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El análisis de averías tiene como objetivo determinar las causas que han provocado determinadas
averías (sobre todo las averías repetitivas y aquellas con un alto coste) para adoptar medidas
preventivas que las eviten. Es importante destacar esa doble función del análisis de averías:
La mejora de los resultados de mantenimiento pasa, necesariamente, por estudiar los incidentes que
ocurren en la planta y aportar soluciones para que no ocurran. Si cuando se rompe una pieza
simplemente se cambia por una similar, sin más, probablemente se esté actuando sobre la causa que
produjo la avería, sino tan solo sobre el síntoma. Los analgésicos no actúan sobre las enfermedades,
sino sobre sus síntomas. Evidentemente, si una pieza se rompe es necesario sustituirla: pero si se
pretende retardar o evitar el fallo es necesario estudiar la causa y actuar sobre ella.
Cuando se estudia una avería es importante recopilar todos los datos posibles disponibles. Entre ellos,
siempre deben recopilarse los siguientes:
Relato pormenorizado en el que se cuente qué se hizo antes, durante y después de la avería. Es
importante detallar la hora en que se produjo, el turno que estaba presente (incluso los operarios
que manejaban el equipo) y las actuaciones que se llevaron a cabo en todo momento.
Detalle de todas las condiciones ambientales y externas a la máquina: temperatura exterior,
humedad (si se dispone de ella), condiciones de limpieza del equipo, temperatura del agua de
refrigeración, humedad del aire comprimido, estabilidad de la energía eléctrica (si hubo cortes,
microcortes, o cualquier incidencia detectable en el suministro de energía), temperatura del vapor
(si el equipo necesita de este fluido), y en general, las condiciones de cualquier suministro externo
que el equipo necesite para funcionar.
Últimos mantenimientos preventivos realizados en el equipo, detallando cualquier anomalía
encontrada.
Otros fallos que ha tenido el equipo en un periodo determinado. En equipos de alta fiabilidad, con un
MTBF[1] alto, será necesario remontarse a varios años atrás. En equipos con un MTBF bajo, que
presentan bastantes incidencias, bastará con detallar los fallos ocurridos el último año. Por supuesto,
será importante destacar aquellos fallos iguales al que se estudia, a fin de poder analizar la
frecuencia con la que ocurre.
Condiciones internas en que trabajaba el equipo. Será importante destacar datos como la
temperatura y presión a que trabajaba el equipo, caudal que suministraba, y en general, el valor de
cualquier variable que podamos medir. Es importante centrarse en la zona que ha fallado, tratando
de determinar las condiciones en ese punto, pero también en todo el equipo, pues algunos fallos
tienen su origen en puntos alejados de la pieza que ha fallado. En ocasiones, cuando el fallo es
grave y repetitivo, será necesario montar una serie de sensores y registradores que nos indiquen
determinadas variables en todo momento, ya que en muchos casos los instrumentos de medida que
se encuentra instalados en el equipo no son representativos de lo que está ocurriendo en un punto
determinado. El registro de valores a veces se convierte en una herramienta muy útil, pues
determinadas condiciones que provocan un fallo no se dan en todo momento sino en periodos muy
cortos (fracciones de segundo por ejemplo). Es el caso de los golpes de ariete: provocan aumentos
de presión durante periodos muy cortos que llegan incluso a superar en 1000 veces la presión
habitual.
Una vez recopilados todos los datos descritos, se puede estar en disposición de determinar la causa
que produjo el fallo.
Las causas habituales de los fallos son generalmente una o varias de estas cuatro:
En ocasiones, confluyen en una avería más de una de estas causas, lo que complica en cierto modo el
estudio del fallo, pues a veces es complicado determinar cuál fue la causa principal y cuales tuvieron
una influencia menor en el desarrollo de la avería.
Fallos en el material
Por desgaste. Se da en piezas que pierden sus cualidades con el uso, pues cada vez que entran en
servicio pierden una pequeña porción de material. Es el caso, por ejemplo, de los cojinetes
antifricción.
Por rotura. Se produce cuando aplicamos fuerzas de compresión o de estiramiento a una pieza
sobrepasando su límite elástico. Es el caso del hundimiento de un puente por sobrepeso, por
ejemplo. Las roturas a su vez pueden ser dúctiles o frágiles, dependiendo de que exista o no-
deformación durante el proceso de rotura. Así, las cerámicas, en condiciones normales presentan
roturas frágiles (las piezas pueden encajarse perfectamente tras la rotura), mientras que el aluminio
presenta una rotura dúctil, con importantes deformaciones en el proceso que impedirían recomponer
la pieza rota por simple encaje de los restos.
Por fatiga. Determinadas piezas se encuentran sometidas a esfuerzos cíclicos de presión y/o
estiramiento, en el que la fuerza aplicada no es constante, sino que cambia con el tiempo. La
diferencia importante con el caso anterior (fallo por rotura) es que estas fuerzas cíclicas están por
debajo del límite elástico, por lo que en principio no tendrían por qué provocar roturas. Pero
provocan el desarrollo de defectos del material, generalmente desde la superficie hacia el interior de
la pieza. De forma teórica es posible estimar la cantidad de ciclos que puede resistir una pieza antes
de su rotura por fatiga, en función del tipo de material y de la amplitud de la tensión cíclica, aunque
el margen de error es grande. Determinados fenómenos como la corrosión o las dilataciones del
material por temperatura afectan a los procesos de fatiga del material.
Los errores de diseño están normalmente detrás de un fallo en el material. El infradimensionamiento
de piezas por error en cálculos, no considerar situaciones puntuales y transitorias en las que las piezas
estarán sometidas a unas condiciones más exigentes que las de operación normal y la mala elección
de materiales por razones económicas, desconocimiento de las condiciones de trabajo o de los
productos existentes en el mercado para una determinada aplicación son las causas más habituales de
fallo de piezas por fallo del material.
Otra de las causas por las que una avería puede producirse es por un error del personal de
producción. Este error a su vez, puede tener su origen en:
Error de interpretación de un indicador durante la operación normal del equipo, que hace al
operador o conductor de la instalación tomar una decisión equivocada
Actuación incorrecta ante un fallo de la máquina. Por ejemplo, introducir agua en una caldera
caliente en la que se ha perdido en nivel visual de agua; al no conocerse qué cantidad de agua hay
en su interior, es posible que esté vacía y caliente, por lo que al introducir agua en ella se producirá
la vaporización instantánea, con el consiguiente aumento de presión que puede provocar incluso la
explosión de la caldera.
Factores físicos del operador: este puede no encontrarse en perfectas condiciones para realizar
su trabajo, por mareos, sueño, cansancio acumulado por jornada laboral extensa, enfermedad, etc.
Factores psicológicos, como la desmotivación, los problemas externos al trabajo, etc., influyen
enormemente en la proliferación de errores de operación
Falta de instrucciones sistemáticas claras, como procedimientos, instrucciones técnicas, etc., o
deficiente implantación de éstas
Falta de formación
El personal de mantenimiento también comete errores que desembocan en una avería, una parada de
producción, una disminución en el rendimiento de los equipos, etc. Una parte importante de las
averías que se producen en una instalación está causado por el propio personal de mantenimiento.
