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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE INGENIERÍA EN GEOLOGÍA, MINAS, PETRÓLEO Y


AMBIENTAL

CARRERA DE GEOLOGÍA

ESTRATIGRAFIA Y SEDIMENTOLOGIA

TERCER SEMESTRE

TAREA EN CLASE 9 DE ENERO

DOCENTE: Liliana Troncoso

NOMBRE: Kevin Calero

2017-2018
AMBIENTE FLUVIAL

Una evaluación sedimentológica que necesite ser aplicada dentro de los estudios geológicos
de yacimientos, debe incluir la identificación de facies y unidades sedimentarias. Estas
constituyen la base en la definición de los sistemas o ambientes sedimentarios, así como los
procesos fisicoquímicos que afectaron los sedimentos una vez depositados y aquellos que
actuaron durante sus etapas de soterramiento. Cada ambiente en particular posee diferentes
tipos de facies, cuya identificación es fundamental para los estudios geológicos de yacimientos
y para la predicción de su futuro comportamiento como productor de petróleo, tal como lo
muestra la siguiente figura. En ella, se presenta la relación entre el tipo de ambiente
sedimentario, el mecanismo de producción y el factor de recobro. Como se puede observar,
las facies sedimentarias que en general ofrecen un mayor factor de recobro primario de las
reservas son los deltas, apoyados por un acuífero como mecanismo de producción, en
contraposición al talud, el cual ofrece el menor valor de recobro primario. Entre los valores de
recobro intermedio (35-45%) se encuentra el ambiente fluvial, el cual es el tema que a
continuación se desarrollará.

Figura 1. Relación entre ambiente sedimentario, mecanismo de producción y factor de recobro

Los ríos son cursos de agua cuyas características principales son las grandes extensiones, los
flujos permanentes y el transporte de grandes cantidades de sedimentos casi todo el tiempo.
Según la capacidad erosionar que tienen los ríos, el territorio vive tres etapas:

a. Etapa Juvenil

b. Etapa Madura

c. Etapa Senil
Las figuras a continuación muestran la ubicación de las etapas y la dinámica fluvial en
relación a la morfología del territorio.

ETAPA JUVENIL ETAPA MADURA ETAPA SENIL


PENDIENTE FUERTE PENDIENTE MODERADA PENDIENTE INCIPIENTE
EROSION EROSION – ACUMULACION LLANURAS AMPLIAS
VALLES AMPLIOS
ALES ENTRELAZADOS ACUMULACION
CAN
CANALES MEANDRIFORMES

Figura 2. Perfil de equilibrio fluvial. Sección longitudinal

Figura 3. Bloque tridimensional de la morfodinámica fluvial.

La etapa juvenil representa la naciente de los ríos, la parte de las montañas. En esta fase la
dinámica esta dominada por el arranque y erosión del material, ya que las pendientes son muy
fuertes (mayor de 15 grados) y las paredes del valle son muy abruptas, por lo que en esta fase
no existe acumulación.

La etapa madura representa la salida del río de la zonas montañosas, aquí la pendiente se
suaviza y es donde el río se anastomosa o se bifurca en varios canales con islas internas, esto
se conoce como redes entrelazadas. Todavía aquí existe erosión en crecidas, pero sin
embargo, en etapas de baja energía ocurren acumulaciones.

En la etapa senil ocurre abundante sedimentación ya que la pendiente es muy baja, el río
tiende a curvarse y a divagar formando meandros y lagos en herradura que son meandros
abandonados. Los sedimentos aquí son más finos ya que han sido más trabajados.
DESCRIPCIÓN DE LOS SUBAMBIENTES FLUVIALES

Es uno de los medios continentales de mayor importancia estratigráfica, puesto que en ellos
se han acumulado gran cantidad de sedimentos, a lo largo de la historia de la tierra, quedando
conservados en la columna geológica. Por otra parte, dada la universalidad de las corrientes
fluviales, sus depósitos tienen una amplia distribución geológica. Los ambientes fluviales se
organizan en redes que convergen hacia el mar, la geometría de los canales se disponen en
tres tipos morfológicos; rectilíneos, entrelazados y meandriformes , aunque en la naturaleza
lo que existe es una gama de combinaciones de ellos.

