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El Perú es un país de tradición minera que se pierde en los tiempos pre hispánicos, cuyos logros
metalúrgicos se exhiben en los museos nacionales y extranjeros. El aprovechamiento a escala
mayor propiamente extractivo, se remonta a la época colonial, donde se explotaron las minas
de plata en el cerro Potosí en Bolivia y las minas de azogue de Santa Bárbara, Huancavelica. El
azogue es conocido hoy como el mercurio y fue en su momento imprescindible para la
separación de la plata. Diversas fuentes coinciden que los minerales provenientes de estas minas
permitieron la supervivencia y el desarrollo de Europa. La explotación en Cerro de Pasco (Pasco)
comenzó en 1905 y en 1922 se inauguró el complejo metalúrgico de la Oroya, departamento de
Junín.
En los años noventa se otorgaron numerosas concesiones mineras como parte de la política de
apertura de mercados del gobierno de Fujimori. Actualmente las mayores explotaciones de
cobre se registran en Cuajone (Moquegua), Toquepala (Tacna), Cerro Verde (Arequipa) y Tintaya
(Cuzco). Cerro de Pasco y sus inmediaciones continúan extrayendo zinc, el plomo y la plata.
Marcona
(Ica) con hierro y San Rafael (Puno) con estaño. Con respecto al oro, Yanacocha y Sipán
(Cajamarca), Pierina (Ancash) y Santa Rosa (La Libertad), entre muchos otros, constituyen las
mayores explotaciones.
Desde esa época Virreinal, la minería se inició como una actividad importante y no se le dió
importancia al medio ambiente ni a los pueblos aledaños. Llegada la época republicana, la
minería se perfiló como uno de los sectores más dinámicos de la economía peruana. El oro, la
plata y posteriormente los metales básicos han sido los pilares de la minería peruana. En la
actualidad, Perú es el octavo productor de oro en el mundo, el segundo de plata, el sétimo de
cobre y el cuarto de zinc y de plomo. Posee el 16% de las reservas de minerales conocidas,
incluyendo cobre y zinc. Se estima que hasta el día de hoy el Perú únicamente ha extraído el
12% de sus recursos minerales y que con tecnología adecuada puede triplicar su actual
producción, especialmente en metales básicos. Los principales demandantes de oro son Estados
Unidos, Suiza y Reino Unido. Así, desde 1990 las extracciones en el Perú se han incrementado
en un 800%.
campesinos que viven en lugares alejados, donde escasean periodistas y autoridades sensibles a
los daños ambientales y afectación territorial que sufren las comunidades locales.
El presente artículo detalla algunos casos que confirman esta preocupación y propone ideas que
contribuyan a una reflexión sobre los impactos de la minería en el Perú.
La minería así como ha traído consecuencias positivas para nuestra economía, ha generado
también muchos problemas en el medio ambiente, en los trabajadores mineros, y en la población
que vive en los rededores. Inversionistas irresponsables y el propio estado han generado enormes
impactos negativos que han llegado a vulnerar nuestro derecho fundamental a la vida afectando
el medio ambiente, la salud y la propia vida. Pero no solo el deterioro del medio ambiente fue
responsabilidad de la minería irresponsable y lo sigue haciendo hoy en día, sino que también se
ha vulnerado el derecho a la propiedad de la tierra de muchas comunidades, donde con o sin
asistencia del estado, se ha vendido o utilizado el terreno sin acuerdo del propietario, todo esto
ha generado un enorme resentimiento de la población afectada hacia esta actividad y una
percepción negativa en gran parte de la población nacional.
Los largos años de contaminación al medio ambiente por la minería irresponsable ha traído como
consecuencia, oposición cerrada en gran parte de la población, particularmente aquellas que se
encuentran cerca de las minas. Donde antes había plantaciones de alimentos y campos fértiles,
ahora hay grietas terrosas en terreno estéril. Se arrojan ácidos en pozas para extraer los
minerales valiosos, aquellos ácidos acaban muchas veces en los afluentes de los ríos que
destruyen plantaciones y criaderos de peces –flora y fauna-, así como reservas de agua potable;
y la gente que habita en las inmediaciones de aquellos destrozos, protesta y pide
indemnizaciones.
Esta minería irresponsable está compuesto por la minería ilegal, la pequeña, mediana y gran
minería, cada una con responsabilidades diferenciadas. En la minería ilegal o artesanal, la
informalidad constituye su principal problema, esto limita las posibilidades reales para su
desarrollo integral y produce contaminación ambiental irreversible, depredación de yacimientos
de alta ley, graves deficiencias de seguridad, discriminación social y económica, conflictos con
las empresas establecidas legalmente, falta de transparencia en los manejos financieros, etc.
que son solo algunos de los efectos más importantes. Es la más perniciosa desde todo punto de
vista.
