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Aventura es Queequeg, visto de afuera.

El discurso del éxota/exotista

Pero en ese preciso instante el extranjero volvió hacia la luz la cabeza y pude ver claramente
que esos parches negros que tenía en la cara no podían ser telas adhesivas. Eran manchas,
aunque no podía adivinar su origen. Al principio no supe qué pensar, pero de pronto se me
ocurrió algo. Recordé la historia de un blanco, también ballenero, que había caído en manos
de los caníbales y había sido tatuado por ellos. Deduje que este arponero, durante alguno de
sus remotos viajes, debía haber corrido una aventura semejante. ¡Pero qué importa esto,
después de todo!, pensé. Es sólo su exterior. Un hombre puede ser honrado bajo cualquier
piel.

Hay entre ellos hombres que, bautizados con nombres de las Escrituras —hábito harto común
en la isla— y habiendo absorbido naturalmente durante su infancia el solemne y dramático
tuteo del idioma cuáquero, durante las audaces, temerarias e infinitas aventuras de su
existencia sucesiva mezclan extrañamente a esas singularidades nunca olvidadas los rasgos de
un carácter indómito que no serían indignos de un rey escandinavo o de un poético pagano de
Roma.

La aventura es experiencia, pero es relato? Los hombres vuelven del mar mudos como de la
guerra (Benjamin). A las aventuras las escriben (las hacen relato) terceros, los escuchas del
testimonio. La novela de aventuras es una artesanía, es producto de una pequeña y antigua
industria, la del relato.

Bildad había terminado su carrera llena de aventuras retirándose por completo de la vida
activa a la respetable edad de sesenta años para dedicar el resto de sus días a la pacífica
contabilidad de sus bien ganadas rentas

Aventura es Nantucket

Todo eso de que tanto se habla en los Viajes al Mar del Sur, todas esas cosas no eran más que
la trivial rutina cotidiana para nuestros heroicos hombres de Nantucket. Con frecuencia,
aventuras a las cuales Vancouver dedica tres capítulos se juzgaban indignas de ser asentadas
en el diario de a bordo. ¡Ah, el mundo, el mundo!

Aventura es un verbo (intransitivo, conjetural) *buscar el verbo en inglés

«Aunque estuviera en mis medios, mi intención no es aventurar una investigación sobre el


verdadero método para dividir los cetáceos en grupos y familias… Entre los historiadores de
este animal [el cachalote], reina la mayor confusión» (de Cetología)

Aventura es la caza de la ballena (una vez que ha terminado) La aventura es relato


retrospectivo.

—Queequeg, amigo mío, ¿este tipo de aventuras es muy frecuente?

Sin conmoverse demasiado, aunque empapado como yo, Queequeg me dio a entender que
esas aventuras eran harto habituales.
—Señor Stubb —dije, volviéndome a ese hombre digno que, con su impermeable abotonado,
fumaba tranquilamente la pipa—, señor Stubb, pienso que le he oído decir que de todos los
balleneros que ha conocido, nuestro primer oficial, el señor Starbuck, era con mucho el más
cuidadoso y prudente. Supongo, pues, que precipitarse a toda vela tras una ballena que huye
en medio de la bruma y la tempestad es el colmo de la discreción, en un ballenero…

—Así es. Yo he bajado al mar en busca de ballenas, desde una nave que hacía agua, en una
tempestad frente al Cabo de Hornos.

—Señor Flask —dije volviéndome hacia Pendolón, que estaba junto a nosotros—, usted tiene
experiencia en esto, y yo no. ¿Quiere usted decirme si es ley inalterable de esta pesca que un
remero se parta el espinazo para lanzarse de espaldas hacia las fauces de la muerte?

—¿No puede decirlo sin tanta palabrería? —respondió Flask—. Sí, ésa es la ley. Me gustaría
ver a la tripulación de un bote avanzando de frente hacia una ballena… ¡Ja, ja! ¡Te aseguro que
la ballena no la miraría con buena cara!

Aventura se adjetiva de insólita, extraña, increíble, inauditas y maravillosas… (Habría que


levantarlos) Aventura es Oddity.

Las aventuras sirven de modelo, su relato, a otras aventuras. La aventura es Forma, a la vez
que contenido.

Las partes de la aventura: 3 es una y trina (por lo menos su relato)

Porque es indudable que cuando tres días transcurren en sucesión continua e intensa, el
primero es la mañana, el segundo el mediodía y el tercero el ocaso, el fin de la aventura… sea
cual fuere ese fin. ¡Oh, Dios mío! ¿Qué es esto que me traspasa y me deja así, mortalmente
calmo, y sin embargo a la expectativa… inmóvil en el punto máximo de un estremecimiento?

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