C
O
R
CONOS ALUVIALES
R
I
E
N
CORRIENTES T
LLANURA ALUVIAL E
S

BARRAS DE
MEANDROS

Figura 4.

Los cuerpos de arenas fluviales, porosas y permeables, pueden acumular importantes


yacimientos de hidrocarburos, tanto en la parte continental interior como en las márgenes de
las cuencas. Estos cuerpos de arena, alineados sobre las llanuras deltáicas o a lo largo de la
costa, están en proximidad a las rocas generadoras, lo cual favorece grandemente su potencial
como yacimientos de hidrocarburos. Tales areniscas generalmente son de excelente calidad
como rocas de almacenamiento por estar constituida en su mayor parte por areniscas y
conglomerados de carga de tracción, que contienen dentro del cuerpo principal del
yacimiento una escasa cantidad de materiales de grano fino que podrían formar barreras de
permeabilidad.

Las diversas combinaciones de procesos depositacionales y parámetros fisiográficos dan


origen a la formación de diferentes tipos de arenas aluviales. Flujo torrencial intermitente y
alto relieve causan la formación de conos aluviales en muchas cuencas ínter-montañosas así
como también en muchas áreas costaneras. Ríos con amplias fluctuaciones de descarga y con
cargas periódicas grandes de sedimento producen patrones de canales trenzados que pueden
extenderse desde los valles aluviales sobre las llanuras deltáicas de los deltas en progradación
activa.

Los ríos gradados, generalmente presentes en áreas de lluvias moderadas, solamente tienen
una leve fluctuación en su descarga, toman típicamente un patrón meándrico y forman barras
de meandros en el lado interior de la curva; estas barras de arena no sólo se forman en los
valles aluviales sino también cerca de la desembocadura de los ríos próximos a las llanuras
deltáicas.

Las arenas de corrientes entrelazadas y las de los ríos meandriformes, están generalmente
asociadas con los sedimentos de grano fino de la llanura de inundación, de los pantanos y las
marismas, todos los cuales pueden constituir excelentes sellos para los yacimientos. A
continuación se estudiará los diferentes patrones de flujo de los canales, haciendo énfasis en
los depósitos característicos de cada uno.

Canal Rectilíneo Canal Entrelazado Canal Meandriforme

Figura 5. Patrones principales que adoptan los canales fluviales.

Canales Rectilíneos (Barras laterales)

Los Canales Rectilíneos (próxima figura) son raros y su profundidad puede ser muy variable,
por lo cual el “Thalweg” (línea de máxima profundidad del canal) se mueve continuamente
por todo el cauce de una a otra orilla. En la zona opuesta al punto de mayor profundidad, hay
acumulación de material y se forma una Barra Lateral de Canal. Estas barras alternan de una
ribera a la otra, como en el caso de las Corrientes Meándricas (a discutir a continuación). Los
depósitos de canales rectilíneos generalmente alternan entre grava y arena; su respuesta en
las curvas de Rayos Gamma o de SP tiene una tendencia cilíndrica o de bloque. Tanto los
canales deltáicos como los ríos entrelazados tienen tendencia a desarrollar canales rectilíneos
en su recorrido.
Figura 6. Canales rectilíneos.

Canales Meandriformes (Barras de Meandro)


Los Meandros son curvas pronunciadas que pueden ser desarrolladas por un río o corriente
de pendiente baja a lo largo de su curso dibujando curvas zigzagueantes (ver próximas figuras).
Se desconoce la causa exacta de este hecho, pero datos recabados de trabajos de campo,
permiten proponer que los meandros se producen como el resultado de que un río con baja
energía tome un camino preferente que presente la menor resistencia al flujo de la corriente,
influenciado por el gradiente, el área transversal del lecho del río y la razón de proporción de
carga y descarga, y son comunes en las llanuras de inundación o deltáica, donde los
sedimentos son limo y arcilla principalmente. El efecto de un meandro es de alargar el río a
una distancia determinada, reduciendo así su gradiente y por lo tanto su velocidad. Una Barra
de Meandro es el depósito característico de un canal meandriforme, la cual se forma a medida
que el río va erosionando la rivera cóncava de su cauce, creando de esta manera las
denominadas superficies de acreción lateral.

Figura 7. Canales Meandriformes.


