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Originales Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología

2004, Vol. 24, No. 2, 55-66


Copyright 2004 AELFA y
Grupo Ars XXI de Comunicación, S.A.
ISSN: 0214-4603

La colaboración logopeda-maestro: hacia


L. A. Castejón Fernández1
Y. España Ganzarain2 un modelo inclusivo de intervención en las
dificultades del lenguaje
1 2
Pedagogo y Logopeda. Departamento Pedagoga. Profesora del Centro
de Psicología. Universidad de Oviedo Educativo Aula Futura

La escuela inclusiva al pretender dar respuesta a Speech therapist-teacher collaboration:


las necesidades educativas del alumnado sitúa a la towards an inclusive intervention model in
logopedia ante el reto de adaptarse a la realidad language difficulties
escolar para atender a las necesidades asociadas a
alteraciones del lenguaje. De esta adaptación surge As the inclusive school tries to respond to the
la demanda de elaborar un modelo de intervención educational needs of every student, it sets the spe-
logopédica escolar que, tanto en la forma como en ech therapy in schools facing a new challenge —
los contenidos, se ve determinada por el contexto the adaptation in form and contents in school set-
escolar y se diferencia del modelo de intervención tings to answer the educational needs associated
clínica propio de contextos sanitarios. Se plantean with language difficulties. In this sense, a new
las características de este modelo de intervención demand arises— working on a particular model
escolar mediante una revisión del concepto de for speech therapy intervention in a school con-
colaboración y de los niveles en que esta puede text, which is totally different from a sanitary
desarrollarse. Al revisar estos aspectos se concretan one. This paper deals with the traits of a school
algunas características de un modelo de logopedia speech therapy model through both the review of
escolar: se debe apoyar en la colaboración del logo- collaboration concept between school speech the-
peda escolar con el maestro de aula, promueve la rapists and teachers, and the description of four
acción directa del logopeda escolar en el aula más levels of collaboration to develop in school set-
que provisión individualizada fuera del aula al mar- tings. It also suggests some traits of this collabo-
gen del proceso de enseñanza aprendizaje y del rative model to develop an inclusive school, such
currículo, y se ocupa de los objetivos, contenidos y as speech therapist and teachers collaboration
actividades que plantea el currículo ante los que el organization; speech therapist work in classrooms
alumno presenta dificultades de aprendizaje o in a pull-in approach, and the consideration of
necesidades educativas espaciales relacionadas con the aims, contents and activities from the curricu-
alteraciones del lenguaje. lum both as source of language difficulties for
children and as speech therapy resource for inter-
Palabras clave: Escuela inclusiva, modelo colaborativo, dificultades del lenguaje,
logopedia escolar, intervención en el aula vention.
Key words: Inclusive school, collaborative model, language difficulties, spe-
ech therapy, pull-in approach

Correspondencia:
Luis Castejón Fernández
Introducción: La logopedia en la escuela inclusiva
Departamento de Psicología
Facultad de Psicología
Universidad de Oviedo
El estudio de la logopedia escolar se enmarca en la
Plaza Feijoo s/n evolución de la Educación Especial. En nuestro país, la
33003 Oviedo
Correo electrónico: luiscf@uniovi.es reforma educativa emprendida por la LOGSE (1990) 55
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confirmó una orientación inclusiva del sistema edu- nos con dificultades del lenguaje con una orientación
cativo que, aunque en su desarrollo ha estado sujeta inclusiva, pero en la práctica no siempre se ha adop-
a contradicciones, representa una camino sin retorno tado esta orientación. Acosta (2003a: 106-7), al ana-
(Echeita y Sandoval, 2002). Marchesi y Martín (1998: lizar la realidad de la logopedia escolar en nuestro
343) señalan que actualmente «la atención a la diver- país, afirma: «la logopedia se ha desarrollado dema-
sidad se ha convertido en la mayor dificultad de la siado tiempo en un marco escolar segregador, muy
enseñanza, en la clave de la calidad educativa». influida por disciplinas médicas y psicológicas… En
La integración de los alumnos con necesidades España la práctica logopédica sigue haciéndose a par-
educativas especiales en los centros ordinarios ha tir de un modelo organizativo inflexible, en el que el
dado lugar al concepto de inclusión. Inclusión e inte- logopeda ejerce de «portero» de las escuelas. Su
gración no son sinónimos. ¿Qué es la educación misión se reduce a «atrapar» a la mayor parte posible
inclusiva?, ¿Qué diferencia la integración de la inclu- de los sujetos que presentan problemas de comunica-
sión?. Lindsay (2003a: 93) lo sintetiza con las siguien- ción y lenguaje. Pero el logopeda, a pesar de trabajar
tes palabras: «La educación inclusiva es un movi- en la escuela sigue siendo un gran desconocedor de
miento que se está intentando introducir en lo que pasa en el aula, del profesorado, del currícu-
numerosos países de todo el mundo. Su predecesora, lum, de las interacciones de los niños, etc.».
la integración, debe considerarse conceptualmente El análisis de la realidad que realiza Acosta
distinta, aunque la bibliografía y el discurso profe- demanda un cambio a la logopedia escolar. Este cam-
sional las confundan. La integración es un proceso bio es también demandado por la evolución que los
mediante el cual a un niño con dificultades se le modelos de intervención logopédica han experimen-
educa en el contexto de una escuela ordinaria, en tado en los últimos años. Se han desarrollado mode-
lugar de educarlo en una escuela especial segregada. los interactivos (Juárez y Monfort, 2001; Sanchez-
Sin embargo, históricamente, se ha podido constatar Cano, 2000) y modelos naturalistas (Del Río, 1997;
que esta forma de proceder no produce necesaria- Von Tetzchner y Martinsen, 1993; Grácia, 2001) que
mente cambio alguno en la escuela donde se llevaba consideran los cambios en el contexto natural del
a cabo, o por lo menos, cambios que pudieran valo- niño como un núcleo de la intervención. Estos plan-
rarse como considerables o significativos. La inclu- teamientos son coherentes con las exigencias que la
sión, sin embargo, se podría definir como un cambio escuela inclusiva demanda al desarrollo de la logo-
en el sistema, es decir, en la escuela. Por lo tanto es pedia en el contexto escolar y ponen en crisis los
la escuela misma la que se transforma en inclusiva». modelos de intervención clínica tradicionales. La
Marchesi (1999: 35) indica que la inclusión «supone orientación de estos modelos de intervención más
un cambio profundo en la educación» y Acosta (2003a: recientes combina la acción individual sobre el niño
142) que «pensar en la escuela inclusiva supone con dificultades del lenguaje con la creación,
hacerlo en un cambio de la estructura escolar». Es mediante el desarrollo de estrategias, de las condicio-
decir, la inclusión pone el acento en que una cosa es nes óptimas de comunicación en el contexto familiar
ubicar a un alumno en un centro ordinario o en un y escolar concreto en el que se desenvuelve la vida
aula ordinaria y otra que esa ubicación suponga para el del niño. El estudio de los contextos y los cambios
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centro que acoge al alumno una transformación de sus promovidos en la acción e interacción que en ellos
propuestas organizativas, curriculares y metodológi- transcurre (bases del desarrollo comunicativo y lin-
cas para dar respuesta a la diversidad (Lindsay, 2003a). güístico) pasan a primer plano. Además, las altera-
Estamos, por lo tanto, ante un nuevo modelo de ciones del lenguaje se conciben como dificultades
escuela que se transforma para atender a la diversidad, situadas en un contexto más que como déficits vin-
que trabaja desde la realidad de grupos heterogéneos, culados al individuo (Acosta y Moreno, 2003a).
