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SUR
Este libro es publicado gracias al aporte del Programa Regional “Ciudades sin violencia hacia las mujeres,
ciudades seguras para todas y todos”, coordinado por la Oficina Brasil y Países del Cono Sur del Fondo de las
Naciones Unidas para la Mujer (unifem), y apoyado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para
el Desarrollo (aecid).
ISBN: 978-956-208-091-0
Portada: Mural realizado por el Colectivo de Mujeres Rebeldes con Causa y la Agrupación Juvenil Cultural
Extremo, barrio Santiago Nueva Extremadura, comuna de La Pintana, Santiago, 2009 (fragmento).
Fotografías proporcionadas por: Fabiola Calvo (Bogotá, Colombia), CISCSA (Córdoba, Argentina), Colectivo
Feminista para el Desarrollo Local (San Salvador, El Salvador), Fundación Guatemala (Ciudad de Guatemala,
Guatemala), Programa Quiero Mi Barrio (Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Chile), SUR Corporación de
Estudios Sociales y Educación (Santiago, Chile).
Desde hace dos años y medio, SUR Cor- iniciativas que tienen lugar en otras ciudades,
poración de Estudios Sociales y Educación como también que ellas conozcan el gran es-
—organización integrante de la Red Mujer fuerzo que se está haciendo en el país. Estas
y Hábitat de América Latina— coopera con actividades sirvieron de base para organizar
el Ministerio de Vivienda y Urbanismo de el Seminario Internacional “Equidad de gé-
Chile (MINVU) para desarrollar iniciativas nero: Compartiendo la ciudad y sus barrios”,
de mejoramiento de barrios que incluyan un cuya estructura general ordena los materiales 9
enfoque de género. Esta asociación se da en recogidos en este libro. Este seminario tuvo
el marco del Programa Regional Ciudades lugar en Santiago de Chile, los días 21 y 22 de
sin violencia hacia las mujeres, ciudades julio de 2009, con la participación de expertas
seguras para todas y todos, de la Oficina y expertos internacionales, y autoridades
Regional para Brasil y Cono Sur del Fondo nacionales.
de Desarrollo de las Naciones Unidas para la La Subsecretaria del MINVU, Paulina
Mujer (UNIFEM). Saball, abre el libro valorando la firma del
Este libro registra algunos momentos de Memorando de Entendimiento entre UNI-
la confluencia entre el Programa de Recupe- FEM y MINVU y destacando la relación que
ración de Barrios Quiero Mi Barrio, del MIN- se ha construido entre el Programa Ciudades
VU; y el Programa Regional de UNIFEM. Un sin violencia hacia las mujeres y el Programa
punto de encuentro importante fueron tres de Recuperación de Barrios, en la búsqueda
talleres regionales, realizados en las ciudades común de establecer como tema de política
de La Serena, Puerto Montt y Arica (abril a pública o de Estado, la violencia hacia las
junio 2009), y en un seminario internacional mujeres en la ciudad.
en Santiago (julio 2009). El libro está estructurado en tres partes. En
Los diálogos sostenidos entre los equipos la primera, Ciudadanía, género y mejoramiento
regionales del Programa de Recuperación de de barrios, Marisol Saborido presenta las acti-
Barrios y expertos y expertas internacionales vidades del Programa Regional de UNIFEM
relacionados con experiencias que realiza el en Chile, y lo destaca como una oportunidad
Programa Regional han permitido conocer para favorecer la convivencia ciudadana y la
equidad de género. Nelson Morales se refiere Del ámbito académico, participaron
a los aprendizajes del Programa Quiero Mi cuatro grupos vinculados a la investiga-
Barrio, del MINVU, como una oportunidad ción: i) el Programa de Seguridad Urbana
para la inclusión social. En sus comentarios, de la Universidad Alberto Hurtado, que
Irma Arriagada enmarca lo planteado por adopta básicamente un enfoque de pre-
ambos autores, proponiendo la búsqueda de vención, fue representado por Juan Carlos
la igualdad de género en el planeamiento de Ruiz; ii) Alejandra Lunecke presentó el
la ciudad. “La vida cotidiana —concluye— Consorcio Global Transformación de la
vista a través de los ojos de las mujeres debe Seguridad, de FLACSO-Chile, el cual, aun
convertirse en un tema político”. teniendo como eje la victimización y el
A continuación, como un aporte a la delito, considera que las dimensiones de
discusión anterior, se presenta las activida- género y territorial deben ser incorporadas
des realizadas por el Programa Regional de en las investigaciones relacionadas a la se-
UNIFEM en diversas ciudades de América guridad; iii) el Núcleo temático de investi-
10 Latina. Susana Bartolomé da cuenta de la gación “Construcción social de ciudad”, de
intervención en Rosario, Argentina; Lisa la Universidad Academia de Humanismo
Cristina Gómez, de la experiencia en Bogotá, Cristiano, dio cuenta de las investigacio-
Colombia; Morena Herrera, las actividades nes que desarrolla sobre la violencia en la
en Suchitoto y San Salvador, en El Salvador; ciudad, las representaciones sociales del
y Yolanda Núñez, las realizadas Ciudad de miedo y sus efectos, e incorpora la noción
Guatemala y Livingston, en Guatemala. Se de género en sus análisis; y iv) el Centro
trata de experiencias diversas, que van des- de Estudios de Seguridad Ciudadana, del
de la conformación de la Guardia Urbana Instituto de Asuntos Públicos, Universidad
Municipal, a procuradurías móviles sobre de Chile, representado por Ximena Tocor-
derechos humanos de las mujeres, que sir- nal, señala que la perspectiva de género y
ven para ampliar el rango de posibilidades la inclusión del espacio en los estudios de
de actuación de las mujeres en la defensa de violencia urbana, particularmente de los
sus derechos. delitos, les abre nuevas perspectivas a las
En la segunda parte, Ciudad, género y propuestas de seguridad: el espacio pasa
violencia: otras miradas, se reúnen los aportes, de ser un contexto, a constituirse en factor
desde otros conjuntos de actores, al tema de explicativo de los hechos de violencia.
ciudad, género y violencia; para ello se invitó Uno de los consensos entre los organi-
a exponer a personas provenientes del ámbito zadores del seminario es que, para el caso
universitario, del ámbito de las políticas pú- de Chile, es importante colocar los temas
blicas, y de la sociedad civil y organizaciones de género en la agenda de las políticas pú-
internacionales. blicas, porque existe un Estado organizado,
con mecanismos de control, objetivos y sociedad civil y organismos internacionales,
metas relativos al cumplimiento de dichas representada por distintos observatorios,
políticas. Un ejemplo son los Programas de esto es, instrumentos con diversas formas de
Mejoramiento de la Gestión (PMG). Esto im- organización y tipos de participantes, pero
plica que si se coloca el tema de la violencia que tienen el objetivo común de seguimiento
contra las mujeres en la agenda estatal y en de las políticas públicas y la transparencia.
el PMG de Género, cada año la administra- Sonia Montaño presenta el Observatorio de
ción pública tendrá que dar cuenta de los Igualdad de Género de América Latina y el
avances en la materia. Por estas razones, se Caribe, que funciona en CEPAL, el cual se
invitó a Lylian Mires, de la División de Se- estructura en torno a la autonomía e igual-
guridad Pública del Ministerio del Interior, dad de las mujeres, esto es, autonomía física,
entidad que ha incorporado indicadores de autonomía económica y autonomía política, y
género en la evaluación de las instituciones mide los avances en cada una de estas esferas.
que forman parte de la estrategia nacional José Olavarría señaló que el Observatorio
12 de seguridad pública. Se invitó también a Ciudad y Violencias de Género es un espacio
Christian García, del Servicio Nacional de interinstitucional para el análisis, intercambio
la Mujer, que dio cuenta de las actividades y difusión de experiencias impulsadas por
de prevención, atención y protección a las distintos actores y a distintas escalas en torno
víctimas de violencia intrafamiliar que lleva a los fenómenos de violencia urbana y vio-
a cabo esta entidad; a Francia Jamett, del lencia de género. El Observatorio de Equidad
Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, de Género en Salud, presentado M. Eugenia
que presentó el Programa Creando Chile Calvin, promueve instrumentos de equidad
en Mi Barrio, que en barrios diagnosticados de género en las políticas de salud pública.
por el Programa de Recuperación de Barrios Teresa Valdés presentó el Observatorio de
Quiero Mi Barrio, del MINVU, apoya a los Género y Equidad como un espacio e ins-
vecinos en actividades culturales y artísticas. trumento de instituciones y organizaciones
Por último, Alejandra Vío, Secretaria Ejecuti- de mujeres de la sociedad civil chilena, des-
va del Programa Quiero Mi Barrio, presentó tinado a la reflexión, monitoreo y evaluación
un balance del programa, con sus logros y de la agenda estatal de equidad de género.
desafíos, para terminar señalando la necesi- El libro se cierra, en una tercera parte,
dad de una intervención multisectorial para con las reseñas de dos conferencias interna-
el mejoramiento de los barrios, entendiendo cionales, dictadas por Caroline Moser y Juan
que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo Manuel Salazar.
no es el único responsable de los territorios. Caroline Moser conjuga violencia urbana,
Una tercera mirada sobre ciudad, género violencia de género y el enfoque de género
y violencia que se recoge en el libro, es la de la en la política pública, presentando este cru-
ce como herramienta útil para aumentar la Cierra el libro Ana Falú, destacando el
seguridad de las mujeres en la ciudad. Su papel que tienen las organizaciones no gu-
exposición gira en torno a dos preguntas: la bernamentales, y en general la sociedad civil,
seguridad de las mujeres, ¿es un tema solo de en colocar los temas de la violencia hacia las
mujeres, o debe estar integrado en el marco mujeres, la desigualdad social y los derechos
más amplio de la seguridad en la ciudad?; y ciudadanos, en la agenda pública. Al respec-
los temas relativos a la seguridad de las mu- to, se pregunta por qué hablar de las mujeres
jeres, ¿afectan por igual a todas las mujeres, en particular en estos temas que afectan a la
o están cruzados por diferencias sociales, ciudadanía en su conjunto. Su respuesta es
económicas, culturales entre las mujeres? que la violencia afecta de manera distinta a
Juan Manuel Salazar nos muestra una las mujeres y a los hombres, diferencia que
estrategia de gestión del conocimiento para no ha sido reconocida. Se trata de un tema no
la acción que se realiza en el marco del Pro- solo de las mujeres, sino de todos.
grama de Naciones Unidas para el Desarro-
llo, a través de la cual se vincula a quienes *** 13
demandan conocimientos con aquellos que
los producen, a fin de generar herramientas Tras todas estas intervenciones, está
que sean útiles para los actores del desarrollo. presente —a veces en forma explícita, otras
En el campo de la inseguridad ciudadana en implícitamente— la propuesta de María-Án-
América Latina, señaló que se trata de un geles Durán por una “ciudad compartida”.
fenómeno multicausal en que se identifican Compartir es mucho más que convivir: es
diversos factores, que dan lugar a diferentes participar en la misma medida; es tener igual
tipos de violencia y, por supuesto, a distintos poder, igual uso, igual disfrute. Ni menos,
tipos de respuesta, desde la prevención al ni más. Esa es la propuesta del seminario
control. Termina su exposición ejemplifi- que reseñamos y de este libro: compartir la
cando con experiencias que el Programa de ciudad y los barrios. Tal es el horizonte de la
Gobernabilidad Local del PNUD ha realizado equidad de género.
en distintas ciudades de América Latina.
SEMINARIO Internacional
S A N TIAG O, C H IL E
EQUIDAD DE GÉNERO:
COMPARTIENDO LA CIUDAD
Y SUS BARRIOS
¿Qué significa la convivencia urbana?
¿Son las ciudades iguales para
hombres y mujeres?
¿Cómo enfrentar los problemas de
violencia e inseguridad urbana desde
una perspectiva de género?
¿Existe una propuesta de equidad en
las políticas de ciudad?
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Paulina saball
Subsecretaria Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Chile
Nuestra participación —la del Ministerio de hacer: durante mucho tiempo hemos estado
Vivienda y Urbanismo (MINVU)— en activi- enfocados en un gran objetivo, relacionado
dades conjuntas con la Oficina Regional para básicamente con el déficit habitacional de
Brasil y Cono Sur del Fondo de Desarrollo de un país en desarrollo como el nuestro. Eso
las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) ha obstaculizado el avance en temas vin-
comenzó hace dos años y medio, y se ha con- culados al ámbito urbano propiamente tal,
solidado con la firma de un Memorando de haciendo que muchas veces lo habitacional 15
Entendimiento entre ambas entidades.1 Es se haya desarrollado en demasía. Aun así,
esa relación la que ha permitido la realiza- nos esforzamos por cumplir el Programa de
ción de este seminario, y que ha tenido como Mejoramiento de la Gestión de Género.2
antecedente tres talleres regionales donde se No obstante, cuando nos hablaron de
ha producido un intercambio de experien- la idea de “la ciudad compartida”, se nos
cias sobre los temas de violencia hacia las encendió algo adentro de la cabeza y diji-
mujeres, seguridad urbana y convivencia en mos “de este diálogo queremos ser parte”.
barrios vulnerables. Nosotros, el Ministerio, hemos entrado a
La relación MINVU-UNIFEM está mar- la conversación desde un cierto ángulo, y
cada por algo que Alfredo Rodríguez ha UNIFEM desde otro. En el seminario se desa-
señalado en diversas ocasiones: el tema de rrolló ampliamente el tema de la perspectiva
la mujer convoca, abriendo nuevas perspec- de las mujeres, de la violencia en contra de
tivas a los estudios urbanos. Sin embargo, en las mujeres, de la inseguridad y la discrimi-
el Ministerio no ha sido fácil incorporar el nación de las mujeres en nuestra región, en
tema de género —a pesar de que algunos de el ámbito de las ciudades: tal es la mirada
nosotros tengamos experiencia al respecto—, de UNIFEM. Nuestra perspectiva ha sido
porque tenemos arraigada nuestra manera
de hacer y de mirar, y un determinado que- 2 “El Programa de Mejoramiento de la Gestión (PMG) es un
programa de apoyo a la gestión de los Servicios Públicos
cuyo objetivo es mejorar la gestión global de estos. Se
1 El Memorando de Entendimiento se puede descargar de basa en el desarrollo de áreas estratégicas comunes de
http://unifem.sitiosur.cl/memorandodeentendimiento. la gestión pública y comprende etapas de desarrollo o
pdf (acceso diciembre 2009). estados de avance para cada una de ellas.
otra, una vinculada al Programa Quiero Mi en el barrio; un acuerdo que no solamente nos
Barrio (PQMB),3 fruto del compromiso de la compromete, sino que también nos anima hacia
Presidenta Bachelet de recuperar 200 barrios el trabajo futuro. Un tercer pilar, una tercera base
vulnerables del país. de este trabajo de barrio, es lo que hemos deno-
La experiencia del PQMB ha significado para minado Obra de Confianza, y que no es más que
el Ministerio no solamente un reto, s ino ponernos la realización simbólica de una actividad, una
de cara a una política pública que tiene como acción, una infraestructura, que revela, denota y
base los procesos participativos en el ámbito del expresa ese proceso de confianza entre el Estado
barrio. También nos ha posibilitado la generación y la ciudadanía que va a permitir el proceso pos-
de planes de transformación de la infraestructura terior de recuperación del barrio.
barrial a partir del reconocimiento y la valoración Es desde el Programa Quiero Mi Barrio que se
de la diversidad, reconociendo y potenciando la ha establecido un diálogo con el Programa de Ciu-
heterogeneidad de los actores regionales y, fun- dades Seguras que lleva a cabo UNIFEM, y cuyo
damentalmente, las potencialidades del trabajo mayor representante y promotor en Chile ha sido
asociativo. SUR. A nosotros, como Ministerio, el programa
16 El PQMB está cimentado en tres pilares, que de UNIFEM nos ha permitido, en primer lugar,
han sido precisamente los que nos han permi- mirar críticamente nuestras propias actuaciones
tido establecer un diálogo con el concepto de y políticas. Mirar críticamente, porque de hecho
“ciudad compartida”. Su primer pilar se vincula todos los barrios han sido constituidos como fruto
con la representación de la diversidad, a tra- de nuestras políticas habitacionales. En segundo
vés del Consejo Vecinal de Desarrollo. Esta es lugar, nos ha permitido constatar las inequidades,
una instancia que reconoce y demuestra que la las desigualdades y las exclusiones que aún están
diversidad representada y organizada es la base presentes en nuestras ciudades. No es que no
de los procesos de transformación del barrio. Un las veamos habitualmente; es que no las hemos
segundo pilar es el Contrato de Barrio, un acuer- incorporado de una manera más sistemática en
do trabajado, votado, discutido. Es un acuerdo nuestras acciones. Y en tercer lugar, y creo que es
entre el Estado y la ciudadanía donde se establece lo esencial, nos ha permitido valorar las potencia-
qué obras y transformaciones se van a impulsar lidades y capacidades que están presentes en los
ciudadanos y ciudadanas, y —más claramente—
en los ciudadanos y ciudadanas que se organizan.
3 El Programa de Recuperación de Barrios Quiero Mi Este programa, que es nuestro orgullo, tam-
Barrio tiene como objetivo general el mejoramiento de bién tiene limitaciones. Esas limitaciones —las de
la calidad de vida en barrios deteriorados, a través de
políticas combinadas que mejoren el entorno urbano y nuestra experiencia y las de nuestra reflexión—
promuevan el fortalecimiento de la participación social. tienen que ver con que es una experiencia de corto
Contempla la intervención en dos tipos de barrios: ba- andar (fue iniciado recién con el gobierno actual),
rrios críticos, caracterizados por una alta concentración
de deterioro urbano y vulnerabilidad social, y barrios limitada a 200 barrios, y acotada a barrios vulne-
vulnerables, caracterizados por la desvalorización, rables. Sin perjuicio de aquello, creemos poder
deterioro urbano significativo y vulnerabilidad social. compartir experiencias, reflexiones, visiones y
Véase http://www.quieromibarrio.cl/Paginas/inicio.
html (acceso diciembre 2009). entradas diferentes a las de otros programas y
países. Es un diálogo que sin duda será fecundo, ver nuestras precariedades y los desafíos que
porque permitirá enriquecer la experiencia de tenemos hacia delante. Desde nuestro ámbito,
cada uno y, lo que para nosotros es más impor- quisiéramos contribuir a impulsar una profunda
tante, avanzar en las visiones, estrategias y com- conversación sobre qué derechos nos corresponde
plicidades respecto de los desafíos futuros. garantizar como Estado. En esa conversación no
Creo que podemos hablar permanentemente podemos soslayar lo que ha dicho Ana Falú en
—y muy largamente— cada uno de lo propio, sus artículos: nuestra región, nuestros países, son
cada uno del valor y las limitaciones de su expe- fundamentalmente urbanos. No podemos sosla-
riencia. Sin embargo, lo que nos reúne acá es que yar que Chile es un país urbano. No podemos
compartimos desafíos comunes. Esa diversidad soslayar que en Chile, en nuestras ciudades, se
que hemos aprendido, y esa heterogeneidad que vive todos los días la modernidad y el progreso,
hemos valorado, también está acá presente. Eso pero también se vive la inequidad, la segregación
es lo que nos permite ya no solamente pensar en y la intolerancia. Nuestras ciudades aún no son
la “ciudad compartida”, sino en el conocimiento continentes de democracia ni de ciudadanía. Esa
compartido, la gestión compartida, y estas luchas es una aspiración, un desafío, pero fundamental-
compartidas por hacer de la humanidad algo mente es un reto a las políticas públicas, y también 17
diferente. a los movimientos ciudadanos.
Nosotros creemos que el reto de la ciudad En Chile estamos en un periodo de elecciones
compartida implica necesariamente abordar ins- presidenciales. Bendecimos este periodo, porque
titucionalmente y con políticas de largo aliento bastante cara nos ha costado la democracia. Cada
temas tan relevantes como la cohesión social o periodo electoral nos recuerda que tenemos, como
el fortalecimiento de nuestras democracias. Esto ciudadanos, el derecho a elegir quién nos va a
supone reconocer, valorar y dar espacio a la diver- gobernar. Y, claramente, el periodo electoral es un
sidad de actores, la pluralidad de opiniones y la momento para dialogar, para debatir y conversar.
heterogeneidad de las visiones. Supone creer que Nos abre la posibilidad de mirarnos, mirar lo que
el progreso, el desarrollo y la seguridad están más hemos avanzado, reconocernos en nuestros éxitos
cerca cuando los ciudadanos y ciudadanas son y también impulsar nuevos desafíos. Es por eso
protagonistas de su destino, son constructores de que nos interesa poner en la conversación sobre lo
sus ciudades y son actores de sus decisiones. Eso, que será el nuevo periodo de gobierno en Chile, el
obviamente, trasciende con creces la experiencia tema del rol del Estado como garante de los bienes
barrial, y refiere definitivamente a conceptos públicos y del derecho a la ciudad; su imagen
básicos como la inclusión, la democracia, la parti- como promotor de la ciudad, entendida como un
cipación y, finalmente, al concepto de ciudadanía. espacio que acoge y da oportunidades a todos y
Supone, en palabras breves, un nuevo contrato a todas. Hasta ahora nos hemos concentrado en
social. Ya no basta el Contrato de Barrio entre el recuperar la democracia y en acompañar a los sec-
Estado y la ciudadanía. tores más vulnerables en sus necesidades básicas.
Como Ministerio y como Programa, nos sen- Hoy día podemos dar un paso más allá, puesto
timos orgullosos de los avances y de los logros que la protección social ha sido un elemento sus-
de nuestro país. Pero ese orgullo no nos impide tantivo para sostener una conversación sobre los
temas de la ciudadanía y de una democracia plena interior de nuestras propias políticas sectoriales,
en un país que integra a todos sus habitantes, pero yo diría que con una voluntad inmensa de
valorando la heterogeneidad y sus diferencias. reconocer que las mujeres son un actor importante
Porque en Chile, en materias de políticas públicas, en esta sociedad, y que no hay democracia sin el
los temas de género se empiezan a hacer presen- reconocimiento a las mujeres en este punto.
tes. Todavía lentamente, todavía sin gran fuerza al
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Primera sesión de debate
¿Cómo incide la dimensión de género en la calidad de vida y la convivencia en los barrios pobres?
¿Cómo promover una ciudadanía activa de las mujeres a partir de las acciones de mejoramiento barrial?
¿Cómo incorporar las diversidades en los territorios, para avanzar hacia condiciones de mayor equidad e
inclusión social?
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Tales fueron las preguntas en torno a las cuales se organizó esta la primera sesión de debate del Semi-
nario Internacional “Equidad de género: Compartiendo la ciudad y sus barrios”, en la que participaron
Marisol Saborido, Nelson Morales e Irma Arriagada, y moderó Fernando Jiménez.
En su intervención, Marisol Saborido expuso los principales hallazgos, logros y desafíos surgi-
dos de la intervención socio-territorial en barrios y ciudades desarrollada por SUR Corporación de
Estudios Sociales y Educación en el marco del Programa Regional Ciudades sin violencia hacia las
mujeres, ciudades seguras para todas y todos. Su objetivo fue proveer de experiencias ilustrativas que
permitieran incorporar en las políticas urbanas y agendas sociales, el cruce conceptual y metodológico
entre las dimensiones de género, violencia, ciudadanía y territorio, como propuesta para el logro de
ciudades más democráticas y equitativas.
