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UNIVERSIDAD TECNICA DE MANABÍ

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA DE MEDICINA
TEMAS:
COQUELUCHE

PEDIULOSIS

TIFOIDEA

COLERA

TUBERCULOSIS

MATERIA:
FARMACOLOGÍA BÁSICA “A”
DOCENTE:
DRA. MARIA FELICIDAD VELEZ CUENCA

 Anchundia Lady
 Cantos Bryan
 Flores Fausto
 Oña Evelyn
 Quijije Bryan

PERÍODO:
ABRIL 2018 – AGOSTO 2018
COQUELUCHE

Agente causal
Bordetella
pertusis

Huésped susceptible
Ser humano
menores de 5 años o Reservorio
personas que no Ser humano
recibieron vacuna
DPT

Coqueluche

Puerta entrada Puerta salida


Vias Vias
Respiratorias
(Inhalacion) respiratorias

Modo
transmisión
Directa

Agente: Bordetella pertusis

Reservorio: Ser humano

Puerta salida: Vías respiratorias (gotas de saliva)

Modo transmisión: Directa

Puerta entrada: Vías respiratorias (inhalación)

Huésped susceptible: Ser humano, menores de 5 años o personas que no recibieron vacuna DPT

Período de incubación

Por término medio es de 9 a 10 días, con límites entre 6 y 20 días.

Período de transmisibilidad

Los piojos no pueden saltar ni volar. Pasan de una persona a la otra cuando hay un contacto
entre Es sumamente contagiosa en la fase catarral temprana, y al principio de la fase de tos
paroxística (las dos primeras semanas). A partir de entonces, la transmisibilidad disminuye poco
a poco y llega a niveles insignificantes en unas tres semanas, a pesar de que persiste la tos
espasmódica con estridor.

Medidas de prevención

Medidas Preventivas

1-Se debe instruir a la población, en especial a los padres de lactantes, sobre los peligros de la
tos ferina, y sobre las ventajas de empezar la vacunación en el momento oportuno.
2-La inmunización es la estrategia más racional para controlar la tos ferina.

3-Cuando se produce un brote de la enfermedad hay que considerar la conveniencia de proteger


al personal de salud que han estado expuestos a casos de tos ferina, para lo cual se administra
eritromicina durante siete días.

Medidas de control

1-Notificación a la autoridad local de salud: es obligatoria

2- Aislamiento: aislamiento de tipo respiratorio en los casos reconocidos.

3- Desinfección concurrente: las medidas de desinfección son poco eficaces.

4- Cuarentena: puede ser necesario que no acudan a las escuelas, guarderías y sitios de reunión
pública, los contactos en el hogar menores de 7 años, cuya vacunación sea inadecuada, durante
un periodo de 21 días después de la última exposición o hasta que hayan recibido antibióticos
apropiado durante cinco días.

5- Protección de los contactos: debe investigarse el estado de vacunación de todos los contactos
y ponerlos al día.

Síntomas

Síntomas respiratorios poco importantes, tos leve, estornudos o secreción nasal. Esta fase inicial
se conoce como la etapa catarral y el cuadro clínico se asemeja al de un resfriado común. Se
observan estornudos, enrojecimiento de los ojos y fiebre leve.

Después de una o dos semanas de evolución de la tos clásica aparecen accesos incontrolables,
cada uno con cinco a diez crisis de tos violenta, espasmódica y sin interrupción que suelen
terminar con una inspiración también violenta y prolongada. Ésta es acompañada de un silbido
o estridor inspiratorio característico, dado que el paciente lucha por respirar.

La aparición de la tos característica revela el inicio de la segunda etapa o paroxística. Las crisis,
que se suceden a intervalos regulares, a veces se repiten rápidamente y otras veces son
separadas por intervalos de varias horas. Por lo general se produce un vómito inmediatamente
después de la crisis. Esta etapa suele durar de dos a ocho semanas.

La última etapa, la de convalecencia, dura de uno a tres meses y se caracteriza por una
resolución gradual de los episodios de tos.

Método de diagnostico

Es la forma de diagnóstico de laboratorio óptima recomendada en niños.

Serología: Técnica no estandarizada. Su mayor utilidad es en estudios epidemiológicos. No se


recomienda en la actualidad.

Se puede confundir con tos clásica.

Tratamiento

El tratamiento farmacológico consiste en la administración de antibióticos como la eritromicina


o la claritromicina en una fase lo bastante temprana de la etapa catarral. Lamentablemente en
la mayoría de los pacientes el diagnóstico se establece en el estadio avanzado de la enfermedad,
cuando los antibióticos pueden ser poco efectivo.

Pediculosis

Agente
causal
ácaros

Huésped Reservorio
susceptible
Ser humano Ser humano

Pediculosis

Puerta Puerta
entrada salida
Cuero Cuero
cabelludo cabelludo

Modo
transmisión
Indirecta

Agente: causal ácaros

Reservorio: Ser humano

Puerta salida: Cuero cabelludo

Modo transmisión: Indirecta

Puerta entrada: Cuero cabelludo

Huésped susceptible: Ser humano

Período de incubación

El periodo de incubación de los piojos es de una a dos semanas. Un piojo al nacer se le conoce
como ninfa, y tarda 15 días en transformarse a un piojo adulto, capaz de reproducirse. Depositan
una cantidad aproximada de 7 a 10 huevos o liendres al día, los cuáles tardan en abrir y dar vida
a una nueva ninfa entre 7 a 10 días. En total, un piojo puede vivir entre 30 y 45 días.