Figura 8. Elementos de un canal fluvial meandriforme

Las variaciones en textura y en estructuras sedimentarias de estas barras, son producto de los
cambios de velocidad y de la competencia de la corriente en diferentes sitios de la superficie
de la barra. A mayor velocidad y carga de material grueso en la zona más profunda del canal,
se producen gravas en capas gruesas o estratificación cruzada de sedimentos gruesos, y al
crecer el meandro forma una base que se caracteriza por estos sedimentos. Sección arriba en
la barra, en la zona intermedia, la estratificación cruzada en escala media y grande constituye
la estructura dominante. La zona superior, cubierta intermitentemente por aguas poco
profundas de inundación, muestra pequeñas rizaduras de corrientes y ropajes de arcilla, la
cual facilitará posteriormente la acumulación potencial de hidrocarburos. Debido a los
diferentes niveles de las crecidas sobre toda la superficie de la barra, estructuras en pequeña
escala pueden formarse en varias posiciones sobre la superficie de la barra; no obstante, estas
estructuras son raras en la zona inferior, debido a la erosión por crecientes posteriores. La
secuencia completa puede tener un espesor variable entre 5 y 20 metros, dependiendo de la
profundidad del río, más lo que pueda ganarse en espesor por subsidencia del fondo,
caracterizada como se menciona anteriormente por una evolución granulométrica grano
decreciente comenzando con una capa de grava o arena gruesa sobre la cual se depositan
sucesivamente arena media, arena fina, limo y arcilla (ver próximas dos figuras). Bajo
condiciones de clima húmedo, el depósito puede estar coronado por una arcilla con
abundantes restos de vegetación o por una capa de turba.

NIVEL ALTO

ZONA
SUPERIOR NIVEL BAJO

SOCAVAMIENTO
BARRANCO DE
BARRA DE
MEANDRO ZONA MEDIA THALWEG

ZONA BAJA

Figura 9. Corte de un canal meandriforme en la zona de la Barra de Meandro.

A erosión del lado donde incide la corriente, y


simultáneamente la formación de las barras,
producen una migración lateral del meandro
y acreción lateral de las barras, que puede ser
de varios kilómetros o decenas de kilómetros.

La dinámica de los canales meandriformes en


la llanura aluvial, origina que segmentos de
un canal puedan quedar abandonados (figura
siguiente) por estrangulación, desvío de
Figura 10. Afloramiento de un canal meandriforme canal o cambio del curso del río hacia otras
áreas del valle, produciendo un
taponamiento del canal en su entrada superior y por lo tanto disminuyendo su capacidad de
transporte. Eventualmente, las gravas del fondo, depositadas en el tramo abandonado, y toda
la barra de meandro, llegarán a ser recubiertas por sedimentos de grano fino que llegan al
canal solo en los periodos de inundación. Se puede imaginar fácilmente que la barra así
preservada adelgaza y termina hacia la última posición que alcanzó la corriente, donde está
desarrollada la sección más gruesa del relleno del canal abandonado, por lo que el resto de la
sucesión estará constituido por limo y arcilla. Este depósito representará también un cuerpo
de roca potencialmente almacenador de hidrocarburos, ya que reúne condiciones muy
favorables para el entrampamiento estratigráfico, su expresión en un perfil de rayos gamma
será similar a un depósito de barra de meandro en la parte basal de la sección (cilíndrica o
acampanada), con una sección arcillosa importante hacia la parte superior. Este intervalo
arcilloso de los canales de meandro abandonado recibe el nombre de tapón de arcilla.
Las barras preservadas en el tiempo geológico, se
encuentran como cuerpos ovales de cierta
individualidad, dentro de una zona de meandros, y
separadas una zona de otra por sedimentos de canales
abandonados (Ejemplo, ver siguiente figura, en la cual
se muestra migración por efectos de avulsión y el
efecto sobre la densidad de sedimentos del canal) y el
apilamiento de las arenas puede producir una
interconexión vertical entre diferentes barras dentro
de todo el complejo. Donde los meandros son
complejos puede ocurrir entrecruzamiento con un
intervalo de
canales
formado

Figura 12. Morfología de Cinturones de Meandros.


anteriormente y por lo tanto queda destruida su forma
ovalada. No obstante, sedimentos de granos finos
siempre separan las barras que se cruzan y se cortan. Los
valles que han tenido meandros durante mucho tiempo
pueden estar cubiertos totalmente por los depósitos de
barras de meandros. Estos intervalos arenosos pueden
tener varios kilómetros de ancho y decenas de
Figura 11. Morfología de Cinturones de Meandros.
kilómetros de largo y están orientados generalmente casi
perpendiculares a las márgenes de las cuencas.

