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¿Te quedaste sin palabras? Aquí hay unas cuantas que puedes usar.
Hola radioescuchas. Tenemos algunas noticias que afectaran el transito matutino, así que
sumerjámonos directamente en ellas.
Los semáforos peatonales a través de todo Night Vale están mal funcionando. Por supuesto,
usualmente estos muestran o una fotografía grafica de un peatón atropellado, indicando que
deberías esperar, o un video acelerado de flores marchitándose, indicando que es seguro cruzar.
Pero esta mañana, las personas que viajan diariamente a distintos puntos de Night Vale están
reportando que, desconcertantemente, ahora todos muestran solo la palabra “CAMINA” en
remarcadas letras blancas.
Los ciudadanos están parados al lado del camino, inseguros de si tienen permitido-
¿Cecil?
¿A dónde fue?
*Sigh* No creo que él pueda oírme, pero… Seguiré hablando solo por si acaso.
¿Cecil? He estado en este desierto por meses, años, tal vez. Obtén los minutos
suficientes y tienes días, tienes meses, tienes años, tienes la totalidad de tu vida.
Nunca hay un gran cambio, solo un deslizamiento gradual hacia abajo.
Cuando llegue aquí por primera vez, siendo una buena no creyente de montañas, le
di la espalda y marche directamente dentro de la llanura del desierto. Pero muy
pronto, había regresado de alguna forma a la montaña. Di la vuelta y me aleje de
nuevo, pero termine aquí arriba otra vez.
Hay tantas cosas en este mundo de las cuales estar asustado. ¿Por qué añadir a
ese número cuando la única causa es que no conoces nada sobre ellos y que son
enormes? No tendría sentido.
Encontré una puerta aquí afuera en el desierto, pero fue cerrada con una cadena
desde el otro lado. Por detrás de ella, pensé que había olido ese particular olor de
Night Vale – el olor a casa, como duraznos agrios y lino, como madera recién
cortada y almendras quemadas. Toque y toque, esperando que alguien de ahí me
escuchara y me dejara pasar, pero nunca se abrió.
Ni siquiera estaba segura de por cual lado se supone que se abre. Toque en ambos
lados, pero… nada.
Hay una luz parpadeante en lo alto de la montaña. Y ya que no hay nada más que
hacer, es hora de que empiece a escalar.
Con suerte cuando este allá arriba sabré algo que no sabía cuando estaba aquí
abajo. La elevación debe equivaler a conocimiento ¡Debe serlo! Porque nada más
lo ha hecho.
Te veré otra vez, quizá. Desde ahí arriba, donde sea que eso es. Solo yo, siempre yo,
pero desde más alto.
Adiós Cecil.
-incapaces de dejar de caminar. CAMINA, las señales dicen. Y los peatones caminan. En unisonó,
brazos balanceándose en un ritmo rígido.
Este es el peor malfuncionamiento de semáforos peatonales que Night Vale ha visto desde la vez
en que todas las bombillas fueron accidentalmente remplazadas con dispensadores de gas
venenoso.
Más sobre esta historia en lo que se acerca cada vez más a nosotros.
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Hay un monje.
Una campana suena, desde su mano, tal vez. Él da un pequeño paso, entonces la campana suena
de nuevo.
Le va a tomar un largo tiempo llegar de este pedazo de pasto a lo que sea que hay más allá de él.
Le tomara una vida entera, e incluso entonces, el morirá incompleto. Deshecho a la mitad de hacer,
habiendo ido lentamente a ningún sitio.
Entonces una campana sonara. Desde su mano, tal vez. O desde algún otro sitio.
Y entonces, nada.
Mountain Dew.
Haz el rocío.
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Demonios.
Cecil, es hermoso aquí, esta vacio aquí. Encontré un faro en lo alto de la montaña,
es alto ¿Tal vez 40 pies? Construido con piedra café y como de unos 15 pies de
diámetro. Más allá del faro, encontré un asentamiento de alguna clase. Fue
construido dentro de los muros de piedra de un estrecho cañón. Espero encontrar
respuestas en este asentamiento. Espero encontrar cualquier cosa.
Vacio.
Extraño a mí hermano.
Un sentido de perdida mientras pienso en la gente que nunca regreso a casa, a este
asentamiento. Si ellos ya no existen para sentir perdida, entonces yo debo sentirla
por ellos.
También, había extraños dibujos a lo largo de las paredes del cañón. Triángulos
naranjas haciéndose más grandes y más grandes mientras trazaba mi camino cada
vez más profundo en su espiral. Había una suave luz justo alrededor de los bordes
de los triángulos. Cuando los mire, sentí una luz en mi cabeza y un golpeteo como
una migraña en la parte de atrás de mis ojos. No podía mirarlos.
Estaba perdida en la espiral. Fue construida por buenas personas, pero ellos se han
ido. Fue tomada por algo más grande y fuerte que ellos. Incluso mucho más grande
y fuerte que los guerreros enmascarados que vi antes.
Mis ojos dolían, así que a través de mi subjetividad el mundo entero dolía.
Y entonces, una brillante oscuridad, desde algún sitio más allá de la espiral. Ahí fue
cuando me di cuenta de que había olvidado que había algo afuera de la espiral. Se
había convertido en la integridad, la totalidad, todo.
Los triángulos naranjas se hicieron cada vez más pequeños y pequeños, hasta que
eran pequeños puntos llenando la cara de las rocas.