que promueve el trabajo colaborativo de los profesio- Parece, por lo tanto, que el análisis de la realidad
nales, que promueve un currículum abierto y flexible, muestra que la logopedia inclusiva debe desarrollarse,
etc. La escuela inclusiva permite la participación de partiendo de un cambio de la situación actual, en una
todos los alumnos considerando y respetando las dife- dirección que es demandada tanto por los principios
rencias (Echeita y Sandoval, 2002). que rigen la política educativa, como por la reciente
En el modelo inclusivo de educación, la logopedia evolución de los modelos de intervención logopédica.
escolar debe transformarse para atender a los alum- Es importante destacar que la inclusividad no debe
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entenderse como una realidad ya establecida, repre- aula es considerado el recurso principal para la ins-
senta un reto, un camino a seguir o un ideal de las trucción de los alumnos que presentan problemas de
sociedades democráticas al que debemos orientar la aprendizaje. Esto supone un esfuerzo permanente por
práctica educativa de los logopedas escolares y los mejorar su competencia profesional y por desarrollar
cambios que determinen una mejora de la calidad sus habilidades didácticas… Simultáneamente se plan-
educativa (Acosta, 2003a). tea una nueva forma de organizar los maestros de
Entendemos que el proceso de desarrollo de la apoyo que se configuran como maestros de métodos y
escuela inclusiva, para los logopedas representa un recursos. Su papel fundamental es colaborar y ayudar
mayor acercamiento al aula, al currículum, al profe- a los maestros de aula para que desarrollen estrategias
sorado, y, en definitiva, a las situaciones naturales en y actividades que favorezcan la inclusión de los alum-
las que se manifiestan las dificultades de lenguaje en nos con necesidades especiales».
estrecha unión con las dificultades en el proceso de Acosta (2003a) y Acosta y Moreno (2003b) plan-
enseñanza-aprendizaje. Las dificultades de lenguaje y tean ampliamente los principios y condiciones orga-
de aprendizaje no deben concebirse como realidades nizativas de una intervención en las dificultades del
independientes. Por este motivo, la logopedia escolar lenguaje desde un modelo inclusivo. Consideran la
desde una perspectiva inclusiva debe estudiar la fun- colaboración entre logopedas, psicopedagogos,
ción del lenguaje y la comunicación en la escuela y maestros y padres como un aspecto central en el
también la revisión de las dificultades del lenguaje en desarrollo de la logopedia inclusiva. Aprovechando el
el contexto escolar. La intervención debe aprovechar marco teórico elaborado por estos autores presenta-
la relación existente entre lenguaje y aprendizaje en mos un modelo de desarrollo de la colaboración entre
el proceso de enseñanza-aprendizaje que tiene lugar maestro y logopeda para avanzar en la construcción
en el aula y las interacciones formales e informales de una escuela inclusiva. Proponemos una revisión
—con iguales y adultos— como recurso para favorecer del tema de la colaboración entre logopedas y maes-
el desarrollo del lenguaje y el desarrollo integral del tros considerando el concepto y los principios bási-
alumno (Dockrell, 2003). cos de la colaboración, las condiciones o prerrequisi-
Podemos afirmar, por lo tanto, que la escuela tos de la colaboración y los niveles en los que se
inclusiva demanda al logopeda escolar un cambio en puede desarrollar la colaboración.
el que la colaboración desempeña un papel esencial.
El logopeda debe dejar de considerarse como un téc-
nico especialista que presta un servicio excluyente,
paralelo o segregador para convertirse en un provi- Principios y condiciones de la colaboración: de la
sor de recursos que trabaja en colaboración con el opción individual a la opción colectiva
maestro tutor, apoyándose en el currículum y aprove-
chando las situaciones naturales que tienen lugar en Acosta (2003a) y Lindsay (2003b) entienden la
la escuela. colaboración como un proceso que debe basarse en
El desarrollo de la colaboración entre logopeda y unos principios básicos. Acosta (2003a: 149),
maestro precisa un marco organizativo que oriente siguiendo a Friend y Bursuck (1999) señala las Rev Logop Fon Audiol 2004, Vol. 24, No. 2, 55-66
al logopeda a no centrarse únicamente en la atención siguientes características de la colaboración: es
individualizada y exclusiva al alumno con dificultades voluntaria, está basada en la paridad, requiere esta-
del lenguaje, sino en colaborar y ayudar al maestro a blecer metas comunes, incluye una responsabilidad
que resuelva las dificultades de enseñanza (Cuomo, compartida en la toma de decisiones, implica corres-
1994) que le plantea la diversidad en relación con el ponsabilidad en los resultados, está basada en com-
desarrollo del lenguaje. partir y poner en común recursos, es emergente. Estos
Porter (1997, citado por Marchesi, 1999), para el principios servirán para reconocer que, a veces, lo que
desarrollo de la colaboración, propone una organiza- llamamos colaboración no lo es plenamente y que
ción de los recursos personales, desarrollada en debemos seguir avanzando en su desarrollo. Los prin-
Canadá, que también puede aplicarse en nuestro país. cipios mencionados trazan un ideal y se realizan en
Se fundamenta en dos principios básicos: el papel del un proceso en el que encontraremos aproximaciones
maestro de aula y la función de los maestros de apoyo. a la colaboración que no son en plenitud formas de
Marchesi (1999: 62) señala al respecto: «el maestro de colaboración.
