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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Rafael Urdaneta


Facultad de Ingeniería
Escuela de Ingeniería Civil
Asignación Obras Hidráulicas

Informe de Exposición del Grupo 4

Maracaibo, Marzo 2017


El desarrollo de un proyecto hidráulico, desde su planteamiento inicial de alternativas hasta su
construcción y posterior operación, tiene como objetivo lograr un balance entre la oferta y la
demanda y excesos de agua; entendiendo por balance que la oferta sea siempre igualo
razonablemente mayor que la demanda o el exceso. Este equilibrio implica:
El proceso de definición de un proyecto hidráulico, una vez conocidas las disponibilidades y las
demandas y excesos, este condicionado por los aspectos siguientes:
• En usos de aprovechamiento, cambiar el acontecer natural de las aguas (disponibilidades),
transformándolas en disponibilidades netas, las cuales se irán convirtiendo en oferta, a medida
que entren en operación las obras correspondientes.
• En usos de protección, cambiar el acontecer natural de las aguas (disponibilidades), de forma
de eliminar los excesos. La oferta de control ocurrirá cuando se construyan las obras
respectivas.
• Transportar, oportunamente, las aguas reguladas hasta los sitios de consumo, cuando el uso
es de aprovechamiento y hasta los de disposición, cuando es de protección.
La regulación y control se logra mediante embalses y estanques, que son obras de
almacenamiento; o diques y canalizaciones que son obras de encauzamiento. Adicionalmente,
pueden existir otro tipo de acciones de tipo preventivo, que ayudan al logro del deseado
balance.

TIPOS DE REGULACIÓN Y CONTROL DE LAS AGUAS:

Toda modificación del régimen natural de las aguas implica una regulación o control de ellas, es
decir, el agua hará algo que el hombre desea que haga. En líneas generales, existen dos tipos:
• Con fines de aprovechamiento, que como su nombre lo dice es una modificación efectuada
con fines de uno o varios usos de aprovechamiento de las aguas.
• Con fines de protección, que es una modificación efectuada con fines de evitar daños,
causados por la acción destructora de las aguas.

Regulación y control de las aguas con fines de aprovechamiento.

Cuando existe una disponibilidad siempre mayor que la demanda, no es necesaria la regulación.
Casi siempre es, pues, necesaria una regulación y ella puede tener lugar bien sea en la fuente,
en la conducción o en la distribución del agua, o mediante cualquier combinación de ellas.
Usualmente, las regulaciones en conducciones y distribuciones se refieren a factores
operacionales de acople detallado y rara vez se definen en el esbozo preliminar de un proyecto.
La regulación en fuente puede ser de corto o de largo período según las aguas sean retenidas
(almacenadas) durante un período no mayor de un año o de varios años. Las primeras se
denominarán regulaciones anuales y las segundas interanuales. La división entre corto y largo
período no está demarcada, generalmente se toma un año, pues durante él ocurre una época
de abundancia de agua (denominada invierno o época de lluvias en el trópico) y otra de
limitaciones
(Época de verano). En algunos casos, deben adoptarse tiempos más cortos (mes, semana o día).
Regulación y control de las aguas con fines de protección:

Este concepto está íntimamente ligado a un nivel de riesgo admisible (expresado en términos
de gastos, volúmenes o niveles), pues él es el que fija el exceso. Si la disponibilidad es igualo
menor que el nivel de daños, el exceso es cero y no hay necesidad de regulación y control y, en
consecuencia, de proyecto de protección.
El nivel de riesgo, por su parte, está atado a la magnitud de los daños que el exceso puede
causar, y como él a su vez, está condicionado a una probabilidad de ocurrencia, cabe concluir
que el nivel mencionado viene relacionado con un factor probabilístico.
La única forma de impedir todos los daños -cero riesgo- es que el proyecto de protección sea
capaz de controlar el evento máximo probable de escurrimiento
Figura 4.2 Definición de los excesos (DE)
El exceso puede ahora definirse en una forma concreta así: si el valor de Tr correspondiente al
nivel de riesgo aceptable es Trayel nivel que no causa ningún daño esRA, el exceso DE será:
DE = DB-RA (4.2)
donde DB es la creciente (disponibilidad) correspondiente a un período de retorno Tra Y RA es
el riesgo aceptable para no causar daños. Los valores DB y RA pueden expresarse como gastos
máximos o bien en unidades de volúmenes, cuando los daños sean causados no por un valor
extremo de gastos, sino de volúmenes, o bien por niveles de agua e inclusive por tiempo de
inundación. Existen situaciones en agricultura, por ejemplo, donde el daño es causado más por
la duración de la inundación que por la inundación en sí.

Niveles de los balances de disponibilidades contra demandas y excesos:

La realización de un balance o confrontación entre disponibilidades y demandas o excesos es la


herramienta principal para la estimación de las disponibilidades netas o el exceso, según fuese
el caso. Las técnicas para realizar estos balances serán analizadas en los próximos apartes, pero
es importante, discutir los niveles de detalles a los cuales ellos deben realizarse.
Todo proyecto hidráulico en su proceso de planificación, va pasando a través de diferentes
etapas de maduración, que lo llevan desde un diagnóstico que detecta los problemas a resolver,
hasta los planos y especificaciones que permitan ejecutar las acciones físicas pertinentes, y
luego la operación. Cada etapa de maduración o planificación, supone, entonces, un nivel de
detalle diferente de todos sus componentes y elementos de juicio, entre los cuales es vital el
balance antes citado.

Embalses:

Las facilidades de almacenamiento se clasifican en dos grandes categorías: embalses y


estanques. En los primeros la capacidad física necesaria es usualmente facilitada por una
configuración topográfica natural, mientras que en los segundos, esa facilidad se construye ad-
hoc. Otra diferencia significativa radica en que las aguas aportadas a los embalses provienen
directamente de un río o quebrada, mientras que en los estanques, los gastos afluentes han
sido casi siempre, previamente regulados o controlados.
Dos diferencias más, consecuencias ambas de lo dicho en el párrafo anterior, merecen también
destacarse: los embalses tienen capacidades relativamente mucho mayores que los estanques,
y en estos últimos las aguas alimentadoras tienen, por lo general, un contenido bajo o
prácticamente inexistente de sedimentos.

Vaso de almacenamiento y obras de embalse:

El vaso de almacenamiento es el espacio físico que va a ser ocupado por las aguas del embalse.
Las obras hidráulicas que conforman el embalse son las siguientes:
• Presas,que son los obstáculos que se interponen en los ríos, represando las aguas y creando,
así, los embalses propiamente dichos.
• Tapones, son estructuras similares a las presas, pero construidas fuera de los lechos de los
ríos. Su objetivo es cerrar los botaderos naturales de los vasos de almacenamiento.
• Tomas, son las obras destinadas a permitir la extracción en forma regulada de las aguas del
embalse, con el propósito de satisfacer las demandas o controlar los excesos.
• Descargas de fondo, están destinadas a dos propósitos generales, evacuar sedimentos y
facilitar el vaciado total del embalse en caso de emergencia.
• Aliviaderos, son aquellas estructuras hidráulicas destinadas a dar salida a los excesos de agua
del embalse, diferencias entre las disponibilidades brutas y netas. Generalmente, los alivios
correspondientes están sometidos a algún tipo de control.
• Obras de desvío, son aquellas obras cuyo propósito es desviar provisionalmente las aguas del
río, con el fin de permitir la construcción de las obras de embalse.
• Obras misceláneas, serían aquellas de diversa índole, como, por ejemplo, muelles para uso
recreativo, estructuras para facilitar el paso de peces y obras de protección contra la erosión.
No todos los embalses poseen todas las obras señaladas, salvo las presas y aliviaderos que
siempre son necesarias; por ejemplo, en un embalse exclusivamente para fines de protección, la
toma puede no ser necesaria, o bien en un río con un largo período de verano con gastos nulos,
no se requeriría la obra de desvío.

Ubicación del embalse:

La ubicación de un embalse depende de muchos factores, entre los cuales merecen destacarse:
• Configuración topográfica del vaso de almacenamiento.En principio, los mejores lugares son
aquellos que tienen un área inundada amplia para alturas pequeñas, con sitios de presa
angostos (curvas de áreas-capacidades achatadas, ver Literal e. de este aparte). Lugares con
botaderos naturales, salvo que sean aprovechables para ubicación de aliviaderos, no son
recomendables.
• Características geológicas del vaso de almacenamiento.Los vasos impermeables son la mejor
selección, pero no siempre es posible. Deben evitarse lugares donde exista la posibilidad de
formación de cavernas.
• Localización de las obras de embalse.- Aquellos vasos que presentan sitios apropiados, tanto
técnica como económicamente, para ubicar las obras antes descritas son recomendables.
Especial importancia tiene la localización de la presa, pues ella es, por lo general, la estructura
más costosa. La ubicación de las obras de embalse se tratará en los Capítulos S, 6 y7.
• Factores climatológicos.- La evaporación y el viento son variables que se deben considerar;
por ejemplo, un embalse muy llano -curva de áreas-capacidades muy extendida- puede
ocasionar pérdidas por evaporación significativas, que afecten sensiblemente el balance
disponibilidades-demandas. El viento muy fuerte puede producir serios problemas de oleaje,
que aunque, por lo general, no son determinantes en la ubicación de los embalses, no pueden
despreciarse en su concepción.
• Uso y valor de la tierra.- El uso actual y potencial de las tierras a ser inundadas por el embalse
es un factor importante, pues él influye en los costos que pueden ser determinantes en el
análisis de la bondad económica del embalse.
• Consideraciones ecológicas.- La influencia que el embalse puede tener en el sistema ecológico
circundante, es un elemento de juicio imprescindible, especialmente en embalses grandes.

Capacidad total de los embalses:

La Figura 4.3 muestra esquemáticamente los diferentes componentes de la capacidad total (Cl)
de un embalse; la cual viene determinada por la siguiente ecuación:
CT =CM +CO =CS +CMA +CN +CC (4.3)
donde:
• La capacidad muerta (CM), es aquella situada por debajo del nivel mínimo de operación, es
decir, de la cota de toma más baja del embalse. Como su nombre lo indica, no es utilizable y
tiene dos componentes que se definen a continuación:
Capacidad para sedimentos (CS), que es la capacidad destinada a recibir los sedimentos que se
van depositando en el embalse al ser interrumpido el libre discurrir de las aguas.
Capacidad muerta adicional (CMA), cuya función es crear un nivel mínimo de operación más
alto que el que existiría si CM fuese igual a CS. Esto ocurre con frecuencia en embalses con fines
hidroeléctricos, para crear una carga mayor, o para mantenerse dentro del rango de operación
de las turbinas. Es común que CMA sea cero para el resto de los usos.
• La capacidad total de operación (Ca) es el espacio dentro del cual se mueven las aguas y está
constituida por las dos componentes siguientes:
La capacidad normal de operación o útil (CM, es aquella necesaria para balancear las
disponibilidades brutas y las demandas de usos de aprovechamiento.
La capacidad de control (CO, tiene una función similar a la anterior, pero destinada a usos de
protección.
Figura 4.3
En el esquema la Figura 4.3 aparece además, el término CAC, que se denomina capacidad
adicional de control y que no se computa dentro de la capacidad totaL Esta capacidad CAC es el
volumen comprendido entre el nivel de alivio y el nivel máximo que alcanzan las aguas en el
embalse. El nivel de alivio es aquel a partir del cual, el agua comienza a rebosar por el aliviadero
y, en consecuencia, no puede ser aprovechada. Este nivel coincide con el borde superior del
aliviadero cuando no existen compuertas. Sin embargo, el agua al botarse requiere de una
altura mínima sobre el nivel de alivio, que genera un volumen (CAC), que indirectamente
cumple una función amortiguadora de las crecidas de entrada al embalse.
No siempre la capacidad total de un embalse contiene todos los componentes señalados, por
ejemplo, si el uso es sólo de aprovechamiento, el valor de CC es cero y, en el caso contrario, uso
de protección, la capacidad CN no es necesaria. Asimismo, como ya se mencionó, CMA con
frecuencia es innecesaria.

Determinacion de los diferentes niveles en el embalse:

Las alturas de las presas que forman los embalses, serán tales que garanticen la capacidad total
CT, así como la capacidad adicional de control CAe. Adicionalmente, esas alturas deben ser
suficientes para que no se ponga en peligro la integridad física de las presas, lo cual se previene
mediante un borde libre apropiado, que impide el rebose de las aguas por encima de sus
crestas.
Los diferentes niveles del embalse se determinan con la ayuda de la curva correspondiente de
áreas capacidades, de la siguiente forma (Ver Figura 4.3):
• Nivel de sedimentos, es la altura correspondiente a la capacidad para sedimentos CS. Este
cálculo supone una distribución de sedimentos en estratos horizontales, como ya se mencionó,
esta aproximación es conservadora.
• Nivel de aguas mínimas, corresponde en la curva de áreas-capacidades a la capacidad muerta
CM y representa la cota mínima de toma. En algunos casos, se colocan por debajo de este nivel
e incluso del anterior; el objeto perseguido es hacer uso de la capacidad muerta durante los
primeros años de operación del embalse, cuando todavía no ha habido suficientes aportes de
sedimentos. Es frecuente esta situación cuando el embalse se construye por etapas. También se
colocan más bajas las descargas del fondo.
• Nivel de aguas normales, es la altura que resulta de la suma de las capacidades normal y
muerta CN y CM.
• Nivel de alivio, viene representado por la altura que resulta de la suma de la capacidad de
operación más la de control y la muerta CO, CC y CM, es decir, la capacidad total CT. Este nivel
es el que garantiza la apropiada operación del embalse. El nivel fija la cota de la cresta del
aliviadero, cuando éste no tiene mecanismos de control, como compuertas. Cuando estas
últimas existen, la cresta del aliviadero estará por debajo del nivel de alivio (Ver Figura 4.20).
Nivel de aguas máximas, se calcula de la curva de áreas-capacidades para una capacidad igual a
la suma de la total CTy la adicional de control CAe.
• Nivel de la cresta de la presa. Al nivel anterior se le agrega, como antes se dijo, un borde libre
para fijar la altura total de la presa. Este borde libre garantiza que la presa no será sobrepasada
por las aguas en situaciones excepcionales creadas por los efectos del viento en el embalse, tal
cual se discute en el próximo literal.