Hay algo acercándose, Cecil. Lo siento en el aire. Es- Es como si soplara un viento
¿caliente? Pero no caliente, mortalmente frio. Y no un viento, una vasta creatura. Y
no soplando, corriendo hacia nosotros desde afuera de las brechas en el tiempo y
la memoria con las cuales nosotros mantenemos juntas nuestras vidas.
Cuando miro al horizonte, veo luz. Como la luz en la espiral, la siento empujando
contra la parte de atrás de mis ojos. Es la desintegración de todas las cosas, las
grandes, brillantes bobinas del universo en reversa.
-lo cual no he hecho, por cierto ¡en años! O, al menos días, o, al menos, no lo estoy haciendo
¡justo ahora!
El jueves es una causa perdida, pero seguiremos peleando. Nos levantaremos, diremos “¡Si! Hoy es
un día diferente a los anteriores” creyendo esto en contra de toda la evidencia, ingiriendo comida
como si importara, yendo a trabajos que significan la misma cosa que antes, pero envueltos en
una nueva luz por nuestro propio optimismo, él cual se drenara lentamente hasta que todo lo que
quede sean los movimientos y pensamientos que teníamos antes. Ecos de nosotros mismos,
subrayados para enfatizar la falta de énfasis.
Viniendo a casa, a la deriva hasta llegar a casa. Deambular sin rumbo, una y otra vez en una cocina
que es demasiado pequeña para nuestras necesidades, y comiendo comida que no es lo que
imaginábamos que seria. Viendo televisión que significa más para nosotros que nuestros trabajos.
Y finalmente, quedándonos dormidos– donde soñamos con el jueves que podría ser… si solo
viviéramos el jueves a todo el potencial de su juevecidad, no esperando que sea nada más que
jueves, abrazando cada pulgada de su realidad de jueves, y viviendo cada momento del jueves
como si fuera nuevo, solo para despertar el siguiente jueves, y de nuevo imponer, sin éxito,
nuestro jueves imaginario dentro del marco inflexible del jueves, nuestro jueves, una causa
perdida.
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La multitud creada por las señales de CAMINA en los semáforos, está ahora marchando por la ruta
800, aparentemente avanzando hacía el Ayuntamiento. Cuando nos acercamos por un comentario,
el Consejo de la Ciudad dijo que ellos definitivamente están en el ayuntamiento, listos para recibir
las preocupaciones de sus constituyentes, y no están, por decir, escondiéndose en un hoyo cavado
rápidamente en el Parque Misión Grove, manteniéndose tan quietos cómo es posible, y
respirando a través de sus branquias de tierra hasta que todo esto explote.
“Incidentalmente” continuaron su comentario “Si llegas a ver una sospechosa pila de tierra en
cualquier parque, tal vez podrías…. tirarle algunas hojas, o ponerle una banca encima, para hacerla
menos obvia. No es muy importante, pero si tienes la oportunidad eso estaría genial” concluyo el
consejo, sus voces notablemente amortiguadas.
Afortunadamente, el efecto de las señales de tránsito que dicen CAMINA solo alcanza a aquellos
que están mirando a una. Y yo… hey, que-
Así que, antes de que me vaya, te llevo al CLI-NE…EL CAMI-MA… EL CAMINA, CAMINA, CAMINA.
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No puedo atrapar a Cecil. Estoy intentando decirle algo importante, pero justo
cuando aparecí aquí de nuevo, él anuncio el Clima.
Pero también estaba bien usada, comíamos ahí, hablábamos ahí, vivíamos
alrededor de ella, en filas y columnas delineadas por sillas y espacio.
Nosotros somos, todos nosotros, solo una vida cada uno. Pero esa mesa es todas
nuestras vidas juntas, un delicado, y enmarañado problema que nunca deseamos
resolver.
Tengo estas memorias, pero las memorias no prueban nada. Experiencias tampoco
prueban nada, este es el concepto del cual estamos más seguros.
Este ventoso cañón hace una espiral alrededor de sí mismo. Un ecosistema vacio
dentro de la montaña.
Más allá, el desierto es una plana extensión, con diagonales de luz solar
atravesadas por mí andar.
Estoy limpiando a través de mi propia historia, iluminando las palabras con
movimiento, moviéndonos más cerca al final.
Radioescucha, mira a través de las cosas que crees que ves. Mueve tu cabeza solo
un poco a la izquierda, una mirada en un mundo de perspectivas, y entonces…
podrías verlo: un universo entero en la esquina de tu ojo.
He visto este faro, con su rojo haz rotando a través de la distancia del desierto.
He visto a Cecil.
No he visto a mi hermano.
No, preocupada.
Desearía poder quedarme, pero el ruido del… ugh, de lo que sea que es eso que se
acerca, se ha vuelto más fuerte. Cercano.
Debo irme.
Adiós.
Y como nos salvamos fue tan imposible, tan milagroso, que sentí que hoy se convertiría en una de
las historias estándar que se dicen cada año en el día del miedo.
Aquí es donde te dejo. No para irme caminando… creo que evadiré caminar por un tiempo. Pero
ciertamente para ir a otro lado, a ver a alguien.
Y no lo sé… si él sugiere una caminata, podría cambiar de opinión. Algunas veces él puede ser tan
persuasivo como hipnótico equipamiento de la ciudad en mal funcionamiento, tal y como dice el
viejo dicho.
Quédate en sintonía para los sonidos de mi apresurada retirada, haciendo eco primero como un
sonido y luego como un recuerdo. Y tal vez, otra vez, como parte del sueño fracturado de esta
noche.
Proverbio de hoy: Por favor mueve tu cerebro para que pueda tomar las medicinas, y deja de
dejarlo ahí, ya hemos hablado sobre esto.