Amar y querer, ¿lo mismo?

Muchas veces escuchamos a adolescentes decir ‘te amo’ o ‘eres el amor de mi vida’ y
pensamos que en realidad se aman. Sin embargo, esto no es así. Ellos solo se quieren pero lo
demuestran con esas frases. A raíz de esto se ha confundido el concepto de amar con el de
querer.

Para definir diferencias entre estos dos conceptos, primero debemos conocerlos. El amor es un
sentimiento que te hace potenciar las condiciones y cualidades humanas. Es para siempre y te
hace realizar acciones sin importarte lo que te pueda pasar. Además, para amar a alguien
debes conocerlo muy intensamente. Sirva de ejemplo el amor de una madre hacia su hijo; es
real, duradero e incondicional.

El querer es un sentimiento mucho más superficial. En la mayoría de los adolescentes es

común, nace en un corto tiempo y ayuda a alcanzar tu madurez emocional. Es pasajero y nada
altruista como el amor. La mayoría de los estudiantes viven esa realidad: se conocen dos
meses, inician una relación y, después de tres o cuatro meses, terminan.

Así que en realidad amar no es lo mismo que querer. Tienen una diferencia de intensidad y de
fundamento. Los adolescentes no podemos llegar a amar a nuestra temprana edad.