Período de transmisibilidad

Los piojos no pueden saltar ni volar. Pasan de una persona a la otra cuando hay un contacto
entre las cabezas o cuando estas personas comparten sombreros, ropa, peines, cepillos, cintas
para el cabello o hebillas. Los piojos pueden vivir hasta 2 días sin extraer alimentos de una
persona. Por lo tanto, puedes contagiarte de piojos usando almohadas, sábanas, mantas, bolsas
de dormir u otra ropa de cama infectadas.

Medidas de prevención
 evitar el contacto cabeza con cabeza.
 evitar que se compartan objetos que estén en contacto con el pelo: peines, cepillos,
toallas, gorras, bufandas, diademas, etc.
 usar con frecuencia una lendrera, un peine especial de púas espesas y estrechas que
arrastra los piojos y las liendres.

Medidas de control

 Lave en la lavadora la ropa de cama y las demás prendas que haya utilizado la persona
infestada en los 2 días anteriores al tratamiento; use agua caliente (130°F) y para secar
seleccione una temperatura elevada en la secadora. Se pueden llevar a la tintorería para
lavar en seco la ropa y los artículos que no se lavan con agua o guardarlos en una bolsa
de plástico sellada durante 2 semanas.
 Pase la aspiradora en el suelo y los muebles, especialmente donde la persona infestada
se sentó o se acostó. Sin embargo, no es necesario dedicar mucho tiempo ni dinero a la
limpieza del hogar para evitar la re infestación de piojos o liendres que pueden haberse
desprendido de la cabeza o que se han pasado a muebles o ropa.
 No utilizar insecticidas en aerosol o neblina; no son necesarios para controlar los piojos
de la cabeza y pueden ser tóxicos si se inhalan o se absorben por la piel.

Síntomas

 Prurito intenso en el cuero cabelludo.


 Protuberancias pequeñas y rojas en el cuero cabelludo, el cuello y los hombros (las
protuberancias pueden producir costra y supurar).
 Pequeñas motitas blancas (huevos o liendres) cerca de la raíz de cada cabello que son
difíciles de sacar.

Método de diagnostico

Con frecuencia se diagnostica erróneamente la infestación de piojos. La infestación de piojos de


la cabeza se diagnostica mejor si se encuentran ninfas vivas (larvas) o piojos adultos en el cuero
cabelludo o el cabello de la persona.

Tratamiento

El tratamiento consiste en antiparasitarios como ciertos champús con medicamentos que


contienen permetrina que suelen ayudar, pero los piojos comenzaron a adquirir resistencia a
algunos de esos productos. A veces es necesario pasar un peine y quitar las liendres con
paciencia durante varios días.

FIEBRE TIFOIDEA
La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa sistémica que está caracterizada porque el paciente
presenta fiebre elevada y síntomas abdominales causados por la infección de la
bacteria SalmonellaTyphi. “Puede afectar a cualquier persona que no esté inmunizada frente a la
infección”, explica a CuidatePlus José María Marimón, microbiólogo y miembro de la junta directiva de
la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), quien señala que la
fiebre paratifoidea es similar a la tifoidea pero, en general, tiene un curso más benigno y está causada
por la infección de la bacteria Salmonella Paratyphi.
Cadena epidemiológica

Agente causal
SalmonellaTyphi

Huésped susceptible Reservorio


Ser humano Ser humano

Coqueluche

Puerta salida
Puerta entrada
Vias urinarias e
Vias digestiva
intestinal

Modo
transmisión
indirecta

 Agente causal. - la bacteria SalmonellaTyphi


 Reservorio. – ser humano
 Puerta de salida. - Vías urinaria e intestinal (orina y heces) de las personas infectadas
 Modo de transmisión. –Indirecta: Agua o Alimento contaminado con heces de enfermo
o un portador
 Puerta de entrada. - digestiva
 Huésped. - Hombre susceptible.

Período de incubación

Depende de la magnitud del inóculo y de factores del huésped; varía de 3 a más 60 días, por lo
regular con límites de 8 a 14 días. En el caso de la fiebre paratifoidea, de 1 a 10 días.

Estado de portador
Aproximadamente el 3% de los pacientes no tratados, llamados portadores entéricos crónicos,
alberga microorganismos en su vesícula biliar y los disemina en las heces durante más de 1 año.
Algunos portadores no tienen antecedentes de enfermedad clínica. La mayoría de los 2.000
portadores estimados en los Estados Unidos son mujeres de edad avanzada con enfermedad
biliar crónica. La uropatía obstructiva relacionada con la esquistosomiasis o nefrolitiasis puede
predisponer a algunos pacientes con fiebre tifoidea a convertirse en portadores urinarios. Los
datos epidemiológicos indican que los portadores de este patógeno tienen más probabilidades
que la población general de desarrollar un cáncer hepatobiliar.

Período de transmisibilidad
Mientras persistan los bacilos en las heces y la orina, por lo común desde la primera semana
hasta el final de la convalecencia; después es variable (por lo general, de una a dos semanas
para el caso de la fiebre paratifoidea).

Agente causal
La fiebre tifoidea o fiebre entérica es una enfermedad infecciosa producida por Salmonella
enterica subgrupo entericaserotipo Typhi (bacilo de Eberth) o S. enterica sub. enterica serotipos
Paratyphi A, B o C, bacterias del género Salmonella.
Medidas de prevención

Según el microbiólogo José María Marimón, existen dos maneras de prevenir la fiebre tifoidea: “Una,
es no ingerir agua o alimentos contaminados con la bacteria. Para ello hay que beber agua potable y
alimentos libres de la bacteria o bien cocinados, ya que el calor las destruye. Esta medida, además,
puede ayudar a prevenir otras infecciones gastrointestinales”.

