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UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CACEREZ

VELÁSQUEZ
FAC: Ing. de sistemas
Escuela profesional: ING DE SEGURIDAD Y GESTION MINERA

Área:

PREPARACION Y RESPUESTA A EMERGENCIAS

Docente:

Presentado por: CLIBER ORLANDO PACOMPIA QUISPE

Semestre: VII

Turno: MAÑANA
Caída de altura

Una caída de altura es cualquier caída de un cuerpo humano de una altura que
supera su propia estatura.
Normalmente es una disciplina de dominio de los dobles de riesgo que realizan
caídas de altura para diversas producciones del medio del entretenimiento. La
preparación acrobática es esencial porque ayuda enormemente a controlar el
cuerpo en el momento de la caída. Pero uno de los factores más importantes
es saber arreglar el lugar de aterrizaje, el cual en la terminología profesional se
llama la cama. Existen varias formas de hacer la cama. Variante sencilla: son
solamente colchones de hulespuma. Variante mejorada: es cuando sobre
colchones de hulespuma se colocan cajas de cartón (armadas). Variante
glorificada: es cuando se utiliza el colchón de aire
La caída de altura más alta registrada es de 104 metros con 50 centímetros,
realizada por el doble de danés Stig Günther.
Una situación con riesgo de caída de altura, o caída a distinto nivel, es toda
aquella donde el trabajador está situado en un lugar desde el que puede caer a
una zona inferior.
Pueden ser situaciones de escasa altura, como cuando un trabajador de un
supermercado se sube a una banqueta para reponer una estantería, o
situaciones de gran altura, como cuando un operario de una empresa
subcontratada sube a reparar una claraboya de una nave industrial.
En España mueren cada año alrededor de 50 trabajadores por golpes resultado
de caídas. Esta es la forma de accidente mortal en jornada de trabajo más
frecuente, si exceptuamos las patologías no traumáticas y los accidentes de
tráfico.
Ningún sector de actividad se libra de ellos: aunque algo más de la mitad (55%)
ocurren en la construcción, el resto se reparten entre los sectores de servicios
(27%), industria (14%) y agrario (4%).
Una adecuada gestión del riesgo de caída de altura requiere una identificación
previa de los posibles peligros de caída de altura en la organización, una
evaluación del riesgo derivado de los mismos, y su tratamiento o control
efectivo.
Por normativa, todas las empresas deben realizar una evaluación de riesgos de
todos sus puestos de trabajo, sea cual sea su actividad y tamaño, así como
mantener documentación relativa al mismo.
La Lista de autoevaluación que se presenta a continuación es una guía de
ayuda a la empresa para que compruebe y revise los principales aspectos a
considerar para un adecuado control del riesgo de caída de altura en sus
operaciones. Su finalidad es ser un instrumento de autoevaluación y mejora
de las acciones que ya está realizando.
La lista está dirigida al empresario, personal con funciones de dirección y
especialistas en prevención de riesgos, muy especialmente de microempresas
y empresas pequeñas y medianas (PYME).
También puede ser útil como recurso a los trabajadores y sus representantes, a
profesionales y entidades externas a la empresa en su labor de formación,
información y asesoramiento a la misma, y a cualquier persona que
desee mejorar sus conocimientos en este ámbito.

Incendio.