Canales Entrelazados (Barras de canal entrelazado)

La formación de un río entrelazado es favorecida por una pendiente moderada a


relativamente alta, así como por fluctuaciones rápidas en el régimen de flujo y una
disponibilidad abundante de material grueso, aportado por los afluentes que bajan cargados
de sedimentos desde las laderas de las montañas hacia el valle principal. Este tipo de río posee
suficiente energía para formar un cauce rectilíneo, el cual, está formado por un cauce principal
dividido internamente en cauces secundarios por barras de sedimento depositadas por la
misma corriente. Los canales de las corrientes entrecruzadas, especialmente en ríos
intermitentes, tienen las características de llenarse completamente, después de cada periodo
de inundación, con sedimentos transicionales que tienen aumento del tamaño del grano
sección abajo y también mayor tamaño en las estructuras sedimentarias.

Las barras de isletas están generalmente cortadas por nuevos canales, y con la excepción de
las superficies superiores, tienen las mismas características de los depósitos de canales.
Secuencias de canal, repetidas verticalmente, son comunes como relleno del valle de ríos
entrelazados. Estas secuencias están limitadas por hiatus sedimentarios locales que resultan
de la erosión, por canales sucesivos, la cual generalmente elimina la parte superior de cada
secuencia de canal.
Los depósitos por las corrientes entrelazadas o trenzadas son el resultado de la
alteración de las etapas de socavación por inundación (estregamiento) y,
posteriormente, del relleno de múltiples canales interconectados dentro de los
límites del valle de un río. Por lo cual, están constituidos generalmente por
intercalaciones de grava y arena, con una delgada capa de arcilla en el tope del
depósito, la cual se forma por decantación en el tope de algunas barras cuando el
material fino decanta después de las crecidas.

Figura 13. Canales entrelazados

Una secuencia individual


de canal entrelazado
tiene generalmente un
espesor variable entre 1 y
5 metros; sin embargo,
estos sistemas
sedimentarios están
constituidos típicamente
por un apilamiento
vertical de depósitos de
Figura 14. Canales entrelazados: morfología, litología y perfil gamma ray. canal, amalgamados,
E
originados por
subsidencia de la cuenca fluvial, los cuales pueden alcanzar decenas de metros, o más,
de espesor.

Una variación de los canales entrelazados son los canales que se anostomosan, es
decir, canales individuales trenzados que se forman en las partes de la corriente.
Poseen pendientes relativamente altas sujetas a una amplia fluctuación en el flujo,
con una fuente abundante pero intermitente de sedimentos. En las épocas cuando
el nivel de las aguas es bajo, el flujo de la corriente queda confinado a los canales,
los cuales están separados por barras de sedimentos.
Estas barras se forman durante la época de descenso del río, cuando los sedimentos
se acumulan alrededor de alguna obstrucción o de los restos de una antigua barra.
En regiones húmedas con abundante vegetación, estás barras pueden estabilizarse
y mantenerse como una característica semipermanente; sin embargo, en climas
áridos, las barras son efímeras y pueden ser destruidas durante cada creciente.
Como resultado, los depósitos de estas corrientes reflejan principalmente la erosión
y relleno de los canales individuales, a pesar de que algunas barras pueden ser
conservadas.

Los cuerpos de arena depositados por las corrientes anastomosadas se adaptan a la


geometría del valle del río. Durante la época de creciente, todo el valle está
frecuentemente sujeto a socavación, la corriente crea nuevos cauces en los
sedimentos del fondo y los canales últimamente rellenos se desarrollan a lo ancho.
Al progresar la gradación en el valle, las fases de inundación y deposición se reflejan
en la superficie locales de erosión (fondo de los canales), y en las unidades apiladas
que gradan de grueso a fino hacia arriba. Típicamente, los depósitos de las
corrientes entrelazadas muestran poca variación vertical o lateralmente. A lo largo
del curso se nota una disminución en el tamaño de los granos desde la fuente a la
costa.

Los depósitos de corrientes entrelazadas son cuerpos sedimentarios favorables para


la acumulación de hidrocarburos en su intervalo de grava y arena, ya que poseen
buenas condiciones de porosidad y permeabilidad. Los sistemas de canales
entrelazados suelen formar mantos de arena de extensión considerable, originados
por la migración lateral de los ríos, movimiento que es facilitado por la abundancia
de material arcilloso en la cuenca fluvial, la cual es relativamente fácil de erosionar.
Tales sistemas ameritan controles estructurales para las acumulaciones de
hidrocarburos. Este tipo de depósito muestra con frecuencia en el perfil de rayos
Gamma, una expresión cilíndrica hacia su parte basal y media (sucesión de estratos
de conglomerado y arenisca) con un aumento gradual de la radioactividad hacia el
tope (sucesión de estratos granodecrecientes), o más comúnmente, aparece como
intervalos monótonos de arenisca con decenas de metros de espesor, apenas
interrumpidos por intersecciones lutíticas de espesor relativamente delgado.
Llanuras de Inundación
Es la zona plana ubicada a ambos
lados del río, la cual puede tener
una anchura que va desde pocos
metros hasta decenas de
kilómetros, dependiendo de la
magnitud del canal fluvial
(próxima figura). Las llanuras de
inundación suelen desarrollarse
en las secciones más bajas y
menos empinadas de los ríos.

Este elemento morfológico es


cubierto por las aguas de
Figura 15. Esquema de la llanura de inundación
inundación durante las crecidas del río, el cual lleva hasta esa zona sedimento fino
en suspensión, donde este es depositado por decantación para formar intervalos de
acumulaciones de lodo, cuando se desacelera o se detiene la fuerza de la crecida..
En consecuencia, las secuencias sedimentarias generalmente están conformadas
por arena, arcilla y limo. La sedimentación de este material fino puede ser
interrumpida por la depositación de material arenoso aportado por el río durante
crecidas excepcionalmente fuertes, o más frecuentemente cuando se produce la
ruptura de un dique natural.
Los sedimentos de una llanura están siendo constantemente erosionados y
redepositados a medida que el canal del río cambia de posición. Por otra parte, en
la llanura aluvial se forman pantanos, sobre los cuales, si el clima es favorable, puede
crecer abundante vegetación, la cual, con el tiempo geológico, dará origen a capa
de arcilla orgánica (lutita carbonosa) o de carbón mineral, si las condiciones
fisicoquímicas son favorables.

Actualmente, existen en el mundo llanuras de inundación muy amplias como por


ejemplo la del río Mississippi, que tiene aproximadamente 16 Km de ancho. La
llanura de inundación sirve de asiento para los canales y otras facies sedimentarias,
tales como los abanicos de rotura y los diques naturales, los cuales serán descritos
a continuación.

Diques Naturales

Durante las inundaciones, el nivel de agua aumenta, hasta que sobrepasa las orillas
de los canales. El nivel de agua en la llanura es más superficial y va a fluir más lento
que el agua que está en el canal. A medida que la energía disminuye, se depositan
algunos sedimentos, lo cual produce cuerpos sedimentarios alargados y de poco
relieve topográfico. Estos, los cuales generalmente no revisten condiciones
favorables para la acumulación potencial de hidrocarburos, debido a sus
dimensiones reducidas, y por estar constituido por materiales muy finos (arena fina,
limo y arcilla), son denominados Diques (ver siguiente figura). A lo largo de grandes
ríos, estos diques pueden levantarse 5 a 10 metros sobre la llanura y una vez
formados, tienen el efecto de confinar el agua del canal, pero durante grandes
inundaciones, el agua puede abrir una brecha, y es esparcida en el área de la llanura,
acarreando sedimentos que se depositan para formar un abanico de rotura. En la
curva de rayos gamma, el dique natural aparece como un pico delgado de arena,
muy cerca o en contacto con el tope del depósito que lo ha originado.
Abanicos de Rotura

Al ocurrir grandes
inundaciones en los canales,
se puede producir la ruptura
de un dique natural. El agua es
esparcida en el área de la
llanura, acarreando
sedimentos que se depositan
para formar un Abanico de
rotura, cuerpo arenoso cuyo
espesor, de pocos metros,
disminuye gradualmente
hasta desaparecer a medida
que se aleja del canal fluvial.

