You are on page 1of 3

Barack Obama

(Honolulu, Hawai, 1961) Abogado y político estadounidense, 44º presidente de los


Estados Unidos (2009-2017). Cuando Barack Obama se impuso en las elecciones
presidenciales del 4 de noviembre de 2008, hubo unanimidad en afirmar que ningún
otro relevo presidencial había generado tanta expectación y esperanza desde los
tiempos de John Kennedy. Ya en ese momento, desconociéndose aún la valoración que
habría de merecer su mandato, Barack Obama pasó ineludiblemente a los anales de la
política estadounidense como el primer presidente de raza negra
Hijo de Barack Obama Sr.,
economista de origen keniano, y
de Shirley Ana Durham, doctora en
Antropología por la Universidad
de Hawai, Obama pasó su infancia
entre Hawai e Indonesia, país
donde conoció las condiciones de
pobreza que afectan a millones de
personas en el llamado Tercer
Mundo. Allí cursó su educación
primaria.

De regreso a los Estados Unidos


pasó dos años en el Occidental
College de Los Ángeles. En 1983 ingresó en la Universidad de Columbia (Nueva York)
para estudiar Ciencias Políticas, y se especializó en Relaciones Internacionales. Tras su
primera etapa universitaria se trasladó a Chicago, donde trabajó como organizador
comunitario de los servicios sociales de un grupo de parroquias católicas.

La carrera política de Obama comenzó a fraguarse en 1990, cuando tomó contacto con
Judson Miller, uno de los asesores de Harold Washington, quien en 1983 se convirtió
en el primer alcalde negro de Chicago. Con el paso del tiempo, Miller llegaría a
convertirse en uno de los pilares de la campaña electoral de Obama.

En esta época el joven abogado consiguió algunos de los apoyos que acabarían siendo
decisivos en su futura nominación como candidato demócrata a la presidencia de
Estados Unidos, entre los que destacan tanto importantes empresarios como
numerosos miembros de la comunidad afroamericana cristiana de Chicago.

En 1991 ingresó en la Universidad de Harvard (Cambridge, Massachussets) para


ampliar sus estudios superiores, y allí fue elegido primer presidente negro de
la Harvard Law Review, publicación estudiantil de dicho centro. Tras graduarse con
honores regresó a Chicago, donde trabajó durante algún tiempo en una asesoría
jurídica especializada en derechos civiles.

Su primer éxito político llegó en 1996. Gracias al padrinazgo del juez Abner Mikua y
de Emil Jones, líder demócrata afroamericano en el Senado de Illinois, Obama fue
elegido miembro de la cámara estatal por el Partido Demócrata, como representante
del distrito de Hyde Park, donde ya era conocido por sus firmes convicciones liberales.

Obama utilizó su nueva posición para


preparar su ingreso en el Congreso de
los Estados Unidos, en el que aspiraba a
sustituir a Bobby Rush, líder de los
Panteras Negras de Illinois, mediante la
captación de su electorado. La primera
tentativa tuvo lugar en 2000 y supuso
un fuerte revés en las aspiraciones de
Obama, que fue doblado por Rush en
número de votos.

Entre 2000 y 2004 Obama se dedicó a afianzar su electorado. En 2004 obtuvo nuevos
mentores en Washington, entre los que destacaban figuras señeras del Partido
Demócrata, como John Kerry y Ted Kennedy. Gracias al apoyo de éstos y al de su
electorado fue elegido representante nacional en la Convención Demócrata de Boston
de 2004.

Tras imponerse en el bando demócrata, el joven abogado afroamericano se enfrentó a


Jack Ryan, candidato republicano, por la representación del Estado de Illinois. En esta
ocasión, su contrincante se vio salpicado por un escándalo sexual y Obama consiguió
el puesto de congresista en disputa, convirtiéndose así en el quinto afroamericano que
accedía al Congreso de Estados Unidos y en el segundo por el Partido Demócrata.

Durante los tres años previos a su nominación a la candidatura demócrata a la


presidencia del país, Obama promovió reformas para el control de la venta de armas y
para fomentar la transparencia en el uso de los fondos federales. Su mensaje fue
siempre de cambio, tanto en política interior como exterior, en la que defendió un
mayor protagonismo de la acción diplomática en detrimento del recurso a la fuerza.

Obama dio el primer gran paso hacia la presidencia de los Estados Unidos en febrero
de 2007, cuando presentó su candidatura a las elecciones primarias del Partido
Demócrata. La otra gran apuesta de esta formación era la senadora Hillary Clinton,
esposa del ex presidente Bill Clinton, que partía con ventaja en los sondeos. La
campaña, muy ajustada en todo momento, acabó decidiéndose a favor de Obama, que
se impuso con 1.953 delegados frente a los 1.770 de su rival.
El nombramiento oficial como candidato demócrata a la presidencia de los Estados
Unidos tuvo lugar el 3 de junio de 2008. El republicano John McCain, a quien Obama
consideró siempre como un simple heredero de George Bush, fue su rival en la carrera
presidencial. Durante la campaña, McCain trató de distanciarse de su predecesor, pero
su discurso resultó errático y poco convincente. El mensaje de renovación y esperanza
del candidato demócrata, en cambio, caló entre el electorado; Obama fue ampliando
progresivamente su ventaja frente a McCain en la encuestas, y se impuso finalmente
en las elecciones del 4 de noviembre con un 64'9 % de los votos.

Posturas políticas aparte, es indudable que Obama ha sido un líder efectivo que, para
bien o para mal, ha logrado consensos y acuerdos tanto al interior de Estados Unidos
como en la comunidad internacional.

Estabilizar una economía en crisis, evitar una guerra nuclear en Medio Oriente, cerrar
acuerdos para combatir los efectos del cambio climático e instalar cambiadores de
bebé en todos los baños para hombres del país son algunos de los logros indiscutibles
de Obama.

En ocho años de ser el centro de atención, Obama no ha protagonizado un solo


escándalo. Ha mantenido la compostura bajo la presión de los medios. Siempre se
preocupó por investigar y respetar las normas culturales de los países que visitaba.
Gracias a él, la imagen que se tiene de los Estados Unidos en el mundo mejoró
significativamente.

Se estuviera refiriendo a la muerte de Bin Laden, la seguridad nacional o alguna ley


controversial, Obama siempre utilizaba el plural de la primera persona al hablar. Decir
“nosotros” en lugar de “yo” invita a tu equipo a identificarse contigo e invoca el poder
de una posible identidad social compartida.

Obama no le teme a los riesgos. No solo en los temas difíciles, como la estrategia
militar, también en su imagen pública, el mandatario ha tomado riesgos sin
precedentes en su puesto de trabajo. Quizá el más memorable fue su sosa
interpretación de ‘Amazing Grace’, un gesto que muestra que no le importa ser objeto
de burlas, todo con tal de enviar el mensaje que el momento ameritaba.

Obama está acostumbrado a defender su postura frente a una férrea oposición. Es lo


que ha tenido que hacer al terminar la guerra en Irak, legalizar el matrimonio
homosexual, restaurar las relaciones con Cuba e impulsar su programa de seguro
médico popular, entre muchas otras situaciones. Incluso, ha recurrido a las famosas
órdenes ejecutivas para hacer que las cosas sucedan.

You might also like