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ACEITES LUBRICANTES

Un lubricante, es por tanto, una sustancia capaz de disminuir la fricción entre dos
superficies que están en contacto. La palabra lubricante proviene del latín “lubricum”
que significa resbaladizo y veloz. Se trata de una delgada capa de fluido, de espesor a
veces inferior a una micra, que se interpone entre dos superficies sólidas para evitar
su contacto directo y permitir que resbalen sin deteriorarse. Como consecuencia de
ello las ventajas que se derivan del uso de lubricantes son:
 Reducir el rozamiento mejorando el rendimiento del motor y disminuyendo el
consumo de carburante.
 Proteger los órganos mecánicos contra el desgaste y la corrosión para
garantizar la duración y la eficiencia del motor.
 El aceite permite evacuar las impurezas gracias al filtro de aceite y al drenaje
para mantener la limpieza de las partes motor.
 Reforzar la impermeabilidad (estanqueidad), indispensable para asegurar el
buen funcionamiento del motor.
 Evacuar de manera eficaz el calor, enfriando el motor para evitar la
deformación de las piezas.
Las características más importantes son las siguientes:

 Viscosidad cinemática: El aspecto más importante a la hora de elegir


correctamente un lubricante es su viscosidad (característica fundamental del
lubricante). Se mide en centistokes (cSt), a una determinada temperatura que
suelen ser 100 y 40 ºC. Esta propiedad indica como de pesada es la base
lubricante. Las bases más ligeras tienen una viscosidad en torno a 2 cSt (a 100
ºC), mientras que las más pesadas están en torno a 45 cSt (a 100 ºC).
 Índice de Viscosidad: Este índice indica la capacidad de un lubricante de
mantener constante su viscosidad en un amplio rango de temperaturas. Se
determina a partir e los valores de viscosidad a 40 y 100 ºC (es una medida
arbitraria de la forma en que la viscosidad varía con la T y se determina por
comparación con un patrón).
 Punto de inflamación: Es la temperatura a partir de la cual una sustancia
arde si se le aplica una llama al menos durante 5 segundos. Este valor limita la
temperatura a la que el aceite debe estar expuesto. Cuanto más pesado es el
aceite mayor es su Ti. Para los más ligeros la Ti está en torno a 105 ºC.
 Punto de congelación: Es la temperatura a la cual el producto se congela e
indica la temperatura mínima de uso. Las bases convencionales tienen un
punto de congelación en torno a -9 ºC, pero el de las sintéticas es
considerablemente inferior (-20 a -60 ºC).
 Volatilidad: Es el porcentaje de producto que, bajo determinadas condiciones
de temperatura, se evapora. Este ensayo es particularmente importante para
bases que deben trabajar a elevada temperatura, como los aceites del motor.
Una volatilidad demasiado alta implica una alta evaporación y con ello una
variación de las propiedades físicas a lo largo de la vida del aceite, lo que es
indeseable.

 Azufre: El contenido en azufre mide el grado de refino de base lubricante,


cuanto menor es el contenido de azufre mayor es el refino. La tendencia actual
es una disminución progresiva de azufre hasta su práctica ausencia.
 Composición hidrocarbonada (sólo para bases convencionales): La
composición hidrocarbonada marca las propiedades de la base. Lo deseable es
un alto contenido en hidrocarburos saturados (lineales y ramificados) que
proporcionan un alto IV. Los aromáticos presentan bajos IV y su volatilidad es
mayor que la de los saturados.

Clasificación de una base lubricante.

Los componentes básicos de un lubricante son: la base y los aditivos. A ellos hay que
añadir los materiales auxiliares como el envase, tapón y etiqueta que si bien no
intervienen en la formulación del producto juegan un papel fundamental en la puesta
a disposición del cliente. Las bases lubricantes utilizadas en la formulación de los
aceites y grasas son de varios orígenes:

 Bases minerales de crudo de petróleo, las cuales se clasifican a su vez en:


o Bases minerales convencionales y
o Bases hidrocraqueadas
 Bases sintéticas: esteres, hidrocarburos sintéticos (poli-α-olefinas,
poliisobutenos) y polioxietilenos.
 Bases regeneradas a partir de aceites usados. Actualmente todos los
lubricantes han de contener un 15% de bases regeneradas.
 Bases naturales: aceite de colza, girasol, etc.
FILTROS
El filtro de aceite es un elemento básico para el buen funcionamiento del motor y
tiene un coste tan bajo que recomendamos sustituirlo cada vez que sea necesario
reemplazar el aceite lubricante.
Estos filtros se elaboran generalmente con papel de celulosa, algodón y materiales
sintéticos mediante un sencillo sistema: el papel se coloca sobre un armazón metálico
para que la presión del aceite no lo deforme y éste se enrosca sobre la pieza de
soporte en el circuito de lubricación.

