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FRANÇOIS HUBER, PRÍN CIPE DE LAS

ABEJ AS
14 septiembre, 2013 By Alberto 2 comentarios

Existen tríos apícolas excepcionales, como el formado por las abejas, el


apicultor y la colmena, o el que integran la abeja reina, las abejas obreras y
los zánganos.

En nuestro caso son tres personas, François Huber (Ginebra 1750-1831), su


mujer Marie Huber (de soltera Marie Aimée Lullin) y su sirviente,
François Burnens.

Forma hexagonal

François Huber, conocido como el “Príncipe de las abejas”, perdió la vista en su


juventud. Pero ya su padre le había metido en el cuerpo la pasión por el estudio
de las ciencias naturales.

Por eso, pese a su ceguera, no cesó en sus observaciones de las


abejas, apoyándose en dos personas que se convirtieron en sus ojos: su mujer
Marie, con la que compartió felizmente toda su vida, y que además de madre y
esposa, ejerció como colaboradora en sus trabajos de observación y redacción,
y su criado y luego asistente, François Burnens, al que se
consideraba erróneamente un lugareño ignorante, y en el que finalmente se
depositó la confianza par realizar los experimentos, tras demostrar una
perseverancia casi infinita, y un aguante y valentía fuera de lo normal ante las
picaduras de abejas.
A ambos mostró François Huber su agradecimiento y compartió el éxito de sus
descubrimientos. Tampoco le faltaron a François Huber los recursos económicos
y la disponibilidad de tiempo, así como el rechazo de muchos científicos de la
época ante las nuevas afirmaciones sobre las abejas de un ciego (François
Huber) y de un labriego (François Burnens).

Mejores libros con mieles y abejas

Abejas y personas invidentes.

Su libro publicado en 1792, “Nuevas observaciones en las abejas”, ofrecía en su


contenido un gran número de novedades en cuanto a las abejas, fruto de todos
sus experimentos y años de dedicación.

 Confirmó que el polen es el principal alimento de las abejas.

 Investigó métodos de multiplicación de colmenas distintos a la enjambrazón


natural.

 Se dio cuenta de la existencia de las abejas pilladoras.


 Descubrió que la reina se fecundaba al aire libre fuera de la colmena y
volando, y que la inseminación de las primera semana de vida de la reina le
permitía seguir poniendo huevos varios años. Desde 1787 a 1789 hizo
pruebas para confirmar que retrasando la cópula a las reinas vírgenes más
de 20 días ya no pueden parir reinas obreras, sólo machos o zánganos.

 Huber fue el primero en observar que las antenas son para las abejas los
órganos del tacto.

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