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Ictus cardioembólico

Cardioembolic stroke

P. Irimia1, D. Lázaro1, F. Zubiri2, E. Martínez-Vila1

INTRODUCCIÓN mixoma. Las cardiopatías embolígenas val-


vulares son fuentes de émbolos de peque-
El ictus cardioembólico (ICE) es el que ño tamaño, por lo que generalmente pro-
se produce como consecuencia de la obs-
vocan síntomas isquémicos transitorios o
trucción de una arteria cerebral por un
infartos de pequeño tamaño, mientras que
émbolo procedente del corazón. Represen-
la fragmentación de grandes trombos de
ta entre un 20-30% de los ictus isquémicos,
aurícula izquierda en un paciente con FA
la segunda causa después del embolismo
puede provocar un infarto hemisférico
arteria-arteria de origen ateroesclerótico1-4.
Es más frecuente en los ancianos5 (por el masivo. Tras la liberación del émbolo
aumento de prevalencia de fibrilación auri- desde el corazón éste se desplaza en la
cular (FA) en esta población), y en pacien- parte central del torrente sanguíneo hasta
tes menores de 45 años6. Los infartos car- que ocluye una arteria. Los émbolos tienen
dioembólicos suelen ser de tamaño medio tendencia a enclavarse en las bifurcacio-
o grande (más de 3 cm), y en general pro- nes arteriales y en las zonas donde se
vocan mayor mortalidad e invalidez que reduce el diámetro de la luz. Las localiza-
los de otras etiologías7. ciones más frecuentes son los troncos
superior e inferior de la cerebral media
como consecuencia del elevado flujo san-
FISIOPATOLOGÍA guíneo de este territorio arterial y la facili-
El ICE se produce por la llegada a la cir- dad de acceso a estos vasos. La emboliza-
culación intracraneal de un émbolo proce- ción de la arteria cerebral anterior es poco
dente del corazón. La composición del frecuente. Entre un 10-20% de los émbolos
émbolo y su tamaño es variable y depende de origen cardiaco se localizan en el siste-
de la cardiopatía embolígena responsable. ma vértebro-basilar1,4, fundamentalmente
Se pueden encontrar trombos formados en las cerebrales posteriores y arteria
por fibrina y plaquetas en diferentes pro- basilar distal (causando el síndrome del
porciones (aunque los trombos cardiacos top de la basilar). En el lugar donde se
suelen ser dependientes de fibrina), par- detiene el émbolo provoca una oclusión
tículas de calcio, fragmentos de vegeta- arterial de inicio súbito. El trombo de ori-
ciones valvulares o tejido tumoral de un gen cardiaco, a diferencia de los ateroes-

ANALES Sis San Navarra 2000; 23 (Supl. 3): 119-128.

1. Departamento de Neurología. Clínica Uni- Correspondencia


versitaria. Facultad de Medicina. Universi- Pablo Irimia
dad de Navarra. Pamplona Departamento de Neurología
2. Centro de Salud de Iturrama. Pamplona Clínica Universitaria
Avenida Pío XII nº 36
31008 Pamplona

ANALES Sis San Navarra 2000, Vol. 23, Suplemento 3 119


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cleróticos, es de reciente formación y no los casos1,9. La existencia de ataques isqué-


