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ALUMNO:
La transformación y conservación de los alimentos es uno de los beneficios para el hombre; que
se ha ido innovando con la aparición de nuevas técnicas para este. Primero te presentamos una
información sobre el tema y después un experimento para que identifiques y reconozcas lo que
sucede con el determinado producto al transformarlo para obtener su conservación a mayor
plazo del que determina el producto.
La tecnología también ha impactado en el campo pues en los últimos años se han desarrollado
técnicas que contribuyeron a elevar la producción agrícola y ganadera, pues se mejoraron los
procesos para seleccionar las plantas y animales destinados a la alimentación. Así también se
desarrollaron tantas técnicas para la conservación de los alimentos, lo que favorece su
disponibilidad durante todo el año.
La conservación de los alimentos implica contener por mucho tiempo su calidad, su sabor para
su comestibilidad, y sus propiedades nutricionales. Para eso se debe de detener el crecimiento
de los microrganismos y retrasar la oxidación de las grasas (esto es lo que provoca que los
alimentos se pongan rancios).
2. MARCO TEORICO
2.1. LA PREHISTORIA:
2.2. LA CONSERVACIÓN DE LOS ALIMENTOS.
Nuestros antepasados no podían levantarse por la mañana todos los días con la
despreocupación de tener la comida sobre la mesa. Puede que en verano sí pudieran de vez en
cuando permitirse ese lujo, pero durante el crudo invierno las cosas eran muy distintas, sobre
todo durante la glaciación. Tan importante como buscar alimento es saber conservarlo para
tiempos peores y así poder llegar vivos hasta entrada la primavera. Si todo ha ido bien durante
el verano-otoño y se han acumulado reservas suficientes, seguramente que sí se levantaran con
la seguridad de que ese día tendrían un buen asado.
Se desconoce cuándo se comenzó a almacenar y conservar alimentos para poder ingerirlos sin
que se estropearan. Aunque los cazadores-recolectores se desplazaban buscando alimento y
mejores refugios, la necesidad verdaderamente acuciante comenzó durante el Neolítico. A partir
de esta época, el aumento de la población obligó a utilizar la agricultura y la ganadería como
sostén de las sociedades, con lo que había que almacenar grandes cantidades de alimentos para
los tiempos de escasez. Los excedentes de las buenas cosechas se intercambiaban con otros
productos de pueblos lejanos, haciéndose el comercio cada vez más importante.
El secado, ahumado, curado y salado han sido procesos de conservación muy comunes desde
tiempos muy remotos. Según las zonas geográficas se utilizaban unos u otros, pues no es lo
mismo intentar secar carne o pescado en África que en el norte de Europa, donde ahumaban
más los alimentos. En Mesopotamia era común el secado y en las zonas costeras la salazón.
La conservación por el frío, solo se puede practicar en regiones en las que la mayor parte del
año las temperaturas son bajas. Durante el invierno las provisiones se conservan muy bien al
aire libre, si se colocan lejos de los animales carnívoros. También se utilizaban cavidades en el
suelo helado o grutas naturales.
El secado se realizaba al aire libre, al sol o en un lugar cerrado bajo la acción del sol. En las
regiones árticas de América se realizaba el secado de la carne de cérvido y luego se reducía a
polvo. También se realizaba el secado del pescado en muchas regiones. Los cereales también
hay que secarlos, así como otras muchas plantas, dejándolos al aire libre.
El ahumado, de todo tipo de animales, no ha sido tan frecuente como el secado. Las zonas donde
más se ha realizado son en Europa, América del Norte y Polinesia. Consiste en colocar colgados
los restos de los animales bajo una hoguera que despida mucho humo. Y, por último, el salado,
estaba muy restringido a las zonas costeras o lugares donde existieran depósitos de sal.
Por otra parte, son muy importantes los recipientes para poder conservar los alimentos. Los
graneros aparecieron durante el neolítico y consistían, como ya sabéis, en una construcción
aislada e independiente.
Los silos se realizaban a nivel del suelo o por debajo del mismo y eran impenetrables para
roedores e insectos. En el Egipto prehistórico ya se utilizaban. Los fondos de algunas cuevas,
donde hacía más frío, también se utilizaban, así como fosas cavadas en el suelo y tapadas
después con piedras para protegerlas de los animales. Secar la carne y plantas al aire libre
sujetadas a postes era lo más frecuente. Esto en cuanto a construcciones. También los
recipientes de la vida diaria eran sumamente importantes, tantos los permeables (cestos, cajas,
arcas…), como los impermeables. En éstos últimos fue básica la invención de la cerámica, pero
ya antes se utilizaba el cuero o la madera para fabricar recipientes que soportaran líquidos.
