito més arriba. Ahora bien, silos elementos nucleares de este proceso —la indagatio y la veritas delict'— se incorporan al nuevo proceso penal reformado, nos encontramos con un proceso en el que el tnico elemento acusatorio radica en la atribucién al Ministerio plblico del ejercicio de la accién penal, Por tanto, la tnica diferencia con el proceso inquisitivo siri: to sensu —al margen de la inmediacién y de la publicidad del juicio oral—, radicaria en la intervencién adicional de la fiscalia. En otras palabras, rigen los conocidos principios (principio de averiguacin, de oficialidad y verdad ‘material), complementados con el principio acusatorio y con lainmediacién, oralidad y publicidad del juicio oral". En definitiva estamos ante un pro- ‘eso mixto —que, tal y como habfan reclamado los reformadores, princi- palmente ZacHaRiAs—"*, configurado como inguisitivo-acusatorio™. En este proceso mixto la incoacién de la fase previa se dejarfa en manos ex- clusivamente de la fiscal, si bien la instruccidn continuaria siendo judicial; y la fase de juicio oral se caracterizaria porque la potestad del juez se en- ‘uentra objetivamente delimitada por la acusacién, no obstante lo cual, el {ez no se encuentra vinculado a la misma, de tal manera que puede inves- tigar de manera auténoma, puede por tanto, inquirir™. V.PRINCIPIO ACUSATORIO Y PROCESO ACUSATORIO DESDE LA PERSPECTIVA ACTUAL. EL proceso inguistivo en el cual el inguisidor ejerce el monopolio de la accién, dirige y desarrolla como tnica parte todo el proceso penal, mien- tras el acusado constituye un mero objeto del proceso, sigue siendo objeto de una valoracién negativa por parte de la literatura cientifica que estudia ‘el proceso penal’. El vigente proceso penal regulado en la S1PO es deno- ‘minado «proceso acusatorio con principio de averiguacién («Anklagever- ‘W. SELLE op. cit, moa pe 36, p. 163; E ScwMADY op. ci oa pe 1, pp. 86 ys. ‘A. fon, op. ci, ota pie 14, pp. 849 (Con elerecia la corespondiente Gece de pap nocencio Ide 25 de febrero 1206); op. cit oa pe 36, p 168 vid tambien J. La EEN, op. tran ple 6 p. 151; del mismo ator «The Conia Criminals Coin 0 emarive perspectives on P Landa, Soaeh, Sraprcesrecht and Receptan, 9RS, Dp 215 sen igual endo R. Votes pc, sa pe 88.2. A-Town. ope nota pie 1, pp 231 "ical especto E Scr, op cit, nota pe 1. pp. 292 ys, 328 "Vid. tambienE. Sour, op. ci ota pie 1, pp. 337 ys «Zwelteung des Suafpo esses in cin ingistorsces Vorerahen and en aikusatrsces Hauptverahrens A. Iona op it, opie 14, pp. 231 y 261: «Verbndung von inguistrischem und accusatorihem Pri, in ee sentido yu T, Gortoavnee, op. cit ot pi 17 Coan, Sraferairensrech, 25 1998, § 17 Ra 3; W. BELLA, Srafprovessrecs, 9. 2006, Ro 18: U. KINASE, Srafprocessect, 2006, § 4 Ra. 16. 70 KATAMBOS fahren mit Ermittlungsgrundsatz»), que no se identifica ni con el proceso inguisitivo del Derecho comiin ni con el proceso acusatorio puro". El elemento acusatorio —en el sentido de la tradicién histérica del proceso penal reformado'®— se encuentra en la funcién y posicién que ocupa Ia fiscalfa, como tnica autoridad que incoa el proceso y formula la acusacién (principio acusatorio en el sentido de necesidad de existencia de-una acu- sacién penal para la incoacién y desarrollo del proceso, conforme a los §§ 151, 155, y 264 S1PO)", el elemento inquisitive consistria en que tras la incoacion del proceso a instancia de la fiscala, el juez investiga y practice las prucbas". KELKER considera que el proceso continental-europeo, que oma como modelo el proceso penal francés, combina «elementos de un proceso inquisitivo con elementos