está adherido firmemente a la pared vas- micos transitorios o infartos cerebrales
cular por lo que, por mediación del siste- múltiples en diferentes territorios vascula-
ma fibrinolítico intrínseco, puede fragmen- res, es característica de embolismo cere-
tarse. La partícula embólica una vez bral1,7-9.
fragmentada puede disolverse o migrar
El déficit neurológico es variable y
distalmente al lugar de la oclusión, produ-
depende de la arteria afectada y el lugar de
ciéndose reperfusión del territorio isqué-
la obstrución. Existen una serie de síndro-
mico. Si el proceso de reperfusión ocurre
mes clínicos que sugieren una etiología
precozmente el paciente puede experimen-
cardioembólica1,11 como la afasia de Wer-
tar una recuperación espectacular del défi-
nicke o de Broca aisladas, afasia global sin
cit neurológico. Cuando la reperfusión se
hemiparesia, apraxia ideomotora, síndro-
retrasa, el daño inducido por la isquemia
mes aislados de la cerebral posterior
sobre el tejido y la vasculatura cerebral,
(hemianopsia homónima), infartos subcor-
favorece la transformación hemorrágica
ticales grandes o estriatocapsulares y el
del área isquémica (infarto hemorrágico o
síndrome del top de la basilar (oclusión
rojo).
distal de la arteria basilar). En pacientes
con cardiopatías embolígenas de alto ries-
CLÍNICA go, aproximadamente un 8%1,9 de los infar-
Existen una serie de manifestaciones tos son de pequeño tamaño y se localizan
clínicas que ayudan a identificar los en el territorio de las arterias perforantes
pacientes con ICE, pero únicamente con (infartos lacunares). Sin embargo, es fre-
los datos clínicos no se puede establecer cuente que muchos de estos pacientes pre-
el diagnóstico4,7-9. En la mayoría de los senten hipertensión asociada, por lo que el
casos el déficit neurológico aparece duran- mecanismo del infarto podría no ser embó-
te la vigilia, en relación con la actividad lico. En pacientes jóvenes sin factores de
física. El modo de instauración es brusco riesgo vascular el mecanismo cardioembó-
en el 80% de los casos1,7-9, y en el plazo de lico es responsable de infartos de tipo
minutos se alcanza el máximo déficit neu- lacunar, sobre todo cuando la cardiopatía
rológico. La instauración de los síntomas embolígena es una valvulopatía, que pre-
de forma gradual o con fluctuaciones se ha dispone a la formación de émbolos de
atribuido a que el émbolo desencadena un pequeño tamaño
proceso trombótico en el vaso ocluido. La Ante la sospecha clínica de cardioem-
disminución de conciencia al inicio de la bolismo la anamnesis debe dirigirse con el
sintomatología aparece en un tercio de los fin de encontrar otras manifestaciones clí-
casos1,7-9, hecho que se explica porque el nicas de enfermedad cardiaca (palpitacio-
ICE suele provocar infartos de mayor nes, síncopes, insuficiencia cardiaca,
tamaño. La tendencia a que el infarto afec- embolismo sistémico). La exploración físi-
te territorios corticales, favorece la apari- ca debe hacer hincapié en la búsqueda de
ción de crisis convulsivas en el 15-20% de arritmias cardiacas, disfunción valvular en
los pacientes1,7-9. La presencia de cefalea al la auscultación y cualquier evidencia de
inicio de los síntomas también se asocia embolismo sistémico (manchas de Roth en
con frecuencia al ICE, pero no es exclusiva retina, isquemia visceral o de extremida-
de este subtipo de ictus9. En ocasiones el des)12. La presencia de fiebre en un pacien-
déficit neurológico mejora de forma espec- te con sospecha de ICE obliga a descartar
tacular en pocas horas como consecuen- una endocarditis infecciosa.
cia de la lisis y migración distal del émbo-
lo desde la carótida interna o el tronco de
la cerebral media. Este fenómeno del défi-
DIAGNÓSTICO
cit neurológico evanescente es caracterís- En la actualidad no existen criterios
tico de ictus de etiología embólica10. La his- que permitan establecer de modo conclu-
toria previa de embolismos sistémicos es yente el diagnóstico de ICE. Existen esca-
sugestiva de ICE, pero generalmente su las como la Toronto Embolic Scale (Tabla
incidencia es muy baja, entre un 2-3% de 1) que pueden utilizarse de forma orienta-

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ICTUS CARDIOEMBÓLICO

Tabla 1. Toronto embolic scale. Criterios clínicos y paraclínicos para el diagnóstico de ICE.
Criterios mayores
– Múltiples eventos neurológicos de forma simultánea
– Evidencia de embolismo sistémico
– Evidencia clínica de cardiopatía embolígena
– Evidencia ecocardiográfica de una fuente de émbolos
Criterios menores
– Instauración brusca de los síntomas, con frecuencia con pérdida transitoria de consciencia
– Cefalea vascular
– Eventos con síntomas corticales
– Infarto hemorrágico
Riesgo de embolismo
– Alto: uno o más criterios mayores o tres menores
– Bajo: menos de tres criterios menores