Un incendio es una ocurrencia de fuego no controlada que puede afectar o


abrasar algo que no está destinado a quemarse. Puede afectar a estructuras y
a seres vivos. La exposición de los seres vivos a un incendio puede producir
daños muy graves hasta la muerte, generalmente por inhalación de humo o por
desvanecimiento producido por la intoxicación y
posteriormente quemaduras graves.
Para que se inicie un fuego es necesario que se den conjuntamente tres
componentes: combustible, oxígeno y calor o energía de activación, lo que se
llama triángulo del fuego.
Clases de incendio
Para efectos de clasificación de los incendios, las clasificaciones más extendidas son la
estadounidense y la europea.
Estados Unidos y México
En Estados Unidos y México los fuegos se clasifican en cinco grupos: A, B, C, D y K.
Clase A: fuegos que implican madera, tejidos, goma, papel y algunos tipos de
plástico o sintéticos.
Clase B: fuegos que implican gasolina, aceites, pintura, gases y líquidos
inflamables y lubricantes.
Clase C: son aquellos fuegos que comprometen la parte eléctrica.
Clase D: fuegos en los que implican metales combustibles, como el sodio,
el magnesio o el potasio u otros que pueden entrar en ignición cuando se reducen
a limaduras muy finas.
Clase K: La clase K (kitchen) es indicada principalmente para fuegos en cocinas,
se refiere a los incendios que implican grandes cantidades de lubricantes o
aceites. Aunque, por definición, la Clase K es una subclase de la Clase B, las
características especiales de estos tipos de incendios se consideran lo
suficientemente importantes para ser reconocidos en una clase aparte. En
Europa corresponde a la clase E pues las clases de fuegos siguen el abecedario
A, B, C, D, E.
Lesión por aplastamiento

 Es una lesión que se presenta cuando se ejerce una fuerza o presión


sobre una parte del cuerpo. Este tipo de lesión casi siempre sucede
cuando parte del cuerpo es aplastada entre dos objetos pesados.
 El daño relacionado con lesiones por aplastamiento incluye:
 Sangrado
 Hematomas
 Síndrome compartimentar (aumento de la presión en un brazo o pierna
que provoca daño muscular, nervioso, vascular y tisular serio)
 Fractura
 Laceración (herida abierta)
 Lesión a nervios
 Infección secundaria
 Dedos rotos
 Heridas

Primeros auxilios

 Los pasos para el tratamiento de primeros auxilios de una lesión por


aplastamiento son:
 Detenga el sangrado aplicando presión directa.
 Cubra la zona con una tela o vendaje húmedo. Luego eleve la zona por
encima del nivel del corazón, de ser posible.
 Si hay sospecha de una lesión en la cabeza, el cuello o la columna,
inmovilice esas zonas en lo posible y luego limite el movimiento
únicamente a la zona que ha sido aplastada.
 Llame al número local de emergencias o al hospital local en busca de
recomendaciones adicionales.
 Las lesiones por aplastamiento por lo regular requieren evaluación en la
sala de emergencias. Puede ser necesario llevar a cabo una cirugía.

