You are on page 1of 23

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO

FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL


ESCUELA PROFESIONAL DE TRABAJO SOCIAL

DEMOGRAFIA
Proyecciones de la mortalidad

DOCENTE:
Edgardo Sardón Meneses

SEMESTRE:
III

PRESENTADO POR:
CHOQUE AQUINO, ROSMERI
GARCIA CCASA, HERNAN EDUARDO
VILCA MAMANI, ROSA EDITH

GRUPO:
7
PUNO-PERU
2018

1
INDICE
INTRODUCCION……………………………………….………………….3

CAPITULO I
Proyecciones de mortalidad

1.1. Concepto de Proyección……………….………………………………...4


1.2. Concepto de Mortalidad…………….……………………...……..….......4
1.3. Utilidad de la Proyección …………………….………………………....5
1.4. Proyecciones de la Mortalidad en América Latina …….………………..5
1.5. Proyección de la Mortalidad ……………………………………………..5
1.6. Criterios sobre la Proyección de la Mortalidad ………………..………...7
1.7. el modelo de Lee y Carter………………………………………………..7
1.7.1. Parámetros y Variables del Modelo de Lee y Carter…...………..…7
1.7.2. Empleo del Modelo de Lee y Carter en años recientes…………..…8
1.7.3. Ventajas y desventajas del Modelo de Lee y Carter……………..…..9

CAPITULO II
PROYECCIONES DE MORTALIDAD EN EL PERU

2.1. Consideraciones Generales …………………………………..………….10


2.2. Evolución de la mortalidad en el periodo 1950 – 2000…………….……12
2.2.1. Mortalidad infantil ………………………………………….…....12
2.2.2. Mortalidad adulta ………………………………..…….………....13
2.3. Proyecciones de la mortalidad para el periodo 2000 – 2050……………13
2.4. Métodos indirectos y directos de mortalidad …………………………..14
2.4.1. Métodos indirectos ……………………………………………….14
2.4.1.1. La mortalidad infantil 1950 – 2000…………………..............15
2.4.1.2. La mortalidad adulta………..……...……………………16
2.4.2. Métodos directos ……………………..……………………………16
2.4.2.1. Método directo de estandarización ……………………….17
2.5. Mortalidad en las regiones ……………………………………………...19
2.6. Mortalidad por edad y género…………………………………………...19
2.7. Mortalidad según causas………………………………………………...21

CONCLUSIONES………………………………………………...……………..22
BILIOGRAFIA…………………………………………………………………..23
WEBGRAFIA…....………………………………...………………….…………23

2
INTRODUCCION

En la presente investigación se refiere al tema sobre la proyección de la mortalidad y en


el Perú en esta monografía veremos cómo fue el cambio que se dio a través del tiempo,
en general la población tiene muchos factores distintos que llegan a la muerte, en otros
años hay más fallecimientos y en otros años hay pocas muertes a todo esto se hará un
estudio y caso del Perú lo hace la INEI

La característica principal de este tipo de investigación es ver los cambios de la sociedad


durante el tiempo que han sufrido por distintos factores que ocasionan y llegan a la
muerte, la sociedad desde la aparición de la proyección, han realizado muchos estudios,
que intentaron hacer una buena proyección hacia al futuro que significa planificar bien.

Para analizar esta problemática es necesario mencionar sus causas. Una de ellas es la mala
proyección de un país con su gente, donde es necesario implementar nuevas formas de
vivir en la sociedad.

Durante la investigación encontramos desde los años anteriores de que las poblaciones ya
empezaban a hacer cambios o empezar a planificar el tema más cuestionado que es la
proyección de la mortalidad, porque ya era necesario para tener una vida digna

En esta investigación se reparten en dos capítulos:

En el capítulo I la proyección de la mortalidad constituye una planificación hacia al


futuro, donde también se va a mencionar modelos de Lee y Carter con sus respectivas
formulas.