Nelson Morales presentó el Programa de Recuperación de Barrios Quiero Mi Barrio, del Ministe-
rio de Vivienda y Urbanismo, que desarrolla desde 2006 procesos participativos, de carácter urbano,
en 200 barrios del país. Sus acciones se han centrado en la activación comunitaria, el desarrollo de
una ciudadanía activa y procesos de organización y participación democráticos, en que los actores
intervienen en su calidad de ciudadanos y también a partir de su vínculo con las instituciones locales
y nacionales. Estas intervenciones dan pie para reflexionar acerca de la interacción entre territorio,
violencia y género, en el marco del reto social de contribuir al desarrollo de una ciudadanía activa
en la ciudad.
Irma Arriagada comentó las anteriores intervenciones, respondiendo a las tres preguntas que
sirvieron de base a la sesión.
marisol saborido
SUR Corporación de Estudios Sociales y Educación, Chile / Red Mujer y Hábitat de América Latina
En el marco de colaboración y articulación entre tancias, esas violencias constituyen una violación
el Programa Quiero Mi Barrio, del Ministerio de a los derechos humanos y, por tanto, configuran
Vivienda y Urbanismo, y el Programa Regional un problema no solo de las mujeres, sino de la
Ciudades sin violencia hacia las mujeres, ciudades sociedad en su conjunto, incluidos individuos,
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seguras para todas y todos, de UNIFEM, presen- agrupaciones e instituciones. Por esta razón,
tamos a continuación el trabajo desarrollado y las requiere ser abordado por las políticas de seguri-
reflexiones surgidas durante el año 2009 en dos dad, de género, sociales y culturales, territoriales y
ámbitos principales de acción: la realización de urbanas. En esta tarea es fundamental considerar
seminarios-taller en tres regiones del país, y la el protagonismo de las mujeres como ciudada-
experiencia de trabajo con mujeres de la población nas, tanto en la definición de los problemas que
Santiago Nueva Extremadura, en la comuna de les atañen como en la búsqueda de alternativas.
La Pintana, Región Metropolitana. No obstante, también es necesario estimular la
El objetivo principal del Programa Regional articulación entre distintos sectores estatales, y
de UNIFEM es contribuir a la reducción de la entre Estado y sociedad, potenciando recursos y
violencia pública y privada que se ejerce en las respuestas innovadoras.
ciudades contra las mujeres, a través del fortale- Una ciudad democrática es una ciudad segura,
cimiento de su ciudadanía activa en el ejercicio inclusiva y equitativa, lo que implica imprescin-
de sus derechos. Con vistas a lograrlo, desarrolla diblemente recuperar los espacios públicos como
acciones orientadas a prevenir la violencia y, al lugares de relación social, de identidad y alteridad,
mismo tiempo, a potenciar y promover la con- de conflictividad y de expresión comunitaria y
fianza y la convivencia barrial. política. En este marco se sitúa el debate del que
La violencia hacia las mujeres en las ciuda- damos cuenta en este artículo, basado en el inter-
des, que se manifiesta en formas tanto físicas y cambio de experiencias territoriales de diverso
sexuales como verbales, de hecho cercena o res- tipo: por una parte, aquellas que tuvieron lugar
tringe su derecho al uso y disfrute de los bienes y en los barrios del Programa Quiero Mi Barrio del
servicios de la vida urbana. En ese sentido, para Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU);
el Programa Regional, al igual que para otras ins- y por otra, las que forman parte del Programa
Regional Ciudades sin violencia hacia las mujeres. que llamamos la violencia urbana. A su vez, los
Todas ellas demuestran su potencia para fortalecer programas e iniciativas de seguridad ciudadana
la ciudadanía y atender las necesidades de seguri- —dirigidos precisamente a la violencia urbana—
dad no solo de las mujeres, sino también de otros por lo general no incorporan una perspectiva de
sujetos en el barrio y la ciudad. Porque es requisito género. Es esa la brecha que la estrategia de SUR
del habitar sentirse seguro en un lugar. en la implementación del Programa Regional
La estrategia que lleva adelante SUR Cor- Ciudades sin violencia hacia las mujeres quiere
poración para la implementación en Chile del salvar, combinando distintas escalas y niveles
Programa Regional se basa en la hipótesis sobre de acción (barrial-local, regional y nacional). El
la existencia de diferentes formas de articulación objetivo es incidir en la política pública y en las
entre las dimensiones de género, violencia, ciuda- agendas sociales para fortalecer la convivencia
danía y territorio. De allí su interés por explorar en los barrios, la ciudadanía de las mujeres y
la vinculación entre estas dimensiones y, en par- su derecho a una vida libre de violencia, en los
ticular, la incidencia de la dimensión territorial- espacios públicos y privados.
espacial en la violencia que se ejerce contra las La articulación con el Programa Quiero Mi
24 mujeres en la ciudad, en el espacio público y en Barrio (PQMB) es el elemento central de esta estra-
el espacio privado. tegia. La incidencia en él es relevante, dado que
En relación con la violencia hacia las mujeres, está pensado como una acción a escala nacional:
existe un conjunto de acciones, proyectos, progra- compromete 200 barrios y aproximadamente 500
mas y conocimientos acumulados por organiza- mil personas, en su primera fase de implementa-
ciones feministas y de mujeres, organizaciones ción. Además, se trata de un programa que marca
no gubernamentales y estatales, y Oficinas de la un cambio importante en la política habitacional
Mujer en diversos países de América Latina y de y urbana en Chile, pues indica el paso desde un
otras partes del mundo. Se cuenta también con enfoque en la sola producción de unidades de
información estadística, debates en curso y gran vivienda a un énfasis en el mejoramiento e inte-
cobertura en los medios acerca de las distintas for- gración a la ciudad de barrios deteriorados, con
mas de violencia urbana y su expresión territorial. la participación de la comunidad organizada. El
En este escenario, la seguridad ciudadana PQMB combina así políticas destinadas a mejorar
ha pasado a ser un tema en las agendas de las el entorno urbano y a promover el fortalecimiento
ciudades y gobiernos. Sin embargo, tanto en de la participación social, en un modelo de rege-
términos de la acumulación teórica como en neración urbana que articula varios criterios: inte-
materia de metodologías de trabajo y acciones gralidad de la intervención, intersectorialidad,
concretas, poco se ha hecho para vincular las y sinergia con la red de instituciones públicas y
distintas formas y expresiones de la violencia. privadas existentes en el territorio. Es un progra-
Así, se tiende a acotar la violencia contra las muje- ma participativo que incorpora a los vecinos como
res como un problema que ocurre en el ámbito actores relevantes en el proceso de regeneración
privado (la así llamada violencia intrafamiliar), del barrio. Todo ello le da un carácter innovador
con el corolario de que en su tratamiento no se en la aplicación de políticas públicas de respon-
incorpora la dimensión territorial, esto es, aquello sabilidad compartida con la comunidad.
La articulación entre los programas Ciuda- de Rosario, Argentina; Bogotá, Colombia; Ciudad
des sin violencia hacia las mujeres y Quiero Mi de Guatemala, Guatemala; y Cochabamba,
Barrio constituye una oportunidad para avanzar Bolivia.1 Se realizaron visitas a los barrios en
hacia la reducción de las desigualdades de clase que se implementa el PQMB en las tres regiones
y brechas de género que se expresan en los asen- y se analizaron dichas experiencias con vecinos
tamientos más pobres, y para enfrentar el desafío y vecinas, dirigentes barriales, equipos técnicos
de lograr barrios y ciudades más democráticos e a cargo de la implementación del programa e
inclusivos, con mejores relaciones de convivencia invitados internacionales. Además, se realizaron
entre todas y todos. La conjunción de ambos pro- talleres de trabajo y diálogos de intercambio con
gramas en una acción común fue formalizada en los equipos técnicos, autoridades e instituciones
un Memorando de Entendimiento (MdE) entre regionales y locales, en torno a los temas de
el Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile mejoramiento urbano, violencia y convivencia
y la Oficina Regional para Brasil y el Cono Sur en los barrios.
del Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer, La realización de los seminarios-taller, junto
UNIFEM. Este Memorando, en lo fundamental, con la visita a los barrios, los diálogos y debates
recoge el compromiso de las partes de mejorar la con equipos técnicos y distintos actores y auto- 25
vivienda y el desarrollo de las ciudades, reconoce ridades en cada región, permitieron ampliar y
la necesidad de fomentar el ejercicio de los d ere- profundizar el conocimiento sobre sus realidades
chos ciudadanos de las mujeres en un ambiente y acerca del importante efecto que el Programa
urbano no violento, y promueve la cooperación Quiero Mi Barrio ha tenido: ha sido un elemento
y el intercambio de experiencias. potente para desatar y recuperar dinámicas de
organización y desarrollo comunitario en los
barrios; ha incidido en la recuperación de la con-
fianza, de un sentido de pertenencia colectivo
y de una historia común; y ha sido un factor de
Los seminarios-taller, organizados en las regiones peso en procesos de desarrollo urbano. Por otra
de Coquimbo, Los Lagos y Arica-Parinacota,
fueron diseñados para producir un intercambio 1 Participaron como invitados: Claudio Canalis, director
de experiencias nacionales e internacionales y de la Guardia Urbana Municipal de Rosario, y Maite
profundizar el debate en torno a los temas de Rodigou, coordinadora de la implementación del
Programa Regional Ciudades sin violencia hacia las
violencia hacia las mujeres, seguridad urbana y mujeres en Rosario, Argentina; Martha Lucía Sánchez,
convivencia en barrios vulnerables. Participaron de la Subsecretaría Mujer, Géneros y Diversidad Sexual
autoridades del Ministerio de la Vivienda y de la Alcaldía Mayor de Bogotá, y Marisol Dalmazzo
de la Asociación de Vivienda Popular, coordinadora de
Urbanismo y del Servicio Nacional de la Mujer la implementación del Programa Regional en la ciudad
(SERNAM), autoridades locales y regionales, de Bogotá, Colombia; Mónica Valentina Crespo, oficial
equipos técnicos del PQMB, organizaciones y de Seguridad Humana de la Municipalidad de Cocha-
bamba, Bolivia; y Cecilia Estrada, directora del Instituto
dirigentes vecinales, vecinas y vecinos. Como de Formación Femenina Integral (IFFI), Cochabamba,
invitados internacionales, se contó con la Bolivia. Participó también Onelia Roca, subdirectora de
presencia de expertos y expertas de las ciudades Desarrollo Social, Municipalidad de Guatemala, como
observadora.
parte, la disponibilidad de importantes montos
de inversión para la ejecución de proyectos de
mejoramiento físico e infraestructura de enver-
gadura (construcción y mejoramiento de espacios
públicos, sedes comunitarias, jardines infantiles,
vialidad de conexión con la trama urbana, mejo-
ramiento del alumbrado público, entre otros) es,
sin duda, un aspecto relevante y un componente
fundamental del programa, que ha contribuido
sustantivamente a cambiar la imagen de barrios
deteriorados y a recuperar la confianza de los
vecinos, cansados de promesas largamente
incumplidas.
Las reflexiones desarrolladas a lo largo de los
encuentros regionales han dejado claridad sobre
26 distintos aspectos de la realidad que se vive en los
barrios y los procesos que ha desatado el PQMB,
los que sintetizamos a continuación.
desarrollo personal, liderazgo, derechos, género a la ciudad: si se gana la noche para las mujeres,
34 y violencia; ii) diagnóstico participativo y se gana en seguridad para ellas y para todos; se
marchas exploratorias para la identificación de amplía su derecho al uso y disfrute de los espacios
lugares inseguros en el barrio y su entorno, y públicos del barrio, habitualmente deteriorados
elaboración de propuestas de solución; iii) trabajo o apropiados por pandillas que atemorizan a la
con autoridades locales y servicios públicos para comunidad. La noción de plaza nocturna plantea
discutir demandas, propuestas y compromisos; que el uso de los espacios colectivos durante la
iv) recuperación de la historia del barrio a través noche no es una función residual, sino que tiene
de la memoria de las mujeres; v) campañas de un valor en sí mismo. En términos de diseño, ello
sensibilización, intervenciones y resignificación implica decisiones que se discuten colectivamente
en los espacios públicos del barrio, con realización en relación con los elementos que proporcionan
de murales, ferias, actividades de convivencia y seguridad (iluminación, visibilidad, mobiliario
eventos festivos. urbano, tipo de vegetación, tratamiento de suelos
Además, en articulación con el PQMB, se desa- y pavimentos, entre otros). Asimismo, se contem-
rrollaron tres proyectos de “plazas nocturnas”, de plan programas de uso y animación de las plazas
construcción y mejoramiento de espacios públicos que sean sustentables en el tiempo y que permitan
de pequeña escala, en los que se incorporó una la presencia en ellas de las mujeres, de vecinas y
metodología participativa y una perspectiva de vecinos de distintas edades y condiciones. Como
género.13 Propusimos la idea de ‘plaza nocturna’ resultado, se co-producen espacios seguros y
como una expresión del derecho de las mujeres compartidos, con un sentido de comunidad y
control social.
13 Los proyectos son: Plaza de Juegos en Avenida El
Gradualmente, las mujeres han ido expan-
Fundador; Pasaje Longomavico y Pasaje Millacunra, diendo su acción desde el ámbito del barrio a
actualmente en trámite en el MINVU, para su posterior espacios más amplios de participación e inciden-
ejecución.
cia. Así, participaron en dos campañas internacio-
nales: La ciudad cada día más mía,14 y la campaña del
25 de noviembre en contra de la violencia hacia
las mujeres, evento en que el Colectivo Rebeldes
con Causa se sumó a una marcha realizada en el
centro de la ciudad.15 También participaron en el
primer Foro de Intercambio entre Líderes Barria-
les, con las organizaciones de mujeres de Rosario
y Bogotá que forman parte del Programa Regional
Ciudades sin violencia hacia las mujeres.16 Esto
da cuenta del rápido proceso de desarrollo del
Colectivo y de sus proyecciones.
A partir de esta experiencia, destacamos los
siguientes aspectos de interés:
Un desafío muchas veces proclamado en distin- Barrios, para centrarme en los principales apren-
tos ámbitos es hacer del género una perspectiva dizajes en esta primera y embrionaria experiencia.
transversal a todas las políticas públicas. A ese
desafío y objetivo obedece el Memorando de
Entendimiento entre el Ministerio de Vivienda
y Urbanismo de Chile (MINVU) y la Oficina
Regional para Brasil y Cono Sur del Fondo de
Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer No cabe duda de que el Memorando de Enten- 39
(UNIFEM), suscrito en julio de 2009. En él, las dimiento conjuga dos programas que tienen, a la
Partes firmantes declaran compartir “el compro- vez, enfoques diferenciales y ejes compartidos.
miso de mejorar la vivienda y el desarrollo de las Por un lado, está UNIFEM, con su trabajo sobre
ciudades” y reconocer “la necesidad de fomentar las violencias hacia las mujeres. Por otro, el Pro-
el ejercicio de los derechos ciudadanos de las grama Quiero Mi Barrio, cuyo foco está puesto
mujeres en un ambiente urbano no violento”. en el desarrollo de la convivencia ciudadana y
Sobre esa base, se proponen una instancia de la provisión de bienes públicos, en el contexto
coordinación para, entre otras actividades, llevar de elaborar un diagnóstico sobre los territorios
a cabo un programa de asistencia técnica en el y la pluralidad de actores que en ellos habitan.
marco del Programa de Recuperación de Barrios Pero también tiene ejes comunes: uno, la idea de
Quiero Mi Barrio, e implementar un programa la “ciudad compartida”, la ciudad incluyente, no
de asistencia técnica que incluya un intercambio fragmentada; y otro, la necesidad de entender la
de aprendizajes con experiencias internacionales, ciudad compartida como un fin en sí mismo y a la
desarrolladas con el propósito de avanzar en la vez como un medio para el desarrollo de una ciu-
construcción de ciudades sin violencia hacia las dadanía activa. Porque esto último, el desarrollo
mujeres, lo que constituye un área de interés de una ciudadanía activa, es la plataforma común
central para UNIFEM. de ambos programas: ciudadanía de las mujeres
En esta presentación, hemos querido plantear en un caso, de los habitantes urbanos excluidos
el contexto y resultados de las primeras acciones de la participación social, en el otro.
desarrolladas a partir de este Memorando de En cuanto al Programa Quiero Mi Barrio
Entendimiento entre UNIFEM y el MINVU. Me (PQMB), hay dos aspectos fundamentales que
corresponde desarrollar muy someramente las marcan el contexto en que surge: el avance en la
líneas generales del Programa Recuperación de superación de las necesidades urbanas básicas,
como la vivienda (hemos reducido en un 50 está puesta en el desarrollo de procesos partici-
por ciento el déficit) y la propuesta de la Pre- pativos en el ámbito barrial. Esto ha significado
sidenta Michelle Bachelet de un gobierno más grandes oportunidades, como el reconocimiento
cercano a la gente, que trabaja de la mano con de la heterogeneidad de actores territoriales y de
el ciudadano. Estos dos aspectos han marcado las potencialidades del trabajo asociativo. Pero
el cambio de paradigma de la política sectorial, también grandes dificultades, derivadas funda-
cambio que se materializa en al menos cuatro mentalmente de las reducidas posibilidades de
variables: i) ha significado el tránsito desde la intervención desde lo sectorial, y también del
preocupación exclusiva por el déficit habita- punto de partida del programa: la pobreza y un
cional, a la preocupación por las condiciones tipo de actuación reparatoria.
urbanas del barrio y la ciudad; ii) ha implicado
el paso desde políticas urbanas para ciudadanos
homogéneos, hacia políticas integradoras de El estado de la cuestión urbana
distintas visiones y de la diversidad de acto-
res que están presentes en el territorio; iii) se El Programa Quiero Mi Barrio se inserta en
ha pasado desde un enfoque en las carencias realidades urbanas que en nuestro país se
40
a otro centrado en los potenciales que tienen caracterizan por al menos cuatro elementos: i) la
los activos comunitarios y, por lo tanto, a un dualización socioespacial del sistema de ciudades,
proceso en que la plataforma de recuperación fundamentalmente en las áreas metropolitanas,
y regeneración de los barrios surja de las comu- las cuales presentan la mayor brecha entre las
nidades; y iv) se transita desde una concepción regiones del país en cuanto a inclusión social
del liderazgo estatal como única racionalidad en y desigualdad económica; ii) la imagen de una
la construcción de la ciudad, a uno que apunta ciudad fragmentada socialmente, que revela los
a una organización ciudadana cuyos principa- problemas de falta de cohesión social que afectan
les usuarios, y principales beneficiarios, son a la sociedad; iii) el proceso de degradación de
los propios ciudadanos, precisamente los que los barrios, con un 30 por ciento de precariedad
deben construir el espacio urbano. urbana, pero también la falta de equidad en
En síntesis, un supuesto fundamental del la construcción de la ciudad, lo que plantea el
PQMB es que el trabajo a escala barrial requiere desafío de incorporar esta dimensión en los planes
abordar la multidimensionalidad del territorio, y de desarrollo urbano local en forma sostenible; y
no solo el mejoramiento de sus condiciones físicas; iv) la pérdida de sentimiento de comunidad, que
y en ese aspecto, interesa sobre todo el sentido ha dado paso a la individuación y privatización
de lo público, la convivencia comunitaria y la de la vida familiar y al desarrollo de conductas
identidad de los vecinos con su barrio. no cívicas en el espacio compartido.
Para el Ministerio de Vivienda y Urbanismo A partir de este contexto, el foco del programa
el desarrollo del Programa Quiero Mi Barrio, ha estado en dos ejes: convivencia ciudadana y
compromiso de gobierno de la Presidenta Miche- más espacios públicos. El cruce de ambos determi-
lle Bachelet, ha supuesto un reto en materia de na la propuesta de una intervención que favorezca
implementación de una política pública cuya base el sentido de lo público y a la vez permita superar
las tendencias a un creciente individualismo y condicionantes urbanas intermedias en cuanto
el abandono de los espacios públicos, contribu- a localización, dotación y conectividad.
yendo a la construcción de una cultura cívica y • Tipología periférica: Viviendas de construcción
a una mayor convivencia ciudadana. Para lograr reciente, mejor estado y déficit de estándar;
su objetivo, se apoya en una provisión de bienes población joven y alta tasa de dependencia;
públicos generados a partir de las necesidades ocupación concentrada preferentemente en
planteadas por los vecinos y vecinas al inicio del el sector informal; las condicionantes urbanas
programa. más precarias en cuanto a localización, dota-
ción y conectividad.
En vista de esta heterogeneidad, y tratándose
Tipologías de barrio de dar cuenta del PQMB, el desafío es describir si
efectivamente las respuestas fueron diferenciales
El PQMB se ha desarrollado en una realidad respecto de las características físicas y morfológi-
barrial de gran heterogeneidad, lo que ha llevado cas de los territorios, y también si esas respuestas
a la necesidad de una tipología que permita fueron recogiendo los desafíos que en materia
agrupar, por ejemplo, los 86 barrios de la Región social se derivaban de la diversidad de actores 41
Metropolitana según ciertas características participantes.
comunes, frente a las cuales desarrollar líneas de
intervención relativamente homogéneas.
Las tipologías de barrio con las que el progra- El contexto barrial
ma ha venido trabajando, respecto de las cuales
evidentemente se puede encontrar variantes, son Perfil sociodemográfico y socioeconómico. Los barrios
las siguientes. con los que el programa inició el trabajo muestran
• Tipología central: Viviendas anteriores a la un cierto grado de consolidación.1 Se trata de
década de los sesenta, con mal estado de con- barrios con familias en ciclo de vida avanzada,
servación y una fuerte presencia de arrenda- con hijos adolescentes o en decrecimiento (entre
miento u ocupación informal; comportamiento ambos, más del 65 por ciento), pero también
sociodemográfico sobre la media, con fuerte destacan los barrios con familias jóvenes y niños
presencia de hogares envejecidos y presencia (13 por ciento). Más del 40 por ciento de las
de conglomerados inmigrantes; ocupación familias de los barrios son nucleares compuestas
polarizada entre profesionales y baja cualifi- por ambos padres. Y un 10 por ciento de los
cación; las mejores condicionantes urbanas. casos corresponde a hogares unipersonales,
• Tipología pericentral: Viviendas de las décadas principalmente un adulto mayor.
de los sesenta y ochenta, en estado deficiente; Esta diversidad se ha ido traduciendo en
unifamiliares de tamaño medio y grande en demandas diferenciadas. Los requerimientos de
superficie; comportamiento sociodemográfico espacios públicos varían según las características
promedio, con presencia de hogares extensos
y múltiples; ocupación concentrada prefe- 1 Datos sobre los barrios provenientes de una encuesta de
rentemente en el sector asalariado y técnico; diagnóstico aplicada en los barrios durante la fase I (año
2008) del Programa Quiero Mi Barrio.
demográficas de cada barrio (familias jóvenes que negativa, existen comunidades con un enorme
quieren plazas, juegos infantiles y jardines infan- capital social que permite iniciar un nuevo proce-
tiles; familias más adultas que buscan espacios so de construcción o reconstrucción de la calidad
de encuentro comunitario, como sedes sociales). de vida para cada uno de los barrios.