Entre los fallos más habituales provocados o agravados por el propio personal de mantenimiento están
las siguientes:
Observaciones erróneas de los parámetros inspeccionados. En ocasiones se dan por buenos valores
alarmantes de determinados parámetros, que aconsejarían
Realización de montajes y desmontajes sin observar las mejores prácticas del sector
No respetar o no comprobar tolerancias de ajuste
No respetar o no controlar pares de apriete
La reutilización de materiales que deben desecharse. Es el caso, por ejemplo, de la reutilización de
elementos de estanqueidad
Por el uso de repuestos no adecuados: repuesto no original, que no cumple las especificaciones
necesarias, repuesto que no ha sido comprobado antes de ser montado
Por el uso de herramienta inadecuada. El caso más habitual es el empleo de llaves ajustables que
provocan en muchos casos el redondeo de cabezas de tornillos
Como en el caso anterior, los errores del personal de mantenimiento también se ven afectados por
factores físicos, psicológicos, por la falta de implantación de procedimientos y por la falta de
formación.
Cuando las condiciones externas son diferentes a las condiciones en que se ha diseñado el equipo o
instalación pueden sobrevenir fallos favorecidos por esas condiciones anormales. Es el caso de equipos
que funcionan en condiciones de temperatura, humedad ambiental o suciedad diferentes de aquellas
para las que fueron diseñados. También es el caso de equipos que funcionan con determinados
suministros (electricidad, agua de refrigeración, agua de alimentación, aire comprimido) que no
cumplen unas especificaciones determinadas, especificaciones en las que se ha basado el fabricante a
la hora de diseñar sus equipos.
En ocasiones, en una misma avería confluyen varias causas simultáneamente, lo que complica
enormemente el estudio del problema y la aportación de soluciones. Es importante tener en cuenta
esto, pues con determinar una única causa en muchas ocasiones no se consigue evitar el problema, y
hasta que no se resuelven todas las causas que la provocan no se obtienen resultados significativos.
Dependiendo de la causa que provoca el fallo, las medidas preventivas a adoptar pueden ser las
siguientes:
1. Fallos en el material
Si se ha producido un fallo en el material, las soluciones a proponer son variadas. Entre ellas estarían:
Si el fallo se ha producido por desgaste, habrá que estudiar formas de reducir el desgaste de la
pieza, con una lubricación mayor, por ejemplo. Si no es posible reducir el desgaste, será necesario
estudiar la vida útil de la pieza y cambiarla con antelación al fallo. Estas dos acciones corresponden
a mantenimiento. También puede rediseñarse la pieza o una parte de la máquina para disminuir este
desgaste, o utilizar materiales diferentes
Si el fallo se produce por corrosión, la solución será aplicar capas protectoras o dispositivos que la
reducen (protecciones catódicas o anódicas). También, hacer lo posible para evitar los medios
corrosivos (evitar la humedad, corregir el pH o las características redox del medio, etc.)
Si el fallo se produce por fatiga, entre las soluciones a aportar estarán:
Reducir la energía y/o la frecuencia de las tensiones cíclicas a las que esté sometida la pieza
Cambiar el material, por otro con menor número de defectos (grietas, fisuras. Hay que recordar que
la fatiga, en general, es el progreso de una grieta ya existente)
Pulir la superficie de la pieza, para evitarlas grietas y fisuras provocadas en el proceso de
mecanización
Realizar tratamientos superficiales, como la nitruración o el granallado, que endurecen la capa
superficial
Modificar el diseño de la pieza, de manera que se reduzcan los puntos de concentración de
tensiones, suavizando curvas, evitando aristas, etc.
Si el fallo se produce por dilatación, modificar la instalación de manera que se permita la libre
dilatación y contracción del material por efecto térmico, bien modificando soportes, bien
incorporando elementos que absorban las dilataciones y contracciones del material
Si se determina que no es posible corregir las causas que provocan el fallo del material, lo correcto
será cambiar el material, el diseño de la pieza o las características de la pieza que falla por otra que
pueda funcionar correctamente en las condiciones reales de trabajo (tanto normales como
esporádicas). Es posible que el cambio en una pieza lleve aparejados otros cambios (reforma para
adaptar la nueva pieza, cambios en otros equipos, etc).
Para evitar fallos en el personal de producción, la primera solución preventiva que se debe adoptar es
trabajar sólo con personal motivado. Eso quiere decir que la empresa debe hacer los esfuerzos
necesarios para motivar al personal, y apartar de determinados puestos en los que la calidad del
trabajo depende de la habilidad del operario a aquel personal desmotivado y de difícil reconducción.
La segunda solución a adoptar es la formación del personal. Cuando se detecta que determinados
fallos se deben a una falta de conocimientos de determinado personal, debe organizarse una rápida
acción formativa que acabe con este problema. La formación debe ser específica: un plan de
formación[2] basado en cursos de procesadores de texto para personal que trabaja en una máquina
de rectificado no parece que acabe con problemas relacionados con averías repetitivas en este tipo de
equipos[3].
En tercer lugar es posible introducir modificaciones en las máquinas que eviten los errores. Son los
llamados Poka-Yoke o sistemas antierror. En general consisten en mecanismos sencillos que reducen a
cero la posibilidad de cometer un error. Un ejemplo para evitar los errores de conexionado en
máquinas es colocar conectores distintos y de una sola posición para cada grupo de cableado; de esta
manera es físicamente imposible conectar de manera inadecuada, ya que los conectores son
incompatibles entre sí.
Para evitar fallos del personal de mantenimiento, en primer lugar (igual que en el caso anterior) el
personal debe estar motivado y adecuadamente formado. Si no es así, deben tomarse las medidas
que corresponda, que serán las mismas que en el caso anterior (la empresa debe hacer todos los
esfuerzos necesarios para motivar al personal y si realizado todos los esfuerzos posibles la
desmotivación del trabajador supone un riesgo para sí mismo, para otros o para las instalaciones el
trabajador debe ser apartado de su responsabilidad).
La manera más eficaz de luchar contra los errores cometidos por el personal de mantenimiento es la
utilización de procedimientos de trabajo. Los procedimientos contienen información detallada de cada
una de las tareas necesarias para la realización de un trabajo. Contienen también todas las medidas y
reglajes necesarios a realizar en el equipo. Por último, en estos procedimientos se detalla qué
comprobaciones deben realizarse para asegurarse de que el trabajo ha quedado bien hecho.
Si se detecta en el análisis del fallo que éste ha sido debido a un error del personal de mantenimiento,
la solución a adoptar será generalmente la redacción de un procedimiento en el que se detalle la
forma idónea de realización de la tarea que ha sido mal realizada, y que ha tenido como consecuencia
el fallo que se estudia.
Si se determina que un fallo ha sido provocado por unas condiciones externas anómalas, la solución a
adoptar será simple: corregir dichas condiciones externas, de manera que se adapten a los
requerimientos del equipo.
En ocasiones esta solución es imposible. En estos casos, la solución a adoptar es minimizar los efectos
nocivos de las condiciones que no se cumplen. Es el caso, por ejemplo, de turbinas de gas que operan
en el desierto. Las condiciones de polvo ambiental superan con mucho las especificaciones que
recomiendan los fabricantes de turbinas para el aire de admisión. En este caso, y ya que no es posible
modificar las condiciones ambientales, es posible utilizar filtros más exigentes (filtros absolutos, por
ejemplo) para este aire de admisión.
