You are on page 1of 21

HISTORIA

ESTABLECIDA DESDE 1979

Antecedentes
Como antecedente más remoto del Ministerio Público se tiene al funcionario
que defendía la jurisdicción y los intereses de la Hacienda Real ante los
Tribunales del Consejo de Indias. Su función fue establecida en 1542 al
instalarse la Real Audiencia de Lima y después la del Cuzco.

La pertenencia de los miembros del Ministerio Público al aparato judicial se


mantuvo durante la Época Republicana. Desde la instalación de la Alta Cámara
de Justicia hasta la creación de la Corte Suprema en 1825, el Ministerio Público
siempre estuvo al lado de los jueces. Los reglamentos de Organización de los
Tribunales no lo mencionaban como un organismo.

En la evolución legislativa del Estado Peruano, la actividad del Ministerio


Público no fue regulada constitucionalmente de manera clara hasta la
Constitución de 1979, según un estudio realizado por el doctor Alejandro
Espino Méndez.

Los Primeros Pasos


En la Constitución de 1823, en el capítulo pertinente al Poder Judicial (artículos
95 al 137) no hay referencias con respecto al Ministerio Público.
Posteriormente, la Constitución de 1826 solo reguló la existencia de los fiscales
a nivel de la Corte Suprema.

En la Carta Magna de 1828 se precisó que la Corte Suprema estaba


constituida por siete vocales y un Fiscal; en tanto que las Cortes Superiores
debían tener también uno. Además hizo mención a los Agentes Fiscales,
deduciéndose que su competencia era a nivel de primera instancia.

Seis años más tarde, la Constitución de 1834 hizo mención al Fiscal de la Corte
Suprema y se establecieron los mismos requisitos para ser Vocal o Fiscal. Igual
hizo referencia a los Fiscales de las Cortes Superiores y a los Agentes
Fiscales.
En la Constitución de 1839, se reguló a los Fiscales de la Corte Suprema, de la
Corte Superior y Agentes Fiscales a nivel de los Juzgados de Primer Instancia.
No obstante, esta Carta Magna tampoco hizo una precisión sobre sus
atribuciones.

La Convención Nacional de 1855 aprobó la Ley sobre Organización del


Ministerio Público, cuyas funciones fueron resumidas por el historiador Jorge
Basadre: "aparte de la supervigilancia del Poder Judicial y, en especial (se
refería al Fiscal de la Nación) sobre los Fiscales de las Cortes y Agentes
Fiscales, le correspondía dictaminar en lo asuntos y casos que le competían
según la Ley de ministros; cuidar que todo funcionario público cumpliera la
Constitución y las leyes; dar parte al Congreso sobre las infracciones de
cualquier funcionario de la República, inspeccionar las oficinas del Estado y
todo establecimiento público o corporación legal sin excepción alguna, dando
parte de los abusos y de las transgresiones de las normas legales y
reglamentarias; cautelar que las elecciones populares se verificaran con plena
libertad y en los tiempos designados". Aparte de ello, durante mucho tiempo, el
Ministerio Público se mantuvo como defensor del Estado ante procesos
judiciales.

De Castilla a Leguía
En la Carta Magna de 1856, expedida durante el Gobierno del Mariscal Ramón
Castilla, se hizo una referencia más clara a los cargos de Fiscal de la Nación,
fiscales de las Corte Superiores y Agentes Fiscales a nivel de Juzgados de
Primera Instancia. Sin embargo, no se precisaron sus competencias.

La Constitución de 1860 igualmente reguló al Ministerio Público e hizo


referencia a los fiscales de la Corte Suprema, Cortes Superiores y Juzgados,
así como el mecanismo de sus nombramientos, aunque nuevamente sin
precisar sus atribuciones.

Es preciso acotar que bajo los lineamientos jurídico-políticos de la Constitución


de 1860 y luego en la de 1863, se promulgaron y entraron en vigencia el
Código Penal y el de Enjuiciamiento en Materia Penal. En este último ya se
legislaba y regulaba jurídicamente al Ministerio Público. En ese sentido, los
Fiscales pasan a ser los titulares de la acción penal conjuntamente con los
agraviados.

La Constitución de 1869 fue efímera. Por ello, la Carta Magna de 1860 tuvo
vigencia hasta 1920, año en que la Asamblea Nacional aprobó la nueva
Constitución Política durante el Gobierno de Augusto B. Leguía. En esta Carta
Política se hizo referencia normativa a los Fiscales de la Corte Suprema, de las
Cortes Superiores y a los Agentes Fiscales de los Juzgados de Primera
Instancia. A semejanza de las anteriores constituciones tampoco se precisaron
sus competencias.