Fractura

Si se aplica más presión sobre un hueso de la que puede soportar, este se


partirá o se romperá. Una ruptura de cualquier tamaño se denomina fractura. Si
el hueso fracturado rompe la piel, se denomina fractura expuesta (fractura
compuesta).
Una fractura por estrés o sobrecarga es una ruptura en el hueso que se
desarrolla por la aplicación prolongada o repetitiva de fuerza sobre este.
Consideraciones
Es difícil diferenciar un hueso dislocado de uno fracturado. Sin embargo,
ambos son situaciones de emergencia y las medidas de primeros auxilios
básicos son las mismas.
Causas
Las siguientes son causas comunes de fracturas óseas:
 Caída desde una altura
 Traumatismo
 Accidentes automovilísticos
 Golpe directo
 Maltrato infantil
 Fuerzas repetitivas, como las causadas por correr, pueden ocasionar
fracturas por sobrecarga del pie, el tobillo, la tibia o la cadera
Síntomas
Los síntomas de un hueso fracturado incluyen:
 Extremidad o articulación visiblemente fuera de lugar o deformada
 Hinchazón, hematoma o sangrado
 Dolor intenso
 Entumecimiento y hormigueo
 Ruptura de la piel con el hueso que protruye
 Movimiento limitado o incapacidad para mover una extremidad
Primeros auxilios
Los pasos de los primeros auxilios incluyen:
 Revise las vías respiratorias y la respiración de la persona. De ser
necesario, llame al número local de emergencias (911 en los Estados
Unidos) e inicie la respiración artificial, RCP o control de la hemorragia.
 Mantenga a la persona inmóvil y calmada.
 Examine con atención a la persona en busca de otras lesiones.
 En la mayoría de los casos, si la ayuda médica responde rápidamente,
permita que el personal médico tome las medidas adicionales.
 Si la piel presenta ruptura, se debe tratar de inmediato para prevenir la
infección. Pida ayuda de emergencia inmediatamente. No respire sobre
la herida ni hurgue en ella. De ser posible, enjuague suavemente para
retirar la suciedad visible y otros agentes contaminantes, cuidando de no
frotarla ni irrigarla con demasiada fuerza. Cubra con apósitos estériles.
No trate de alinear la fractura a menos que posea entrenamiento médico
para hacerlo.
 En caso de ser necesario, inmovilice el hueso roto con un cabestrillo o
tablilla. Entre los elementos posibles para entablillar se pueden
considerar un periódico enrollado o tablillas de madera. Inmovilice la
zona tanto por encima como por debajo del hueso lesionado.
 Aplique compresas de hielo para disminuir el dolor y la hinchazón.
 Tome medidas para prevenir un shock. Coloque a la víctima en posición
horizontal, levántele los pies unas 12 pulgadas (30 centímetros) sobre la
altura de la cabeza y cúbrala con un abrigo o una cobija. Sin embargo,
NO la mueva si sospecha de una lesión en la cabeza, el cuello o la
espalda.
VERIFICAR LA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA
Verifique la circulación sanguínea de la persona. Presione fuertemente sobre la
piel que se encuentra más allá del sitio de la fractura. (Por ejemplo, si la
fractura se presenta en una pierna, presione en los pies). La piel primero debe
ponerse blanca y luego "rosada" aproximadamente en 2 segundos. Otros
signos de circulación inadecuada incluyen piel pálida o azulada,
entumecimiento y hormigueo, y pérdida del pulso.
Si la circulación es insuficiente y no se dispone de personal capacitado
rápidamente, trate de realinear la extremidad en una posición normal de
reposo. Esto reducirá la hinchazón, el dolor o el daño a los tejidos debido a la
falta de irrigación sanguínea.
TRATAR EL SANGRADO
Coloque un pedazo de tela limpia y seca sobre la herida para cubrirla.
En caso de que continúe el sangrado, aplique presión directa en el sitio. NO
aplique un torniquete en la extremidad para detener el sangrado, a menos que
se trate de una situación potencialmente mortal.
No se debe
 No mueva a la persona a menos que el hueso roto esté completamente
estable.
 No mueva a una persona con lesión en la cadera, pelvis o muslos, a
menos que sea absolutamente necesario. Si tiene que moverla,
arrástrela hasta un lugar seguro tomándola de la ropa (por los hombros
de la camisa, el cinturón o los pantalones).
 No mueva a una persona que tenga una posible lesión en la columna
vertebral.
 No intente enderezar un hueso ni cambiar su posición, a menos que la
circulación parezca afectada y no haya personal médicamente
entrenado cerca.
 No trate de reubicar una posible lesión de la columna.
 No pruebe la capacidad de un hueso para moverse.
Cuando llamar a emergencias
 La persona no responde o está perdiendo el conocimiento.
 Sospecha que hay una fractura en la cabeza, el cuello o la espalda.
 Sospecha que hay una fractura en la cadera, la pelvis o la parte superior
de la pierna.
 Usted mismo no puede inmovilizar la lesión por completo en la escena.
 Hay un sangrado profuso.
 La zona por debajo de la articulación lesionada está pálida, fría,
pegajosa o azulada.
 Hay un hueso que protruye a través de la piel.
Aunque es posible que otras fracturas no sean situaciones de emergencia, aún
merecen atención médica. Llame a su proveedor de atención médica para
averiguar cuándo y dónde consultarlo.
Si un niño pequeño se niega a soportar peso sobre un brazo o una pierna
después de un accidente, no mueve el brazo o la pierna, o la deformidad se
puede ver claramente, suponga que el niño presenta una fractura ósea y
consiga ayuda médica.