5. El stock de repuestos
Si un fallo ha provocado que los resultados económicos de la empresa se hayan resentido, no sólo
será necesario tomar medidas preventivas acordes con la importancia del fallo, sino minimizar los
efectos de éste en caso de que vuelva a producirse. Así, una de las medidas que puede hacer que el
impacto económico sea menor es reducir el tiempo de reparación, teniendo a disposición inmediata el
material que pueda ser necesario para acometerla.
De hecho, al dimensionar un stock de repuestos de una u otra forma se tiene en cuenta lo que ya ha
fallado o lo que tiene posibilidades de fallar. Los técnicos más experimentados normalmente recurren
no a complejos análisis, sino a su memoria, para determinar todo aquello que desean tener en stock
en su almacén de repuesto; y normalmente seleccionan todas aquellas piezas que en el pasado han
necesitado.
Cuando se dimensiona el stock para hacer frente a averías pasadas o probables hay que tener en
cuenta no sólo las piezas principales, sino también las accesorias. A menudo no se tienen en cuenta
racores, juntas, tornillería, elementos de fijación y en general, los accesorios que suelen acompañar a
la pieza principal. Sin estos elementos adicionales y de bajo coste resulta inútil contar con los
principales, pues la reparación no se podrá completar.
5. El análisis metalográfico
Un caso muy especial de análisis de fallo lo constituye el análisis metalográfico de piezas que han
fallado. El análisis metalográfico, que se realiza en laboratorios especializados, aporta información
muy precisa sobre la forma de rotura de una pieza, la zona de inicio del problema, la evolución, y la
composición del material que ha fallado.
Las técnicas más usuales son las siguientes, aunque hay otras técnicas que pueden emplearse:
Microscopia electrónica de barrido: con esta técnica se llevan a cabo análisis microestructurales,
estudios de superficies de fractura, microanálisis químico de EDS (Electron Dispersive Spectroscopy),
y estudios de porosidad, entre otros.
Microscopia óptica: con ayuda del microscopio óptico se realizan análisis microestructurales y
estudios de metalografía cuantitativa: (determinación de tamaño de grano austenítico, cantidad de
fases, clasificación de inclusiones y cantidad de porosidad).
Metalografía cuantitativa: análisis metalográficos de determinación de tamaño de grano, cantidad de
fases, inclusiones a través de metodologías como el intercepto lineal y conteo de puntos.
La conclusión más interesante que aporta el estudio metalográfico es la determinación de las causas
que pueden haber provocado el fallo en materiales cerámicos y metálicos, siempre muy conceptuales,
pues habitualmente el analista no conoce con detalle el equipo en que está instalada la pieza que ha
fallado; y a partir de la determinación del origen del fallo, el analista puede realizar sugerencias sobre
el material que podría utilizarse en la pieza que ha fallado para evitar su fallo en las condiciones de
uso.
Cuando se produce un fallo que afecta de forma apreciable a la producción, a la calidad de los
productos, a la seguridad de las personas o puede provocar un grave impacto ambiental, es
conveniente, casi imprescindible, realizar un análisis de averías. Si no se tienen los conocimientos, el
personal o el tiempo necesario para realizar este análisis, puede recurrirse a una empresa
especializada.
Si se tiene contratado el mantenimiento con una empresa externa y el contrato es de gran alcance, el
propietario debe exigir a la empresa contratista no sólo la solución a los problemas que surgen, sino
información detallada de los incidentes que ocurren. Muchas empresas contratistas ‘escatiman’ esta
información al propietario, pensando que no es bueno que el cliente lo sepa todo. Sólo las empresas
más serias son conscientes de que la ocultación de información y la no realización de análisis
detallados de los principales incidentes ocurridos y/o la ocultación de los resultados de estos análisis
merman la confianza del cliente y favorecen que se vuelvan a repetir una y otra vez los mismos fallos.
Por último, puede contarse con una empresa especializada este tipo de análisis, siempre considerando
que debe ser imparcial y sin intereses en el esclarecimiento de las causas de una avería, y que debe
tener los conocimientos adecuados para abordar las causas que han provocado el fallo.
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[1] MTBF: Mid Time Between Failure, tiempo medio entre fallos. Cuanto más alto es este valor, más
fiable es el equipo. Este indicador se trata más extensamente en el capítulo 9 Gestión de la
Información
[3] Aunque el comentario pueda parecer irónico, esta situación se da más de lo que parece. Cuando
se analiza el Plan de Formación preparado para los operarios de muchas empresas, sorprende la
cantidad de cursos que no tienen nada que ver con el trabajo que desarrollan, y la cantidad
extraordinariamente baja de cursos de formación específicos para el desempeño de su trabajo. La
razón, en muchas ocasiones, es bien simple: es fácil, para el departamento de Recursos Humanos,
buscar monitores, aulas y medios para organizar un curso de procesadores de texto, pero encontrar
un monitor para un equipo específico, para una tarea concreta, a veces no es tan fácil. Incluso, el
departamento de Recursos Humanos, en el que suele recaer la preparación de estos Planes de
Formación no conoce a veces las necesidades reales de formación del personal de una planta.
INFORMES DE AVERÍAS
1. El objetivo del análisis de fallos
El análisis de averías tiene como objetivo determinar las causas que han provocado determinadas
averías (sobre todo las averías repetitivas y aquellas con un alto coste) para adoptar medidas
preventivas que las eviten. Es importante destacar esa doble función del análisis de averías:
Proponer medidas que las eviten, una vez determinadas estas causas
5. Condiciones internas en que trabajaba el equipo. Será importante destacar datos como la
temperatura y presión a que trabajaba el equipo, caudal que suministraba, y en general, el
valor de cualquier variable que podamos medir. Es importante centrarse en la zona que ha
fallado, tratando de determinar las condiciones en ese punto, pero también en todo el
equipo, pues algunos fallos tienen su origen en puntos alejados de la pieza que ha fallado.
En ocasiones, cuando el fallo es grave y repetitivo, será necesario montar una serie de
sensores
y registradores que nos indiquen determinadas variables en todo momento, ya que en
muchos casos los instrumentos de medida que se encuentra instalados en el equipo no
son representativos de lo que está ocurriendo en un punto determinado. El registro de
valores a veces se convierte en una herramienta muy útil, pues determinadas condiciones
que provocan un fallo no se dan en todo momento sino en periodos muy cortos
(fracciones de segundo por ejemplo). Es el caso de los golpes de ariete: provocan
aumentos de presión durante
periodos muy cortos que llegan incluso a superar en 1000 veces la presión habitual. Una
vez recopilados todos los datos descritos, se puede estar en disposición de determinar la
causa que produjo el fallo.
3. Causas de los fallos
Las causas habituales de los fallos son generalmente una o varias de estas cuatro:
En ocasiones, confluyen en una avería más de una de estas causas, lo que complica en cierto modo
el estudio del fallo, pues a veces es complicado determinar cuál fue la causa principal y cuales
tuvieron una influencia menor en el desarrollo de la avería.
A. Fallos en el material
Se considera que se ha producido un fallo en el material cuando, trabajando en condiciones
adecuadas una determinada pieza queda imposibilitada para prestar su servicio. Un material
puede hallar de múltiples formas:
Por desgaste. Se da en piezas que pierden sus cualidades con el uso, pues cada vez que
entran en servicio pierden una pequeña porción de material. Es el caso, por ejemplo, de
los cojinetes antifricción.
Otra de las causas por las que una avería puede producirse es por un error del personal de
producción. Este error a su vez, puede tener su origen en:
Error de interpretación de un indicador durante la operación normal del equipo, que hace
al operador o conductor de la instalación tomar una decisión equivocada.