tiva para el diagnóstico de ICE, aunque su cialmente embolígenas en aproximada-


utilidad en la práctica clínica es limitada. mente el 50% de los casos1,9,11. Sin embar-
Con frecuencia la isquemia cerebral es la go, no todas tienen el mismo riesgo embó-
primera manifestación de una cardiopatía lico, por lo que, desde un punto de vista
embolígena por lo que esta posibilidad práctico, las cardiopatías potencialmente
debe ser siempre considerada en la eva- embolígenas se han dividido en dos cate-
luación del paciente. Sin embargo, la pre- gorías dependiendo del riesgo absoluto
sencia de una cardiopatía potencialmente de ICE: de alto riesgo y de bajo riesgo
embolígena no justifica el diagnóstico de (Tabla 2). Esta división según el riesgo
ICE, y es necesario excluir otras posibles tiene una gran importancia por sus impli-
causas del ictus. La probabilidad de iden- caciones pronósticas y terapéuticas. Pero
tificar una fuente cardiaca de émbolos la presencia de una cardiopatía de alto
depende de la extensión de estudios para- riesgo tampoco es suficiente para estable-
clínicos y de qué lesiones se consideren cer el diagnóstico de ICE, puesto que un
potencialmente embólicas. En los pacien- 20% de pacientes con isquemia cerebral y
tes con ictus isquémico en los que se cardiopatías embolígenas de alto riesgo
realiza una evaluación exhaustiva (inclu- presentan otras causas potenciales de
yendo ecocardiograma transesofágico) ictus isquémico, y sólo en el 15% de los
podemos encontrar cardiopatías poten- casos no existe otra posible causa1,9. Por

Tabla 2. Cardiopatías embolígenas.


Alto riesgo embolígeno Bajo riesgo embolígeno
Fibrilación auricular (excepto la FA aislada) Prolapso valvular mitral
Prótesis valvulares mecánicas Calcificación severa del anillo mitral
Estenosis mitral con fibrilación auricular Estenosis mitral sin fibrilación auricular
Infarto de miocardio reciente (< 1 mes) Foramen oval permeable
Trombos en cavidades izquierdas Turbulencias en aurícula izda. (smoke)
Mixoma auricular Aneurisma auricular septal
Endocarditis infecciosa Estenosis aórtica calcificada
Miocardiopatía dilatada (FE < 35%) Disfunción ventric. izda. (FE: 35-50%)
Acinesia segmentaria del ventrículo izdo. Flutter auricular
Síndrome del seno enfermo Fibrilación auricular aislada
Prótesis valvulares biológicas
Insuficiencia cardiaca congestiva
Hipocinesia segment. ventricular izda.
Endocarditis trombótica no bacteriana
Infarto de miocardio (>1 mes, <6 meses)
FA: Fibrilación auricular; FE: Fracción de eyección.

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tanto para hacer el diagnóstico de ICE ble de las complicaciones embólicas se


deben cumplirse 3 criterios obligatorios: produce como consecuencia del éstasis
1. El cuadro clínico debe ser compatible sanguíneo en aurícula izquierda por la
con una embolia de origen cardiaco (ictus arritmia (Fig. 1). La FA puede presentarse
isquémico no lacunar); 2. El paciente debe como un trastorno aislado (FA aislada), o
presentar una cardiopatía potencialmente bien asociada a procesos sistémicos
embolígena; 3. Es imprescindible la exclu- (hipertiroidismo, consumo de drogas,
sión de ateroesclerosis de arterias extra e enfermedad pulmonar, etilismo), o a car-
intracerebrales y otras causas etiológicas diopatía (estenosis mitral u otras altera-
del ictus. ciones valvulares, cardiopatía isquémica,
miocardiopatías, IAM, y enfermedades del
CARDIOPATÍAS POTENCIALMENTE pericardio). La FA asociada a enfermedad
EMBOLÍGENAS valvular reumática (fundamentalmente
estenosis mitral) se denomina FA-valvular
(FAV), y cuando no se asocia a esta patolo-
Fibrilación auricular gía se denomina FA-no valvular (FANV).
La fibrilación auricular es la causa más Entre los pacientes con FA e isquemia cere-
frecuente de ICE, representando aproxima- bral, aproximadamente el 70% tienen
damente el 50% de los casos1,9. La frecuen- FANV, 20% FAV y el resto FA aislada14-15. El
cia de FA en la población general oscila riesgo de cardioembolismo no es uniforme
entre el 0,25-0,4% en menores de 65 años. para todos los pacientes con FA sino que
Con la edad esta tasa se incrementa pro- depende del tipo de FA (FA aislada, FANV,
gresivamente a razón del 0,5% anual, hasta FAV) y de las características del paciente
alcanzar el 11,6% en los mayores de 75 (edad y enfermedades concomitantes).
años13. La formación del trombo responsa- Cuando se comparan con una población

Figura 1. Ecocardiograma transtorácico que muestra un trombo (T) en aurícula izquierda (AI) en un
paciente en FA que ha sufrido un ictus.

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ICTUS CARDIOEMBÓLICO

sin FA, los pacientes con FANV presentan 5 Infarto agudo de miocardio
veces más riesgo de ictus, mientras que la La frecuencia de ictus embólico como
FAV se asocia con un riesgo 17 veces supe- complicación de un infarto agudo de mio-
rior14-15. Los pacientes con FA aislada pre- cardio (IAM) oscila entre el 2-4% de los
sentan un incremento del riesgo de com- pacientes20. El riesgo de ictus aumenta en
plicaciones embólicas de entre 2-4 veces. el caso de infarto de localización anterior
La características del paciente que aumen- o anteroseptal extensos, hasta alcanzar
tan el riesgo de embolismo se han estudia- una frecuencia del 20% en los IAM de cara
do con detalle en pacientes con FANV. Los anterior con evidencia de un trombo mural
factores que se asocian de forma indepen- en el ventrículo izquierdo21. Aunque el
diente con un aumento del riesgo de ICE periodo de mayor riesgo es el primer mes
son: edad avanzada, historia de hiperten- tras el IAM, éste persiste hasta el sexto
sión arterial, insuficiencia cardiaca con- mes tras el IAM, reduciéndose posterior-
gestiva, diabetes, y AIT o infarto isquémi- mente, excepto en los casos de trombo
co previo16. mural persistente, segmento ventricular
La eficacia de la prevención primaria izquierdo acinético o aneurisma.
de ICE en la FANV ha sido analizada en seis
ensayos clínicos que demostraron que la Otras cardiopatías embolígenas
anticoagulación oral reduce el riesgo rela-
tivo de ictus isquémico aproximadamente La valvulopatía reumática presenta un
un 70% comparada con placebo17. En estos riesgo de embolismo sistémico del 20%20,21.
estudios la incidencia de hemorragia cere- El riesgo embólico es especialmente alto
bral en los pacientes anticoagulados no en la estenosis mitral con dilatación auri-
superó el 2% anual, cuando se mantienen cular, insuficiencia cardiaca y ecocontras-
cifras de INR adecuadas. A partir de los te espontáneo en la ecocardiografía tran-
datos de estos y otro ensayos clínicos, se sesofágica (ETE). Cuando se asocia a FA el
han establecido una serie de recomenda- riesgo de ictus es 17 veces el de la pobla-
ciones generales para la prevención pri- ción general.
maria del ictus en la FANV11,18. Los pacien- El riesgo de ICE en los pacientes con
tes con FA aislada y menos de 60 años de prótesis valvulares mecánicas durante el
edad no requieren tratamiento (aunque tratamiento anticoagulante oscila entre el
algunos autores recomiendan administrar 4% anual de las prótesis mecánicas en
antiagregantes plaquetarios) a la vista del posición mitral, y el 2% anual en pacientes
bajo riesgo embólico que presentan. En el con prótesis aórtica21. El riesgo de embo-
resto de pacientes se recomienda la anti- lismo en pacientes con prótesis valvulares
coagulación oral, aunque en aquellos con biológicas sin anticoagulación es similar.
FANV de bajo riesgo (es decir los que no Otros factores que incrementan el riesgo
presenten edad avanzada, historia de embólico son la presencia de FA, el ante-
hipertensión arterial, insuficiencia cardia- cedente de embolismo previo y el número
ca congestiva, o diabetes) podrían utilizar- de válvulas reemplazadas (los reemplazos
se los antiagregantes. Cuando los anticoa- bivalvulares tiene mayor riesgo).
gulantes están contraindicados se Las endocarditis infecciosas producen
recomienda antiagregación plaquetaria. embolias sistémicas en aproximadamente
La prevención secundaria de ICE en el 20% de los casos21. El riesgo embólico es
pacientes con FA debe realizarse con anti- mayor en los primeros días, cuando las
coagulantes orales. El European Atrial vegetaciones son grandes, móviles, coexis-
Fibrillation Trial 19 demostró la elevada tasa ten con insuficiencia cardiaca congestiva y
de recurrencia de ictus en pacientes con en las causadas por Staphilococcus aureus.
FA tratados con placebo (aproximadamen- También presentan riesgo embólico
te el 12% anual), que se reducía un 17% aumentado las endocarditis trombóticas
con aspirina y un 66% con anticoagulación no bacterianas (marántica), inflamatorias
oral. Las tasas de hemorragia grave (inclu- (endocarditis de Libman-Sacks, en pacien-
yendo hemorragia cerebral) fueron de tes con lupus eritematoso sistémico) y
aproximadamente un 3% anual. granulomatosas (Enfermedad de Behçet).

