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EROSIÓN: LA IMPORTANCIA DE LA CONSERVACIÓN DEL SUELO

I.A. Emilio J. González Sánchez. Asociación Española Agricultura de


Conservación / Suelos Vivos (AEAC/SV). www.aeac-sv.org ; egonzalez@aeac-
sv.org

La erosión es un fenómeno geológico natural causado por el desprendimiento de


partículas del suelo a causa de la acción del agua o el viento, que las depositan en
otro lugar. Está originada por la combinación de varios factores, tales como
pendientes pronunciadas, el clima (por ejemplo: prolongados periodos de sequía
seguidos de fuertes precipitaciones), la inadecuada utilización del suelo, el tipo de
cubierta vegetal (por ejemplo: vegetación escasa) y los desastres ecológicos (por
ejemplo: incendios forestales). Además, ciertas características intrínsecas del
suelo pueden hacerlo más propenso a la erosión (por ejemplo: escaso desarrollo
de los horizontes superiores, textura limosa o bajo contenido en materia orgánica).
Las consecuencias de la erosión son la pérdida de la capacidad del suelo para
realizar sus funciones y, en último término, su desaparición. En los últimos 40
años, cerca de un tercio de los suelos agrícolas de la Tierra han dejado de ser
productivos para usos agrícolas debido a la erosión. Más aún, dicho proceso de
pérdida de suelo productivo sigue ocurriendo a nivel mundial en unos 10 millones
de hectáreas por año.
La capacidad productiva de los suelos erosionados es menor que la de los suelos
no erosionados debido a que la erosión reduce la fertilidad y la capacidad de
almacenamiento de agua del suelo. Por ejemplo, el rendimiento en zonas
afectadas de forma severa por la erosión fue entre un 9% y 34% menor que la de
los suelos ligeramente erosionados .De forma similar, suelos con textura ligera
que presentan generalmente altas tasas de infiltración hídrica, después de varios
años de laboreo intenso, suelen presentar lechos de siembra muy frágiles,
extremadamente sensibles al impacto de las gotas de lluvia. De este modo, la tasa
de infiltración se reduce, la escorrentía aumenta y la capacidad de
almacenamiento de agua disminuye.

Factores que contribuyen a la degradacion de suelos

El uso de elevadas cantidades de fertilizantes y pesticidas y el riego ayudan a


aliviar los efectos negativos de la erosión, pero pueden originar problemas
adicionales como la contaminación de suelos y aguas, destrucción de hábitats
naturales e incremento del gasto energético . Se estima que la erosión requiere
aumentar cada año un 25% los costos de producción para mantener el mismo
nivel productivo .
Cuando la cobertura vegetal es removida parcial o totalmente, la erosión hídrica
aumenta en relación directa a la intensidad de la precipitación, y en general, al
estado de degradación del ecosistema (Wilcox 1994).
Distintos estudios demuestran la importancia de la vegetación como agente
biológico protector del suelo.
Las tasas de escorrentía y erosión disminuyen en relación inversa a la cobertura,
debido a que la vegetación y el mantillo disipan la energía cinética de las gotas de
lluvia, retardan la velocidad del escurrimiento y aumentan la permeabilidad del
suelo (Blackburn et al. 1986,Ruan et al. 2001).

Erosion Natural y Erosion Acelerada

La gran diferencia existente entre la tasa de formación y de pérdida del suelo, es


sin duda un buen motivo para desarrollar programas que prevengan la aparición
de la erosión en sus diferentes formas; en este camino se tiene la definición de
una tasa tolerable de pérdida de suelo, más conocida como valor T[1]en la
literatura especializada. La definición de este concepto, en términos prácticos,
resulta compleja, y de hecho en el tiempo ha sido variable, pasando por enfoques
soportados en la fertilidad de suelos; en su profundidad; o en consideraciones
económicas. Sin embargo, en términos generales, podría adoptarse la definición
dada por Wischmeier y Smith (1978) para el concepto de Tolerancia de Pérdidas
de Suelo: “máximo nivel de erosión del suelo que permite un elevado nivel de
productividad del cultivo, sostenible económica e indefinidamente”.
La principal dificultad que emerge de esta cuestión, es la acotación del máximo
nivel de erosión permisible, el cual a su vez está condicionado por la tasa de
formación del suelo; Johnson (1987) reporta algunos estimativos de la tasa de
formación del suelo, desde distintas ópticas: bajo condiciones ideales de manejo
del suelo, éste podría formarse a una tasa de una pulgada en cerca de 30 años,
es decir, cerca de 0,8 mm año –1 (Hudson, 1971); bajo condiciones naturales, la
tasa de formación podría ser de una pulgada en un rango que oscila entre 300 y
1.000 años (Pimentel et al, 1976); bajo prácticas agrícolas normales, la tasa de
formación puede ser de 25 milímetros en 100 años (0,25 mm año -1) (Ibid.). Por su
parte, Morgan (1986) considera que una tasa de formación adecuada para un
suelo agrícolamente productivo, es del orden de 0,1 mm año –1, equivalente a 0,1
kg m-2año-1 (1 ton ha-1año-1), asumiéndose una densidad del suelo de 1 Mg[2]m-3y
basándose en estimativos de meteorización de las rocas.

