You are on page 1of 36

Distracción, celular y alcohol,

factores causantes de los


accidentes de tránsito
17 mayo, 2018 por Seguridad Minera Deja un comentario

Es bien conocida la gran incidencia del factor humano (conductor o


peatón) en el desencadenamiento de los accidentes de tránsito, ya que
en la inmensa mayoría se registra en algún momento un fallo humano.

Para conducir adecuadamente se precisan condiciones físicas mínimas y


conocimientos sobre la conducción. Sin embargo, no se precisan
aptitudes físicas excepcionales e incluso personas con discapacidad
conducen bien con vehículos preparados para ellos, sin que se registren
mayores índices de accidentes que en otras personas.

Los conocimientos necesarios tampoco son difíciles, pero la práctica


demuestra que además de saber lo preciso para aprobar un examen de
conducir, hace falta alguna experiencia en la conducción real. Por ello,
los conductores que no han recibido otra información que la exigida para
obtener el citado permiso suelen tener accidentes con mayor frecuencia
de lo normal durante el primer año de práctica, mientras que los
conductores que recibieron cursos especiales de formación tienen
siempre menores índices de accidentes. La responsabilidad del factor
humano en la producción de accidentes se cifra aproximadamente en el
90% de los casos.

Las causas hay que buscarlas en diversos factores, destacando por


encima de los demás las causas psíquicas, la búsqueda del riesgo,
causas físicas, falta de respeto a las normas y a deficiencias en la
percepción.

Según diversas estadísticas efectuadas, la velocidad excesiva ocupa el


primer lugar dentro de las causas de la accidentabilidad.
La distracción
Uno de los elementos subjetivos que interviene con mayor frecuencia en
los accidentes de tránsito es la distracción, que se presenta tanto en el
conductor como en los peatones o pasajeros, quienes por negligencia o
descuido se exponen a sufrir diversos accidentes con consecuencias
lamentables para su vida o integridad física.

Si bien el ser humano tiene la necesidad de distraerse para olvidar


momentáneamente sus problemas o las situaciones negativas que lo
afligen, esto no quiere decir que deba exponerse a peligros que atenten
contra su propia integridad física. Por ello, es importante controlar
nuestras distracciones, sobre todo aquellas que afectan al
desarrollo personal frente a la realidad del tránsito, que es cada día
más complejo y heterogéneo.

La distracción es un estado psicológico de dispersión mental que impide


temporalmente a una persona prestar la debida atención a las cualidades
del objeto, es decir, que constituye una incapacidad transitoria para
captar o aprehender las características de los objetos o hechos
reales.

Esta manifestación del fenómeno anímico de la atención se presenta en


forma variada en la circulación de los vehículos, donde los agentes de
tráfico y el semáforo constituyen el foco de atención del sujeto.

Los diversos estímulos de atención en el tránsito están constituidos por


las luces de los semáforos, las sirenas de los vehículos de emergencia u
otros, las maniobras para adelantar a un vehículo en marcha o detenido,
la captación de las señales de los agentes de tráfico, el control de la
velocidad del vehículo, etc. Estos factores deben ser percibidos de
inmediato y el conductor debe reaccionar y actuar de forma adecuada.

Entre las causas de distracción más comunes destacan el hablar


con el teléfono móvil, estar agobiado por problemas, no ver las
señales de tráfico, conducir con prisas, discusiones con los
pasajeros, sueño, leer o consultar mapas, encender cigarrillos,
manipular equipos de música o no utilizar las medidas de seguridad
activa.

[Lea también: Ocho casos de accidente durante la operación de


maquinarias]

Existen algunos procedimientos técnicos recomendables,


especialmente para los conductores de vehículos motorizados, con
el fin de evitar la distracción. Son los siguientes: alejarse de aquellos
estímulos que distraen, como música, avisos publicitarios, alcohol, etc.;
no responder a los estímulos que constituyen distracción; asumir una
actitud defensiva frente a los estímulos que lo puedan distraer; emplazar
los estímulos y anularlos, no dándoles importancia.

Es indudable que dentro de las funciones preventivas de los


agentes de tráfico desempeña un papel importante, ya que con su
actividad previsora, al orientar y corregir adecuadamente a los
conductores de las unidades motorizadas, evita una serie de accidentes
que pueden traer consecuencias fatales tanto para el chofer como para
los usuarios de dichos vehículos, así como para los peatones que
circulan desprevenidamente.

Telefonía móvil
El empleo de la telefonía móvil y de las tecnologías multimedia
actúan directamente en la seguridad vial al presentarse como
elementos fundamentales en la distracción del conductor. La gran
carga de información generada por el uso y manejo del teléfono móvil
durante la conducción da lugar a que existan situaciones o indicaciones
del tráfico que no sean detectadas por el conductor con el consecuente
riesgo potencial de accidente. De forma resumida se puede considerar
que los efectos negativos más importantes que produce la telefonía
móvil, así como las tecnologías multimedia integradas en el vehículo son:
interferencia en el manejo del vehículo, aumento de las distracciones,
pérdida de la noción de la situación del vehículo respecto al tráfico,
desvío de la trayectoria del vehículo, velocidad reducida (anormalmente
reducida) con relación al resto del tráfico, aumento del tiempo de
reacción y de la distancia de seguridad ante cualquier emergencia.
De los estudios realizados hasta el momento se concluye que
aproximadamente la mitad de las señales de tráfico pasan
inadvertidas y no se respeta la prioridad en uno de cada cuatro
cruces. Además, los momentos de mayor peligro con la telefonía se
producen cuando se recibe una llamada, al haber un elemento de
sorpresa e incluso cambian las pulsaciones y la actividad cerebral.
Respecto al empleo del teléfono de manos libres, se comprobó
cómo durante los dos primeros minutos de conversación todavía se
mantenía la atención, pero a partir de ese momento se iba perdiendo
paulatinamente la atención en el tráfico.

Hablar por el móvil mientras conducimos puede llegar a ser igual de


peligroso que superar la tasa máxima de alcohol permitida, además de
estar prohibido. Esta afirmación se desprende de unos estudios
realizados en Inglaterra. El estudio analizó los tiempos de reacción y el
desarrollo de la conducción entre distintas personas a través de un
simulador. La investigación ha probado cómo se debilita la percepción al
conducir hablando por teléfono móvil, con un teléfono de manos libre y
cuando se han superado los límites de alcoholemia.

El alcohol
El alcohol tiene un efecto tóxico hacia el sistema nervioso y ejerce
un efecto adormecedor sobre algunas de sus funciones, por lo que
los reflejos se retardan y la visión se hace menos nítida. Pero
también provoca otros efectos, como esa agresividad, latente en muchos
conductores, pero que se presenta en toda su virulencia cuando se ha
tomado alguna copa de más.

