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CODIGO: 161910
La historia cambió en 1759 cuando el ingeniero británico John Smeaton empleó nuevamente
el cemento romano para la reconstrucción del faro Eddystone, en Cornwall, Gales, Reino Unido. Era la tercera
vez que se construiría un faro en el acantilado; los dos primeros habían sido construidos en madera, siendo
destruidos la primera vez por un incendio, y la segunda por un vendaval. Smeaton decidió adelantar una serie
de estudios tendientes a encontrar la mejor solución para que el faro pudiera soportar el azote casi continuo
del aguay, de estos dedujo que la única manera de garantizar la resistencia debía ser empleando piedra unida
con un mortero producido con cal calcinada para formar una construcción monolítica la cual debía soportar en
la parte inferior, la acción constante de las olas y de los vientos con alto contenido de agua de mar.
El faro se construyó con este mortero y rocas, en una operación que tardó seis semanas, entrando en servicio
en octubre de 1759. En 1876 una parte de la estructura se debilitó y el faro fue reemplazado por uno más grande.
A petición de los habitantes de Plymouth, el antiguo faro fue desmontado hasta la cimentación y vuelto a erigir
en esa ciudad, como monumento, el cual se conserva actualmente. La cimentación del faro todavía permanece
en su sitio, desafiando al mar después de más de 200 años de construida.
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Universidad nacional del altiplano
E.P. Ingeniería Civil
El 21 de octubre de 1824 Joseph Aspdin y James Parker patentaron el primer material que se conocería
como Cemento Pórtland, obtenido a partir de piedra de caliza arcillosa y carbón, calcinados a alta temperatura.
El nombre se debió a la semejanza del color del producto con el de las rocas de la isla de Pórtland en el Reino
Unido.
La primera fábrica de cemento se instaló en Wakefield y funcionó entre 1826 y 1828, siendo luego demolida
para dar paso a una vía férrea. De esa época se conserva un edificio, la fábrica de armas de Wakefield, muy cerca
de la antigua fábrica de cemento y cuya fachada fue hecha con cemento Portland.
La primera construcción en la cual se empleó en gran escala el concreto, fue la casa construida por John Bazley
White en Swanscombe, Kent, (1835). Allí se empleó en muros, tejas, marcos de ventanas, trabajos de decoración
e incluso en gnomos de adorno en el jardín delantero. Lo único que no está construido en ese material es el
entrepiso debido a que aún no se conocía la técnica del concretoreforzado.
El proceso de producción del cemento fue mejorado por Isaac Johnson en 1845 cuando logró fabricar con éxito
este producto quemando una mezcla de caliza y arcilla hasta la formación del Clinker, el cual fue después
pulverizado obteniendo un compuesto fuertemente cementante. Johnson encontró que la temperatura de
calcinación debía elevarse hasta el máximo que se pudiera con la tecnología de la época. Tomando como base
lo anterior la fabricación del cemento Portland se inició en varias plantas, no sólo en Inglaterra sino también en
toda Europa.
Los avances presentados hacia finales del siglo XIX llevaron a la evolución de la producción
del cemento Pórtland, así como a aumentar el uso del mismo logrando que en 1900 se estandarizaran pruebas
para este material. Por su parte, en 1909, Thomas Alba Edisson patentó los hornos rotatorios de calcinación,
que junto con el molino tubular permitieron que la producción se lograra en cantidades comerciales. Asimismo
Vicat, Le Chatelier y Michaelis lograron para la misma época producir un cemento con calidad homogénea que
pudo ser usado en la industria de la construcción. Así el siglo XX ya mostraba que sería el siglo donde
el cemento Pórtland entraría en auge.
Con el pasar del siglo XX la industria del cemento creció y las bondades y prestaciones del material aumentaron
dándole renombre y permitiendo que el mundo evolucionara y se desarrollara de la mano de edificaciones
sólidas, seguras y durables así como de obras de infraestructura que llevaron a mejorar la conectividad y la
movilidad de la humanidad.
El cemento Pórtland que se produce actualmente se obtiene al calcinar una mezcla de calizas y arcillas, que se
preparan de forma artificial a más de 1500 °C, dando lugar a lo que se conoce como Clinker. Este último es
molido y generalmente se le agrega piedra de yeso natural que actúa como un regulador de fraguado.