Nos encontramos también, al inicio de la
intervención, con que las actividades que los veci- Sociabilidad y uso del espacio público. Al inicio de
nos realizan en su tiempo libre son más bien de la intervención, las actividades que los vecinos
tipo individual, y raramente apuntan a compartir realizaban en su tiempo libre eran más bien
con la comunidad. Ha resultado un desafío rom- de tipo individual —ver televisión, labores
per con esta dinámica de privatización de la vida domésticas, vida social con la familia, descansar
familiar y comunitaria y transformarla en una o dormir— y pocas las actividades que apuntan
acción volcada al desarrollo de mayores niveles a compartir con la comunidad. Los espacios del
de convivencia comunitaria, que favorezcan la barrio más usados diariamente eran el almacén
sociabilidad y confianza entre vecinos. y la feria. En el caso de los hombres destacan
también otros espacios, como la calle y la cancha.
42 Condiciones de habitabilidad. En general, al Un 75 por ciento de los residentes conversa
comienzo de la intervención, la evaluación de normalmente o a veces con los vecinos y más de
la vivienda por los vecinos resulta más positiva un 95 por ciento declara poder contar con alguna
que la del barrio, pero ninguna obtiene una nota familia del barrio en caso de necesidad.
promedio superior a 5. Esta realidad obligó a
trabajar el barrio como un territorio integral, Identidad. Según los datos iniciales, 58 por ciento
sobre la base de que generando procesos de de los vecinos se considera muy o algo orgulloso
apropiación con el entorno inmediato al hogar, de vivir en su barrio, mientras que 41 por ciento
cambia también la valorización que se tiene de se muestra poco o nada orgulloso. No obstante,
las propias viviendas. las mujeres sienten algo menos de orgullo
Los aspectos del barrio peor evaluados son por su barrio que los hombres. En general, la
la limpieza y la belleza. En general, las mujeres percepción de ser estigmatizados desde “fuera” es
resultan un poco más críticas en su evaluación de significativamente superior a una autopercepción
la calidad y seguridad del espacio público. negativa de su barrio. En este sentido, los vecinos
Uno de los ejes fundamentales del trabajo del tienen una autopercepción de su barrio mucho
programa tiene que ver con la percepción de bajo más positiva que la que otros tienen desde fuera.
compromiso que declaran los vecinos en relación El conocimiento que tienen los vecinos entre
con sus pares en el cuidado, limpieza y seguridad sí se expresa en una percepción de convivencia
de los espacios públicos del barrio. Al inicio de la y tranquilidad aceptable, que además explica el
intervención, más del 80 por ciento de los vecinos alto nivel de orgullo barrial existente.
manifestaba que en general cuidaban poco o nada En este ámbito, el desafío ha sido revertir
los espacios públicos, aunque se reconocían res- los procesos de estigmatización como condición
ponsables fundamentales de la recuperación del necesaria para avanzar en los objetivos de empo-
barrio. Sin embargo, a pesar de esa percepción deramiento y regeneración barrial.
Confianza. Al iniciarse el programa, la nota tación de sujetos sociales en los autodiagnósticos
dominante era la desconfianza entre los vecinos comunitarios y priorización de iniciativas para
mismos, y desde ellos hacia la institucionalidad la recuperación del barrio, asegurando con ello
pública. Más de la mitad confiaba poco o nada un espacio que permite a los distintos sujetos
en las organizaciones del barrio y se sentía poco visualizar propuestas de mejoramiento afines a
o nada convocado a participar de las actividades sus necesidades y deseos; y, por tanto, a su modo
de las organizaciones. Ampliar la participación particular de vinculación con el barrio.
vecinal ha sido así otro de los grandes desafíos Esta incorporación se realiza puntualmente a
del programa. partir de la conformación de Consejos Vecinales
de Desarrollo (CVD), que de manera no ajena a la
controversia, convocan e integran a la diversidad
de actores y sujetos sociales existentes en el barrio,
organizados o informales. Los CVD constituyen, así,
Al cabo de tres años de ejercicio del PQMB, una nueva oportunidad y un nuevo espacio para
pueden establecerse algunos resultados de el rencuentro y la aparición de nuevos liderazgos
gestión. Más que resultados, insinuaciones del en los barrios. También brindan la posibilidad de 43
proceso llevado adelante. escuchar y recoger las distintas visiones que existen
sobre el territorio y sobre lo que hay que hacer en él.
El PQMB también ha significado un nuevo
Logros espacio para proyectos colectivos. Hoy día los
vecinos están trabajando más allá de las implican-
En materia de los logros, ha habido, en primer cias del programa, que en muchos lugares está en
lugar, un proceso de recuperación de la vida su fase final, con lo cual se abre el desafío de dar
democrática, una activación social y un rencuentro continuidad a lo iniciado. En ese sentido, el traba-
entre los vecinos. Este es, sin duda, uno de los jo que hasta hoy día llevan a cabo los CVD invita
efectos más importantes del programa para los al optimismo, porque los vecinos han traspasado
vecinos, que señalan haberse vuelto a encontrar a ellos las implicancias de lo que constituye el
después de muchos años de mantenerse alejados. Programa Quiero Mi Barrio.
Al respecto, es necesario recordar que aunque el En quinto lugar, como resultado de la gestión,
acceso a la vivienda fue generalmente un proceso está la recuperación de objetivos compartidos, lo
colectivo, comunitario y organizado, ese capital que favorece el desarrollo de una visión conjunta
social se fue diluyendo en el tiempo. Su paulatina y una mayor disposición hacia el trabajo colabo-
recuperación es uno de los valores fundamentales rativo. Este aspecto no solo es visible en el CVD
del trabajo desarrollado en el contexto del del barrio, sino también en el trabajo colaborativo
Programa Quiero Mi Barrio. en red con otros CVD de los barrios de la ciudad.
Un segundo logro destacable es la incorpo- En sexto lugar, existe una nueva disposición
ración cada vez mayor de una diversidad de frente a las obras físicas, distinguiéndose en ellas
actores barriales en las acciones que contempla el su carácter social, el de espacios de encuentro y
programa. Esto se realiza a través de la segmen- de desarrollo para la comunidad. Las obras físicas
son un pretexto cuyo objetivo final es potenciar y En primer lugar, una política urbana neutral
desplegar mayores niveles de convivencia en los anula o invisibiliza las diferencias de conocimien-
barrios: ese es el sentido que hoy día tienen en el tos, cercanía, uso y relaciones de los distintos
marco de nuestro programa. sujetos, con la ciudad y el barrio. Por lo tanto, es
Un séptimo aspecto destacable es una recom- necesario avanzar en la generación de una política
posición de la relación entre el Estado y la ciuda- urbana que reconozca la diversidad de actores.
danía, a través de un avance en la recuperación Paradójicamente, el trato “igualitario” preconi-
de confianzas. Sin duda, el trabajo sistemático zado por las políticas ha reproducido lógicas de
y cotidiano que se realiza en cada uno de los poder, segregación y desigualdad, no siempre
barrios, en conjunto con algunas organizaciones generando iguales oportunidades para el ejercicio
no gubernamentales e instituciones y también de derechos, el acceso a la ciudad y a los espacios
con los gobiernos locales, evidentemente ha con- de encuentro. Es la propia diversidad de sujetos
tribuido a restaurar la relación entre el Estado y sociales e identidades que se despliegan en el
la ciudadanía. territorio lo que hace ineficiente la “neutralidad”
Un octavo aspecto central al programa es la de la política urbana.
44 sostenibilidad y la corresponsabilidad como ejes Segundo, dado que la incorporación de la
de las intervenciones, que remiten a lo intangi- variable género no está asegurada por diagnósti-
ble como factor de éxito. La evaluación que se cos diferenciados por sexo, se requieren respues-
hizo al inicio del Programa Quiero Mi Barrio tas precisas acerca de la percepción y uso que los
indicaba que muchas de las inversiones sobre diferentes sujetos hacen del espacio.
bienes públicos que se habían desarrollado con En tercer lugar, para asegurar la continuidad
anterioridad habían carecido de un elemento del programa, debemos avanzar hacia una ciudad
fundamental, como es la participación. Esta que deje atrás la uniformidad y funcionalidad de
ausencia, se concluía, amenazaba la eficacia de los espacios, y reconocer la diversa cotidianidad
esas inversiones. Hoy día, en el contexto del pro- de los sujetos en los entornos que habitan. En cada
grama, la participación es un eje en cada una de una de las escalas de la ciudad, hombres y mujeres
las obras, lo que permite pensar que la eficacia y aportan visiones distintas; sin embargo, solo una
eficiencia de esas inversiones está relativamente de ellas predomina como foco del urbanismo:
garantizada. aquella que le ha dado a la ciudad un carácter
funcional y uniforme, dejando fuera una mirada
más vinculada a la cotidianidad de los sujetos
La continuidad del Programa que habitan en ella, experiencia tan fundamental
Quiero Mi Barrio para las mujeres.
Cuarto, respecto a los ámbitos de intervención
En términos de las posibilidades de continuidad sobre la ciudad, observamos cómo las mujeres
del programa, el ejercicio de colaboración y centran cada vez más su accionar en el entorno
transferencia con el Programa Regional Ciudades y la infraestructura, considerando y valorizando
sin violencias hacia las mujeres nos ha ofrecido aspectos como la participación en espacios públi-
valiosos insumos para hacer un balance. cos, el equipamiento, la movilidad, la seguridad
y la vivienda. Estos elementos, que han formado ver con el tipo de barrios con los cuales traba-
parte de las reflexiones y propuestas integrales jamos y seguiremos trabajando. Barrios más
de recuperación de barrios en el contexto del antiguos y deteriorados demandan procesos
programa, deben seguir profundizándose. de recuperación de sus espacios públicos y
En quinto lugar, dentro de la perspectiva del tejido comunitario, pero lo que reclaman otros
Ministerio de Vivienda y Urbanismo, los retos se barrios más nuevos y periféricos tiene relación
plantean en torno a aumentar la participación de con contenidos de ciudad, con generar barrio
los ciudadanos, lograr una mayor interlocución más que con un proceso de recuperación. Esto
de las políticas públicas de impacto territorial, y exige una mayor adaptabilidad de las inter-
fortalecer la perspectiva barrial como un eje de venciones a las particularidades de cada caso,
trabajo integral y multisectorial. asumiendo que las necesidades de cada barrio,
El desafío y la invitación es, entonces, a pensar así como los recursos locales con los que cuen-
y construir la “ciudad compartida”, en la cual se tan para iniciar un proceso de mejoramiento,
conjuguen las distintas visiones, de hombres y presentan diferencias y matices en cada caso.
mujeres, niños y niñas, jóvenes y adultos mayores, • Regenerar es actuar en el largo plazo: la búsqueda
no desde la uniformidad, sino desde los espacios de la cohesión social no solo como medio, sino 45
de encuentro que respetan las diferencias, pero también como fin. ¿A qué alude el término
que no perpetúan las inequidades. La invitación (re)generación de un barrio en el marco del
es a promover que la construcción de ciudad no Programa Quiero Mi Barrio? Remite, en un
solo parta desde la macro planificación propuesta caso, a un barrio que se implementó bien en
por las instituciones competentes en el tema, sino su origen, pero que se deterioró por falta de
también desde las personas que viven y usan la mantención u otra razón. En este sentido, con-
ciudad. En esta línea, lo que queremos es seguir nota la recuperación del espacio público y equi-
avanzando “barrio a barrio, construyendo ciu- pamientos. También puede referir a un barrio
dad”. que se despobló por cambios de uso, lógicas
de mercado u otras razones dentro del marco
legal; en este caso, alude a revitalización o re-
novación para aprovechar mejor la capacidad
instalada de la infraestructura y equipamien-
tos. En tercer lugar, puede remitir a un barrio
La experiencia del PQMB hasta ahora deja que nació de ocupación informal, por la falta
aprendizajes que podrían formar parte de la de opciones del mercado y del gobierno para
discusión en torno a la instalación de una nueva los sectores más vulnerables o pobres; y en este
política de recuperación de barrios. caso, significa mejorar el asentamiento para
• Adaptabilidad de los procedimientos y flexibili- hacerlo “barrio”, completar infraestructura y
dad de la propuesta de recuperación, de manera equipamientos. En todos los casos, implica (re)
que se reconozca la pluralidad de actores y construir en forma participativa una identidad
diversidad de barrios. Una de las preguntas socioterritorial para el barrio (aspecto cultural
esenciales que nos hemos planteado tiene que y físico). Hemos puesto especial énfasis en ha-
cer que los procesos de recuperación iniciados es el empoderamiento vecinal y, sobre todo,
permanezcan en el tiempo, pues sabemos que la consolidación de los liderazgos locales que
en dos o tres años no se cierra un proceso, más les darán sostenibilidad a los procesos de
bien se detona la recuperación. La sostenibili- recuperación.
dad ha sido una variable que cruza la gestión, • Regenerar implica actuar integralmente: alianzas
tanto en aspectos físicos como sociales. Hemos intersectoriales e inclusión de pluralidad de
asumido que la recuperación de un barrio es actores. Comprender los barrios como terri-
mucho más que construir las obras pactadas; torios dinámicos donde confluyen actores,
46
miradas, servicios y expectativas, nos ha estrategia de planificación municipal sobre el
obligado a innovar en el eje de la intervención. territorio, ciertamente los logros son mayores.
Hacemos un reconocimiento a la necesidad • El trabajo en barrios es de personas con personas, lo
de abordar sus problemáticas urbanas desde que demanda una actitud permanente en for-
la mayor cantidad de aristas posibles. Así, la mación y sistematización de los aprendizajes.
coordinación entre actores y la generación Hemos aprendido que el trabajo con las comu-
de alianzas nos ha permitido no solo ofrecer nidades y el llevar adelante procesos de recupe-
respuestas integrales, sino también generar ración local demanda diferentes capacidades y
un acuerdo tácito entre los actores sobre las habilidades a los profesionales que trabajan en
responsabilidades que a cada uno le compe- ello. Son más de mil los profesionales insertos
ten para el éxito del proceso de recuperación. en el programa, para los cuales ha significado
Sin duda, la multisectorialidad es uno de los un enorme desafío y, sin duda, una infinidad de
grandes desafíos de la política, y en ella nos aprendizajes. Pensar en una política a escala ba-
queda aún mucho por avanzar. rrial requiere hacerlo también en la formación
• Propuestas integrales de recuperación barrial, de la de profesionales con herramientas específicas
vivienda al barrio y del barrio a la ciudad, requie- para abordar estos desafíos. 47
ren ajustes en las acciones de carácter regional. • La recuperación de barrios es un ejercicio ciu-
Junto con lo anterior, uno de los desafíos que dadano, base de un nuevo urbanismo que
nos plantea la Agenda Ciudad que estamos promueve y depende de la existencia de una
desarrollando como Ministerio de Vivienda y ciudadanía activa. Hemos aprendido que la
Urbanismo, es entender la dinámica de cada recuperación de un barrio es también construir
territorio en relación con los otros territorios ciudadanía; que hay que seguir avanzando
urbanos. Viviendas dignas, barrios amables en esta forma de hacer ciudad, comunidad a
y ciudades integradas, son parte de una mis- comunidad, con un rol activo de los vecinos
ma línea de trabajo. La mirada interescalar no solo en la definición de las propuestas, sino
resultará fundamental para el desarrollo de también en la concreción de ellas.
propuestas integrales de recuperación. • Recuperación como política de ciudad comparti-
• Intervención en barrios como parte de una política da: una oportunidad para la inclusión social.
territorial de ámbito local, barrios como activos y Recuperar un barrio es también transformar
objeto de la recuperación. El rol que cumplen la ciudad. El fin último es tener ciudades
los municipios en la recuperación de un barrio más integradoras, que se construyen barrio a
es central. Son ellos los que están más cerca de barrio, con sueños y proyectos colectivos de
los vecinos y pueden identificar con mayor una ciudad más inclusiva y una ciudadanía
prontitud los desafíos locales. En aquellos más activa.
lugares en los que el programa se suma a una
irma arriagada
Consultora de Naciones Unidas
¿Qué estrategias y nuevos conocimientos han contribuido a incorporar los derechos ciudadanos de las mujeres
en las agendas públicas?
¿Cuáles son los aciertos y desafíos para el ejercicio activo de estos derechos? 53
Tales fueron las preguntas que se abordó en esta sesión, en el marco de la construcción de una
convivencia más plena, con más equidad de género en los espacios urbanos, lo que incluye la prevención
de la violencia y la disminución de la inseguridad. Para responderlas, se consideró las experiencias
llevadas a cabo en diferentes ciudades por distintas organizaciones que forman parte del Programa
Regional Ciudades sin violencia hacia las mujeres, ciudades seguras para todas y todos, implementado
por la Red Mujer y Hábitat de América.
Se destaca a continuación algunos aspectos de experiencias y estrategias desarrolladas en Rosario,
Argentina; Bogotá, Colombia; Suchitoto y San Salvador, El Salvador; Ciudad de Guatemala y Livings-
ton, Guatemala. Esta cuenta no pretende ser exhaustiva del trabajo desarrollado en cada lugar, sino que
destaca aquellos rasgos distintivos que le otorgan un interés y sello particular. En el caso de Rosario
y Bogotá, está la visión de funcionarias municipales que son socias activas del programa. En cambio,
en El Salvador y Guatemala se trata de aspectos que destacaron las propias organizaciones a cargo
de la implementación del programa, como miembros de la Red Mujer y Hábitat de América Latina.1
A partir de la experiencia implementada en la ciudad de Rosario, Susana Bartolomé se refirió a
las estrategias, restricciones y perspectivas de construir lugares, territorios y relaciones inclusivas con
más equidad en un escenario de profundas transformaciones urbanas. Analizó el tema de la convi-
vencia y la seguridad urbana desde una visión que integra aprendizajes y desafíos importantes en la
implementación de políticas públicas y en la formulación de propuestas que fortalezcan los derechos
ciudadanos de las mujeres.
1 Colectiva Feminista para el Desarrollo Local, El Salvador, y Fundación Guatemala, Guatemala, son las instituciones res-
ponsables a cargo del Programa Regional en estos países.
Lisa Cristina Gómez describió la Política Pública de Mujer y Géneros en Colombia y su Plan de
Igualdad de Oportunidades, cuyo objetivo es avanzar en el reconocimiento, garantía y restitución de
los derechos de las mujeres para alcanzar la igualdad de oportunidades y la equidad de género. Esta
política se desarrolla a partir de seis derechos: vida libre de violencias; participación, representación
y empoderamiento de las mujeres; educación con equidad; salud plena; generación de oportunida-
des e ingresos para las mujeres; y cultura y comunicación libre de sexismos. Para su consecución se
utilizan cuatro estrategias: transversalidad, territorialización, corresponsabilidad y comunicación.
Morena Herrera se refirió a la estrategia de incidencia de organizaciones de mujeres en la gene-
ración de conocimientos, la inclusión de la prevención de la violencia contra las mujeres como factor
de seguridad en la agenda del gobierno local y la incorporación directa de la población en acciones
de sanción social a las conductas violentas y agresivas contra las mujeres en Suchitoto, un pequeño
municipio de El Salvador, que durante la guerra civil fue declarado ciudad mártir, y actualmente es
considerado referencia en iniciativas de seguridad ciudadana.
Yolanda Núñez presentó el proyecto piloto Construcción y defensa de los derechos humanos y la
erradicación de la violencia contra las mujeres en los municipios de Ciudad de Guatemala y Livings-
54 ton, en Guatemala, el cual ha desarrollado diversas estrategias. Entre ellas, procuradurías móviles
y diálogos con diputadas y asesoras del Congreso de la República y autoridades municipales, para
impulsar acciones sobre la seguridad de las mujeres. Este proyecto piloto forma parte de una primera
etapa del Programa Regional Ciudades sin violencia hacia las mujeres en Guatemala.
susana bartolomé
Municipalidad de Rosario, Argentina
A diferencia de reseñado para Bogotá, las hace muy difícil identificar la violencia específica
experiencias en El Salvador y Guatemala surgen que afecta a las mujeres.
más directamente desde las organizaciones de La estrategia desarrollada en El Salvador
mujeres, pero coinciden en el objetivo de incidir busca generar sinergias y alianzas entre actores y
en las agendas sociales y en las políticas de organizaciones para producir datos y conocimien-
60 seguridad pública y seguridad ciudadana de los tos que permitan hacer visible la existencia de la
gobiernos locales y de la ciudad. violencia contra las mujeres.2 De manera similar
En El Salvador se ha trabajado en dos munici- a lo realizado en Colombia, se elaboraron mapas
pios: la ciudad capital, San Salvador, y Suchitoto, con información georreferenciada. Este ha sido
una pequeña localidad urbana del centro del país.1 un buen recurso para ‘alumbrar’, para poner luz
El lema que la municipalidad le otorgó a esta en problemas que a las autoridades públicas les
última es: Suchitoto: más que una ciudad. El Progra- ha costado reconocer. Lo que se hace es ocupar el
ma Regional de UNIFEM aprovecha este lema y mapa como una especie de lámpara, para alum-
agrega: Suchitoto: más que una ciudad, un municipio brar realidades que han estado presentes pero que
libre de violencia hacia las mujeres. Esto resulta muy la gente que ocupa las instancias de poder, que
importante en el contexto de El Salvador, donde toma decisiones, no ha querido ver.
tras el término reciente del conflicto armado se El trabajo previo de recopilación de informa-
ha desarrollado un brutal proceso de armamen- ción para la elaboración de los mapas de violen-
tismo, comercio de armas y creación de empresas cia dio lugar a un rico proceso de participación
privadas que privatizan la seguridad. Asimismo, entre organizaciones locales y organizaciones no
este es uno de los países de América Latina con
los más altos índices de homicidios, sobre todo
entre los hombres jóvenes. En este escenario, se 2 En los talleres de diagnóstico participaron más de 500
personas; se trabajó en 73 comunidades rurales y 11
barrios urbanos; más de 226 mujeres aplicaron encues-
tas casa por casa logrando encuestar al 72 por ciento de
1 Suchitoto fue declarada “ciudad mártir” durante la gue- viviendas en el municipio de Suchitoto; es decir, salvo
rra civil; en su zona rural se desalojó a casi la totalidad el Censo Nacional que hizo el gobierno central en 2007,
de la población, y en la zona urbana, tras los desalojos, esta es la información más importante que se ha generado
la población disminuyó a menos de la mitad de la que acerca de la localidad. Además, 46 instituciones públicas
antes residía allí. y asociativas participaron en este proceso.
En Suchitoto —que quiere decir “pájaro en flor”—
se impulsó una campaña de sensibilización,
la campaña del Sello Domiciliar “En esta casa
queremos una vida libre de violencia hacia las
mujeres”. A través de visitas casa por casa, se
invitó a la población a adherirse a la iniciativa de
Ciudades Seguras, pidiéndoles autorización para
colocar sellos domiciliares en las paredes de sus
casas, con la imagen de un pájaro y una flor, con lo
que se apelaba a la identidad del pueblo. La clave
está en “sellar” las casas, con lo que se las marcaba
señalando su adhesión a la campaña, a la vez que se
daba un mensaje al barrio. Es un signo hacia dentro
del hogar, y también hacia fuera.
Aprovechando que Suchitoto ha sido declarado 61
patrimonio cultural por el gobierno nacional y
destino turístico interno, se convocó a artistas de
distintas disciplinas a trabajar con jóvenes y, al
mismo tiempo, profundizar el tema de la violencia.