En el capítulo II hablamos sobre la proyección de mortalidad en el Perú: donde se


menciona temas de mortalidad infantil donde este sector se ve altos índices de mortalidad
también el tema de mortalidad adulta entre otras. Su propósito es estudiar para lograr una
sociedad bien establecida y planificada para llegar a la longevidad con buena salud, etc.

3
CAPITULO I

PROYECCIÓNES DE LA MORTALIDAD

1.1. CONCEPTO DE PROYECCIÓN

Una proyección consiste en ver lo que será la población después de un periodo


de tiempo fijado, mediante la aplicación de una serie de cálculos. (VINESA,
1994).
Se define que la proyección es una evaluación de un algún escenario en el
futuro, partiendo de una situación presente. Anticipación de ciertos parámetros
futuros como ayuda a la toma de decisiones que dependen de ese futuro o cuyos
efectos se producen en el futuro.
La proyección es sinónimo de prospección, predicción o pronóstico.

1.2. CONCEPTO DE MORTALIDAD

Es la desaparición permanente de todo signo de vida en un momento cualquiera


posterior al nacimiento vivo (cesación de las funciones vitales con posterioridad
al nacimiento, sin probabilidad de resucitar). Por lo tanto, esta definición no
comprende las defunciones fetales. (RIVERA ESCOBEDO, 2004).
La mortalidad ha adquirido una renovada importancia en las proyecciones de
población debido a su evolución reciente y sus repercusiones sobre las
estructuras demográficas presentes y futuras. Por un lado, las mejoras en la
supervivencia en las edades avanzadas han constituido el motor sobre el que se
han sustentado nuevos avances en las expectativas de vida, obligando a
replantearse los propios límites de la supervivencia. Por otro, el envejecimiento
de las estructuras poblacionales provocará que en un futuro cada vez más
próximo un mayor número de individuos se beneficien de los avances en la
longevidad. El papel de este fenómeno demográfico será cada vez más relevante,
ya que uno de los objetivos de las proyecciones es la estimación de los
contingentes futuros de personas mayores y de los niveles de envejecimiento por
su impacto sobre las políticas socio-asistenciales y la asignación de recursos en
sanidad o pensiones, entre otros.

4
1.3.UTILIDAD DE LA PROYECCIÓN

Cada vez es más creciente la necesidad de contar y utilizar las proyecciones de


mortalidad para la puesta en marcha de planes y programas de desarrollo de un
país y para la planificación económica de un país.

1.4. PROYECCIONES DE LA MORTALIDAD EN AMÉRICA LATINA

La mala calidad de las estadísticas vitales y la carencia de series temporales


largas de tasas de mortalidad dificultaban utilizar técnicas estadísticas de series
cronológicas (como los modelos de Box-Jenkins) para la proyección de los
componentes demográficos en general. Decisión frecuente era plantear una tabla
límite en un año en el futuro, y calcular las tasas de mortalidad proyectadas con
una interpolación entre las tasas del año base y las tasas de la tabla límite.
CELADE (Centro Latinoamericano y del Caribe de Demografía) proponía un
método de
proyectar las tablas de vida que calculaba esperanzas de vida según una curva de
crecimiento con pendiente decreciente, y las esperanzas de vida proyectadas se
asociaban con una estructura de las tasas de mortalidad según una tabla de vida
límite (CELADE, 2010; 2011).

1.5. PROYECCION DE LA MORTALIDAD

La proyección del componente de mortalidad por departamento, exigió dos


supuestos. El primero de ellos en torno al nivel de la esperanza de vida a alcanzar
y el segundo respecto a la estructura de la misma, cada uno de estos supuestos
fue planteado de manera diferencial por sexo.
En el caso de las defunciones, si la tabla de mortalidad es el instrumento por
excelencia que nos permite estudiar los fallecimientos por sexo y edad, proyectar
la mortalidad no es otra cosa que estimar una tabla de mortalidad en un periodo
futuro concreto.
Para lograr ese objetivo se deben de cubrir las siguientes etapas:

 Primero: Estudiar la experiencia presente y pasada de la mortalidad en


la población de que se trate;
 Segundo: Efectuar unas hipótesis sobre el comportamiento esperado de la
variable en el futuro. En esta segunda etapa resultará primordial comparar
la mortalidad de la población con la de otras de similares características
socioeconómicas y culturales que, en el momento presente, haya superado
la fase en la que pudiera encontrarse la población sobre la que efectuar la
proyección;
 Tercero: Aplicar un modelo matemático que proyecte alguno de los
elementos que conforman una tabla de mortalidad;

5
 Cuarto: Completar la tabla de mortalidad, por sexo y edad, con el resto de
los elementos que la componen.

La proyección del riesgo de fallecer se hizo extrapolando las tendencias


contenidas en esa larga reconstrucción del fenómeno. Para caracterizar de
manera sintética esa tendencia, se buscó un procedimiento que ofreciera una
evolución suave de las tasas de mortalidad en todas las edades, utilizando
técnicas de análisis exploratorio de datos (eda). Tras varias inspecciones se
adoptó un modelo aditivo-multiplicativo aplicado al logaritmo de las
probabilidades de fallecer de 1960 a 2005. Se seleccionó este periodo porque es
el que mejor reproduce los cambios recientes en la mortalidad.

La fecundidad es la variable más importante al realizar la proyección de la


población, pues generalmente se realiza más de una variante, que corresponde.
Para realizar la proyección de la fecundidad, se proyectan por separado el nivel
(TGF) y el patrón o estructura de la fecundidad.

Para la proyección de la mortalidad por lo general se utiliza una sola variante, la


cual se incorpora a cada variante de proyección de la fecundidad. Se requiere
proyectar tanto su nivel (esperanza de vida) como su estructura (tasas específicas
de mortalidad por edad).

 Proyección del nivel de la mortalidad: Se tiene en cuenta la tendencia


histórica, los programas de planificación de la salud, la evolución que ha
tenido en otros países y la estructura de las causas de muerte.
Se plantea que una proyección del nivel de la mortalidad, o sea, de la
esperanza de vida al nacer, satisfaga tres supuestos básicos: el primero, que
la esperanza de vida al nacimiento aumente de forma continua en el tiempo,
el segundo, que la diferencia entre sexos se amplíe en la medida que aumenta
la esperanza de vida y tercero, que a más baja mortalidad menores
posibilidades de reducción y menores la ganancia que pueda lograrse en la
esperanza de vida.
También para proyectar esta variable se utiliza la curva logística de tipo
ascendente. Con los datos observados se realiza una extrapolación para ambos
sexos. Se toma para determinar la asíntota superior las Tablas Modelos de la
Mortalidad.

 Proyección de las estructuras de la mortalidad: La proyección de la estructura


de la mortalidad en la actualidad se realiza utilizando el modelo de dos
parámetros de Brass. Este sistema consiste en una función matemática por
medio de la cual se relaciona la ley de mortalidad por edad (se toma como
estándar) con las condiciones de mortalidad de otros momentos. Contempla
el uso de una ecuación lineal:

Y(x) = + A Y’(x)

6
1.6. CRITERIOS SOBRE LA PROYECCIÓN DE LA MORTALIDAD

 Se proyectó separadamente la esperanza de vida por sexo según un ritmo


medio de descenso de la mortalidad.
 Con las esperanzas de vida proyectadas por sexo se obtuvo un conjunto
de tablas de mortalidad por sexo para cada período proyectado mediante
interpolación lineal entre las tablas de mortalidad nacional (2000- 2005)
y las tablas modelo construidas por CELADE.

1.7. EL MODELO DE LEE Y CARTER

 Es un modelo estadístico-demográfico que permite realizar proyecciones a


futuro de las tasas de mortalidad.
 Combina un modelo demográfico, de pocos supuestos, con métodos
estadísticos de series de tiempo.
 Es de carácter extrapolativo, ya que no incorpora información externa para
realizar las proyecciones.
 Permite obtener medidas de incertidumbre, como intervalos de confianza
 La premisa básica es que existe una relación lineal entre el logaritmo de las
tasas específicas de mortalidad mx,t y dos factores explicativos: la edad, x ,
y el tiempo, t

donde mx,t representa el número de fallecidos de edad x en t

1.7.1 PARÁMETROS Y VARIABLES DEL MODELO DE LEE Y CARTER

 Representa el nivel medio de mortalidad del grupo de edad


en el tiempo.
 Es cercana a cero para edades con mortalidad alta y tiende
a –∞ conforme la tasa de mortalidad del grupo tiende a cero.