Así, el control de la manipulación de alimentos y la conservación de la comida y el tratamiento


adecuado de las aguas residuales, con el fin de evitar la contaminación de las aguas de consumo, junto
con la educación sanitaria de la población, pueden ser herramientas eficaces para prevenir el contagio
de la fiebre tifoidea.

Las medidas individuales son fundamentales:

 Higiene básica, como lavarse las manos antes de comer.


 No comer alimentos preparados en puestos callejeros.
 No tomar bebidas con hielo de dudosa procedencia.
 Abstenerse de tomar infusiones o té en lugares que no gocen de su confianza, a no ser que se hayan
tratado correctamente o se hayan preparado con agua mineral.
 No ingerir productos lácteos, excepto si está completamente seguro de que han sido pasteurizados.
 Las verduras y hortalizas han de consumirse cocidas y cuando aún estén calientes. Si prefiere
consumirlas crudas, debe sumergirlas previamente, durante al menos cinco minutos, en una solución
de agua potable clorada con cuatro gotas de lejía de una concentración de 50 gramos de cloro por litro.
 La fruta debe ser lavada antes de pelarla.
 Los pescados y mariscos no deben consumirse crudos; deben ser hervidos al menos durante diez
minutos antes de su consumo
La otra manera de prevenirlo es mediante la vacunación. “Hay dos tipos de vacunas frente a la fiebre
tifoidea, una oral y otra inyectable. La protección que confieren no es permanente, por lo que se
recomienda revacunarse a los tres años si se va a países donde la enfermedad aún es endémica”,
aconseja Marimón.

Métodos de control

Medidas preventivas

1- Educar a la población respecto a la importancia de lavarse las manos. Dotar de


instalaciones adecuadas para el lavado de manos, en particular a quienes manipulan
alimentos y a quienes atienden a pacientes y niños.
2- Eliminar las heces de seres humanos de manera sanitaria y mantener las letrinas a
prueba de moscas.
3- Proteger, purificar y clorar los abastecimientos públicos de agua; proporcionar servicios
domiciliarios de agua potable y evitar las posibles conexiones de reflujos entre los
sistemas de agua potable y de alcantarillado.
4- Combatir las moscas mediante el empleo de mallas de mosquiteros y el uso de cebos y
trampas de insecticidas, o donde sea apropiado, rociar con insecticidas.
5- Mantener una limpieza escrupulosa al preparar y manipular los alimentos, y
refrigerarlos de manera apropiada.
6- Pasteurizar o hervir toda la leche y los productos lácteos.
7- Poner en práctica procedimientos adecuados de control de calidad en las industrias que
preparan alimentos y bebidas para consumo humano.
8- Instruir a la comunidad, los pacientes, convalecientes y portadores, sobre higiene
personal.
9- Fomentar la lactancia materna durante el primer año de vida. Hervir la leche y el agua
destinadas a la alimentación de los lactantes.
10- Excluir a los portadores de fiebre tifoidea de actividades que entrañen la manipulación
de alimentos y atención de pacientes. Reconocer y vigilar a los portadores de fiebre
tifoidea.

Control del paciente, de los contactos y del ambiente inmediato

1- Notificación a la autoridad local de salud.


2- Aislamiento: precauciones de tipo entérico mientras dura la enfermedad; es
recomendable la atención hospitalaria durante la fase aguda.
3- Desinfección concurrente: de las heces, la orina y los objetos contaminados con ellas.
4- Cuarentena: no corresponde
5- Inmunización de los contactos: es de utilidad limitada la aplicación sistemática de vacuna
antitifoídica a personas de riesgo.
6- Investigación de los contactos y de la fuente de infección

7- Tratamiento específico Repercusión en caso de desastre Con la interrupción del servicio


normal de abastecimiento de agua y eliminación de aguas negras, así como del control
sanitario de los alimentos y el agua, puede haber transmisión de la fiebre tifoidea y brotes
en gran escala si en una población desplazada hay casos o portadores activos.

Medidas internacionales

Se aconseja la aplicación de la vacuna antitifoídica a los viajeros internacionales que se dirijan a


zonas endémicas.

signos y síntomas
El período de incubación (por lo general de 8 a 14 días) es inversamente proporcional al número
de microorganismos ingeridos. La aparición de los síntomas suele ser gradual, con fiebre,
cefalea, artralgia, faringitis, estreñimiento, anorexia y dolor abdominal con sensibilidad al tacto.
Otros síntomas menos comunes son disuria, tos no productiva y epistaxis.

Sin tratamiento, la fiebre aumenta en forma escalonada durante 2 o 3 días, permanece elevada
(por lo general entre 39,4 y 40°C) durante 10 a 14 días más, y comienza a disminuir gradualmente
hacia el final de la tercera semana; se alcanzan temperaturas normales durante la cuarta
semana. A menudo, la fiebre prolongada está acompañada por una bradicardia relativa y
postración. En los casos graves, aparecen síntomas del SNC como delirio, estupor o coma.
Aproximadamente en el 10 a 20% de los pacientes aparecen durante la segunda semana lesiones
discretas rosadas (manchas rosas) que se aclaran con la presión, en brotes sobre el tórax y el
abdomen, que desaparecen en 2 a 5 días. Son comunes la esplenomegalia, la leucopenia, la
anemia, las alteraciones de la función renal, la proteinuria y una leve coagulopatía por consumo.
Pueden producirse colecistitis aguda y hepatitis.