Figura 16. Sección de un canal de meandro.

Dique natural
Están formados por la interestratificación de arena con estratificación cruzada y
rizaduras, y capas de materiales finos. La arena proviene de la carga de fondo del
canal distributario, la cual es sedimentada cuando el agua de las inundaciones fluye
a la bahía o depresión en la llanura fluvial y/o deltáica. Al cesar el suministro de este
material, ocurre la depositación de sedimento fino arcilloso. Por ello, en un perfil de
rayos gamma, el abanico de rotura aparece como un cuerpo delgado de arenisca
intercalado entre intervalos lutíticos de la llanura aluvial. La curva representativa de
la lutita de llanura de inundación también puede ser interrumpida por deflexiones
de capas de carbón o de depósitos de arena de canal más antiguos, enterrados en
las lutitas de la llanura aluvial.
Abanicos o Conos y Llanuras Aluviales
Los conos aluviales se forman al pie de
una pendiente o declive fuerte donde
hay un cambio abrupto en la inclinación
de la corriente (ver figura). Los canales
erosionados en la superficie del cono,
radian del ápice hasta las puntas del
abanico, generalmente con un patrón
entrelazado. Sedimentos del área del
drenaje de la cuenca se esparcen por
estos canales y sobre el cono. Durante
las crecientes fuertes, la erosión toma
lugar cerca del ápice de los canales y la
Figura 17. Distribución esquemática de los tipos de
depósitos sobre un abanico fluvial deposición comienza cuando el agua
baja. El material que ya fue depositado
en una oportunidad vuelve a ser levantado, y luego es redepositado más cerca de las
puntas del abanico. Al producirse el relleno de los canales, se desarrollan nuevos cauces
sobre la superficie. Bajo ciertas condiciones, se produce el flujo laminar, es decir, el agua
se extiende como un manto delgado dentro del canal o sobre una extensión
considerable del cono, y generalmente deposita materiales más finos con un patrón más
o menos uniforme. Flujo de derrubios (detritos), pueden resultar si el área del cono es
sometida a inundaciones torrenciales periódicas.

Los flujos de derrubios pueden


transportar peñones grandes, debido a
que la viscosidad del medio de transporte
es mayor; los depósitos resultantes no
son gradados. Los conos aluviales pueden
tener varios kilómetros de diámetro y
pueden unirse con otros abanicos,
formando cuerpos clásticos
sedimentarios de gran tamaño, de varios
cientos a miles de metros de espesor.
Dentro de la masa del cono aluvial hay
muchos lentes porosos y permeables,
compuestos principalmente por
depósitos de corrientes entrelazadas y de
flujo laminar. Los depósitos de flujo de
derrubios son menos porosos y
Figura 18. Abanicos aluviales y llanura aluvial.
permeables y pueden actuar como sellos
efectivos a la migración de los fluidos.
RED DE DRENAJES

la red de drenaje se refiere a la red natural de transporte gravitacional


de agua, sedimento o contaminantes, formada por ríos, lagos y flujos subterráneos,
alimentados por la lluvia o la nieve fundida. La mayor parte de esta agua no cae
directamente en los cauces fluviales y los lagos, sino que se infiltra en el suelo (capa
superior no consolidada del terreno) y desde éste se filtra al canal fluvial (escorrentía) y
constituye arroyos.
TIPOS DE DRENAJES
Drenaje dendrítico

