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Infecciones Odontogenicas

¿Qué es una infección odontogénica?


Corresponde aquella infección que tiene como origen las estructuras que forman el diente y el
periodonto y que en su progresión espontanea afectara a los huesos maxilares en su porción
periapical.

En su evolución natural busca salida hacia la cavidad bucal por lo que perfora corticales y el
periostio de los maxilares (habitualmente cortical vestibular por ser una tabla ósea más delgada).

En determinadas ocasiones la infección odontogénica no se circunscribe a la zona que llamamos


infección primaria, si no que se disemina a espacios secundarios, donde compromete zonas más
alejadas de los maxilares como a espacios faciales y cervicales o todavía más lejanas como
pulmón, endocardio, cerebro.

Etiopatogenia
La colonización y la infección bacterianas de la región periapical pueden obedecer a diferentes
causas:

- Pulpares
- Periodontales
- Traumáticas
- Infecciosas por vía retrograda
- Iatrogénica

Aunque en nuestro ámbito la vía pulpar que tiene como origen primario una caries sigue siendo
la más importante; en ocasiones esta propagación periapical puede ser iatrogénica como
consecuencia de una manipulación odontológica desafortunada.

Pulpares: Propagación de los microorganismos hacia la región periapical sigue la vía del conducto
radicular, y la causa primaria es la caries.

Periodontales: Pacientes que presentan bolsas periodontales profundas con exudado inflamatorio
en su interior, la vía natural de drenaje puede quedar interrumpida de forma transitoria, lo que
facilita así la propagación microbiana hacia la región periapical

Traumáticas: Un microtrauma repetido, sea por un mal hábito o una maloclusión, puede conducir
de modo silente a una necrosis pulpar

Infección por vía retrograda: Afectación periapical retrógrada por contigüidad del ápice de un
molar superior con el seno maxilar infectado, así como, por su íntima relación, con un quiste
radicular cuyo origen resida en otro diente.
Iatrogénica: El simple hecho de efectuar una exodoncia de forma traumática o sin guardar las
elementales normas de asepsia puede ser el factor inicial de una infección odontogénica

Microbiología de la infección odontogénica


El ser humano mantiene un equilibrio con los microorganismos que componen la flora bucal;
dichos gérmenes establecen entre sí y con el hospedero relaciones de comensalismo, simbiosis o
sinergismo.

La mayoría de las infecciones bacterianas de la cavidad bucal serán infecciones endógenas, es


decir, que provienen de un germen que normalmente habita en el individuo, pero que se vuelve
patógeno cuando se rompe el equilibrio existente en el hospedero, ambiente o los mismos
microorganismos.

También se sabe que la infección odontogénica no está causada por un único germen sino que se
trata de infecciones polimicrobianas. Tradicionalmente los microorganismos implicados en la
infección odontogénica fueron los géneros Streptococcus y Staphylococcus pero actualmente,
gracias a las técnicas de recogida y de cultivo, se ha podido aislar un gran número de bacterias, la
mayoría de las cuales no juega ningún papel primordial o su importancia permanece incierta en la
génesis de este tipo de infección; en concreto Labbé cita que se han llegado a aislar 340 especies
distintas, de las cuales únicamente unas 20 serían realmente patógenas.

Entonces se describe la infección odontogénica como "endógena, biológicamente dinámica,


polimicrobiana y mixta con predominio de flora anaerobia"

Especies microbianas propias de la infección odontogenica

Cocos gram positivos anaerobios facultativos

- Staphylococcus aureus, habita de forma parasita en los tractos intestinales y respiratorios


de los animales de sangre caliente, su presencia también es incuestionable en los
tegumentos cutáneos pero controvertida como participante de la flora bucal.
- Staphylococcus epidermidis, habita en la piel y las membranas mucosas.

- Streptococcus.

Grupo mutans: S. mutan, S. sobrinus son iniciadores de caries pero también pueden actuar como
patógenos oportunistas en la infección odontogénica.

Grupo oralis: S. sanguis, S. mitis, S. oralis, relevantes como causantes de endocarditis bacteriana
subaguda, pero también S. pneumoniae se aísla esporádicamente como patógeno bucal puesto
que ejerce su acción de modo preferente en la nasofaringe y el tracto respiratorio.