Estanques:

Las facilidades de almacenamiento conocida como estanques, las aguas aportadas a los
estanques, los gastos afluentes han sido casi siempre, previamente regulados o controlados, los
embalses tienen capacidades relativamente mucho mayores que los estanques, y en estos
últimos las aguas alimentadoras tienen, por lo general, un contenido bajo o prácticamente
inexistente de sedimentos.

Clasificacion:

Existen numerosos tipos de estanques, que se podrían clasificar de diferentes formas


dependiendo del criterio que se adopte para ello. En un primer intento puede usarse la
siguiente división de acuerdo al material de que estén construidos:
• Tierra, que pueden ser excavados, conformados por diques, o bien combinación de los dos
anteriores. Generalmente se utilizan para volúmenes cuantiosos, en comparación a otros tipos
de estanques. Sus principales problemas son: garantizar la impermeabilidad y el costo de
mantenimiento; además de las pérdidas por infiltración y las que puede ocasionar la
evaporación, por ser usualmente descubiertos.
• Concreto, son los más utilizados por su versatilidad y flexibilidad. Los hay de diversas formas,
pero los cilíndricos y los rectangulares son los más comunes, con techo o sin él. Los hay de
concreto armado tradicional o pretensados, e inclusive de partes prefabricadas. Pueden
utilizarse económicamente para capacidades pequeñas y medianas, hasta de unos 80.000 m3•
Asimismo, pueden localizarse en el suelo, subterráneos o elevados; este último tipo para
capacidades más pequeñas. Tienen poco costo de mantenimiento.
• Metálicos, son también versátiles y flexibles, casi siempre de acero, siendo las formas más
usuales la cilíndrica y la esférica. Su mejor adaptabilidad es para capacidades pequeñas y
medianas, con localizaciones similares a los de concreto. Su mayor inconveniente son los costos
de mantenimiento.
• Otros tipos, existen estanques de otros materiales: plásticos y de asbesto-cemento, para
capacidades muy pequeñas, cuya utilidad es principalmente a nivel del usuario final.
Además del estanque propiamente dicho, son necesarias algunas obras complementarias, tales
como: las de alimentación (tuberías o canales y sus mecanismos de control), las de extracción
con mecanismos similares; los reboses que juegan un papel similar a los aliviaderos, pero que
sólo deben funcionar en situaciones anormales, y los drenajes, que tienen una función
semejante a las descargas de fondo de los embalses.
Ubicación:

La ubicación de los estanques está básicamente condicionada por la función específica que
deben cumplir, por lo cual resulta más apropiado tratar el tema en los capítulos
correspondientes a cada uso en particular.

Capacidad de los estanques:

El uso de estanques es común en proyectos de abastecimiento urbano y con menos frecuencia


en proyectos de riego e hidroeléctricos. Normalmente, como ya se dijo, los aportes han sufrido
una regulación previa, lo cual les quita, a efectos prácticos, casi totalmente su componente
aleatorio. Su objetivo principal es adaptar este aporte regulado al requerimiento a nivel de
usuario (consumidor, regante o patrón de generación). La operación, rara vez, tiene un ciclo
mayor de un día.
Las implicaciones mencionadas en el párrafo anterior aunadas a las características del espacio y
a que éste usualmente es techado, permite simplificar la Ecuación 4.10 a:
VF = Vo + RP-CU (4.11)
donde RP es la demanda promedio, que proviene de la regulación previa (aporte) y CU el
consumo real del usuario. Normalmente el volumen inicial (V) se supone cero y la ecuación se
aplica en forma similar at Ejemplo 4.2, para el día más desfavorable, con unLit horario. La Figura
4.13 muestra la representación gráfica correspondiente.
Para los estanques, CT usualmente es igual a CN, aunque si las aguas contienen sedimentos,
habrá que dejar una previsión para CS. Aún en estos casos, la mayoría de los estanques tienen
facilidades de drenajes de sedimentos, y CS sería cero. También, existen CAC, pero no como
control, sino como una capacidad de rebose de emergencia.

Caracteristicas generales
Funciones

La captación directa de aguas superficiales se plantea en las siguientes situaciones:

• Cuando el río o quebrada tiene, con un riesgo aceptable, agua suficiente para cubrir sin
regulación las demandas.

• Cuando las aguas reguladas en un embalse son descargadas a un curso de agua y captadas
aguas abajo para ser conducidas a los centros de consumo

• Cuando las aguas de un río o quebrada son captadas y conducidas a un embalse, en el cual se
regulan para acoplarlas a las demandas.
• Cuando las aguas se extraen directamente de un cuerpo natural de agua almacenada, tal
como un lago o el mar. En estos casos existe una regulación natural de las aguas. En líneas
generales, la función de una obra de captación directa de aguas superficiales es extraer las
aguas del río, quebrada, lago o mar, para colocarlas en las obras de conducción que las lleven a
los centros de consumo.

A continuación se hace un breve comentario sobre los casos anteriores de captación


directa de aguas superficiales (Ver figura 1 para esquemas simplificados de cada situación).

Caso A: Sobre un río existe una captación directa que no tiene ninguna regulación aguas arriba,
la cual surte a un sistema de riego cercano. Esta obra, por lo tanto, sólo capta agua durante la
temporada de riego. Se está, entonces, en el primer caso, de la figura 2.

Caso B: La concepción de las obras es similar al caso anterior y con los mismos fines. Sin
embargo, posteriormente se construyó aguas arriba un complejo hidroeléctrico que tiene un
embalse cuya capacidad de regulación es de tipo diario, lo cual no afecta la operación de la
captación directa puede considerarse, también, en el Caso 1 de la figura 2.

Caso C: Sobre un río existe una captación directa destinada a suplir las demandas de una ciudad.
Esta captación funciona en el caso 3; es decir, durante la época de lluvia el agua sobrante
captada se almacena en un embalse situado fuera del río y posteriormente, estos volúmenes
almacenados y regulados, conjuntamente con las aguas captadas durante el estiaje cubren los
requerimientos correspondientes.