del denominado proceso acusatorio»; tras que el proceso angloamericano se estructura como un proceso uramente contradictorio de partes enfrentadas entre si". Conforme a esta Posicién, el proceso penal alemén serfa un proceso acusatorio—en el sen- tido antes mencionado— con elementos inquisitives 0 bien un proceso ‘acusatorio inquisitorial, Si nos centramos més en el desarrollo del proceso en sf, como, tanto en la fase preliminar como en la de enjuiciamiento, «se procede», siguien- do la distincién internacional entre modelo contradictorio (adversarial) y ‘modelo inguistivo, legamos a la conclusién de que el vigente proceso penal alemén se enmarca més bien dentro de los procesos «inquisitivos». ‘Yello, porque si atendemos asus caracterfsticas estructurales bisicas —nue- ‘vamente: principio de oficialidad (indagatio) y busqueda de la verdad ma- terial (veritas)—"”, se «procede» de manera més bien inquisitiva™. Si observamos el proceso desde la perspectiva de la prueba, esta afirmacién se ve confirmada: tanto en la obtencién de elementos probatorios, como en la presentacién y valoracién de la prueba rige el principio de la bisque- dda dea verdad o esclarecimiento de los hechos (Aufkldrungsprinzip, § 244 StPO). Es al Estado a quien compete la prueba, Estado que se encuentra representado por el Ministerio piblico (y el juez de instruccién) en la fase de preliminar y adicionalmente por el tribunal en la fase intermedia y del * C. Rox, op, cit, not pie 130 § 17 Rn 6. * Cinta ple 108 el ext principal. Al espeto en exenso vid. C. ROXD, oct, nota pie 130, § 13; K. Vou, Grandturs ‘SHPO. $8 ed. 2006, § 18 Ro. 5; HH. Koint, Srafprseurch, ed, 2007, ¢ 19, FC Scamoenen, Strafrozssrec, 4° ed 2007, Ra, $8, U, Hn, Srproceeeht. 2° eh. 2006: W: BLLKE, op cit, nota pie 130, Rn’ 18s; U, KINDHALSER, op. cir mot pis 130 4 Ro. 16y 8, y $25 Ro 3 °C. Roun op. ot pie 130, 817 Re 5 B. Keuk, «Die Role dr Statsanalicaf im Strafverahene, 25 118 (200) 389 (39). Sore los orgees de este proceso vid. Bsiamente J. Lascne, The origin of adversary criminal il, 2003; R: VOGLER, op. tape 38. P13 ¥ 1° SELERT op it, nts pe 36, 18 Con xo ace, K. Vout op cit, nt ple 138, § 18 Ra, Sp 67. EL PRINCIPIO ACUSATORIO YE. PROCESO ACUSATORIO. " Jiicio oral. En sentido contraio, un proceso acusatorio puro deja esta ac- tividad probatoria en manos de las partes ™, si bien en la variante moderna del proceso acusttoro, el proceso de partes angloamericano, la incoacién _ de proceso nose hace depender dela acusacién de un sujetoprivado—eomo ssucediaen sus predecesores, los procesosacusatorios de Grecia y Roma— La forma inguisitiv del proceso continenal-europeo se corresponde con 1a atrbucién de la instrucciény la acusacin a un érgano pblicos (Minis- terio pico y juez de insrucci6n, con facultades mis o menos amplias)* Pero los miembros de este éreano publica no coinciirin con la personas ‘que forman el tribunal competente para el enjuiciamiento por lo cual, en este respect, puede hablarse dela presencia del principio o del proceso acusatorio—si bien slo en Ia acepcién mas limitada del término—". Esto correspond a una perspctiva de Derecho comparado que diferencia entre tres diferentes estracturas procesales que se ajustrian al principio acu- satorio:'© — El proceso inquisitive, en el cual el 6rgano judicial intervene en la ‘obiencién de las pruebas, porque el proceso esté encaminado al esclarecimiento de los hechos (Aujkldrungsprinzip)y en el cual el juicio oral puede prepararse sobre la base de lo que consta en los autos reltivos a la instrccién (Alemania, Francia, Pass Bajos, Austria y Portugal) — El