La biodiversidad es la suma de todas las diferentes especies de animales,
plantas, hongos y organismos microbianos que viven en la Tierra y como también la variedad de hábitats en los que viven. Los científicos estiman que habitan más de 10 millones de especies diferentes en la Tierra.
La variedad de organismos vivos que se encuentran en un ambiente
determinado, combinado con los factores físicos y ambientales que los afectan, conforman lo que se conoce como un ecosistema. Los ecosistemas saludables son vitales para la vida; regulan muchos de los sistemas químicos y climáticos que hacen que exista aire limpio, agua limpia y abundante oxígeno. Los bosques, por ejemplo, regulan la cantidad de dióxido de carbono en el aire, producen oxígeno como un subproducto de la fotosíntesis y controlan la lluvia y la erosión del suelo. Los ecosistemas, a su vez, dependen de la salud y continua vitalidad de los organismos individuales que los componen. Eliminar solo una especie de un ecosistema puede provocar que el ecosistema funcione de manera negativa.
Tipos de biodiversidad
La biodiversidad incluye tres tipos principales:
Diversidad dentro de las especies (Diversidad genética)
Entre especies (Diversidad de especies) Entre ecosistemas (Diversidad de ecosistemas).
Diversidad genética
Advierte la diferenciación de genes en animales, plantas y microorganismos.
Hace referencia a las particularidades hereditarias que posee el interior de cada género, dentro de cada población así como también en organismos diferentes. Un claro ejemplo de esto, podría ser si nos puntualizáramos en el color de los ojos del ser humano, en donde se observa una clara diferencia en relación a las variaciones de colores que pueden existir, desde un celeste que es tan nítido que parece transparente, hasta un negro tan oscuro como la noche. Si experimentáramos con la idea de que por ejemplo, las personas con ojos marrones dejaran de reproducirse, seguramente, al cabo de un extenso tiempo, muchas de las variaciones de colores cambiarían.
Diversidad de especies
Da cuenta de la cantidad de especies vivas que residen en un hábitat
determinado, de la forma en que luchan por su comida, la conducta con respecto a la convivencia, la reciprocidad que se produce entre ellas, la adaptabilidad que surge en diferentes pruebas de la vida y la reproducción como método para perpetrar la existencia. Existe una clasificación de reinos, en donde se hallan agrupadas las cinco especies del planeta: los animales, los vegetales, los protistas, los hongos y las bacterias.
Diversidad de ecosistemas
En nuestro planeta existe una gran variedad de diferentes ecosistemas. Cada
uno de ellos tiene su propio grupo distintivo de especies, que a su vez están vinculadas sobre la base de las diferencias en el hábitat y las funciones que juegan dentro de este. La diversidad de ecosistemas se puede describir para una región geográfica específica, o una entidad política como un país o estado. Los ecosistemas pueden clasificarse mayormente como terrestres: bosques, praderas, desiertos, montañas y ecosistemas acuáticos dentro de los que se encuentran: ríos, lagos, arrecifes de coral, marítimos, entre otros.
La diversidad de ecosistemas a su vez tiene tres aristas:
Diversidad alfa: Es la biodiversidad dentro de un área de extensión limitada,
reducida a una comunidad o ecosistema. Por lo general se expresa en el número de especies (riqueza de especies) en ese ecosistema o comunidad. Puede medirse contando el número de taxones (grupos distintos de organismos) dentro del ecosistema teniendo en cuenta, familias, géneros y especies.
Diversidad Beta: La diversidad beta es una medida de la biodiversidad que
permite comparar la diversidad de especies entre ecosistemas o a lo largo de gradientes ambientales. Esto implica comparar el número de taxones que son únicos para cada uno de los ecosistemas. Se conoce también como la tasa de cambio que proporciona una medida cuantitativa de la diversidad en la composición de las especies entre los hábitats o comunidades que experimentan ambientes cambiantes.
Diversidad gamma: Se refiere a la riqueza total de especies en una gran área
o región. Es una medida de la diversidad general de los diferentes ecosistemas dentro de una región amplia.