Cortaduras y heridas penetrantes

Una cortadura, también conocida como laceración, es una ruptura o abertura


en la piel. La cortadura puede ser profunda, lisa o mellada. Puede estar cerca
de la superficie de la piel o afectar tejidos profundos, como tendones,
músculos, ligamentos, nervios, vasos sanguíneos o hueso.
Una punción es una herida hecha con un objeto puntiagudo como un clavo, un
cuchillo o un diente afilado.
Síntomas
Los síntomas incluyen:
 Sangrado
 Problemas con el funcionamiento o sensibilidad por debajo del sitio de la
herida
 Dolor
Se puede presentar infección en caso de algunas cortaduras y heridas
penetrantes (punzantes). Las siguientes heridas son más propensas a resultar
infectadas:
 Mordeduras o picaduras
 Punciones
 Lesiones por aplastamiento
 Heridas sucias
 Heridas en los pies
 Heridas que no se trataron con rapidez
PRIMEROS AUXILIOS EN CASO DE CORTADURAS MENORES:
 Lávese las manos con jabón o un limpiador antibacteriano para prevenir
una infección.
 Luego, lave completamente la herida con agua y un jabón suave.
 Use presión directa para detener el sangrado.
 Aplique un ungüento antibacteriano y un vendaje limpio que no se pegue
a la herida.
EN CASO DE PUNCIONES MENORES:
Lávese las manos con jabón o un limpiador antibacteriano para prevenir una
infección.
Enjuague el sitio de la punción durante al menos 5 minutos con agua corriente
y luego lave con jabón.
Busque objetos dentro de la herida (pero no hurgue). Si encuentra alguno, NO
lo retire, sino que acuda al servicio o sala de urgencias.
Si no puede ver nada dentro de la herida, pero falta un fragmento del objeto
que la causó, busque también atención médica.
Aplique un ungüento antibacteriano y un vendaje limpio que no se pegue a la
herida.
La cicatrización es una complicación de cualquier herida. La pronta aplicación
de los primeros auxilios y la prevención de una infección reducen la cantidad de
cicatrización.
No se debe
 NO suponga que una herida menor está limpia porque no se pueden ver
desechos ni suciedad dentro de ella. Lávela siempre.
 NO respirar sobre una herida abierta.
 NO trate de limpiar una herida extensa, especialmente después de que
el sangrado esté bajo control.
 NO retire un objeto largo o profundamente incrustado. Busque atención
médica.
 NO hurgue ni retire los restos de una herida. Busque atención médica.
 NO reintroduzca partes expuestas del cuerpo. Cúbralas con material
limpio hasta que llegue la ayuda médica.
Cuándo contactar a un profesional médico
El sangrado es profuso o no se puede detener (por ejemplo, después de 10
minutos de presión).
La persona no puede sentir la zona lesionada o esta no funciona bien.
La persona está gravemente lesionada.
Llame de inmediato a su proveedor de atención médica si:
La herida es grande o profunda, incluso si el sangrado no es profuso.
La herida tiene una profundidad de más de un cuarto de pulgada (.64
centímetro), se presenta en el rostro o llega hasta el hueso. Se pueden
necesitar suturas.
La persona ha sido mordida por un humano o por un animal.
La punción o cortadura es causada por un anzuelo de pescar o un objeto
mohoso.
Usted se paró en un clavo u otro objeto similar.
Un objeto o desecho se encuentra incrustado. No lo retire usted mismo.
La herida muestra signos de infección, como calentamiento y enrojecimiento en
la zona, sensación dolorosa y pulsátil, fiebre, hinchazón o supuración (salida
líquido) con pus.
Usted no se ha hecho aplicar la vacuna antitetánica en los últimos 10 años.
Prevención
Mantenga cuchillos, tijeras, objetos afilados, armas de fuego y objetos
quebradizos fuera del alcance de los niños. Cuando ellos tengan edad
suficiente, enséñeles a utilizar los cuchillos, las tijeras y otras herramientas con
seguridad.
Verifique que usted y su hijo mantengan las vacunas al día. Generalmente, se
recomienda hacerse aplicar la vacuna antitetánica cada 10 años.
Sangrado