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La colaboración entre logopedas y maestros conocer procedimientos para ajustarse a las caracte-
supone una opción individual que es confirmada por rísticas del alumno en el proceso de enseñanza-
una opción colectiva de la comunidad educativa. La aprendizaje a fin de superar así las dificultades de
opción individual en educación es el punto de partida, enseñanza que el alumno le plantea.
sólo el punto de partida, pero no es suficiente. La cola- Por lo tanto, logopeda y maestro son dos profe-
boración se desarrolla realmente cuando las opciones sionales en conexión que buscan el mismo fin. Están
individuales de logopedas y maestros se integran en vinculados por el compromiso compartido que
una opción colectiva del equipo educativo. A un adquieren con el desarrollo integral del alumno. Este
maestro o a un logopeda les podríamos decir: «No es compromiso compartido es el que les lleva a experi-
suficiente con que usted opte por una metodología mentar la necesidad de desarrollar una acción edu-
naturalista o con que considere las dificultades del cativa más colaborativa y menos paralela, restrictiva
lenguaje en el contexto del aula. Si experimenta la y parcial.
necesidad de desarrollar la colaboración debe pensar Queremos destacar que las bases del desarrollo de
en transformar la comunidad educativa, en desarro- la colaboración han de fundamentarse, en primer
llar acciones que incidan en el centro educativo». lugar, en el plano individual, en el cambio de actitu-
El desarrollo de la colaboración depende, en primer des de los maestros y logopedas ante las dificultades
término, de que un logopeda o un maestro tutor deci- del lenguaje en la escuela. Los maestros deben expe-
dan aceptar esta forma de trabajo. Para que los profe- rimentar la necesidad de desarrollar la colaboración,
sionales se decidan por la colaboración, ésta debe ser no para trabajar más sino para trabajar de una
experimentada por el maestro y el logopeda como una manera diferente. A partir de este cambio individual
necesidad que les permita resolver las dificultades de se logrará un cambio global en la escuela que se tra-
lenguaje que plantean algunos alumnos en el con- ducirá en la mejora de la calidad de la enseñanza
texto escolar. Vamos a profundizar en esa necesidad. (Ainscow, 2001).
En el contexto de la escuela inclusiva, más que de En segundo lugar, una vez que el logopeda y el
déficits, se debe hablar de las dificultades situadas maestro tutor experimentan la necesidad de colabo-
ante el currículum y en la interacción con los otros rar y están motivados para hacerlo, deben considerar
—iguales y adultos. Estas dificultades están más rela- que lo hacen desde una situación de realidad con-
cionadas con la posición psicológica, curricular y creta desde la que deben partir hacia una situación
social del alumno que con su disposición (Acosta y más inclusiva. Para avanzar en la inclusividad, los
Moreno, 1999; Acosta, 2003a). maestros y logopedas encontrarán numerosas dificul-
Cuando un logopeda trabaja con un niño en el tades y también deberán pasar diferentes estadios.
contexto escolar lo hace, fundamentalmente, para Este artículo representa una invitación al desarro-
resolver estas dificultades lingüísticas situadas (ante llo de la inclusión y la colaboración que cada maes-
demandas curriculares e interactivas) que también tro debe realizar de una forma particular depen-
son dificultades de aprendizaje. Pero, ¿cómo puede diendo de las características del centro educativo en
intervenir el logopeda sobre estas dificultades si des- que trabaja. Lindsay (2003a) destaca que no todas
conoce las exigencias curriculares e interactivas del las escuelas presentan condiciones para desarrollar el
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aula ordinaria y las dificultades que allí encuentra el mismo grado de inclusividad. Este hecho, exige al
alumno?, ¿cómo puede comprobar que la interven- profesional que quiera tomar un rumbo inclusivo
ción sobre el lenguaje que está desarrollando resulta empezar por analizar detenidamente la comunidad
funcional en el contexto del aula ordinaria?, etc. son educativa en la que desarrolla su trabajo para reco-
cuestiones que llevan al logopeda a experimentar la nocer qué posibilidades reales de transformación
necesidad de colaborar con el maestro. existen en la misma.
Además, el logopeda debe considerar que las difi- Se debe tener en cuenta que no es suficiente
cultades de lenguaje del alumno representan para el tomar una opción personal. La opción preferencial
maestro dificultades de enseñanza (Cuomo, 1994). individual por la colaboración está en la base de la
Efectivamente, cuando el maestro trabaja con un escuela inclusiva pero, aunque es indispensable, esta
alumno con dificultades del lenguaje sabe que las opción también resulta insuficiente para dirigir el
acciones e interacciones desarrolladas en el aula pue- cambio educativo. La opción por el desarrollo de una
den ayudar al niño a superar sus dificultades y ha de escuela más inclusiva no es una opción individual, es
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más bien un proceso colectivo, una suma de volun- lar cotidiana del maestro tutor y logopeda. Para
tades orientadas en la misma dirección que, en con- hacerlo se deben plantear cambios tanto organizati-
junto, constituyen un proyecto de cambio (con los vos como metodológicos en la escuela. Estos últimos
riesgos y dificultades que todo cambio implica). se fundamentan en que la colaboración no es algo
El centro escolar es (de acuerdo con el movi- que se añade a una forma de trabajar establecida, es
miento denominado Desarrollo Curricular Basado en trabajar de otra forma, con otra metodología.
Centros en el que se sitúa la política educativa de Williams (2001: 28), al analizar la colaboración
nuestro país), como señala Clemente (2003: 195), «el
entre maestros y logopedas en relación con las difi-
marco fundamental para que se produzcan los cam-
cultades de los alumnos tartamudos en la escuela,
bios e innovaciones que generan la mejora de la
enseñanza, de modo que las decisiones externas, comenta: «En reuniones con grupos de maestros de
propiciadas por agentes o factores ajenos al propio apoyo con frecuencia ponen de manifiesto que los
centro, se consideran irrelevantes o en todo caso maestros de aula no cooperan. Éste es un gran pro-
insuficientes, ya sean éstas de carácter administra- blema y para mí resulta difícil comprender que un
tivo, material, tecnológico, etc. Asimismo, la acción maestro que realmente sienta su profesión rechace
particular del profesor en el aula es concebida por colaborar para ayudar a un alumno tartamudo. Por
este movimiento como algo de segundo nivel a la la misma época empecé a tener reuniones con gru-
hora de generar cambios de cierto calado en la edu- pos de maestros y emergió un cuadro diferente al
cación, dependiente en mayor medida de las deci- referido por los maestros de apoyo. Muchos comen-
siones y cambios que se generen en los centros». Por taban que ellos no comprendían lo que tenían que
lo tanto, el cambio hacia la inclusividad requiere hacer ni por qué tenían que hacerlo, ni cómo iba a
una mirada a las actitudes del equipo educativo y ayudar eso al alumno. También se quejaron con fre-
una búsqueda de afinidades personales y profesio- cuencia de la forma en que se les dice lo que tienen
nales para iniciar el proyecto. que hacer. El maestro de apoyo va al aula, dice que
El individualismo es uno de los principales escollos
eso que se está haciendo está mal y que debe hacer
de la inclusividad. La imagen del profesor aislado en
esto otro, y se va sin dar más explicaciones. Otras
su clase (Acosta, 2003a) o lo que Santos Guerra
(2000: 80) denomina el cierre personal, «una actitud veces el maestro de apoyo va en un mal momento,
de encapsulamiento, de clausura, de rechazo de la justo cuando el maestro está preparando una clase,
crítica y de la reflexión sobre la práctica», se corres- un examen o un informe».