3. EN LA EDAD MEDIA:
3.1. LA CONSERVACIÓN DE LOS ALIMENTOS EN LA EDAD MEDIA.
Las piezas de caza salvaje presentes en las mesas de los nobles, la mayoría procedente de las
cacerías en las que ellos mismo participaban. Más que un alimento, era una muestra de poder y
control sobre los dominios y las tierras (la caza estaba prohibida a los campesinos y a los siervos).
La carne de cacería, no era habitual en los menús diarios. Una
práctica común en la época era cocer las carnes antes de
asarlas, práctica que se mantiene hasta el siglo XVIII. Las
piezas de caza eran presentadas a las mesas enteras, sin
embargo las grandes aves se troceaban, se rearmaban y se
presentaban cubiertas con sus plumas. La carne también se
freía, una gran diferencia entre Occidente, el Al-Ándalus y
los sefardíes era la fritura mediante aceite de oliva, la carne
también servía para preparar empanadas y albóndigas.
Algunas veces se picaba, se mezclaba con arroz, leche y
azúcar y se servía como unas natillas.
Las aves de corral suponían un importante aporte cárnico a la dieta. Las clases populares no
consumían mucha carne, siendo su dieta más abundante en despojos como hígados, patas,
orejas, tripas, tocino, etc. En los periodos de abstinencia la carne era sustituida por el pescado.
Aunque basadas en método antiguo, las técnicas científicas de conservación fueron inventadas
en 1795 por Nicolás Appert, para poner remedio a los problemas creados por las guerras
napoleónicas. Su procedimiento, que se llamó «appertisation», servía para conservar en latas
las sustancias alimenticias más variadas. Pocos años después se utilizó el bote de vidrio con el
mismo fin. En 1815 dicha técnica estaba repartida por todo el mundo.
Los países europeos y americanos que más han desarrollado y aplicado las técnicas de
producción de alimentos se ven incluso amenazados por una sobre alimentación, de suerte que,
en medio de la abundancia, un 70% de sus defunciones se deben a pésimos hábitos alimentarios
traducidos en enfermedades tales como la hipertensión, los ataques cardíacos y las afecciones
coronarias.
4.2. MODIFICAR
Se desconoce cuándo se comenzó a almacenar y conservar alimentos para poder ingerirlos sin
que se estropearan. Aunque los cazadores-recolectores se desplazaban buscando alimento y
mejores refugios, la necesidad verdaderamente acuciante comenzó durante el Neolítico.
El secado, ahumado, curado y salado han sido procesos de conservación muy comunes desde
tiempos muy remotos. Según las zonas geográficas se utilizaban unos u otros, pues no es lo
mismo intentar secar carne o pescado en África que en el norte de Europa, donde ahumaban
más los alimentos. En Mesopotamia era común el secado y en las zonas costeras la salazón.
Se incluye en la alimentación cárnica una amplia gama de aves, que incluyen el cisne, el pavo, la
codorniz, la perdiz, a veces la cigüeña, y la alondra, así como cualquier pájaro salvaje que podría
ser cazado con éxito.
4.- ¿POR QUÉ ERAN ESCASOS LOS MÉTODOS DE CONSERVACIÓN EN EL EDAD MEDIA?
6.- ¿HOY EN DÍA CUÁL ES LA INSTITUCIÓN QUE VERIFICA QUE UNA INDUSTRIA TENGA LAS
BUENAS PRÁCTICAS DE ALIMENTACIÓN?
Hoy, para evitar prácticas fraudulentas, tanto los productos como las técnicas de alimentación
se han hecho objeto de severa vigilancia por parte de Gobiernos, de Instituciones
Internacionales (como la FAO).
6. CONCLUSION
Con este informe de experimento nos dimos cuenta de que conservar los alimentos es
muy fácil y práctico para que nuestros alimentos los podamos consumir hasta una fecha
límite más alejada antes de que nuestros alimentos se descompongan y no los podamos
consumir, pero al estar en alguna situación de que tengamos que conservar nuestros
alimentos como en algún día de campo o un día de caza recién hecha, para conservar
los animales y que no se echen a perder, como un venado, algún oso, entre otro animal,
al cazarlos podríamos echarle sal para que se conserve hasta llegar a nuestra casa o al
momento de consumirla y cocinarla.