Se refiere a la pérdida de sangre. El sangrado puede ser:


 Dentro del cuerpo (internamente)
 Fuera del cuerpo (externamente)
 El sangrado se puede presentar:
 Dentro del cuerpo, cuando la sangre se filtra desde los vasos
sanguíneos u órganos
 Fuera del cuerpo, cuando la sangre fluye a través de una abertura
natural (como el oído, la nariz, la boca, la vagina o el recto)
 Fuera del cuerpo, cuando la sangre sale a través de una ruptura en la
piel
Consideraciones
En caso de sangrado intenso consiga ayuda médica inmediata. Esto es muy
importante si usted piensa que hay un sangrado interno. El sangrado interno
puede volverse potencialmente mortal con rapidez. Se necesita atención
médica inmediata.
Las lesiones graves pueden provocar sangrado intenso. Algunas veces, las
lesiones menores pueden sangrar mucho. Un ejemplo es una herida en el
cuero cabelludo.
Usted puede sangrar mucho si toma medicamentos anticoagulantes o tiene
un trastorno hemorrágico, como hemofilia. El sangrado en estas personas
requiere atención médica de inmediato.
La medida más importante para el sangrado externo es aplicar presión directa.
Esto probablemente detendrá la mayor parte del sangrado externo.
Lávese siempre las manos antes (si es posible) y después de administrar los
primeros auxilios a una persona que esté sangrando. Esto ayuda a prevenir
infecciones.
Trate de utilizar guantes de látex al tratar a alguien que esté sangrando. Todo
maletín de primeros auxilios debe contener guantes de látex. Las personas
alérgicas al látex pueden utilizar guantes que no estén hechos de este material.
Usted puede contraer infecciones, como la hepatitis viral o VIH/SIDA, si toca
sangre infectada y esta se introduce en una herida abierta, incluso en una
pequeña.
Aunque las heridas por punción no suelen sangrar mucho, traen consigo un
alto riesgo de infección. Busque atención médica para prevenir el tétanos u otra
infección.
Las heridas abdominales pélvicas, de la ingle, del cuello y torácicas pueden ser
muy serias debido a la posibilidad de hemorragia interna grave. Es posible que
estas heridas no parezcan muy serias, pero pueden causar shock y la muerte.
 Busque asistencia médica de inmediato para cualquier herida
abdominal, pélvica, de la ingle, del cuello o torácica.
 Si los órganos se asoman a través de la herida, no trate de devolverlos a
su lugar.
 Cubra la herida con un trozo de tela humedecida o un vendaje.
 Aplique una presión muy suave para detener el sangrado en estas
áreas.
La hemorragia puede causar acumulación de sangre bajo la piel, que se torna
de color negro o azul (hematomas o moretones). Aplique una compresa fría en
la zona lo más pronto posible para reducir la hinchazón. No ponga hielo
directamente sobre la piel. Primero envuelva el hielo en una toalla.
Causas
El sangrado puede ser causado por lesiones o puede ser espontáneo.
El segundo casi siempre ocurre por problemas con las articulaciones, o los
tractos gastrointestinal o urogenital.
Síntomas
Usted puede tener síntomas como:
 Sangre que proviene de una herida abierta
 Hematomas
 El sangrado también puede causar shock, que puede incluir cualquiera
de los siguientes síntomas:
 Confusión o disminución de la lucidez mental
 Piel fría y húmeda
 Mareo o desmayo tras sufrir una lesión
 Presión arterial baja
 Palidez
 Pulso acelerado
 Aumento de la frecuencia cardíaca
 Dificultad para respirar
 Debilidad
 Los síntomas del sangrado interno pueden incluir:
 Hinchazón y dolor abdominal
 Dolor torácico
 Cambios en el color de la piel
La sangre proveniente de una abertura natural en el cuerpo también puede ser
una señal de sangrado interno. Estos síntomas incluyen:
 Sangre en las heces (aparecen de color negro, marrón o rojo brillante)
 Sangre en la orina (aparece roja, rosa o color té)