ponden con un modelo tradicional de escuela que no A partir de esta experiencia podemos concluir
favorece la inclusividad. Acosta (2003a: 131) señala este apartado señalando que la colaboración es más
un principio claro: «la educación inclusiva entiende la fácil cuando existe una disposición favorable hacia
escuela como comunidad, y ello debe quedar patente la misma y una relación personal y de trabajo con-
en el modo de organizarse». Para lograr un mejor tinua entre profesionales que haga de la escuela una
nivel de inclusión es necesario afianzar las relaciones comunidad de aprendizaje abierta. También es nece-
personales entre los miembros del equipo educativo sario compartir unos principios básicos y disponer Rev Logop Fon Audiol 2004, Vol. 24, No. 2, 55-66
del centro con el objetivo de transformar la escuela de un marco organizativo y de una orientación
en una comunidad de aprendizaje orientada a solu- metodológica común en el centro educativo que
cionar los problemas que plantea diversidad. Acosta sustente la colaboración.
(2003a) lo indica con rotundidad: «un objetivo funda-
Pensar en la escuela inclusiva es pensar en un cam-
mental de la inclusión es fomentar las relaciones per-
sonales sinceras entre las personas que constituyen bio de la estructura escolar y, por lo tanto, en un pro-
la comunidad escolar». ceso. En el siguiente apartado se plantean cinco nive-
El ajuste entre la opción personal por la inclusión les de colaboración (en realidad son cuatro niveles
y la opción de la comunidad escolar nos lleva a un para el desarrollo de la colaboración, ya que el nivel 0
replanteamiento del problema de la colaboración. se caracteriza por la ausencia de la misma) que pue-
Resulta fácil reconocer el valor de la colaboración en den a ayudar al maestro, al logopeda y al equipo edu-
la mejora de la calidad educativa pero resulta más cativo a situarse en el continuum en el que se desarro-
difícil organizarla, esto es, integrarla en la vida esco- lla la colaboración en un proceso emergente.
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Una propuesta para desarrollar la colaboración colaborativa. Los niveles que proponemos representan
logopeda-maestro un continuum en el que se pone de manifiesto el
carácter emergente de la colaboración, es decir, un
Los modelos de colaboración que se presentan nivel lleva al siguiente. Cada uno de los niveles pre-
están elaborados a partir de la observación de la rea- cisa una opción individual y también una opción de
lidad escolar y de la información recogida por los grupo, éstas han de apoyarse en cada uno de los cinco
autores en tareas de formación de maestros y logope- niveles por medidas organizativas del centro y por la
das. En nuestra tarea formativa confirmamos lo que política educativa a nivel de las Comunidades Autóno-
ya demostró Lindsay (2003a: 103) en sus investiga- mas y de la política educativa nacional. Es lo que Lind-
ciones: «los maestros, en conjunto, están a favor de la say (2003b) denomina nivel micro, nivel medio y nivel
inclusión». Además, los maestros tienen una actitud macro en el desarrollo de la colaboración.
favorable hacia la misma en relación con las dificul- La lectura de los niveles ha de ser activa, ya que el
tades del lenguaje (Marchesi, 1999). Al mismo tiempo, objetivo de su presentación en este artículo, tal como
Lindsay (2003a: 97) señala que «muchos maestros se planteó en los actividades de formación realizadas
mostraron una seria preocupación por la falta de por los autores, es ayudar a logopedas y maestros a
conocimiento y experiencia que tenían de los pro- determinar, una vez que a nivel individual aceptan la
blemas del lenguaje». Los maestros también refieren colaboración como modo de trabajo, de dónde parten
como dificultades la falta de apoyo en el aula, la para transformar su centro educativo en una direc-
escasez de recursos personales, la ausencia de una ción inclusiva.
formación común, la itinerancia como una forma El nivel 0 de colaboración es la Actividad Paralela.
negativa de organizar los recursos, la falta de tiempo, Acosta (2003: 147) la describe con estos términos:
el volumen de trabajo, etc. (Lindsay, 2003a). «los profesionales del campo educativo están muy
Destacamos todas estas dificultades porque los acostumbrados a trabajar de forma solitaria, y no
niveles que proponemos son compatibles con las mis- poseen la capacidad y la formación para trabajar efi-
mas. Ya señalamos que no todas las escuelas pueden cazmente con otros adultos. Por el mismo motivo, el
lograr el mismo grado de colaboración ya que en personal de apoyo tiene miedo a interferir con el tra-
cada una de éstas pueden producirse diferentes difi- bajo que habitualmente realiza el profesor en su aula,
cultades. Las medidas organizativas y los cambios o bien es éste quien insiste en la imposibilidad de
metodológicos (transición de una logopedia de corte introducir cambios en las actividades de clase». El
clínico a una logopedia de corte educativo) deben logopeda y el maestro llevan a cabo una actividad
ser apoyados por las administraciones y políticas edu- paralela en la que el logopeda desempeña el papel
cativas de las comunidades autónomas y también por de especialista que atiende al déficit del niño sin con-
la política del centro educativo que, como hemos siderar las dificultades específicas que se plantean en
señalado, se convierte en el principal valedor de la el aula. Se supone que cuando se supere el déficit, se
colaboración educativa. Desde distintos niveles del resolverán estas dificultades. Es la aplicación del
sistema educativo deben partir medidas encaminadas modelo clínico tradicional de rehabilitación a la
para promover la colaboración, ya que cuando con- escuela. Si se parte de este nivel es necesario un cam-
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fluyan la necesidad profesional de los maestros y el bio de actitudes desde el punto de vista individual,
contexto organizativo apropiado se lograrán los ver- es decir, un plan de formación básico común para
daderos avances hacia la inclusión. En este sentido, logopedas y maestros tutores que incluya la diferen-
el Proyecto Educativo de Centro, Proyecto Curricular, ciación entre déficit y dificultad y el desarrollo de
el Reglamento de Régimen Interno, las Programacio- metodologías de corte sociointeractivo en el contexto
nes de Aula, etc. son herramientas de trabajo y expre- escolar. Una escuela de estas características necesita
siones de la voluntad común de una comunidad edu- recibir un impulso desde el nivel medio (comunidad
cativa inclusiva (Clemente, 2003). autónoma) para promover en los profesionales la
Los cuatro niveles que presentamos a continuación necesidad de construir una comunidad educativa que
suponen una progresión similar a la señalada por posibilite la atención educativa (no clínica) a la diver-
DiMeo, Merritt, y Culatta (1998) al indicar que la cola- sidad.
