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El sistema circulatorio tiene la función de transportar los nutrientes y el oxígeno a las células del
organismo, también es el responsable de mantener la temperatura interna del cuerpo humano, por
esta razón cualquier alteración que en este se presente y dependiendo su magnitud puede llegar a
afectar el cuerpo humano de distintas formas. Una anomalía que se presenta muy a menudo en el
sistema circulatorio son las hemorragias, y nadie esta exento de sufrir alguna de las variantes que
esta presenta. Las hemorragias se pueden definir como toda salida de sangre de su cauce habitual,
es decir de los vasos sanguíneos como consecuencia de la ruptura de estos mismos. Pero no todas
las hemorragias se dan de la misma manera, existe una clasificación especifica que nos permite
a través de la piel, y exteriorizadas, las cuales se presenta sangrado por orificios corporales (nariz,
oídos, ano, boca...). la segunda clasificación se da por el tipo de vaso afectado: Arteriales, sangre
roja brillante, son abundantes, sale a borbotones, a modo de golpes que coinciden con los latidos
del corazón, Venosas, sangre oscura, salida continua y lenta, cantidad en función del vaso afectado
y por último Capilares: sangre roja, salida en sábana, lentamente y es leve. Debido a las
importantes funciones ya expuestas del sistema circulatorio, se hace necesario encontrar la forma
mas adecuado de tratar cada hemorragia, según su tipo y su magnitud, sin embargo de manera
general existen ciertos pasos que se deben hacer de manera general, empezando por Tranquilizar
al accidentado, preguntarle qué ha pasado, evitar que el accidentado permanezca de pie, ya que si
se marea se podría caer al suelo y golpearse, Comprimir directamente el sangrado con gasas o
paños limpios y además no cambiarlas gasas más próximas, Elevar el miembro afectado (si no hay
fractura), Se puede poner frío local en la zona, ya que produce vasoconstricción, no hacer
torniquetes salvo que no haya otra posibilidad, si es grave y tiene sed no damos de beber, si el
paciente presenta signos de shock, alertar y actuar con rapidez y por ultimo si no vemos
embargo aparte de estos pasos generales, existen unos específicos para cada uno de los tipos de
Hemorragia interna: Si la víctima presenta síntomas de hemorragia interna o usted sospecha que
la fuerza que ocasionó la lesión fue suficiente para provocarla, traslade la víctima lo más pronto
posible.
Compresión directa: Aplique sobre la herida una compresa o tela limpia haciendo presión fuerte.
Compresión arterial: Consiste en comprimir con la yema de los dedos una arteria contra el hueso
subyacente para detener el sangrado; de acuerdo con si es en un miembro inferior o superior se hace
presión en la arteria femoral o braquial respectivamente
Torniquete: está reservado sólo a los casos donde la hemorragia es tan grave que los métodos anteriores
han fallado
Levantar el miembro herido por encima del corazón: para disminuir la presión y
velocidad de salida de la sangre
Hemorragia exteriorizada: se puede dar en distintos lugares del cuerpo como:
Oído: En este caso la actuación del socorrista va encaminada a facilitar la salida de sangre de la
cavidad craneal, pues de lo contrario, la masa encefálica será desplazada o comprimida por la
invasión sanguínea, pudiendo ocasionar lesiones irreversibles en el cerebro. Para facilitar la
salida de sangre, se debe colocar al accidentado en Posición Lateral de Seguridad (P.L.S.)
Nariz: Para detener la hemorragia, se debe efectuar una presión directa sobre la ventana nasal
sangrante y contra el tabique nasal, presión que se mantendrá durante 5 minutos (de reloj). La
cabeza debe inclinarse hacia adelante, para evitar la posible inspiración de coágulos
BOCA:
HEMOPTISIS HEMATEMESIS
Sangre limpia, con olor a oxido. Sangre con restos de alimento y maloliente.
Actuación: Actuación: