You are on page 1of 4

l Consejo Técnico Escolar columna para el

fortalecimiento de la comunidad docente


13 de mayo de 2016

Emilio González Flores


Prof. de la EPO 88 Xico
Estado de México. México.
IBERCIENCIA: Comunidad
de Educadores para la
Cultura Científica
Dentro del ámbito
educativo es esencial
desarrollar en los docentes
la capacidad de trabajar de
manera colaborativa, pues
eso permitirá mejorar su
labor y la vez ayudar a que
sus compañeros puedan
engrandecer el trabajo que
desempeñan en el aula
escolar y el medio por el
que se puede llevar a cabo
es el Consejo Técnico
Escolar.

El trabajo colaborativo desempeña un papel fundamental en la educación, ya que por medio de


éste se pueden llegar a alcanzar propósitos previamente establecidos a fin de lograr una mejora
educativa, por lo que el desarrollo del trabajo será fundamental. Debido a ello es relevante
considerar al trabajo interdisciplinario como una oportunidad que permita minimizar esfuerzos y a la
vez optimizar resultados a partir del uso de los recursos con los que se cuentan en este proceso
educativo y siempre teniendo claro aquella finalidad a la cual se pretende llegar.

Para poder desarrollar este tipo de trabajo se requiere contar con la disposición de hacerlo, así
como con la actitud , pues los involucrados deben participar, además de ser capaces de respetar
las diferentes aportaciones que se realicen y tomar las sugerencias hacia el propio trabajo como
una oportunidad de mejora y no como una agresión hacia lo desempeñado.

El entorno educativo es un medio factible para el desarrollo de éste tipo de trabajo, pues para
poder alcanzar las metas fijadas ya sea a corto o largo plazo se requiere contar con la participación
de los actores principales en el proceso, uno de los más importantes son los docentes, encargados
de desarrollar e implementar diversas estrategias con la finalidad de proporcionar a sus
estudiantes los aprendizajes establecidos en los Planes y Programas de Estudio con la firme
intención de formar personas capaces de desempeñarse en el mundo social y laboral, por lo que el
trabajo realizado en las aulas de clase tiene una gran importancia y un peso de suma
responsabilidad.

Es a partir de ello y en apoyo al trabajo que el docente realiza en las aulas que se forma el Consejo
Técnico Escolar, el cual es un órgano consultivo creado y normado en cumplimiento al Acuerdo 96
que establece la organización y funcionamiento de las escuelas primarias a nivel nacional (Diario
Oficial de la Federación, 1982). Dicho órgano ha sido creado para el intercambio y análisis de la
tarea docente dentro del contexto específico en que ésta se desarrolla.
Este colegiado que se encuentra integrado por el director y la totalidad del personal docente de
cada escuela, son los encargados de planear y a su vez ejecutar decisiones comunes dirigidas
para que el centro escolar de manera unificada se enfoque en cumplirlas de manera satisfactoria,
por lo que éstas deben estar consideradas de acuerdo a las necesidades de los alumnos y a las
características del contexto en el cual se pretenden desarrollar con la intención de que puedan ser
cumplidas de manera satisfactoria.

Es debido a la diversidad que se encuentra en las instituciones educativas que el Consejo Técnico
Escolar encuentra su razón de ser; pues es el medio por el cual se dan a conocer aquellas
problemáticas a las que como institución se está enfrentando en determinado momento y en la que
el colegiado estudia y a partir de ello toma las medidas necesarias para su solución. Si bien tiene
un propósito eminentemente académico, las diferentes circunstancias y características del sistema
educativo permiten que el trabajo y funciones que realiza presente diferentes orientaciones en su
funcionamiento de acuerdo a las necesidades académicas, sociales u otras del contexto. Cabe
resaltar que se puede concebir su funcionamiento como el núcleo escolar, pues es a partir de las
actividades que de él emergen que se delinea el aspecto educativo de la escuela

Al ser de los pocos espacios en los que la totalidad de docentes se puede reunir es en ellos en los
que se aprovecha para evaluar el desempeño que se está teniendo y en caso de que estos
resultados no sean los más favorables considerar las sugerencias de los compañeros para que la
situación presentada mejore y pueda ser superada, es aquí donde se vuelve esencial el trabajo
interdisciplinario pues las necesidades presentadas deben ser vistas de manera institucional y no
solo de manera personal, de ahí la importancia de que como docentes se tenga la capacidad en
primer lugar de aceptar que se tiene una dificultad, poder expresarlo ante el colegiado y
posteriormente aceptar las propuestas que el colegiado da con la finalidad de apoyar en la
situación y sobre todo poder erradicarla.

Aunque cabe reconocer que cada escuela tiene una forma particular de concebirlo y trabajarlo; en
ocasiones éste se ve influenciado por la convergencia de ideologías y creencias que poseen sus
integrantes, la dinámica escolar se forma por la contribución personal y las relaciones o la falta de
ellas entre los miembros que lo conforman. Es el entorno escolar el medio en el cuál se pueden
desarrollar estas relaciones, al estar en contacto con una gran diversidad de personas aunque la
forma de relacionarse depende en gran medida del ser de cada persona, sin duda hay a quienes
se le facilita integrarse y participar en los diferentes grupos sociales y a quienes les cuesta formar
parte de ellos.

Como docente es relevante contar con esta habilidad ya que debido a las funciones que
desempeña debe aprender a compartir con sus compañeros estrategias, materiales, experiencias,
y actividades que a su consideración y a partir de lo que ha observado y puesto en práctica
considere que sería factible que implementen en sus aulas para desarrollar en sus alumnos
aprendizajes que les permitan desempeñarse.

Reconociéndose como parte de una institución es que las problemáticas presentadas o las metas
planteadas se vuelven parte de uno, por lo que al considerar esto se busca que el trabajo realizado
aporte lo necesario para la solución o para el logro de lo establecido. Es entonces cuando en el
Consejo Técnico Escolar lo presentado se vuelve parte de todo el colegiado sin importar grados o
grupos y de manera colaborativa se busca trabajar para poder enfrentar las diferentes
necesidades. Es así que el Consejo Técnico representa el centro idóneo para promover la mejora
continua tanto personal como institucional. Considerando que cada docente aporta de manera
consciente o inconsciente a la dinámica escolar, cuando se tiene conciencia de esa aportación y
está se orienta de forma intencionada hacía un propósito definido es posible que se obtenga el fin
deseado.

Vital debería ser romper con el aislamiento, el individualismo y la competencia tan característicos
entre los docentes, y apostar por el intercambio, la compartición (de ideas, de recursos, materiales,
estrategias) y la crítica constructiva que permita engrandecer el trabajo llevado dentro de las aulas
escolares centrándose en que el alumno sea el único beneficiado en esta forma de trabajo,
dejando de lado los individualismos que en vez de ayudar a mejorar muchas veces lo que
consiguen es limitar la oportunidad de mejora.

Lejos de ello apostar por el establecimiento del trabajo colaborativo entre los docentes, que permita
la reflexión conjunta, la discusión, la identificación de problemas, la experimentación de alternativas
de solución, y la evaluación de las mismas. El formar comunidades de aprendizaje docente en las
que “los maestros nuevos y experimentados se reúnan con el fin de adquirir nuevas informaciones,
reconsiderar sus conocimientos y creencias previas; basarse en sus ideas y en las ideas de otros
con el fin de mejorar la práctica e impulsar el aprendizaje de los estudiantes” (Cochran-Smith y
Lytle 2003 p. 2462). Cabe recordar que los cambios son constantes y que lo que ayer funcionaba
quizá ya hoy no lo hace de la misma manera o ha adquirido una nueva forma de realizarlo por lo
que lo más provechoso en la mejora de la educación es contar con una mente abierta a recibir de
los demás todo lo que nos permita mejorar para ofrecer mayor y mejores oportunidades a los
estudiantes.