Grupo salivarius: S. salivarius, baja patogenicidad, acción preferentemente oportunista


Grupo milleri: importante en la producción de la infección odontogénica tiene además interés en
la producción de abscesos a distancia.

Cocos gram positivos anaerobios estrictos

- Peptoestreptococcus, su patogenicidad está fuera de toda duda en la infección


odontogénica simple o complicada –osteomielitis.

Cocos gram negativos anaerobios estrictos

Únicamente el género Veillonella va a presentar interés como causal de la infección odontogénica.

- Veillonella, habitan en la cavidad bucal y en los tractos intestinal, genitourinario y


respiratorio del ser humano y de algunos roedores.

Bacilos gram positivos anaerobios facultativos

Grupo formado por los géneros Lactobacillus, Propionibacterium,Corynebacterium Y Actinomyces;


los lactobacilos no se consideran patógenos, mientras que de los restantes merece destacarse
sobre todo el género Actinomyces

Bacilos gram negativo anaerobios facultativos

- Grupo formado por los géneros Actinobacillus, Eikenella, Cap-nocytophaga,


Campylobacter Y Haemophilus, principalmente productores de infecciones periodontales

Bacilos gran negativos anaerobios estrictos

Junto con los estreptococos se definen como los más importantes en la infección odontogénica; se
trata de un grupo complejo en el que destacan los géneros Bacteroides, Prevotella
Y Porphyromona escindidos actualmente del género Bacteroides, Fusobacterium y Selenomona
como más representativos.

- Prevotella, su importancia radica en el importante índice de resistencia.


- Porphyromona, habita básicamente en la cavidad bucal y en el tracto digestivo, su especie
más representativa es la porphyromona gingivali.
- Fusobacterium, residentes habituales de la cavidad bucal de humanos y animales, especie
más conocida Fusobacterium Nucleatum

Espiroquetas

- Treponema denticola, anaerobio estricto, que habita generalmente en la placa subgingival.


Se observa en determinadas periodontopatias, sin embargo su papel en la infección
odontogénica parece irrelevante.
Evolución de la infección odontogénica
En términos generales se distinguen tres periodos en la evolución natural de una infección
odontogénica.

1. Periodo de inoculación o de contaminación

Etapa que corresponde a la entrada y colonización de una cantidad suficiente de bacterias,


generalmente procedentes del conducto radicular, para que se inicie su proliferación incontrolada
a nivel periapical. En esta fase el tratamiento de conductos o la extracción dentaria consiguen aún
la remisión de la infección odontogénica.

2. Periodo clínico

Aparecen una serie de signos y síntomas típicos de cada fase de esta etapa. La clínica se manifiesta
de entrada con la periodontitis apical aguda o absceso periapical. A medida que la infección apical
progresa, va expandiéndose radialmente yendo a buscar el camino de salida más corto, que es
hacia las corticales, a las que perfora, pero al quedar retenida por el periostio se forma el absceso
subperióstico. El periostio es más resistente a nivel mandibular que en el maxilar superior, razón
por la cual esta fase de absceso subperióstico, en la que el dolor se exacerba notablemente, es
más patente en dicha localización.

Sin embargo, afortunadamente, la integridad del periostio acaba cediendo y permitiendo el paso
de la infección a los tejidos blandos circundantes, sean intrabucales (flemón) o
extrabucales(celulitis); si se produce la formación de un exudado purulento, el organismo tiende a
limitarlo (fase de absceso)

En ocasiones la infección odontogénica se presenta en el "periodoclínico" inicialmente de forma


crónica (granuloma o quiste periapical).

3. Periodo de resolución

Marcado por el cese de la actividad inflamatoria y la formación de tejido de reparación; dicha fase
se acelera notablemente si el absceso se abre espontáneamente (fistulización) o terapéuticamente
(desbridamiento quirúrgico).

LIBRO: “Tratado de cirugía bucal” tomo I, Cosme Gay Escoda, Leonardo Berini Aytes.

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