Viene a formar una mano extendida, siendo


equivalentes los afluentes del río principal, a
cada uno de los dedos de la mano. Es el tipo de
drenaje fluvial más común que existe. En
España, tienen un drenaje perfectamente
dendrítico los ríos Duero y Ebro, entre muchos
otros. La palabra dendrítico procede del
griego dendron, que significa árbol, debido a la
semejanza que este tipo de drenaje tiene con un
árbol y sus ramas, las cuales forman sus
Figura 19. Patrón de drenaje dendrítico. Se han evidensiado el
orden de cada tramo del río tributarios o afluentes.
Orden de la red de drenaje natural
Ríos y riachos en las cuencas hidrográficas son clasificados de acuerdo con su orden. A
cada nivel de curso de agua es atribuido un número de orden. Los ríos de primer orden
son menores y están situados en las regiones de nacientes (no presentan tributarios
aguas arriba). Dos ríos de primer orden se combinan para formar un río de segundo
orden. El río de tercer orden resulta de la confluencia de dos ríos de segundo orden y
así sucesivamente.
Drenaje paralelo
Se da en regiones uniforme como mesetas o grandes campos de lavas y también en
regiones donde actúa la glaciación continental.
Drenaje en bayoneta
El drenaje en bayoneta se presenta en las regiones de relieves plegados y erosionados.
Drenaje radial
Es típico de las zonas volcánicas.
Otros tipos de drenaje

 Drenaje concéntrico, en los anticlinales y sinclinales muy erosionados.


 Drenaje subterráneo, en las zonas de modelado cárstico.
 Drenaje impedido, en las zonas bajas de muy difícil drenaje.

PATRONES DE DRENAJE

Los torrentes fluviales han sido clasificados principalmente por los patrones de drenaje,
los cuales son efecto de los materiales y controles estructurales de la roca subyacente.
Los patrones de drenaje son un primer indicio sobre la evolución reciente de las cuencas
y los factores que han influido en su desarrollo.
A continuación se hace la descripción, donde se incluyen los materiales asociados:
a. Dendrítico: Materiales aproximadamente
homogéneos en composición, sin control
estructural. Constituye uno de los patrones
más comunes y se presenta en muchos
ambientes.
b. Paralelo: Terreno dominado por una
pendiente regional, lo cual le impone una
dirección predominante con cauces
paralelos. Este patrón es común en algunos
piedemontes y laderas estructurales
plegadas.
c. Enrejado: Es un drenaje paralelo al rumbo
de las rocas sedimentarias plegadas y
disectadas, las cuales presentan variaciones
litológicas importantes; por ejemplo rocas
blandas o arcillosas y rocas duras o
areniscas.
d. Rectangular: Patrón de drenaje anguloso
como consecuencia de la presencia de
materiales duros controlados por un
sistema de fracturas o fallas geológicas.
e. Radial: Sistema de drenaje asociado a un
domo o cono volcánico erosionado. Si el
patrón es muy nítido, esto sugiere un volcán
activo.
f. Anular: Patrón similar al anterior, que indica
una etapa avanzada de erosión en domo o Figura 20. 7 Patrones de drenaje típicos, los cuales pueden
caldera volcánica. ocurrir a escalas variables. (Howard, 1967)

g. Multicubeta: Patrón irregular de mal drenaje, asociado a depósitos superficiales


ondulados con posible influencia de calizas. Este patrón es común en las llanuras
de desborde.
h. Contorsionado: Patrón aparentemente irregular, asociado con rocas metamórficas
y frecuentemente con influencia de captura (una cuenca pierde parte de su drenaje
a expensas de otra). En la figura No. 7, se observan los principales patrones de
drenaje en las zonas montañosas (Howard 1967).

Las pendientes de la cuenca se clasifican de una manera cualitativa en rangos que van
desde pendientes muy bajas hasta pendientes muy fuertes, pasando por bajas y
moderadas. Las pendientes fuertes están asociadas con la zona de vertientes o de
producción y gradualmente se convierten en pendientes moderadas y suaves a medida
que el río alcanza su nivel de base en la desembocadura. Variaciones abruptas de
pendiente constituyen indicios de control estructural o litológico local o en caso extremo
de actividad tectónica que pueden modificar, en épocas recientes, el perfil longitudinal
del cauce (Schumm, 1986).
Bibliografía:

 Escuela Colombiana de Ingenierìa. Tipos de redes de drenaje. Recuperado


de: http://transportesedimentos.tripod.com/esp/pagina_nueva_12.htm
 Biogreografia. Redes de denaje. Recuperado
de:http://biogeografia.netau.net/fotografia14.html
 International Boundary Problems: Review -Geographical Journal, 1940 -
JSTOR
 Volver arriba↑ Strahler, A.N.; Strahler, A. H. Geografía Física. 3 Ed.
Barcelona: Ediciones Omega, 1994.

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