Las necesidades estarán siempre presentes y formarán parte del quehacer educativo pero lo
realmente importante es la manera en cómo los docentes se preparan, las afrontan y les dan
solución. Puede ser un proceso pesado y tedioso al afrontarlo con actitud individualista o apoyarse
en su colegiado para que la carga se aligere, pues así como compañeros se comparte una meta
está en la forma de trabajar que pueda ser lograda o no, que se logre en mayor tiempo y con
mayor esfuerzo o que pueda ser alcanzada de manera factible y con el apoyo y colaboración del
Consejo Técnico.

Resulta imprescindible una forma de trabajo en la que las fortalezas ya sean intelectuales, físicas o
emocionales que muchos poseen puedan sumarse para afrontar con mayor calidad los retos a los
que se ve sometida la organización escolar y así lograr que la eficacia educativa sea algo real y no
algo soñado, logrando formar una escuela más participativa, versátil e incluso ambiciosa.

Es importante que los temas tratados dentro del espacio de Consejo Técnico sean meramente
educativos y que aporten las herramientas necesarias para que los docentes pueda implementar
las estrategias que mejoren la eficacia del grupo, la escuela y por ende de la educación. Aunque
cabe mencionar que a pesar de que es poco el tiempo destinado para el Consejo Técnico muchas
veces éste no es aprovechado de manera eficaz pues gran parte de él se destina a cumplir con
aspectos administrativos que se les solicitan.

Resulta funcional trabajar de manera colaborativa con los pares de grados ya que al encontrarse
en el mismo nivel las estrategias que se comparten son viables para poner en práctica, teniendo
buenos resultados no solo se beneficia a los grupos ya que si todos lo ponen en práctica el
resultado al final es productivo para la institución en general, pues el trabajo realizado se ve
reflejado en los resultados y así la eficacia de la escuela va mejorando.

Si el docente pudiera entender la importancia de que el trabajo lo realice de manera colaborativa


podrá ver lo potencial que puede ser y que a partir de ello puede obtener mejores resultados de
aprendizaje en los alumnos, si entiende la participación social como un elemento que tiene efectos
tanto individual como de manera institucional y pueda utilizar la evaluación como una herramienta
de mejora continua y no como una enemiga se estaría logrando la finalidad del Consejo Técnico.

Todas las aportaciones realizadas dentro del Consejo Técnico y con una finalidad clara son
productivas al momento de trabajarlas en las aulas, pues muchas de las sugerencias realizadas
por los compañeros ya han sido puestas en práctica con anterioridad y ellos han notado aquellas
debilidades que se requieren mejoras en las estrategias o actividades que proponen, por lo que al
implementarlas ahora los resultados pueden ser mejores.
Comenzar a trabajar de manera colaborativa en los Consejos Técnicos puede brindar grandes
resultados en beneficio de la educación de los estudiantes, sería contradictorio querer que los
alumnos desarrollen este tipo de trabajo en las aulas y que los docentes se resistan a ponerlo en
práctica con sus propios compañeros.

El trabajo colaborativo es una oportunidad para mejorar la práctica docente y a la vez la eficacia en
la educación, aunque para llegar a ello se requiere un gran trayecto y parte de este es el trabajo
que desempeña el docente; por lo que su compromiso es vital y más aún su responsabilidad en
cumplir y alcanzar los aprendizajes deseados lograr en los alumnos.

Fuentes bibliográficas

 Cochran-Smith, M. y Lytle, S. (2003) Teacher learning communities en Guthrie, J. (ed.)


Encyclopedia of Education. New York: MacMillan p. 2461-2469.

 Diario Oficial de la Federación. (1982). Acuerdo número 96, que establece la organización
y funcionamiento de las escuelas primarias. Capítulo VI, Artículos: 21, 24 y 25. México:
Diario Oficial de la Federación.

You might also like