Al avanzar el cuadro, cuando las lesiones intestinales son más importantes, puede aparecer una
diarrea abundante; las heces pueden contener sangre (oculta en el 20% de los pacientes, visible
en el 10%). Aproximadamente en el 2% de los casos se presenta una hemorragia grave durante
la tercera semana, con una tasa de mortalidad de un 25%. Un cuadro de abdomen agudo y
leucocitosis durante la tercera semana puede indicar una perforación intestinal, que suele
afectar el íleon distal y se produce en el 1 a 2% de los pacientes. Puede desarrollarse neumonía
durante la segunda o tercera semana, que puede deberse a una infección neumocócica
secundaria, aunque S. Typhi también puede causar infiltrados pulmonares. En ocasiones, la
bacteriemia produce infecciones focales como osteomielitis, endocarditis, meningitis, abscesos
de los tejidos blandos, glomerulitis o compromiso del aparato urogenital. El diagnóstico puede
dificultarse en presentaciones atípicas, como la neumonitis, fiebre sola o, muy rara vez, síntomas
que indican una infección urinaria. La convalecencia puede prolongarse varios meses.

En el 8 a 10% de los pacientes no tratados, reaparecen signos y síntomas similares a los del
síndrome clínico unas 2 semanas después de la desaparición de la fiebre. Por razones que aún
no son claras, la terapia con antibióticos durante la enfermedad inicial aumenta la incidencia de
recidivas febriles en un 15 a 20%. Si se reinicia la administración de antibióticos en el momento
de la recidiva, la fiebre desaparece rápidamente, a diferencia de la lenta disminución que se
produce durante el cuadro primario. En ocasiones, se produce una segunda recaída.

Diagnóstico
Aun cuando los síntomas y la historia de la enfermedad de la persona pueden sugerir fiebre tifoidea, el
diagnóstico debe ser confirmado.

 Pruebas

Para que el diagnóstico de la enfermedad sea concluyente los pacientes tienen que realizarse pruebas.
Las más recomendables son el hemocultivo y el coprocultivo. Otras pruebas, como las serológicas, son
poco específicas y están en desuso en la actualidad.

Se efectúa por aislamiento del germen a partir de la sangre y de las heces, o bien por la
demostración de anticuerpos (Ac) en el suero mediante técnicas de aglutinaciones:
Hemocultivo
El hemocultivo es fundamental para el diagnóstico en el periodo de invasión. En la primera
semana de enfermedad el 85-90 % de resultados son positivos.
Mielocultivo
El mielocultivo o cultivo de médula ósea es el examen que tiene mayor sensibilidad y
especificidad (≈ 100 %) para el diagnóstico en cualquier etapa de evolución de la enfermedad,
pues tiene el más alto porcentaje de captación del bacilo en una sola muestra (más del 90 %),
además no existen riesgos al puncionar la cresta ilíaca o el esternón.
Coprocultivo
La fiebre tifoidea no siempre se acompaña de diarrea. El germen se elimina por las heces. La
positividad es muy alta en las 2-4 semanas, permaneciendo positivo en portadores crónicos. Un
solo coprocultivo negativo no descarta la enfermedad, pues las salmonelas se eliminan de
manera intermitente. Después de la primera semana de enfermedad, se recomienda hacer un
coprocultivo y no hemocultivo, ya que en esta etapa el bacilo se excreta en grandes cantidades
en materias fecales.
Serología
Para demostrar la presencia de Ac en el suero del enfermo a partir de la primera semana de
enfermedad. Widal aplicó el fenómeno de la aglutinación al diagnóstico de las enfermedades
infecciosas, a propósito precisamente de la fiebre tifoidea.
Técnica de Widal
La aglutinación se considera como una reacción en 2 etapas. Cuando se añade el antígeno (Ag)
al suero se produce una combinación fisicoquímica en la que el Ac se fija a la superficie del Ag;
va seguido de una aglutinación en presencia de solución salina. El grado de aglutinación depende
de la composición de la solución salina y de la temperatura de la reacción.
Tratamiento
 Ceftriaxona
 A veces, una fluoroquinolona o azitromicina

La resistencia a los antibióticos es común y está en aumento, especialmente en las zonas


endémicas, por lo que las pruebas de sensibilidad deben guiar la selección de medicamentos. En
general, la terapia de elección incluye 1 g de ceftriaxona por vía IM o IV cada 12 horas (25 a 37,5
mg/kg en niños) durante 14 días, y diversas fluoroquinolonas (p. ej., ciprofloxacina en dosis de
500 mg orales 2 veces al día durante 10 a 14 días, 500 mg orales o IV de levofloxacina 1 vez al
día durante 14 días, 400 mg orales o IV de moxifloxacina 1 vez al día durante 14 días). Aún se
usa el cloranfenicol en dosis de 500 mg orales o IV cada 6 horas, pero la resistencia está
aumentando. Las fluoroquinolonas pueden utilizarse en niños, pero se requiere precaución.
Otras alternativas, que dependen de la sensibilidad determinada in vitro, son amoxicilina en
dosis de 25 mg/kg orales 4 veces al día, trimetoprim/sulfametoxazol (TMP/SMX) en dosis de
320/1.600 2 veces al día o de 10 mg/kg (del componente TMP) 2 veces al día, y azitromicina en
dosis de 1 g oral el primer día, y luego 500 mg por día durante 6 días.