También se ha logrado que las autoridades más
reconocidas en el municipio —la alcaldía y la
policía— se pronuncien a través de mensajes
comprometidos en relación con la violencia contra
las mujeres como un problema que no se puede
eludir. Las organizaciones de mujeres y feministas
mujeres organizadas declaran haber sufrido
han sido reconocidas en el municipio como actoras
con capacidad de incidencia, y con formas de
violencia. Esto lleva a concluir que el estar
movilización creativa. organizadas y haber participado en algún
proceso de sensibilización y reconocimiento
de derechos, permite visualizar la violencia
que se vive.
gubernamentales, la municipalidad e institucio- • Las principales razones que dan las mujeres
nes del gobierno central que están presentes en para no denunciar hechos de violencia que
el municipio. las afectan, siguen siendo el miedo y las
Algunos hallazgos de interés, que se grafica- amenazas.
ron en los mapas, son los siguientes: • En relación con el tipo de lugares donde las
• Un porcentaje importante de las mujeres que mujeres perciben peligro y sienten mayores
no están organizadas dice que nunca ha sufri- niveles de temor, están las calles, los caminos
do una situación de violencia; en cambio, las vecinales, carreteras e intersecciones de calles;
sin embargo, también las comunidades y la
propia vivienda se perciben como lugares que
generan temor.
• En un 77 por ciento, los casos de violencia
atendidos son clasificados como violencia
intrafamiliar, a pesar de que todos ellos re-
presentan violencia de pareja, de hombres
contra mujeres.
• Las denuncias por violencia hechas por mu-
jeres menores de edad, en un 67 por ciento de
los casos se refieren a violencia sexual.
62
yolanda núñez
Fundación Guatemala, Guatemala / Red Mujer y Hábitat de América Latina
La situación de Guatemala es similar y cercana a la violencia contra las mujeres, que si muchas no
de El Salvador, en el sentido de que han transcu- denuncian, no es porque no sufran violencia,
rrido solo doce años desde el término de la guerra. sino porque no saben que lo que están sufriendo
El Programa Regional de UNIFEM que promueve es una violencia hacia ellas y hacia sus familias.
la seguridad de las mujeres es implementado en En respuesta a esta situación, se implementó 63
el país por la Fundación Guatemala, una orga- la estrategia de las procuradurías móviles sobre
nización feminista preocupada de ese tema. La los derechos humanos de las mujeres. Estas se
estrategia de intervención articula el trabajo con instalan directamente en los barrios, se convoca
las diputadas del Congreso de la República, la sin previo aviso a las mujeres y se les entrega
Cooperación Italiana, la Oficina Municipal de una boleta de diagnóstico, para ver qué saben
Livingston y la Red de Procuradoras Municipa- ellas sobre sus derechos humanos. Luego se las
les en Derechos Humanos. La acción se inició el invita a un taller y allí se les entrega bolsas seguras,
año 2008 con un proyecto piloto, que se propuso consistentes en materiales con información sobre
indagar acerca de la situación de los derechos de diversas instituciones a las cuales pueden acudir a
las mujeres en las ciudades. Actualmente tiene la hora de sufrir un atentado o acciones violentas.
presencia en dos municipios, la ciudad capital y el Como en Guatemala hay muchas instituciones
municipio de Livingston.1 En la ciudad capital se que trabajan en violencia y derechos humanos
desarrolla un trabajo de articulación con la Oficina de las mujeres, se recopiló información sobre
Municipal de la Mujer. Livingston se escogió por- todas ellas.
que allí opera la Red de Procuradoras Municipales El propósito de más largo plazo es que las
en Derechos Humanos de las Mujeres, creada mujeres puedan seguir con un proceso de for-
gracias al apoyo del Instituto Interamericano de mación en liderazgo sobre ciudades seguras.
Derechos Humanos. Para ello se ha firmado una carta de entendi-
La intervención en Livingston permitió cons- miento con la Oficina Municipal de la Mujer, en
tatar, a la hora de hacer un diagnóstico sobre la torno a la elaboración de un plan estratégico que
incorpora actividades formativas y de apoyo a
1 Livingston es una ciudad caribeña cuya población es las mujeres.
mayoritariamente afrodescendiente.
olga segovia
SUR Corporación de Estudios Sociales y Educación, Chile / Red Mujer y Hábitat de América Latina
Las distintas experiencias descritas, llevadas a con claridad en la forma en que transitan. Los
cabo en Rosario, Bogotá, Suchitoto y San Salvador, recorridos de los varones tienden a ser lineales:
y Ciudad de Guatemala y Livingston, todas en de la casa al trabajo; los de las mujeres, en cambio, 65
el marco del Programa Regional Ciudades sin incluyen variados desplazamientos asociados a
violencia hacia las mujeres, tienen elementos sus múltiples roles: llevar a los hijos pequeños
comunes, con aciertos y desafíos. a la escuela, visitar a un familiar, ir a médicos,
Un aspecto destacado en todos los casos es hacer las compras para la casa. En estos trayectos,
el desconocimiento generalizado de las mujeres convivir y sentirse seguras parece más difícil para
en relación con sus derechos y el reconocimiento las mujeres en las grandes ciudades, problema
de las violencias que las afectan, lo que atenta que resuelven de diversas maneras: modifican-
contra el ejercicio de su ciudadanía. Muchas do rutinas y hábitos, evitando ciertos lugares,
mujeres no saben que están sufriendo violen- buscando ir acompañadas, saliendo menos de
cia, porque creen que la situación que viven es noche o evitando trabajar y estudiar en horarios
“normal”. nocturnos. Pero estas medidas, a la vez que las
En muchos lugares existe todavía descono- protegen frente a la inseguridad, disminuyen sus
cimiento por parte de las autoridades y funcio- oportunidades y su derecho al pleno disfrute de
narios respecto de cómo abordar la particular la ciudad.
situación de inseguridad de las mujeres. No es Por otra parte, en las mujeres, a diferencia
posible pensar en ciudades seguras sin incluir de los hombres, la inseguridad y el temor van
acciones de prevención que logren que las mujeres más allá del miedo a la violencia del robo o el
rompan el círculo de la violencia, y ello antes de asalto, porque incluyen la posibilidad de ser
desembocar en situaciones más complejas que violadas y raptadas, sobre todo en el caso de las
llevan incluso a la muerte. más jóvenes.
De manera específica, se comprueba la exis- Frente a estas realidades comunes a la mayor
tencia de diferencias en la forma en que hombres y parte de nuestras ciudades, de las experiencias
mujeres viven y usan la ciudad. Ello se manifiesta reseñadas se extraen algunos desafíos:
• Resulta fundamental dejar instalados com- atención integral a las mujeres víctimas de
promisos y contenidos en las políticas públi- violencia, tanto en el ámbito privado como
cas, como instrumentos más permanentes en en el espacio público, es posible garantizar
el tiempo, para asegurar la sustentabilidad el restablecimiento de sus derechos. Para que
de los logros obtenidos en relación con los sean integrales, las políticas deben ser partici-
objetivos de reducir la violencia contra las pativas, deben convocar e incorporar las voces
mujeres y fortalecer sus derechos ciudada- de las mujeres en la ciudad. Las leyes contra la
nos. Esto va unido a la necesidad de trans- violencia hacia las mujeres, existentes en cada
formaciones institucionales y de las culturas país, son un instrumento que debe ser revisado
funcionarias. En este sentido, son de gran y profundizado en este sentido.
utilidad las acciones de sensibilización y • Es necesario avanzar también en la trans-
capacitación con actores clave: trabajo con formación de los imaginarios y la opinión
las policías y guardias de seguridad urba- pública. Los medios de comunicación y las
na, organizaciones de base y funcionarios campañas de sensibilización son aspectos
municipales. clave para modificar aquellas creencias que
66 • Se requiere lograr políticas integrales de siguen permitiendo que la violencia contra
seguridad. Solo en la medida en que haya las mujeres sea percibida como algo natural.
tercera sesión de debate
El discurso actual sobre las violencias hacia las mujeres entrecruza al menos cuatro hilos: las violen-
cias en la ciudad; la seguridad, ya sea ciudadana o urbana; los territorios público y privado como
escenarios de las violencias; y las especificidades de género en estas materias. Esta sesión tiene el
propósito de explorar el estado del arte en los estudios sobre violencias hacia las mujeres en ciudades
69
de Chile, y cómo diferentes grupos de docencia e investigación recogen el tema, cada uno desde su
particular perspectiva.
Juan Carlos Ruiz presenta el Programa de Seguridad Urbana de la Universidad Jesuita Alberto
Hurtado, que propone un enfoque local de prevención en el cual se incorpora la ciudad como espacio
al cual tienen derecho los ciudadanos. Esta visión no está centrada en aspectos coercitivos, sino que
se orienta a la cohesión social.
Alejandra Lunecke se refiere al Proyecto Consorcio Global para la Transformación de la Seguri-
dad, que se desarrolla en siete centros de distintas partes del mundo y cuya Secretaría Ejecutiva está
radicada en FLACSO, Santiago. En sus diferentes líneas de investigación no solamente se analizan
delitos, victimización y temor, sino que también se consideran las dimensiones de género y escalas
territoriales en que ocurren.
Paula Rodríguez, del Núcleo temático de investigación “Construcción social de ciudad”, da cuenta
de los estudios que lleva a cabo en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano sobre acciones
colectivas con demandas a la autoridad, sobre políticas urbanas y representaciones del miedo en la
ciudad. En todos ellos se incorpora la categoría de género, mediante la observación de los contextos
de poder en que se reproducen sociopolíticamente los roles femenino y masculino.
Ximena Tocornal aborda las investigaciones y programas de docencia que realiza el Centro de
Estudios en Seguridad Ciudadana (CESC), del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de
Chile. Analiza en qué medida, a través de sus contenidos, el CESC contribuye a generar una perspec-
tiva de género y de ciudad con respecto a los problemas derivados de la inseguridad ciudadana. Es
importante destacar que ambos enfoques —género y perspectiva de ciudad— por lo general tienden
a ser soslayados fácilmente en el análisis de las políticas públicas.
Coordinó esta sesión Franz Vanderschueren, de la Universidad Jesuita Alberto Hurtado.
juan carlos ruiz
Universidad Alberto Hurtado, Chile
En el año 2003 se inició en la Universidad Alberto rol importante en este proceso, las iniciativas
Hurtado el Programa de Seguridad Urbana, que como las mencionadas están destinadas a
en 2006 fue incorporado a la Facultad de Derecho morir rápidamente.
como grupo multidisciplinario de investigadores • Un proceso pedagógico de participación. Evidente-
y docentes. Entre las áreas que allí se abordan mente, la comunidad tiene que involucrarse en
están los programas públicos de seguridad, como la coproducción de su propia seguridad, pero
Comuna Segura – Barrio Seguro, y Previene; también el gobierno local tiene que “acercar
70 problemáticas nuevas, como la realización de la el Estado” a la comunidad, tiene que hacer
primera encuesta nacional sobre violencia escolar; comprensibles las políticas de seguridad y, en
y problemas específicos, como la prevención de la particular, la necesaria responsabilización de
delincuencia juvenil, la formación de encargados los ciudadanos. La comunidad y el gobernante
locales de seguridad, la intervención en barrios local deben aprender de manera conjunta. Un
críticos y las modalidades de trabajo comunitario ejemplo ilustrativo de esta situación de apren-
en materia de prevención de consumo y tráfico dizaje ha sido el Programa Quiero Mi Barrio,
de drogas ilícitas. en que se han ido implementando políticas
públicas a nivel local de manera participativa.
• Una política urbana integral. El enfoque local
de prevención no se limita a ser un conjunto
de acciones de prevención desplegadas en el
En su aproximación a la seguridad urbana, ámbito local, sino que necesariamente debe
el Programa de Seguridad Urbana adopta formar parte de una política urbana integral,
básicamente un enfoque local de prevención. Este y articularse con el conjunto de las estrategias
enfoque implica: socioeconómicas desplegadas en el territorio.
• Una normativa flexible y orientadora, que per-
• Un rol fundamental del gobierno local. Este lidera mita conducir este proceso y no lo coarte, no
los procesos de diagnóstico de la situación, la lo asfixie.
generación e implementación de políticas para • Transversalidad en la prevención. Dado que la
la prevención de los delitos y la violencia, la delincuencia y las conductas de riesgo en sus
reducción de la vulnerabilidad y el incremento diversas formas son un fenómeno multicausal,
de la seguridad. La experiencia comparada es necesario responder a ellas a través de ini-
muestra que si el gobierno local no tiene un ciativas integrales, que comprendan distintas
áreas o sectores, como salud, educación, polí-
ticas urbanas, entre otras.
En el Programa de Seguridad Urbana ele-
gimos un enfoque local de prevención, porque Respecto de los barrios en Chile, y específica-
permite incorporar la ciudad como un espacio al mente en Santiago, sabemos poco de su situación
que tenemos derecho en tanto ciudadanos. Es el social, económica y urbana desde el punto de vista
derecho a la ciudad, que debe ser garantizado — de la seguridad. Sabemos poco porque: i) el barrio
también y muy particularmente— desde el nivel no ha sido un foco de análisis de las políticas
local, desde los municipios y ayuntamientos. El públicas ni de los estudios académicos, hasta que
derecho a la ciudad comprende el derecho a la comenzó el Programa Quiero Mi Barrio; ii) porque
seguridad. Implica la aceptación del otro —y ser si bien la información existente es bastante rica, su
aceptado como otro— en los espacios públicos; desagregación permite establecer comparaciones
la apropiación y uso de la ciudad, y el acceso a comunales, pero no saber qué pasa en cada uno de
servicios urbanos, por todos y todas. los barrios; y iii) la información que se produce es
Básicamente, el enfoque local de prevención fragmentada, generada por estudios particulares
en seguridad no está centrado en los aspectos cuyos hallazgos no son puestos en discusión entre 71
coercitivos y restrictivos propios de lo que se sí, o es considerada de carácter estratégico y no
denomina generalmente seguridad pública. Se se hace pública. Todo ello hace que, finalmente,
orienta más bien a la cohesión social, caracterizada sepamos poco de los barrios.
por la organización de los ciudadanos para su ¿Por qué hablamos de los barrios y la vio-
propio bienestar y el de la comunidad. lencia? En primer lugar, porque la violencia y la
En este enfoque —como se indica en la Guía inseguridad de alguna manera socavan lo que
para la prevención local hacia políticas de cohesión podríamos llamar el “recurso barrio”, es decir,
social y seguridad ciudadana, coeditada por la Uni- los activos y capital social que estas comunida-
versidad Alberto Hurtado y UN-HABITAT—, “el des poseen, y que son muy importantes para su
rol de las autoridades locales como guías, gestoras desarrollo. En este sentido, la violencia pone en
y educadoras no solo resulta imprescindible, sino peligro la posibilidad de entender el barrio como
también central, garante de sustentabilidad y de un recurso, como un activo. Y pone en peligro el
gobernabilidad. Su rol fundamental implica, por desarrollo presente y futuro de las comunidades
una parte, la necesidad de proyectar una polí- con menos recursos económicos, culturales y sim-
tica de seguridad que constituya un aporte a la bólicos y que concentran sus activos en el capital
cohesión social, a la calidad de vida, y por otra, social comunitario.
una capacidad de articular dicha política con el Calificamos como “críticos” a estos barrios
conjunto de las estrategias socioeconómicas”.1 vulnerables desde el punto de vista de la seguri-
dad. Fue la perspectiva que comenzó a trabajar
1 Guía para la prevención local hacia políticas de cohesión social el Programa Barrio Seguro, implementado entre
y seguridad ciudadana, Programa de las Naciones Unidas 2002 y 2004 en zonas donde había un cierto des-
para los Asentamientos Humanos (ONU-HABITAT) en control, donde se percibía incapacidad de llegada
copublicación con Universidad Alberto Hurtado de Chile
(Santiago, 2009), pág. 5. de las políticas públicas. En esos territorios se
empezó a montar acciones en alguna medida impiden que padres, niños y niñas, puedan vivir
intuitivas, que permitieron ir aprendiendo sobre un proceso adecuado de desarrollo. Por último,
la marcha, en la práctica, sobre los problemas de los jóvenes son las principales víctimas, y a la
seguridad a esa escala.2 vez los principales victimarios de la violencia en
¿Qué es un barrio crítico? Es un espacio, un estos lugares. Cuando hablo de jóvenes, me refie-
territorio, una comunidad que necesita una inter- ro a hombres jóvenes, que son los que cometen
vención externa para resolver los problemas de la mayor parte de los actos violentos y también
violencia que vive, debido a que hay instalado conforman la más alta tasa de víctimas de actos
en él un recurso social perverso, que controla violentos en el espacio público. Con ello quiero
el barrio y le impide un proceso más autónomo separar esta realidad de lo que ocurre al interior
y participativo. Estos territorios requieren una del hogar, en la esfera privada, donde hay una
intervención no solo desde la prevención, sino historia de violencia instalada cuyas principales
sobre todo desde el control. víctimas son las mujeres, junto con niños y niñas.
¿Qué sabemos de los barrios críticos en San- Y no deja de ser paradójico que aquellos barrios
tiago? Las redes de cooperación, de confianza y que en el contexto del Programa Barrio Seguro
72 de normas compartidas son utilizadas por redes se consideró críticos, durante la dictadura —e
delictuales —usualmente vinculadas al narco- incluso antes— fueron lugares de gran discusión
tráfico—, en vez de estar orientadas al beneficio política, de lucha social, de organización y solida-
y desarrollo integral de la comunidad: es el lado ridad. Desde los años noventa en adelante se han
oscuro del capital social. Hay graves problemas transformado en espacios de violencia.
de conflictividad en el espacio público y altos Existen, además de los barrios críticos, los
niveles de violencia intrafamiliar y de violencia “barrios vulnerados”, esto es, aquellos inmersos
contra la mujer, incluso mayores que en el resto en procesos de exclusión física, urbana, social,
de la ciudad, donde ya son elevados. Muchas económica y cultural. La exclusión como enfo-
veces existen también altos grados de estrés en que centra el análisis no en situaciones puras de
los adultos y falta de habilidades parentales, que exclusión, sino en situaciones de vulnerabilidad
caracterizadas por procesos más o menos intensos
2 “El Programa Barrio Seguro es uno de los componentes de acumulación de desventajas. De alguna manera,
principales del Programa Chile + Seguro, que se imple- los barrios vulnerados no manifiestan el nivel de
menta en Chile con el apoyo del Banco Interamericano
de Desarrollo. (…) es un programa de intervención del criticidad que los recién reseñados, pero sí están en
Ministerio de Interior de Chile que se desarrolla ofi- un proceso de vulneración de sus derechos —su
cialmente a partir de enero del 2002 en barrios que han derecho a la ciudad, su derecho a la seguridad—
sido definidos como críticos en materia de delincuencia,
temor y violencia producto del accionar de grupos y redes que es necesario restituir. Es en estos lugares donde
ligados al tráfico de drogas. El principal objetivo del PBS también tenemos que centrarnos, y no deslumbrar-
es contribuir a disminuir la violencia y el temor en doce nos por las iniciativas que tienen lugar en algunos
barrios caracterizados por la acción y control de grupos
de narcotraficantes y crimen organizado que vulneran pocos lugares, aquellos considerados barrios
la seguridad y convivencia de esas comunidades”. Ale- críticos. Porque la exclusión no es una realidad en
jandra Lunecke, “Programa Barrio Seguro”, en http:// blanco y negro. Hay distintos tipos de desventajas
www.comunidadyprevencion.org/.../Alejandra%20
Lunecke-Barrio%20Seguro.doc (acceso diciembre 2009). que se van acumulando en distintos niveles, lo
que exige analizar, en primer lugar, cuáles son las Las universidades y centros de reflexión
condiciones y formas de violencia e inseguridad también podemos intervenir en la formación en
existentes, ya que no son las mismas en todos los políticas públicas de prevención dirigida a actores
lugares. Si bien hay una condición que podríamos locales: agentes municipales, policías, profesores,
llamar estructural de segregación, de exclusión, de sociedad civil; en la formación de actores barria-
violencia generalizada, cada barrio tiene ciertas les: dirigentas comunitarias, monitores, jóvenes;
particularidades que es necesario entender. y en la formación en enfoques de género. En esta
Un segundo elemento que es necesario exa- línea, quiero destacar la ya mencionada Guía para
minar en el contexto de los barrios vulnerados, la prevención local hacia políticas de cohesión social y
es qué imaginarios de género intervienen en la seguridad ciudadana, que va en la línea de entregar
producción y reproducción de la violencia. Así, herramientas de gestión, de capacidad, de planifi-
por ejemplo, la presencia de armas de fuego cación, a los municipios, a las autoridades locales,
es considerada como un factor de riesgo muy para el desarrollo de acciones de prevención.
importante para reproducir la violencia en las En la dimensión formativa, hay dos niveles
ciudades. Pero esto no se entiende sin asociar que es necesario distinguir. Están, por un lado, los
las armas de fuego y su uso a ciertos atributos agentes municipales propiamente tales, como — 73
de la masculinidad. ¿Por qué los jóvenes —y las por ejemplo— policías y actores asociados al sis-
jóvenes incluso, a veces— las usan como medio tema educacional; y por otro, los mismos actores
de expresión de identidad? barriales. Y de importancia clave en los procesos
Una pregunta fundamental en cada interven- de formación es la inclusión de un enfoque de
ción en barrios críticos o vulnerados es cuáles son género que permita que el derecho a la seguri-
los recursos instalados en las comunidades. Un dad y a la ciudad sea efectivamente para todos
buen diagnóstico permite la movilización de la y para todas. De esto último trata una pequeña
comunidad, la priorización de los problemas que experiencia que el Programa Quiero Mi Barrio
se debe enfrentar y el diseño de una estrategia de viene desarrollando en el barrio Santa Elena 2,
prevención en conjunto con los vecinos y vecinas. en la comuna de El Bosque, Santiago, donde se
hacen unas “mateadas”, lugares de encuentro de
mujeres, por las mujeres, para las mujeres y con
las mujeres. Allí desarrollan acciones orientadas
Para finalizar, quiero señalar algunos aportes que tanto al ocio, a sentirse libres, a disfrutar el tiempo
las universidades y centros de reflexión podemos para ellas mismas, sin hombres, sin niños ni niñas,
hacer en este proceso. como un constituirse en un espacio de educación
En primer lugar, tenemos un compromiso éti- muy importante. Estas actividades “se enfocaron
co y social con el país, que es importante destacar. en la capacidad de instalar en lo público temas
No podemos quedarnos en la discusión abstracta, que son habitualmente tratados en lo privado,
también debemos indagar en los caminos que preparados por mujeres y para mujeres, por lo
permiten aplicar nuestros hallazgos en pro del que siempre estuvo presente una perspectiva de lo
desarrollo del país. femenino al momento de su abordaje y análisis”.
alejandra lunecke
Coordinadora Consorcio Global Transformación de la Seguridad (GCST), FLACSO–Chile
Mi exposición, más que sobre barrios y la mujeres”, “este es el porcentaje de mujeres vícti-
experiencia territorial, tiene que ver con la mas”, “las mujeres son víctimas de este tipo de
seguridad —la criminalidad, la violencia y el delitos”, etcétera. Pero la dimensión de género es
temor al delito— como objeto de estudio, de mucho más que eso. Implica variables transver-
investigación y docencia; y como elemento que sales que van a explicar no solamente cuál es el
debe considerarse en el diseño y análisis de las involucramiento de las mujeres en la violencia o
intervenciones, tanto políticas públicas como criminalidad, o si son víctimas o no, sino también
74 estrategias, programas y proyectos destinados a las motivaciones, los enfoques, las perspectivas
construir seguridad ciudadana. diferenciadas entre hombres y mujeres para par-
ticipar de un fenómeno determinado.
