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REGISTRO CARDIOTOCOGRÁFICO PATOLÓGICO

1) BRADICARDIA FETAL

 Frecuencia cardíaca fetal basal inferior a 110 latidos por minuto durante un
segmento de 10 minutos.
 La respuesta del feto normal a la hipoxia aguda suele ser siempre la presencia de
bradicardia, aunque hay causas no hipóxicas de aparición de bradicardia fetal.
 Para que se considere patológica tiene que venir acompañada de una
disminución de la variabilidad y la reactividad (bradicardia constitucional,
propia de un feto sano cuando se acompaña de variabilidad y reactividad
normales con presencia de ascensos transitorios).
 Puede haber causas fisiológicas como las contracciones uterinas y mecanismo
del parto y causas patológicas como oligohidramnios (compresión sobre la
cabeza fetal y cordón umbilical), lesiones cerebrales fetales, anomalías cardíacas
congénitas, hipotermia, medicamentos (agentes anestésicos empleados en la
anestesia epidural, β-bloqueantes, tiacidas),… En los registros fetales premortem
se observa un descenso paulatino de la línea de base, hasta desembocar en
asistolia.

2) TAQUICARDIA FETAL

 Frecuencia cardíaca fetal basal superior a 160 latidos por minuto durante un
tiempo mínimo de 10 minutos.
 Una frecuencia cardiaca basal de taquicardia moderada, conservando buena
variabilidad y en ausencia de deceleraciones periódicas, se relaciona con
bienestar fetal.
 La asociación de frecuencia cardíaca fetal basal taquicárdica con deceleraciones,
especialmente variables, se asocia a fetos deprimidos o acidóticos (vigilancia
intensiva).
 Las causas más frecuentes son la hipertermia materna (la hipertermia materna
con taquicardia marcada obliga a descartar principalmente corioamnionitis),
farmacológicas (betamiméticos, hidralacina, atropina, fenotiacidas), patología
tiroidea (hipertiroidismo),… aunque también puede haber causas fetales
(hipoxia, prematuridad, anemia fetal, etc.).

3) CAMBIOS EN LA VARIABILIDAD

 DISMINUCIÓN DE LA VARIABILIDAD: Se da fundamentalmente cuando el


feto está dormido, lo que se considera fisiológico. Así mismo, puede deberse a
hipoxia fetal. Variabilidad < 5 latidos por minuto. (Causas fetales pueden ser la
prematuridad, malformaciones del tubo neural, hipoxia y sueño fetal; causas
maternas pueden ser la fiebre y el hipotiroidismo; causas farmacológicas la
meperidina, alfa-bloqueantes, colinérgicos y sulfato de magnesio).
 AUMENTO DE LA VARIABILIDAD: La variabilidad aumentada se produce
durante el trabajo de parto y es típico que según avance el mismo la variabilidad
aumente (respuesta del feto sano al aumento de las contracciones uterinas como
reacción a la hipoxemia moderada originada por las mismas). También puede
indicar hipoxia. Variabilidad > 25 latidos por minuto.
 RITMOS CON CAMBIOS EN LA VARIABILIDAD: Ritmo silente
(variabilidad casi indetectable), que puede deberse a hipoxia fetal, períodos de
sueño (fisiológico) o fármacos sedantes. Ritmo saltatorio (variabilidad por
encima de 25 lpm), que puede indicar hipoxia, problemas en el cordón umbilical
por estímulo continuado y desestabilización del equilibrio neurovegetativo o
respuesta fetal a un estímulo estresante no muy intenso).
 RITMO SINUSOIDAL: Frecuencia cardíaca basal entre 120-160 lpm con
oscilaciones regulares y amplitud entre 5-15 ciclos minuto. Presenta una
variabilidad plana, fija, silente (ausencia de variabilidad o reactividad). La causa
más frecuente es la respuesta fetal a un efecto farmacológico a los narcóticos,
aunque también se puede deber a anemia fetal grave, hipoxia y acidosis grave.

