una persona más saludable y activa ya que mejora tu sistema
inmune previniendo así algunas enfermedades comunes como la gripe y otras a largo plazo como la diabetes.
* Puedes llevar una mejor calidad de vida al evitarte molestias
estomacales ya que te ayuda a tener un mejor tránsito intestinal.
* Mantienes una estabilidad en la energía de tu cuerpo sintiéndote
de esta manera bien físicamente y evitando el cansancio a tempranas horas del dia.
* Te ayuda a mantener tu peso ya que al comer lo que necesitas
evitas los excesos, de esta manera vives sin estar cambiando constantemente de peso.
* Mantienes un aspecto más joven, los antioxidantes que recibimos
de una dieta saludable mantienen la piel en un buen estado eliminando las células muertas, haciéndonos sentir mejor con nosotros mismos.
Estos son solo algunos de los beneficios de una alimentación
adecuada así que no esperes mas, comienza ya y permítete alcanzar un mayor grado de bienestar biológico, psicológico y social.
La alimentación saludable es la que aporta todos los nutrientes esenciales
y energía que cada persona necesita para mantenerse sana. Los nutrientes esenciales son: proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales y agua., o también podemos decir que la alimentación es la forma de proporcionar al hombre la energía (calorías) y los nutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua) in dispensables para su subsistencia.
La alimentación humana es mixta u omnívora, es decir, está constituida
por alimentos diversos, tanto de origen animal como vegetal y mineral, es decir, come de todo. Las personas que en forma habitual se alimentan de toda clase de comestibles sin discriminación alguna y que además han tenido algún proceso químico o mecánico, sufren desequilibrios por deficiencia de nutrientes, por exceso o por la combinación inadecuada de los productos y los sabores.
Sin embargo, muchas personas optan, debido a diferentes motivos, por
una alimentación vegetariana estricta, por una dieta lacto-ovo- vegetariana, por una macrobiótica, o bien por alguna de las dietas de moda que, en general, predisponen a sufrir carencias alimentarias.
GRUPO I: El calcio es el elemento más importante del hueso. La leche, el
queso y el yogurt, son los únicos alimentos que lo aportan en cantidad considerable. Un régimen pobre en leche y derivados, ocasiona trastornos en el desarrollo óseo en el niño y desmineralización en el adulto acompañada de fatiga general, y de dolores pseudo reumáticos. Los enfermos con trastornos del metabolismo de las grasas (colesterol o triglicéridos) deben tomar la leche y sus derivados en forma descremada.
GRUPO II: Es necesario considerar que las proteínas son los
constituyentes principales de la materia viva, de ahí su importancia. El valor nutritivo de la carne es equiparable al de los pescados y los huevos. Conviene no obstante consumirlos todos en las raciones aconsejadas.
GRUPO III , V y IV: Son en general alimentos hipocalóricos, son fuente
importante de vitamina C. Por otra parte, proporcionan fibra alimentaria, asegurando con ello un tránsito intestinal normal, si su consumo es regular. De entre las verduras, las más ricas en vitamina C son las verdes, que asimismo tienen la ventaja de aportar minerales antianémicos (hierro y cobre).
GRUPO VI: Este grupo de alimentos aporta fundamentalmente hidratos de
carbono, como la papa, los cereales y derivados (pasta: fideos, macarrones, etc.) y las leguminosas. Pueden aportar también otros principios, sobre todo vitaminas del grupo B (cereales y leguminosas) y vitamina C (papa).
GRUPO VII: Las materias grasas (mantequilla, margarina, aceites, tocino)
son básicamente alimentos que aportan grasa, en consecuencia son alimentos hipercalóricos. Son fundamentalmente energéticos, si bien cumplen otras funciones de gran importancia biológica, ya que constituyen el vehículo de las vitaminas liposolubles y son fuente exclusiva de ácidos grasos esenciales.
El principal factor exógeno que contribuye al normal crecimiento y
desarrollo del niño es la alimentación. Por ello, cobra importancia el ofrecer al niño una dieta equilibrada y variada que contenga todos los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
A lo largo de los años, la relación nutrición-salud se ha ido
consolidando hasta confirmar que los estilos de vida y los hábitos alimentarios son capaces de prevenir y mejorar la situación clínica de algunas enfermedades como cardiopatía isquémica, hipercolesterolemia, diabetes, cáncer, obesidad etc.
Estas enfermedades, que suelen instaurarse en la edad adulta, se
puede decir que se desarrollan a edades más tempranas. Debido a esto, se recomienda, desde la primera infancia, educar en hábitos alimentarios saludables para que dichos hábitos se consoliden en la adolescencia y se mantengan en la edad adulta.
En el caso de los niños y adolescentes con un Error Congénito del
Metabolismoque tienen una dieta sin ningún tipo de restricción estas recomendaciones son del todo válidas. Si tu hijo/a mantiene una dieta restringida en algún nutriente, el médico o dietista- nutricionista equilibrará la dieta según sus posibilidades y con los alimentos permitidos y fórmulas especiales aconsejadas.
Una alimentación saludable es aquella que satisface las necesidades
nutricionales y fisiológicas del niño con el fin de asegurar un correcto crecimiento y desarrollo. Debe ser equilibrada, adecuada según los requerimientos y sensorialmente satisfactoria.
Para todos los niños, la primera infancia es determinante en el
aprendizaje de hábitos saludables y en la implantación de pautas alimentarias correctas, que serán decisivas a lo largo de la vida.
Desayunar es importante! El desayuno nos prepara para empezar el día y
ponernos en marcha para ir al cole. Es recomendable hacer un primer desayuno en casa y otro en la escuela. Consumir frutas y verduras frescas y de temporada, tanto en los platos principales, como postre o guarnición. Se recomienda tomar unas 5 raciones de frutas y verduras al día.