Caso D: Este sistema tiene un embalse fuera del río que es alimentado por dos captaciones
directas: sobre dos ríos distintos. Ambas corresponderían al Caso 3 de la figura 2. Sin embargo,
una de ellas recibirá en el futuro las aguas reguladas por un embalse, con lo cual se encontraría
en el Caso 2.

Caso E: Es un típico Caso 2 de la figura 2, pues el embalse efectúa la regulación de las aguas para
riego y abastecimiento de poblaciones.

Caso F: Para el enfriamiento de una planta termoeléctrica se toma agua de un pequeño embalse
adyacente. Como las aguas, ya calientes, retoman al mismo cuerpo de agua, no se requiere
regulación. Este caso es una recirculación y no se muestra en la figura 1.
Figura 1: Casos analizados de captaciones directas.

Figura 2: Casos de captaciones directas en aguas superficiales.


Capacidad de toma

La capacidad de la toma de la captación es en función de las demandas que ella deba


satisfacer. En este sentido, es aplicable a estas situaciones los ajustes del caso, siendo el
principal de ellos la estimación del riesgo o de la garantía de suministro de la demanda. En
embalses, al haber regulación, se reduce el riesgo de falla de cobertura de unas
determinadas demandas, respecto al riesgo equivalente en una captación directa. La manera
usual de calcular el riesgo involucrado es mediante una curva de duración. La veracidad de
tal cálculo se halla directamente relacionada con la calidad y cantidad de información
disponible para elaborar la curva.

Las curvas de duración normalmente se construyen para gastos diarios, lo cual es


suficiente en la mayoría de los casos de captación sin regulación posterior, pues durante las
épocas secas las fluctuaciones de los gastos instantáneos son despreciables. S in embargo,
cuando existe regulación posterior donde se desea captar la mayor cantidad de agua
razonablemente posible durante el invierno, es decir, en épocas de lluvias, trabajar con
gastos diarios en lugar de instantáneos puede ocasionar errores significativos. La solución
ideal sería disponer de un registro de datos de escurrimiento instantáneos suficientemente
largo, lo cual, en algunos casos podría lograrse haciendo uso de modelos de simulación.

Cuando la obra de captación tiene regulación de aguas arriba de ella; su riesgo se


equipara al del embalse respectivo, salvo que exista una cuenca intermedia apreciable, caso
en el cual se caería en las situaciones anteriores. Es importante recordar que una curva de
duración hace caso omiso de la cronología de gastos; es decir, sólo suministrará información
sobre el porcentaje de tiempo que una determinada demanda es igualada o superada por los
escurrimientos del río, pero no señala en absoluto la secuencia correspondiente. Cuando se
requiera este tipo de información, habrá que recurrir a curvas de frecuencia de gastos
mínimos. La capacidad máxima de la toma debe estar condicionada por el valor máximo de la
demanda instantánea. A su vez, este último valor, puede coincidir o no con las demandas
medias, dependiendo de si la derivación atiende directamente al centro de consumo o si
entre ellos existen medios de regulación como estanques. La capacidad de toma debe llevar
implícita un riesgo aceptable, cuyo valor se fija de acuerdo con las demandas a cubrir.

Crecida de proyecto

Al estar ubicadas sobre el río, las captaciones directas deben estar protegidas contra
las crecidas de ellos. El grado de protección y período de retomo de la crecida depende en
principio de los mismos factores que para el caso de aliviaderos de embalses. Sin embargo,
es indudable que la ruptura de una obra de este tipo no ocasionará, por lo general, un
desastre semejante a la destrucción de un embalse, de allí que normalmente se acepten
riesgos mayores. En Venezuela ha sido normal adoptar períodos de retomo entre 25 y 50
años para captaciones directas de envergadura y valores mucho menores para pequeñas
tomas, como las que se usan en acueductos rurales (diques-tomas). Indudablemente, que
para determinar la crecida de proyecto deberán tomarse en cuenta la existencia o no de
embalses aguas arriba.

COMPONENTES, TIPOS Y UBICACIÓN

Componentes y tipos

En líneas generales, una captación directa de aguas superficiales consta de las


siguientes partes:

• Obra de control del río: Constituida usualmente por un obstáculo que crea una cota o
nivel mínimo de agua suficiente para poder extraer las aguas. En algunas situaciones, este
obstáculo puede no existir, bien sea porque el propio río tiene naturalmente un umbral
(obstáculo), o porque la captación de las aguas se hace mediante bombeo.

• Obra de toma: Puede plantearse mediante gravedad o por bombeo. En la primera, la cota
de agua generada por el obstáculo crea la carga suficiente para captar las aguas a través de
orificios o vertederos, normalmente con mecanismos de regulación. En la segunda, la obra
se encuentra ubicada dentro del cuerpo de agua y el agua es extraída de allí mediante
bombas.

• Obras de limpieza: Son aquellas destinadas a impedir en lo posible que penetren los
sedimentos dentro de la toma y, en general, a que se atarquine la zona de captación.
Dependiendo del destino de las aguas (abastecimiento o hidroelectricidad), es frecuente
que aguas abajo de la toma se coloquen desarenadores, antes de entrar en las obras de
conducción.

• Obras de protección y encauzamiento: En algunas situaciones las alteraciones hidráulico-


fluviales que produce la obra de captación, puede generar efectos dañinos, particularmente
inundaciones en áreas vecinas. Para impedir dichas inundaciones, se construyen obras de
protección tales como diques marginales o muros. En este tipo de obras también se
incluyen las de encauzamiento, que tienen como fin, además de proteger, dirigir las aguas
hacia la captación.

• Obras misceláneas: Estas son obras complementarias, tales como vías de acceso, casetas
de controles, etc. No todas las captaciones directas disponen de las obras arriba
mencionadas, pues la complejidad de ellas depende de muchos factores, dentro de los
cuales merecen destacarse la cuantía del gasto a captar y la magnitud y tipo de río donde se
encuentra ubicada la obra. Sin embargo, las obras de captación de aguas superficiales
pueden dividirse generalmente en dos grandes tipos:
1. Derivación por gravedad, en las cuales la derivación o captación de las aguas se
hace en su totalidad por la acción del peso del agua.

2. Derivación por bombeo, es decir, aquellas donde es necesario suministrar energía


externa para extraer las aguas. Por consideraciones de índole práctica, en este
capítulo se ha procedido a dividir al primer tipo en dos categorías, dándole
tratamiento a las obras de derivación por gravedad de pequeña envergadura,
denominadas usualmente dique-toma, pues requieren de criterios de diseño
menos rigurosos. Esta última categoría es de uso común en captaciones de
acueductos rurales en zonas montañosas (en Venezuela, un acueducto rural es
aquel que suple a comunidades de menos de 5.000 habitantes).