Actuación incorrecta ante un fallo de la máquina. Por ejemplo, introducir agua en una
caldera caliente en la que se ha perdido en nivel visual de agua; al no conocerse qué
cantidad de agua hay en su interior, es posible que esté vacía y caliente, por lo que al
introducir agua en ella se producirá la vaporización instantánea, con el consiguiente
aumento de presión que puede provocar incluso la explosión de la caldera.
Factores físicos del operador: este puede no encontrarse en perfectas condiciones para
realizar su trabajo, por mareos, sueño, cansancio acumulado por jornada laboral extensa,
enfermedad,etc
Falta de formación
El personal de mantenimiento también comete errores que desembocan en una avería, una
parada de producción, una disminución en el rendimiento de los equipos, etc. Una parte
importante de las averías que se producen en una instalación está causado por el propio personal
de mantenimiento. Entre los fallos más habituales provocados o agravados por el propio personal
de mantenimiento están las siguientes:
Realización de montajes y desmontajes sin observar las mejores prácticas del sector
No respetar o no comprobar
tolerancias de ajuste
Cuando las condiciones externas son diferentes a las condiciones en que se ha diseñado el equipo
o instalación pueden sobrevenir fallos favorecidos por esas condiciones anormales. Es el caso de
equipos que funcionan en condiciones de temperatura, humedad ambiental o suciedad diferentes
de aquellas para las que fueron diseñados. También es el caso de equipos que funcionan con
determinados suministros (electricidad, agua de refrigeración, agua de alimentación, aire
comprimido) que no cumplen unas especificaciones determinadas, especificaciones en las que se
ha basado el fabricante a la hora de diseñar sus equipos.
En ocasiones, en una misma avería confluyen varias causas simultáneamente, lo que complica
enormemente el estudio del problema y la aportación de soluciones. Es importante tener en
cuenta esto, pues con determinar una única causa en muchas ocasiones no se consigue evitar el
problema, y hasta que no se resuelven todas las causas que la provocan no se obtienen resultados
significativos.
Dependiendo de la causa que provoca el fallo, las medidas preventivas a adoptar pueden ser las
que se indican a continuación
A. Fallos en el material
Si se ha producido un fallo en el material, las soluciones a proponer son variadas. Entre ellas
estarían:
Si el fallo se ha producido por desgaste, habrá que estudiar formas de reducir el desgaste
de la pieza, con una lubricación mayor, por ejemplo. Si no es posible reducir el desgaste,
será necesario estudiar la vida útil de la pieza y cambiarla con antelación al fallo. Estas dos
acciones corresponden a mantenimiento. También puede rediseñarse la pieza o una parte
de la máquina para disminuir este desgaste, o utilizar materiales diferentes.
Realizar tratamientos
superficiales, como la nitruración
o el granallado, que endurecen la
capa superficial
Para evitar fallos en el personal de producción, la primera solución preventiva que se debe
adoptar es trabajar sólo con personal motivado. Eso quiere decir que la empresa debe hacer los
esfuerzos necesarios para motivar al personal, y apartar de determinados puestos en los que la
calidad del trabajo depende de la habilidad del operario a aquel personal desmotivado y de difícil
reconducción.
La segunda solución a adoptar es la formación del personal. Cuando se detecta que determinados
fallos se deben a una falta de conocimientos de determinado personal, debe organizarse una
rápida acción formativa que acabe con este problema. La formación debe ser específica: un plan
de formación basado en cursos de procesadores de texto para personal que trabaja en una
máquina de rectificado no parece que acabe con problemas relacionados con averías repetitivas
en este tipo de equipos.
En tercer lugar es posible introducir modificaciones en las máquinas que eviten los errores. Son los
llamados Poka-Yoke o sistemas antierror. En general consisten en mecanismos sencillos que
reducen a cero la posibilidad de cometer un error. Un ejemplo para evitar los errores de
conexionado en máquinas es colocar conectores distintos y de una sola posición para cada grupo
de cableado; de esta manera es físicamente imposible conectar de manera inadecuada, ya que los
conectores son incompatibles entre sí.
La manera más eficaz de luchar contra los errores cometidos por el personal de mantenimiento es
la utilización de procedimientos de trabajo. Los procedimientos contienen información detallada
de cada una de las tareas necesarias para la realización de un trabajo. Contienen también todas las
medidas y reglajes necesarios a realizar en el equipo. Por último, en estos procedimientos se
detalla qué comprobaciones deben realizarse para asegurarse de que el trabajo ha quedado bien
hecho.
Si se detecta en el análisis del fallo que éste ha sido debido a un error del personal de
mantenimiento, la solución a adoptar será generalmente la redacción de un
procedimiento en el que se detalle la forma idónea de realización de la tarea que ha sido
mal realizada, y que ha tenido como consecuencia el fallo que se estudia.
Si se determina que un fallo ha sido provocado por unas condiciones externas anómalas, la
solución a adoptar será simple: corregir dichas condiciones externas, de manera que se adapten a
los requerimientos del equipo.
En ocasiones esta solución es imposible. En estos casos, la solución a adoptar es minimizar los
efectos nocivos de las condiciones que no se cumplen. Es el caso, por ejemplo, de turbinas de gas
que operan en el desierto. Las condiciones de polvo ambiental superan con mucho las
especificaciones que recomiendan los fabricantes de turbinas para el aire de admisión. En este
caso, y ya que no es posible modificar las condiciones ambientales, es posible utilizar filtros más
exigentes (filtros absolutos, por ejemplo) para este aire de admisión.
E. El stock de repuestos
Si un fallo ha provocado que los resultados económicos de la empresa se hayan resentido, no sólo
será necesario tomar medidas preventivas acordes con la importancia del fallo, sino minimizar los
efectos de éste en caso de que vuelva a producirse. Así, una de las medidas que puede hacer que
el impacto económico sea menor es reducir el tiempo de reparación, teniendo a disposición
inmediata el material que pueda ser necesario para acometerla.
De hecho, al dimensionar un stock de repuestos de una u otra forma se tiene en cuenta lo que ya
ha fallado o lo que tiene posibilidades de fallar. Los técnicos más experimentados normalmente
recurren no a complejos análisis, sino a su memoria, para determinar todo aquello que desean
tener en stock en su almacén de repuesto; y normalmente seleccionan todas aquellas piezas que
en el pasado han necesitado.
Cuando se dimensiona el stock para hacer frente a averías pasadas o probables hay que tener en
cuenta no sólo las piezas principales, sino también las accesorias. A menudo no se tienen en
cuenta racores, juntas, tornillería, elementos de fijación y en general, los accesorios que suelen
acompañar a la pieza principal. Sin estos elementos adicionales y de bajo coste resulta inútil
contar con los principales, pues la reparación no se podrá completar.
Un caso muy especial de análisis de fallo lo constituye el análisis metalográfico de piezas que han
fallado. El análisis metalográfico, que se realiza en laboratorios especializados, aporta información
muy precisa sobre la forma de rotura de una pieza, la zona de inicio del problema, la evolución, y
la composición del material que ha fallado.
Las técnicas más usuales son las siguientes, aunque hay otras técnicas que pueden emplearse:
Sólo las empresas más serias son conscientes de que la ocultación de información y la no
realización de análisis detallados de los principales incidentes ocurridos y/o la ocultación de los
resultados de estos análisis merman la confianza del cliente y favorecen que se vuelvan a repetir
una y otra vez los mismos fallos.