Está demostrado que cuando el contenido de alcohol en la sangre


sobrepasa el uno por mil (alrededor de medio litro de vino), el
porcentaje de errores cometidos al conducir aumenta muy
rápidamente.

El problema del alcohol en la conducción presenta un doble aspecto. Por


una parte el de las personas alcoholizadas, que aunque procuran
conducir con prudencia suelen cometer errores con consecuencias
gravísimas. En este caso poco frecuente hay que impedirles que puedan
conducir hasta que reciban el tratamiento médico necesario para corregir
su estado.

Por otra parte está el caso de los bebedores no habituales, pero que en
alguna ocasión beben en exceso, y que sin percatarse de su estado
conducen de forma imprudente. Esta situación trata de combatirse
actualmente con concienciación del público respecto el peligro de
conducir tras haber ingerido bebidas alcohólicas y con vigilancia policial.

La educación de la atención en el
tránsito
Es muy importante desarrollar una campaña de educación vial,
especialmente en la formación profesional de los choferes de los
vehículos en el ámbito laboral, con el fin de que cumplan eficientemente
su función.

Esta debe incidir en su capacidad de atención, en sus reflejos,


sensibilidad, inteligencia, sentimientos de respeto a la vida y la
propiedad, sentido de responsabilidad y ética profesional, así como
en el conocimiento y la aplicación de las normas de tránsito, etc.
Igual campaña debe emprenderse con el público hasta conseguir
plenamente que el peatón (niño, adolescente o adulto) aprenda también
a respetar las señales de tránsito y a desplazarse por la acera, zonas de
seguridad, etc. Asimismo, a reaccionar frente al peligro imprevisto, a
tomar sus precauciones y a no exponer su vida.
Finalmente, debemos señalar que el agente de circulación, además de
conocer las normas respectivas, debe estar capacitado para interpretar
adecuadamente las actitudes humanas; así como saber qué posición
adoptar para resolver los diversos y complicados problemas que le
plantea diariamente el tráfico de vehículos.

[Lea también: Medidas de seguridad en la operación de maquinaria


pesada]

Recomendaciones
Es imprescindible tomar en consideración las siguientes
recomendaciones para evitar accidentes de tránsito:

 El conductor debe evitar distraerse conversando con los amigos


que viajan en el vehículo, ya que no se controla normalmente el
volante y se pierde la debida atención. Asimismo, no se debe fumar,
porque ello perturba la atención cuando se está conduciendo. Otro
peligro puede ser estar “hipnotizado” con la música. Tampoco es
recomendable dedicarse a jugar en los paraderos, perdiendo el
tiempo y después pretender recuperarlo en el trayecto. Debe
evitarse pensar en asuntos ajenos a la conducción del vehículo, así
como discutir con los pasajeros.
 El peatón debe tener cuidado al cruzar, cerciorándose previamente
de que no haya vehículos en marcha. Asimismo, no debe cruzar
leyendo ni dedicarse a jugar en el centro de la calzada. Es muy
importante fijarse en ambos sentidos cuando la calzada es de doble
tránsito, así como no ponerse a conversar o discutir en el centro de
la calzada. Otro consejo de vital importancia consiste en no pasar
delante del vehículo del que acaba de bajar. Por último, se
recomienda no caminar por la calzada sino por la acera o vereda,
etc.
 El pasajero debe abstenerse de bajar o subir cuando el vehículo
está en marcha, discutir con el conductor del vehículo o avisar de
forma inoportuna para bajar.
 El agente de circulación debe cumplir con la aplicación rigurosa de
lo señalado en el Reglamento Nacional de Tránsito. Asimismo,
debe sancionar con la papeleta correspondiente al conductor que
cometa una infracción. Debe estar atento a toda anormalidad en el
desarrollo de la circulación, así como reaccionar rápidamente
cuando la situación del tráfico lo requiera. Debe ser lo más justo
que pueda cuando desempeñe funciones de distribución del tiempo
en cada sentido y discriminar las zonas preferenciales.

Factores que favorecen la no-


accidentalidad
Existen una serie de factores que no tendríamos que obviar, pues
favorecen la no accidentalidad:

 Ergonomía, es decir, el funcionamiento del binomio hombre-


máquina con el fin de mejorarlo.
 Pedagogía, o lo que es lo mismo, enseñar al conductor a utilizar
toda la información de la que dispone para mejorar su conducción.
 Interpretación, en la que el conductor interpreta la información de
que dispone, según el nivel de vigilancia y percepción en que se
halle en cada momento.
 Automatismo, es decir, procesos de comportamientos automáticos
ante determinadas circunstancias ya sean de urgencia o no.

De todos ellos, destacan dos por encima de los demás: el primero es la


interpretación, pues es verdad que hoy en día con la cantidad de
vehículos que existen en cualquier carretera, hay que ser un verdadero
“mago” para saber interpretar y predecir lo que otro conductor va a
realizar. El segundo, el más importante, es el de la pedagogía, es decir,
elevar el nivel de formación vial del conductor y también el de los futuros
conductores, empezando desde la escuela, en la infancia. ¿Cómo se
mejoraría el nivel de educación vial del conductor?

Sencillo, simplemente mejorando día a día la calidad de la enseñanza, lo


que lleva a elevar el nivel de los exámenes para la obtención de los
diferentes tipos de carnés y al mismo tiempo, obligando a los
conductores a períodos de reciclaje cada cierto número de años de
conducción.

[Lea también: Siete recomendaciones para el transporte de matpel]


Los conductores noveles
El conductor novel, suele ser por término general, una persona joven,
adolescente y con muy poca experiencia de la vida, cosa que se traduce
en una aceptación del riesgo importante.

Estudios de accidentalidad indican que es precisamente en los jóvenes


se producen los mayores índices de accidentes mortales; los mismos
estudios muestran que dichos accidentes se producen por ingestión de
alcohol o drogas, por establecer competitividad con otro u otros
conductores, etc., lo que lleva a pensar que los accidentes en los
jóvenes están más en función de su modo de vida que en el dominio
y conocimientos del vehículo en sí.