La gran minería, caracterizada por tener operaciones en gran escala, requiere para su
funcionamiento de muchos millones de toneladas métricas de agua, las mismas que son usadas
desde su fuente natural (lagunas y bofedales) y,
cuando secan o destruyen las mismas, la adquieren desde el subsuelo para luego de
transformadas y contaminadas echarlas sobre el lecho de los ríos para ser usadas por las
poblaciones en su consumo, por lo que los impactos crecen con el tiempo en las zonas donde
operan. Estas operaciones afectan también la flora y fauna de grandes extensiones de terreno.
Otra de las consecuencias se manifiesta en las personas que adolecen de problemas de salud,
muchas de ellas mueren o se hospitalizan debido a contactos peligrosos, consumo de agua o
alimentos contaminados y/o lesiones sufridas en el trabajo. De esta manera, la población
reacciona generando protestas y huelgas en las cuales manifiestan que no solo maltratan a sus
trabajadores, sino también a las comunidades campesinas. Un ejemplo de estas lesiones se dió
en el norte del país, en Cajamarca, el 2 de junio del año 2000 en las localidades de San Juan,
Magdalena y el Centro Poblado Menor de San Sebastián de Choropampa. A lo largo de
aproximadamente 50 kilómetros, se produjo un derrame de cerca de 11 litros, equivalente a 151
kilogramos de mercurio
elemental, que produjo una intoxicación masiva de alrededor de 1200 campesinos, entre adultos
y niños. El efecto ambiental de la minería produce contaminantes potenciales que afectan al
agua y al aire.
En síntesis, todas estas consecuencias se producen por la falta de preocupación de las empresas
mineras y del Estado hacia los trabajadores y pobladores de estas zonas afectadas. Para cientos
de miles de peruanos, el oro no va asociado con la riqueza, sino con la lucha diaria por la
subsistencia. Sin embargo, las comunidades de los apartados pueblos andinos esperan algo más
de la vida.
La minería es una actividad de primera importancia para la economía nacional por su aporte al
PBI, la generación de empleo, etc. La suspensión de operaciones por los conflictos provoca
pérdidas en las actividades económicas y pérdidas en terceros. Por esto, para que una empresa
logre desarrollarse sin
problemas debe tener y trabajar las tres partes necesarias: la económica, la social y la ambiental.
Así de una manera conjunta se crea una minería responsable y con buena imagen.
Hace unos años tres o cuatro empresas iniciaron una nueva era en la etapa minera del Perú, se
dió inicio a una nueva forma de hacer empresa, una forma de gerenciar, se inició la llamada
minería responsable. Este tipo de minería “asume el compromiso de contribuir al desarrollo
sostenible económicamente, trabajando con los empleados, sus familiares, las comunidades
locales y la sociedad en su conjunto para mejorar la calidad de vida, de forma que sea beneficioso
para la empresa y también para el desarrollo del país”.
La minería responsable es una propuesta formal y moderna que indica que esta no contamina si
no que de alguna manera impacta, por ejemplo, cuando una minera responsable llega a una
comunidad, trae consigo modernidad y desarrollo lo que origina un cambio radical en las
costumbres de la comunidad: aumenta el tráfico, hay una mezcla de culturas, el entorno se
beneficia, y se trata de eliminar cualquier impacto. Lo que hay que hacer con estos impactos
negativos, es mitigarlos y convertirlos en positivos. Para la minería responsable, la
responsabilidad social y ambiental es tan importante como extraer el mineral y para eso no solo
cumple con sus obligaciones, si no que va más allá de ellas.
El impacto que la minería ha provocado en el Perú, ha traído una serie de conflictos socio
ambientales. La falta de una mayor conciencia sobre dichos problemas por la minería que tiene
operaciones masivas o de gran escala han causado impactos al medio ambiente que han crecido
hasta hacerse sensibles. La minería ha causado antes y causa hoy, impactos en medio ambiente
con sus relaves que no están bien dispuestos, con aguas ácidas que se arrojan al río, con el
consumo sin limitación del agua, entre otras. Gran parte de este problema lo tiene el sector
minero al no informar a la población en qué consiste dicha actividad y como pueden convivir sin
perjuicio.
La misión del gobierno y del Ministerio de Energía y Minas es fiscalizar de manera adecuada las
operaciones mineras, suspender aquellas que no cumplan con la ley, multarlas y hasta
clausurarlas, con ello se evitará la propagación de empresas mineras irresponsables. Si es que
no se hace nada con respecto a este problema, la minería peruana puede desaparecer, y eso nos
perjudicaría, ya que por ahora es la principal generadora de divisas.