Por último, puede contarse con una empresa especializada este tipo de análisis, siempre
considerando que debe ser imparcial y sin intereses en el esclarecimiento de las causas de una
avería, y que debe tener los conocimientos adecuados para abordar las causas que han provocado
el fallo.
nvestigación de averías
RENOVETEC, como entidad experta en operación y mantenimiento de plantas industriales, presta servicios
de análisis de averías en diferentes equipos y sistemas, con el objeto de determinar la CAUSA RAIZ de fallos
que afectan a la seguridad de las personas, a la integridad de las instalaciones, al plan de producción, a la
calidad de los productos o que incrementan notablemente los costes de mantenimiento.
Actualmente, RENOVETEC está desarrollando diversos trabajos de análisis de fallos para algunos
prestigiosos bufetes de abogados, compañías de seguros, fabricantes de equipos y/o propietarios de plantas
industriales.
En estos análisis, utilizados en ocasiones como informes periciales en la resolución de litigios judiciales, se
analizan los daños provocados, se determina la secuencia del fallo, y a partir de todo ello, se determina la
causa raíz sin ambigüedades o generalidades, aportando información veraz, exacta e independiente.
Para cada incidente estudiado RENOVETEC analiza tanto los equipos in situ como la documentación que
considera necesaria. También realiza diferentes pruebas (inspecciones boroscópicas, análisis de aceites, de
aguas de refrigeración, comprobación de calibraciones, desmontaje de elementos, pruebas y ensayos
metalográficos, etc) para asegurar que las conclusiones del análisis están correctamente fundamentadas.
RENOVETEC analiza en todos los casos las siguientes posibles causas:
Posibles causas relacionadas con las condiciones ambientales en las que trabaja en el equipo, tanto de
forma habitual como puntual (en el momento del fallo)
Posibles causas relacionadas con los fluidos que alimentan los equipos implicados en el fallo (agua, fluidos
refrigerantes, lubricación, electricidad, etc.)
Posibles causas relacionadas con la operación de los equipos implicados, analizando tanto los
procedimientos empleados como la utilización efectiva de dichos procedimientos
Posibles causas relacionadas con la operación de otros equipos relacionados con los que han fallado.
Posibles causas relacionadas con el mantenimiento de los equipos implicados, analizando tanto el plan de
mantenimiento como su estricto seguimiento
Posibles causas relacionadas con el mantenimiento de otros equipos relacionados los que han fallado.
Analizando todas las posibles causas RENOVETEC establece una posible secuencia de fallo, y establece la
causa o causas cuyos efectos coinciden con todos los daños observados. Una vez determinadas las causas
raíces del incidente, RENOVETEC analiza dichas causas para emitir una serie de recomendaciones tendentes
a evitar este fallo en el futuro.
Todo ello se recoge en un informe que recoge todos los puntos mencionados. Este informe se emplea en
ocasiones como INFORME PERICIAL para la resolución judicial de conflictos entre partes, incluyendo en este
caso la declaración de los técnicos de RENOVETEC que han elaborado el informe como testigos propuestos
por cualquiera de las partes, siempre desde la más estricta independencia técnica.
El informe emitido por RENOVETEC se estructura en nueve apartados, que son los siguientes:
8. REPARACIONES A EFECTUAR
Fuente: http://www.reporteroindustrial.com
El Análisis de Causa Raíz (ACR) o Root Cause Analysis (RCA por sus siglas en
inglés) es una disciplina dentro de la Ingeniería del Mantenimiento que estudia y
analiza siniestros, averías y hechos anormales en instalaciones de todo tipo,
especialmente industriales. El objetivo básico del ACR es determinar las causas que
provocan los hechos no deseados analizados, tanto las subyacentes, presentes
normalmente durante largos espacios de tiempo sin provocar un daño inmediato,
como las desencadenantes, que son las que provocan que las consecuencias
aparezcan en un momento determinado y no en otros. La determinación de unas y
otras, permite , por un lado establecer responsabilidades, cuando corresponde, y por
otro, determinar medidas preventivas para que los hechos estudiados no vuelvan a
producirse de nuevo.
ACR emplea métodos científicos para establecer la causa o causas de un fallo, tanto
las causas subyacentes como las desencadenantes. Las causas subyacentes son
aquellas que están presentes de forma continua o muy prolongada y que favorecen o
agravan la aparición o desarrollo de los fallos o hechos analizados. Las causas
desencadenantes son aquellas que provocan que el fallo aparezca en un momento
determinado y no en otro.
3. Listado de hechos significativos que pudieran estar relacionados con los daños,
pero que en sí mismos no suponen ni un daño ni un hecho anormal.
4. Listado de todas las posibles causas que pudieran provocar cada uno de los daños
y funcionamientos anormales observados. Esta lista en algunos casos puede ser
larga, lo que complica el análisis. No obstante, el rigor con el que se realice esta fase
determinará la calidad y la precisión de la investigación.
5. Descarte de las causas imposibles. Muchas de las causas apuntadas pueden ser
descartadas por simple deducción o mediante la realización de pruebas adicionales.
________________________
1.- Presentación
Las acciones formativas MF1284_3: Supervisión y realización del mantenimiento de maquinaria, equipo
industrial y líneas automatizadas y MF1285_3: Puesta en funcionamiento de maquinaria, equipo
industrial y líneas automatizadas, pertenecen al Certificado de profesionalidad IMAQ0208_3, denominado
Planificación, Gestión y Realización del mantenimiento y supervisión del montaje de maquinaria, equipo industrial
y líneas automatizadas de. El nivel de cualificación profesional es el 3. Modalidad presencial.
Las acciones formativas MF1284_3: Supervisión y realización del mantenimiento de maquinaria,
equipo industrial y líneas automatizadas y MF1285_3: Puesta en funcionamiento de maquinaria,
equipo industrial y líneas automatizadas, contribuyen a la formación de las personas en la competencia descrita
y la finalidad de este módulo es Supervisar y controlar la instalación en planta de maquinaria, equipo industrial y
líneas automatizadas de producción a partir de un proyecto de ejecución, realizando su puesta en marcha, así como
planificar, gestionar o realizar en su caso su mantenimiento durante la vida de servicio, desarrollando pequeños
proyectos de mejora o modificación de dichas instalaciones, todo ello de acuerdo con el reglamento y normas
establecidas y con la calidad prevista, garantizando la seguridad integral de la instalación y la prevención de riesgos
laborales y medioambientales.
El entorno profesional en el que el alumno podrá desarrollar los conocimientos adquiridos es muy amplio,
desarrollando sus funciones, en empresas dedicadas a la instalación y/o mantenimiento de maquinaria, equipo
industrial y líneas automatizadas de producción, en los departamentos correspondientes de las propias empresas de
producción. Esta cualificación se ubica, funcionalmente, en las áreas de instalación y montaje en planta y
definición, planificación del mantenimiento y reparación de instalaciones industriales. En lo referente a sectores
productivos, sector y subsectores de montaje y mantenimiento industrial de procesos continuos y/o auxiliares a la
producción.
Las ocupaciones o puestos de trabajo relacionados: técnico en planificación y programación de procesos de
mantenimiento de instalaciones de maquinaria y equipo industrial. Jefe de equipo de montadores de instalaciones de
maquinaria y equipo industrial. Jefe de equipo de mantenedores de instalaciones de maquinaria y equipo industrial.