Por ello, más que aumentar el número de prácticas en la obtención


del carné de conducir, sería más interesante incidir más en la
educación vial, dando más información sobre las consecuencias del
alcohol y de las drogas en la conducción; esto es, más conocimientos y
más responsabilidad en la toma de decisiones.
¿Qué se debe comprobar en
el vehículo antes de
conducir?
5 abril, 2016 por Seguridad Minera Deja un comentario

La probabilidad de tener un accidente de tránsito es menor con un


vehículo en buenas condiciones. Para ello debe tenerse una lista de
comprobación, tanto para los vehículos livianos como en el caso de los
equipos pesados. Esa lista debe permitir revisar los siguientes aspectos:

 Niveles de aceite, agua, líquido de frenos, combustible y limpia


parabrisas.
 Estado de los frenos; si están gastados o mal ajustados, impedirían
un frenado rápido. Oprime el pedal del freno, si está demasiado
suave o se hunde hasta tocar el piso, es posible que necesiten más
líquido para aumentar la presión.
 Presión de las llantas. Si están gastadas, aumenta la posibilidad de
patinar.
 Señales direccionales o de frenos defectuosas, las cuales podrían
confundir a otros conductores.
 Condición de faros delanteros, luces altas y bajas, luces
direccionales, de frenos y retroceso. Faros quemados, rotos o en
mal estado no solo disminuyen la visibilidad, sino que dificultan a
otros conductores determinar la posición del vehículo en la pista.
Mantener alineadas las luces del carro.
 Mantener los cinturones de seguridad en buen estado.
 Tubos de escape defectuosos que podrían llenar el interior del
vehículo con monóxido de carbono. La concentración de este gas
no causaría la muerte, pero sí la somnolencia y podría ser la causa,
no vista ni descubierta, de muchos accidentes.
 Presencia de objetos punzantes o pesados en la repisa trasera del
vehículo, pudiendo convertirse en proyectiles letales.

Cuando conduzca un vehículo por primera vez, debe familiarizarse con él,
reconocer la ubicación de los controles y las características de su
conducción.

Además, en el vehículo siempre se debe llevar lo siguiente: triángulos o


conos de seguridad con material reflectivo, chaleco con cintas
reflectivas, linterna, extintor, llave para ruedas, gata, destornillador,
alicate, implementos para remolcar el vehículo, indicador de presión de
aire para las llantas y otras herramientas consideradas convenientes.

Tres pasos para el manejo


seguro
25 febrero, 2016 por Seguridad Minera 1 comentario

Más de 100 mil accidentes de tránsito ocurren en el Perú anualmente.


Según estadística del Consejo Nacional de Seguridad Vial, tanto en el año
2014 como en el 2013, las cifras ascendieron a 101 104 y 102 762,
respectivamente. Los efectos de estos eventos son terribles: un promedio
anual de 3 mil fallecidos y 58 mil heridos, sin considerar las miles de
familias afectadas y las consecuencias en la economía.

Ante esta situación, se requiere intensificar las medidas preventivas. Una


de ellas es promover el manejo defensivo. A decir del Instituto de
Seguridad Minera-ISEM el manejo defensivo es “conducir un vehículo de
manera que se eviten los accidentes, teniendo en cuenta y anticipándose
a las condiciones adversas ambientales o mecánicas, o a los riesgos
creados por las actitudes indebidas nuestras o de otros conductores o
peatones”.
La práctica del manejo defensivo está orientada a lograr que el
conductor cambie su comportamiento y aprenda la manera segura de
conducir, cumpliendo y respetando las normas de tránsito establecidas.
En ese sentido, el ISEM recomienda desarrollar tres pasos: primero,
reconocer el peligro; segundo, entender lo que se debe hacer y, tercero,
actuar correctamente y a tiempo.

En cuanto al reconocimiento del peligro, debe tenerse en cuenta que


cuando se esté conduciendo en la ciudad debe realizarse un examen de
corta distancia, observando todo lo que se encuentre entre el vehículo y
la próxima cuadra o intersección. En áreas rurales y carreteras debe
realizarse un examen de mayor alcance hasta la próxima colina, curva o
rampa de entrada o salida.

Con relación a las situaciones de riesgo en el manejo de vehículos,


el especialista Carlos Pallete creó hace varios años un sencillo término
que todo conductor puede recordar: PEDAL. El acrónimo hace referencia
a cinco acciones a efectuar: percibir, evaluar, decidir, actuar y lograr.

Percibir el riesgo implica observar y escuchar el riesgo de la situación o


los peligros a afrontar; evaluar la situación entraña analizar, pronosticar
e interpretar las consecuencias posibles; decidir qué hacer requiere
pensar, acordar, plantear y ordenar lo que se debe hacer; actuar según lo
decidido significa efectuar la maniobra decidida y aprobada; y lograr
significa cumplir el operativo, cuyo resultado puede ser un acierto o falla.

Debe recordarse que existen seis condiciones que juegan algún rol en
todos los accidentes, entre los cuales están la conducción del conductor,
la luz, el clima, la pista, el tránsito y la condición del vehículo.

Manejo defensivo es
anticiparse
24 octubre, 2012 por Seguridad Minera 4 comentarios

Según estadísticas de la OIT, el número de defunciones por accidentes de


tránsito en el mundo es cuatro veces mayor que las muertes por guerras.
La mayoría de estas incidencias fatales hubiese podido ser evitada
simplemente conduciendo en forma defensiva.

En el sector minero también se presentan problemas de tránsito, razón


por lo cual el ISEM, a través de la revista Seguridad Minera, presenta
afiches alusivos al tema. La finalidad es incentivar a los conductores y
actores involucrados a incidir en las acciones preventivas y al cambio en
las actitudes de manejo. Este material se distribuye de manera gratuita a
nuestros lectores.

Manejo defensivo es conducir un vehículo anticipándose a las


condiciones adversas ambientales o mecánicas y eludiendo los riesgos
creados por comportamientos indebidos de las personas implicadas en
ocurrencias de este tipo. El objetivo final es evitar la consumación de
accidentes y lograr que el conductor aprenda la forma más segura de
manejar y cumpla y respete las normas establecidas. El Ing. Carlos
Pallete propuso hace unos años una reveladora, y aún actual, secuencia
analítica del riesgo a la que denominó con las siglas PEDAL.

Esta consiste en Percibir el peligro al observar; Escuchar o sentir una


situación de riesgos, evaluar la situación, es decir, interpretar las
consecuencias posibles y proyectar los resultados; Decidir que hacer una
vez que se piensa, planea, acuerda o indica la acción a tomar; Actuar
según lo establecido o realizar la maniobra decidida; y Lograr el propósito
o plasmar el operativo. En este nivel se puede tener éxito si se siguen las
normas y pautas preventivas o, caso contrario, puede sobrevenir un
fracaso concretándose otro accidente mortal.

Origen de los accidentes


Los accidentes de tránsito tienen diferentes causas. La más común es la
velocidad o la distancia recorrida en un tiempo determinado. Así,
tenemos la velocidad excesiva, la velocidad legal, que es la establecida
en los reglamentos de tránsito, y la llamada velocidad peligrosa o
inadecuada, la cual genera riesgos según las condiciones de las pistas,
del medio ambiente y del vehículo. Una mirada a este factor nos indica
que a mayor velocidad hay menos tiempo de reacción, los obstáculos se
presentan más peligrosos y los choques son más graves. Hay que tomar
en cuenta que la fuerza centrífuga en las curvas se acrecienta.