Las causas de los conflictos y sus efectos son múltiples y complejas, pero no por ello
inmanejables. Su acumulación, muchas veces, genera, el espacio para la agudización del
conflicto, hasta tornarlo, violento. Así es como se han formado los actuales conflictos, entre las
que pasamos a analizar las principales causas:
La minería trae impactos negativos, como alteraciones en el paisaje, que las empresas deben
prevenir, mitigar, reparar y compensar asumiendo un compromiso de responsabilidad ambiental
y social. La minería irresponsable, no genera un impacto progresivo o sostenible en la población
local, lo que provoca, un círculo vicioso de demandas que se incrementa progresivamente al no
mejorar las condiciones para el desarrollo local. Además generan una serie de resentimientos
entre los pobladores que ven a la minería como una empresa foránea que viene a enriquecerse
con sus recursos mientras que ellos se contaminan, se quedan pobres y sin recursos minerales.
La fuga ocurrió el 25/07/12 a las 9:15 am, y afectó a los pobladores de la zona, específicamente
las comunidades de Fortaleza, Santa Rosa, Yamor, Chasquitambo y Cajacay, también provocó
daños en una extensión considerable de bosques de eucalipto y canales de riego a la altura del
kilómetro 110 de la vía Pativilca – Conococha.
Según autoridades presentes en la zona, el derrame que se extendió por cerca de dos horas ha
creado una “laguna” de cerca de 60 metros de largo por 15 de ancho del cual emana un
insoportable olor. Además, por el lado de las provincias de Huari y Bolognesi esta minera sigue
contaminando el medio ambiente, las fuentes de agua y ríos de varias comunidades.
Ingerir cantidades no permitidas de cobre puede causar vómitos, dolor abdominal, diarrea y piel
amarilla (ictericia). Asimismo, el contacto con grandes
cantidades de cobre puede ocasionar decoloración del cabello, anemia, sensación de ardor,
escalofríos, convulsiones, diarrea (a menudo con sangre), fiebre, insuficiencia hepática, dolores
musculares, náuseas, ausencia de gasto urinario, vómitos, debilidad, Piel amarilla. Según los
reportes, varios de estos síntomas son coincidentes con los descritos en las notas de prensa de
la Comunidad Campesina de Cajacay. Por lo que es evidente el efecto inmediato del derrame
del concentrado del mineroducto en la población, tanto en niños como adultos. Estas personas
presentan dolores de cabeza, náuseas, vómitos y malestar en general. La intoxicación por cobre
se ha dado por efecto de los vapores, partículas en suspensión en el aire, contacto directo al
participar activamente en el control del derrame por los campesinos.
El derrame de sustancias tóxicas como la ocurrida en Santa Rosa, constituyen riesgos graves para
la salud humana y el medioambiente de la zona, el transporte de estos materiales peligrosos,
que implican, por lo general, el escape de dichos materiales acompañados en este caso de
sustancias volátiles, de su evaporación y dispersión en el ambiente.
Daño ambiental
Todavía no se conoce el daño ambiental causado por la rotura del mineroducto de Antamina,
según funcionarios de la Dirección Regional de Recursos Naturales de Áncash, se viene
realizando un monitoreo de la situación, pero hasta ahora se desconoce la magnitud de los
daños sobre la salud de los afectados, así como del impacto en la flora y fauna. Las primeras
acciones adoptadas por los especialistas de MINAM, OEFA y MINSA fueron la toma de muestras
de agua en la zona del incidente, muestras de sedimentos en el área
del derrame y muestras de suelos en los alrededores de la zona del incidente, y una evaluación
médica a toda la población de esta zona.
Este tipo de derrames afectan la salud humana, las emisiones de sustancias tóxicas pueden
también causar daños a los ecosistemas, en particular cuando éstos comprenden especies más
susceptibles que los seres humanos a los efectos tóxicos de dichas sustancias. El daño a los
ecosistemas puede, a su vez, repercutir en el bienestar de los seres humanos de esta zona, al
deteriorar los servicios ambientales que éstos pueden brindar para sustentar la vida humana,
en especial los que se relacionan con la purificación del agua y el aire, el control de inundaciones,
el ciclo de nutrientes, la formación del suelo y la estabilización del clima.
En este contexto, el riesgo ecológico ocurrido en Santa Rosa por la rotura del mineroducto,
define como la probabilidad de que ocurran efectos adversos en la salud humana, en la
integridad del ambiente y de los ecosistemas, no sólo por aumento de la mortandad de la
población afectada, sino por la disminución de su calidad de vida y alteración del equilibrio
natural existente.
Los ríos han sido contaminados por las actividades de la empresa e incluso hay presencia de
metales como bromo, cobre, mercurio, cadmio, entre otros, más allá de los niveles permitidos
en animales, el suelo, agua y aire.
Una tierra en donde el buen pasto ya no crece, chacras afectadas por el afloramiento de aguas
subterráneas y así también muere masivamente el ganado vencido por el hambre o una simple
infección. Ese es el panorama en Pacpacco, una comunidad ubicada a 30 minutos del centro de
Espinar, provincia del Cusco, y a 500 metros de la mina de Xstrata Tintaya.