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Entre los tumores cardiacos el mixoma auricular, y se diagnostica mediante ETE o


auricular representa el 50% de los casos, y Doppler transcraneal.
aunque tiene un riesgo embolígeno eleva-
do (40%), es una causa poco frecuente de EXPLORACIONES
ictus20 (Fig. 2).
COMPLEMENTARIAS
Los pacientes con miocardiopatía dila-
tada tienen con frecuencia trombos en Electrocardiograma (ECG)
ventrículo izquierdo, sobre todo cuando la
fracción de eyección está por debajo del El ECG es una prueba indispensable en
25%20,21. Presentan un riesgo de embolismo la evaluación del ictus en fase aguda, pues-
de entre el 3-4% anual, que se reduce con to que puede detectar arritmias cardiacas
anticoagulación. (FA, síndrome del seno enfermo) o un
ínfarto de miocardio (reciente o no) clíni-
El foramen oval es una comunicación camente silente.
interauricular funcionante durante la vida
fetal, que se cierra tras el parto. Sin embar-
go estudios necrópsicos han demostrado ECG Holter
la existencia de foramen oval permeable Debe realizarse en pacientes con histo-
(FOP) en más de un cuarta parte de la ria de palpitaciones, bradicardia no expli-
población general22. Esta anomalía puede cable o sospecha de síndrome del seno
ocasionar un embolismo paradójico sobre enfermo, y en aquellos casos con un cua-
todo en pacientes jóvenes con trombosis dro clínico sugestivo de embolismo y en el
venosa profunda o aneurisma del septo que el resto de exploraciones complemen-

Figura 2. Mixoma intracardiaco (M). LA: aurícula izquierda; RA: aurícula derecha; LV: ventrículo
izquierdo; RV: ventrículo derecho