Acción Penal Pública


El 2 de enero de 1930 se promulgó el Código de Procedimientos en Materia
Criminal. En su artículo 2 se precisó con suma claridad que el ejercicio de la
acción penal era pública, siendo asumida por el Ministerio Fiscal. Su
organización, constitución, competencias y prohibiciones fue encomendaba al
Ministerio de Justicia. Este ejercía el control sobre los integrantes del Ministerio
Público o Ministerio Fiscal como se le denominaba.

En el marco de dicho Código, el proceso penal fue dividido en dos etapas:


instrucción y juzgamiento, tal como se mantiene hasta la actualidad. La primera
estaba a cargo del Juez Instructor y la segunda a cargo del Tribunal
Correccional (Sistema Mixto).

La instrucción podía iniciarse de oficio por parte del Juez Instructor, por
denuncia realizada ya sea por el Ministerio Fiscal o por el agraviado. Es decir,
el Ministerio Fiscal no tenía el monopolio en el ejercicio de la acción penal,
teniendo participación en el desarrollo del procedimiento como parte y después
dictaminando en el juicio oral y acusando.

La Constitución de 1933 reguló que debería haber fiscales a nivel de la Corte


Suprema, de las cortes superiores y de los juzgados.

La Era de los Procuradores


En 1936, durante la gestión del Presidente Óscar R. Benavides, se organizaron
los Procuradores Generales de la República para la defensa de los intereses
del Estado, por lo que esta función fue separada del Ministerio Publico. Ello se
formalizó con la Ley Nro. 17537 del 25 de marzo de 1969.

Posteriormente entró en vigencia el Código de Procedimientos Penales de


1940, vigente hasta la implementación gradual del Nuevo Código de
Procedimientos Penales a partir del 1 de julio del 2006 en la provincia limeña
de Huaura, para luego ir abarcando los diferentes distritos fiscales (proceso
que debe concluir con los distritos fiscales de la capital en 2016).

En el Código Penal de 1940 se establecieron como etapas del proceso penal:


la instrucción y el juzgamiento. Además se precisó que los fiscales, en todos
sus niveles, formaban parte del Poder Judicial. Cabe precisar que en las leyes
orgánicas del Poder Judicial de 1912 y 1963, el Ministerio Público fue regulado
como institución autónoma pero formando parte del Poder Judicial, con el
nombre de Ministerio Público o Ministerio Fiscal.

El 28 de julio de 1979 terminó una larga etapa del desarrollo del Ministerio
Público ligado al Poder Judicial.
Institución autónoma
Al llegar a la mitad de 1979, la historia del Ministerio Público cambió
radicalmente. La Constitución Política del Perú de 1979, aprobada por la
Asamblea Constituyente de 1978, le atribuyó personería propia, con
independencia, autonomía, organización, composición, funciones, atribuciones
y prohibiciones; conforme a los artículos 250 y 251 del Capítulo XI.

Después la institución fue desarrollada en su Ley Orgánica, mediante el


Decreto Legislativo 052 del 19 de marzo de 1981, la cual sigue vigente aunque
con las modificaciones propias de la Constitución Política de 1993 y de las
disposiciones legales que dispusieron su reorganización desde el 18 de junio
de 1996 hasta el 6 de noviembre de 2000, día en que se promulgó la Ley N°
27367 que desactivó la Comisión Ejecutiva del Ministerio Público.

La Constitución Política del Estado, vigente desde el 31 de diciembre de 1993,


reguló al Ministerio Público en sus artículos 158, 159 y 160; estableoiendo que
esta institución es el titular del ejercicio público de la acción penal, habiéndose
derogado los artículos pertinentes del Código de Procedimientos Penales de
1940.

El Nuevo Código Procesal Penal, vigente gradualmente desde 2006, mantiene


este principio, a la vez que establece tres etapas del proceso penal, salidas
alternativas, entre otras innovaciones.
Nuevo Código Procesal Penal
Durante la vigencia del Código de Procedimientos Penales de 1940, el Sistema
Judicial Penal se volvió burocrático, rígido y secreto, además de lento,
ineficiente e injusto, según el reporte ¿Cómo es el Proceso Penal según el
Nuevo Código Procesal Penal?, elaborado por el Instituto de Defensa Legal
(IDL). Estos problemas no permitieron garantizar la libertad de las personas, el
desarrollo económico, el bienestar común y la democracia en el país.