Ocho informes elaborados por Osinergmin elaborados entre el 2008 y 2010 indicaban que en
ningún momento se superó el límite máximo permitido por ley. Pero el documento “Riesgos a
la salud por exposición a metales pesados en la provincia de Espinar-Cusco”, elaborado por el
Centro Nacional de Salud Ocupacional y protección de ambiente para la salud (CENSOPAS) en el
2010, afirma que el agua de esa zona presenta elevados niveles de metales pesados,
perjudiciales para la salud de los pobladores, como lo ha señalado la congresista cusqueña
Verónika Mendoza.
El caso es que este informe de CENSOPAS tampoco dice que la contaminación sea por culpa de
la mina. Pero también indica que se requiere mantener un monitoreo periódico de la calidad
ambiental de la zona y se recomienda “determinar las fuentes de exposición a metales pesados
hallado en los pobladores evaluados”. Es decir, se requieren más estudios pero no se puede
afirmar nada categóricamente. Sin embargo, la población percibe que XSTRATA TINTAYA es la
que contamina.
Se ha dicho que los cusqueños han sido azuzados por extremistas, cuando las denuncias de
contaminación vienen desde noviembre del año pasado (2011),
cuando los pobladores conocieron los resultados del estudio realizado con apoyo de la Vicaría.
Denunciaron la muerte de sus animales que bebían esa agua, sobre todo los pobladores de
Quetara que se encuentran cerca al depósito de relaves.
Según información obtenida por El Comercio, en toda la provincia han muerto ya más de 2.000
animales y muchos pobladores de las comunidades ubicadas alrededor de la minera asocian
también estas muertes a la presencia de metales en la zona. Un caso es el de Zoraida Zamata,
una mujer de 51 años preocupada por su suerte, la de su esposo Isidro Ccuti y sus ocho hijos.
Esta familia ya ha perdido 30 crías y tras los análisis a dos corderos muertos se determinó que
murieron de neumonía, pero se halló también un parásito frecuente en las alturas, pero que
puede ser mortal para los animales desnutridos.
Desde junio el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) desarrolla un plan de control y
prevención de enfermedades infecciosas en Espinar, pero no analiza la presencia de metales en
el ganado de las comunidades colindantes a la mina. Sobre las muertes masivas, el jefe de esta
institución adscrita al Ministerio de Agricultura, Óscar Domínguez, explicó a El Comercio: “Podría
ser por falta de pasto o por la ola de frío, pero no se puede descartar –hasta hacer los análisis
respectivos– de que se trate de intoxicaciones por metales pesados, para lo cual tendríamos que
tener resultados sobre animales vivos”. ¿Que dice la empresa? El gerente de asuntos
ambientales de Xstrata Tintaya, Giovanni Rossinelli sostuvo que los mismos pobladores, en
varios proyectos del Ministerio de Economía y Finanzas, indicaron que las malformaciones de
sus ganados fueron por malos pastos, consanguinidad y que son cosas que pasan en todo el
Perú.
Las aguas cristalinas del río Huallaga lucen ahora de color plomo a lo largo de 10 kilómetros, en
la cuenca alta, como consecuencia de dos derrames de relaves de la mina Atacocha. El accidente
ocurrió entre el miércoles y jueves en el sector de Chicrín, a la altura del kilómetro 150 de la
Carretera Central, entre Cerro de Pasco y Huánuco.
El alcalde del centro poblado menor de Cajamarquilla, Juan Carlos Romero Hilario, manifestó
que el primer desembalse de relaves se produjo cerca de las 5 a.m. del miércoles y el segundo
fue desde las 11:30 p.m. hasta las 3 a.m. del jueves. “No es la primera vez que esto sucede.
Producto del arrojo de lodo contaminado al río, las pocas truchas que había se extinguieron.
Además, nuestro ganado, ovejas, vacas, caballos y asnos están en peligro porque beben el agua
del Huallaga”, expresó preocupado.
“Los pastos también se encuentran contaminados y los niños y ancianos empiezan a tener
malestares por el fuerte olor que despide el lodo que salió de la mina”, agregó Romero. El alcalde
de Cajamarquilla indicó que comprobó con representantes de la mina, del alcalde distrital de
Yanacancha y del fiscal del Medio Ambiente de Pasco, Alfredo Cruz Ambrosio, que los relaves se
extendieron a lo largo de 10 kilómetros en el cauce del río Huallaga.
Fuentes de la minera indicaron que el derrame se produjo por fallas en los tapones que se usan
para limpiar las pozas de la planta concentradora de minerales. En setiembre del 2008 la minera
Atacocha fue sancionada por el Organismo Supervisor de la Energía y Minería (Osinergmín) por
sobrecargar los depósitos de relaves de Cajamarquilla y Malauchaca y por descargar sin
autorización las filtraciones al río Huallaga.
