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La civilización maya en la historia regional mesoamericana (ochoa, 1999, pág. 177)
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(ochoa, 1999, pág. 183)
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(ochoa, 1999, pág. 181)
de un día para el otro sino que tuvo una larga evolución que se inicia en el clásico
temprano, se la denomina organización política de carácter centralizado.
En cuanto a la religión inventaron un “plano del universo”, “conceptuado en tres
partes: el celestial, el terrenal y el inframundo ambos extremos estaban
conectados por el árbol sagrado un yaxche que unía los tres planos creían que el
mundo estaba dividido en cuatro partes horizontales que se identificaban con un
color o un dios, los dioses se colocaban en cada esquina para sostener el mundo,
cuya imagen era la de un cocodrilo. En su mentalidad este animal representaba la
superficie terrestre sobre la que estaba sobre la que estaba el árbol, cuyas raíces
llegaban al inframundo y cuyas ramas tocaban las esquinas del mundo celestial,
uniendo los tres planos verticales”.4 Con esto explicaban los lazos de unión entre
lo divino y lo humano después de la muerte lo pensaban como un cambio a otra
forma de vida que quedaba unida en un eterno retorno.
Los dioses eran los legitimadores del poder de los señores de los linajes y las
dinastías es por eso que pasaban a cumplir un papel de intermediarios entre
aquellos y los hombres.
“Los mayas desarrollaron calendarios los que más se conocen son el de 365 días y
el de 260 días. Este último llamado tzolkin se forma por la combinación de 20 días
y 13 numerales. Su primer día era el imix y el último ahau. Son 20 días y 13
numerales por ende el decimocuarto día ix volvería a caer en uno y así
sucesivamente hasta completar 260 combinaciones.”5
También estaba el calendario civil dividido en 18 meses de 20 días y un mes de 5
días que carecían de nombre. Estos calendarios se combinaban y permitían que no
se volviera repetir una misma fecha antes de los 52 años.
La perfección con que contaban el tiempo fue resultado de cuatro logros: la
concepción de una fecha era, la invención del cero con un valor posicional, una
numeración vigesimal y un sistema de signos.
También contaban con una contabilidad de carácter vigesimal la cual
representaban por medio de puntos y barras verticales u horizontales, a través de
sus inscripciones los mayas tomaron constancia de nacimientos, genealogías,
matrimonios, alianzas, guerras y conquistas.
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(ochoa, 1999, pág. 186)
5
(ochoa, 1999, págs. 188-189)