Un elemento ligado a la velocidad es la distancia. Se trata de mantener


una distancia prudente, especialmente con el vehículo que marcha
adelante y aumentar esa distancia en condiciones de lluvia, nieve o
neblina. La distancia para detenerse depende de la velocidad a la que se
produce y es la suma de dos componentes: la distancia para reaccionar y
la distancia para frenar.

Aproximadamente el 85% de accidentes es evitable. En este segmento se


encuentran las conductas inadecuadas, incumplimiento de ordenanzas
de tránsito y el caso omiso a las sugerencias de manejo defensivo. Pero
el más importante elemento en la prevención de accidentes de tránsito es
el ser humano. En ese sentido, se debe tener especial énfasis en las
condiciones del conductor. Es decir, evaluar edad, visión, oído, movilidad
(emparentada a molestias musculares), enfermedades, fatiga, letargo y
condiciones psicológicas.

Inspecciones en el vehículo

Planee la ruta con anticipación.

1. Revise los niveles de agua, aceite, líquido de frenos y gasolina.


2. Utilice un indicador de presión para verificar que los neumáticos
están inflados a la presión recomendada.
3. Revise el nivel de líquido para el limpia parabrisas.
4. Examine todas las luces.
5. Oprima y verifique el pedal del freno.
6. Limpie todas las ventanas del vehículo para aumentar la visibilidad.
7. Siéntese con la espalda erguida y levantar el soporte para la
cabeza.
8. Utilice el cinturón de seguridad.
9. Ajuste los espejos retrovisores.

Seguridad vial:
características del manejo
defensivo
10 marzo, 2016 por Seguridad Minera 3 comentarios

La conducción segura de vehículos requiere adoptar una actitud en el


manejo conocida como manejo defensivo. El conductor defensivo se
caracteriza por lo siguiente:

1. Toma en consideración la falta de destreza y conocimiento del


otro conductor.
2. Es educado y cortés, permitiendo el pase a los peatones y
vehículos.
3. Hace señales manuales y luminosas a tiempo, y en forma correcta.
4. Cede el derecho de vía y otras concesiones para evitar accidentes.
5. Está siempre alerta a maniobras de otros conductores y peatones.
6. Maniobra anticipadamente al tomar curvas, detenerse o adelantar.
7. Mantiene su vehículo en buenas condiciones.
8. Evita conducir en condiciones físicas deficientes: ebrio,
cansado, somnoliento, etc.
9. Conduce a velocidad adecuada a las condiciones del vehículo, pista
y ambiente.
10.Cumple el reglamento de tránsito y maneja de acuerdo con las
señales de la ciudad o la carretera.
Por el contrario, un conductor agresivo es identificable porque:

1. Se impacienta, aturde con el claxon e insulta a otro conductor por


la más leve falta o demora.
2. Es mal educado y descortés con conductores y peatones y les
“mete” el vehículo.
3. Le importa muy poco las señales y, cuando las hace, hay que
adivinar lo que significan.
4. Se aferra a su derecho de vía y “mete” el carro.
5. Maneja pensando en sus problemas y no le importa conductores
o peatones.
6. Efectúa apuradamente lo que debió efectuar antes, al tomar
curvas, pasar o parar.
7. Solo se preocupa cuando el vehículo queda fuera de operación.
8. Alardea de su capacidad de manejar aún ebrio, con sueño,
cansado, etc.
9. Conduce rápido sin importarle condiciones de pista,
vehículo, ambiente, etc.
10.Se burla del reglamento y de las señales de quienes la respetan
en ciudad o carretera

Manejo defensivo: la ruta


hacia el máximo
desempeño
6 enero, 2016 por Seguridad Minera 2 comentarios

Los accidentes de tránsito son una de las grandes preocupaciones a nivel


mundial. La responsabilidad recae en múltiples actores sociales, pero es
el conductor quien tiene en sus manos el volante. Mario Jaureguiberry,
profesor del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad
Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, explica algunos
aspectos de la conducción defensiva y los conceptos de economía.
El conductor defensivo tiene conciencia que al tener cuidado con los
demás conductores, estará protegiéndose a sí mismo. Deja espacio para
que los demás conductores corrijan sus propios errores y,
consecuentemente, comete menos errores y sufre menos accidentes. La
conducción a la defensiva comprende conceptos de economía y
seguridad, los cuales, en cierta forma, están interligados.

Conducir económicamente significa obtener un máximo desempeño


del conjunto mecánico con el menor consumo de combustible,
garantizado así una larga vida del vehículo. Además del conocimiento del
vehículo y cuidados con el mantenimiento, algunos procedimientos
básicos y consejos útiles ayudan a obtener una manera más económica
de conducir el vehículo. El trayecto a recorrer tiene una influencia directa
en el consumo del combustible y en el desgaste general del vehículo.

No siempre es posible elegir el camino más adecuado, pero sí se debe


tener presente que los mejores caminos son los que permiten
desarrollar una velocidad constante, sin la necesidad de disminuir las
marchas o evitar frenadas o arranques frecuentes.

Planificar el recorrido con antelación


El conductor tiene que optar por el camino más corto y el que
proporciona una mayor economía. Para entender mejor el concepto
de consumo de combustible, es importante tener presente, además de
rozamientos internos de los conjuntos mecánicos, las resistencias
naturales al movimiento del vehículo. Es la fuerza del motor lo que hace
que el vehículo pueda vencer esas resistencias naturales que son
básicamente:

 Rozamiento con el piso del camino.


 Resistencia aerodinámica.
 Resistencias a las pendientes.
 Uso correcto de las marchas.
Recomendaciones básicas para conducir
con economía
 Durante el calentamiento del motor, no lo deje funcionando largos
períodos en marcha lenta.
 Siempre que fuera posible, mantenga el vehículo a una
velocidad media que permita seleccionar una marcha más alta.
 No acelere en los intervalos de cambios de marchas.
 No acelere el motor antes de detenerlo; tal procedimiento, además
de desperdiciar combustible, diluye el aceite lubricante del motor.
 Anticipe las detenciones retirando el pie del acelerador para que el
motor disminuya la velocidad del vehículo; utilice el motor como
freno en pendientes largas y acentuadas.
 No descender nunca una pendiente con la palanca de cambios en
punto muerto, ya que, además de estar prohibido, perjudica la
lubricación de la transmisión y sobrecarga los frenos.
 Al detener el vehículo, siempre de debe desconectar el motor.
 Al abastecer el depósito de combustible evite llenarlo
excesivamente, ya que se puede derramar combustible con el
vehículo en movimiento. Evite desperdicios y contribuya a
disminuir la contaminación.
 Siempre que fuera posible, procure informarse sobre las
condiciones de tránsito de las carreteras eligiendo el recorrido que
presente las mejores condiciones de desplazamiento.
 Realice todos los servicios indicados en el Plan de
Mantenimiento que consta en el manual respectivo.