Escalante Atencio señaló que por lo menos se requerirá un mes para evaluar los daños
ocasionados por el derrame. Aseguró que la empresa minera será sancionada por contaminar el
afluente y la flora y fauna de la zona.
Los antecedentes indican que tiene 17 infracciones en el 2008: En el año 2008 Osinergmín
detectó que la minera había cometido 17 infracciones a la normatividad ambiental. Le impuso
una multa de 266 unidades impositivas tributarias (UIT).
Conga es una cabecera de cuenca, fuente de agua que permite la vida vegetal, animal y humana
en gran parte de la región de Cajamarca en la sierra norte del Perú, o Andes del Norte. Es
territorio alto andino que provee de agua a las cuencas de la Amazonía y del Pacífico. Contiene,
en su estructura interna y externa, aguas subterráneas, bofedales, humedales, manantiales y
numerosas lagunas que no solamente almacenan agua, sino que, por su función en el ciclo
medioambiental, le otorgan a éste la temperatura del ecosistema correspondiente. La empresa
minera Newmont-Yanacocha quiere cambiar esta estructura, removerla y reemplazarla por
estructuras de cemento, fierro, plástico y estancar las aguas en reservorios.
La región Cajamarca, con una población que ya se acerca a los dos millones de habitantes, tiene
una riqueza natural que no solamente es minera, sino uno de los más variados ecosistemas del
Perú, con grandes campiñas para el desarrollo de la agricultura, la ganadería, la actividad
forestal. Sus cabeceras de cuenca, a más de 3500 m.s.n.m., constituyen fuentes de los orígenes
de las vertientes del Marañón y de algunos de los ríos que bañan las costas de La Libertad y
Lambayeque.
La población de Cajamarca, con razón o sin ella, tomaron la decisión de organizarse en un Frente
de Defensa Ambiental que en el 2011 empezó una lucha regional con movilizaciones, mítines y
una huelga indefinida exigiendo
Estos desastres que produce la actividad minera tiene efectos sobre la naturaleza y la sociedad.
Afecta a la sociedad y la cultura porque las explotaciones se hacen sobre tierras de propiedad
de grupos humanos modificando sus tradiciones, sus costumbres y en general su forma de vida.
El Perú es un país que tiene una enorme desigualdad social, económica e históricamente de
carácter racial y cultural. Por lo tanto, las comunidades donde se desarrollan actividades mineras
esperan el empleo para una parte de su población, pero se ven frustradas por la tecnificación de
las operaciones y la falta de capacitación de la población local, lo que lleva a la contratación de
personal de fuera de la zona. Por otro lado, en su necesidad de reducir los costos operativos, las
empresas aplican sistemas de jornada larga, a cambio de mayores períodos libres para los
trabajadores. Los tres turnos de ocho horas han sido sustituidos por dos turnos de doce horas,
lo cual reduce el personal de la empresa.
Otro problema es la percepción por parte de las comunidades, de que las mineras solo traen
contaminación, abuso de poder para obtener altas ganancias por los recursos que extraen en
las zonas donde habitan. Todo esto ha generado pobreza, desnutrición, aparición de la
delincuencia, sentimientos de frustración, rechazo e impotencia, que al no haber sido
manejados adecuadamente
Existe una débil fiscalización por parte del Estado peruano sobre los aspectos ambientales, el
Ministerio de Energía y Minas (MEM), regulador de las políticas del sector minero, es fiscalizador
para el cumplimiento de las normas ambientales y a la vez promotor de las inversiones mineras.
Por ello, el MEM, decide sobre tierras, agua, y la inversión minera. No existe ninguna institución
que vigile el cumplimiento de las funciones del Ministerio de Energía y Minas, ni que proteja los
derechos e intereses de las comunidades afectadas. Por otro lado, revisando la constitución
relacionada a la minería, ha hecho recaer en el Estado la función de evaluar y preservar los
recursos naturales, fomentar su racional aprovechamiento y promover su industrialización para
impulsar el desarrollo económico, según lo establece el Art. 119(Ministerio de Energía y Minas
1993: 160). Sin embargo, el Estado está incumpliendo con dichas funciones; debido a ello,
subsisten los problemas de la minería ya expuestos anteriormente.
a. La actuación del Estado en el manejo de conflictos ha sido débil y poco efectiva para
prevenir y mediar en las situaciones de conflicto. Las poblaciones protestan porque
sienten sus derechos vulnerados y se percibe al Estado como aliado de las empresas
mineras dificultando el diálogo.