En cuanto a la dimensión territorial, es
fundamental considerar las escalas en donde
suceden los fenómenos. No hay hecho delictual,
La aproximación que proponemos para el análisis no hay acto de violencia que no se realice en un
y propuestas sobre seguridad considera dos ejes: territorio, en un espacio determinado. Tanto a los
i) la dimensión territorial de la criminalidad, investigadores como a los agentes de políticas
en sus distintas escalas (nacional, regional, de públicas, esto se nos suele olvidar. Se nos suele
la ciudad y del barrio, aunque también podría olvidar también vincular los procesos desde las
considerarse la escala supranacional); y ii) el distintas escalas en las que suceden. Un ejemplo:
enfoque de género. Esto es, cuando hablamos de el crimen organizado. Muchas veces se plantea
la seguridad como objeto de estudio, el foco está su estudio en el nivel de redes supranacionales.
en cómo generar dimensiones para su estudio que En general, las políticas y estudios existentes se
consideren lo territorial y el género. refieren a cómo se da ese fenómeno más allá de
En este marco de análisis, nuestra propuesta las fronteras nacionales. Sin embargo, no hay red
es considerar la dimensión de género más allá de de crimen organizado que no tenga su referente
la sola participación de las mujeres en materia de local, espacial, inserto en los ejes de los procesos
seguridad. Por lo general, cuando hablamos de urbanos y sociales de los territorios.
género, ya sea para estudiar los fenómenos de la El análisis de la dimensión territorial de los
criminalidad, la violencia y el temor al delito, o delitos y los hechos de violencia implica con-
la respuesta a la violencia —que es el otro objeto siderar aspectos como las características de los
de estudio— solemos afirmar “participaron tantas lugares, las rutinas de uso de los espacios, los
tipos de apropiación social de ellos, los tipos e en esta ocasión, tiene como objetivo constituir
instrumentos de participación, etcétera. Es allí un espacio de encuentro, reflexión y análisis de
donde se manifiestan las variables de género. diferentes y nuevos actores (políticos, técnicos,
Cuando hablamos de los involucrados, de quienes investigadores y representantes de la sociedad
están participando en delitos o manifestaciones civil), orientado al desarrollo de ideas, estrategias
de violencia, sea como victimarios o como víc- y respuestas en materia de política de seguridad
timas, hombres o mujeres, debemos considerar en el nivel global, nacional y local. Es una inicia-
todas aquellas motivaciones o factores que están tiva de carácter bastante global, en la que bien
incidiendo en ellos. El análisis de los victimarios podría dejarse de lado lo espacial y territorial. No
comprende el rastreo de los factores de riesgo y obstante, lo que hemos tratado de hacer, tanto por
condiciones diferenciadas por género, como su el compromiso con nuestros donantes como por
motivación o tipo de involucramiento y lógicas el objeto de estudio mismo, es que cada una de
de uso de la violencia. En el caso de las víctimas, las líneas de investigación que se desarrollan en
el análisis apunta a las condiciones diferenciadas el proyecto considere el vínculo entre el fenómeno
de vulnerabilidad: uso de los espacios, trayectos estudiado, las escalas de análisis y la dimensión
de traslados, características del entorno, etcétera. de género. 75
En materia de la respuesta a los fenómenos de El Proyecto Consorcio Global es una red de
violencia y criminalidad, es necesario considerar nivel internacional cuya secretaría ejecutiva está
tanto las políticas públicas como las iniciativas en Chile, pero que trabaja alrededor del mundo
privadas o comunitarias, surgidas desde la con siete centros, en África, Sudeste asiático, el
sociedad civil, siempre en sus dimensiones terri- mundo árabe, Centroamérica y Asia. Enfoca la
toriales y con enfoque de género. En este ámbito seguridad desde un concepto bastante amplio,
se conjugan y articulan sistemas de control, de considerando la seguridad pública y urbana,
prevención, de enjuiciamiento, de rehabilitación pero también la seguridad regional. Además de
y reinserción. A su vez, en ellos están involucra- generar nuevas ideas, reflexiones y debates en
dos distintos actores, tanto de la sociedad civil torno a estas materias, buscamos involucrar en
como institucionales (Policía, Justicia, Defensa, los debates a nuevos agentes provenientes de la
Inteligencia, Parlamento, gobiernos e institucio- sociedad civil, y generar una política de coope-
nes locales). Es importante, al respecto, examinar ración. En este marco se desarrollan cinco líneas
cómo están abordando estos actores las dimen- de investigación:
siones territorial y de género en los diferentes • Privatización y mercado de la seguridad, que
sistemas en que operan. Por otra parte, el enfoque lidera la Red Africana de Seguridad (African
de género debe ser incorporado en la formación Security Sector Network, ASSN), cuyo centro
del personal de los gobiernos locales o nacionales. está en Ghana.
• Prevención del delito, a cargo de la Facul-
tad Latinoamericana de Ciencias Sociales,
FLACSO-Chile.
El Proyecto Consorcio Global para la Transforma- • Seguridad regional, en el Instituto de Estu-
ción de la Seguridad, del cual quiero dar cuenta dios Estratégicos y Desarrollo (Institute for
Strategic and Development Studies, ISDS), deben ser incorporadas como criterios transver-
de Filipinas. sales en todas las investigaciones relacionadas
• Crimen organizado, en el Instituto para la con la seguridad, incluido tanto el fenómeno en
Seguridad y la Democracia (INSYDE), México. sí mismo de la seguridad/inseguridad, como las
• Sistemas de información y estadísticas cri- políticas públicas o las iniciativas privadas en
minales, FLACSO-Banco Interamericano de la materia. Cuando consideramos la dimensión
Desarrollo (BID). de género y el vínculo entre las distintas escalas
Este último tiene una diferenciación de género en materia de políticas públicas, encontramos
bastante clara: analizamos no solamente las cifras muchos ámbitos comunes del quehacer de dis-
duras de la victimización, del delito y del temor al tintos actores, tanto institucionales como acadé-
delito, sino también cómo se están considerando micos, que es —según entiendo— lo que ha ido
las dimensiones de género y escalas en los instru- sucediendo con la implementación del Programa
mentos de análisis. Quiero Mi Barrio, en el cual también se tratan los
A modo de conclusión, considero que la temas de seguridad.
dimensión de género y la dimensión territorial
76
Paula rodríguez
Núcleo temático de investigación “Construcción social de ciudad”
Universidad Academia de Humanismo Cristiano / SUR Corporación de Estudios Sociales y Educación, Chile
Dado el objetivo del panel, que es explorar el la región; y Claudia Laub, de El Ágora y la Uni-
estado del arte en los estudios sobre violencia versidad Nacional de Córdoba, que realizó una
hacia las mujeres en ciudades de Chile, y charla sobre pensamiento crítico.
cómo los diferentes grupos de docencia e Las actividades que conforman el Núcleo tie-
investigación abordan el tema, nos referiremos nen una clara orientación académica. Su propósito 77
al origen del Núcleo temático de investigación es la producción de conocimiento en el marco de
“Construcción social de ciudad”, las actividades la Universidad, para lo cual se privilegian meca-
previas a su conformación, sus objetivos, nismos tradicionales, como el apoyo a estudiantes
actividades y productos, además de sus temas de maestría para que finalicen sus tesis mediante
de interés. la puesta en común de sus avances y resultados
“Construcción social de ciudad” es un Núcleo en talleres de debate. De ese modo pueden contar
temático de investigación de la Universidad con un espacio para la reflexión y revisión de sus
Academia de Humanismo Cristiano (UAHC), trabajos y propuestas previo a la entrega de la
creado en el Marco de la Maestría en Sociología. tesis. El Núcleo también realiza charlas magistra-
Está conformado por investigadores de SUR, les abiertas a la comunidad, y está llevando a cabo
académicos de la UAHC, estudiantes de licen- dos investigaciones. Está contemplado un primer
ciatura y maestría en Sociología. En el marco de seminario para comienzos de 2010.
la maestría se han organizado algunas charlas Nuestro interés como grupo es investigar y
que se relacionan con el tema de la violencia y el debatir en torno a los siguientes temas:
género. Entre ellas, la de Roberto Briceño-León, • Las acciones colectivas que demandan a la au-
de la Universidad Central de Venezuela, quien toridad, como las huelgas, las manifestaciones
expuso respecto a violencias dirigidas hacia las y propuestas que se han hecho visibles en la
mujeres; de Virginia Vargas, del Centro Flora ciudad entre los años 1989 y 2009.
Tristán, de Lima, quien se planteó sobre el tema • Los impactos y desafíos de las políticas pú-
del género en América Latina desde una perspec- blicas urbanas, en particular las referidas al
tiva sociológica; de Jaime Zuluaga, Universidad desarrollo urbano y a la vivienda social. Tam-
Externado de Colombia, de Bogotá, que se refirió bién se abordan las políticas neoliberales y las
a la guerra interna en Colombia y su impacto en políticas urbanas.
Ahora bien, ¿cómo incorporar la perspectiva la primacía de lo individual por sobre lo colec-
de género en una investigación? tivo, del mercado; y donde vemos la aparición
En ocasiones se hacen muy evidentes los con- y creación de Estados que aparentemente no
textos de poder en que se producen y reproducen intervienen, pero que en la práctica sí lo hacen,
social y políticamente los roles femenino y mascu- pero no para responder a derechos. Así, junto
lino. Ello porque mujeres y hombres producimos, con la pérdida de sistemas de protección social,
vivimos y experimentamos de manera diferencia- vemos cómo se implementan políticas de ciudad,
da la ciudad y nos integramos o no nos integran de vivienda, que no solo no se articulan para
de la misma manera en las cadenas capitalistas responder a nuestros derechos a la ciudad, entre
de producción. Ambos producimos espacio de otros, sino que, incluso, acentúan las inequidades
manera diferente y también se construye para de los roles que socialmente se valoran y asignan
nosotros espacio (desde lo inmenso de lo global a mujeres y hombres, y no se articulan para res-
a lo ínfimo de la intimidad, como señala Massey) ponder a estos hechos de la ciudad.
de un modo desigual: son diferentes las posibili- Por último, mujeres y hombres nos consti-
dades de acciones que se nos permiten y también tuimos como actores sociales mediante procesos
78 la valoración que socialmente se hace de ellas. diversos y son distintos los opuestos frente a los
Asimismo, es posible establecer y sostener cuales lo hacemos; también son diferentes —en
diferencias cuando mujeres y hombres nos pen- algunos aspectos— nuestras demandas, redes
samos o nos piensan como sujetos u objeto de y articulaciones. Ambos compartimos algunos
políticas neoliberales, de políticas de ciudad, de miedos y otros no; y sobre la base de estas
vivienda. Ambos experimentamos de maneras sensaciones, experimentamos y representamos
diferentes, y en ámbitos micro, lo que ha impli- espacios donde queda de manifiesto la injusticia
cado la implementación de plataformas estatales del actual orden social, con diferencias, aunque
neoliberales que se sustentan en una reacción mujeres y hombres podemos coincidir en varios
negativa a los sistemas de protección social; a ámbitos.
Ximena tocornal
Área de Prevención del Delito, Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana (CESC)
Instituto de Asuntos Públicos (INAP), Universidad de Chile
¿Cómo hacer que los territorios en los cuales hay traspasando? Al confrontar estas preguntas con
interacciones cara a cara entre las persones, donde vistas al tema que nos convoca —la relación entre
se establecen relaciones y se vive de manera el espacio urbano, la seguridad y las diferencias
cotidiana, sean lo más vivibles, lo más amables y de género desde una perspectiva crítica—, en
lo más humanos posible? conversaciones con mis compañeros de trabajo
79
Cuando esta pregunta se plantea desde una encontramos que había un vacío notable al res-
perspectiva de género, se intenta mostrar con pecto. Quizá nos hemos acercado más al tema del
mayor claridad el padecimiento de las mujeres barrio, al tema territorial, pero respecto al género
en esos espacios. Entendemos que ha existido una nos consideramos bastante ignorantes, salvo una
larga tradición del feminismo y el movimiento investigación específica que desarrolla el Área de
feminista aplicados a la criminología. Lo que ha Estudios Penitenciarios del Centro, a la cual me
permitido ese movimiento es poner a la vista, en voy a referir más adelante.
su calidad de construcciones, algunas cuestiones
que estábamos acostumbrados a considerar como
naturales; cosas que constriñen la vivencia, la
experiencia subjetiva de hombres y mujeres, y
que de alguna forma nos encasillan en ciertas
formas de actuar. Mi primera reflexión, entonces, es que si queremos
En este contexto, mi aporte se origina en el hablar de espacios vivibles, la integración de los
estudio de las políticas públicas en seguridad temas de ciudad, género y seguridad es altamente
ciudadana, en Chile y en la región. Puedo contri- desafiante. Ello se debe a que el espacio ha sido
buir, además, a la discusión sobre cómo se ejerce la comúnmente tratado como una dimensión de
violencia en esos contextos concretos y específicos contexto que afecta la convivencia, y no como un
que son los barrios, porque esa es mi especialidad. elemento que forma parte de ella. Estamos acos-
¿Qué tipo de conocimiento estamos produ- tumbrados a considerarlo una externalidad, un
ciendo en el Centro de Estudios en Seguridad marco, y no —es un caso— como parte del fenó-
Ciudadana, del Instituto de Asuntos Públicos meno de la violencia. No es fácil pensar el espacio
de la Universidad de Chile, y cómo lo estamos de otro modo. Pero todos sabemos, en nuestra
experiencia cotidiana, que los espacios permiten, da— la homologación entre género y mujer. La
facilitan u obstaculizan ciertas prácticas o ciertas incorporación de la perspectiva de género debe
relaciones sociales. El espacio tiene un efecto claro ser inclusiva; en ella deben tener cabida las sub-
sobre la identidad de las personas: ser de Ñuñoa jetividades de hombres y mujeres en sus matices
no es lo mismo que ser de La Dehesa, en términos diferenciales, además de en sus rasgos comunes.
de identidad, en la forma en que cada uno se per- Lo anterior nos coloca frente a tres áreas de
cibe a sí mismo y cómo lo perciben los demás. Se investigación, docencia e incidencia: el urbanis-
supone, por ejemplo, que una persona que vive en mo, el género y la seguridad. Tienen puntos de
La Dehesa usa más el automóvil que alguien que partida y desarrollos diversos, basados en para-
vive en Ñuñoa. También, por ejemplo, en comunas digmas epistemológicos y políticos que incluso
antiguas como Ñuñoa o Macul podemos ver ciertos son divergentes, por lo cual no sería extraño que
imaginarios de barrio ligados al almacén, que son nos encontráramos con ciertas imposibilidades
actividades que en La Dehesa no se facilitan. de dialogar. Pienso que, epistemológicamente
Nociones tales como la de ‘factores de riesgo’, hablando, lo más fuerte en este cruce son las
tan arraigadas en la criminología, fraccionan el teorías críticas surgidas desde el feminismo, y en
80 fenómeno de la inseguridad, de la delincuencia, ellas podemos asentarnos para, desde ahí, empe-
en varias posibilidades con las cuales se puede zar a pensar algo más creativo y más innovador
trabajar gracias a un análisis —por ejemplo— en la materia.
estadístico. Eso nos impide en parte pensar el
espacio como una globalidad, como una totalidad
que permite, facilita u obstaculiza. Tal enfoque
requiere otras metodologías de investigación
que no necesariamente están tan legitimadas, y
que parecieran no ser tan prácticas para la toma El surgimiento de una perspectiva de género en
de decisiones como puede serlo un esquema de los estudios de la criminalidad, en los años setenta
los factores de riesgo presentes en un l ugar, que y ochenta, permitió hacer visible el padecimiento
nos permite hacer un ranking y priorizar una de la mujer en tanto víctima. Frente a esta
población y no otra frente a una intervención en realidad, la tendencia fue a calificar a las mujeres
materia de seguridad. Hay aquí, entonces, algu- como un grupo de riesgo, homologándolas con
nos desafíos que dicen relación con los modelos otros sectores igualmente conceptualizados.
conceptuales que sustentan las metodologías de Como consecuencia, se concentraban en ellas
investigación. En ese sentido, considerar el espa- recursos públicos. Esto se tradujo en un cuerpo
cio no como algo ‘externo’ invita a hacerse cargo de nociones determinadas acerca del rol de
de otros desafíos. la mujer en el desarrollo, según las cuales las
Respecto del segundo tema de discusión, la mujeres menos vulnerables, más empoderadas,
incorporación de un enfoque de género, estamos pueden producir hijos —y eventualmente
de acuerdo en que ello no significa necesaria- sujetos y ciudadanos— “más sanos”. Desde ese
mente la realización de estudios sobre la mujer. punto de vista, las mujeres menos vulneradas
Debemos superar —y ya está bastante supera- conducen a un mejor desarrollo. Hoy día ya no
se habla en esos términos, sino más bien a partir Frente a este cuadro, me queda un gran signo
de paradigmas construidos sobre la noción de de interrogación: cómo llevar a la práctica, sea a la
equidad de género. práctica investigativa o la de docencia, la mirada
¿Qué efectos tiene esto para pensar la seguri- que integra las dimensiones de ciudad, género y
dad? Siguiendo a Enrique Gomáriz y Ana Isabel seguridad. Al respecto, me remito a una cita que
García, en un estudio que realizaron el año 2003 Gomáriz y García hacen de Dorota Gierycs:
en Costa Rica, la tendencia ha sido, cuando se
intentan cruzar la perspectiva de género y la El análisis de género no puede ser equiparado
a una temática de mujer o limitado solamente
seguridad, a tematizar sobre las mujeres:
a la perspectiva de las mujeres. La perspectiva
de los hombres debe recibir la misma atención
…la mayoría de los trabajos realizados hasta y ambas perspectivas deben ser observadas
el momento sobre género y seguridad son en en conjunto. (...) La perspectiva de género
realidad una tematización de mujeres y segu- no puede verse como algo estático, sino
ridad, hechas desde el enfoque de género. El
cambiante.2
problema es que ello deja por fuera cuestio-
nes fundamentales referidas, por ejemplo, a Este texto me parece provocativo: la perspec-
la relación de lo militar y la construcción de tiva de hombres y mujeres debe recibir la misma 81
la identidad masculina, o la identificación
de las causas de la inseguridad ciudadana atención. Sin embargo, lo que suele ocurrir es
como algo protagonizado casi exclusivamente que se considera que la participación de mujeres
por hombres, y sobre todo, la relación entre en ámbitos criminales es numéricamente menor.
actitudes de género de mujeres y hombres Las mujeres, en cantidad, tienden a ser menos
y sus preferencias por la forma de resolver victimarias, y más víctimas. Pero he sabido que
conflictos.1
el grupo más importante como víctimas y como
Esta tendencia ha llevado a su vez —entre victimarios son los hombres jóvenes, pobres. A
otras cosas— a hablar de las mujeres en tanto partir de este sujeto, se construye un imaginario
víctimas, y deja fuera las reflexiones acerca de la sobre cuál es el delincuente, cuál es el protagonista
construcción de la masculinidad y la feminidad en de la criminalidad, y en este panorama la proble-
relación con su acercamiento al tema de la insegu- mática de la mujer ha tendido a hacerse invisible.
ridad, o sus actitudes frente a los conflictos, que Al respecto, cabe reflexionar sobre el hecho de que
son parte de una trama que produce inseguridad, no por ser menos importantes en cantidad, dejan
que produce delincuencia. de ser importantes las mujeres como parte de un
sistema, de una trama de significados, de relaciones
1 Enrique Gomáriz y Ana Isabel García, Género y seguridad
y prácticas sociales en las cuales se produce vio-
democrática (San José, Costa Rica: Fundación Género y lencia, delincuencia e inseguridad, y en las cuales
Sociedad, octubre 2003). Versión reducida presentada también podría producirse seguridad.
en la Conferencia Centroamericana y del Caribe “Re-
producción de la Pobreza, Gobernabilidad Democrática
y Equidad de Género” (Managua, Nicaragua, noviem- 2 Dorota Gierycz, “Women, Peace and the United Nations:
bre, 28-30 de 2002), en revista Aportes Andinos (Quito: Beyond Beijing”. En: I. Skjelsbaek y D. Smith, eds., Gender,
Universidad Andina Simón Bolívar), no. 6 (julio 2003). Peace & Conflict (Londres: International Peace Research
En: http://www.uasb.edu.ec/padh/revista6/articulos/ Institute, PRIO / SAGE Publications, 2001). Traducción
enriquegomariz.htm. de Gomáriz y García.
cuarta sesión de debate
Desde 1990 en adelante ha habido grandes avances en la institucionalidad chilena, que benefician muy
directamente a las mujeres. Entre ellos, las políticas públicas relativas a violencia intrafamiliar, a la
igualdad de todos los hijos ante la ley, al divorcio, a la creación de los Tribunales de Familia, a la reforma
previsional. No obstante, algunos de los desarrollos en materia de derechos de las mujeres han tardado
años en concretarse. Y hay, por otra parte, materias que se mantienen como un desafío pendiente, que
debe ser objeto de una política pública: es el caso de la violencia de género en los barrios y en la ciudad.
En esta sesión, coordinada por Bárbara Richards, asesora del Ministerio de Vivienda y Urbanismo
83
(MINVU), intervinieron cuatro importantes actores gubernamentales a los cuales apela ese tema: la
División de Seguridad Pública, del Ministerio del Interior; el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM);
el Programa Creando Chile en Mi Barrio, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA); y
el Programa de Recuperación de Barrios Quiero Mi Barrio, del MINVU.
Lylian Mires señaló que la División de Seguridad Pública del Ministerio del Interior ha incorporado
un enfoque de género en las acciones que desarrolla y en la producción de información para políticas
de seguridad ciudadana. Para ella, el desafío que enfrenta la División es seguir interviniendo en la
transversalización de la perspectiva de género en los distintos sectores gubernamentales.
Christian García planteó que el SERNAM recoge la trayectoria de las chilenas por conquistar el
derecho a voto, el acceso a la educación, al trabajo remunerado y a una relación de equidad al inte-
rior de la familia y la pareja. La misión de este Servicio —señaló— es diseñar, proponer y coordinar
políticas, planes, medidas y reformas legales conducentes a la igualdad de derechos y oportunidades
entre hombres y mujeres, y a disminuir prácticas discriminatorias en el proceso de desarrollo político,
social, económico y cultural del país.
Francia Jamett presentó el Programa Creando Chile en mi Barrio, del CNCA. Este programa
adopta un enfoque gubernamental participativo en procesos y actividades que recogen las demandas,
motivaciones y experiencias ciudadanas, a la vez que promueve el fortalecimiento de la asociatividad.
Incide en el territorio contribuyendo a la calidad de vida de los habitantes de los barrios, específica-
mente de las mujeres, quienes lideran los procesos participativos para el desarrollo artístico-cultural.
Alejandra Vío señaló que el Programa Quiero Mi Barrio del MINVU, que ella dirige, viene desde
2006 desarrollando procesos participativos, de carácter urbano, en 200 barrios del país, con el objetivo
de transformación física y social de los barrios a partir de propuestas consensuadas con los vecinos.