Seguridad vial:
características del manejo
defensivo
10 marzo, 2016 por Seguridad Minera 3 comentarios
La conducción segura de vehículos requiere adoptar una actitud en el
manejo conocida como manejo defensivo. El conductor defensivo se
caracteriza por lo siguiente:

1. Toma en consideración la falta de destreza y conocimiento del


otro conductor.
2. Es educado y cortés, permitiendo el pase a los peatones y
vehículos.
3. Hace señales manuales y luminosas a tiempo, y en forma correcta.
4. Cede el derecho de vía y otras concesiones para evitar accidentes.
5. Está siempre alerta a maniobras de otros conductores y peatones.
6. Maniobra anticipadamente al tomar curvas, detenerse o adelantar.
7. Mantiene su vehículo en buenas condiciones.
8. Evita conducir en condiciones físicas deficientes: ebrio,
cansado, somnoliento, etc.
9. Conduce a velocidad adecuada a las condiciones del vehículo, pista
y ambiente.
10.Cumple el reglamento de tránsito y maneja de acuerdo con las
señales de la ciudad o la carretera.

Por el contrario, un conductor agresivo es identificable porque:

1. Se impacienta, aturde con el claxon e insulta a otro conductor por


la más leve falta o demora.
2. Es mal educado y descortés con conductores y peatones y les
“mete” el vehículo.
3. Le importa muy poco las señales y, cuando las hace, hay que
adivinar lo que significan.
4. Se aferra a su derecho de vía y “mete” el carro.
5. Maneja pensando en sus problemas y no le importa conductores
o peatones.
6. Efectúa apuradamente lo que debió efectuar antes, al tomar
curvas, pasar o parar.
7. Solo se preocupa cuando el vehículo queda fuera de operación.
8. Alardea de su capacidad de manejar aún ebrio, con sueño,
cansado, etc.
9. Conduce rápido sin importarle condiciones de pista,
vehículo, ambiente, etc.
10.Se burla del reglamento y de las señales de quienes la respetan
en ciudad o carretera.

Medidas de seguridad en la
operación de maquinaria
pesada
26 octubre, 2017 por Seguridad Minera Deja un comentario

Una de las tareas indispensables de los operadores de maquinaria


pesada es conocer los peligros y riesgos específicos a los cuales está
expuesto. La Dirección General de Industria, Energía y Minas de Murcia da
algunas recomendaciones de prevención para un trabajo seguro y de
calidad.

La maquinaria móvil dentro de la explotación minera tiene cada vez más


importancia. Las máquinas actuales son más seguras y están dotadas de
más ayudas para el operador. Sin embargo, los riesgos debidos a las
condiciones de la explotación no han cambiado: están presentes en
todas las operaciones.

Los trabajos a realizar con la maquinaria minera móvil, pueden dividirse


en cuatro grandes grupos:

 Arranque.
 Carga.
 Transporte.
 Vertido.
A continuación, se describirá cada uno de ellos y las medidas de
prevención a tener en cuenta para eliminar o reducir los riesgos presentes
en cada caso.

Arranque
Esta actividad se puede dividir en dos grandes bloques:

 Extracción de áridos.
 Arranque de rocas ornamentales.

En las explotaciones de áridos con frentes de poca altura y de


materiales sueltos (arenas, graveras, etc.,), el arranque se realiza
directamente con las palas cargadoras. El resto de trabajos de arranque
se realiza con el empleo de explosivos, complementado normalmente
con retroexcavadoras o bulldozer.

Cuando se maneja una retroexcavadora:

 Asegurarse de que la plataforma de trabajo sea horizontal y que


todo el tren de orugas esté asentado en la misma.
 Si la máquina es de ruedas, coloca y asegura los estabilizadores.
Están diseñados para evitar que el operario pueda volcarse al
realizar maniobras de trabajo.
 Cuando el trabajo se realice en la parte superior del banco, habrá
que comprobar la estabilidad del borde del mismo antes de
emplazar la máquina.
 Recuerda que el tren de orugas o el conjunto de ruedas y
estabilizadores deben estar perpendiculares al borde del banco o
de la plataforma.
 Si se coloca en paralelo se está aumentando considerablemente el
riesgo de vuelco por el borde de la plataforma o del banco.
 Cuando toque desplazarse de un punto a otro del frente, nunca se
debe atravesar la pendiente del mismo, ya que esto puede provocar
el vuelco de la máquina.
La operación correcta es:

1. Descender por la pendiente con la cuchara y el brazo recogido y por


delante de la máquina.
2. Trasladarse por una zona horizontal hasta la vertical del nuevo
emplazamiento.
3. Subir por la pendiente de nuevo, con el brazo recogido y por
delante, hasta situarte en el nuevo punto de trabajo. Es posible se
requiera algo más de tiempo, pero se elimina por completo el riesgo
de volcar.

Cuando se maneja un bulldozer:

 Cuando el trabajo se lleve a cabo en la parte superior del banco,


cerca del talud, recordar que habrá que acercarse al mismo en
marcha adelante y manteniendo la cuchilla de frente al borde. Lo
mencionado evitará un posible hundimiento del talud provocado por
el peso de la máquina e implique el vuelco de la misma.
 Cuando se trabaje en el propio talud, deberá realizarse siempre con
la cuchilla por delante y empujando el material de arriba hacia
abajo, siguiendo la línea de máxima pendiente.
 Para el desplazamiento de un punto a otro del frente, nunca
atravesar la pendiente del mismo, ya que esto puede provocar el
vuelco del bulldozer.

La operación correcta es la misma que en el caso anterior:

1. Se debe descender por la pendiente con la cuchilla lo más baja


posible y por delante de la máquina.
2. Trasladarse por una zona horizontal hasta la vertical del nuevo
emplazamiento.
3. Subir por la pendiente de nuevo, con la cuchilla lo más baja posible
y por delante, hasta situarte en el nuevo punto de trabajo.
En las explotaciones de roca ornamental, se utiliza la pala de frente
modificada con un empujador, hidráulico o no. Su función es empujar el
bloque durante el proceso de volteo o abatimiento de los mismos.