Pueden agregarse corticoides a los antibióticos para tratar la toxicidad grave. Generalmente
producen disminución de la fiebre y mejoría clínica. Suele ser suficiente la administración oral
de 20 a 40 mg de prednisona por día (o un equivalente) durante los primeros 3 días de
tratamiento. Se usan dosis más altas (dexametasona 3 mg/kg IV iniciales, seguidos por 1 mg/kg
cada 6 horas, durante 48 horas en total) en pacientes con delirio marcado, coma o shock.
Debe mantenerse la nutrición con la administración frecuente de alimentos. Mientras dura el
cuadro febril, los pacientes suelen mantenerse en reposo en la cama. Deben evitarse los
salicilatos (que pueden causar hipotermia e hipotensión), así como los laxantes y enemas. La
diarrea puede minimizarse con una dieta líquida; puede ser necesaria una nutrición parenteral
durante cierto tiempo. En ocasiones, debe administrarse una terapia de reposición de líquidos
y electrolitos, así como de sangre.

La perforación intestinal y la peritonitis asociada hacen necesarias la intervención quirúrgica y


la administración de antibióticos con un espectro de cobertura más amplio contra
gramnegativos y Bacteroides fragilis.

Las recidivas se tratan de igual manera que el cuadro inicial, aunque la terapia antibiótica rara
vez es necesaria durante más de 5 días.

Los casos deben informarse a las autoridades sanitarias locales, y debe prohibirse a los pacientes
que manipulen alimentos hasta que se constate que están libres del microorganismo. Los bacilos
pueden aislarse de 3 a 12 meses después de la enfermedad aguda en los pacientes que no se
hacen portadores. Por ello, deben obtenerse 3 coprocultivos negativos con intervalos de 1 mes
para excluir el estado de portador.

Vacunas

¿Cuáles vacunas contra la fiebre tifoideas están disponibles?


Las vacunas contra la fiebre tifoidea pueden prevenir esta enfermedad. Existen dos vacunas para
prevenirla. Una es una vacuna inactivada (muerta) que se administra en forma de inyección. La
otra es una vacuna viva atenuada (debilitada) que se toma por vía oral (por la boca).

¿Quiénes deben vacunarse contra la fiebre tifoidea y cuándo deben hacerlo?


En los Estados Unidos, la vacunación contra la fiebre tifoidea no está recomendada como rutina,
pero sí se recomienda para:

 Personas que viajan a lugares del mundo donde la fiebre tifoidea es habitual (NOTA: la
vacuna contra la fiebre tifoidea no es 100% eficaz, por lo que no reemplaza el cuidado en
cuanto a lo que come o bebe).

 Personas que están en contacto directo con un portador de esta enfermedad.

 Personas que trabajan en laboratorios con bacterias Salmonella Typhi.


Vacuna inactivada contra la fiebre tifoidea (inyección)
 Una dosis brinda protección. Debe administrarse al menos 2 semanas antes del viaje para
dar tiempo a que la vacuna actúe.

 Las personas que siguen en riesgo deben recibir una dosis de refuerzo cada 2 años.
Vacuna viva contra la fiebre tifoidea (oral)
 Son cuatro dosis: una cápsula día por medio durante una semana (día 1, día 3, día 5 y día 7).
La última dosis debe administrarse al menos 1 semana antes del viaje para dar tiempo a que
la vacuna actúe.

 Trague cada dosis aproximadamente una hora antes de una comida con una bebida fría o
tibia. No mastique la cápsula.

 Las personas que siguen en riesgo deben recibir una dosis de refuerzo cada 5 años.

Cualquiera de las dos vacunas puede administrarse de forma segura al mismo tiempo que otras
vacunas.

CÓLERA

El cólera es una enfermedad infecciosa diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o
agua contaminados con el bacilo VIBRIO CHOLERAE. Se caracteriza por desarrollar de forma muy
brusca una diarrea muy importante y vómitos ocasionales. Estas características hacen que en principio
sea difícil distinguirla de otro motivo de diarrea. Aunque en general el cuadro clínico es leve, puede
suceder que la deshidratación sea extrema, lo que puede provocar la muerte. La enfermedad
requiere cuarentena y es de declaración obligatoria nacional e internacionalmente. El cólera sigue
siendo una amenaza mundial para la salud pública y un indicador de inequidad y falta de
desarrollo social. Los investigadores calculan que cada año hay en el mundo entre 1,3 y 4
millones de casos de cólera, y entre 21 000 y 143 000 defunciones por esta causa.

Cadena epidemiológica

Agente: vibrión o Vibrio cólera

Reservorio: Ser humano

Puerta salida: digestiva (agua humana con heces humanas)

Vía transmisión: Indirecta (a través del agua y alimentos contaminados)

Puerta entrada: digestiva (porque se toma el agua y se ingiere los alimentos)

Huésped susceptible: Ser humano


PERIODO DE INCUBACIÓN Y TRANSMISIBILIDAD

El cólera es una infección intestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o agua
contaminados por la bacteria Vibrio cholerae. Tiene un periodo de incubación corto, entre
menos de un día y cinco días, y la bacteria produce una enterotoxina que causa una diarrea
copiosa, indolora y acuosa que puede conducir con rapidez a una deshidratación grave y a la
muerte si no se trata prontamente. La mayor parte de los pacientes sufren también vómitos.

La mayoría de las personas infectadas por V. cholerae no presentan síntomas, aunque la bacteria
esté presente en sus heces durante los 1 a 10 días siguientes a la infección, con el consiguiente
riesgo de infección de otras personas. En el 80% de las personas que presentan síntomas estos
son de leves a moderados; un 20% padece diarrea acuosa aguda con deshidratación grave. Si no
se da tratamiento, esta puede ocasionar la muerte

En cuanto a la transmisibilidad, dura mientras las heces sean positivas, solo unos días después
del restablecimiento.