 Representa la intensidad en el crecimiento decrecimiento de


la tasa de mortalidad para el grupo, a través del tiempo.
 Salvo raras excepciones, es positiva, lo que implica un
descenso en la mortalidad.

7
 Es una variable aleatoria que se modela como un proceso
estocástico de series de tiempo.
 Conforme k tiende (en el tiempo) a –∞ la tasa de mortalidad
del grupo tiende a cero.

 Representa el error aleatorio, que refleja influencias no


capturadas por el modelo explícitamente.
 Forma una sucesión, no correlacionada, de variables
aleatorias con distribución Normal, media cero y varianza σ2.

1.7.2. EMPLEO DEL MODELO DE LEE Y CARTER EN AÑOS RECIENTES

 Experiencia en otros países

• En el artículo original (Lee y Carter, 1992) se realizaron


proyecciones para EU de 1990 a 2065 y se compararon con las
proyecciones oficiales.
• Más tarde (Lee y Miller, 2001), se realizó una comparación entre
las proyecciones oficiales y el método LC, encontrando una mejor
capacidad de pronóstico por parte del método LC.
• Se utiliza en países como Finlandia, Suecia, Noruega, Australia,
incluso en países menos desarrollados y con datos más limitados,
tales como Chile, China y Hong Kong.

 Extensiones y otras aplicaciones

• Proyectar por sexo, causa de muerte, geográficamente, etc.


• Permitir que los parámetros ax y bx vayan cambiando en el
tiempo

• Combinado con pronósticos de fertilidad y migración, produce


proyecciones de población y de sus componentes
• Pronosticar el efecto económico del cambio bajo distintos supuestos
de tasas de interés, inflación, etc., para hacer programas de largo
plazo, por ejemplo, en el sistema de pensiones

8
1.7.3. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL MODELO DE LEE Y CARTER

 Ventajas
• Provee una base probabilística a las proyecciones, así como medidas
de incertidumbre
• Describe el cambio en la mortalidad de una manera sencilla y con
soporte empírico
• Puede aplicarse a países con observaciones limitadas a periodos de
tiempo relativamente cortos.

 Desventajas
• Depende por completo de la calidad de la información disponible y
de sus limitaciones
• No permite incorpora información externa al modelo, que pudiesen
aportar consideraciones sobre el futuro

9
CAPITULO II

PROYECCIONES DE MORTALIDAD EN EL PERU

2.1. CONSIDERACIONES GENERALES.

Como se ha mencionado, nuevas encuestas emergieron después de la revisión de las


estimaciones de mortalidad que se hiciera en 1995. Por otro lado, se observó que
algunas que ya habían sido tomados en cuenta en aquel ejercicio contenían
información que permitía la aplicación de otros métodos indirectos de estimación
además de los que ya habían sido aplicados. Diversos aspectos fueron cubiertos para
asegurar la selección de las estimaciones más consistentes para el pasado lejano y
reciente que permitieran una proyección más plausible de la mortalidad infantil.

Las mismas fuentes de datos utilizados para examinar la evolución de la fecundidad


sirvieron para evaluar los niveles y tendencias a la mortalidad infantil para la segunda
mitad del siglo XX. Métodos directos e indirectos fueron aplicados a los censos y
encuestas disponibles con el propósito de obtener un vasto panorama del
comportamiento de la mortalidad infantil desde 1950 hasta el 2000. El hecho de basar
las estimaciones de la mortalidad en censos y encuestas, utilizando mayormente
métodos indirectos, obedece a una limitación seria de la fuente natural de información,
el registro de defunciones, para estimaciones directas.

10
11
2.2. EVOLUCION DE LA MORTALIDAD EN EL PERIODO 1950 – 2000.