El nuevo Sistema Procesal Penal supone la separación de la investigación del


juzgamiento. Además, el Juez ya no puede proceder de oficio ni tampoco
condenar a alguien diferente al imputado ni sentenciarlo por hechos distintos a
los denunciados, como ocurría en el pasado. Con el Nuevo Código Procesal
Penal (NCPP), el proceso se desarrolla bajo los principios de contradicción e
igualdad. Adicionalmente, la oralidad es la esencia del juzgamiento pues
permite que los juicios se realicen con inmediación y publicidad, a la vez que la
libertad del imputado es la regla durante el proceso.

El nuevo modelo procesal penal permite desarrollar procesos penales


transparentes y oportunos, en los que los derechos de las partes procesales
estarán garantizados. Además, el papel de los jueces, fiscales, policías y
abogados está claramente definido y debidamente separado. De otro lado, el
nuevo modelo ofrece un proceso penal rápido y justo, cuya investigación
preliminar se realiza conforme con los procedimientos y las garantías
correspondientes, y cuya sentencia revela lo que realmente se discutió y se
logró probar en el juicio oral.
Significado de la Insignia del Ministerio Público
El Varayoc es un símbolo de autoridad que está sostenido por dos manos.
Tiene una balanza que simboliza el equilibrio de la libertad con la paz, pues la
primera no se concibe sin la segunda y viceversa. Posee un Sol llameante que
representa el Sol de la Justicia. En la parte superior se consiglan las tres
normas jurídicas fundamentales del Incario: AMA SUA, AMA QUELLA, AMA
LLULLA; y en la parte inferior lleva la leyenda del Ministerio Público.
TRIBUNAL CONSITUCIONAL
Acerca del Tribunal Constitucional
El Tribunal Constitucional es el órgano supremo de interpretación y control de
la constitucionalidad. Es autónomo e independiente, porque en el ejercicio de
sus atribuciones no depende de ningún órgano constitucional. Se encuentra
sometido sólo a la Constitución y a su Ley Orgánica - Ley Nº 28301.

Al Tribunal Constitucional se le ha confiado la defensa del principio de


supremacía constitucional, es decir, como supremo intérprete de la
Constitución, cuida que las leyes, los órganos del Estado y los particulares, no
vulneren lo dispuesto por ella. Interviene para restablecer el respeto de la
Constitución en general y de los derechos constitucionales en particular.

El Tribunal se compone de siete miembros elegidos por el Congreso de la


República por un período de cinco años. No hay reelección inmediata.

Atribuciones del Tribunal Constitucional


Conforme al artículo 202 de la Constitución, corresponde al Tribunal
Constitucional:

1. Conocer, en instancia única, el proceso de inconstitucionalidad.


2. Conocer, en última y definitiva instancia, las resoluciones denegatorias de
los procesos de hábeas corpus, amparo, hábeas data y cumplimiento.
3. Conocer los conflictos de competencia, o de atribuciones asignadas por la
Constitución, conforme a ley.

Los procesos constitucionales


El Código Procesal Constitucional, Ley Nº 28237, regula los procesos
constitucionales previstos en los artículos 200 y 202, inciso 3), de la
Constitución. Se pueden distinguir siete procesos constitucionales:

1. Proceso de Hábeas Corpus.


2. Proceso de Amparo.
3. Proceso de Hábeas Data.
4. Proceso de Cumplimiento.
5. Proceso de Inconstitucionalidad.
6. Proceso Competencial.
7. Proceso de Acción Popular.
Los procesos constitucionales se clasifican en función del objeto de
protección de cada uno de ellos. Existen tres clases:

 Procesos de tutela de derechos.- Tienen por objeto la tutela jurisdiccional de


los derechos constitucionales. Corresponden a este tipo de procesos: el
proceso de hábeas corpus, el proceso de amparo, el proceso de hábeas
data y el proceso de cumplimiento.

 Procesos de control normativo.- Tienen por objeto proteger jurídicamente la


primacía de la Constitución respecto a las leyes o normas con rango de Ley,
en el caso del proceso de inconstitucionalidad, y la primacía de la
Constitución y de la ley respecto al resto de normas de rango inferior a la
ley, en el caso del proceso de acción popular. En ambos procesos, es el
orden jerárquico de las normas (principio de jerarquía de las normas) de
nuestro sistema jurídico el que constituye el objeto de protección (sistema
de fuentes prescrita por nuestra Constitución Política).

 Proceso de conflicto competencial.- Tiene por objeto la protección de las


competencias que la Constitución y las leyes orgánicas atribuyen a los
poderes del Estado, los órganos constitucionales y a los gobiernos
regionales y locales (municipalidades). Aquí se encuentra el proceso
competencial.
BANCO CENTRAL DE RESERVA DEL PERU
Sobre el BCRP
El 9 de marzo de 1922 se creó el Banco de Reserva del Perú. El 28 abril de
1931, luego de las recomendaciones del profesor Edwin W. Kemmerer, junto a
un grupo de expertos, se transformó en el Banco Central de Reserva del Perú.