Los hay de hasta 150 tamaños diferentes de modo que se ajusten perfectamente al
sistema de nuestro vehículo y según los materiales que se han empleado en su
fabricación podríamos clasificarlos en dos tipos de filtros de aceite:
 De sellado: Dotados con carcasa metálica y válvula anti-drenaje que mantiene
una reserva de aceite cuando el motor se apaga.
 De cartucho: No llevan carcasa y el motor se encarga de realizar la función de
la válvula anti drenaje.
Cuando los filtros de aceite prescinden de las partes metálicas son
denominados filtros ecológicos, ya que se trata de recambios muy fáciles de reciclar
y respetuosos con el medio ambiente.
¿Cuál es el cometido del filtro de aceite?
Su principal función es proteger el aceite lubricante de las impurezas que puedan
llegar a él antes de que inicie su recorrido de lubricación por el circuito de engrase del
motor.
De no ser así, las partículas metálicas que se desprenden del rozamiento de algunos
elementos y los residuos de combustión pasarían al aceite e iniciarían con él un
proceso de engrase de las piezas del motor, que podría llegar a provocar desgastes
prematuros en los cojinetes o rodamientos, generando a su paso averías en pistones y
camisas así como obstrucciones en cualquier elemento móvil del motor.
BUJÍAS
Todos los motores de combustión interna necesitan una chispa que prenda la mezcla
que los alimentará. ¿Recordáis el funcionamiento de los motores a cuatro tiempos?
Pues podríamos decir que las bujías protagonizan el tercer ciclo.

Las bujías entran en juego encargándose de suministrar la chispa de


encendido para que se inflame el carburante dentro de la cámara de combustión.
Pero no es la única función que realizan: también se ocupan de aliviar el calor que
se genera en la cámara de combustión hacia el sistema de refrigeración.
Para que las bujías operen correctamente deben cumplir varios requisitos:
 No deben ceder a los niveles de presión, para impedir que pasen los gases del
interior del cilindro al exterior, es decir, son componentes estancos.
 Deben ser soportar los hidrocarburos y ácidos propios de la combustión
manteniendo el aislamiento eléctrico debido a su resistencia térmica,
mecánica y eléctrica.
 Es necesario que mantengan una temperatura estable durante su
funcionamiento, entre los 500ºC y los 900ºC, adecuando su graduación
térmica a la necesidad del momento.
Cuando reciben el voltaje suficiente de la bobina de encendido, las bujías han de ser
capaces de proporcionar un arco de corriente óptimo entre los electrodos. Así
se provocará una chispa con intensidad y duración suficientes para inflamar la
mezcla aire y combustible dentro de los cilindros.
Si no llegara a la temperatura adecuada, no se quemaría bien la mezcla y el hollín
acabaría por obstruir la bujía impidiendo que saltara la chispa. Si por contra, se
calienta demasiado, podría producirse autoignición antes de que se genere la chispa y
acabar por fundir los elementos de la bujía o dañar los cilindros.
Aunque a priori todas las bujías deban tener las mismas características, parezcan
iguales, e incluso si vamos a instalarlas, quepan igualmente en nuestro motor, es
importante saber el tipo exacto de bujía qué necesitamos para garantizar el
funcionamiento del sistema de ignición adecuado y un buen rendimiento del motor.
Para ello, debemos consultar el manual de nuestro automóvil ya que atendiendo a su
tipología podemos encontrar una amplia variedad de bujías. Si quieres conocer más a
fondo su clasificación, continúa navegando por esta categoría web. Al final del artículo
facilitaremos una tabla de consulta para orientarte en el mercado.
INTRODUCCIÓN

Los lubricantes, las bujías y los filtros, colocadas entre las piezas móviles, no se
degrada, y forma asimismo una capa que impide su contacto, permitiendo su
movimiento incluso a elevadas temperaturas y presiones. La temperatura de la
punta de encendido de la bujía debe de encontrarse lo suficientemente baja como
para prevenir la preignición o detonación, pero lo suficientemente alta como para
prevenir la carbonización.
INTRODUCCIÓN

El lubricante es una sustancia (gaseosa, líquida o sólida) que reemplaza una


fricción entre dos piezas en movimiento relativo por la fricción interna de sus
moléculas, que es mucho menor. Así como la bujía es el elemento que produce el
encendido de la mezcla de combustible y oxígeno en los cilindros, mediante una
chispa, en un motor de combustión interna de encendido provocado.
CONCLUSIÓN

La propiedad del lubricante es el petroleo con una destilación fraccionada; reducir


la fricción entre partes se conoce como Lubricación y la ciencia que la estudia es
la tribología.

Cuanto mejor sea la base menos aditivos necesitará, sin embargo se necesita una
perfecta comunión entre estos aditivos y la base, pues sin ellos la base tendría
unas condiciones de lubricación mínimas.

Las bujías tanto alternativo de ciclo Otto como Wankel. Su correcto


funcionamiento es crucial para el buen desarrollo del proceso de
combustión/expansión del ciclo Otto, ya sea de 2 tiempos (2T) como de 4 tiempos
(4T) y pertenece al sistema de encendido del motor.
CONCLUSIÓN

Tradicionalmente, sobre todo antes de la aparición del encendido electrónico y de


la inyección electrónica el análisis del aspecto de la bujía permitía determinar las
condiciones de funcionamiento del motor, sobre todo de la proporción de mezcla
aire/combustible, la temperatura de funcionamiento, etc. Hoy día los sistemas de
encendido electrónico, la desaparición del distribuidor, y hasta de los cables de
alta tensión, así como la corrección milimétrica de la mezcla de aire y combustible
han minimizado las perturbaciones debidas a la bujía.

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