2.2.1. MORTALIDAD INFANTIL.

El examen detallado de todas las estimaciones directas e indirectas disponibles


revela que en cuanto a su evolución en el tiempo, la mortalidad infantil partiendo
de un nivel muy elevado de alrededor de 160 por mil nacidos vivos en el
quinquenio 1950 – 1955, entro en un claro proceso de descenso a partir de 1955,
lentamente primero y acentuando entre 1965- 1975 en el que cayó en 13%. De
esta manera, en los primeros años de la década de 1970 la tasa de mortalidad
infantil estaba ya en torno a un valor de 110 por mil nacidos vivos.
Del cumulo de información disponible fue elegido el valor más representativo
para cada quinquenio del periodo 1950 – 2000 considerando la mayor cantidad
de estimaciones, pero obviamente descartando aquellas que se apartaban de la
tendencia general trazada por la mayoría. Esta revisión, ratifico las tasas de
mortalidad seleccionadas en 1995 para el periodo 1970 - 1995, pero modifico
las estimaciones para el quinquenio 1995 – 2000 adoptando un valor de 42 por
mil nacidos vivos en lugar de 45 por mil, como se muestra en el cuadro.

12
Esta variación se debe a que en el último decenio del siglo XX, nuevas
estimaciones de la mortalidad infantil procedentes de diversas encuestas
señalaron una velocidad de descenso para el lustro 1995 – 2000 algo mayor
que la prevista en 1995. La ENDES en 2000 convalida la tendencia creciente
de la mortalidad infantil mostrada por otras fuentes tanto para el país como por
divisiones geográficas.
Las estimaciones por áreas para el amplio periodo 1950 – 2000 son también
considerables, la mortalidad infantil ha decrecido tanto en el área urbana (de
94.6 por mil nacidos vivos en el quinquenio 1970 – 1975 a 32.7 por mil en el
quinquenio 1995 – 2000) como en el área rural (de 129.4 por mil a 58 por mil,
para los quinquenios respectivos).

2.2.2. MORTALIDAD ADULTA.

La única información nueva sobre la mortalidad adulta para años recientes es la


sobrevivencia de hermanos procedentes de las ENDES 1996 y 2000. Esta
información permite estimar tasas específicas de mortalidad para mujeres entre
15 y 49 años para un periodo de 0 a 6 años antes de la encuesta. Comparando
estas tasas con los contenidos en el Boletín de Análisis Demográfico N°34
(1995) para épocas similares, se encuentra solo leves diferencias, lo cual conduce
a una ratificación de la mortalidad supuesta en 1995. Por lo tanto, se consideró
oportuno no hacer modificaciones para esta proyección en lo que se refiere a la
mortalidad adulta; porque además, al examinarla en contexto con la mortalidad
infantil, ambas coinciden en un mismo nivel cuando se las compara con un
modelo teórico de mortalidad (aproximadamente nivel 21 del modelo oeste del
Coale and Demeny).

2.3. PROYECCIONES DE LA MORTALIDAD PARA EL PERIODO 2000 – 2050.

De acuerdo a la tendencia histórica de la tasa de mortalidad infantil y considerando los


diferentes programas conducidos por el Ministerio de Salud para mejorar la salud
materno-infantil, la proyección adecuada sugiere un continuo descenso de su valor que
llegaría a 20.7 por mil nacidos vivos al concluir el primer cuarto del siglo XXI y de 15
por mil al llegar a la primera mitad.
Por otro lado se había previsto un incremento de la esperanza de vida al nacimiento para
ambos sexos de 69.82 en el quinquenio 2000 – 2005 a 78.13 en el quinquenio 2045 –
2050.