boración progresa en tres etapas: intervención tradi- El nivel 1 de colaboración es el Intercambio Curri-
cional, etapa de transición y etapa de intervención cular. El logopeda para plantear y desarrollar la inter-
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vención en el aula de apoyo solicita al maestro tutor la estructurada y sistematizada este intercambio en el
programación didáctica de aula a fin de conocer los centro educativo, por ejemplo, proponiendo una reu-
objetivos de aprendizaje que se trabajan en las distin- nión a comienzos de curso para establecer el plan de
tas áreas. Un acto simple pero que conlleva impor- colaboración, facilitando cada trimestre un intercam-
tantes beneficios pedagógicos. El primero de ellos se bio de unidades didácticas, etc. Se trataría de accio-
manifiesta en el alumno objeto de apoyo específico. nes organizativas que implican al equipo directivo
Este alumno ya no deberá experimentar su vivencia para proporcionar a este nivel de colaboración una
escolar como un discurrir paralelo de dos situaciones estructura que no la haga depender de la buena
educativas: el aula ordinaria y el aula de apoyo. voluntad del logopeda o el maestro tutor.
Este modelo de colaboración se realiza cuando el Esta forma de colaboración se caracteriza por la
logopeda, abandonando el modelo clínico tradicional, poca relación que se establece entre los profesionales,
entiende que las dificultades de lenguaje del niño pero es un primer paso para que esta relación se esta-
están estrechamente relacionadas con las dificultades blezca. Es en este momento cuando puede darse un
que éste tiene o potencialmente puede tener en el paso más y llegar al segundo modelo de colaboración:
proceso de enseñanza-aprendizaje. El trabajo del el asesoramiento.
logopeda estará relacionado con la unidad didáctica El nivel 2 de colaboración es el Asesoramiento.
tratada en el aula ordinaria y, por lo tanto, con las Entendemos por asesoramiento la relación asimétrica
exigencias comprensivas y expresivas de la dinámica que se establece entre un maestro y un especialista en
de enseñanza-aprendizaje. relación con una dificultad de enseñanza que el maes-
Un simple intercambio curricular (compartir uni- tro experimenta. La denominamos asimétrica porque
dades didácticas) permitirá al logopeda conocer y en ella el maestro desempeña preferentemente el
ajustar en cierta medida su trabajo en el aula de papel de receptor ante un profesional que tiene más
apoyo a las exigencias reales que está experimen- conocimiento y experiencia en los temas de lenguaje.
tando el alumno en el aula ordinaria. La intervención Diferenciamos dos formas de asesoramiento: el
será más eficaz, la continuidad entre el aula de apoyo pasivo y el activo. En el asesoramiento pasivo la ini-
y el aula ordinaria será más continua y funcional para ciativa es tomada por el logopeda que proporciona
el alumno. Además, el maestro tutor percibirá más unas pautas al maestro en el sentido señalado por
claramente el avance del niño, pues, al considerar el Williams (2001: 28) «el logopeda va al aula, dice que
logopeda la unidad didáctica tratada, los avances del eso que se está haciendo está mal y que debe hacer
niño se manifestarán en sus dificultades ante las exi- esto otro, y se va sin dar más explicaciones». Se
gencias curriculares y en una mejora del proceso de construye una relación que se corresponde con lo que
enseñanza-aprendizaje. Del Río (1997) denomina un proceso de control o uni-
Todos estos beneficios sin duda justifican el direccional. Este tipo de asesoramiento es compati-
pequeño y puntual esfuerzo que supone el intercam- ble con el nivel 0 de colaboración y no es el que se
bio curricular, pero presuponen un logopeda que corresponde con el que aquí queremos describir.
abandona el modelo clínico tradicional. Un beneficio El asesoramiento activo surge en continuidad con
mayor es que, al ser la colaboración un proceso emer- el nivel 1 de Intercambio Curricular y supone el esta- Rev Logop Fon Audiol 2004, Vol. 24, No. 2, 55-66
gente, ésta se construye y mejora a través del propio blecimiento de una relación que, por sus característi-
trabajo colaborativo realizado en acciones iniciales cas, se puede definir como una interacción (Del Río,
sencillas (Acosta, 2003a; Acosta y Moreno, 2003a). 1997). En ella, a partir del intercambio curricular,
Este nivel de colaboración es el más compatible surge la iniciativa del maestro tutor para intervenir
con el modelo de logopedia itinerante que funciona en el aula ante las dificultades de lenguaje del
en muchos centros educativos de nuestro país alumno aprovechando el proceso de enseñanza-
(Acosta, 2003a). Con este modelo de servicio es difí- aprendizaje y la interacción del alumno con los igua-
cil establecer las bases relacionales de la colaboración les. Esta forma de asesoramiento tiene cierta conti-
y el intercambio de documentos parece lo más apro- nuidad y requiere más tiempo. No se limita al
piado ante el volumen de trabajo y la falta de tiempo encuentro esporádico y lleva al logopeda a intere-
que algunos logopedas y maestros experimentan. sarse más por la acción y la interacción que tiene
Una mejora significativa de esta propuesta de lugar en el aula y por la importancia que el lenguaje
colaboración sería articular de forma mucho más y la comunicación tienen en el proceso de ense-
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CASTEJÓN Y ESPAÑA LA COLABORACIÓN LOGOPEDA-MAESTRO: HACIA UN MODELO INCLUSIVO DE INTERVENCIÓN EN LAS DIFICULTADES DEL
LENGUAJE

ñanza-aprendizaje. A estos contenidos, el logopeda por parte del centro. La acción iniciada por el maestro
aplicará su conocimiento y experiencia sobre el y el logopeda transformará la dinámica del centro
desarrollo y las alteraciones del lenguaje. Este tipo de implicando a todo el equipo educativo y también a
asesoramiento además tiene una repercusión en todo las familias.
el alumnado y constituye una transformación más La colaboración externa surge del asesoramiento
inclusiva que el intercambio curricular. pero representa un nivel más alto de transformación
El contenido del asesoramiento se concretará en de la escuela para atender a las dificultades del len-
conversaciones formales e informales que pueden guaje. Maestro y logopeda, a partir del asesoramiento
dar lugar al desarrollo de registros, estrategias y al activo, experimentan la necesidad de profundizar en
análisis conjunto de actuaciones. En esta relación se su relación profesional y de apoyarse mutuamente. El
manifiesta el carácter emergente de la colaboración logopeda abandona el papel de experto que ofrece
como un proceso que se activa a sí mismo a medida soluciones y, en un plano de igualdad, los dos profe-
que se desarrolla. El logopeda no entra en el aula, sionales trabajan en la definición del problema, en el
pero su asesoramiento es muy próximo a la misma, análisis de la situación, en la propuesta de estrategias
centrándose en las dificultades más que en el déficit. para el cambio y la evaluación de las propuestas, etc.