Hay dos aspectos fundamentales que la Constitución Peruana establece con


relación al Banco Central: su finalidad de preservar la estabilidad monetaria y
su autonomía. De acuerdo a la Constitución, el Banco Central tiene las
siguientes funciones:
 Regular la moneda y el crédito del sistema financiero.
 Administrar las reservas internacionales.
 Emitir billetes y monedas.
 Informar periódicamente sobre las finanzas nacionales.

CREACIÓN DEL BANCO CENTRAL DE RESERVA DEL PERÚ


Ley 4500: Creación del Banco de Reserva del Perú promulgada el 9 de marzo
de 1922

Origen del Banco Central de Reserva del Perú

El 9 de marzo de 1922 se promulgó la Ley N° 4500 que creó el Banco de


Reserva del Perú. La institución inició sus actividades el
4 de abril de dicho año, siendo su primer presidente Eulogio Romero y su
primer vicepresidente, Eulogio Fernandini.
La creación de la nueva entidad respondió a la necesidad de contar con un
sistema monetario que no provocara inflación en los años de bonanza, como
sucedió con los repudiados billetes fiscales; ni deflación como la generada por
la inflexibilidad crediticia del patrón oro.

Fachada del Banco de Reserva del Perú, 1922


El Banco de Reserva del Perú fue clave en esa época para el ordenamiento
monetario del país, al centralizar la emisión de billetes y monedas y las
reservas que la respaldaban, ajustar la oferta monetaria de acuerdo al
dinamismo económico del país; así como intervenir en el mercado cambiario
para estabilizarlo.
El primer local que ocupó el Banco de Reserva fueron las instalaciones de la
Junta de Vigilancia de Cheques Circulares en la cuadra 2 del Jirón
Miroquesada.

Al frente de la institución estaba un Directorio del más alto nivel profesional,


conformado por distinguidos personajes del mundo financiero y comercial. Tres
eran representantes del Gobierno y seis de los bancos; los cuales se
renovarían anualmente por tercios. Un décimo miembro sería designado en el
caso de que el Perú constituyera una agencia fiscal en el extranjero.

El Banco de Reserva inició la emisión de billetes bancarios en 1922, el mismo


año de su creación. La unidad monetaria era la Libra Peruana de Oro.
El importante rol estabilizador del Banco de Reserva del Perú permitió enfrentar
los choques más importantes de la década de los veinte: el Fenómeno del Niño
de 1925- 1926 y el crash de 1929.

La Gran Depresión de 1929 y la posterior caída de los precios internacionales y


las restricciones al crédito internacional, dificultaron el financiamiento del gasto
público y generaron una fuerte depreciación de la moneda nacional. A finales
de 1930, el entonces presidente del Banco de Reserva, Manuel Olaechea,
invitó al profesor Edwin W. Kemmerer, reconocido consultor internacional para
que brinde asesoría.
En abril de 1931, el profesor Kemmerer, junto a un grupo de expertos, culminó
un conjunto de propuestas, una de las cuales planteó la transformación del
Banco de Reserva. Esta fue presentada al Directorio el 18 de abril de ese año y
ratificada el 28 de abril, dando origen al Banco Central de Reserva del Perú
(BCRP), cuya principal función fue la de mantener el valor de la moneda.
Asimismo, como parte de recomendaciones de la misión Kemmerer, el 18 de
abril se estableció al Sol de Oro como unidad monetaria del país.
El 3 de setiembre de 1931 se inauguró oficialmente el BCRP y se eligió a
Manuel Augusto Olaechea como su primer presidente y a Pedro Beltrán como
vicepresidente.

La Misión Kemmerer
La Misión Kemmerer, convocada para solucionar el problema de la fuerte
depreciación de la moneda nacional, arribó al Perú en enero de 1931. Tras
cuatro meses de trabajo, presentó once documentos: nueve proyectos de ley y
dos informes, tanto en materia fiscal como monetaria. Uno de estos proyectos
planteó la creación del Banco Central de Reserva del Perú, con el objetivo de
corregir las fallas que según la Misión, tenía la ley que creó el Banco de
Reserva. Proponía, entre otros aspectos un aumento del capital, un cambio en
la composición del Directorio, considerar como función principal la estabilidad
monetaria y mantener la exclusividad de la emisión de billetes.