2.- Destinatarios
Podrán participar en las acciones de formación previstas en esta convocatoria:
a) Con carácter prioritario, y con una participación de al menos el 60 por ciento del total de participantes acogidos,
las personas desempleadas inscritas como demandantes de empleo en el Servicio Navarro de Empleo
b) Con carácter no prioritario, y con una participación máxima de hasta el 40 por ciento del total de participantes,
las personas ocupadas.
El personal al servicio de las Administraciones Públicas no podrá participar en estas acciones.
La consideración de personas ocupadas o desempleadas vendrá determinada por su situación laboral al inicio de la
formación. Para tener consideración de desempleada, la persona, además, deberá estar inscrita como demandante de
empleo en el Servicio Navarro de Empleo.
3.- Objetivos
Al finalizar el curso el alumno, en términos generales será capaz de: Supervisar y realizar el mantenimiento de
Instalaciones de maquinaria, equipo industrial y líneas Automatizadas debiendo para ello:
Organizar las intervenciones para el mantenimiento y/o modificación de maquinaria, equipo industrial o líneas
automatizadas, en función del plan de mantenimiento o proyecto de modificación o mejora y de las situaciones de
contingencia, optimizando los recursos disponibles. RP1
Supervisar y realizar, en su caso, el diagnóstico de fallo y/o avería de máquinas, equipos y/o sistemas del
equipamiento industrial. RP2
Supervisar los procesos de reparación y/o modificación de maquinaria, equipo industrial o líneas automatizadas,
resolviendo las contingencias de carácter técnico, garantizando la fiabilidad del proceso. RP3
Realizar la puesta a punto de maquinaria, equipo industrial o líneas automatizadas después de la reparación y/o
modificación, efectuando las pruebas, modificaciones y ajustes necesarios, a partir de la documentación técnica,
asegurando la fiabilidad del sistema. RP4
Además, al finalizar el curso el alumno, en términos generales también será capaz de: Controlar las pruebas y
realizar la puesta en marcha de instalaciones de maquinaria, equipo industrial y líneas Automatizadas, debiendo
para ello:
Supervisar y en su caso realizar las pruebas de seguridad, funcionamiento previo y puesta a punto de los
componentes y sistemas de la maquinaria, equipo industrial o líneas automatizadas, asegurando las condiciones de
funcionamiento establecidas y con las condiciones de seguridad requeridas. RP1
Realizar la puesta en marcha de la instalación de maquinaria, equipo industrial o líneas automatizadas, asegurando
las condiciones de funcionamiento establecidas, la eficiencia energética y el menor impacto medioambiental. RP2
Al finalizar el curso el alumno, deberá:
4.- Programa
MF1284_3: Supervisión y realización del mantenimiento de maquinaria, equipo industrial y líneas
automatizadas (170 horas)
a) Localización y análisis de averías en equipos y líneas automatizadas
1. Averías en sistemas mecánicos de líneas automatizadas
1.1. - Documentación técnica
1.1.1. Planos.
1.1.2. Esquemas.
1.1.3. Manuales de instrucciones.
1.1.4. Históricos de fallos.
1.1.5. Catálogos.
1.2. Equipos, herramientas, instrumentos de medida, de verificación y medios auxiliares a emplear en el
Diagnóstico de las averías.
1.3. Fuentes generadoras de fallos: Desalineaciones, holguras, vibraciones, ruidos, temperaturas, entre otros.
1.4. Averías más frecuentes. Síntomas y características.
1.5. Causas de la avería: Análisis y procedimientos para su determinación.
1.6. Planes de revisiones sistemáticas y asistemáticas (mantenimiento preventivo).
1.7. Diagnóstico del estado de funcionamiento de la instalación por observación, medición, etc.
1.8. Procedimientos de desmontaje con objeto de diagnosticar la avería.
1.9. Diagnóstico de las averías.
1.10. Diagnóstico continuo del estado de elementos, a través de técnicas de mantenimiento predictivo.
1.11. Elaboración del informe técnico relativo al Diagnóstico causa y solución de la avería, evitando que se repita.
1.12. Análisis de la influencia de la avería en sistemas de mantenimiento preventivo ó predictivo.
2. Averías en sistemas neumático-hidráulicos de líneas automatizadas
2.1. - Documentación técnica.
2.1.1. Planos.
2.1.2. Esquemas.
2.1.3. Manuales de instrucciones.
2.1.4. Históricos de fallos.
2.1.5. Catálogos.
2.2. - Equipos, herramientas, instrumentos de medida, de verificación y medios auxiliares a emplear en el
Diagnóstico de las averías.
2.3. - Fuentes generadoras de fallos: Presiones, caudales, temperaturas, velocidades, ruidos, vibraciones, holguras,
sincronización de movimientos, entre otros.
2.4. - Averías más frecuentes. Síntomas y características.
2.5. - Causas de la avería: Análisis y procedimientos para su determinación.
2.6. - Planes de revisiones sistemáticas y asistemáticas (mantenimiento preventivo).
2.7. - Diagnóstico del estado de funcionamiento de la instalación por observación, medición, etc.
2.8. - Procedimientos de desmontaje con objeto de diagnosticar la avería.
2.9. - Diagnóstico de las averías.
2.10. - Diagnóstico continúo del estado de elementos, a través de técnicas de mantenimiento predictivo.
2.11. - Elaboración del informe técnico relativo al Diagnóstico causa y solución de la avería, evitando que se repita.
2.12. - Análisis de la influencia de la avería en sistemas de mantenimiento preventivo ó predictivo.
3. Averías en sistemas eléctricos, electrónicos de regulación y control de líneas automatizadas
3.1. Documentación técnica.
3.1.1. Planos.
3.1.2. Esquemas.
3.1.3. Manuales de instrucciones.
3.1.4. Históricos de fallos.
3.1.5. Catálogos.
3.2. Equipos, herramientas, instrumentos de medida , de verificación y medios auxiliares a emplear en el
Diagnóstico de las averías.
3.3. Fuentes generadoras de fallos: Continuidad de conductores, aislamiento de circuitos, deterioro de sensores ó
transductores, tarjetas de PLC, tarjetas de regulación y control, entre otros.
3.4. Averías más frecuentes. Síntomas y características.
3.5. Causas de la avería: Análisis y procedimientos para su determinación.
3.6. Planes de revisiones sistemáticas y asistemáticas (mantenimiento preventivo).
3.7. Diagnóstico del estado de funcionamiento de la instalación por observación, medición, etc.
3.8. Procedimientos de desmontaje con objeto de diagnosticar la avería.
3.9. Diagnóstico de las averías.
3.10. Diagnóstico continúo del estado de elementos, a través de técnicas de mantenimiento predictivo.
3.11. Elaboración del informe técnico relativo al Diagnóstico causa y solución de la avería, evitando que se repita.
3.12. Análisis de la influencia de la avería en sistemas de mantenimiento preventivo ó predictivo.
5.- Calendario
Fecha de inicio: 23 de septiembre 2013.
Fecha de fin: 16 de diciembre 2013.
Las clases tendrán lugar de lunes a viernes en horario de tardes de 15:30h a 20:30h y sábados alternos de 8:30h a
13:30h.