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ICTUS CARDIOEMBÓLICO

tarias no han aclarado la etiología. La infartada por medio de colaterales (Fig. 3).
monitorización prolongada del ritmo La transformación hemorrágica ocurre
cardiaco detecta alrededor de un 2% de sobre todo en infartos de gran tamaño y
disritmias embolígenas no identificadas suele ser clínicamente silente. Otros
previamente, fundamentalmente FA paro- hallazgos sugestivos de cardioembolismo
xística o síndrome del seno enfermo11. son el signo de la arteria cerebral media
hiperdensa (en la fase aguda), y la demos-
Ecocardiografía tración de infartos cerebrales múltiples
que afectan diferentes territorios vascula-
El ecocardiograma transtorácico debe res, siempre que no se localicen en territo-
realizarse en cualquier paciente con ictus rios frontera.
en el que se sospecha origen cardioembó-
lico. En general se recomienda su realiza-
ción en todos los pacientes menores de 45 Doppler transcraneal
años y en los mayores de 45 años sin ate- Las aplicaciones clínicas del Doppler
romatosis significativa. transcraneal en el ictus cardioembólico
La ecocardiografía transesofágica con- son, además de la monitorización no inva-
siste en la colocación del transductor de siva de las oclusiones arteriales y su posi-
ultrasonidos en esófago, lo que permite ble recanalización, la detección de micro-
visualizar correctamente el cuerpo y la ore- embolias y de shunt derecha-izquierda
juela de la aurícula izquierda, el tabique debido a FOP o fístula arteriovenosa pul-
interauricular, la válvula mitral y la aorta monar. La monitorización de microembo-
ascendente. A diferencia del ecocardiogra- lias permite reconocer el origen del émbo-
ma transtorácico (ETT), es más sensible lo cuando existe más de una posible causa
para detectar anormalidades del septo (estenosis carotidea y FA), evaluar la efec-
interauricular (aneurismas, foramen oval tividad de un tratamiento antitrombótico,
permeable), trombos en aurícula izquierda, y además tiene implicaciones pronósticas
vegetaciones valvulares de la mitral, y puesto que permite conocer el riesgo de
lesiones ateroescleróticas en aorta ascen- recurrencia21. La detección de un shunt
dente. Esta exploración es complementaria derecha-izquierda cuantificando el tamaño
al ETT y debe indicarse en pacientes meno- del mismo, puede realizarse de forma sen-
res de 45 años o en aquellos con manifes- cilla y fiable con esta técnica, monitorizan-
taciones clínicas sugestivas de embolia en do las arterias intracraneales durante la
los que con otras exploraciones paraclíni- inyección de contraste endovenoso mien-
cas (incluyendo ETT) no se determine la tras se realiza una maniobra de Valsalva.
etiología del ictus. En aproximadamente un
2% de pacientes con isquemia cerebral y Arteriografía
ETT normal, se detectan cardiopatías
embolígenas de alto riesgo20. En pacientes portadores de una cardio-
patía potencialmente embolígena la pre-
sencia de una oclusión de la arteria cere-
TC cerebral bral media, la cerebral posterior o alguna
La tomografía computerizada craneal de sus ramas en la fase aguda del ictus, en
es una exploración indispensable en la ausencia de cambios ateroscleróticos, es
evaluación inicial del paciente con un sugestiva de cardioembolismo11,12,21. La
ictus. Existen una serie de hallazgos que se resolución de la obstrucción arterial en
asocian a la isquemia de etiología cardio- arteriografías seriadas (oclusión evanes-
embólica11,12,21. Son característicos los infar- cente), o los defectos de relleno central en
tos de localización cortical en los territo- la porción proximal de la arteria, en ausen-
rios de la arteria cerebral media (Fig. 3). y cia de aterosclerosis (a causa de fragmen-
posterior. La presencia de infarto hemo- tos embólicos) también son indicativos de
rrágico es sugestiva de embolismo, a embolismo. Estos hallazgos, aunque son
causa del fenómeno de reperfusión tras la útiles para establecer la etiología del ictus,
lisis espontánea del émbolo, o bien como no justifican el uso rutinario de la arterio-
consecuencia de la perfusión del área grafía.

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Figura 3. Infarto silviano derecho de origen cardioembólico por FA. (A) Aspecto en TC a las 48 horas,
con hipodensidad en territorio de la arteria cerebral media y edema citogénico. (B) El mismo
paciente a los 5 días del ictus. En el TC se observan áreas de heterogeneidad de señal en el
interior del tejido infartado, hallazgos sugestivos de transformación hemorrágica. (C) Reso-
nancia cerebral un año más tarde mostrando el área infartada.

TRATAMIENTO DEL ICE EN LA FASE miocardiopatía dilatada. Los pacientes con


AGUDA prótesis valvular mecánica deben recibir
anticoagulantes como prevención primaria
Las medidas generales son similares a de ICE. En el caso de los pacientes con pró-
las del ictus de cualquier otra etiología. En tesis biológica se recomienda anticoagula-
el caso del ICE el tratamiento se realiza ción como prevención primaria solo
generalmente con anticoagulantes orales durante los tres meses siguientes a su
puesto que en el émbolo predomina la for- implantación (continuando posteriormen-
mación de fibrina sobre la activación de te con antiagregantes), o de forma per-
plaquetas. La indicación del tratamiento manente si existen antecedentes de embo-
anticoagulante dependerá de la cardiopa- lismo, presentan alguna cardiopatía
tía embolígena responsable del ictus23, aun-
susceptible de anticoagulación y en pre-
que el momento en que debe iniciarse, el
vención secundaria del ICE. La anticoa-
modo de administración y la duración del
tratamiento están en discusión. gulación no se recomienda en el ICE se-
cundario a prolapso valvular mitral,
Tras el ICE se recomienda anticoagula- endocarditis séptica, PFO (a menos que
ción23 en la FA, estenosis mitral, IAM, ante exista trombosis venosa profunda de
la presencia de trombos en aurícula extremidades) y en la ateromatosis aórti-
izquierda, endocarditis no bacteriana, y ca.