MODO DE TRANSMISIÓN

Una persona puede contraer la infección ingiriendo agua o alimentos contaminados por la
bacteria. Fuentes habituales de infecciones transmitidas por los alimentos son el pescado y el
marisco crudo o insuficientemente cocinado, las frutas y verduras crudas, y otros productos
contaminados durante la preparación o el almacenamiento

Las bacterias presentes en las heces de una persona infectada son la fuente principal de
contaminación. La bacteria se encuentra también en ríos salobres y aguas costeras. La
enfermedad, por consiguiente, puede propagarse con rapidez en las zonas donde no se tratan
adecuadamente las aguas residuales y las fuentes de agua de bebida

MEDIDAS DE CONTROL

El control de las enfermedades transmisibles se ejecuta mediante el levantamiento de barreras


de control, identificadas en tres grandes grupos: curativo, inmunización y control ambiental.

CURATIVA.- La acción médica curativa es reconocida como una actividad destinada a recuperar
a la persona enferma, pero no tiene como objetivo controlar la diseminación del agente
infeccioso (Vibrio cholerae).

INMUNIZACIÓN.- Las acciones de inmunización en el control del Cólera a través de la vacunación


no son efectivas, ya que solamente brindan protección parcial y por breves lapsos (3-6 meses).

De esta manera, quedan como únicas barreras efectivas de control de la enfermedad, las
acciones de ingeniería sanitaria y educación para la salud.

CONTROL AMBIENTAL.- En sus inicios, el impacto de la epidemia del Cólera es impresionante, y


las medidas sanitarias que se implantan durante las primeras etapas dan la impresión de
eficacia, pero en realidad sólo son medidas transitorias que requieren de acciones de mayor
trascendencia sanitaria.
Las medidas de control relacionadas con el manejo de las excretas deben considerar:
a) Disposición sanitaria de las excretas por medio de letrinas o enterramiento de las heces en
las áreas que nos dispongan de facilidad de alcantarillado y manejo sanitario de las excretas en
centros de atención médica.
b) Prohibición del uso de aguas residuales crudas en el riego de productos agrícolas de consumo
crudo.
c) Prohibición de consumo de productos vegetales e hidrobiológicos crudos.
d) Tratamiento adecuado del agua de consumo humano y vigilancia permanente de su calidad.

VACUNAS, DOSIS, COMPLEMENTOS DE VACUNAS

Las vacunas disponibles contra el cólera solo confieren protección parcial, 50% o menos, y por
un periodo de tiempo limitado (de tres a seis meses como máximo). Esa es la razón por la cual
no se recomienda la inmunización, porque ofrecería un sentido falso de seguridad a sujetos
vacunados y, también, a las autoridades de salud. Las medidas preventivas de mayor efectividad
están relacionadas con el consumo de agua y alimentos seguros y la higiene personal y colectiva,
fundamentalmente el lavado de las manos

La OMS nunca ha recomendado la vacuna parenteral por su escasa eficacia protectora y la


alta frecuencia de reacciones adversas graves. En la actualidad existe una vacuna oral
aprobada internacionalmente y adecuada para los viajeros, pero sus existencias son
limitadas.
Esta vacuna ha demostrado ser segura y eficaz, y está disponible para los mayores de 2 años.
Se administra en 150 ml de agua salubre, en dos dosis con un intervalo de 10 a 15 días. Su
utilización en campañas de vacunación masiva es relativamente reciente. La OMS ha
publicado recomendaciones oficiales sobre su utilización en emergencias complejas,
destacando que:

 La vacuna oral debe utilizarse siempre como medida de salud pública adicional, y no
sustituye las medidas de control habituales, tales como la mejora del suministro de
agua, el saneamiento adecuado o la educación sanitaria. Además, su administración
debe acompañarse de un reforzamiento de la vigilancia y los sistemas de alerta
temprana.
 No se recomienda la administración de la vacuna precalificada una vez que ya se
haya declarado un brote de cólera, puesto que requiere dos dosis, que el intervalo
necesario para alcanzar la eficacia protectora es relativamente largo y que su
utilización requiere grandes medios logísticos.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

La mayoría de las personas que quedan expuestas a la bacteria del cólera (Vibrio cholerae) no
se enferman y nunca se enteran de que se han infectado. Sin embargo, como eliminan la bacteria
del cólera en las heces durante siete a 14 días, igualmente pueden infectar a otras personas a
través del agua contaminada. La mayoría de los casos sintomáticos de cólera provocan diarrea
leve o moderada que es difícil de distinguir de la diarrea provocada por otros problemas.
Solo alrededor de 1 de cada 10 personas infectadas manifiestan los signos y síntomas más
graves del cólera; por lo general, dentro de unos pocos días de haber contraído la infección.

Los síntomas de la infección por cólera pueden comprender:

 Diarrea. La diarrea relacionada con el cólera aparece de repente y puede provocar


rápidamente una pérdida de líquidos peligrosa —hasta un cuarto de galón
(aproximadamente 1 litro) por hora. La diarrea producida por el cólera a menudo tiene un
aspecto pálido y lechoso que se asemeja al agua en la que se ha enjuagado arroz (heces
tipo agua de arroz).

 Náuseas y vómitos. Los vómitos se producen especialmente en las primeras etapas del
cólera y pueden continuar por horas.

 Deshidratación. La deshidratación puede manifestarse unas horas después de la aparición


de los síntomas del cólera. Según la cantidad de líquidos corporales que se haya perdido,
la deshidratación puede oscilar entre leve y grave. Una pérdida del 10 por ciento o más
del peso corporal total indica deshidratación grave.

