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Proctor standar o Proctor Modificado

La compactación no es desde luego el único método de mejora de los terrenos, aunque sí uno de
los más económicos y populares. Otros métodos son por ejemplo la inyección, la congelación, la
vibroflotación, la precompresión, los drenes, la estabilización con materiales como la cal o las
cenizas o la construcción de columnas de roca. No se debe confundir la compactación con la
consolidación, en la compactación se somete al suelo a un golpeo o empaquetamiento que hace
que expulse el aire de sus poros; en la consolidación, fenómeno típico de los suelos cohesivos
saturados, se produce una expulsión gradual del agua de los poros.
Al compactar variamos la estructura del suelo y también algunas de sus propiedades mecánicas.
Alguno de los parámetros del suelo que variarán según sea su compactación son la permeabilidad,
el peso específico y la resistencia al corte. Con la compactación buscamos unas propiedades
adecuadas del suelo de nuestra cimentación así como una uniformidad de éste que siempre
disminuirá la posibilidad de que se produzcan asientos diferenciales. La compactación consiste en
un proceso repetitivo cuyo objetivo es conseguir un peso específico para una relación de agua
dada tal que se garanticen las propiedades óptimas buscadas. En primer lugar se vierte sobre el
suelo natural existente, generalmente en sucesivas capas, un suelo de mejora con la
granulometría adecuada. Posteriormente se modifica su humedad mediante desecación o
mediante adición de agua y se le transmite energía de compactación mediante apisonado por
golpes o presión.
Para ello se utilizan diversas maquinarias, generalmente rodillos –lisos, neumáticos, pata de
cabra, vibratorios, etc-, en función del tipo de terreno y muchas veces de la accesibilidad de éste.
Con los ensayos se pretende determinar los parámetros óptimos de la compactación que
asegurarán las propiedades del terreno buscadas. Esto se traduce en determinar cual es la
humedad que se requiere para conseguir con una energía de compactación la densidad seca
máxima que puede tener dicho terreno. A esta humedad se la define como humedad óptima, y es
con la que se consigue la máxima densidad seca, para la energía de compactación dada.
Igualmente se define como densidad seca máxima aquella que se obtiene para la humedad
óptima.
Se comprueba que al ir aumentando la humedad y compactando, la densidad seca va aumentando
hasta llegar a un punto de máximo para el par densidad seca máxima-humedad óptima, a partir
de este punto un aumento de humedad no supone mayor densidad seca sino al contrario una
disminución de ésta.Los ensayos se realizan en laboratorio mediante el compactado de probetas
a las que se añade agua. Los ensayos más importantes son el Proctor o «Proctor Normal, (PN)»
o estándar y el Proctor Modificado, (PM) ».
En ambos ensayos se toman porciones de la muestra del suelo mezclándose con distintas
cantidades de agua, se compactan en un molde y se apisonan mediante una maza tomando las
anotaciones correspondientes de la humedad y densidad seca. Estos pares humedad-densidad
seca (la humedad en %) se llevan a una gráfica de abcisas y ordenadas (humedad en abcisas y
densidad seca en ordenadas) dibujándose con ello una curva suave y obteniéndose el punto donde
se produce el máximo (densidad seca máxima-humedad óptima).
Molde Proctor La diferencia fundamental entre el ensayo Proctor Normal y el Modificado estriba
en la energía de compactación utilizada. Para los ensayos españoles (normas UNE) se utiliza una
energía de unos 0,583J/cm3 para el Proctor normal y unos 2,632J/cm3 para el Proctor
modificado.Las distintas normativas que definen estos ensayos son las normas americanas ASTM
D-698 (ASTM es la American Society for Testing Materials, Sociedad Americana para el Ensayo
de Materiales) para el ensayo Proctor estandar y la ASTM D-1557 para el ensayo Proctor
modificado. En España existen las normas UNE 103-500-94 que define el ensayo de compactación
Proctor Normal y la UNE 103-501-94 que define el ensayo Proctor Modificado Por tanto, cuando
se nos pide un suelo compactado al 90% Proctor o Proctor modificado significa que la
compactación en obra debe obtener una densidad seca de al menos el 90% de la densidad seca
máxima obtenida con los correspondientes ensayos. Para garantizar que esto ocurra se suele
controlar la densidad de las tongadas mediante ensayos in situ durante el proceso de
compactación.

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