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ICTUS CARDIOEMBÓLICO

En la fase aguda del ICE el tratamiento ventricular acinético o aneurisma ventri-


anticoagulante precoz ha demostrado su cular.
eficacia en la prevención de recurrencias
La anticoagulación debe demorarse en
cerebrovasculares, trombosis venosa pro-
los pacientes con déficits neurológicos
funda y embolismo pulmonar, pero el ries-
moderados o que presenten una hemorra-
go de transformación hemorrágica o
gia petequial dentro del margen del infar-
hemorragia intracraneal sintomática (1-4%
to. A las 24-48 horas debe repetirse el TC y
de los casos) limita su uso24. Sin embargo,
si no se evidencia la presencia de un infar-
una adecuada selección de los pacientes y
to de gran tamaño, transformación hemo-
un control estricto del grado de anticoagu-
rrágica, y la tensión arterial está controla-
lación utilizando el tiempo de tromboplas-
da, debe iniciarse la anticoagulación.
tina parcial activado (TTPA) en el caso de
la heparina, y el INR con la anticoagulación Cuando los pacientes presenten défi-
oral, disminuye significativamente este cits neurológicos graves, con cifras de ten-
riesgo25. Los factores que deben conside- sión arterial no controladas y cuyo TC
rarse antes de decidir la anticoagulación muestre una hipodensidad extensa (>3
en fase aguda son fundamentalmente la cm), también se recomienda retrasar el ini-
edad del paciente, la gravedad del déficit cio del tratamiento anticoagulante una
neurológico, la tensión arterial (si está semana y repetir el TC. Si entonces no
controlada o no), el riesgo de recidiva existe transformación hemorrágica ni otra
embólica de la cardiopatía y los hallazgos contraindicación para la anticoagulación
del TC (tamaño del infarto, presencia de se iniciará ésta.
transformación hemorrágica). La antiagregación ha demostrado que
En general se recomienda18,26 iniciar tra- reduce el riesgo de ICE en pacientes con
tamiento anticoagulante en la fase aguda FA. Sin embargo esta reducción del riesgo
en los pacientes con AIT o infarto estable- es muy inferior a la que se obtiene con
cido que presenten déficit neurológico anticoagulación, por lo que sólo se usa en
leve, siempre que la tensión arterial esté aquellos pacientes en los que la anticoagu-
controlada y que el TC cerebral al ingreso lación esté contraindicada. En otras car-
sea normal o con una hipodensidad igual o diopatías de bajo riesgo embolígeno como
inferior a 3 cm. La administración de anti- el prolapso valvular mitral, o el PFO tam-
coagulantes puede realizarse con heparina bién se utilizan los antiagregantes, para la
sódica intravenosa (preferiblemente en prevención secundaria, y el uso de la anti-
perfusión continua) a dosis de 25000 coagulación se limita a las recidivas embó-
UI/día o con heparina de bajo peso mole- lica o ante la presencia de una fuente veno-
cular subcutánea cada 12 horas, mante- sa de émbolos en el FOP18.
niendo el TTPA entre 1,5-2,5. A partir del
cuarto día se inicia el tratamiento con anti- BIBLIOGRAFÍA
coagulantes orales que se mantiene simul-
1. BOGOUSSLAVSKY J, CACHIN C, REGLI F, DESPLAND
táneamente con la heparina durante 3
PA, VAN MELLE G, KAPPENBERGER L. Cardiac
días. Posteriormente los pacientes deben sources of embolism and cerebral infarction.
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cuando es asintomática no obliga a sus- 2. ARBOIX A, MASSONS J, OLIVERES M, GARCÍA L,
pender el tratamiento anticoagulante. La TITUS F. Análisis de 1000 pacientes
anticoagulación debe mantenerse mien- consecutivos con enfermedad cerebro-
tras la cardiopatía responsable del ictus vascular aguda. Registro de patología
no se haya resuelto y no existan contrain- cerebrovascular de la Alianza-Hospital
dicaciones para su uso, con algunas excep- Central de Barcelona. Med Clin (Barc) 1993:
ciones como en el caso de ICE tras IAM en 101: 281-285.
los que la anticoagulación se mantiene 3 3. NORRVING B, LÖWENHIELM P. Epidemiology of
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