Durante este proceso:

 Asegurarse de que no hay nadie dentro del radio de acción de la


máquina y del vuelco de bloques.
 Respetar en todo momento las indicaciones y señales de la
persona responsable del volteo.
 Si el empujador no es hidráulico, colocar una barrera de bloques en
el borde del talud.

Carga
En las operaciones de carga, la pala y el dumper o volquete, deben estar
lo más separados posibles del frente. Cuando el operario se acerque al
pie del talud para cargar la pala, tendrá que hacerlo perpendicular al
mismo. La estructura de la máquina lo protegerá en el caso de
derrumbamientos del terreno o de impactos de fragmentos de piedras.

La pala estará esperando al dumper con la cuchara levantada, indicando


el lugar donde debe pararse para ser cargado. El proceso de carga se
realizará por la parte trasera o la parte lateral del dumper. No se debe
pasar la cuchara por encima de la cabina, ya que pone en riesgo la
seguridad del compañero.

Durante el proceso de carga del vehículo, si la cabina no tiene estructura


reforzada, el operario deberá salir de la misma y alejarse del radio de
acción de la pala. Si la cabina tiene estructura reforzada, es mejor no
abandonarla en ningún momento. Esto se debe a que será un elemento
protector contra posibles piedras que puedan desprenderse del frente o
del propio proceso de carga.
Cuando se cargue bloques de roca ornamental sobre un camión o sobre
un dumper, el operario deberá asegurarse que la carga quede bien
centrada y colocada de tal manera que pueda seguir cargando más
bloques, si es necesario. Comenzar el proceso de carga de bloques en la
parte delantera de la caja. En el caso de que solamente hay que cargar
un bloque, depositarlo de forma que quede equilibrado en la caja. De esta
manera, se evitará riesgos de vuelco al compañero del transporte.

Prestar atención a la presencia de personas en los alrededores. Hay que


recordar que la normativa minera prohíbe la presencia de personas a
menos de 5 metros de distancia de un dumper cargado. Además, tener en
cuenta que, por su estructura, las máquinas impiden la visión de personas
y vehículos ligeros cerca de ellas.

Si, durante el proceso de carga, se debe esperar a que se realice la carga


de otro vehículo:

 Estaciona el tuyo fuera de la zona de trabajo de la pala de carga.


 En ningún caso deberás abandonar la cabina del vehículo mientras
esperas a cargar en el frente.

Transporte
En los desplazamientos por las pistas, accesos y plaza de la explotación,
recordar que se debe seguir una serie de recomendaciones. Éstas
deberán estar recogidas en la disposición interna de seguridad de
regulación del tránsito.

La presencia de barro, baches, poca visibilidad, etc., son factores contra


los que el operario se enfrenta cuando circula por la explotación. Se trata
de una cuestión que no se puede evitar, pero sí minimizar los riesgos,
observando algunas medidas de seguridad:

 Respetar siempre la señalización existente y no sobrepasar la


velocidad límite máxima fijada para cada situación.
 Si se tiene que pasar por debajo de estructuras de cintas
transportadoras, hacerlo siempre por la parte reservada y
delimitada para ello.
 No acercar el vehículo innecesariamente a los bordes de la pista,
tanto interiores como exteriores.
 Presta atención especial a los posibles peatones. Recordar que,
desde el puesto de conducción, la visibilidad es limitada.
 Mantener una especial vigilancia en los cruces y comprobar que no
hay posibilidad de colisionar con otro vehículo.
 Cuando se circula por detrás de otro vehículo, mantener siempre la
distancia de seguridad.
 Tener en cuenta que el vehículo es más pesado que un automóvil y
que la respuesta de frenado es más lenta, por lo que se deberá
prever el momento de frenado con mayor anticipación.
 Si se maneja un dumper o un camión, no sobrecargar el vehículo.
Puede que no respondan los frenos en caso de necesidad.
 Si se circula con una pala, hacerlo siempre con la cuchara bajada.
 Los bordes de la pista han de estar balizados. Si se comprueba que
existe alguna zona sin balizamiento, avisar al encargado de la
explotación de la situación.
 No dejar elementos sueltos por la cabina. Con el movimiento
pueden caer debajo de los pedales y, de esta manera,
bloqueándolos.

Vertido
El vertido, al igual que otras maniobras realizadas con máquinas, ha de
estar regulado por una disposición interna de seguridad. La disposición
interna de seguridad será de obligado cumplimiento y deberá indicar la
forma de acceder al punto de vertido, lugar y forma de realizarlo.

Durante el proceso de vertido existe riesgo de vuelco del dumper o la


pala. Por ello, se deberá trabajar siempre con un tope de seguridad que
impida un acercamiento excesivo del tren trasero del vehículo al borde de
la tolva o de la escombrera.
Se debe avisar de la maniobra con señales luminosas y acústicas.
Luego, aproximarse a la zona de descarga lentamente. Si existe una
señalización tipo semáforo, habrá que respetarla en todo momento. Esto
debido a que su indicación permitirá saber que la zona de descarga está
libre para realizar la maniobra.

No comenzar a bascular hasta no haber retirado la marcha atrás y


frenado de la máquina en la zona destinada al efecto. Una vez vertida la
carga, liberar los frenos y no mover el vehículo hasta haber bajado
completamente el basculante.

Puntos clave en la
supervisión de transporte,
maquinaria e instalaciones
auxiliares
6 diciembre, 2016 por jorgeisrael Deja un comentario

A través de la supervisión programada por Osinergmin para la mediana y


gran minería se detectaron algunas situaciones a corregir en cuanto al
funcionamiento de equipos pesados, camiones, palas.

Para Osingermin las supervisiones realizadas están referidas al


cumplimiento de los estándares, procedimientos, parámetros técnicos de
diseño, construcción y operación del sistema de transporte, maquinarias
e instalaciones auxiliares en cada unidad minera. La Gerencia de
Supervisión Minera incluye los siguientes aspectos:

 Sistema de piques y castillos.


 Maquinarias, equipos y herramientas.
 Transporte de carga, acarreo y descarga, parrillas y chutes.
 Sistema de drenaje y bombeo.
 Sistema de izaje (grúas móviles, puentes-grúa, winches, tecles,
elevadores eléctricos/hidráulicos, etc.).
 Talleres de mantenimiento subterráneos y en superficie.
 Polvorines y uso de explosivos y conexos, almacenamiento,
transporte, manipuleo de explosivos y agentes de voladura,
instalaciones auxiliares (aire, agua, electricidad y otros).
 Construcción de cortadas, galerías, chimeneas y cruceros.

Cumplimiento de Programa Anual de


Supervisión
De acuerdo al Plan Anual de Supervisión 2016, se han hecho 16
supervisiones operativas programadas de enero a abril, de las cuales 11
le pertenecen a Gran Minería y 5 a Mediana Minería, representando el
100% de lo programado y el 20% del Programa Anual 2016.