La percepción en gran parte de la población de que las actividades mineras extractivas no son
compatibles con otras actividades económicas como la agricultura, es otra causa de los
conflictos. Cuando la contaminación no es prevenida, mediante regulaciones y controles, se
convierte en una carga que se traslada a terceros que muchas veces, carecen de la capacidad
financiera para afrontarla, y terminan desapareciendo. Como dijo Seiferd Reinhard: “La
contaminación es un costo que alguien debe pagar, si no es la directamente responsable,
¿Quién?[4]”.
Ha sido y es asunto vergonzante la ausencia o presencia débil del Estado para hacer cumplir las
normas y resolver los conflictos entre las comunidades y
las empresas mineras. Su rol de promotor de las inversiones mineras hace que su actuación en
los conflictos se incline a favor de las empresas mineras. Un ejemplo de esta situación es el
deplorable papel que viene cumpliendo el Estado en Tambogrande, Majas y otros centros
mineros en el país.
Las comunidades afectadas indican que sus pueblos se ven amenazados por las “invasiones”
mineras, que los despojan de agua, de los bienes renovables y no renovables. Además destruyen
sus economías regionales, provocan el éxodo de las comunidades en busca de mayor calidad de
vida, diezman aún más a los pueblos originarios y terminan exterminando los ecosistemas.
Indican que su agua potable, ríos y lagos son contaminados como resultado de operaciones
mineras incorrectamente diseñadas o mal manejadas.
El gobierno está reconociendo cada vez más la importancia y legitimidad del derecho al
consentimiento informado previo, particularmente el derecho de las comunidades originarias a
controlar el destino de sus tierras. Este reconocimiento se hace evidente al exigir a las compañías
mineras que provean la mayor cantidad de información a las comunidades, que éstas sean
consultadas y en un número limitado de casos, que obtengan el consentimiento de las mismas
para llevar a cabo el proyecto minero.
Por ejemplo, el artículo 169 de la Organización Internacional del Trabajo, solicita a los gobiernos
el consultar con los pueblos “indígenas y tribales” dentro de sus países con respecto a los
proyectos de desarrollo y a otras actividades que les afecten y establece los criterios para estas
consultas. Mientras, que el artículo 30 del Proyecto de Declaración de las Naciones Unidas sobre
los Derechos de los Pueblos Indígenas, reconoce explícitamente el derecho de estas
comunidades a “requerir que los Estados obtengan su consentimiento libre e informado antes
de la aprobación de cualquier proyecto que afecte sus tierras, territorios y otros recursos..."
Los pasivos ambientales y sociales del sector minero no han sido resueltos totalmente hasta la
fecha. Los nuevos proyectos mineros tampoco ayudan porque hay riesgo de afectar cuencas,
lagos, lagunas, pueblos y ciudades.
Todo esto se intentó resolver con la aplicación por cinco años de los Programas de Adecuación
y Manejo Ambiental (PAMA) por parte de las empresas mineras, sin embargo, no se han
obtenido resultados satisfactorios públicos hasta la fecha. La autoridad encargada de la
fiscalización y el cumplimiento de estos programas, el Ministerio de Energía y Minas ha incurrido
en violación de sus propias normas al no exigir el cumplimiento de los compromisos asumidos
por las empresas mineras, facilitando la ampliación del período de ejecución de los PAMAS con
la dación de una nueva norma: el PEMA (Programa Especial de Manejo Ambiental) para
empresas que no hayan cumplido con el PAMA pueden acogerse al PEMA.
Con el otorgamiento de las concesiones mineras, las empresas desarrollan el Estudio de Impacto
Ambiental (EIA) con una Consultora Ambiental pagada por la empresa y se procede a la
aprobación del mismo por el Ministerio de Energía y Minas después de la Audiencia Pública. Esta
última no constituye una consulta sino una reunión para sugerir cambios que permitan superar
las 'imperfecciones' del EIA. El Ministerio de Energía y Minas no tiene la capacidad para fiscalizar
la veracidad de los datos de los indicadores ambientales consignados en la línea base del EIA y
hasta el momento no ha desaprobado ningún EIA correspondiente a un proyecto minero de
mediana o gran envergadura que implique el retiro del mismo. A pesar que existe un rechazo al
mecanismo, poco se hace para mejorar el procedimiento. La Audiencia Pública resulta ser un
mecanismo estatal en beneficio de las mineras con máscara democrática y participativa.
Los conflictos y la forma en que estos son tratados están generando un deterioro en la población,
dividiéndolos en “pro-mina y anti-mina”. A esto se suma el debilitamiento de una cultura del
diálogo entre los ciudadanos, las
empresas privadas y el Estado, para resolver sus conflictos, generando desconfianza entre la
población. Esto es utilizado por algunos políticos para conducir a la población a utilizar
mecanismos de protesta y de fuerza como instrumentos para ser escuchados, pensando que es
el mecanismo más eficaz para resolver sus conflictos.