El programa se ha visto reforzado por el papel activo de las mujeres en sus barrios en todas las etapas
del proceso de recuperación del territorio.
lylian mires
Unidad de Estudios, División de Seguridad Pública, Ministerio del Interior, Chile
La División de Seguridad Pública del Ministerio Urbana de Seguridad Ciudadana, que se viene
del Interior es la instancia gubernamental que levantando anualmente desde 2005, entrega
centraliza las acciones en materia de seguridad importante información sobre la forma diferen-
pública, haciéndose cargo de la coordinación de ciada en que la victimización afecta a hombres y
las políticas al respecto. Reconoce la necesidad mujeres. En este sentido, tomando en considera-
de abordar en forma global e intersectorial las ción el distinto uso que hombres y mujeres hacen
84
diversas variables y dimensiones de los fenóme- de los espacios públicos según la división sexual
nos delictivos y asume que la prevención es un del trabajo y los diferentes roles que son asignados
área fundamental para soluciones sustentables. a unos y otras, es posible visualizar el impacto
Desde este lugar, representa una posición diferenciado sobre las mujeres de los distintos
privilegiada para la incorporación de temas trans- tipos de delitos y su repercusión en su calidad de
versales en el ámbito de la seguridad ciudadana a vida en esos espacios. A su vez, la medición del
nivel nacional. Inserta en el mandato que abarca temor incluida en esta encuesta permite visualizar
a todas las instituciones públicas, en los últimos en qué medida la percepción de ser víctima de
años la División de Seguridad Pública ha comen- algún delito menoscaba la posibilidad de reali-
zado a incluir el enfoque de género en las acciones zación, en particular de las mujeres, en relación
que implementa, así como en la producción de con el estudio o determinados tipos de trabajo que
información para la elaboración de políticas en implican situaciones consideradas poco seguras,
los diversos aspectos de la seguridad ciudadana. como esperar movilización o caminar por deter-
Un hito necesario de destacar es el diseño y minados lugares o en ciertos horarios,
levantamiento de la Encuesta Nacional de Vio- El conocimiento de estos problemas y la
lencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales en 2007, posibilidad de estudiar en forma diferenciada el
para cuya producción se constituyó una mesa de efecto que puedan tener sobre la vida de las per-
expertos. Esta encuesta entrega datos relevantes sonas abre un amplio camino para propuestas con
sobre la materia, lo que constituye un valioso contenido de género en la esfera de la seguridad.
aporte para el diseño de políticas orientadas a la Desde otro ángulo, también se ha incorpo-
erradicación de la violencia hacia la mujer en sus rado indicadores de género en la evaluación
distintas manifestaciones. del desempeño de las instituciones que hacen
En este mismo ámbito, la Encuesta Nacional parte de la Estrategia Nacional de Seguridad
Pública. Este instrumento, que se traduce en financian numerosos proyectos. Se elaboró una
una operacionalización de la política nacional matriz de indicadores para medir el grado de
de seguridad pública, sitúa en perspectiva avance de los proyectos, en los cuales también se
estratégica las políticas sectoriales que tienen están incorporando indicadores de género.
el potencial de proporcionar seguridad a la La División de Seguridad Pública tiene el
población y dispone en forma cronológica las desafío de seguir interviniendo en la transver-
iniciativas comprometidas, determinando los salización del enfoque de género en su propio
productos que se espera lograr para cada uno radio de acción y en el de las instituciones que
de los años considerados. El trabajo integral e forman la red. La meta es incidir en una mejor
intersectorial de la Estrategia moviliza a las ins- calidad de vida y en ciudades más seguras para
tituciones participantes, que aúnan sus esfuer- ciudadanos y ciudadanas. Desde este punto de
zos en torno a los ejes de Institucionalidad, vista, su papel de coordinación en las políticas
Información, Prevención, Control y Sanción, en la materia es central para seguir desarrollando
Rehabilitación y Reinserción Social, y Atención diagnósticos, políticas y proyectos que consideren
a Víctimas de Delitos Violentos. Dado su alcance las brechas de género en relación con la seguri-
intersectorial, la incorporación de indicadores dad y que rompan el círculo de perpetuación de 85
de género en el cumplimiento de los objetivos las diferencias entre mujeres y hombres. Solo así
transversaliza este enfoque en el conjunto de será posible liberar a las mujeres del doble temor
las instituciones que componen la red. que genera la violencia: en el espacio privado, al
En relación con los planes comunales de segu- interior de sus propios hogares, expresada en vio-
ridad pública, existe un convenio de colaboración lencia de género; y en el espacio público, donde
con noventa municipalidades en el marco del su condición de género las hace más vulnerables
cual los Fondos de Apoyo a la Gestión Municipal a la delincuencia.
christian garcía
Unidad de Prevención de Violencia Intrafamiliar, Servicio Nacional de la Mujer, Chile
Hasta ahora, la violencia no había sido abordada ciendo violencia como un recurso que le permite
en nuestro país desde una perspectiva urbana. En mantener el control y poder. Es fundamental plan-
general se la ha enfocado a partir de su prevención tear esto, porque si bien creemos que el fenómeno
y de la atención y protección a las víctimas, es multicausal —obedece a una complejidad de
enfoque que expondré en términos generales. situaciones, pues inciden en él el modelo ecoló-
Me referiré a las políticas con que el Servicio gico, lo cultural, lo familiar, el macrosistema—,
Nacional de la Mujer (SERNAM) se hace cargo pensamos a la vez que la causa fundamental de
86 de la problemática de la violencia contra la mujer, que se produzca la violencia contra la mujer es
algunas estadísticas y estudios al respecto, para el mal uso de poder por parte de los hombres en
terminar con algunas reflexiones sobre nuestro contra de las mujeres.
quehacer institucional. El diagnóstico de la situación de la violencia
El SERNAM es el organismo público encar- intrafamiliar contra la mujer en nuestro país es
gado de velar por las políticas de equidad de el siguiente. Según los estudios que hemos rea-
género. Tiene como objetivo estratégico contri- lizado como SERNAM desde un tiempo a esta
buir al mejoramiento de la calidad de vida de parte, vemos que, a nivel nacional, una de cada
las mujeres mediante el desarrollo de acciones dos mujeres ha sido víctima de violencia en algún
tendientes a superar las acciones vinculadas a la minuto de su vida. El Ministerio del Interior tiene
violencia de género, particularmente la violencia un estudio hecho el año 2008 que encuentra cifras
intrafamiliar, violencia contra la mujer o violencia menores a las nuestras: según sus datos, aproxi-
doméstica, que son algunos de los términos con madamente 35 por ciento de las mujeres habría
que se la denomina. sido víctima de violencia.
Nuestro punto de partida es que la violencia Los objetivos del Programa de Prevención,
contra la mujer no es una casualidad, no es casual. Atención y Protección de Violencia Intrafamiliar
Es una práctica sistemática, sostenida durante contra la Mujer son básicamente dos: i) contribuir
muchísimos años. Podría decirse incluso que a reducir la incidencia de la violencia intrafamiliar
“desde que el mundo es mundo” los hombres contra la mujer, y ii) contribuir a incrementar la
hemos ejercido la violencia como una forma de cobertura y la eficacia de los servicios de atención
mantener el control y el poder dentro de una rela- y protección a las mujeres víctimas de violencia
ción. A esa relación se le puede poner el nombre intrafamiliar. Principio básico de las acciones del
que se quiera, y puede ser formal o no formal. programa es que el problema de la violencia debe
El hombre, generalmente, es quien termina ejer- ser abordado de una manera integral. Ello porque
junto con plantear que la perpetuación del poder no es tarea exclusiva del SERNAM. Debe ser
a través de la violencia es la causa fundamental de una política de Estado, en el marco de la cual el
este fenómeno, entendemos que hay otras causas SERNAM coordine las acciones de los distintos
concomitantes o factores de riesgo que inciden agentes gubernamentales. Ello sin olvidar que his-
en su ocurrencia, como pudieran ser el consumo tóricamente, y hasta hoy, las mujeres organizadas
de drogas, el hacinamiento, los estereotipos de han desempeñado un papel fundamental para
género respecto del hombre y la mujer. Siendo que la equidad de género y la violencia contra la
así un hecho multifacético, debe ser abordado mujer ocupen un lugar principal en las políticas
holísticamente, con actividades de prevención del Estado y se constituyan en tema para los
que permitan llegar a toda la gran masa de per- partidos políticos asociados en la Concertación.
sonas de nuestro país, y actividades de atención Su demanda, sin duda, fue recogida por el SER-
y protección a las víctimas. Para ello, el SERNAM NAM en los años noventa, cuando se empezó a
opera tres canales: trabajar, por ejemplo, sobre la equidad de género,
• Centros de la Mujer, ubicados a lo largo de las brechas salariales y la participación política
todo Chile, que atienden a mujeres víctimas de de las mujeres. Y en los últimos tres o cuatro
violencia. Cuentan con un equipo de profesio- años, bajo el gobierno de la Presidenta Bachelet, 87
nales especializados en violencia intrafamiliar, gracias a los esfuerzos hechos por el movimiento
que realizan una intervención integral para de mujeres y el SERNAM se ha hecho visible la
entregar atención psicológica y social a mu- violencia en contra de la mujer como un problema
jeres que sufren violencia; proporcionar ase- político público.
soría legal; generar y fortalecer redes locales Junto con esta mayor visibilidad, en la que
para la prevención; capacitar a funcionarias y desempeñan un importante papel los medios
funcionarios públicos como a dirigentas y diri- de comunicación, también hemos avanzado en
gentes sociales para la prevención, detección y la creación de un sistema de protección para las
derivación de casos de violencia intrafamiliar. mujeres víctimas de violencia intrafamiliar. Hay
• Casas de Acogida del SERNAM en todas las un esbozo, un inicio de política de Estado al res-
regiones del país, que otorgan protección pecto, manifiesto en convenios realizados con el
temporal a mujeres cuya vida está en riesgo a Ministerio Público, el Poder Judicial, el Ministerio
causa de la violencia intrafamiliar y que son de Salud, el Ministerio del Trabajo, Carabineros,
derivadas desde la Fiscalía. entre otros.
• Fono Familia 149, que atiende denuncias y en- En materia de acciones, en estos últimos
trega información y orientación a las víctimas años se ha logrado un aumento significativo
de violencia intrafamiliar.1 de los Centros de la Mujer —de 31 a 90—, que
Pensamos, sin embargo, que abordar el atienden a las mujeres víctimas de la violencia
problema de la violencia en contra de la mujer menos grave, las que potencialmente no parecen
ser posibles víctimas de femicidio. También
1 Véase “Un Chile más integrado: equidad de género” se pudo instalar 25 Casas de Acogida, finan-
(viernes 29 de febrero de 2008), en http://www.gobierno- ciadas por el gobierno, con organizaciones de
dechile.cl/viewNoticiaImprime.aspx?idarticulo=22479
(acceso diciembre 2009). la sociedad civil y otros organismos públicos,
que atienden a aquellas mujeres que están en violencia contra la mujer. Así, por ejemplo, con el
riesgo vital. Ministerio Público vemos qué mujeres ingresan
Los Centros de la Mujer actúan, en términos a la Casa de Acogida, pues como están en riesgo
generales, en la línea de prevención, atención y vital, requieren de la protección que otorga ese
protección de las víctimas de violencia intrafami- Ministerio. Con el Ministerio del Trabajo hemos
liar; lo que buscan es la modificación de factores visto becas de capacitación; con el Ministerio de
sociales y culturales que reproducen y validan la Obras Públicas se desarrolló un proyecto para
violencia de género en la familia. Realizan traba- que construyeran Casas de Acogida a través de
jo de redes, intersectorial, acciones de difusión todo el país, lo que se hizo mediante los Fondos
y comunicación, actividades educativas y de de Desarrollo Regional.
capacitación, además de prevención socioedu- Para finalizar, quisiera destacar dos cosas:
cativa. Operan a través de talleres, con jóvenes y del total de mujeres de las Casas de Acogida
personas de otros grupos etarios, entre hombres y que en el año 2008 requirieron algún tipo de
mujeres. El año pasado participaron alrededor de capacitación, el 71 por ciento ingresó a algún
42 mil personas en actividades de sensibilización programa de capacitación y/o orientación labo-
88 de la violencia contra la mujer y la resolución no ral. Fueron en total 144 mujeres que pudieron
violenta de conflictos. En el año 2008 pudimos ingresar a programas de empleo y a las cuales
capacitar a personal del Ministerio Público y del se les abrieron oportunidades laborales. Las
Poder Judicial, de manera de consensuar una Casas de Acogida no son, entonces, solamente
mirada respecto a cómo abordar el problema de un refugio, sino un lugar donde se entregan
la violencia en contra de la mujer. El año pasado herramientas a las víctimas para que puedan
los Centros atendieron a 13 mil usuarias, y este superar su situación. También es importante
año 2009 se espera llegar a más de 20 mil, con que las mujeres que salen de las Casas de Acogi-
atención psicosocial, legal, patrocinio de aboga- da puedan tener redes de protección primarias
dos, además de generar un espacio de contención y secundarias, y el 84 por ciento lo logró, ya sea
emocional para ellas. en la familia o en el barrio.
En cuanto a las Casas de Acogida, son instan- Para el SERNAM no fue fácil la instalación
cias de refugio para mujeres, pero no constituyen de las Casas de Acogida. Algunos planteaban por
solamente un refugio. Hemos tenido logros y qué no concentrarse en poner a los agresores en
dificultades, pero hay un antes y un después de las cárceles y no en refugiar a las mujeres. Es un
que una usuaria ingresa a una Casa de Acogida. debate permanente, pero creemos que éticamente
Existen probabilidades de que ella desarrolle un es importante dar a las mujeres víctimas de la
proyecto de vida y efectivamente se logre un pro- violencia una respuesta hoy día, y no en veinte
ceso reparatorio. Con tal fin hemos firmado con- años más. Se requiere una respuesta aquí y ahora.
venios con más de siete instituciones del gobierno, No nos parece la mejor solución, pero sí creemos
de manera de abordar en forma intersectorial la que es una solución que corresponde.
francia jamett
Programa Creando Chile en Mi Barrio, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Chile
de vulnerabilidad o minoritaria. Ello además de comunitaria en las poblaciones, donde son las
actividades puntuales de reconocimiento de las mujeres adultas las que más participan, siendo
mujeres como creadoras, que hemos abordado, las primeras en capitalizar ofertas de capacitación.
por ejemplo, en la celebración del Día Interna- Con respecto a las oportunidades y desafíos,
cional de la Mujer. el tema de la violencia de género tiene muchas
Ahora bien, respecto de la participación posibilidades de ser abordado en el programa. Su
diferenciada de hombres y mujeres en activida- planteamiento genera condiciones para el resta-
des culturales, el año pasado se hizo un primer blecimiento de las confianzas, para la creación de
levantamiento en 120 barrios, según el cual la nuevos liderazgos, diálogos intergéneros e inter-
participación directa en los comités correspondía generacionales y contenidos en el campo artístico
en un 69 por ciento a mujeres y 31 por ciento a cultural; para el fortalecimiento de la capacidad
hombres. Esta distribución es coincidente con de autoobservación y reflexividad, identificación
lo que ocurre en las dinámicas de participación de recursos propios, saberes, conocimientos e
historia, reconocimiento de una variedad de en los barrios, en el sentido del uso del tiempo
manifestaciones artísticas y culturales, expresión libre, que para las mujeres es algo complejo. Las
de diferentes gustos y emociones para el disfrute mujeres con las que trabajamos por lo general
colectivo. Queremos poner especial énfasis el tienen triple jornada: trabajan en la casa, fuera
autorreconocimiento de hombres y mujeres como de la casa y para la comunidad. Por lo tanto, sus
sujetos creadores, en sus vivencias de goce y recursos de tiempo libre, de tiempo creativo y
disfrute estético cultural, el desarrollo de capaci- para sí mismas son escasos. A ello se suma que
dades reflexivas y su potencial para comunicarse muchas veces las mujeres están disponibles para
a través de diversos medios y lenguajes artísticos otros y se concentran poco en sí mismas, o se
y culturales. encuentran encerradas en sus intramuros. Los
Los desafíos que plantea la integración de una barrios también constituyen guetos. La idea no
perspectiva de género en las líneas de trabajo del es que solamente se amplíe el espacio privado
Programa Creando Chile en Mi Barrio tienen que hacia lo público, es decir, que sean reconocidas en
ver con articular las miradas y perspectivas de sus labores vinculadas a lo doméstico, sino que
derechos culturales, políticas culturales y pers- salgan a la conquista de lo público. A través de
92 pectiva de género, y las prácticas de intervención formatos artísticos y de campaña, contraponemos
concretas a través de los distintos dispositivos que la imagen de la mujer como víctima a la imagen
implementamos. A la vez, debemos lograr una de las mujeres que establecen recursos persona-
mayor integración intersectorial en los territorios. les y colectivos para, desde ellas mismas, desde
También creemos que, desde la cultura, debemos sus propias autonomías, generar posibilidades
interrogar las prácticas de participación comu- de cambio. Un cambio que vaya del deseo de
nitaria entre mujeres y hombres. En ese sentido, ampliación del escenario del barrio, al deseo de
problematizamos la participación de las mujeres la construcción de ciudad y país.
alejandra vío
Programa de Recuperación de Barrios Quiero Mi Barrio, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Chile
El Programa Quiero Mi Barrio (PQMB) nació reconocer siempre que los barrios son espacios
el año 2006 bajo el Programa de Gobierno de la multidimensionales, que requieren acciones inte-
Presidenta Michelle Bachelet, que convocó al grales y de diversos actores, y que nosotros no
Ministerio de Vivienda y Urbanismo planteán- somos los únicos llamados a intervenir en ellos.
donos el desafío de iniciar un proceso de recupe- Entre los objetivos del programa, los cuales 93
ración de barrios vulnerables, con el objetivo de van configurando nuestro quehacer, están mejo-
mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Se rar las condiciones del espacio público de los
inició el proceso con una intervención piloto en barrios para la convivencia ciudadana, potenciar
200 barrios, que corresponden a 80 comunas, con la identidad positiva de los habitantes con sus
representación en las 15 regiones del país. vecindarios y fortalecer la capacidad de gestión de
La selección de los 200 barrios consideró las organizaciones para el desarrollo comunitario
variables, indicadores y criterios definidos, como sostenible de sus territorios.
que presentaran tanto deterioro físico como El PQMB tiene dos componentes esenciales,
vulnerabilidad social. Es así como nos encon- que fundamentan su modo de operación: el Plan
tramos con territorios donde proliferaban sitios de Gestión Social y el Plan de Gestión de Obras.
abandonados o inseguros, microbasurales, escasa Esta modalidad ha significado trabajar, por un
infraestructura barrial; y desde lo social, deserción lado, en el desarrollo social de las habilidades de
escolar, subempleo, delincuencia, microtráfico, la gente que habita en los territorios; y por otro,
entre otros. En suma, una realidad que se puede en planificar y diseñar los espacios públicos. Aso-
definir como de violencia en un sentido muy ciado a los planes de Gestión Social y de Gestión
amplio: vecindarios segregados, excluidos social- de Obras, se da especial énfasis a componentes
mente y estigmatizados. transversales, que tienen que ver con el medio
Este escenario, sin duda, nos mostró que la ambiente, el patrimonio cultural y la identidad, y
situación a la cual nos enfrentábamos iba mucho con el tema de la seguridad ciudadana. Incorpo-
más allá de la vocación de nuestro Ministerio, rar este último aspecto ha significado reconocer
pero estábamos convencidos de que teníamos que que uno de los principales factores que inciden
iniciar este proceso de recuperación de manera en el uso de los espacios públicos es la percep-
sostenible y con una mirada integral. Debimos ción de seguridad e inseguridad que los vecinos
tienen respecto de su entorno. En esta materia, habitan y transitan por los barrios cotidiana-
al comenzar el trabajo en algunos barrios, la mente, a fin de buscar una visión compartida,
seguridad de los espacios públicos era evaluada una propuesta de recuperación de los territorios
por los vecinos con nota 3,7, en una escala de 1 a para todos.
7. Por otro lado, en un 30 por ciento sentían que
normalmente estaban expuestos a actos delictivos
o de violencia en sus barrios: riñas, robos, peleas
callejeras. Además, el 60 por ciento consideraba
que los vecinos se preocupaban poco o nada por
hacer más seguros los espacios públicos. El programa se ha estructurado a partir de tres
Teniendo presente el diagnóstico inicial opciones metodológicas: el Taller de Autodiag-
de la percepción de los vecinos respecto de los nóstico, los Consejos Vecinales de Desarrollo y
espacios públicos de sus barrios, se nos planteó las Mesas Técnicas Comunales.
el desafío metodológico de optar por líneas de El Taller del Autodiagnóstico, que se realiza
trabajo adecuadas a la heterogeneidad de los 200 al inicio del programa, se orienta a conocer cómo
94 barrios contemplados en esta fase del programa, ven los vecinos su barrio. Está segmentado por
siempre considerando que esta heterogeneidad es sujetos sociales —hombres, mujeres, niños, adul-
también una oportunidad para la política pública. tos mayores—, lo que nos ha permitido recoger los
Tenemos barrios antiguos, con población adulta puntos de vista de cada grupo, además de la defi-
mayor, que tienen necesidades particulares res- nición de sus principales problemas y fortalezas.
pecto al ciclo de vida familiar de las personas que A través de este proceso se logra poner de relieve
ahí habitan, frente a barrios que son más nuevos, las demandas compartidas, definidas especial-
con familias jóvenes que se encuentran en un ciclo mente a partir de los déficit. Vale decir, logramos
de vida familiar distinto y que además tienen visualizar lo que necesitan: áreas verdes, juegos,
déficit de espacios públicos y servicios. Es decir, plazas, vialidad, etcétera. Sin embargo, en la
requieren más contenidos de ciudad que los ante- priorización de las obras siempre está presente
riores. Y si esos 200 barrios ya son distintos entre el riesgo de dejar fuera alguna de las demandas
sí, al interior de cada uno de ellos también hay de los actores relevantes.
diferencias. Los barrios son espacios vivos, hay La integración de las diversas demandas del
distintos sujetos con visiones particulares respecto proyecto se traduce hoy día en un instrumento,
a su entorno y también a sus propias demandas. el Contrato de Barrio, a través del cual el Estado
Están los niños, jóvenes y adultos mayores. En y la ciudadanía nos ponemos de acuerdo sobre
definitiva, se produce diversidad en los barrios lo que vamos a llevar adelante, y se establecen
y, a la vez, conflictos de intereses y diferentes los compromisos entre las partes y la asignación
expectativas a la hora de repensar y mirar lo que de recursos. La firma de este Contrato supone
los vecinos quieren para el lugar. que las diferencias se han resuelto respecto a la
En este contexto, nuestra apuesta ha sido priorización de necesidades. El acuerdo entre
intentar incluir en el programa la diversidad de los vecinos se produce a través de instancias
sujetos sociales y las distintas miradas de quienes participativas, democráticas, ya sea asambleas,
reuniones o plebiscitos, según ellos decidan. A desarrollado actividades comunitarias que están
lo largo de esta etapa, lo que intentamos lograr destinadas a fortalecer el encuentro de la comu-
es un tránsito desde los sueños individuales a los nidad en dichos espacios públicos.
sueños colectivos, a los objetivos comunes y a una Por otro lado, creemos necesario potenciar
imagen compartida del barrio. los activos de las comunidades. Eso significa
Nuestra segunda apuesta metodológica ha reconocer las particularidades y fortalezas de
sido la conformación de los Consejos Vecinales la comunidad como plataforma de lanzamiento
de Desarrollo (CVD), instancias propuestas por el de una nueva etapa del desarrollo. Tenemos que
PQMB a la luz de los problemas de participación reconocer el capital organizativo que tienen los
detectados en los territorios. Veíamos juntas de barrios. Sin duda, uno de los grandes desafíos del
vecinos desarticuladas y otras con poca represen- programa ha sido favorecer la autonomía vecinal
tatividad. Nuestro propósito fue crear una nueva a través de la transferencia de herramientas que
institucionalidad que fuera plural, acogedora, permitan que los vecinos y los CVD participen
convocante, integradora de todos los actores, activamente del plan de recuperación del barrio,
tanto personas naturales como las instituciones ejerciendo sus deberes y derechos.