Este nivel se correspondería ya con la etapa de transi- En el plano organizativo se establecen reuniones
ción descrita por DiMeo y cols. (1998). del equipo docente en las que se revisa la situación de
En el plano organizativo, los centros deben procu- un alumno con dificultades de lenguaje, las interac-
rar organizar este asesoramiento para hacerlo más esta- ciones en el aula, la situación del conjunto de la clase
ble y sistemático, es decir, hay que otorgarle un tiempo (p. ej., en Educación Infantil se estudia la situación del
(cuándo se realizará) y un espacio (dónde se realizará). aula en relación con las diferencias motivadas por
El testimonio de un maestro tutor en un curso impar- los distintos niveles y perfiles lingüístico-comunica-
tido para logopedas y maestros sirve para plantear la tivo-interactivos de los alumnos), etc.
necesidad de establecer una base organizativa al aseso- En este nivel se puede desarrollar una acción pre-
ramiento: «Pillas por el pasillo al especialista en un ventiva orientada a todo el alumnado en la que el
cambio de hora y en un intercambio breve le cuentas el logopeda y los tutores trabajan conjuntamente. Estas
problema. El especialista, que a su vez tiene cincuenta reuniones se fundamentan en un proyecto educativo
temas en la cabeza, responde de la mejor manera posi- común, esto es, en una concepción compartida del
ble, aunque al minuto de dejarte se da cuenta de que lenguaje, de su desarrollo, de las dificultades que
te podía haber dicho muchas más cosas…, pero no hay genera en el contexto escolar y de la metodología
tiempo, tiene que irse a otro centro y al otro día, a lo para afrontarlas.
mejor ya tenemos otros temas en la cabeza…no hay En la colaboración externa ya se observan algunos
tiempo…cada uno va a lo suyo». de los beneficios de la colaboración que destaca
Para resolver estas situaciones los mismos maes- Acosta (2003a): 1) se reconoce el aula como contexto
tros y logopedas que toman la opción inclusiva, plan- natural privilegiado para desarrollar la intervención,
tean la necesidad de articular en la propuesta organi- 2) la acción sobre el alumno con dificultades del len-
zativa de los centros, un período semanal (media guaje repercutirá en beneficio de todos los alumnos,
Rev Logop Fon Audiol 2004, Vol. 24, No. 2, 55-66

hora, una hora) para que el especialista desarrolle su y, 3) se propicia un beneficio recíproco entre maestro
tarea de asesoramiento. Esta simple acción podrá per- y logopeda que facilita el desarrollo profesional.
mitir mejorar el asesoramiento, dedicarle más tiempo Se pone también de manifiesto, de manera nota-
y también más profundidad. El asesoramiento además ble, que el lenguaje se puede integrar en el trabajo
podrá desarrollar materiales: registros del lenguaje, del aula y que el maestro tiene en este sentido un
estrategias concretas de actuación, plantillas de gran protagonismo. La actuación individual del logo-
seguimiento, etc. y al afianzamiento de relaciones peda no sólo está conectada con el aula sino que
más estrechas entre maestro y logopeda. Nueva- adquiere sentido por lo que ocurre en el aula.
mente, emerge la colaboración, que invita a dar un Este tipo de colaboración se afianza cuando las
paso más que denominamos colaboración externa. reuniones del equipo educativo se sistematizan y
El nivel 3 es la Colaboración Externa. Se trata de estructuran. Maestros y logopedas que trabajan en
un modelo de colaboración más elaborado que el ase- este nivel de colaboración reconocen que, en ocasio-
soramiento porque implica un compromiso mayor nes, las reuniones se convierten en un desahogo de
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los maestros ante las situaciones del aula o tienen mica de la tarea (Erikson, 1982). En el aula se desarro-
una participación muy descompensada de los asisten- llan segmentos de actividad que son formatos en los
tes o las propuestas que se realizan no tienen el que se concretan la estructura de participación social
seguimiento que deberían o no existe continuidad y la estructura académica en cada tarea. Cada uno
entre las mismas. Circunstancias todas ellas que se de estos segmentos, en cada área y en cada unidad
mitigarían y reorientarían articulando a nivel de cen- didáctica plantean unas exigencias de expresión y
tro un programa de reuniones para el curso en el que comprensión lingüística que maestro y logopeda
se podrían definir entre otras cuestiones: la estruc- deben analizar con detalle para crear un clima de
tura de la reunión (p. ej., primera parte de revisión de aula óptimo para un determinado alumno con difi-
los aspectos que quedaron pendientes en la reunión cultades del lenguaje (Stodolsky 1991).
anterior; segunda parte, planteamiento de situacio- Colomina, Onrubia y Rochera (1999) plantean un
nes nuevas, orientaciones formativa, etc.), la plantilla modelo que también facilita la indagación en el pro-
de seguimiento, registro de incidencias y cuestiones ceso de enseñanza-aprendizaje, en este caso, a partir
tratadas en cada reunión, la previsión de aspectos que del estudio de la interactividad. La unidad mínima de
se van a tratar a lo largo del curso (p. ej., primer tri- observación que logopedas y maestros deben estudiar
mestre, detección; segundo trimestre, desarrollo de son las secuencias didácticas y en ellas distinguen dos
actividades; tercer trimestre, evaluación de actuacio- niveles de análisis: los segmentos de interactividad
nes), la colaboración con las familias (relación con como formas de organizar la actividad conjunta en
las familias, programas para desarrollar en el contexto el aula y los mensajes enunciados por los participan-
familiar, etc.) etc. tes (p.ej., el problema profe, ¿está bien?). Aprendizaje
El nivel relacional que en este nivel se desarrolla y lenguaje oral aparecen así entrelazados en una
en la comunidad escolar representa la mayor garantía interacción realizada en torno a una actividad.