ORGANIGRAMA
SUPERINTENDENCIA DE BANCA Y SEGUROS
RESEÑA HISTÓRICA
La Superintendencia de Banca y Seguros, nació como institución en el año
1931. Sin embargo, la supervisión bancaria en el Perú se inició en 1873 con un
decreto que estableció requerimientos de capital mínimo, un régimen de
emisión y cobertura de los billetes y publicación mensual de informes con
indicación detallada de las cantidades de moneda acuñada o de metales
preciosos existentes en las cajas bancarias.

El primer antecedente de una entidad supervisora fue una dependencia del


Ministerio de Hacienda, denominada Inspección Fiscal de Bancos, una
institución con objetivos poco definidos, que se limitaba a dar recomendaciones
para corregir errores o enmendar infracciones. En cuanto al sector de seguros,
su primer antecedente fue la Inspección Fiscal de Seguros creada en 1895
para verificar el cumplimiento de la ley por parte de las compañías de seguros.

Ya en el siglo XX, la crisis de los años 30 convenció a muchos países


latinoamericanos que era necesario llevar a cabo profundas reformas
monetarias y bancarias. Por ese entonces, el Banco de Reserva solicitó al
Ministro de Hacienda autorización para invitar al profesor Edwin Walter
Kemmerer para que brindase asesoría en dichas materias. De esta manera, en
1930 se constituyó la Misión Kemmerer, que formuló varios proyectos de Ley,
algunos de los cuales fueron promulgados, tales como la Ley Monetaria, la Ley
del Banco Central de Reserva y la Ley de Bancos.

ACERCA DE
La Superintendencia fue creada el 23 de mayo de 1931 bajo la denominación
de Superintendencia de Bancos. La finalidad era controlar y supervisar los
bancos, empresas que en ese entonces conformaban un sistema financiero
pequeño y habituado a la autorregulación. En total fueron 16 instituciones
financieras que estuvieron inicialmente bajo el ámbito de la Superintendencia.

Cabe destacar que la nueva legislación estableció que toda empresa bancaria
debía mantener un capital y reservas que sumados no fueran menores del 20%
de sus obligaciones con el público. Se definió lo que se consideró como
quebranto de capital y se acompañó esta definición con la prohibición de pagar
dividendos si ello pudiera causar deterioro al capital o fondo de reserva del
banco. De esta manera, un banco no podía pagar dividendos hasta que no
constituyera provisiones para las deudas malas o dudosas. Otro aspecto
implementado fue el pago íntegro de todo capital suscrito, con el fin de no crear
falsas expectativas de respaldo en el público. Se puso en circulación nuevos
formatos para los informes de los bancos, y fue en el segundo año cuando se
pudo contar con personal capacitado para iniciar las visitas de inspección.

Un papel importante de la Superintendencia, al poco tiempo de ser creada, fue


la conducción de tres procesos de liquidación: del Banco del Perú y Londres, el
Banco de Tacna y la Caja de Ahorros de la Beneficencia Pública del Callao.
Posteriormente, el ámbito de la Superintendencia se fue expandiendo
progresivamente, en 1936 se incluyeron las compañías de capitalización y las
empresas de seguros y en 1937 la inspección fiscal de ventas a plazo.

Crecimiento del Sistema Financiero

En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial se dio una expansión de


los depósitos y colocaciones, y con ello el sistema bancario fue
modernizándose al amparo del restablecimiento de la libertad de cambios y de
importaciones dictadas durante el gobierno del General Odría. Durante el
período 1956-1968 el sistema creció notablemente, al constituirse 18 nuevos
bancos, 7 empresas de seguros y 17 asociaciones mutuales de créditos para
vivienda.
El régimen militar, iniciado en 1968, realizó una serie de cambios radicales en
la concepción del rol del estado en todas las esferas de la actividad económica
del país. Así por ejemplo, se determinó que los bancos comerciales sólo podían
ser propiedad de personas naturales o jurídicas peruanas y que las empresas
bancarias ya establecidas sólo serían consideradas nacionales cuando por lo
menos el 75% de su capital fuera de peruanos. Asimismo, se impusieron
restricciones al crédito para empresas extranjeras.
La Superintendencia asumió el control de los límites sobre el cobro y pago de
intereses. El ámbito de control se amplió a las Empresas Financieras y a las
Mutuales de Vivienda. En este período se creó la Banca Asociada formada por
empresas que, salvo algunas limitaciones en su manejo, funcionaban bajo un
régimen privado permaneciendo bajo el control del Estado, al tener éste una
participación mayoritaria en el capital.
Por su parte, la Banca de Fomento experimentó en este período un fuerte
crecimiento. En efecto, se creó la Corporación Financiera de Desarrollo
(COFIDE), y se le dio impulso al Sistema Mutual y a los Bancos Privados de
Fomento de la Industria de la Construcción. Uno de los objetivos del gobierno
era impulsar el desarrollo económico de las distintas regiones del país, y la
herramienta para lograr este objetivo fue el impulso a la creación de la Banca
Regional.
En 1972 se volvió a ampliar el ámbito de supervisión de la Superintendencia,
incluyéndose las Cajas de Ahorro y Préstamo para Vivienda; y en 1978 las
Cooperativas de Ahorro y Crédito y Cooperativas de Seguros. Además, en este
periodo, al crearse el Mercado Único de Cambios, se le encargó a la
Superintendencia establecer el tipo de cambio diario para las principales
monedas extranjeras de acuerdo con la cotización del mercado.
La Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) adquirió rango constitucional
al ser incluida en la Constitución de 1979, la cual le otorgó autonomía funcional
y administrativa. En 1981 se dictó la primera Ley Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros, el Decreto Legislativo 197 que
reemplazó los Capítulos I, VI, VII y VIII de la Ley de Bancos. En esa Ley
Orgánica se consideraba a la SBS como institución pública con personería
jurídica de derecho público y con autonomía respecto del Ministerio de
Economía y Finanzas. Además, la SBS adquirió la facultad de interpretar
administrativamente la normatividad bancaria y de seguros y el personal de la
SBS pasó a ser comprendido dentro del régimen laboral de la actividad privada.