Sin embargo, muchos proyectos mineros han realizado las consultas a las comunidades para
obtener una “licencia social para operar”, incluso en aquellos casos en los que no existe
requerimiento legal para ello, para evitar los posibles costos que pudieran originarse debido a
la resistencia de las comunidades, así como para no poner en riesgo su reputación corporativa,
ya que las protestas locales pueden convertirse en protestas globales y en boicots de
consumidores debido a los avances de la tecnología de la comunicación global.
Este Código representa un gran reto para las empresas ya que tendrán que establecer nuevas
prácticas empresariales, muchas de las cuales requerirán cambios organizativos y de operación.
Pero también representa un gran reto para los nuevos gobiernos regionales ya que tendrán que
convertirse en socios adecuados para las empresas, especialmente en la conducción de
proyectos de desarrollo productivo, al mismo tiempo que tendrán que atender las necesidades
de las poblaciones locales y coordinar con el gobierno central en la aplicación de las políticas de
estado. Un rol bastante difícil, pero ciertamente no imposible.
Lo primero que deben hacer las empresas mineras es reconocer que los problemas generados
por la contaminación ambiental, más allá de tener expresiones técnicas y particulares, tienen
una naturaleza real y objetiva que no puede seguir tratándose de manera artificiosa y abusiva.
Es necesaria una estrategia de transparencia en la información, inclusión social de su entorno.
Esa estrategia hoy se llama innovación social y se encuentra sostenida jurídicamente en el
artículo 169 de la Organización Internacional del Trabajo, el artículo 30 del Proyecto de
Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y leyes
nacionales recientemente aprobadas.
En ese sentido, si realmente se quiere acabar con las negativas consecuencias generadas por los
pasivos ambientales, se debe lograr una innovación de la cultura organizacional para alcanzar
un cambio de actitud que le permita a las comunidades afectadas directa e indirectamente
rehacer todas sus actividades, de acuerdo a sus necesidades y aspiraciones. Esta nueva actitud
anula todas las prácticas no éticas y busca el autocontrol para evitar daños al medio ambiente.
Para esto es necesario:
La población afectada debe informarse objetivamente para decidir bien y evitar más conflictos,
deberían:
En general, todos deben trabajar en conjunto para evitar los conflictos y lograr el desarrollo del
Perú y las mineras simultáneamente.
5. CONCLUSIONES
Las empresas mineras deben medir el nivel de la calidad ambiental y realizar programas
de monitoreo permanentes para conocer cuáles son las concentraciones existentes para
los contaminantes más relevantes.
6. BIBLIOGRAFIA
Equipo MMSD América del Sur, Minería, Minerales y Desarrollo sustentable en América
del Sur, 2004
GONZALES Higor, Empresa minera Barrick, Folleto” Barrick una minera responsable”,
Lima, 2007.
KURAMOTO Juana, Estudio sobre minería informal y medio ambiente, Perú, convenio
USAID- Gobierno peruano, 1995.
PISCONTE José Félix, Conservación del Medio Ambiente Peruano, Lima, Editorial
Universitaria de la Universidad de San Marín de Porres, 2000.
Proceso SEVERO II
espc02@yahoo.com
Tacna – Perú
Resumen
La mezcla de sales oxidantes con el mineral, tiene por finalidad producir complejos de los
metales valioso in situ, la soda caustica es un agente lixiviante enérgico que tiene la finalidad de
recuperar metales valiosos en forma compleja.
El PROCESO SEVERO II es una tecnología para el procesamiento de minerales, es una alternativa
frente a los cianuros, tioúrea, tiosulfatos, mezcla de ácidos y amalgama, por ser un proceso
ecológico e innovativo para la recuperación de metales valiosos, La mezcla de sales oxidantes
en presencia de soda caustica tiene por objeto formar complejos clorurados estables en el medio
acuoso.
Palabra clave
Introducción
Una presentación conveniente de los datos termodinámicos para oro en el agua lo desarrolló
Pourbaix. Él consideró el estado de oxidación del oro, y las diversas especies que existen, el
potencial de equilibrio, y propiedades de la concentración conocida en el agua a diversos pH.
El hidróxido de oro, Au(OH)3 (III) fue establecido su estabilidad en el agua, la solubilidad de dicho
hidróxido se incrementa cuando se aumenta hidróxido al medio.
La solubilidad del hidróxido de oro (III) cuando la concentración de soda caustica se incrementa
hasta que la fase sólida (floculo) se disuelva totalmente y forme
Na2 HAuO3 . A mayor
concentración de soda caustica se forma complejos de oro de las siguientes especies [
[ Au(OH ) 4 ] y [ Au (OH ) 5 ] , cuando se incrementa la concentración de soda caustica se atribuye
2
(AuO3 ) 3
una solubilidad del oro (III) en forma de trióxido soluble .