para el desarrollo de la colaboración. Todo está dis- En cuanto al currículum, este nivel de colaboración
puesto para que emerja el nivel más alto de colabora- combina con más profundidad que el nivel anterior el
ción, ya que el trabajo desarrollado lleva, más tarde o desarrollo curricular con objetivos específicos de
más temprano, lógica y naturalmente, a plantear en intervención en las dificultades del lenguaje. Para ello,
un momento dado la necesidad de que el logopeda como señala Acosta (2003b: 129): «es imprescindible
intervenga en el aula. partir de los distintos niveles de concreción del currí-
El nivel 4 es la Colaboración Interna. Este nivel culum, desde el proyecto educativo de centro (PEC) y
presupone un nivel alto de coordinación entre los el proyecto curricular de centro (PCC), hasta el pro-
profesionales del centro para desarrollar en profundi- yecto curricular de aula (PCA), todos ellos en relación
dad las características de la colaboración menciona- con el diseño curricular base (DCB). Aun reconociendo
das anteriormente (voluntariedad, paridad, responsa- la importancia de todos estos niveles se va a poner el
bilidad compartida, etc.). Lleva a plantear la acento en las programaciones de aula, en las que
colaboración entre logopeda y maestro en el aula alcanzan su máximo desarrollo las unidades didácti-
ordinaria y, por lo tanto, a profundizar en el aula cas…en la programación de aula han de aparecer con
«como contexto (físico, mental y comportamental) claridad los objetivos que se persiguen con los niños Rev Logop Fon Audiol 2004, Vol. 24, No. 2, 55-66
construido por sus participantes a partir de las activi- con dificultades de lenguaje, de tal forma que sean
dades que en el tienen lugar» (Coll y Solé, 1999: 364). fácilmente accesibles a todo el equipo de trabajo».
Maestro y logopeda, además de intercambiar unida- Acosta propone la elaboración de una guía didáctica y
des didácticas, de establecer sesiones de asesora- una guía de intervención logopédica en la que apare-
miento y articular reuniones de equipo docente, des- cerán las actividades que se realizarán diariamente en
arrollan su tarea educativa, total o parcialmente, en el aula y las estrategias relacionadas con el lenguaje.
el aula ordinaria en el que se encuentra el alumno También es necesario determinar el momento en que
con dificultades del lenguaje y reflexionan conjunta- el logopeda entrará en el aula y la actividad realizará
mente sobre las dificultades del alumno en situacio- (taller de lectura, taller de expresión oral, desarrollo de
nes concretas de interacción y aprendizaje. un contenido de una unidad didáctica, etc.).
Este nivel supone aprovechar la estructura de par- Esta propuesta de colaboración no excluye los
ticipación social que regula la interactividad en el apoyos fuera del aula ordinaria. Dependiendo de las
aula (entre iguales y adultos) y la estructura acadé- dificultades de cada alumno, de su evolución, de la
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LENGUAJE

unidad didáctica tratada, del objetivo de aprendizaje, ante la inclusión lo consideraron utópico e inalcanza-
etc. puede considerarse pedagógicamente conve- ble en el marco administrativo y organizativo en el
niente un apoyo externo. Ese apoyo debe comple- que se desenvuelve el servicio de logopedia actual-
mentarse con los apoyos internos al aula ordinaria mente en nuestro país. Algunas de las cuestiones
ya que se realizan para acortar la distancia entre las planteadas por los maestros son: ¿en qué momento
capacidades del alumno y las demandas curriculares o entra el logopeda en el aula?, ¿qué tipo de actividad
para acortar la distancia entre las estrategias de ense- desarrolla con los alumnos?, ¿cómo compagina su
ñanza del profesor y las dificultades del alumno. Es actividad con la del profesor?, ¿trabaja con todos o
decir, en este nivel de colaboración, el apoyo externo sólo con los que presentan dificultades?, etc. Son
puede centrarse en el alumno (así será normalmente) muchas las cuestiones que se deben resolver, pero
pero también en el maestro; este último puede nece- también es cierto que algunos centros ya están des-
sitar adquirir procedimientos para mejorar la inter- arrollando la colaboración interna y puede apreciarse
acción con el alumno (p. ej., un maestro con un una tendencia hacia la extensión de su implantación.
alumno sordo debe aprender un sistema de comuni- Esto último, está ocurriendo especialmente en
cación bimodal o la lengua de signos para comuni- Educación Infantil por la similitud y continuidad exis-
carse con el alumno sordo o estrategias de comunica- tente entre la acción del maestro y la del logopeda
ción que consideren la atención dividida del alumno (Lindsay, 2003a). Realmente, en este nivel, los objeti-
durante las explicaciones). vos y contenidos son similares y la necesidad de la
En este nivel de colaboración, lo más importante colaboración muy alta por los siguiente motivos (Val-
no es que el logopeda entre en el aula, lo verdadera- maseda, 1999): 1) por la diversidad lingüística que
mente importante es la trama de relaciones que se presenta el alumnado, 2) por la necesidad de desarro-
establece entre profesionales y el compromiso con la llar una observación sistemática y un seguimiento de
transformación de la enseñanza (modelo abierto y cada alumno, 3) por la necesidad de desarrollar en el
flexible) para adaptarse a las dificultades de lenguaje aula estrategias de intervención para favorecer el
del alumno. Además, en relación con los niveles ante- desarrollo del lenguaje de todo el alumnado, 4) por
riores de colaboración se establece una relación de la situación de riesgo que presentan algunos alumnos
más igualdad en la que el maestro aporta conoci- con retraso en el desarrollo o trastorno específico del
mientos y procedimientos sobre la realidad del aula y mismo, 5) por la exigencia de desarrollar actividades
el logopeda, conocimientos y procedimientos sobre para favorecer el desarrollo del lenguaje para todos
formas de actuación en el aula (estrategias) orienta- los alumnos a nivel fonético y fonológico, léxico y
das al alumno con dificultades y a todos los alumnos. semántico, y morfosintáctico, 6) por la necesidad que
Al convivir en el aula, maestro y logopeda se enri- tiene el maestro de Educación Infantil de conocer el
quecen mutuamente al ofrecer modelos de interacción desarrollo del lenguaje y procedimientos específicos
con el alumno. El maestro tutor, al compartir con el para favorece su desarrollo. Tough, (1987: 31) señala:
alumno que presenta dificultades del lenguaje cada «muchos niños están en una situación de desventaja
mañana y cada tarde de la semana, será el más benefi- considerable en la escuela, debido, en parte, a lo que
ciado de este intercambio de modelos de actuación. La no han aprendido sobre las formas de utilizar el len-
Rev Logop Fon Audiol 2004, Vol. 24, No. 2, 55-66

experiencia compartida con el logopeda, le permitirá guaje y las expectativas de los profesores».