Figura 3: Esquema de elementos de una obra de captación típica.

Relación entre el tipo de toma y el tipo de río

Aunque no existe una relación rigurosa entre el tipo de toma a utilizar y el tipo del río
es indudable que están íntimamente ligados. A continuación, se hacen un conjunto de
comentarios generales en este sentido, pero se advierte que esta relación no es la única
que influye en la selección del tipo de captación, pues como ya se dijo antes, la magnitud de
los gastos y del propio río influyen notablemente. Sin embargo, un conocimiento apropiado
de la dinámica del río es siempre ayuda indispensable en la correcta definición de una obra
de captación directa.

• Captaciones en torrentes montañosos: Los torrentes montañosos son cursos de agua de


pequeña cuenca tributaria que, por su localización, presentan fuertes y variadas pendientes
con gran capacidad de arrastre de fondo (ver figura 3). Están ubicados usualmente en
gargantas estrechas, con frecuentes afloramientos rocosos, sobre un lecho formado por
grandes cantos rodados, grava y arena gruesa. Las crecidas, al igual que los gastos de estiaje,
son de poca magnitud dada la pequeña extensión de sus hoyas. En general, las captaciones
son por gravedad, debido a la disponibilidad de cota. Para el control del nivel mínimo de las
aguas se usa generalmente un pequeño dique u obstáculo en el río, a excepción de aquellos
casos en los que dicho control se logra por un umbral natural de roca antecedido por un
pozo. Este tipo de obra se denomina dique-toma.

Existen también ríos de régimen torrencial, donde los gastos son relativamente grandes y
pueden, entonces, obtenerse aprovechamientos de cierta envergadura. En estas situaciones
habrá que recurrir a obras mayores, tales como las señaladas para los ríos de piedemonte.

• Captaciones en ríos de piedemonte:Estos cursos de agua están localizados en los valles al


pie de las cordilleras (ver figura 4) tienen cauces con pendientes medias altas y gran
capacidad de arrastre de fondo. En general, presentan lechos sobre depósitos aluviales de
profundidad variable formados por gravas y cantos rodados, arenas y limos. Las crecientes
son de gran magnitud dada la gran extensión de las hoyas y lo relativamente corto de sus
tiempos de concentración. En aguas bajas, generalmente presentan cauces trenzados, poco
definidos y cambiantes con el tiempo, con la eventual presencia de islas (Ver figura 4).
Usualmente, la captación es por gravedad, mediante un vertedero para el control del nivel
mínimo de las aguas en épocas de estiaje. Este tipo de captación se denomina obra de
derivación.

• Captación en ríos de llanura:Estos ríos están localizados en zonas de topografía plana con
pendientes de fondo bajas (ver figura 4); presentan una capacidad moderada de arrastre de
fondo, el cual se limita a arenas y limos. En general, son cauces ubicados sobre profundos
depósitos aluvionales formados por arenas, limos y arcillas. Las crecidas son de gran
magnitud y duración dada la gran extensión de las hoyas que drenan, presentándose una
gran variación del tirante entre aguas bajas yaguas máximas, lo que ocasiona grandes zonas
de desborde para esta última condición. Generalmente presentan cauces meandrosos, bien
definidos, con lenta evolución de los meandros a través del tiempo.
Figura 4: Esquema típico de tipos de río.

PROYECTOS DE DIQUE-TOMA

Descripción general

Los cuatro tipos más usuales de pequeños diques-tomas en torrentes montañosos


son:

•Caso 1: Dique-toma con captación incorporada y conectada directamente a la aducción (Ver


figura 5).

•Caso 2: Dique-toma con captación lateral y rejilla (Ver figura 7).

• Caso 3: Dique-toma con captación integrada y rejilla (Ver figura 6).

• Caso 4: Captación directa del torrente, sin dique-toma (Ver figura 8).

Figura 5: Dique-toma con aducción incorporada.


Figura 6: Dique-toma con captación de rejillas incorporada.

Figura 7: Dique-toma con captación lateral.


Figura 8: Captación directa desde un pozo natural.

En los tres primeros casos, el control del nivel mínimo de las aguas se logra mediante
una pequeña presa de gravedad de baja altura (dique-toma), generalmente de concreto
ciclópeo, con una depresión en la parte central que trabaja como un aliviadero de cresta
ancha. La captación en los dos primeros casos puede ser interrumpida por la presencia de
azolves aguas arriba del dique-toma, no así en el caso de la tanquilla y reja central ubicada en
el cuerpo de la presa, donde la máxima velocidad de la corriente ocurre por encima del
dispositivo de captación, arrastrando cualquier sedimento que se deposite sobre el mismo.

La captación del cuarto caso es la más económica de todas por cuanto las obras se
limitan a una excavación en el umbral rocoso de control, la colocación de la tubería de
captación y la construcción de un pequeño tapón de concreto ciclópeo; sin embargo no es
frecuente encontrar una morfología del torrente como la requerida.

El dique-toma del tercer caso, como ya se dijo, es la estructura usualmente empleada


para controlar el nivel mínimo de las aguas y captar los pequeños gastos requeridos en los
torrentes montañosos. En general, es una presa de gravedad de concreto de muy baja
altura, sobre la cual vierten las aguas del río; en la parte central presenta una depresión en
la que está ubicada la captación, consistente en una rejilla de protección, un canal
recolector, y una tubería de descarga. Generalmente, esta tubería conduce el flujo a un
tanque desarenador, ubicado inmediatamente aguas abajo del dique-toma, el cual tiene por
finalidad remover los sedimentos que pasan a través de la rejilla.

Los problemas que presentan los diques-tomas se centran principalmente en la


abrasión o desgaste mecánico, debido al rozamiento de los sólidos transportados por el
agua; en la erosión que ocurre al pie de la estructura, consecuencia de la caída a que son
sometidas las aguas que vierten; y en los impactos de los grandes fragmentos de roca que
arrastra el torrente en épocas de crecidas.

Criterios de ubicación

En la selección del sitio donde se ubicaría el dique-toma se deben considerar los


siguientes factores:
• Los gastos de estiaje deben ser iguales o mayores que los requeridos con el nivel de
garantía necesario.

• La cota debe permitir la conducción por gravedad de las aguas captadas al menos hasta el
desarenador o aducción.
• El sitio debe estar en un trecho de cauce relativamente recto, de pendiente constante,
con un ancho que facilita la colocación del dique-toma. Aguas abajo debe permitir la
ubicación de la tubería de descarga y del tanque desarenador.

• En lo posible, el sitio debe presentar afloraciones rocosas en las márgenes y en el fondo


del cauce, o en su defecto, un estrato de material suelto en el lecho de poco espesor; todo
esto a fin de garantizar un buen anclaje de la estructura del dique toma y evitar la erosión
excesiva al pie del mismo.