Condiciones detectadas más relevantes


De los hechos constatados durante las diferentes supervisiones se
detectaron los siguientes incumplimientos:

 Falta de autorización para operar equipos pesados, tales como


palas, camiones, etc.
 Falta de supresor automático que actúe en caso de incendio en
talleres de mantenimiento y playa de estacionamiento de equipos
pesado.
 Falta de autorización para operar equipos pesados, tales como
palas, camiones, etc.
 Falta de supresor automático que actúe en caso de incendio en
talleres de mantenimiento y playa de estacionamiento de equipos
pesados.
Reglas de conducción a la
defensiva
4 febrero, 2017 por Seguridad Minera 1 comentario

Durante la conducción es necesario conocer y aplicar ciertos


procedimientos básicos. Las diferentes reglas de conducción a la
defensiva que se presentan a continuación cambiarán según la posición
de los vehículos en la vía.

Con el conductor del vehículo de adelante


Procedimientos básicos:

 Esté alerta y mantenga una prudente distancia con el vehículo de


adelante.
 Anticípese a los acontecimientos, observando más allá del
conductor que circula delante, previniendo situaciones que puedan
hacerlo detener repentinamente. Use la regla de los dos segundos,
descrita más adelante.
 Cuando las condiciones del tránsito fueran desfavorables,
aumente la distancia respecto al vehículo de adelante.
 Al ver la luz de freno del vehículo que circula delante, apoye él pié
en el freno.
 Recuerde: el otro conductor ya frenó cuando usted aún está
pisando el acelerador.

Con el conductor del vehículo de atrás


La primera regla de conducción a la defensiva con relación a los
conductores que circulan detrás de su vehículo, es posicionar
correctamente el apoyacabeza, el cual deberá apoyar la parte posterior
del cráneo (a la altura de los ojos) y en la nuca. Manteniéndola en la
posición baja, aumentará la gravedad de la lesión, produciendo el
denominado “EFECTO LÁTIGO”, que es el que realiza la cabeza respecto
al cuerpo en toda embestida del vehículo que sea producida por su parte
trasera.

Procedimientos básicos a seguir:

 Demuestre sus intenciones, creando condiciones para que el otro


conductor ajuste la conducta con su manera de conducir. Utilice los
indicadores de giro las luces de frenos, para hacer la señalización.
 Disminuya la velocidad y deténgase suavemente, manteniendo
una distancia segura con el vehículo de adelante.
 Cuando tenga un vehículo a su costado, disminuya la velocidad y
facilite su adelantamiento. Aumente la distancia con el vehículo que
circula delante y disminuya la velocidad suavemente y con cortesía,
colaborando para que el otro conductor llegue a su destino.
 Siempre, al detener el vehículo, manténgase a una distancia
que permita divisar las ruedas traseras del vehículo de adelante. De
ésta forma, tendrá un espacio suficiente para moverse hacia
delante en caso que el vehículo de atrás se mueva sobre el suyo.

Con el conductor que circula en sentido


contrario
Un vehículo que circula en su dirección, en sentido contrario, puede
presentar una situación de emergencia, requiriendo acciones
rápidas. Proceda como sigue:

 “Lea las señales de la carretera”, de modo de prever las posibles


situaciones.
 Disminuya la velocidad para permitir, si es posible, que el vehículo
que viene en sentido contrario retome su carril original.
 Transite por la derecha, dejando el espacio necesario para el paso
del vehículo que avanza en sentido, (si es posible).

Si estuviera obligado a salir de la carretera, procure:


 Algún lugar mullido, con vegetación pequeña, arboles o cercos.
 Algo moviéndose en el mismo sentido que el suyo, siempre que
eso no signifique golpearse contra otro vehículo.
 Impacto oblicuo – en caso que el impacto sea inevitable, tanto
contra objetos fijos como contra el vehículo en sentido contrario, es
mejor golpear oblicuamente.

En los cruces
De todas las situaciones de tránsito, los cruces son los más delicados
pues ponen a prueba, hasta el límite, su habilidad de conductor,
incluyendo todas las condiciones simultáneamente. Al aproximarse a un
cruce, esté preparado para dar paso, disminuyendo la velocidad y
deteniéndose, si es necesario. Siempre, al acercarse a un cruce, retire el
pié del acelerador y colóquelo sobre el freno, siempre que las condiciones
no fueran del todo favorables.

Dispositivos de control para


guiar el tránsito en zonas
de construcción y
mantenimiento vial
10 enero, 2017 por Seguridad Minera Deja un comentario

El Manual de Dispositivos de Control del Tránsito Automotor en Calles y


Carreteras señala que problemas de gran magnitud pueden ocurrir
cuando el tránsito debe circular a través de una vía en construcción, en
mantenimiento o cuando se realizan obras en los servicios públicos que
afectan la normal circulación de la vía.
El documento indica que es necesario dotar de todos los dispositivos de
control a dichas áreas. De esta manera puede guiarse la circulación
vehicular y disminuir los inconvenientes propios que afectan al tránsito.

Los dispositivos de control utilizados en las zonas en trabajo deberán


colocarse antes del inicio de las obras, debiendo mantenerse
adecuadamente durante la totalidad del proceso. Considerar:

 En el caso que los trabajos sean por etapas, se colocarán aquellos


dispositivos correspondientes a la etapa en ejecución.
 En los casos de control del tránsito durante la noche, deberán
utilizarse señales reflectorizantes y dispositivos de iluminación
(mecheros, linternas, luces intermitentes).
 Las señales y los demás dispositivos deberán mantenerse limpios y
legibles todo el tiempo; en el caso que no reúnan las condiciones
descritas, deberán ser reemplazadas inmediatamente.
 Las tranqueras y los postes o soportes de las señales deberán
estar debidamente construidos; y, en el caso de sufrir deterioro,
deberán ser reparados inmediatamente.
 Los dispositivos de control de tránsito colocados a través de zonas
de trabajo deberán ser retirados una vez culminadas las labores
realizadas.

Diseño de señales
Las señales a ser utilizadas en construcción y mantenimiento vial, están
clasificadas como señales reglamentarias, preventivas y de información.
Las señales especiales para las zonas en construcción o mantenimiento
vial, siguen los principios básicos establecidos para la señalización en
general, sea en cuanto a forma y leyenda.

Se utilizan las dimensiones normales de las señales, pudiéndose


incrementarla de acuerdo a diversas situaciones que se presenten. En lo
referente a colores se utilizará el color naranja con letras y marco negros.
Iluminación y reflectorización
Es recomendable para la señalización de zonas en construcción o
mantenimiento vial que las señales a utilizar sean iluminadas totalmente
o reflectorizantes durante la noche.