En términos generales, las pérdidas tolerables de suelo rondan las 11ton ha -1


(Johnson, 1987), dado que se ha aceptado la proximidad de dicho valor a la
máxima tasa de desarrollo del horizonte A bajo condiciones óptimas. Morgan
(1986) considera que esta cifra podría distanciarse de la realidad en áreas donde
las tasas de erosión son naturalmente altas, como es el caso de terrenos
montañosos con alta precipitación, y que se correspondería por tanto con las
condiciones generales de América Tropical. De hecho, ésta se encuentra dentro
de los reportes más dramáticos en términos de pérdida de suelo, así, de acuerdo
con Pimentel et al (1995), citados por Müller y Castillo (1997), en el concierto
internacional los niveles más altos de erosión se tienen en Asia, Africa y
Suramérica, con valores promedios entre 30 y 40 Mg ha-1año-1; sin embargo, en
ocasiones pueden alcanzarse valores promedios inusualmente elevados como los
90 Mg ha-1reportados por Dequi et al (1981) para Huang He, China. Estas cifras,
comparadas con las de formación de suelo son abismalmente diferentes, pudiendo
alcanzar valores de 1 a 2 Mg ha-.1 año-1. Asimismo, la cifra inicialmente referida
supera los niveles tolerables de pérdida bajo criterios económicos y ecológicos,
comúnmente reportados entre 0,2 y 5,0 Mg ha-1año-1para zonas montañosas con
suelos superficiales. Bajo tales circunstancias, se sugiere la adopción de un valor
cercano a 2,5 kg m-2(25 ton ha-1), el cual se encuentra cerca de los sugeridos por
Tosi (1972) para las formaciones ecológicas húmedas y muy húmedas de varios
pisos altitudinales de Colombia.

(Tomado de: MÉTODOS EXPERIMENTALES PARA EL SEGUIMIENTO Y


ESTUDIO DE LA EROSIÓN HÍDRICA Por: Juan Diego León Peláez, Profesor
Asociado Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín. )

Lluvia: Factor determinante en los procesos erosivos

Existen dos tipos básicos de erosión: la geológica o natural, y la antrópica o


acelerada. La primera se produce normalmente sin la acción del hombre, estando
por tanto fuera de su control; es tan lenta que pasa inadvertida y contribuye de
cierto modo a la formación del relieve mismo y a la meteorización de las rocas.

En este tipo de erosión intervienen el agua (ríos, mar, lluvia), el viento, la temperatura y la
gravedad; es considerada benéfica, pues busca la estabilidad de la superficie y un equilibrio
entre el suelo, la vegetación, los animales y el agua; se ha presentado durante millones de
años y existe actualmente como en el pasado, variando espacialmente dadas las diferencias
en el carácter de las rocas y en las condiciones climáticas y de vegetación. Ejemplo de la
elevada erosión y depositación que ha ocurrido durante el tiempo geológico, se tiene en la
gran extensión y espesor de las rocas sedimentarias encontradas en la corteza terrestre.
Por otra parte, en la erosión acelerada ha mediado el hombre, destruyendo la
vegetación protectora al introducir otros usos al suelo y con ello rompiendo el
equilibrio natural. Así, se ha favorecido la acción erosiva del agua y del viento, en
especial en terrenos inclinados, al usar sistemas de cultivos y herramientas
inadecuadas, al talar los bosques y/o quemar la vegetación y al construir obras de
infraestructura.

Morgan (1986), expone que a una escala global la erosión alcanza sus máximos
valores con precipitaciones de 300 mm año -.1, cuando la precipitación total es
inferior a dicho valor, la erosión se incrementa conforme la precipitación lo hace,
sin embargo una vez este valor es superado el efecto de protección ofrecido por la
cubierta vegetal que se beneficia de una mayor precipitación incidente, se traduce
en menores pérdidas de suelo. De las características de la lluvia -al parecer- la
que menor peso tiene en la explicación de las pérdidas de suelo es la cantidad,
por ello el desarrollo de trabajos de investigación atiende en forma especial a las
otras dos: intensidad y frecuencia.

Intensidad de la lluvia.
Es el factor primordial del fenómeno, ya que la velocidad de penetración del agua en el
suelo es frecuentemente insuficiente cuando ésta cae con gran intensidad; la llegada al
suelo de una elevada cantidad de agua en un período corto de tiempo, produce rápidamente
escorrentía. No es entonces tan importante el total de la lluvia como la intensidad misma.
En los climas templados, los valores de intensidad rara vez superan 75 mm h-1, lo cual se da
en el caso de tormentas estivales; entre tanto, en climas tropicales se alcanzan con
frecuencia intensidades de 150 mm h-1. La relación más importante entre las características
de la precipitación y de los suelos que condicionan la aparición de escurrimiento, es aquella
existente entre la intensidad de la lluvia y la rapidez de infiltración del suelo, tal que:

Escurrimiento = Intensidad lluvia-Velocidad Infiltración

Si la intensidad de la precipitación es inferior a la capacidad de infiltración, no


tendrá lugar la escorrentía, y la tasa de infiltración será igual a la intensidad de la
lluvia; por otra parte, si la intensidad de la precipitación excede la capacidad de
infiltración, la tasa de infiltración igualará la capacidad de infiltración y el excedente
de la precipitación formará escurrimiento superficial.
En general puede afirmarse que mientras Velocidad Infiltración > Intensidad lluvia,
no habrá escurrimiento que produzca erosión, observándose que lluvias de
intensidad moderada producen erosión cuando el suelo ya se encuentra saturado.