proceso adversarial o contradictorio, en el cul las partes btie- nen por sf mismas los elementos de prueba y son elas también las encargadas de presentar las pruebas relativas a Ja cuestén de cul- Pabilidad en el jicio oral —juicio que en la préctica cada ver se celebra menos. — Bl proceso mixo, en el cual se conjugan elementos ingusitivos y contradictorios(adversarales) (Ilia, Japén, Suecia) En todo caso, por muy importantes que sean todos estos intentos de crear unas categoria 0 sistemas desde Ia perspectiva de una concreta dog- rmética del derecho procesal penal, no puede perderse de vista que esta dicotomia entre modelo inquisitive y modelo contradictorio o adversarial "> Ea ee seatidotmbién A, 1oxot,opcit, note pe 14, p48 y 'e Acerca del exrctrajrrguico-burocttica id. R! NocLsh, op. elt, nota pe 38, ps Asta docina dominant slemans, ef as its en nota pe 133 "© Cf, W. Peon, «Rechserpleichender Quer, el mismo (ed), Die Bewelau- rain i Sajverfarearechs des Ausland, 195, pp. $60 8 "© Ene estos process exitn sin docs macs mis diferencias, en particular eno que respect ala configaciéne inporancs de cada un dels fsesproveales, en conc Simplifando:ivesgcin previa (ula © no ada), proceso principal (ual) lot recurso (ft. W. Pub, op cit, masa pie, p82, af como Ine nfomes conser Que ‘nese vlumen se publica, n KAIAMBOS es cuestionado anivel internacional, al menos desde el trabajo de DAMASKA' sobre Jas bases para una comparacién estructural del sistema de justicia penal. Por otro lado, la préctica procesal penal intemacional muestra ‘emo —més all de finuras conceptuales— interesa centrarse en las ven- tajas o desventajas pricticas de cada uno de los modelos del proceso penal Es éste un tema en el cual no podemos profundizar aqut, pero que, en todo ‘e850, merece ser mencionado, en la’ medida en que en el proceso pens internacional, tal y como se estéaplicando en los tribunales internacionales, se ha producido tna evolucién desde el proceso adversarial hacia tn pro. ‘ces0 cada vez més inquisitivo («instructor»), con una presencia cada vez ‘més activa del juer en 1a obtencién de las pruebas. En esos tribunales puede hablarse —por lo menos desde el punto de vista de la normatividad vigente — de un proceso mixto adversarial-inguisitivo'™, ¥ resulta intere- Sante que uno de los argumentos esgrimidos en contra del proceso penal ‘Puramente adversarial (como enfrentamiento entre partes) ya favor de que cl juez desemperiara un papel mas activo, en el sentido inquisitorial, se Adujera «the belief that the prolonged nature of Tribunal proceedings was attributable (...) to not enough control (...) over the proceedings by the udges» \* M.R. Disab, The faces of justice and sat authority, 1986, pp 16 ys: soon ted two case versus un wjdge leds 0 ehierarchial one case appocte "Muy isrativo R: VoGLen, opi, nota ple 38 pp. 3) Se, quen tars su vez na ‘atin ere es pos de process, en fuci del pe de ornzicon human de acon "enciay de as principales pres qu oman parte en ef proce, “hil sneis de K: AMOS, Internationales Sect, 2nd, 2008, $8 Ra. 20 (49), con urine referencias; ms en deal de mismo aut, «The severe of Interval Criminal Procedure: "Adversral" "Inguiseri” or Mixed ea M Bohlandr (0) Interne inal Criminal Susc: A ericl analus of inatitutons and procedures, Londen, 207, pp 29.505, Report of the Expert Group to Conduct Review of the Efeive Operation an Func tioning ofthe ICTY an the ICTR 22 November 199, UN Doe, A/S4ES, pur 7, Eset similar M. Bomsasorn,Evidene before the ICC bac principles. ERA- Forum 42005 S49 653,

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