4) DECELERACIONES

 DECELERACIÓN PRECOZ (DIP-I): Comienzo de la deceleración coincidente


con el inicio de la contracción, y el punto más bajo de la frecuencia cardiaca
fetal coincide con el acmé de la contracción uterina. Se deben a la compresión
de la cabeza fetal, fisiológicas.
 DECELERACIÓN TARDÍA (DIP-II): Comienzo de la deceleración posterior al
comienzo de la contracción y el punto más bajo de la deceleración es posterior al
acmé de la contracción. Son descensos periódicos relacionados con la
contracción uterina, su amplitud es uniforme con todas las contracciones
(variando cuando lo hace la intensidad de las mismas). Su significado clínico es
patológico. Se deben a una hipoxia fetal causada por la reducción del flujo de
sangre materna en el espacio intervelloso producido por la contracción uterina.
Su gravedad depende del número de deceleraciones (si aparecen en más del 30%
de las contracciones uterinas, se encuentra un 30% de fetos acidóticos, pero si se
repiten en todas las contracciones, la hipoxia fetal es mucho más grave y supone
una repercusión fetal mayor). (Otras causas fundamentales además de una
respuesta ante una oxigenación fetal deficitaria, pueden ser la dinámica uterina
excesiva o el resultado de un efecto Poseiro, que se produce cuando la madre
está en decúbito supino y con cada contracción uterina el útero comprime la
aorta materna y llega a ocluirla).
 DECELERACIÓN VARIABLE (DIP-III): Deceleraciones diferentes unas de
otras. El comienzo de la deceleración es variable y puede coincidir o no con el
inicio de la contracción (el punto más bajo de la deceleración es igualmente
variable con el acmé de la contracción uterina). Su morfología, amplitud y
duración es irregular; morfológicamente pueden tener la forma de una V, W o U.
Clínicamente hacen referencia a una compresión del cordón de cualquier
etiología; si se consideran graves y persistentes se asocian con acidosis fetal y
neonatal (las leves y moderados no suelen expresar hipoxia fetal).

5) DISTOCIAS DINÁMICAS

 DINÁMICA UTERINA NORMAL: Se mide mediante la frecuencia (número de


contracciones que aparecen en un período de 10 minutos, en condiciones
normales es de 3-5 cada 10 minutos), la intensidad (se mide en mmHg y
compara la diferencia de presión desde el tono basal hasta el punto más alto de
la contracción, en condiciones normales es de 30-50 mmHg), la duración
(tiempo transcurrido desde que se inicia la contracción hasta que se recupera el
tono basal existente antes de su inicio, en condiciones normales es de 30-90
segundos) y el tono basal (presión intrauterina existente en un útero en reposo
entre 2 contracciones, en condiciones normales 8-12 mmHg).
 Las distocias dinámicas son aquellas producidas por la existencia de una
dinámica defectuosa, ineficaz o inapropiada para conseguir la dilatación cervical
y/o el descenso de la presentación.
 Las anomalías de la actividad uterina pueden ser por defecto (HIPODINAMIA),
por exceso (HIPERDINAMIA) o por incoordinaciones uterinas
(DISDINAMIAS)
 HIPODINAMIA: Hiposistolia son contracciones de menos de 25-30 mmHg de
intensidad. Bradisistolia menos de 2 contracciones en 10 minutos. Hipotonía
menos de 8 mmHg de tono basal. Las hipodinamias pueden ser primarias (mala
contracción del útero desde el principio del parto, que se puede deber a
malformaciones uterinas, miomas,…) o secundarias (suelen producirse en la fase
activa del parto, consecuencia generalmente de la fatiga uterina, largo período de
lucha contráctil).
 HIPERDINAMIA: Hipersistolia son contracciones de más de 60 mmHg de
intensidad. Taquisistolias son más de 5 contracciones en 10 minutos. Hipertonía
más de 12 mmHg de tono basal. También se habla de polisistolia, onda uterina
anómala con dos o más contracciones yuxtapuestas. La hiperdinamia igualmente
puede ser primaria (por causa del propio útero o sistema de estimulación), pero
generalmente es secundaria, bien a un obstáculo del parto (desproporción
cefalopélvica, presentación fetal anormal) o bien por la administración excesiva
o inoportuna de oxitocina o prostaglandinas.
 DISDINAMIAS: La disdinamia uterina es una alteración de la coordinación y
regularidad de la contracción uterina. Incoordinación de 1º grado: la actividad
contráctil emerge de dos marcapasos uterinos y se expresa como dos
contracciones simultáneas de distinto ritmo e intensidad; en el registro aparecen
contracciones de intensidad y frecuencia normales entre las que se insertan otras
menos intensas. Incoordinación de 2º grado: existen más de dos marcapasos,
cada uno de los cuales produce la contracción de una zona no muy grande del
miometrio; en el registro se observan contracciones poco intensas, muy
frecuentes y de morfología diferente, coincidiendo casi siempre con la hipotonía.
Incoordinación de 3º grado: recibe el nombre de inversión de gradiente pues las
contracciones se originan en el segmento inferior del útero; el registro muestra
ondas de apariencia normal.

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