y organizaciones de los barrios; por ejemplo, Una de las interrogantes que nos plantean hoy 95
comités de vivienda, de desarrollo comunitario; es qué va a pasar cuando el programa termine,
organizaciones religiosas, deportivas, juntas cuando los equipos barriales salgan. Pero nuestra
de vecinos, colegios, consultorios e iglesias. apuesta va mucho más allá de que continúe o no
Actualmente los CVD tienen un promedio de el CVD; está en entregar las herramientas para
21 consejeros, siendo las mujeres las que tienen construir la sociabilidad nacida de las acciones
mayor representatividad, con un 68 por ciento. integradoras en los barrios. Hemos dejado capa-
Quizá uno de los datos más importantes es que el cidades instaladas y capital social acumulado
50 por ciento de los consejeros son personas que durante este tiempo de intervención, para que los
carecían de experiencia previa de participación barrios puedan seguir su proceso. De hecho, se
en organizaciones. ha logrado una mayor simetría entre los distintos
Incluir en el programa la diversidad de suje- actores sociales y la institucionalidad involucrada,
tos sociales del barrio está también referido a la y eso supone propiciar una nueva relación entre
generación de espacios públicos integradores. Eso la política pública y los ciudadanos, como actores
se ha hecho a través de diseños participativos, que comparten niveles de responsabilidad.
instancias en las cuales la gente ha elegido qué Un tercer punto al que quiero referirme es el
quiere intervenir en sus barrios, cómo lo quiere de las adaptaciones institucionales del programa
intervenir, con qué materialidad, diseño, colores, a nivel nacional, regional y local, materia en la
etcétera. Por otro lado, se intenta que estos espa- que desempeñan una función central las Mesas
cios públicos sean multifuncionales, de manera de Técnicas Comunales. Estas constituyen un espacio
acoger los requerimientos y las demandas de los para consensuar, para entregar herramientas a los
distintos grupos en los barrios —adultos mayores, gobiernos locales. En ellas participan los consul-
jóvenes, niños, mujeres, hombres—, logrando así tores o equipos municipales con los dirigentes
un alto nivel de uso. En esta misma línea, hemos vecinales, conformando así una visión de barrio.
la implementación y administración de los jardi-
nes infantiles cuando hay barrios que así lo han
Uno de los desafíos más importantes que ha requerido. Nos hemos asociado con el Consejo
debido enfrentar el programa se ha dado en el de la Cultura, a través de su Programa Creando
ajuste de los tiempos y procedimientos para el Chile en Mi Barrio; y con la Subsecretaría de
desarrollo de sus intervenciones, lo que le ha Telecomunicaciones (SUBTEL), en el Fondo de
significado al Ministerio una autoevaluación Desarrollo de Telecomunicaciones, con vistas a
permanente. El programa partió el año 2006, con acortar la brecha digital que afecta a los barrios:
el propósito inicial de terminar el proceso el año como MINVU, construimos los locales para los
2009. Sin embargo, con el transcurso del tiempo telecentros y la SUBTEL los implementa.
nos dimos cuenta de que la apuesta metodológica Este proceso multisectorial no ha estado aje-
no era tan fácil. Los procesos sociales, la gente, no a dificultados. Las instituciones participantes
el involucrarse, tomar decisiones, participar, el tenemos diferentes criterios de focalización, por
tiempo que toma cada cosa… nada de ello ocurre ejemplo. El nuestro apunta a la focalización terri-
de la manera en que uno lo tiene planificado, torial de las iniciativas, en un espacio determina-
96 y hay muchas variables que no se consideran do. No ha sido fácil sumar a otros actores para
cuando se planifica desde el “momento cero”, o que miren sus propias acciones y metas desde
se piensa que cada etapa demorará menos. Pero una perspectiva territorial. Cada institución,
nos hemos dado el tiempo necesario, hemos por otra parte, tiene sus prioridades, con plazos
ido cambiando. Hemos aceptado que no somos diferenciados. En consecuencia, no hemos logra-
capaces de terminar con los 200 barrios en el do constituir acuerdos con todos los servicios,
plazo propuesto inicialmente, y que en el año 2009 no hemos podido consolidar agendas comunes,
podemos terminar con 45 de ellos. porque las urgencias son distintas. Por último,
En esta trayectoria hemos establecido conve- hoy día el Estado continúa teniendo ofertas
nios con distintos actores y servicios que nos han estandarizadas, y los barrios contemplados en el
permitido ir abordando la multidimensionalidad PQMB requieren ofertas distintas, acordes a sus
de los barrios y las diferentes problemáticas que realidades particulares.
los afectan. Estamos conscientes de no ser los úni- Siempre en el marco de resultados, hemos
cos expertos respecto a lo que está aconteciendo realizado una encuesta de satisfacción en alrede-
en cada territorio. Es así como, por ejemplo, el dor de veinte barrios. Son resultados prelimina-
PQMB tiene un convenio de colaboración con la res, vale señalarlo, pero indican que más del 50
División de Seguridad Pública, con la que hemos por ciento de los encuestados considera que el
ido avanzando en una metodología de prevención programa sí ha colaborado en su barrio. Destaca
situacional en el diseño de los espacios públi- en especial la percepción de mejoría en imagen e
cos, de manera que allí donde la gente se siente identidad barrial, calidad del uso de los espacios
insegura, sepa qué implementos debe ponerse públicos y convivencia vecinal. Entre los asuntos
para incrementar la seguridad. Tenemos metas peor evaluados está la incapacidad del programa
compartidas en este sentido. También trabajamos de vincular aún más a los barrios con el municipio
con la Fundación Integra, que se hace cargo de y con otras ofertas de los programas estatales. Esto
constituye, sin duda, un desafío para nosotros, en Al mismo tiempo, creemos que es necesaria una
términos de lo que tenemos que generar como intervención multisectorial para el mejoramiento
institucionalidad. de los barrios, entendiendo que no es el Ministerio
Hemos ido avanzando, así, en este progra- de Vivienda y Urbanismo el único responsable
ma, entendiendo que el Estado debe reconocer de los territorios, sino que hay que sumar a otros
la heterogeneidad de los barrios y territorios. actores institucionales.
97
Quinta sesión de debate
En esta sesión, coordinada por Ximena Valdés S., del Centro de Estudios para el Desarrollo de la Mujer
(CEDEM), se presentaron aportes desarrollados por cuatro observatorios vinculados con la problemá-
tica de género y violencia desde distintas perspectivas y ubicación: el Observatorio de Igualdad de
Género de América Latina y el Caribe, el Observatorio Ciudad y Violencia de Género, el Observatorio
de Equidad de Género en Salud y el Observatorio de Género y Equidad. 99
El panel estuvo estructurado en torno a las interrogantes relativas al propósito de los Observato-
rios sobre diversas materias que existen en la actualidad, y la forma en que ellos pueden incidir, por
un lado, en las políticas públicas; y por otro, en la ciudadanía y la conformación de actores sociales
y acciones colectivas.
Sonia Montaño, directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL), señaló que el Observatorio de Igualdad de Género de América
Latina y el Caribe se organiza en torno a la agenda regional emanada del Consenso de Quito (2007), en
el cual la autonomía de las mujeres actúa como eje articulador de tres esferas temáticas: la autonomía
económica, la autonomía en la toma de decisiones y la autonomía física, que incluye el monitoreo de
la violencia contra las mujeres.
José Olavarría, del CEDEM, se refirió al Observatorio Ciudad y Violencia de Género, como un
espacio interinstitucional para el análisis, intercambio y difusión de experiencias en torno a la violencia
urbana y la violencia de género. Destacó los laboratorios efectuados para conocer las intervenciones
llevadas a cabo por distintos actores, de acuerdo con su escala de intervención, en el marco del Pro-
grama Regional Ciudades sin violencia hacia las mujeres, de UNIFEM.
María Eugenia Calvin, que integra el equipo de Fundación Educación Popular en Salud como
encargada de planificación, presentó el Observatorio de Equidad de Género en Salud, un instrumento
político/técnico de la sociedad civil dirigido a entregar información para ejercer abogacía y vigilancia
ciudadana respecto de avances y barreras a la equidad de género en la salud.
Teresa Valdés presentó el Observatorio de Género y Equidad, un espacio y un instrumento de
instituciones y organizaciones de mujeres de la sociedad civil chilena destinado a la reflexión, moni-
toreo y evaluación del proceso político iniciado con el gobierno de Bachelet y su agenda de equidad
de género y social.
sonia montaño
División de Asuntos de Género, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Chile
Durante la décima Conferencia Regional sobre la Una fortaleza del Observatorio de la CEPAL
Mujer de América Latina y el Caribe celebrada en es tener en su origen una participación com-
Quito, Ecuador (2007), los Estados miembros de partida entre todas las agencias del sistema de
la Comisión Económica para América Latina y Naciones Unidas, lo que implica contar con
el Caribe (CEPAL) solicitaron la constitución de el soporte técnico y financiero de ese sistema
100
un observatorio sobre la igualdad de género. En y, aún más importante, con la voluntad de los
ese contexto, la secretaría del Observatorio quedó gobiernos de la región. Estos han apoyado la
a cargo de la División de Asuntos de Género puesta en marcha del Observatorio no solo para
de la CEPAL, responsable de implementar esta el logro de los objetivos señalados, sino también
iniciativa y coordinar los esfuerzos tanto de otros como una herramienta para el monitoreo de su
organismos de Naciones Unidas y de cooperación gestión, al servicio de la transparencia. Su apoyo
involucrados, como de los Mecanismos para el implica también el reconocimiento de que las
Adelanto de la Mujer y los Institutos Nacionales buenas políticas requieren buena información, y
de Estadística de los países de la región. que la buena información no es neutra, sino que
Entre los objetivos de este Observatorio están se construye a partir de las concepciones que se
analizar y difundir el cumplimiento de metas y tenga respecto de la realidad examinada, sobre
objetivos internacionales en torno a la igualdad todo si se trata de realidades sociales. Por otra
de género; brindar apoyo técnico y capacitación parte, apostando por la información como un bien
a los productores de estadísticas oficiales de los público, el Observatorio utiliza datos oficiales,
Institutos Nacionales de Estadística y los Mecanis- provenientes de los gobiernos y a partir de los
mos para el Adelanto de la Mujer en países que lo cuales es posible debatir los distintos indicadores
soliciten; y realizar un informe anual que propor- relativos a sus temas de interés.
cionará un diagnóstico sobre las desigualdades En el marco del sistema de Naciones Unidas,
entre mujeres y hombres en temas clave, como el Observatorio de la CEPAL intenta ir más allá
trabajo remunerado y no remunerado, uso del de los Objetivos de Desarrollo del Milenio —erra-
tiempo y pobreza, acceso a la toma de decisiones dicar la pobreza extrema y el hambre, educación
y representación política, violencia de género y universal, igualdad entre los géneros, reducir la
salud, y derechos reproductivos. mortalidad de los niños, mejorar la salud materna,
combatir el VIH/SIDA, sostenibilidad del medio mercado del trabajo ya es un logro de equidad
ambiente, fomentar una asociación mundial—, de los países, y no únicamente individual. Es
utilizando para ello indicadores previamente cierto que han aumentado las cifras de mujeres
existentes. Lo que se propone, además, es hacer insertas en el mercado laboral, pero el hecho es
visible el nexo entre lo público y lo privado, un que en América Latina la proporción de mujeres
objetivo que las feministas han perseguido his- sin ingresos propios es mucho más alta que la de
tóricamente, que está presente en la Plataforma los hombres.
de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer En cuanto a la autonomía política, el Observa-
celebrada en Beijing en 1995, en conferencias torio solo tiene indicadores en el ámbito público.
posteriores (Beijing + 10) y en todos los consensos Medir el poder de decisión de las mujeres en el
de derechos humanos de las mujeres. Este nexo hogar, en lo privado, es algo muy difícil, pues no
entre lo privado y lo público significa que no hay datos disponibles al respecto. Es información
hay igualdad entre hombres y mujeres si no hay que está por construirse.
igualdad en el país y en la casa —como se decía en En la revisión de la Conferencia Beijing +
la época de la dictadura en Chile—. Es decir, se 10 (2005), una de las primeras conclusiones fue
retroalimenta la desigualdad en el espacio público que los países no saben documentar con cifras ni 101
cuando no hay igualdad en el ámbito privado de los retrocesos ni los avances en relación con los
las relaciones de género. objetivos de equidad de género. A partir de esta
El Observatorio retoma el concepto de las constatación, se trabajó para construir informa-
tres esferas fundamentales para la autonomía e ción y bases de datos y fortalecer los Institutos
igualdad de las mujeres: la autonomía física, que Nacionales de Estadísticas (INE), que en todos
dice relación con los cuerpos de las mujeres; la los países de la región están comprometidos con
autonomía económica y la autonomía política. desarrollar los aspectos metodológicos de los
Mide el avance en la autonomía de las mujeres en indicadores del Observatorio. Por su parte, las
cada una de estas esferas mediante un conjunto Oficinas o Ministerios de la Mujer están compro-
de indicadores tanto cuantitativos como cualita- metidos con la demanda de información para la
tivos. Al respecto, la violencia contra las mujeres formulación de políticas públicas. En cada país,
puede leerse como uno de los mayores atentados estas dos instituciones dan sustento al Observato-
contra su autonomía; y no solo la violencia física rio, que recibe además el apoyo de la Conferencia
que atenta contra el cuerpo, sino también otras de Estadística de las Américas de la CEPAL y de la
expresiones de la violencia en los ámbitos eco- Conferencia Regional sobre la Mujer de América
nómico y político. Latina y el Caribe. El andamiaje institucional del
En relación con la autonomía física, hay Observatorio ha articulado así a usuarios y pro-
indicadores relativos a lo público y a lo privado; ductores de información.
por ejemplo, violencia de pareja y femicidios, La recopilación y construcción de informa-
derechos reproductivos, maternidad adolescente. ción que realiza el Observatorio de Igualdad de
En la autonomía económica se ha utilizado con Género de América Latina y el Caribe también da
mucha eficacia un indicador que cuestiona el cuenta de los avances de cada país en resultados
supuesto de que el solo ingreso de las mujeres al y procesos.
josé olavarría
Centro de Estudios para el Desarrollo de la Mujer (CEDEM), Chile
El Observatorio Ciudad y Violencias de Género1 la respuesta ha sido que la relación entre género,
es un espacio interinstitucional para el análisis, violencia y territorio está cruzada por la variable
intercambio y difusión de experiencias impul- de clase. Esto implica reconocer que los fenóme-
sadas por distintos actores y a distintas escalas, nos de violencia en la vida urbana —en distintos
en torno a los fenómenos de violencia urbana y espacios y niveles, como la familia, el barrio y al
violencia de género. Lo que tiene de particular ciudad— no solo son vividos de manera diferen-
su aproximación a estos fenómenos es un enfo- te y generan efectos distintos según el sexo y la
102 que construido a partir del cruce conceptual y edad de quienes los experimentan, sino también
metodológico entre las dimensiones de género, según su posición social. Tal constatación es uno
violencia y territorio, para lo cual se conjugan de los parámetros que guían la observación de las
distintas miradas disciplinares y perspectivas políticas y programas diseñados y ejecutados con
teóricas. Ello ha permitido incorporar al análisis, miras al manejo de la violencia en cuanto afecta
por ejemplo, el componente de clase social como diferenciadamente a mujeres y varones, y a los
un factor interviniente en la relación entre género distintos sectores sociales.
y violencia, un aspecto muchas veces no conside- Este Observatorio tiene como una de sus
rado en la aplicación de la perspectiva de género actividades centrales promover el debate entre
en los análisis de la violencia e inseguridad. actores y miradas diversas. Interesa discutir,
La pregunta que se plantea al respecto es analizar experiencias, confrontar posiciones
cómo es posible analizar la violencia de género sin distintas en materias sobre las cuales no hay
el trasfondo de las violencias de clase, ante lo cual una respuesta definitiva.2 Lo que sí interesa es
abordar la discusión desde una perspectiva de
género, democrática, de derechos humanos y
1 El Observatorio Ciudad y Violencia de Género se lleva a de construcción de ciudadanía, en condición de
cabo en Santiago de Chile en el marco del Programa Re-
gional Ciudades sin violencia hacia las mujeres, ciudades equidad para hombres y mujeres.
seguras para todas y todos, de UNIFEM, y es apoyado
por la Agencia Española de Cooperación Internacional
para el Desarrollo (AECID). Creado en el año 2007, fue
convocado inicialmente por SUR Corporación de Estu- 2 Estos debates y propuestas se difunden a través de dis-
dios Sociales y Educación, e integrado por el Centro de tintos medios; por ejemplo, pequeñas publicaciones, el
Estudios para el Desarrollo de la Mujer (CEDEM) y la boletín Temas Sociales de SUR Corporación, las páginas
ONG Cordillera; recientemente se han incorporado la web de las instituciones y redes; blogs, foros virtuales,
Corporación Domos e ISIS Internacional. etcétera.
maría eugenia calvin
Fundación Educación Popular en Salud, Chile
105
caroline o. n. moser
Global Urban Research Centre, University of Manchester, UK
1. Integración de las
preocupaciones de
Igualdad
hombres y mujeres en
todas las políticas y
proyectos.
ESTRATEGIA:
RESULTADOS
META:
Incorporación de
Igualdad de la perspectiva
género de género por
dos vías.
110
2. Actividades
específicas dirigidas a Empoderamiento
empoderar a las de las mujeres.
mujeres.
Fuente: Caroline Moser, An Introduction to Gender Audit Methodology: Its Design and Implementation in DFID Malawi
(London: Overseas Development Institute, 2005); extraído de su artículo en Mujeres en la ciudad…, p. 81.
la perspectiva de género abre la posibilidad de género al interior de los hogares y otros tipos de
profundizar en la naturaleza interrelacional de los violencia en los espacios públicos, lo que tiene
diferentes tipos de violencia y los diferentes acto- importantes implicancias para los programas
res sociales involucrados, sea en calidad de víc- y proyectos intersectoriales con perspectiva de
timas o perpetradores, masculinos o femeninos. género.
Para la autora, lo más importante es revelar El siguiente diagrama muestra cómo perci-
cómo están relacionados los distintos tipos de ben las interrelaciones entre distintos tipos de
violencia. Las estrategias de reducción de la vio- violencia tres varones jóvenes que identifican la
lencia, para ser efectivas, requieren un análisis violencia intrafamiliar socialmente constituida
causal holístico. Este enfoque permite una mejor entre sus padres (violencia de género) como base
comprensión de los vínculos entre violencia de para otros tipos de violencia.
Diagrama de flujo causal de violencia e inseguridad intrafamiliar en Bucaramanga, Colombia
(diseñado por tres jóvenes de un centro de juventud)
Desconfianza social
Falta de unidad
Violencia intrafamiliar Inseguridad
Temor
Ausencia de
instituciones sociales
Pandillas
Robo Delincuencia 111
Asaltos
Crimen
Asesinato
Drogas
Fuente: Caroline Moser & Cathy McIlwaine, Encounters with Daily Violence in Latin America (London: Routledge, 2004); extraído
de su artículo en Mujeres en la ciudad…, p. 83.
Moser sostiene, además, que es necesario manera que quienes diseñan las políticas puedan
desarrollar una estrategia dual, que incorpore proponer soluciones adecuadas, es una hoja de
tanto los asuntos relativos a la seguridad de las ruta o guía relativa a la violencia. Las categorías
mujeres y los hombres en todas las políticas, utilizadas por la autora para ello son: violencia
programas y proyectos, como intervenciones política, violencia institucional, violencia eco-
focalizadas, en contextos específicos, dirigidas a nómica, violencia social y violencia estructural.1
proteger a las mujeres frente a la inseguridad y a La hoja de ruta pretende ilustrar de qué manera
empoderarlas en sus demandas a las autoridades
e instituciones locales por hacer de la ciudad un
lugar más seguro para ellas. 1 En el artículo de Caroline Moser “Seguridad, incorpora-
ción de la perspectiva de género y programas con enfo-
Un instrumento útil para un diagnóstico que de género” (citado), p. 85, se encuentra un ejemplo
detallado de la inseguridad en un contexto espe- detallado, tomado de un proceso de consulta realizado
cífico, y para categorizar sus manifestaciones de en Honduras, donde se identifican las categorías, tipos
y manifestaciones de la violencia cotidiana.
una guía con enfoque de género puede ser una Paral finalizar, Caroline Moser plantea que,
herramienta útil para mostrar la forma en que pese a los inmensos logros obtenidos en el desa-
diferentes categorías y manifestaciones de la rrollo de políticas y programas que incorporan la
violencia se agrupan por género y edad; dónde perspectiva de género en las áreas de seguridad y
es más posible que hombres y/o mujeres sean protección en las ciudades, lo que importa es tener
perpetradores o víctimas, al igual que el rango éxito en su aplicación. Existe una brecha conside-
de violencia afecta a niños y jóvenes. rable entre las leyes y políticas destinadas a tratar
Una herramienta importante cuando se exa- diferentes categorías de violencia de género, y su
mina hasta qué punto la perspectiva de género ha aplicación práctica en distintos países del mundo.
sido integrada en el diseño de políticas, y si se ha Sostiene que es fundamental la incorporación de
aplicado o evaporado, es —para Moser— rastrear la perspectiva de género en la seguridad urbana,
el curso del dinero. Los presupuestos son revelado- porque ella permite identificar claramente las
res, señala. Así, por ejemplo, en un análisis compa- violencias como un tema que afecta diferencia-
rativo de los presupuestos de proyectos apoyados damente a mujeres, hombres, niños y niñas. El
por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) enfoque de género puede, además, ofrecer oportu-
112 para la reducción de la violencia en cuatro países nidades para ampliar la escala de aplicación de las
latinoamericanos (Colombia, Jamaica, El Salvador políticas de seguridad, de manera de asegurar que
y Honduras) se observó que la mayor porción en los procesos de aplicación de los programas
del gasto se concentra en acciones comunitarias y proyectos, los temas de la violencia de género
(38-52 por ciento) y otras destinadas a prevenir la no experimenten evaporación, invisibilización o
violencia y delincuencia juvenil, mientras hasta resistencia. En este sentido, destacó las políticas y
un tercio va al fortalecimiento institucional. Asi- experiencias en distintos países y ciudades que se
mismo, existen interesantes diferencias entre los están difundiendo a través del Programa Regional
montos asignados a distintos componentes —de Ciudades sin violencia hacia las mujeres, además
vigilancia comunitaria y justicia criminal, sensi- de la alianza establecida entre ese programa y el
bilización social y comunicaciones, y otros— que Ministerio de Vivienda y Urbanismo en Chile.
pueden tener implicancias en el manejo de la
violencia de género.
juan manuel salazar
Proyecto Regional de Gobernabilidad Local para América Latina,
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
OFERTA DEMANDA
existencia: déficit de capital social, presencia de En cuanto a los contextos urbanos inseguros, men-
factores de riesgo (alcohol, drogas, armas, etc.), cionó las zonas con espacio público deteriorado
violencia contra la mujer e intergeneracional, o sin uso, los problemas de tránsito, la inseguri-
contextos socio-urbanos inseguros, ineficiencia dad en el transporte público y el espacio público
policial y de justicia, y crimen organizado. Todo invadido, asociado a la violencia. En materia de
esto se ve atravesado por una brecha de capaci- ineficiencia policial y de justicia, señaló que el
dades institucionales. PNUD analiza factores como la insuficiencia en la
En lo que respecta al déficit de capital social, presencia y el equipamiento policial, inadecuada
mencionó el incumplimiento o desconocimiento distribución de la fuerza policial en el espacio
de las reglas de convivencia, desconfianza frente de la ciudad, percepción de insuficiencia poli-
a las autoridades, tolerancia cultural frente a com- cial, desconfianza en las autoridades de policía
portamientos violentos, falta de confianza en los y justicia, ineficacia de los procesos judiciales
demás y relaciones interpersonales deterioradas. y, por último, la corrupción en los estamentos
En el tema de los factores de riesgo se refirió a la judiciales y de policía. Respecto del crimen orga-
existencia de armas, el uso y abuso de alcohol y nizado, cómo incide en el manejo local en lo que
drogas, y también a la presencia de la violencia respecta a la violencia y la inseguridad, materia
en los espectáculos públicos. A propósito de la que rebalsa las fronteras locales, llegando a lo
violencia de género e intergeneracional, destacó nacional y a lo regional. Indicador emblemático
la violencia en contra de la mujer, la violencia al respecto es el robo de autos, porque es señal de
contra niños y niñas, contra adultos mayores, y la la existencia de redes y mafias relacionadas con
presencia de jóvenes asociada a actos de violencia. el crimen organizado.