Frecuencia de la lluvia.
La respuesta del suelo en términos de erosión a la recepción de la lluvia, podría estar
determinada por las condiciones meteorológicas previas (Morgan, 1986); de tal forma, dos
eventos de lluvia que se sucedan sin haberse alcanzado a secar el suelo puede llevar a que
la segunda lluvia no se infiltre, o lo haga mínimamente, y gran parte de ella escurra. El
fenómeno es análogo al que se produce cuando una lluvia de larga duración satura el suelo:
la desaparición de la infiltración genera escorrentía.
A este respecto, Suárez (1980) expone que la frecuencia de las lluvias es crítica
de acuerdo a las condiciones de los terrenos, así cuando los intervalos entre
lluvias son cortos, el contenido de humedad del suelo es alto al comenzar
aquellas, y por tanto, aumenta la posibilidad de que se origine la escorrentía aún
con eventos de baja intensidad; lo contrario ocurrirá en caso de tenerse períodos
largos.

(Tomado de: MÉTODOS EXPERIMENTALES PARA EL SEGUIMIENTO Y


ESTUDIO DE LA EROSIÓN HÍDRICA. Por: Juan Diego León Peláez, Profesor
Asociado Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín. )

La mineralogia del suelo incide en la resistencia del suelo a procesos erosivos


La textura y la estructura del suelo han sido usualmente consideradas las
características físicas más relevantes, dado que son a su vez las que condicionan
otras características del suelo inherentes a la erosión. La estructura condiciona en
gran medida la velocidad y el tipo de movimiento vertical del agua en el perfil
edáfico, así, estructuras laminares propician movimientos de agua muy lentos, en
tanto que estructuras de tipo columnar favorecen el rápido tránsito de ella, aún
cuando se tengan texturas arcillosas (Henao, 1988). La importancia de esta
característica radica además en que condiciona el desarrollo de las raíces, así,
suelos con estructura granular favorecen su crecimiento y desarrollo, contrario a lo
que ocurre bajo condiciones de estructura laminar.

La textura por su parte condiciona la infiltración en los terrenos, así, las capacidades de
infiltración pueden variar desde más de 200 mm h-1para arenas hasta menos de 5 mm h-
1
para arcillas (Withers y Vipond, 1974). En términos generales se acepta que la velocidad
de infiltración en suelos arenosos es bastante superior a la que se tiene en suelos arcillosos,
retardándose por tanto el punto de saturación, y con ello la aparición de escurrimiento
superficial. Sin embargo, al irse inclinando el terreno, suelos sueltos y ligeros son más
propensos a la separación o desplazamiento del lugar que ocupan por efecto del golpeteo y
posteriormente de la gravedad.

1
El principal razgo de la erosion antropica es:
Seleccione una respuesta.
a. La formacion de cárcavas
b. La perdida de cobertura vegetal
c. La erosion por escorrentía
d. La formacion de surcos

2
La pérdida de nutrientes por erosión hídrica está relacionada directamente con:
Seleccione al menos una respuesta.
a. El pH del suelo
b. El grosor de los horizontes del suelo y su origen
c. La capacidad de infiltración y La presencia y grosor de la capa de mantillo
d. El tipo y proporción de coloides del suelo y La intensidad de la lluvia
e. El contenido de nutrientes en el material parental

3
Una cárcava remontante se caracteriza por:
Seleccione al menos una respuesta.
a. No detener su crecimiento
b. Su capacidad de agrandarse hacia arriba de la pendiente
c. Su profundidad
d. Si gran tamaño

4
La erosion por escorrentía es inversamente proporcional a :
Seleccione una respuesta.
a. La intencidad de lluvia
b. El grado de cobertura vegetal
c. La velocidad de infiltracion del agua en el suelo
d. La intencidad de la lluvia

La tasa de erosión tolerable para suelos tropicales e inclinados de Suramérica es de:

Seleccione una respuesta.


a. 2,5 Mg ha-1 año-1
b. 11 Mg ha-1 año-1
c. 1 Mg ha-1 año-1
d. 3 Mg ha-1 año-1

6
Los suelos de texturas gruesas son :
Seleccione una respuesta.
a. muy resistentes a la compactación cuando se laborean intensamente.
b. muy susceptibles a la compactación cuando se laborean intensamente.
c. Muy susceptibles a la contaminacion
d. Mas susceptibles al taponamiento de poros por procesos de arrastre de arcillas

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