La iluminación podrá ser interna o externa, debiendo la cara de la señal


estar totalmente iluminada. La iluminación externa no debe
producir interferencias a la visibilidad del conductor (ceguera nocturna).

Posición de las señales


El Manual de Dispositivos de Control del Tránsito precisa que las señales
deberán estar localizarlas en tal lugar que permitan la mayor efectividad y
claridad del mensaje que se da, teniendo en cuenta las características
físicas de la vía; la localización elegida deberá permitir que el conductor
reciba el mensaje con anticipación.

En general, las señales deberán colocarse al lado derecho del sentido del
tránsito automotor. En el caso de necesitar darle un mayor énfasis al
mensaje; deberá utilizarse por duplicado la señal tanto a la derecha como
al lado izquierdo. Asimismo, en zonas de construcción o mantenimiento
vial, las señales serán colocadas o montadas en soportes portables a fin
de permitir su cambio de colocación; de acuerdo a los avances o
modificaciones de los trabajos o situaciones de las vías que permitan la
circulación.

En las zonas rurales, carreteras o vías interurbanas, las señales


preventivas deberán localizarse aproximadamente a 450 metros antes
del lugar de inicio de las obras o del desvío.

En áreas urbanas, donde existe una mayor restricción y complicación


para la señalización, ella debe ser estudiada con mucho cuidado.
Señales restrictivas
Las obras de construcción o mantenimiento en la vía pública producen
situaciones muy especiales que es necesario regularlas en cuanto a las
condiciones de circulación vehicular. El Manual de Dispositivos de
Control del Tránsito establece que las señales restrictivas que deben
utilizarse, son:

CALLE (CAMINO) CLAUSURADA (RC-1)


Deberá ser utilizada cuando sea clausurada la calle o la carretera al
tránsito automotor; a excepción del personal de los contratistas de las
obras. La señal deberá localizarse en el centro de la vía clausurada sobre
la barrera o tranquera que limita el tránsito vehicular. Deberá ser de color
naranja con letras y bordes negros, rectangular y de dimensiones de 1.20
m largo y 0.75 m de alto, a fin de que sea debidamente legible.

CALLE (CAMINO) CLAUSURADA A … m SOLO


TRÁNSITO DE ACCESO A LA PROPIEDAD (RC-2)
Se utilizará para los casos que el tránsito principal debe ser desviado y
solo se permita aquel de acceso a la propiedad. De color naranja con
letras y borde negros, rectangular, con su mayor dimensión horizontal, y
de 1.50 m x 0.75 m.

«FIN TRAMO EN CONSTRUCCION» (RC-3)


Se utilizará para ubicar el término de la zona en trabajo. De color naranja
con letras y bordes negros, con su mayor dimensión horizontal, y de 0.75
m x 1.50 m.

Señales restrictivas especiales


Algunas veces, en la gama de las señales restrictivas indicadas
anteriormente, es necesario regular el tránsito para condiciones muy
especiales motivadas por las obras. En estos casos el mensaje debe ser
claro y conciso; siguiendo las normas, tanto de tamaño, como de colores
establecidos en el Manual.

Señales preventivas
Estas señales tienen la función de prevenir al conductor de posibles
riesgos de accidente. Advierte las condiciones de la circulación
automotriz producidas por las labores que están ejecutándose en la vía
pública: desvíos, cambios de dirección, reducción del ancho de la
superficie de rodadura. Motivan que el usuario reduzca velocidad y tome
las debidas precauciones.

El Manual de Dispositivos de Control del Tránsito determina que las


señales preventivas a ser utilizadas serán de forma romboidal:

 Con uno de sus vértices hacia abajo


 De color naranja
 Con letras, símbolos y marco negros.

Barreras
Las barreras o tranqueras a utilizarse deberán de ser uniformes, tanto en
su estructura como en su pintura. Es conveniente establecer clases de
tranqueras de acuerdo a su utilización, clasificándose en movibles,
portables y permanentes.

Dispositivos auxiliares
Aquellos dispositivos que se utilizan para prevenir y guiar al conductor en
zonas de posible peligro para el tránsito automotor.

Entre los dispositivos auxiliares que se utilizan están: conos y cilindros,


linternas, lámparas de destellos y banderines.
Siete recomendaciones para el transporte
de matpel
6 octubre, 2017 por Seguridad Minera 2 comentarios

En el Perú, la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas,


Carga y Mercancías (SUTRAN) es la entidad estatal encargada de
supervisar, fiscalizar y sancionar a las empresas de transporte que
realicen de manera inadecuada el traslado de materiales y residuos
peligrosos.

Por ello, los conductores habilitados para transportar ese tipo de


materiales, deben cumplir una serie de recomendaciones prácticas que
permitan asegurar el estado óptimo de los materiales, previniendo el
daño al medio ambiente y los efectos nocivos contra la salud de las
personas.

La SUTRAN aconseja a los conductores tener presente estos criterios


básicos:

1. Verificar el vehículo. El vehículo y unidad de carga no deben


presentar defectos manifiestos o le falten equipos para una
operación de transporte segura.
2. Portar la documentación. Tener en la cabina del vehículo la
documentación exigida para el transporte que señala el Reglamento
Nacional de Transporte Terrestre de Materiales y Residuos
Peligrosos (D.S. Nº021-2008-MTC): guía de remisión-remitente; guía
de remisión-transportista; hoja resumen de seguridad; certificado
de habilitación vehicular, expedido por la DGTT; licencia de conducir
de categoría especial del conductor; copia del certificado del seguro
obligatorio por accidentes de tránsito SOAT; y copia de la póliza de
seguro que señala el reglamento.
3. Revisar la rotulación. Verifica que el vehículo y la unidad de carga
cuenten con la rotulación y la señalización que corresponda al
material y residuo peligroso, declarado en la guía de remisión-
remitente.
4. Usar vestimenta y equipos de protección, según lo establecido en el
R.D. Nº2613-2013-MTC.
5. ¿Cuándo interrumpir el viaje? Cuando se verifique fugas de los
materiales o residuos peligrosos, desperfectos mecánicos del
vehículo y unidad de carga o de sus respectivos equipos; capaces
de poner en riesgo la salud humana, el ambiente y la propiedad. Si
se presentan condiciones meteorológicas adversas que te impidan
la visibilidad.
6. Colaborar con la supervisión. Permitir la realización de las acciones
de control que realice la autoridad competente brindando las
facilidades que el caso requiera.
7. Aplicar el plan de contingencia. En caso de derrame, fuga o pérdida
u otra situación de emergencia aplica el plan de contingencia de
acuerdo al tipo de matpel.

You might also like