Análisis de la Sentencia número 91 de fecha 15 de marzo del 2017 de la

Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia

En esta sentencia se está violando el artículo 19 de nuestra carta magna la

Constitución Bolivariana de Venezuela la cual reza que el estado deberá garantizar a
toda persona conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el
goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos
humanos. Es por ello que es violatorio porque el estado debe garantizar un sistema
penitenciario donde el reo sea rehabilitado e insertado nuevamente a la sociedad, es
así que debe contar con espacios para el trabajo, el estudio, el deporte y recreación,
para que el interno e interna puedan ser reinsertado nuevamente a la sociedad, como
lo establece el artículo 272 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, donde se preferirá un régimen abierto, en este sentido el estado debe
establece la finalidad de la ejecución de la pena privativa de libertad, la cual ocurre
dentro del Sistema Penitenciario, reconocer al condenado como sujeto de derechos,
establecer las estrategias mediante las cuales aspira lograr la rehabilitación del
penado y la garantía de sus derechos humanos. Dichas estrategias serían la adopción
preferente de las fórmulas de cumplimiento de penas no privativas de libertad, la
descentralización del subsistema penitenciario, encargando a los gobiernos estadales
y municipales la gestión penitenciaria que, asimismo, puede privatizarse. La
Creación de un ente, de carácter autónomo y con personal técnico, para el diseño de
políticas penitenciarias. la Dotación de espacios para el trabajo, el estudio, el deporte
y la recreación, así como la dirección de los establecimientos por profesionales con
credenciales académicas universitarias y por último la asistencia postpenitenciaria.

En tal sentido el artículo 4 del Código Orgánico Penitenciario establece claro que
debe respetársele los Derechos Humanos, como también lo establece el artículo 5
del mismo Código Orgánico Penitenciario, donde se anuncia el carácter progresivo y
en consecuencia, no podrán se desmejorados ni disminuidos. Es por ello que el
Capítulo II de los derechos, deberes, obligaciones y prohibiciones de las personas
privadas de libertar del Código Orgánico Penitenciario establece en su artículo 15
que el estado garantizara sin perjuicio de los derechos establecidos en la
Constitución y en los tratados, pactos y convenios internacionales suscritos y
ratificados por la Republica los derechos humanos.