• Si es posible, deben seleccionarse sitios donde la hoya hidrográfica presente pocos


problemas de 383 erosión, es decir, donde el cauce y la superficie de la cuenca sean
estables hasta una distancia considerable aguas arriba.

DERIVACIONES POR BOMBEO

Descripción general

La derivación de aguas superficiales por bombeo es el conjunto de estructuras


empleado para captar directamente el escurrimiento de los ríos de llanura. Esta situación se
da con frecuencia en los tramos de los ríos de muy baja pendiente, cercanos a su
desembocadura, en el mar o en un gran curso de agua de características similares.
Adicionalmente, la captación de aguas superficiales por bombeo también puede ocurrir,
(aunque no tan frecuente y generalmente para pequeños gastos) en ríos de piedemonte o de
montaña, siempre y cuando puedan crearse condiciones aceptables. Por lo general, no es
una situación común.

Las captaciones mediante bombeo en lagos o en el mar, son similares a la torres-


tomas con bombeo en los embalses. En el caso de tomas en el mar, el oleaje deberá tenerse
presente a los efectos estructurales, dando la debida protección. Por otra parte la salinidad
del agua, originará la necesidad de proteger los equipos (bombas, tuberías, válvulas, etc.),
contra la acción corrosiva.

Este aparte se refiere básicamente a las tomas en ríos de llanura que son los más
frecuentes. Debe aclararse, sin embargo, que es práctica usual en agricultura el uso de moto-
bombas o similares (captaciones móviles directas) de pequeños gastos, las cuales
prácticamente, captan el agua sin ninguna obra especial, sino simplemente con la
introducción de la tubería de succión de la bomba en el río.

La captación usual por bombeo está constituida principalmente por una dársena o
entrante ubicada en la ribera del río, al final de la cual se encuentra el pozo de bombeo,
donde se localizan las bombas. La parte inferior de dicha dársena conforma el canal de
aproximación, cuya función es conducir las aguas al mencionado pozo (Ver figura 9).
El canal de aproximación es normalmente de fondo horizontal y sección rectangular,
verificándose el flujo por la diferencia de elevación entre el nivel del río y el nivel del pozo de
bombeo. La velocidad del agua en dicho canal deberá ser tal que permita la decantación de
los sedimentos suspendidos (mayor al menos de 1 m/seg), para la condición de tirante
normal en el río y para el gasto de diseño a ser captado. Por esta razón, es usual colocar
tabiques divisores intermedios en los casos en que haya períodos durante los cuales el gasto
captado sea inferior al del diseño, permitiendo así operar una sección parcial del canal, y en
consecuencia mantener velocidades que impidan la sedimentación (Ver figura 10).

El pozo de bombeo está ubicado al final del canal de aproximación y se comunica con
éste por ejemplo, a través de aberturas rectangulares, protegidas con rejas que eviten la
entrada de cuerpos flotantes. Esas aberturas tienen previstas ranuras verticales que
permiten la colocación de tableros para impedir la entrada del agua al pozo de bombeo, a fin
de realizar labores de reparación o mantenimiento. Dicho pozo presenta internamente una
pantalla transversal cuyas aberturas se alínean con los ejes de las bombas, con la finalidad de
lograr un flujo de aproximación a las mismas lo más uniforme posible. Por esta misma razón,
el fondo del pozo desciende hacia las bombas con una cierta pendiente, volviéndose
horizontal bajo éstas. En los casos en que se prevean períodos durante los cuales el gasto
captado sea inferior al de diseño, se deberán colocar pantallas longitudinales que limiten la
circulación del agua en la sección transversal correspondiente a las bombas en operación;
esto último con la finalidad de evitar sedimentación dentro del pozo y favorecer un flujo de
aproximación a las bombas lo más uniforme posible.

Figura 9: Esquema de una captación directa por bombeo

Las unidades de bombeo empleadas son de eje vertical autocebantes; de éstas, usualmente
se utilizan los siguientes tipos:

• Bombas sumergibles, de eje vertical donde el motor eléctrico y la carcasa de la bomba


forman una sola unidad, la cual puede quedar totalmente sumergida. Por el diseño de su
impulsor abierto y su bajo número de revoluciones, estas bombas se caracterizan por la
posibilidad de bombear aguas con alto contenido de sedimentos en suspensión sin sufrir
daños. Generalmente operan para cargas de bombeo bajas, en el orden de 5 m a 10 m, y
para un amplio rango de caudales; asimismo, aceptan fuertes variaciones en el nivel del agua
del pozo de bombeo, con límites superior e inferior determinados por razones operativas y
por la ocurrencia de cavitación, respectivamente; y en el caso del inferio r, por la necesidad
de enfriamiento. La descarga se realiza en un orificio de eje horizontal en la carcasa, lo que
hace necesario un codo y un conducto vertical para conducir el agua fuera del pozo de
bombeo (Ver figura 11)

• Bombas de turbinas verticales multietapas, donde el motor eléctrico o de combustión


interna está en la parte superior del pozo de bombeo, por encima del nivel de las aguas
máximas. En éstas el motor es de combustión interna, si es de eje horizontal y está acoplado
a un cabezal que transmite la rotación a un eje vertical solidario a los impulsores (uno o
varios), situados en la parte inferior del pozo. En el caso de motores eléctricos, se tienen
usualmente ejes verticales.

Figura 10: Corte de un canal de aproximación con tabique divisorio


Figura 11: Esquema de pozo de bombeo con bomba sumergida

Figura 12: Pozo típico de bombeo con bomba no sumergible

La carcasa y el cabezal están unidos por un tubo o columna, dentro del cual gira el eje
mencionado, y por donde se conduce el agua hasta la salida del cabezal. Por el tipo de diseño
interno del eje y de los impulsores, estas bombas se caracterizan porque solamente pueden
bombear aguas claras, ya que son muy vulnerables a la abrasión por los sedimentos,
especialmente cuando son de alto número de revoluciones. Generalmente, operan en amplio
rango de cargas de bombeo y caudales, teniendo la versatilidad de incrementar dicha carga
colocando impulsores adicionales (etapas). Por el tipo de impulsores empleados, estas
bombas requieren cierta altura de agua sobre el primer impulsor, a fin de evitar cavitación
en el mismo. (Ver figura 12).

En la mayoría de los casos, las aguas captadas tienen un gran contenido de


sedimentos, lo que sólo permite el empleo de bombas sumergibles de baja carga. Por otra
parte, es frecuente que para llevar a los centros de consumo se requieran cargas de bombeo
elevadas que no pueden ser generadas por este tipo de bombas. Por ambas razones, es
necesario recurrir al empleo de desarenadores y de una segunda estación de bombeo capaz
de suplir la carga adicional necesaria. La selección de las unidades de bombeo de dicha
estación no tendrá ninguna restricción en cuanto a la presencia de sedimentos, ya que éstos
serán removidos por los desarenadores mencionados.