Los signos y síntomas de deshidratación por cólera consisten en irritabilidad, letargo, ojos
hundidos, sequedad de boca, sed extrema, piel seca y arrugada que tarda en recuperar su
forma cuando se la pellizca, producción escasa de orina o ausencia de esta, presión arterial
baja y latidos del corazón irregulares (arritmia).

La deshidratación puede conducir a una pérdida rápida de minerales en la sangre (electrolitos)


que mantienen el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Esto se denomina

Signos y síntomas del cólera en niños

En general, los niños con cólera tienen los mismos signos y síntomas que los adultos, pero son
particularmente propensos a tener un nivel bajo de azúcar en sangre (hipoglucemia) a causa de
la pérdida de líquidos, lo que puede provocar lo siguiente:

 Estado alterado del conocimiento

 Convulsiones

 Coma

MÉTODO DIAGNOSTICO

La detección del patógeno del cólera en las heces o vómito permite el diagnóstico. El agente
causal del cólera es muy sensible a la sequedad, por lo tanto, el transporte de muestras al
laboratorio debe llevarse a cabo en un medio húmedo. Las muestras de heces se diluyen y
después se observan bajo el microscopio. En la muestra de heces de un paciente de cólera se
encuentran numerosos bastoncillos móviles en forma de coma del patógeno del cólera (vibrio
cholerae).
TRATAMIENTO

El cólera es una enfermedad que puede tratarse fácilmente. La pronta administración de sales
de rehidratación oral para reponer los líquidos perdidos logra casi siempre la curación. En los
casos particularmente graves puede ser necesario infundir líquidos por vía intravenosa para
salvar la vida del paciente.

Sin embargo, si no se trata, el cólera puede matar rápidamente una vez que se manifiestan los
síntomas. A lo largo de la historia, tal celeridad ha suscitado temor y paralizado el comercio.
Aunque estas reacciones ya no están justificadas, el cólera sigue siendo considerado por muchos
una amenaza mortal y muy contagiosa que puede propagarse a través del comercio
internacional de alimentos.

TUBERCULOSIS

Agente causal
Mycobacterium
tuberculosis

Huésped Reservorio
susceptible
Ser humano Ser humano

TUBERCULOSIS

Puerta Puerta
entrada salida
Nariz y la Nariz y la
boca boca

Modo
transmisión
Directa

Agente: Mycobacterium tuberculosis

Reservorio: Ser humano

Puerta salida: Nariz y boca

Modo transmisión: Directa

Puerta entrada: Nariz y boca

Huésped susceptible: Ser humano

Agentes infecciosos

Complejo de Mycobacterium tuberculosis, que incluye M. tuberculosis y M. africanum,


principalmente en los humanos, y M. bovis en particular en el ganado vacuno. Otras
microbacterias a veces producen un cuadro clínico prácticamente idéntico a la tuberculosis y los
agentes etiológicos se identifican sólo por cultivo de los microorganismos.

Reservorio

Principalmente los humanos; en raras ocasiones los primates. En algunas zonas el ganado
vacuno, los tejones, los cerdos u otros mamíferos enfermos.

Modo de transmisión

Exposición al bacilo tuberculoso en núcleos de gotitas suspendidas en el aire expulsadas por


personas con tuberculosis pulmonar o laríngea durante los esfuerzos espiratorios, como la tos,
el canto o el estornudo. La tuberculosis laríngea es muy contagiosa. La exposición prolongada y
cercana a un caso infeccioso puede producir la infección de los contactos. Puede haber invasión
directa a través de las membranas mucosas o heridas de la piel, pero son muy raras. La
tuberculosis bovina es consecuencia de la exposición al ganado tuberculoso, por lo regular por
ingestión de leche cruda o productos lácteos no pasteurizados, y a veces por la diseminación de
bacilos llevados por el aire a granjeros y personas que manipulan animales. Excepto en
situaciones raras en que existe una fístula con secreción, la tuberculosis extrapulmonar (excepto
la laríngea) por lo común no es transmisible.

Período de incubación

Desde el momento de la infección hasta que aparece la lesión primaria o una reacción
tuberculínica significativa, de 4 a 12 semanas, aproximadamente. Si bien el riesgo ulterior de
tuberculosis pulmonar o extrapulmonar progresiva es máximo durante el primer o segundo año
después de la infección, puede persistir durante toda la vida en forma de infección latente. Al
parecer, la infección por VIH incrementa notablemente dicho riesgo y acorta el intérvalo en que
se manifiesta clínicamente la tuberculosis.

Período de transmisibilidad

En teoría, todo el tiempo durante el que se expulsan en el esputo bacilos tuberculosos viables.
Algunos enfermos no tratados o tratados de manera inadecuada pueden tener
intermitentemente bacilos en el esputo, durante años. El grado de transmisibilidad depende del
número de bacilos expulsados y su virulencia, de la buena ventilación, la exposición de los
bacilos al sol o a la luz ultravioleta y las oportunidades de que se dispersen en aerosol por la tos,
el estornudo, habla o canto. La quimioterapia antimicrobiana eficaz por lo común elimina la
transmisibilidad en el término de semanas, cuando menos en el entorno casero. Los niños con
tuberculosis primaria por lo común no son infectantes.

Susceptibilidad y resistencia

El riesgo de infección por el bacilo de la tuberculosis guarda relación directa con la magnitud
de la exposición y, al parecer, no está vinculado con factores genéticos ni otras caracterísiticas
del huésped. El período más peligroso para que se presente la enfermedad clínica comprende
los primeros 6 a 12 meses después de la infección. El riesgo de presentar la enfermedad es
máximo en los niños menores de 3 años, más bajo en etapas ulteriores de la niñez y de nuevo
alto en los adolescentes, los adultos jóvenes, los muy ancianos y los sujetos inmunosuprimidos.
Las reactivaciones de infecciones antiguas y latentes explican una gran proporción de casos de
enfermedad clínica en los ancianos.