Reforma y Modernización

La reforma financiera iniciada en 1991, incluyó la disolución de la Banca de


Fomento, la asignación de un rol diferente para COFIDE como banco de
segundo piso, la creación del sistema de Cajas Rurales de Ahorro y Crédito y
del Sistema Privado de Pensiones.
Asimismo, se estableció, el sistema de Banca Múltiple, el Fondo de Seguro de
Depósitos y la Central de Riesgos.
La normatividad bancaria fue renovada en abril de 1991 con la promulgación de
la Ley de Instituciones Bancarias, Financieras y de Seguros, Decreto
Legislativo 637. Esta ley fue reemplazada en octubre de 1993 por el Decreto
Legislativo 770 que corregía algunos aspectos e incorporaba nuevos
elementos. Tanto el Decreto Legislativo 637 como el 770 introdujeron diversos
aspectos de regulación prudencial, tomándose algunas recomendaciones del
Comité de Basilea como la aplicación de límites operativos en función del
patrimonio efectivo y el requerimiento patrimonial respecto a los activos y
créditos contingentes ponderados por riesgo crediticio.
En diciembre de 1992, mediante el Decreto Ley 25987 el gobierno promulgó
una nueva Ley Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros. En el
mimo mes, a través del Decreto Ley 25897, se creó el Sistema Privado de
Pensiones (SPP) como alternativa a los regímenes de pensiones administrados
por el Estado concentrados en el Sistema Nacional de Pensiones.
Se encomendó a la Superintendencia de Administradoras Privadas de Fondos
de Pensiones (SAFP) la regulación y supervisión del Sistema Privado de
Pensiones ejerciendo, en representación del Estado, la función de control de
las AFP. Las Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones (AFP) se
crearon con el objeto social exclusivo de administrar fondos de pensiones, bajo
la modalidad de cuentas individuales de capitalización, así como otorgar a sus
afiliadas prestaciones de jubilación, invalidez, sobrevivencia y gastos de
sepelio.

Desarrollo Reciente
A mediados de 1996, a iniciativa de la SBS se profundizó la reforma financiera
iniciada en 1991. El objetivo principal fue el fortalecimiento del sistema
financiero y la supervisión bancaria, incorporando las recomendaciones
propuestas por el Acuerdo de Basilea de 1988 y su revisión de 1991. Dichas
recomendaciones incluyeron la regulación para la administración del riesgo
crediticio, así como exigencias en materia de riesgo de mercado. Asimismo, se
incluyó la supervisión consolidada permitiendo que el control abarcara tanto a
los intermediarios, como a las empresas que forman parte de un mismo
conglomerado financiero.

En diciembre de 1996 fue publicada la Ley 26702, Ley General del Sistema
Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de
Banca y Seguros. Esta Ley recoge los aspectos de regulación prudencial que
estaban presentes en las dos leyes anteriores y agrega los aspectos
mencionados en el párrafo anterior, así como la definición del concepto de
transacciones financieras sospechosas como parte de los esfuerzos del Estado
por combatir el lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas.

En julio del 2000 fue promulgada la Ley 27328, en virtud de la cual se amplía el
ámbito de acción la SBS, al incorporar bajo su control y supervisión a las AFP.
De esta manera, a partir del 25 de julio del 2000, la SBS ha asumido las
funciones que desde 1992 venía desempeñando la Superintendencia de
Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones, cambiando su nombre
posteriormente, a Superintendencia de Banca, Seguros y Administradoras
Privadas de Fondos de Pensiones.