El tipo de estructura usualmente empleado en la construcción de la dársena y el pozo


de bombeo es la de pantallas verticales de tablestacas, ya que una vez hincadas permiten
excavar el material confinado por ellas sin uso de entibado, y sin disturbar el suelo que las
rodea; estas pantallas son arriostradas y sostenidas mediante envigados metálicos. El fondo
del pozo y del canal es de concreto armado.

Los principales problemas a los que está sometido el diseño de las derivaciones por
bombeo son los siguientes:

• Variación del cauce principal del río a través del tiempo, lo cual ocasionará la formación de
zonas de sedimentación a la entrada del canal de aproximación, con los siguientes problemas
de operación y mantenimiento. Esta situación debe ser evitada por la ubicación apropiada de
la derivación en tramos donde el río sea relativamente estable.

• La captación de sedimentos provenientes del arrastre de la carga de fondo del río, con el
resultante deterioro prematuro de las bombas, sedimentación de los mismos en el canal y
pozo de bombeo, y operación ineficaz de los desarenadores. Este problema debe ser
reducido al mínimo ubicando la rasante del canal por encima del fondo del cauce, en una
altura razonable.

• La socavación localizada al pie del canal por las modificaciones inevitables producidas en el
cauce, lo cual ocasionará la remoción del material bajo la losa del canal. Esta situaci ón se
evita continuando el tablestacado de la dársena bajo la entrada del canal, e hincando las
tablestacas por debajo del nivel de la socavación potencial.

• La destrucción de las bombas por abrasión, debido a la escogencia incorrecta de las


mismas, o bien por la captación de sedimentos no previstos provenientes del arrastre del
fondo del río.
• La operación incorrecta de las bombas por un mal diseño del pozo de bombeo: cavitación
en el impulsor, vórtices de gran magnitud que permiten la entrada de aire a las bombas, etc.

Criterios de ubicación

En la selección del sitio de ubicación de la derivación por bombeo, se considerarán


los siguientes factores:

• El tramo del río seleccionado para la condición de gasto de estiaje, debe presentar una
cota de aguas tal que permita el tirante mínimo necesario en el canal de aproximación, así
como la elevación mínima requerida de la rasante del mismo sobre el fondo del río.

• El sitio debe estar en un tramo de cauce relativamente estable a través del tiempo,
configurado por una curva suave cuya ribera exterior coincida con el margen donde se
ubicarán las obras de conducción. De esta forma, la entrada del canal coincidirá con la zona
de mayores profundidades de la sección transversal seleccionada, permitiendo tener la
mayor diferencia de elevación posible entre el fondo del río y la rasante del canal, y
disponiendo, por otra parte, de la mayor capacidad de arrastre de sedimento s del río frente a
la entrada del canal.

• Adicionalmente, la ribera en cuestión deberá conformar una terraza con elevación por
encima de las máximas crecidas del río, a fin de proteger contra inundaciones los
desarenadores y la estación de bombeo de carga alta, usualmente necesaria por las razones
mencionadas antes.

• La ribera seleccionada deberá tener un material relativamente estable a la erosión lateral


del río, que a la vez permita hincar el tablestacado necesario para construir la dársena y el
pozo de bombeo. Es usual proteger dicha ribera con enrocado una cierta longitud aguas
arriba y aguas abajo de la dársena, a fin de contar con una protección adicional contra la
erosión lateral.

• En general, deben seleccionarse sitios donde la hoya hidrográfica presente la menor


erosión, a fin de hacer mínimo el problema de los sedimentos captados evitando la abrasión
en las bombas y facilitando la operación en los desarenadores.

Tipos de conducciones

Existen 3 tipos de conducción:

 Conducciones a presión, que es cuando el flujo se transporta a presiones confinadas por


contornos solidos
 Conducciones con superficie libre, es decir cuando se transporta el flujo por canales
abiertos a la atmosfera.

 Conducciones mixtas, la cual es una combinación de las dos anteriormente mencionadas,


es decir solo una parte de la conducción es a presión confinada o a canal abierto.

Para seleccionar el mejor tipo de conducción se toma en consideración primordialmente el


tema económico, cabe destacar que los niveles topográficos influyen ampliamente ya que una
conducción de superficie libre requiere de un gradiente topográfico favorable en sentido de la
corriente, el caudal es otro factor importante al diseñar la conducción, los caudales grandes
favorecen económicamente a una conducción a canal abierto.

Hay ocasiones en las que aunque haya un gradiente gravitacional favorable, las condiciones
topográficas no favorecen para la colocación de un canal abierto y es preferible colocar tuberías
con flujo a presión mas adaptable a la topografía natural del trazado sin hacer grandes
inversiones en estructuras especiales.

Cuando no hay un gradiente gravitacional favorable es necesario una conducción a presión,


para que el flujo llegue al destino es necesario la implementación de bombas de tal manera que
aumente la energía y logre llegar a el lugar requerido. En la mayoría de los casos se colocan
estaciones de bombeo siendo la solución mas económica.

En la mayoría de los casos la conducción esta acompañada por requerimiento operativo


confinado es decir a presión tales son los casos como la distribución de agua mediante
acueductos, sistemas de riego por aspersión o de energía hidroeléctrica.

Componentes de una conducción a presión

De forma amplia la conducción a presión puede dividirse en 3 tipos:

 Conducciones por gravedad, este tipo solo se puede aplicar cuando existe un desnivel
positivo entre el sitio de salida y el de llegada.

 Conducción por bombeo, son las que requieren bombas para suministrar energía extra y
así poder llegar al destino.

 Conducción mixta, son las que utilizan gravedad y bombeo durante el recorrido.

Ampliamente podemos decir que la conducción a presión posee los siguientes componentes:

 Las tuberías, este es el elemento básico de la conducción a presión, pueden ser una o mas
de una construidas por etapas o conjuntamente.
 Las estaciones de bombeo, comprende todo lo que tiene que ver con equipo de bombeo,
controles eléctricos, válvulas, obras civiles, etc. Necesarios para la operación
correspondiente.

 Las obras de protección, contra los golpes de ariete que son aquellas previsiones que se
toman para amortiguar con seguridad las sobrepresiones originadas por este fenómeno.

 Los controles, son los dispositivos que permiten regular el gasto y las presiones para
garantizar un adecuado suministro de agua o bien que generan señales de alerta ante
cualquier situación anormal en el funcionamiento.

 Los estanques, tienen funciones diversas en la aducción tales como acoplar el suministro
a las demandas de agua o bien para suministrar agua de arranque de estanques de
bombeo.

 Las obras complementarias, en estas se pueden mencionar los túneles, los apoyos de las
tuberías, los puentes, los anclajes, las obras de drenaje, las obras de protección a la
tubería, las obras de servicio, las obras de protección ambiental y líneas de transmisión
eléctrica.

