“LA MEDIA NARANJA”

El origen del mito de la media naranja lo tenemos que buscar en Platón y su obra El Banquete. Cuenta que en un
principio los hombres eran completamente redondos, con dos caras, cuatro brazos, cuatro piernas y dos órganos
sexuales. Eran tres los géneros: un femenino, un masculino y un andrógino que participaba de ambos. La hembra
era descendiente de la Tierra, el macho lo era del Sol, y el andrógino de la Luna.

Tan poderosos y arrogantes eran los andróginos, que atentaron contra los propios dioses, de modo que Zeus, no
atreviéndose a destruirlos por no acabar con los honores y los sacrificios que recibía, decidió cortarles en dos a
cada uno de ellos. Pero al ser divididos, cada mitad hacía esfuerzos para encontrar la otra mitad de que había sido
separada; y cuando se encontraban ambas, se abrazaban y se unían, llevadas del deseo de entrar en su antigua
unidad, con ardor tal que, abrazadas, perecían de hambre, no queriendo hacer nada la una sin la otra".

Cuando creemos en la media naranja, creemos en la perfección de encontrar a alguien que

está hecho para estar con nosotros, creemos en una relación donde todo encaja. Sin
embargo, la perfección es imposible, una pareja está hecha de dos personas y donde hay dos
personas surgen los conflictos. A vivir en pareja se aprende. Cuando dependemos del otro
para sentirnos bien, estamos eludiendo nuestra propia responsabilidad, cargando al otro
con lo que no le corresponde.
La clave es poder desarrollar AUTONOMÍA Y RESPONSABILIDAD con uno mismo, de
esta manera es mucho más saludable, considerarse a sí mismo, como una «naranja completa»,
con todas sus posibles imperfecciones y debilidades, pero entera y no a medias para que deba ser
añadido a otra parte… SOMOS ÍNTEGROS E INDIVIDUALES.
Psicología
_________________________________________________________________________________________________________

“LA MEDIA NARANJA”

El origen del mito de la media naranja lo tenemos que buscar en Platón y su obra El Banquete. Cuenta que en un
principio los hombres eran completamente redondos, con dos caras, cuatro brazos, cuatro piernas y dos órganos
sexuales. Eran tres los géneros: un femenino, un masculino y un andrógino que participaba de ambos. La hembra
era descendiente de la Tierra, el macho lo era del Sol, y el andrógino de la Luna.

Tan poderosos y arrogantes eran los andróginos, que atentaron contra los propios dioses, de modo que Zeus, no
atreviéndose a destruirlos por no acabar con los honores y los sacrificios que recibía, decidió cortarles en dos a
cada uno de ellos. Pero al ser divididos, cada mitad hacía esfuerzos para encontrar la otra mitad de que había sido
separada; y cuando se encontraban ambas, se abrazaban y se unían, llevadas del deseo de entrar en su antigua
unidad, con ardor tal que, abrazadas, perecían de hambre, no queriendo hacer nada la una sin la otra".

Cuando creemos en la media naranja, creemos en la perfección de encontrar a alguien que está hecho para
estar con nosotros, creemos en una relación donde todo encaja. Sin embargo, la perfección
es imposible, una pareja está hecha de dos personas y donde hay dos personas surgen los
conflictos. A vivir en pareja se aprende. Cuando dependemos del otro para sentirnos bien,
estamos eludiendo nuestra propia responsabilidad, cargando al otro con lo que no le
corresponde.
La clave es poder desarrollar AUTONOMÍA Y RESPONSABILIDAD con uno mismo, de
esta manera es mucho más saludable, considerarse a sí mismo, como una «naranja completa»,
con todas sus posibles imperfecciones y debilidades, pero entera y no a medias para que deba ser
añadido a otra parte… SOMOS ÍNTEGROS E INDIVIDUALES.
Psicología