Por último, el factor que atraviesa a los demás según la cual los gobiernos se concentran en
es la brecha de las capacidades institucionales. los elementos de control y represión, mientras
Ella incluye factores como la falta de información, organizaciones nacionales o internacionales se
la falta de escenarios de coordinación y planea- concentran en la prevención. Sin embargo, las
ción entre autoridades y entre autoridades y ciu- experiencias más exitosas en el manejo de la
dadanía, el desgobierno civil de la seguridad y la inseguridad han sido experiencias de nivel local
falta de mecanismos de información ciudadana. y con un abordaje integral, que van desde la
prevención hasta el control. Tal es la perspectiva
que propone el Programa de Gobernabilidad
Local del PNUD.
El PNUD ha estado involucrado en 287 expe-
riencias en el tema de la gobernabilidad local,
Frente a la inseguridad ciudadana, señaló J. M. muchas de las cuales tienen que ver con seguri-
Salazar, se observa una tendencia generalizada dad. Estas experiencias han sido organizadas y
115
Marco conceptual y de políticas
VIOLENCIA VIOLENCIA
INCIDENTAL INSTRUMENTAL
PREVENCIÓN CONTROL
Nicaragua: Desafíos TV
(Jóvenes
116
Brasil: Escuela Puertas
Abiertas (Jóvenes)
Medellín:
Guayaquil y Quito:
Renovación y
Medellín: Desarme Redes prevención
recuperación de
maltrato infantil
espacios públicos
México D.F.: Argentina: Decálogo
Río de Janeiro: Guayaquil: Malecón Bogotá: Policía
Consumo para el tratamiento
Guías Juegos 2000 y Cerro de Metropolitana de
responsable de periodístico de la
Panamericanos Santa Ana Bogotá
alcohol violencia de género
Bogotá: Guías
San Martín e Bogotá, Rosario, Quito: Renovación Medellín:
cívicos, Programa Santiago de Chile:
Ilopango ELS: Santiago: Ciudades y recuperación de Coordinación con
de Cultura Policía de Proximidad
desarme seguras para las mujeres espacios públicos autoridades
Ciudadana
Bogotá: Desarme Cuautitlán Izcalli:
Pereira: Honduras y El Salvador: Chacao:
y consumo Fortalecimiento Bogotá: Escenarios
Convivencia Inserción laboral de Recuperación de
responsable de tecnológico de la de coordinación
ciudadana jóvenes aceras
alcohol policía
El Programa Regional Ciudades sin violencia por los derechos de las mujeres y por ciudades
hacia las mujeres, de UNIFEM, en el corto tiempo seguras para todas y todos.
de su existencia —apenas dos años y medio— No se puede hablar de violencia hacia las
ha logrado consolidar iniciativas en Bogotá, en mujeres sin hacer referencia a los lugares donde
Rosario y en Santiago de Chile. Además, está se manifiesta. Y en un mundo mayoritariamente 119
iniciando experiencia en Lima, en Recife y en urbano, como lo es América Latina, ello nos lleva
países de Centroamérica, como Guatemala y El a vincular la dimensión de género con la ciudad
Salvador. Estas acciones, si bien se desarrollan —con nuestras ciudades— y con los fenómenos
en consenso y articulación con los gobiernos que allí tienen lugar: desigualdad social, fragmen-
locales, y en algunos casos, como Chile, cuentan tación socioespacial, segregación socioeconómica,
con el apoyo de un Ministerio a nivel nacional, un escenario donde la violencia es parte de la vida
se ejecutan y avanzan sostenidamente gracias cotidiana y donde las instituciones de la justicia
al fuerte compromiso de las Organizaciones No y la policía son todavía frágiles.
Gubernamentales. ¿Por qué hablar de las mujeres en particular
En el ámbito de los derechos de las mujeres, en estos temas que afectan a la ciudadanía en su
los temas innovadores desde siempre han sido conjunto?
instalados por las ONG. Son estas las que han Porque cuando hablamos de violencia en la
monitoreado las acciones de los gobiernos y, a ciudad, estamos apuntando a una situación que
la vez, han contribuido colocando esos temas en afecta en forma diferente a hombres y mujeres,
las agendas públicas. En esta perspectiva, es muy diferencia que tradicionalmente no ha sido reco-
interesante, a la vez que desafiante, la articulación nocida. Este es un tema que las feministas han
de actores de distinta naturaleza que hemos visto logrado legitimar en la escena de las políticas
representados en este seminario: sociedad civil, públicas y de lo público, para proclamar la nece-
entidades gubernamentales, académicos, investi- sidad de que todos y todas comprendamos que
gadores… Junto con las organizaciones sociales y las mujeres tienen el derecho a vivir una vida sin
feministas, ellos constituyen los socios —los stake- violencia.
holders— que están impulsando nuestra apuesta Hoy el Secretario General de Naciones Unidas
está impulsando una campaña contra la violencia, mujeres aparezcan como sujetos de las políticas
signo de que también hemos avanzado en enten- de seguridad, merecedoras de esa política por
der que la violencia contra las mujeres es un tema el solo hecho de ser mujeres, podremos ampliar
de todos y todas, un tema de política pública y la protección a otras y otros actores sociales que
de compromisos. sufren discriminaciones, y avanzar hacia una
Estos son los temas que nos preocupan. ciudadanía más completa.
Estamos convencidas de que al hacer visibles Quiero cerrar con lo que dice Betania Ávila,
a las mujeres como actores que viven y perciben una líder feminista que dirige SOS Corpo, Insti-
la violencia de una manera distinta a los hombres, tuto Feminista para la Democracia, en Recife, el
se está colocando en el centro de la discusión la cual también es parte de este programa. Ella habla
dimensión de los derechos de las mujeres. En del cuerpo como lugar dotado de ciudadanía, un
materia de políticas públicas, implica situar la cuerpo que tiene derechos, y cuyos derechos son
seguridad en el marco de los derechos humanos para vivir una vida sin violencia, para vivir las
más que en esquemas de control y represión. Esta- ciudades y disfrutar de todo lo que las ciudades
mos convencidas de que en la medida en que las ofrecen.
120
Irma arrIagada
Licenciada en Sociología por la Universidad de Concepción, Chile. Curso de Maestría en
Sociología, Universidad de Londres (LSE). Egresada del Doctorado en Estudios Americanos,
mención en Historia Económica y Social, Universidad de Santiago, Chile. Oficial de Asuntos
Sociales de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, de Naciones Unidas en
Santiago, Chile, desde 1993 hasta 2008. Consultora de Naciones Unidas (PNUD e INSTRAW).
SuSana Bartolomé
Coordinadora General de la Secretaría General de la Municipalidad de Rosario. Durante el
periodo 2003-2007 se desempeñó como Directora General del Centro Municipal del Distrito
Oeste y participó activamente de la implementación del Programa Regional Ciudades sin
violencia hacia las mujeres, ciudades seguras para todas y todos. Actualmente participa, desde
la coordinación de la Secretaría General, en la profundización de este programa y su ampliación
a otros distritos de la ciudad.
luIS Eduardo BrEScIanI
Arquitecto, Master en Diseño Urbano. Director Nacional de la División de Desarrollo Urbano del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo y Secretario Ejecutivo de la Reforma Urbana. Desde 1998 es
profesor de la Facultad de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ha dirigido
proyectos de renovación y desarrollo urbano en Chile y en el extranjero, y publicado artículos
sobre desarrollo urbano en medios nacionales y extranjeros. En el sector público ocupó el cargo
de SEREMI Metropolitano de Vivienda y Urbanismo.
FrancISco BrugnolI
Vicerrector de extensión de la Universidad de Chile y Director del Museo de Arte Contemporáneo.
maría EugEnIa calvIn
Asistente Social por la Universidad de Chile. Integra el equipo de Fundación Educación Popular
en Salud como encargada de planificación. Responsable de trabajo educativo directo con
mujeres, trabajadoras y trabajadores de la salud y de servicios sociales locales. Responsable
de investigación sobre violencia sexual en la pareja y una investigación sobre VCM y VIH/SIDA.
Integrante del Núcleo Técnico del Observatorio de Equidad de Género en Salud.
angélIca contrEraS
Presidenta Consejo Vecinal de Desarrollo, Las Canteras, Colina, Santiago.
ana Falú
Directora Regional para Brasil y los Países del Cono Sur de UNIFEM (2004-2009) y Región Andina
(2002-2004). Arquitecta. Profesora de la Universidad Nacional de Córdoba e Investigadora del
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Co-coordinó el Proceso
de las Organizaciones No Gubernamentales a la IV Conferencia Internacional de la Mujer en Beijing
1995. Fundadora de la Red Mujer y Hábitat de América Latina (HIC) y de CISCSA en Argentina.
Christian García
Jefe Nacional del Programa de Prevención de Violencia Intrafamiliar contra la Mujer del Servicio
Nacional de la Mujer (SERNAM). Psicólogo, Diplomado en Estudios de Género y Planificación, se
ha desempeñado en atención directa en infancia, responsabilidad juvenil, y protección de derechos.
Además trabajó en el organismo público encargado de desarrollar políticas de prevención del
consumo problemático de drogas del Consejo Nacional de Control de Estupefacientes (CONACE),
en el área de salud y laboral.
Lisa Cristina Gómez
Politóloga, especialista en proyectos de desarrollo con enfoque de género. Candidata a Doctora
en Estudios Políticos, con experiencia de más de cuatro años en participación, espacio público,
fortalecimiento local, en la administración de la Alcaldía de Bogotá D.C. Actualmente se desempeña
como responsable del área Derecho a una Vida Libre de Violencias, de la Subsecretaría de Mujer,
Géneros y Diversidad Sexual, Alcaldía Mayor de Bogotá.
Morena Herrera
Activista feminista. Estudios de Filosofía, Maestrías en Relaciones de Género y Desarrollo Local.
Socia fundadora de Las Dignas, ANDRYSAS y Colectiva Feminista para el Desarrollo Local. Autora
122 de estudios sobre ciudadanía, participación política de las mujeres, municipalismo y equidad de
género, movimiento de mujeres en El Salvador. Integrante de la Red Mujer y Hábitat de América
Latina. Presidenta del Fondo Centroamericano de Mujeres.
Francia Jamett
Licenciada en Historia y profesora de Historia y Geografía por la Pontificia Universidad Católica
de Valparaíso. Encargada Nacional del Programa Creando Chile en mi Barrio, desde el año 2007.
Ha aplicado a la docencia universitaria su experiencia profesional en el ámbito de la intervención
comunitaria en sectores empobrecidos, desarrollando también temas de género, trabajo con jóvenes
y capacitación a equipos profesionales. Participó en publicaciones de experiencias de trabajo
territorial. Ha realizado asesorías a instancias públicas y Organizaciones No Gubernamentales,
además de coordinar e implementar programas nacionales de políticas públicas locales en Servicios
Públicos dirigidos a poblaciones vulnerables.
Fernando Jiménez
Doctor Ingeniero por la Universidad Técnica de Berlín. Master en Planificación de Infraestructura
por la Universidad de Stuttgart. Arquitecto por la Universidad de Chile. Experiencia en políticas
de vivienda y planificación urbana, planificación con perspectiva de género, metodologías
participativas, evaluación de programas sociales. Actualmente es director ejecutivo de la ONG
Cordillera.
Alejandra Lunecke
Licenciada en Historia y Ciencia Política y Magíster en Desarrollo Urbano y Estudios Territoriales,
ambos por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Investigadora de la Facultad Latinoamericana
de Ciencias Sociales (FLACSO) y Coordinadora del Proyecto Consorcio Global de Seguridad. Se
ha especializado en temas de violencia urbana, participación y seguridad ciudadana.
Sonia Montaño
Socióloga por la Universidad de París VIII. Directora de la División de Asuntos de Género de
la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Fundó y dirigió el Centro de
Información y Desarrollo de la Mujer (CIDEM). Consultora de varios organismos internacionales. Fue
Subsecretaria de Asuntos de Género del Ministerio de Desarrollo Humano de Bolivia (1993-1995).
Nelson Morales
Sociólogo y Doctor en Urbanismo. Encargado Nacional de Relaciones Interinstitucionales del
Programa de Recuperación de Barrios Quiero Mi Barrio, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Amplia experiencia en el sector público, en la implementación de políticas habitacionales y
urbanas, tanto del ámbito nacional como regional, por su labor como Secretario Regional Ministerial
Metropolitano de Vivienda y Urbanismo. En el ámbito académico se desempeña como docente de
Universidades de Viña del Mar y Valparaíso, además de la Escuela de Investigaciones Policiales.
Caroline O. N. Moser
Antropóloga, especialista en políticas sociales, pobreza urbana, derechos humanos, protección
social, género y desarrollo y violencia urbana, con vasta experiencia en América Latina y el Caribe.
Ha sido profesora en la London School of Economics y actualmente es Directora del Global Urban
Research Centre (GURC), Universidad de Manchester, Reino Unido.
Yolanda Núñez
Feminista, Licenciada en Administración de Empresas con especialización en Informática. Cursó el
Diplomado de Especialización en Estudios de Género, avalado académicamente por el Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), de la Universidad Nacional
Autónoma de México. Trabaja desde 1998 en la Fundación Guatemala, una organización feminista
que se dedica a implementar proyectos y programas en beneficio de las mujeres, integrante de
la Red Mujer y Hábitat de América Latina.
José Olavarría
Sociólogo, Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires. Investigador y miembro
de Consejo directivo del Centro de Estudios para el Desarrollo de la Mujer (CEDEM). Investigador,
docente y consultor sobre género y hombres, trabajo y paternidades, salud, sexualidades, salud
sexual y reproductiva, VIH/SIDA e ITS; adolescentes y educación; violencia, transversalización del
género en políticas públicas. Docencia en Metodología de Investigación de las Ciencias Sociales
micro y macro sociales, cualitativas y cuantitativas.
Gloria Requena
Jefa de la División de Seguridad Pública del Ministerio del Interior desde febrero de 2009, tiene una
larga trayectoria de servicio público. Entre los años 2003 y enero de 2009 fue Auditora Ministerial
de la Defensa Nacional y Jefa del Área de Control, Probidad y Transparencia. Previamente fue
asesora legislativa en el Congreso Nacional.
Bárbara Richards
Trabajadora Social y Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente por la Pontificia
Universidad Católica de Chile. Con desempeño en el Gobierno de Chile desde 1993, ha colaborado
en políticas públicas en áreas de medio ambiente, territorio, vivienda y ciudad. Actualmente es
asesora ministerial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a cargo de las relaciones internacionales
y proyectos de cooperación.
Alfredo Rodríguez
Arquitecto por la Universidad Católica de Valparaíso. Master en City Planning por Yale University.
Director Ejecutivo de SUR Corporación de Estudios Sociales y Educación. Profesor de la
Universidad Academia de Humanismo Cristiano y profesor asociado del Programa de Estudios
de la Ciudad de FLACSO-Ecuador.
Paula Rodríguez
Licenciada en Arte por la Pontificia Universidad Católica de Chile; maestra en Comunicación
y Sociedad por FLACSO-Ecuador; investigadora en SUR Corporación de Estudios Sociales y
Educación; profesora e investigadora del Núcleo temático de investigación “Construcción social de
ciudad”, en la Maestría en Sociología que se imparte en convenio entre la Universidad Academia
de Humanismo Cristiano y SUR Corporación de Estudios Sociales y Educación.
Juan Carlos Ruiz
Sociólogo y Magíster en Desarrollo Urbano por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Trabaja
en el diagnóstico, acciones de prevención y recuperación en barrios vulnerables en el Programa de
Seguridad Urbana de la Universidad Alberto Hurtado. A cargo de la implementación del Programa
Quiero Mi Barrio en el barrio Santa Elena, comuna de El Bosque, Santiago. Coordina diversas
124 redes de intercambio y asesorías en políticas de prevención.
Ximena Tocornal
Psicóloga por la Universidad Diego Portales. Doctora en Psicología Social por la Universidad de
Loughborough, Inglaterra. Coordinadora del Área de Prevención del Delito del Centro de Estudios
en Seguridad Ciudadana (CESC) del Instituto Asunto Públicos de la Universidad de Chile. Docente
de Psicología en la Universidad ARCIS. Investigadora en el Instituto Latinoamericano de Salud
Mental y Derechos Humanos (1998-2001). Docente en capacitaciones de prevención del delito
en Centroamérica.
Paulina Saball
Subsecretaria de Vivienda y Urbanismo de Chile, experta en la conducción de políticas públicas y
el diseño y gestión de programas sociales. Asistente Social por la Pontificia Universidad Católica
de Chile. Extensa participación no gubernamental: Vicaría de la Solidaridad, SUR Corporación
de Estudios Sociales y Educación, y el Centro Urbano de Asistencia Técnica. Ejerció como
Subsecretaria de Bienes Nacionales y Directora Ejecutiva de la Comisión Nacional del Medio
Ambiente.
Marisol Saborido
Arquitecta y académica con formación en planificación, gestión urbana y desarrollo urbano-territorial,
y planificación de género. Doctoranda en Arquitectura y Patrimonio Cultural Ambiental por la
Universidad de Sevilla. Investigadora de SUR Corporación de Estudios Sociales y Educación.
Coordina en Chile el Programa Regional Ciudades sin violencia hacia las mujeres, ciudades seguras
para todas y todos (UNIFEM). Miembro de la Red Mujer y Hábitat de América Latina. Consultora
Internacional CEPAL, UNIFEM, UN-HABITAT y Programa de Gestión Urbana de Naciones Unidas.
Juan Manuel Salazar
Arquitecto por la Universidad de los Andes, Colombia. Maestría en Arquitectura y Planeación Urbana
por la Universidad de Princeton. Se ha desempeñado en distintos cargos en el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo durante los últimos veinte años. Director del Programa Regional
de Gobernabilidad Local. En el último año ha coordinado la Unidad de Gestión de Conocimiento
del PNUD en América Latina y el Caribe. Trabajó en el Departamento Administrativo de Planeación
Distrital de Bogotá por diez años. Durante este periodo fue Jefe de Estudios e Investigaciones y
luego Subdirector General. Ha sido profesor de Planeación Urbana e Investigador del Centro de
Planificación y Urbanismo y del Centro de Estudio de Desarrollo de la Universidad de los Andes.
Olga Segovia
Arquitecta, investigadora de SUR Corporación de Estudios Sociales y Educación, Chile. Autora de
proyectos y estudios sobre espacios públicos, desarrollo urbano, seguridad ciudadana y género,
para el Fondo Nacional de Investigación y Tecnología, Chile (FONDECYT), CEPAL y Unión
Europea. Integrante de la Red Mujer y Hábitat de América Latina. Entre 2006 e inicios de 2009
coordinó el Programa Regional Ciudades sin violencia hacia las mujeres, ciudades seguras para
todas y todos (UNIFEM). Consultora Internacional, asociada a la Red de Expertos en Convivencia
y Seguridad Ciudadana del PNUD.
125
Teresa Valdés
Socióloga por la Universidad Católica, Chile. Doctorada en Ciencias Sociales por la Universidad
de Buenos Aires, Argentina. Actualmente investigadora e integrante del Consejo directivo del
Centro de Estudios para el Desarrollo de la Mujer (CEDEM). Investigadora de FLACSO-Chile
(1981-2006). Organizó el Observatorio Género y Equidad en 2007, una plaza ciudadana virtual
que coordina y que publica un Boletín electrónico mensual.
Ximena Valdés
Licenciada en Geografía, Maestría y Diploma de Estudios Avanzados, por Universidad de París
VII, Francia. Doctora en Estudios Americanos por la Universidad de Santiago de Chile. Directora
y co-fundadora del CEDEM y miembro del Consejo Directivo CEDEM Género y Equidad.
Investigadora responsable en varios proyectos sobre familia y trabajo, relaciones sociales de
género y paternidad en medio rural y urbano (FONDECYT, ECOS/CONICYT, FONDART, UNIFEM).
Franz Vanderschueren
Doctor en Sociología por la Universidad de París (Sorbonne). Director del Programa de Seguridad
Urbana y Profesor en la Universidad Jesuita Alberto Hurtado. Asesor y consultor internacional de
varias ciudades sobre el tema de seguridad ciudadana, también de las Naciones Unidas y del BID.
Entre 2001 y 2005 coordinó el Programa Ciudades más seguras, de UN HABITAT.
Alejandra Vío
Asistente Social y Magíster en Políticas Sociales; se desempeña como Secretaria Ejecutiva
Nacional del Programa de Recuperación de Barrios Quiero Mi Barrio, del Ministerio de Vivienda
y Urbanismo. Posee amplia experiencia en el sector público, en la implementación de políticas
habitacionales, tanto del ámbito nacional como local, a través de su experiencia como Jefa Nacional
del Fondo Solidario de Vivienda, y Gerenta de Vivienda de la Municipalidad de Peñalolén.
Mural realizado en el barrio Santiago Nue-
va Extremadura, comuna de La Pintana,
Santiago de Chile, como homenaje a las
mujeres pobladoras, en el Día Internacional
del Hábitat, 2009.
Participaron el Colectivo de Mujeres Rebel-
des con Causa, apoyado por Ximena Rojas
B., de SUR Corporación de Estudios Sociales
y Educación, junto con la Agrupación Juvenil
Cultural Extremo, de Santiago Nueva Extre-
madura, ambas organizaciones monitorea-
das para esta actividad por Rodrigo Camargo
y Zacarías Santis, del Taller de Muralismo,
Plan de Gestión Social para Santiago Nueva
Extremadura, a cargo de Jorge Fernández,
del Programa Quiero Mi Barrio, Ministerio
de Vivienda y Urbanismo, Chile.
En el diseño se utilizaron las fuentes Palatino y
Optima, ambas diseñadas por Hermann Zapf
para la Stempel Foundry; en 1929 la
primera, en 1985 la segunda. El
libro se terminó de imprimir
en el mes de marzo
de 2010, Santiago
de Chile.