 Las piezas especiales y otros, tales como conos, codos, tes, etc. Así como bocas de visita,
purgas y descargas, válvulas de admisión y expulsión de aire.
Obras, estructura y dispositivos complementarios a las aducciones

Además de las tuberías se requiere de un conjunto de elementos complementarios para


el transporte del agua tales como:

 Estaciones de bombeo

Estas son estructuras donde se alojan las moto-bombas, y están en general diversificadas por un
patio donde se instalan las unidades, las válvulas de control y llenado de las tuberías, los
múltiples de entrada y salida de la aducción y la grúa para el montaje de los equipos. La estación
también debe poseer una sala de mandos que tenga una visual del patio, aquí se colocan los
tableros para el accionamiento de los grupos y dispositivos de seguridad.

Se debe tomar en cuenta en la estación de instalaciones para el uso personal de los operadores,
de un deposito, de un taller para reparaciones menores y de área suficiente para el
estacionamiento y movilización de vehículos de carga. Adyacente a la casa de mandos se
localizara la subestación eléctrica para la debida alimentación a los motores.

Cabe destacar que en las estaciones de bombeo deben construirse sobre terrenos en optimas
condiciones de fundación así como también un buen sistema de drenaje interior y exterior
diseñados con un amplio margen de seguridad, procurando así que la cota de terreno de
instalación este por encima de un eventual nivel de inundación.

En ciertos casos por razones técnicas y económicas en ciertos sistemas de aducción conviene
fraccionar la altura total de elevación de agua construyendo 2 o mas estaciones, en estos casos
las bombas deben ser idénticas y el numero de maquinas iguales en cada estación.

Cuando las bombas van a ser colocadas a la intemperie, deben hacerse las provisiones
necesarias en la construcción para proteger sus motores y otros mecanismos.

 Estanques

Son estructuras cuyo almacenaje de agua cumple diversas funciones tales como:

 Absorber las fluctuaciones de la demanda de los centros de consumo uniformando así los
caudales de la aducción

 Dotar a los sistemas de distribución de volúmenes de reserva para ciertas contingencias.


 Cuando se colocan a la entrada de una estación de bombeo, para cumplir los déficits
momentáneos de gastos en la línea y para proporcionar un control piezómetrico en la
succión de los grupos

Generalmente por la capacidad de almacenamiento requerida en las aducciones los estanques


que resultan mas convenientes son los de concreto, usualmente postensados. Los estanques
generalmente deben ser ubicados en un terreno en optimas condiciones de fundación para así
evitar sensibles asentamientos que se puedan producir.

Los estanques deben tener tuberías de rebose y limpieza, en los respectivos diseños se deben
contemplar obras de protección de terreno en los puntos de descarga de agua. En las tuberías
de entrada se suelen poner válvulas de accionamiento controlado por los niveles del liquido en
las estructuras, a su vez indicados por un medidor independiente.

 Apoyos

Estos se utilizan para la colocación de las aducciones y su súper-estructura generalmente son


metálicas o de concreto, con asientos adecuados para la tubería. La luz entre los apoyos viene
determinada por las características del conducto.

A veces se suele colocar un anillo metálico alrededor de la tubería el cual es fijo al apoyo para
así evitar posibles movimientos durante la conducción, este anillo también suele ser utilizado
como refuerzo estructural de la tubería. Para el diseño de los apoyos se deben tomar en cuenta
todas las cargas que puedan actuar incluyendo las de fricción en la superficie de asiento, así
como también las cargas de viento y sismo en un caso particular de diseño.

 Puentes

Estos son construidos para salvar depresiones del terreno o cursos de agua de anchos
considerables, en muchas ocasiones se utilizan puentes metálicos convencionales cuyos
tableros se apoyan en la tubería.

 Anclajes

Son estructuras de concreto que cumplen con la función de

 Soportar las acciones dinámicas ejercidas por el flujo


 Cuando un sector del conducto se someta a una presión hidrostática
 Cuando la inclinación del conducto determine esfuerzos inadmisibles.
 Cuando se desea restringir el movimiento en alguna parte de la aducción
 También suele utilizarse en los estribos de puentes por esta penúltima razón.
 Túneles

Estos son usados en casos de diseño donde los terrenos son montañosos ya que resulta mas
económico mantener la línea de energía por debajo de la elevación natural de ciertos sectores,
que la alternativa de incrementar la altura estática, por lo general se utilizan en las aducciones
por gravedad.

 Elementos de control

Están constituidos por todos aquellos medidores y sensores de presión, de gastos, de


volúmenes de agua totalizados, de niveles en los estanques, de temperatura, en fin de todas
aquellas magnitudes y factores eléctricos, mecánicos e hidráulicos que permiten calibrar el
correcto funcionamiento del sistema de conducción.

 Válvulas de admisión y expulsión de aire

Estas son colocadas en los puntos altos y cerrarán o abrirán sólo cuando la línea sea vaciada o la
presión interna sea igual o menor a la atmosférica.

 Bocas de visita

En aducciones de diámetro mayor de 800 a 900mm, es conveniente colocar estas estructuras


siempre cerca de las descargas, de esta manera se hace posible el acceso al interior de la
tubería para su inspección y mantenimiento.

 Descargas o purgas

Son estructuras que se colocan en los puntos bajos de las aducciones y están constituidas por
un conducto en cuyos extremos se conecta a una pieza T intercalada en la tubería principal, se
utilizan para la limpieza de la tubería y para cualquier labor de reparación o modificación que
requiera de su vaciado.

 Envolturas de concreto

Es una protección para la tubería, se utilizan en situaciones tales como:

 En el cruce enterrado de cursos de agua, para evitar daños por socavación.


 En la colocación de la tuberías de acero en zonas inundable, como complemento del peso
propio de la aducción con el fin de evitar la flotación del conducto vacío.
 En el cruce de carreteras sujetas a un intenso desplazamiento de cargas pesadas.
 Tanquillas

Son estructuras de concreto que se utilizan para el alojamiento de válvulas y medidores,


facilitando su inspección revisión y mantenimiento.

 Obras de drenaje

Donde se localicen interferencias objetables entre el régimen natural de escorrentía superficial


y el trazado de la aducción deberán proyectarse obras de drenaje, incluyendo las estructuras de
captación, conducción y disposición.

 Obras de preservación ambiental

Muchas veces la construcción de una aducción ocasiona alteraciones ambientales apreciables,


relacionada a deforestación y movimientos de tierra. Es indispensable que el alcance del
proyecto incluya la reforestación o cualquier otra actividad que sea recomendable para hacer la
mínima incidencia sobre el medio ambiente.

 Señalación

A fin de facilitar la inspección, revisión y mantenimiento de las tuberías es recomendable que


cada cierta distancia o en puntos significativos de su trazado se indique de forma clara y
resistente a las acciones externas la progresiva y cota de rasante del conducto y cualquier otra
información de interés.

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