activar y desarrollar las mismas estrategias que utiliza el La descripción por parte de Del Río y Bosch (2001)
logopeda en distintas situaciones y también desarrollar de un trastorno del lenguaje denominado Pobreza
estrategias nuevas al tratar de resolver las situaciones General del Lenguaje Oral que presentan algunos alum-
planteadas. Estas estrategias serán también aplicadas y nos mayores (Educación Primaria y Secundaria) y que se
adaptadas a todos los alumnos. Cuando se avanza en caracteriza por la simplificación, reiteración, restricción,
este nivel, el maestro se convierte en el recurso personal etc. en el uso del lenguaje, aunque la pronunciación sea
principal en la atención al niño con dificultades del len- correcta (aspectos más superficiales del lenguaje pre-
guaje y el logopeda, en un provisor de métodos y recur- servados), lleva a plantear tres aspectos: 1) la generali-
sos de apoyo a la acción y la interacción que desarrolla zación de una intervención colaborativa de carácter
el maestro de aula (Marchesi, 1999). preventivo en Educación Infantil dirigida a todos los
Este es el modelo más difícil de materializar, de alumnos, 2) la ampliación de la colaboración interna a
hecho, algunos maestros con una actitud favorable la Educación Primaria y Secundaria realizando un
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CASTEJÓN Y ESPAÑA LA COLABORACIÓN LOGOPEDA-MAESTRO: HACIA UN MODELO INCLUSIVO DE INTERVENCIÓN EN LAS DIFICULTADES DEL
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seguimiento de aquellos alumnos que manifiestan difi- • La colaboración precisa una base organizativa y
cultades del lenguaje aun teniendo una pronunciación metodológica que debe reflejarse documental-
correcta, 3) la necesidad de considerar el lenguaje en la mente a nivel de centro y apoyarse desde niveles
escuela atendiendo a su complejidad y profundidad superiores de la organización educativa.
(como mediador del aprendizaje, el pensamiento y la • La escuela inclusiva en la que se desarrolla la cola-
relación con adultos e iguales) (Acosta, 2003b). boración demanda una concepción del lenguaje
Para terminar debemos señalar que en la revisión más profunda que aquella que identifican len-
bibliográfica realizada se observa la emergencia de guaje con la perfección formal en el nivel fonético
un modelo de logopedia escolar diferenciado de un y morfosintáctico.
modelo de logopedia clínico. Esta diferenciación se • La escuela inclusiva demanda una revisión del
mantiene desde una base común constituida por la estudio del lenguaje en la escuela en el que se
logopedia como disciplina autónoma. Para la logo- ponga de manifiesto la estrecha relación entre
pedia escolar como señala Wiig (2001: 29) «el nuevo lenguaje y aprendizaje. Halliday (1993) diferencia,
impulso de intervención está en salir del aula de tera- en este sentido, tres manifestaciones del lenguaje
pia y entrar en el aula regular. La responsabilidad de en la escuela que se deben desarrollar en la
ayudar a estudiantes con problemas de comunica- escuela inclusiva en un marco colaborativo:
ción, lenguaje y aprendizaje corresponde cada vez aprender lenguaje, aprender por medio del len-
más a un grupo de educadores, más que a cualquier guaje y aprender sobre el lenguaje.
profesional especializado en proporcionar trata- • Es necesario también desarrollar una concepción
miento en un área aislada o marco restrictivo». de las dificultades del lenguaje confrontando la
capacidad del niño con las demandas curriculares
e interactivas que plantea la escuela en distintas
situaciones. El análisis del aprendizaje de la lectura
Conclusiones y la escritura, la comprensión lectora, la compren-
sión del lenguaje oral formal propio de la ense-
La colaboración, que preocupa y ocupa a maestros ñanza, etc. son algunas de las demandas que se
y logopedas escolares, es uno de los pilares sobre los plantean al niño y que deben constituir la defini-
que se debe construir la escuela inclusiva. La revisión ción de las dificultades del lenguaje.
que hemos realizado sobre el tema y la propuesta • En relación con el apartado anterior es necesario
planteada nos lleva a las conclusiones que describi- definir las dificultades del lenguaje que deben tra-
remos a continuación. tarse en la escuela. Desde nuestro punto de vista
son aquellas que se relacionan con el proceso de
• La colaboración depende en primera instancia de enseñanza-aprendizaje. No entendemos que algu-
una opción personal preferencial de maestros y nos trastornos de carácter sanitario como una dis-
logopedas por la escuela inclusiva. fonía o la deglución atípica sean tratados en el
• La colaboración es también una opción de una contexto escolar (incluso sacando al niño del aula
comunidad educativa. Supone un compromiso en momentos claves de aprendizaje como si la Rev Logop Fon Audiol 2004, Vol. 24, No. 2, 55-66
colectivo de construir y afianzar una trama de escuela fuera un hospital). En ocasiones se plantea
relaciones humanas positivas en el centro escolar. la falta de recursos personales, la falta de tiempo o
• La colaboración es emergente en un sentido verti- la saturación de los logopedas como una dificul-
cal y horizontal: 1) cada nivel de desarrollo de la tad para el desarrollo de la colaboración. Desde
colaboración lleva, en un ascenso continuo, al nuestra perspectiva se debería establecer una
siguiente nivel, es decir, la colaboración no se jerarquía de necesidad en relación con las altera-
detiene; 2) la colaboración se expande horizontal- ciones del lenguaje en la escuela siguiendo como
mente, es decir, aunque planteamos la colaboración criterio la incidencia curricular de las mismas.
entre logopeda y maestro sin mencionar apenas la • Por último, para desarrollar la inclusividad conside-
colaboración con otros profesionales y con la fami- ramos necesario desarrollar la formación continua
lia, consideramos que de ese núcleo logopeda- conjunta de logopedas y maestros en cursos dirigi-
maestro la colaboración se expandirá a otros ámbi- dos a ambos colectivos. En estos cursos, promovidos
tos en los que también resulta imprescindible. a nivel autonómico, aunque participen docentes
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CASTEJÓN Y ESPAÑA LA COLABORACIÓN LOGOPEDA-MAESTRO: HACIA UN MODELO INCLUSIVO DE INTERVENCIÓN EN LAS DIFICULTADES DEL
LENGUAJE

universitarios deben colaborar también maestros y Erikson, F. (1982). Classroom discourse as improvisation: rela-
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