6.- Profesorado
Coordinación
Juan Ignacio Latorre Biel
Profesor Asociado del Departamento de Ingeniería Mecánica, Energética y de Materiales.
Universidad Pública de Navarra
Profesorado
Tomás Ballesteros Egües
Profesor Asociado del Departamento de Proyectos e Ingeniería Rural
Universidad Pública de Navarra
Francisco Javier Bea Montes
Profesor Asociado del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica
Universidad Pública de Navarra
Francisco Javier Jiménez Ochoa
Profesor Asociado del Departamento de Gestión de Empresas
Universidad Pública de Navarra
Alfonso Martín Maisterra
Profesor Asociado del Departamento de Ingeniería Mecánica, Energética y de Materiales
Universidad Pública de Navarra
Alfredo Arriazu Maestro
Profesor Asociado del Departamento de Ingeniería Mecánica, Energética y de Materiales
Universidad Pública de Navarra
b) FP II: Estar en posesión del título de Técnico Especialista o Técnico Superior (obtenido al superar un Ciclo de
Grado Superior).
c) Titulación universitaria.
d) Prueba acceso superada a Ciclo GS: Haber superado las correspondientes pruebas de acceso a los ciclos
formativos de grado superior reguladas por las administraciones educativas.
e) Prueba acceso superada universidad >25: Tener superada la prueba de acceso a la universidad para mayores de
25 años.
f) Prueba acceso superada universidad >45: Tener superada la prueba de acceso a la universidad para mayores de 45
años.
g) CP-N3 completo: Estar en posesión de un certificado de profesionalidad de nivel 3 (no son válidas acreditaciones
parciales).
h) CP-N2 completo de misma área profesional: Estar en posesión de un certificado de profesionalidad de nivel 2 de
la misma familia y área profesional (no son válidas acreditaciones parciales).
Para conocer si se cumple este requisito, se comprobará que las cuatro primeras letras del código del Certificado
que se posee coinciden con el que se solicita (las tres primeras letras hacen referencia a las iniciales de la familia
profesional y la cuarta a la inicial del área profesional).
i) Equivalente:
o Haber superado otros estudios declarados equivalentes a efectos académicos con alguno de los anteriores.
o Poseer un Certificado de Profesionalidad antiguo equivalente a un Certificado de Profesionalidad nuevo de
nivel 3.
REQUISITOS PREFERENTES
Haber realizado algún módulo o unidad formativa de esta especialidad que complemente (pero no repita) los
contenidos del presente curso.
Acreditar una titulación o experiencia laboral acorde a los contenidos del curso.
Cofinancian:
Contactar
Haize García Etxeberria
Elena Ustárroz Sanz
Fundación Universidad-Sociedad
Área de Formación
Campus de Arrosadía. Edificio de El Sario
31006 Pamplona
Teléfonos: + 34 948 16 9770 / +34 948 16 9813
Fax: + 34 948 16 9769
fundacion.formacion@unavarra.es
www1.unavarra.es\fundacionuniversidadsociedad
El principal empuje para la prevención de fallas vino durante los 60’s mientras se
desarrollaba la tecnología para enviar un hombre a la luna en la misión Apolo. Ford
Motor Company motivados por los altos costos de demandas de responsabilidad
civil introdujo los AMEFs en la industria automotriz a finales de los 70’s para
consideraciones de seguridad y requisitos regulatorios
Tipos de AMEF
•Se usa para analizar componentes de diseños. Se enfoca hacia los Modos de Falla
asociados con la funcionalidad de un componente, causados por el diseño
•Evalúa subsistemas del producto o servicio.
AMEF de proceso (P-AMEF)
•No debe utilizar controles en el proceso para superar debilidades del diseño.
•Se usa para analizar los procesos de manufactura, ensamble o instalación. Se
enfoca en la incapacidad para producir el requerimiento que se pretende,
•Los Modos de Falla pueden derivar de causas identificadas en el AMEF de Diseño.
•Asume que el producto según el diseño cumplirá su intención final
•Evalúa cada proceso y sus respectivos elementos
•Usado en el análisis de proceso y transiciones
10) Calcular el nuevo resultado del NPR para revisar si el riesgo ha sido eliminado
o reducido
Calcule el NPR
Prioridad de NPR:
500 – 1000 Alto riesgo de falla
125 – 499 Riesgo de falla medio
1 – 124 Riesgo de falla bajo
0 No existe riesgo de falla
Acciones recomendadas
Analisis de fallas
CONFIABILIDAD
La confiabilidad es la probabilidad de que las máquinas y equipos funcionen sin fallar durante un
tiempo determinado y bajo condiciones específicas.
Confiabilidad operacional
Capacidad para cumplir una función consistentemente de acuerdo a como fue diseñado y bajo
condiciones específicas de operación.
ANALISIS DE FALLAS
Causas:
1. Mal diseño, mala selección del material.
2. Imperfecciones del material, del proceso y/o de su fabricación.
3. Errores en el servicio y en el montaje.
4. Errores en el control de Calidad, mantenimiento y reparación.
5. Factores ambientales, sobrecargas.
Deficiencia en el Diseño.
Imperfecciones en el Material:
Deficiencias en el Proceso:
1. Marcas de maquinado pueden originar grietas que conducen a la falla.
2. Esfuerzos residuales causados en el proceso de deformación en frio o en el tratamiento térmico
que no se hacen bajo las normas establecidas (Temperatura, Tiempo, Medio de enfriamiento,
Velocidad).
3. Recubrimientos inadecuados.
4. Soldaduras y/o reparaciones inadecuadas.
Curva de la bañera.
La curva de la bañera, es un gráfica que representa los fallos durante el período de vida útil de un
sistema o máquina. Se llama así porque tiene la forma una bañera cortada a lo largo.
Teoría de fallas.
• Fallos iníciales: esta etapa se caracteriza por tener una elevada tasa de fallos que desciende
rápidamente con el tiempo. Estos fallos pueden deberse a diferentes razones como equipos
defectuosos, instalaciones incorrectas, errores de diseño del equipo, desconocimiento del equipo
por parte de los operarios o desconocimiento del procedimiento adecuado.
• Fallos normales: etapa con una tasa de errores menor y constante.
Los fallos no se producen debido a causas inherentes al equipo, sino por causas aleatorias
externas. Estas causas pueden ser accidentes fortuitos, mala operación, condiciones inadecuadas
u otros.
• Fallos de desgaste: etapa caracterizada por una tasa de errores rápidamente creciente. Los fallos
se producen por desgaste natural del equipo debido al transcurso del tiempo.
Ésta es una de doce formas que se han tipificado sobre los modos de fallas de equipos, sistemas y
dispositivos
El programa de Detección analítica de Fallas DAF, proporciona las habilidades y destrezas para la
solución y prevención de problemas en ambientes productivos, acompañando los esfuerzos de
mejoramiento continuo.
Beneficios:
De esta forma, utilizando el código máquina y combinándolo con el principio de Pareto, obtenemos
el inventario jerarquizado de conservación (vital, importante y trivial).
El análisis de falla es un examen sistemático de la pieza dañada para determinar la causa raíz de
la falla y usar esta información para mejorar la confiabilidad del producto.
a) Identificar los modos de falla (la forma de fallar del producto o pieza).
b) Identificar el mecanismo de falla (el fenómeno físico involucrado en la falla).
c) Determinar la causa raíz (el diseño, defecto, o cargas que llevaron a la falla)
d) Recomendar métodos de prevención de la falla.
http://www.monografias.com/trabajos94/deteccion-modos-efectos-y-analisis-fallas/deteccion-
modos-efectos-y-analisis-fallas.shtml
Existen muchos métodos para detectar fallas veremos las más difundidas:
Una causa raíz es la causa inicial de una cadena de causas que llevan a un efecto de interés.