Asimismo, el 12 de junio del 2007, mediante la Ley Nº 29038, la Unidad de


Inteligencia Financiera del Perú (UIF-Perú) fue incorporada a la SBS,
sumándose a sus funciones, la labor de prevenir y detectar el lavado de activos
y financiamiento del terrorismo.

Al asumir este nuevo reto, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP


reafirma su compromiso de promover la estabilidad y solvencia de las
instituciones supervisadas conforme a los principios y prácticas
internacionalmente aceptados.

CONTRALORIA GENERAL DE LA REPUBLICA

La Contraloría General de la República es la máxima autoridad del Sistema


Nacional de Control. Supervisa, vigila y verifica la correcta aplicación de las
políticas públicas y el uso de los recursos y bienes del Estado. Para realizar
con eficiencia sus funciones, cuenta con autonomía administrativa, funcional,
económica y financiera.
La Contraloría General cuenta con atribuciones especiales que le otorga el
artículo 22 de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la
Contraloría General de la República.

COMPETENCIAS CONSTITUCIONALES
En la Constitución Política encontramos varias atribuciones asignadas al
Organismo Contralor, entre las cuales tenemos:

1. Presentar anualmente el informe de auditoría practicado a la Cuenta


General de la República (Art. 81).
2. Supervisar la legalidad de la ejecución del Presupuesto del Estado, de las
operaciones de la deuda pública y de los actos de las instituciones sujetas a
control (Art. 82).
3. Realizar el control para que los Fondos destinados a satisfacer los
requerimientos logísticos de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional se
dediquen exclusivamente para ese fin (Art. 170).
4. Facultad de iniciativa legislativa en materia de control (Art. 107).
5. Controlar y supervisar los gobiernos regionales y locales, en forma
descentralizada y permanente (Art. 199).

COMPETENCIAS LEGALES
Atribuciones de la CGR previstas en su Ley Orgánica (Artículo 22 de la Ley N°
27785)