13
2.4. METODOS INDIRECTOS Y DIRECTOS DE MORTALIDAD

2.4.1. METODOS INDIRECTOS.

Como se ha mencionado, nuevas encuestas emergieron sobre la revisión de las


estimaciones de la mortalidad que se hiciera en 1995. Por otro lado, se observó
que algunas que ya habían sido tomadas en cuenta en aquel ejercicio contenían
información que permitía la aplicación de otros métodos indirectos de estimación
además de los que ya habían sido aplicados. Diversos aspectos fueron cubiertos
para asegurar la selección de las estimaciones más consistentes para el pasado
lejano y reciente que permitieran una protección más plausible de la mortalidad
infantil. Así se realizó:
a) Un minucioso examen de los valores de la tasa de mortalidad infantil en el
periodo 1950 -2000 sin descartar ninguna fuente aunque de antemano se
supiera que no había sido diseñada especialmente para captar información
sobre ese indicador. Por ejemplo, la Encuesta nacional de Hogares, ENAHO
de 1999; o la Encuesta Nacional de Cobertura de Vacunaciones, ENCOV de
1988.
b) La recolección de todas las estimaciones directas e indirectas que hasta el
momento de efectuarse esta revisión estaban disponibles en los diferentes
documentos oficiales preparados por el INEI ya sea que estén publicados o
no. De enorme valor fueron los boletines de análisis demográfico N°s 25, 33
y 34, y las ENDES de 1986, 1992, 1996 y 2000.
c) La inclusión de estimaciones directas de la mortalidad infantil procedentes de
las encuestas ENDES, particularmente la del año 2000, que es la fuente más
reciente de información demográfica.
d) La aplicación de técnicas indirectas a los datos de las diversas encuestas para
incluir las estimaciones así obtenidas en el análisis correspondiente según se
detalla en el cuadro A.5. Se trata de aplicaciones adicionales no efectuadas en
1995 a datos de encuestas consideradas en el análisis en ese momento y a
daros de otras fuentes que no habían sido incluidas por ser más recientes.

14
Pero además de estas fuentes y estimaciones indirectas, la evaluación de la
mortalidad infantil incluye necesariamente las estimaciones directas procedentes
principalmente de las encuestas ENDES de 1996 y del 2000.
Por las mismas razones expresadas en el caso de la fecundidad, es probable que
los métodos directos conduzcan a algún grado de subestimación del nivel de la
mortalidad infantil, pero a diferencia de ella, los métodos indirectos para medir la
mortalidad infantil no están afectados por sobreestimación. Sin embargo, se
observa valores altos (sobreestimados) en la tasa derivada de la información de
las mujeres jóvenes (sobre hijos nacidos vivos y sobrevivientes) principalmente
de 15 a 19 años. Los valores correspondientes a mujeres por encima de los 35 años
podrían estar afectados por errores de omisión. Por lo tanto, la información más
confiable proviene de mujeres de 20 a 34 años.
El punto mas critico de los métodos indirectos radica en la dificultad de
seleccionar un modelo de mortalidad teórico que represente apropiadamente la
relación entre la mortalidad infantil y la juvenil. Sin embargo, se ha observado que
la aplicación de los distintos modelos (de Coale and Demeny o de Naciones
Unidas) conducen a un valor de la tasa de la mortalidad infantil prácticamente
igual si la estimación se basa en información sobre hijos nacidos vivos e hijos
sobrevivientes de las mujeres de 20 a 24 años.
Cuando se revisaron las proyecciones de población de 1995, se observó que el
modelo Latinoamericano de NN. UU. Representaba adecuadamente la estructura
de la mortalidad del País para quinquenios recientes, mientras que en 1950 y 1990
el modelo Sur de Coale y Demeny que es bastante similar al Latinoamericano.