Generalmente, la causa raíz se usa para describir el lugar en la cadena de causas en donde se
podría implementar una intervención para prevenir resultados no deseados.
La técnica de los 5 Porqué es un método basado en realizar preguntas para explorar las relaciones
de causa-efecto que generan un problema en particular. El objetivo final de los 5 Porqué es
determinar la causa raíz de un defecto o problema.
Esta técnica se utilizó por primera vez en Toyota durante la evolución de sus metodologías de
fabricación, que luego culminarían en el Toyota Production System (TPS). Esta técnica se usa
actualmente en muchos ámbitos, y también se utiliza dentro de Six Sigma.
Ejemplo:
El siguiente ejemplo sencillo nos muestra el uso de este método. Partimos de un postulado:
Problema 1: Mi auto no arranca.
¿Por qué no arranca? Porque la batería está muerta.
¿Por qué la batería está muerta? Porque el alternador no funciona.
¿Por qué el alternador no funciona? Porque se rompió la cinta.
¿Por qué se rompió la cinta? Porque el alternador está fuera de su tiempo útil de vida y no fue
reemplazado.
¿Por qué no fue reemplazado? Porque no estoy manteniendo mi auto de acuerdo a las
recomendaciones del fabricante.
Evidentemente, este ejemplo podría seguirse más aún, con más preguntas. Esto sería correcto, ya
que el "cinco" en la técnica de los "Cinco Porqué" no es fijo, sino más bien una incitación a hacer
varias iteraciones para encontrar la causa raíz.
Es importante saber cuándo parar con el análisis. En el ejemplo anterior se podría seguir
preguntando porqué el auto no tenía mantenimiento, y luego porqué el vehículo tenía un diseño
que necesitaba este tipo de mantenimiento.
En general es el mismo marco del analista el que determina cuándo debe detenerse el análisis. Por
ejemplo, si se ve desde el punto de vista del propietario del auto, entonces el análisis podría
detenerse en el quinto porqué. Sin embargo, si el marco de referencia es el fabricante del auto,
quien está atendiendo a miles de reclamos de este problema, el punto de detención del análisis
tendría que llegar hasta el ámbito del diseño.
http://www.dosideas.com/noticias/metodologias/366-la-tecnica-de-los-5-porque.html
http://www.quees.info/los-5-porque.html
Los errores más comunes son construir el diagrama antes de analizar globalmente los síntomas,
limitar las teorías propuestas enmascarando involuntariamente la causa raíz, o cometer errores
tanto en la relación causal como en el orden de las teorías, suponiendo un gasto de tiempo
importante.
1. Se debe concretar cuál va a ser el problema o “efecto” a solucionar, se dibuja una flecha y se
pone el tema a tratar al final de la misma.
2. Identificar las causas principales a través de flechas secundarias que terminan en la flecha
principal, se pueden establecer categorías dependiendo de cada problema.
3. Se debe identificar las causas secundarias a través de flechas que terminan en las flechas
secundarias, esto se puede realizar mediante un análisis de cada parámetro, escribiendo cada
causa de forma concisa.
4. Se puede hacer una asignación de la importancia de cada factor.
5. Se usan 5 categorías para definir el esquema de Ishikawa: materiales, equipos, métodos de
trabajo, mano de obra, medio ambiente; conocidas como las 5M’s.
Se puede establecer una relevancia de las causas principales para tratar unas antes que otras,
además se puede añadir cualquier otra información que sea de utilidad para el proceso y ayude a
la resolución del problema.
Identificación de la problemática
Los elementos y las causas que intervienen en el desarrollo de un proceso, y que pueden en un
momento dado, ocasionar que no se cumplan los objetivos del mismo, son diversos y en ocasiones
difíciles de identificar. Por ello, en este capítulo se identificará la problemática, dado que es
necesario tener un conocimiento pleno, para un óptimo análisis. Los principios de la calidad y las
herramientas de análisis de causas son utilizados para la consecución de este objetivo.
http://www.pdcahome.com/diagrama-de-ishikawa-2/
LLUVIA DE IDEAS
La lluvia de ideas es una manera en que los grupos generan tantas ideas como sea posible en un
período muy breve aprovechando la energía del grupo y la creatividad individual. Se trata de un
método desarrollado por A.F. Osborne en los años 1930.
Cuándo se usa
La lluvia de ideas es muy útil cuando se trata de generar ideas sobre problemas, aspectos para
mejorar, posibles causas, otras soluciones y oposición al cambio. Al presentar la mayor cantidad de
ideas posibles en corto período e invitar a todos los miembros del grupo a participar, esta
herramienta ayuda a la gente a pensar con mayor amplitud y tener otras perspectivas. Sirve para
que las ideas se propaguen por la influencia que ejercen entre ellas. Pero no sirve para reemplazar
a los datos.
Cómo se usa
- Escriba en un rotafolio la pregunta o la cuestión a estudiar mediante una lluvia de ideas, o bien
use algún otro lugar que todos puedan ver. Cerciórese de que todos entiendan bien el tema.
- Repase las reglas de la lluvia de ideas:
• No analice las ideas durante la lluvia de ideas.
• No abra juicio: no se permite criticar la idea de otra persona.
• Se aceptan todas las ideas: no sea convencional.
• Aproveche las ideas de otros para basarse en ellas.
• La cantidad de ideas es importante.
La lluvia de ideas puede responder a una estructura o no. Cuando la lluvia de ideas es
desestructurada, cada persona presenta una idea a medida que se le ocurre. Este método funciona
bien si los participantes son extrovertidos y se sienten cómodos entre ellos. Cuando la lluvia de
ideas es estructurada, cada una de las personas aporta una idea por turno [una persona puede
pasar si no tiene una idea en ese momento]. La lluvia de ideas estructurada funciona bien cuando
la gente no se conoce entre sí y no es tan extrovertida: la estructura le brinda a todos una
oportunidad para hablar.
Deje que la gente piense algunas ideas durante unos minutos antes de empezar.
- Escriba todas las ideas en un rotafolio.
- Una vez generadas todas las ideas (por lo general toma entre 30 a 45 minutos), analice cada una
para aclararlas y combinar las ideas afines de la lista.
- Llegue a un acuerdo con respecto a las maneras de analizar las ideas y use la recopilación de
datos, la votación, la creación de matrices o los gráficos de Pareto para elegir entre las distintas
opciones. A menudo, los grupos utilizan las técnicas de votación primero para reducir la lista a
alrededor de 6 a 10 ideas principales, para después usar otras técnicas para elegir de esta lista
más corta.
Precauciones
- La lluvia de ideas es una técnica para generar ideas, pero cada uno tiene que tener algún
fundamento.
El análisis o la crítica de las ideas durante la lluvia de ideas prolonga la duración del ejercicio y
limita el flujo de ideas creativas. Deje el análisis de las ideas para el final.
- Si alguna persona o un grupito de personas domina el análisis, el líder tendrá que cambiar el
formato de la lluvia de ideas a uno más estructurado (véase lo indicado antes).
http://www.apdha.org/media/anexo2_carceles.pdf