 Sangre en el vómito (luce rojo brillante o marrón como café molido)
 Sangrado vaginal (más abundante de lo normal o después de la
menopausia)
Primeros auxilios
Los primeros auxilios son apropiados para el sangrado externo. Si hay un
sangrado intenso, o usted cree que hay una hemorragia interna o la persona
está en shock consiga ayuda urgente.
1. Calme y tranquilice a la persona. Ver sangre puede ser muy
atemorizante.
2. Si la herida afecta solo las capas superiores de la piel (superficial),
lávela con jabón y agua tibia, y séquela con palmaditas suaves. El
sangrado de heridas superficiales o rasguños a menudo se describe
como exudado, debido a que es lento.
3. Recueste a la persona. Esto reduce la posibilidad de un desmayo al
aumentar el flujo de sangre al cerebro. Siempre que sea posible, eleve la
parte del cuerpo que está sangrando.
4. Retire cualquier residuo suelto o suciedad visible de la herida.
5. No retire objetos, como un cuchillo, trozo de madera o flecha, que esté
enterrado en el cuerpo. Hacerlo puede causar más daño y sangrado.
Coloque almohadillas y vendajes alrededor del objeto y péguelo con
cinta en el lugar.
6. Aplique presión directa sobre una herida externa con un vendaje estéril,
un trozo de tela limpio o incluso con una prenda de vestir. Si no hay otra
cosa disponible, use las manos. La presión directa es lo mejor para un
sangrado externo, excepto para una lesión ocular.
7. Mantenga la presión hasta que se detenga el sangrado. Cuando este se
haya detenido, envuelva fuertemente el apósito sobre la herida con cinta
adhesiva o con un pedazo de tela limpio. No mire por debajo del vendaje
para ver si el sangrado se ha detenido.
8. Si el sangrado continúa y se filtra a través del material que está siendo
sostenido sobre la herida, no lo retire. Simplemente, coloque otro
vendaje sobre el primero. Asegúrese de buscar atención médica de
inmediato.
9. Si el sangrado es intenso, consiga ayuda médica de inmediato y tome
las medidas necesarias para evitar el shock. Mantenga la parte del
cuerpo lesionada completamente inmóvil. Acueste a la persona
horizontalmente, levántele los pies unas 12 pulgadas o 30 centímetros
(cm) y cúbrala con un abrigo o una manta, si le es posible. NO mueva a
la persona si ha habido una lesión en la cabeza, el cuello, la espalda o
una pierna, ya que al hacerlo se puede empeorar dicha lesión. Consiga
ayuda médica lo más pronto posible.
CUÁNDO USAR UN TORNIQUETE
Si la presión continua no ha detenido el sangrado, y este es extremadamente
intenso (potencialmente mortal), se puede utilizar un torniquete mientras llega
la asistencia médica.
 El torniquete se debe aplicar en la extremidad, 2 a 3 pulgadas (de 5 a
7.5 cm) arriba de la herida sangrante. Evite la articulación. De ser
necesario, coloque el torniquete arriba de la articulación, hacia el torso.
 Si es posible, no aplique el torniquete directamente sobre la piel. Hacerlo
puede retorcer o pinchar la piel y los tejidos. Use almohadillas o aplique
el torniquete sobre la pierna del pantalón o la manga.
 Si tiene un maletín de primeros auxilios que viene con un torniquete,
aplíquelo a la extremidad.
 Si necesita hacer un torniquete, use vendajes de 2 a 4 pulgadas (de 5 a
10 cm) de ancho y envuélvalos alrededoor de la extremidad varias
veces. Haga un nudo medio o cuadrado, dejando los extremos sueltos,
lo suficientemente largos para hacer otro nudo. Se debe colocar un palo
o varilla rígida entre los dos nudos. Gire la varilla hasta que el vendaje
esté lo suficientemente apretado para detener el sangrado y luego
asegúrelo en su lugar.
 Anote o recuerde la hora en la que se aplicó el torniquete. Infórmeselo al
servicio médico. (Tener un torniquete por mucho tiempo puede dañar los
nervios y tejidos).

