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Todos los metales son cristalinos por naturaleza y están hechos de granos de forma irregular de
varios tamaños. Cada grano está constituido por átomos en un arreglo ordenado conocido como
malla. La orientación de los átomos de un grano dado es uniforme pero difiere de aquellos en
granos adyacentes. Cuando el material se trabaja en frio, los cambios resultantes en la forma del
material los trae consigo marcados en la estructura del grano. Los cambios estructurales que
ocurren son fragmentación del grano, movimiento de átomos y distorsión de la malla. Los planos
de deslizamiento, revelan a través de la estructura de mallas, algunos puntos donde las uniones
atómicas de atracción son las mallas más débiles y bloques completos de átomos son desplazados.
Cuando ocurre el deslizamiento, la orientación de los átomos no se cambia.
En los casos en que los átomos son reorientados ocurre un fenómeno conocido como ligamiento.
En el ligamiento la malla sobre un lado del plano se orienta de una manera diferente de la otra,
pero los átomos adyacentes tienen formas idénticas. El deslizamiento es el método más común de
provocar deformación en el metal.
Se requieren presiones mucho mayores para trabajo en frio, ya que el metal permanece en estado
rígido, no es permanentemente deformado hasta que los esfuerzos aplicados han excedido el
límite elástico. Puesto que no ha de haber recristalización de granos en el rango de trabajo en frio,
La cantidad de trabajo en frio que un metal soportará depende sobre todo de su ductilidad; entre
mayor ductilidad tenga un metal, mejor podrá trabajarse en frio. Los metales puros pueden resistir
una mayor deformación que los metales que tienen elementos aleados, dados que los elementos
de aleación incrementan la tendencia y rapidez del endurecimiento por esfuerzo. Los metales de
grano grande son más dúctiles que los de grano pequeño y, por lo tanto, los más adecuados para
trabajarse en frio.
Cuando el metal es deformado por trabajo en frio, severos esfuerzos conocidos como esfuerzos
residuales, son dejados en el metal. Estos esfuerzos son indeseables; para eliminarlos del metal
debe recalentarse abajo del rango recristalino de temperatura. En este rango los esfuerzos son
extraídos sin cambio apreciable en las propiedades físicas o estructura del grano. La vida de fatiga
en piezas pequeñas pueden mejorarse por granallado el cual causa que la superficie del metal esté
comprimida y el material reduzca su tensión.
Operaciones tales como el doblado, estirado y compresión del metal dan por resultado distorsión
del grano y cambios en las propiedades físicas, mientras que el cizallado u operaciones de corte
cambian solo la forma y el tamaño. A los procesos de trabajo en frio pertenecen primeramente el
laminado, estirado o extruido.
TERMINADO DE TUBOS.