Figura 1. Diagrama de predominancia de hidróxido de oro y cloruros complejos
Cuando el tetracloroaurato (III) se disuelve en el agua, forma los complejos mezclados con el
hidróxido y cloruro. Los primeros dos ligandos del cloruro son muy rápidamente cambiados de
sitio del tetracloroaurato (III) mientras el último no se cambiaron de sitio a las 24 horas. Este
estudio fue simplificado ya que el tetrahidrocloroaurato (III) se convertía completamente en oro
(III) estable. Mientras los productos de hidróxido de monoatómico de oro (III) se llegaron a
Au(OH ) x Cl4x
especular que mixto existe en el sistema de equilibrio, sus constantes de
formación se muestran en la tabla
Tabla 1. Las reacciones de hidrólisis y constantes de estabilidad de oro (III) en el electrolito del
cloruro básico
Log K
Complejo Cloruro – Hidróxido oro III
Observado Calculado
Se trabajó con soda cáustica (hidróxido de sodio) en medio clorurado para obtener complejos
de oro estable tal como se establece en la figura 1, los complejos clorurados estables,
[ Au(OH )Cl3 ] [ Au(OH ) 2 Cl2 ] [ Au(OH ) 3 Cl ]
, , , son de la familia del tetracloroaurato, con alta
estabilidad en el medio.
Todos los reactivos utilizados en el presente proceso son de calidad comercial e industrial, a fin
de abaratar los costos de implementación, como así mismo degradar la contaminación
ambiental generada por otros reactivos que se vienen usando actualmente.
El proceso de lixiviación de los minerales con sales oxidantes en presencia de soda caustica se
desarrolla a fin
de sustituir al cianuro y demás agentes lixiviantes, y así mismo las amalgamas, que se usan en el
beneficio de minerales auríferos, la ventaja principal es que trabaja a condiciones normales
(medio ambiente) con los diversos materiales existentes en la naturaleza: oxidados, sulfurados,
refractarios, encapsulados en cuarzo, ya que es un proceso exotérmico, generando reacciones
instantáneas de disolución de los metales presentes en el mineral. Así mismo se recicla la
solución lixiviante una vez que se ha extraído los materiales valiosos del medio.
Materiales y métodos
PULPA
SOLIDO BULK
+
SOLUCION
NEUTRALIZADOR
TANQUE LAVADO RELAVE FILTRO PRENSA
BULK
NEUTRALIZADOR
TANQUE
ESPEZADOR FILTRO PRENSA BULK MATERIAL VALIOSO
NEUTRALIZACION
DESMONTE AGRICOLA
El diagrama 1 indica la secuencia operativa del proceso de lixiviación a nivel industrial del
Proceso Severo II.
Para la lixiviación primero se pesa el mineral, luego se adiciona cloruro de sodio el cual se
homogeniza con el mineral, seguidamente se adiciona el hidróxido de sodio granular el cual
también se homogeniza con la mezcla anterior, y por último se adiciona agua de acuerdo a la
estequiometria.
La reacción es violenta y exotérmica generando calor de reacción el cual asciende hasta 120 °C.
Dicha reacción exotérmica favorece la disolución del oro y otros metales presentes en el mineral,
pero principalmente el oro con el cual forma los complejos clorurados en medio básicos.
Esta es una alternativa frente al cianuro que es altamente contaminan-te al medio ambiente y
para los que manipulan dicho producto tóxico por naturaleza.
La recuperación del oro presente en dichos complejos se desarrolla por procesos electrolíticos,
mediante celda electrolítico tubular rotatoria.
Procedimiento
El mineral se homogenizo y cuartea para obtener una muestra representativa para el análisis de
la ley de cabeza de cada una de las muestras por ensayo al fuego, para determinar el tenor de
oro, plata y cobre.
Resultados
De acuerdo con la tabla 3 vemos que en la prueba de lixiviación 104 se produce el mayor
porcentaje de recuperación de los tres metales valiosos, lo que nos indica que estas son las
condiciones óptimas de trabajo.
Al realizar los cálculos de cada una de las pruebas se obtiene la recuperación, el cual se adjunta
en el siguiente cuadro.
Prueba % Au % Ag % Cu
Conclusión
La técnica de lixiviación en medio básico sin cianuro recupera en mayor medida el oro que el
cobre como ocurre en el medio ácido.
Se llega a recuperaciones sobre el cien por ciento en el caso de la lixiviación en medio básico sin
cianuro para el oro y sobre el cien por ciento para el caso del cobre.
Referencias bibliográficas
[3] Palacios C.S. Diseño de celda columna para la lixiviación de minerales oxidados.
[5] Palacios C.S., Simulation of dump leach, XXIV APCOM, Application of computers and
Operations research in the mineral industries, Montréal-Québec-Canada.