Dedos rotos

Consideraciones
Si se produce una lesión en la punta de un dedo que no comprometa la
articulación o el lecho ungueal, es posible que no se necesite la ayuda de un
proveedor de atención médica. Si solo la punta del hueso del dedo está rota, es
probable que el proveedor no recomiende una férula.
Causas
Los dedos pueden romperse por un golpe con un martillo, la puerta de un
automóvil, una gaveta de escritorio, una pelota de béisbol o cualquier otra
fuerza.
Síntomas
Los síntomas pueden incluir cualquiera de los siguientes:
 Dificultad para mover la punta del dedo
 Cambio de color o hematoma del dedo o la uña
 Dolor en el dedo
 Pérdida de la uña
 Hinchazón
Primeros auxilios
Aplique una compresa de hielo para que disminuya la hinchazón. Asegúrese de
envolverla primero con un trapo limpio para prevenir lesiones a la piel
ocasionadas por el frío.
Los analgésicos de venta libre pueden ayudar a aliviar la molestia.
Si el dolor se vuelve excesivo, con sangre bajo la uña, hable con su proveedor.
Él puede ayudarle a tomar las medidas para aliviar la presión e impedir que la
uña se desprenda.
No se debe
 No entablille un dedo roto sin antes consultar con su proveedor.
 No drene la sangre debajo de la uña, a menos que su proveedor se lo
indique.
Cuándo contactar a un profesional médico
Busque atención médica de inmediato si sucede cualquiera de los siguientes
casos:
 El dedo está doblado y no lo puede enderezar.
 La lesión compromete la palma o alguna de las articulaciones, tales
como un dedo o la muñeca.

Sangrado dentro de la piel

El sangrado dentro de la piel puede ocurrir a partir de vasos sanguíneos rotos


que forman diminutos puntos rojos (llamados petequias). La sangre también se
puede acumular bajo el tejido en zonas planas más grandes (llamadas púrpura)
o en una zona con hematomas grandes (llamada equimosis).
Consideraciones
Aparte del hematoma o moretón común, el sangrado dentro de la piel o las
membranas mucosas son una señal muy significativa y siempre lo debe revisar
un proveedor de atención médica.
El enrojecimiento de la piel (eritema) no debe confundirse con un sangrado.
Las zonas de sangrado bajo la piel no se vuelven más pálidas (blanquean)
cuando se presionan, como sucede con el enrojecimiento del eritema.
Causas
Muchos factores pueden causar sangrado debajo de la piel. Algunos son:
 Lesión o traumatismo
 Reacción alérgica
 Trastornos autoinmunitarios
 Infección o enfermedad viral que afecta la coagulación de la sangre
 Trombocitopenia
 Tratamiento médico, incluso radiación y quimioterapia
 Medicamentos antiplaquetarias como clopidogrel (Plavix)
 Hematoma o moretón (equimosis)
 Parto (petequias en el recién nacido)
 Envejecimiento de la piel (equimosis)
 Púrpura trombicitopénica idiopática (petequias y púrpura)
 Púrpura de Henoch-Schoenlein (púrpura)
 Leucemia (púrpura y equimosis)
 Medicamentos: anticoagulantes, como warfarina o heparina (equimosis),
ácido acetilsalicílico (equimosis), esteroides (equimosis)
 Septicemia (petequias, púrpura y equimosis)
Cuándo contactar a un profesional médico
Contacte a su proveedor de atención médica si:

 Presenta un sangrado repentino dentro de la piel sin razón aparente


 Nota un hematoma o moretón inexplicable que no desaparece

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