En las personas infectadas, la susceptibilidad a la enfermedad aumenta extraordinariamente


cuando tienen infección por el VIH u otras formas de inmunosupresión; también es mayor en las
personas con bajo peso o desnutridas; en individuos con enfermedades debilitantes, como
insuficiencia renal crónica, cáncer silicosis, diabetes o sometidas a gastrectomía, y entre las que
abusan de sustancias tóxicas.

Métodos de control

A. Medidas preventivas

 Contar con establecimientos para detección de casos y tratamiento de enfermos


infecciosos y así aminorar la transmisión.
 Hacer que las intalaciones médicas, de laboratorio y radiología sean asequibles para
el examen de pacientes, contactos y sospechosos, y para el tratamiento temprano de
casos y personas en alto riesgo de contraer la infección; también debe haber camas
para quienes necesiten hospitalización.
 Educar a la población sobre el modo de transmisión y los métodos de control de la
enfermedad.
 Aminorar o eliminar los factores sociales que aumentan el riesgo de infección, como
el hacinamiento.
 Las personas infectadas por el VIH deben someterse a la prueba por el método de
Mantoux con el derivado proteínico purificado de potencia intermedia (DPP) (junto
con antígenos "testigo" como los de parotiditis infecciosa y candida), en el momento
de identificar la infección por VIH e iniciar el tratamiento profiláctico, si los resultados
con DPP son positivos (en duración de 5 mm o mayor). Hay que considerar el
tratamiento en personas anérgicas con riesgo elevado de sufrir la infección. Se
emprenderá la quimioprofilaxis solo después de haber descartado enfermedad activa.
Por el contrario, habrá que considerar la búsqueda de infección por VIH en todas las
personas con signos de tuberculosis, o infección tuberculosa, si se cuenta con
orientación y consejo.

B. Control del paciente, de los contactos y del ambiente inmediato

 Notificación a la autoridad local de salud ante la sospecha del diagnóstico: en casi todos
los países y en todos los estados de los Estados Unidos es obligatoria la notificación de
los casos.
 Aislamiento: en el caso de la tuberculosis pulmonar, la mejor forma de controlar la
infectividad del paciente es por medio de farmacoterapia rápida y específica, con la cual
se logra la negativización del esputo en el término de unas cuatro a ocho semanas.
 El tratamiento intrahospitalario es necesario únicamente para los pacientes con
enfermedad grave y aquellos cuyas circunstancias médicas y sociales impidan el
tratamiento en el hogar. Los pacientes de tuberculosis pulmonar, con micobacterias en
el esputo, deben estar en un cuarto privado, con ventilación a presión negativa.
 Hay que enseñar a los enfermos a que se cubran la boca o la nariz cuando tosan o
estornuden.
 Toda persona que entre en el cuarto debe usar dispositivos personales de protección
respiratoria que filtren partículas submicroscópicas.
 Desinfección concurrente: es necesario mantener, como norma regular y sistemática,
las prácticas adecuadas del lavado minucioso de las manos y el aseo en el hogar.
 No existen precauciones especiales para la manipulación de objetos (platos, ropa sucia,
de cama, prendas de vestir y efectos personales). La descontaminación del aire puede
lograrse por ventilación, medida complementada por la aplicación de luz ultravioleta.

Tratamiento específico

 Casi todas las infecciones iniciales se curan sin tratamiento; si se las identifica, está
indicado el tratamiento antimicrobiano preventivo con isoniazida para aminorar el
riesgo de enfermedad progresiva o de reactivación ulterior.
 En los pacientes tuberculosos es necesario emprender el tratamiento rápido por medio
de una combinación apropiada de medicamentos antimicrobianos, con vigilancia
regular a base de frotis de esputo. En los Estados Unidos se recomienda utilizar como
terapia inicial cuatro fármacos en las zona donde la prevalencia de resistencia a la
isoniazida sea de 4 % o mayor. En muchos estados del país mencionado, el régimen
inicial comentado incluye cuatro medicamentos que son isoniazida, rifampicina,
pirazinamida y etambutol o estreptomicina.

Medidas en caso de epidemia

Es necesario mantener una vigilancia constante y tratar a los grupos de casos nuevos de
infección que sean producto del contacto con un enfermo no diagnosticado, así como
emprender la búsqueda intensiva de la fuente de infección y el tratamiento que proceda.

Medidas internacionales

En los inmigrantes que provengan de países con elevada prevalencia se sugiere realizar
estudios radiográficos de detección inicial, practicar la prueba con DPP y frotis y cultivo de
esputo en personas sintomáticas con positividad de la prueba mencionada. Centros
Colaboradores de la OMS.

BIBLIOGRAFIA
https://www.paho.org/cub/index.php?option=com_docman&view=download&category_slug=
publicaciones-sobre-enfermedades-transmisibles&alias=1328-fiebre-tifoidea-esp&Itemid=226
https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/viajero/fiebre-tifoidea.html
https://www.msdmanuals.com/es-ec/professional/enfermedades-infecciosas/bacilos-
gramnegativos/fiebre-tifoidea
https://es.wikipedia.org/wiki/Fiebre_tifoidea
https://medlineplus.gov/spanish/druginfo/meds/a607028-es.html
https://www.taringa.net/posts/salud-bienestar/15003639/Enfermedades-Transmisibles-
resumen-de-prevencion.html

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