 Tener acceso en cualquier momento y sin limitación a los registros,


documentos e información de las entidades, aun cuando sean secretos; así
como requerir información a particulares que mantengan o hayan mantenido
relaciones con las entidades, siempre y cuando no violen la libertad
individual.
 Ordenar que los órganos del Sistema realicen las acciones de control que a
su juicio sean necesarias o ejercer en forma directa el control externo
posterior sobre los actos de las entidades.
 Supervisar y garantizar el cumplimiento de las recomendaciones que se
deriven de los informes de control emanados de cualquiera de los órganos
del Sistema.
 Disponer el inicio de las acciones legales pertinentes en forma inmediata,
por el Procurador Público de la Contraloría General o el Procurador del
Sector o el representante legal de la entidad examinada, en los casos en
que en la ejecución directa de una acción de control se encuentre daño
económico o presunción de ilícito penal.
 Asimismo, ejerce la potestad para sancionar a los funcionarios o servidores
públicos que cometan infracciones contra la administración referidas en el
subcapítulo II sobre el proceso para sancionar en materia de
responsabilidad administrativa funcional.
 Normar y velar por la adecuada implantación de los Órganos de Auditoría
Interna, requiriendo a las entidades el fortalecimiento de dichos órganos con
personal calificado e infraestructura moderna necesaria para el
cumplimiento de sus fines.
 Presentar anualmente al Congreso de la República el Informe de
Evaluación a la Cuenta General de la República, para cuya formulación la
Contraloría General dictará las disposiciones pertinentes.
 Absolver consultas, emitir pronunciamientos institucionales e interpretar la
normativa del control gubernamental con carácter vinculante, y de ser el
caso, orientador. Asimismo establecerá mecanismos de orientación para los
sujetos de control respecto de sus derechos, obligaciones, prohibiciones e
incompatibilidades previstos en la normativa de control.
 Aprobar el Plan Nacional de Control y los planes anuales de control de las
entidades.
 Efectuar las acciones de control ambiental y sobre los recursos naturales,
así como sobre los bienes que constituyen el Patrimonio Cultural de la
Nación, informando semestralmente sobre el resultado de las mismas y
sobre los procesos administrativos y judiciales, si los hubiere, a las
comisiones competentes del Congreso de la República.
 Emitir opinión previa vinculante sobre adquisiciones y contrataciones de
bienes, servicios u obras, que conforme a ley tengan el carácter de secreto
militar o de orden interno exonerados de Licitación Pública, Concurso
Público o Adjudicación Directa.
 Otorgar autorización previa a la ejecución y al pago de los presupuestos
adicionales de obra pública, y de las mayores prestaciones de supervisión
en los casos distintos a los adicionales de obras, cuyos montos excedan a
los previstos en la ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, y su
Reglamento respectivamente, cualquiera sea la fuente de financiamiento.
 Informar previamente sobre las operaciones, fianzas, avales y otras
garantías que otorgue el Estado, inclusive los proyectos de contrato, que en
cualquier forma comprometa su crédito o capacidad financiera, sea que se
trate de negociaciones en el país o en el exterior.
 Designar de manera exclusiva, Sociedades de Auditoria que se requieran, a
través de Concurso Público de Méritos, para efectuar Auditorias en las
entidades, supervisando sus labores con arreglo a las disposiciones de
designación de Sociedades de Auditoria que para el efecto se emitan.
 Requerir el apoyo y/o destacamiento de funcionarios y servidores de las
entidades para la ejecución de actividades de control gubernamental.
 Recibir y atender denuncias y sugerencias de la ciudadanía relacionadas
con las funciones de la administración pública, otorgándoles el trámite
correspondiente sea en el ámbito interno o derivándolas ante la autoridad
competente; estando la identidad de los denunciantes y el contenido de la
denuncia protegidos por el principio de reserva.
 Promover la participación ciudadana, mediante audiencias públicas y/o
sistemas de vigilancia en las entidades, con el fin de coadyuvar en el control
gubernamental.
 Participar directamente y/o en coordinación con las entidades en los
procesos judiciales, administrativos, arbitrales u otros, para la adecuada
defensa de los intereses del Estado cuando tales procesos incidan sobre los
recursos y bienes de éste.
 Recibir, registrar, examinar y fiscalizar las Declaraciones Juradas de
Ingresos y de Bienes y rentas que deben presentar los funcionarios y
servidores públicos obligados de acuerdo a Ley.
 Verificar y supervisar el cumplimiento de las disposiciones sobre
prohibiciones e incompatibilidades de funcionarios y servidores públicos y
otros, así como de las referidas a la prohibición de ejercer la facultad de
nombramiento de personal en el Sector Público en casos de nepotismo, sin
perjuicio de las funciones conferidas a los órganos de control.
 Citar y tomar declaraciones a cualquier persona cuyo testimonio pueda
resultar útil para el esclarecimiento de los hechos materia de verificación
durante una acción de control, bajo los apremios legales señalados para los
testigos.
 Dictar las disposiciones necesarias para articular los procesos de control
con los Planes y Programas Nacionales, a efecto de visualizar de forma
integral su cumplimiento, generando la información pertinente para emitir
recomendaciones generales a los Poderes Ejecutivo y Legislativo sobre la
administración de los recursos del Estado, en función a las metas previstas
y las alcanzadas, así como brindar asistencia técnica al Congreso de la
república en asuntos vinculados a su competencia funcional.
 Emitir disposiciones y/o procedimientos para implementar operativamente
medidas y acciones contra la corrupción administrativa, a través del control
gubernamental, promoviendo una cultura de honestidad y probidad de la
gestión pública, así como la adopción de mecanismos de transparencia e
integridad al interior de las entidades, considerándose el concurso de la
ciudadanía y organizaciones de la sociedad civil.
 Establecer los procedimientos para que los titulares de las entidades rindan
cuenta oportuna ante el Órgano Rector, por los fondos o bienes del Estado
a su cargo, así como de los resultados de su gestión.
 Asumir la defensa del personal de la Institución a cargo de las labores de
control cuando se encuentre incurso en acciones legales, derivadas del
debido cumplimiento de la labor funcional, aun cuando al momento de
iniciarse la acción el vínculo laboral con el personal haya terminado.
 Establecer el procedimiento selectivo de control sobre las entidades
públicas beneficiarias por las mercancías donadas provenientes del
extranjero.
 Ejercer el control de desempeño de la ejecución presupuestal, formulando
recomendaciones que promuevan reformas sobre los sistemas
administrativos de las entidades sujetas al Sistema.
 Regular el procedimiento, requisitos, plazos y excepciones para el ejercicio
del control previo externo a que aluden los literales j), k) y l) del presente
artículo, así como otros encargos que se confiera al organismo Contralor,
emitiendo las normas pertinentes que contemplen los principios que rigen el
control gubernamental.
 Celebrar Convenios de cooperación interinstitucional con entidades públicas
o privadas, nacionales o extranjeras.

Las atribuciones antes señaladas no son taxativas, comprendiendo las demás


que señale la Ley N° 27785 y otros dispositivos legales.

You might also like