2.4.1.1. LA MORTALIDAD INFANTIL 1950 – 2000.

Al revisarse cuidadosamente las estimaciones obtenidas de todas las fuentes


y al compararlas con las que aparecen en el Boletín 34, se tomó la decisión
de mantener son variación los valores establecidos en ese documento hasta
1995.
Para el quinquenio 1995 – 2000 se tenía como información nueva la ENDES
del 2000 y la ENDES de 1996. Los métodos directos e indirectos aplicados
a los datos de estas encuestas dan un rango posible del nivel de la mortalidad
infantil entre 33 por mil y 45 por mil nacidos vivos respectivamente, para el
periodo que se examina. EN función de la tendencia observada de los
valores de la mortalidad infantil que provienen de diferentes fuentes y
métodos de estimación, se adoptó una estimación de la mortalidad infantil
de 42 por mil nacidos vivos para el año 1998 (en lugar del valor de 45 por
mil adoptado en el boletín 34), lo que significa una tasa aproximadamente
38 por mil para el año 2000.
Las modificaciones en la mortalidad infantil no implicaron cambios en la
esperanza de vida al nacimiento.
Los valores de la tasa de mortalidad infantil por áreas urbana y rural
derivadas de todas las fuentes disponibles para el periodo 1970-2000.

15
2.4.1.2.LA MORTALIDAD ADULTA.

Para la mortalidad adulta se dispuso de tasas de mortalidad por sexo y


grupos quinquenales de edad, de 15 a 49 años, para 1993 y 1997 los cuales
difieren muy poco de las estimadas de 1995 para los mismos periodos.
Paralelamente se construyó una tabla de mortalidad a partir de defunciones
registradas correspondientes a los años 1992 y 1994. Previamente, las
defunciones fueron corregidas utilizando las tecina de la Ecuación del
Equilibrio de W. Brass que permitió conocer que la omisión del registro de
muertes en esos años era de 35.81% (muy parecido al porcentaje de omisión
estimado por el MINSA), porcentaje con el cual se corrigieron las
defunciones. En forma semejante se procedió con la población censada de
1993 a la que se aplicó un porcentaje de omisión de 2.35%. Con la
información corregida se obtuvieron tasas centrales de mortalidad empíricas
las que luego de ser suavizadas fueron tomadas como probabilidades de
muerte por edad para los mayores de 1 año. La probabilidad de morir en el
primer año de vida fue deducida por ajuste manual y comparado luego con
la tabla de vida para el quinquenio 1990 – 1995 del boletín 34 resultando ser
muy semejantes (alrededor de 60 por mil para ambos sexos).
Este ejercicio y las tasas derivadas de la ENDES 1996 y 2000 ratificaron los
niveles de mortalidad adulta contenidos en las proyecciones anteriores
(boletín 34) por lo que se aceptaron como válidos para esta proyección hasta
el 2025. A partir de ese año, se utilizó la logística para proyectar la esperanza
de vida hasta el 2050.

2.4.2. METODOS DIRECTOS

Con la información disponible del registro de defunciones, es factible calcular


directamente algunos indicadores de la mortalidad como la tasa bruta de
mortalidad y las tasas especificas por edad. La tasa bruta de mortalidad no es un
buen indicador de nivel de la mortalidad, por estar afectada por la estructura por
edad de la población. Si una población es muy joven, la tasa bruta de mortalidad
tendera a ser más bien baja ya que la proporción de personas con edades en las
que el riesgo de morir es pequeño será relativamente importante. Por el contrario,
en una población vieja, la proporción de adultos mayores será relativamente
mayor y en consecuencia la tasa bruta de mortalidad de esa población será elevada,
todo esto independientemente del nivel de la mortalidad.
Este efecto, la distribución por edad de la población, hace que la tasa bruta de
mortalidad no sea útil para comparar el nivel de mortalidad entre dos poblaciones
con distinta estructura por edad. Para eliminar el factor distorsionador de las
diferentes estructuras por edad en el nivel de la mortalidad, se debería tipificar o
estandarizar la tasa bruta, solo en ese caso se puede hacer comparaciones entre las
tasas estimadas.
En el ámbito nacional, la estructura por edad no es un factor que genera grandes
distorsiones en periodos cortos de tiempo, pues los cambios importantes en la

16
estructura por edad se producen en el mediano y largo plazo. Sin embargo, con la
finalidad de construir una tendencia libre de la influencia de la estructura por edad,
y a la vez mostrar las diferencias, se calcula la tasa bruta de mortalidad directa y
estandarizada, en este último caso se utiliza como ponderadora la Población
Estándar Mundial.

2.4.2.1. METODO DIRECTO DE ESTANDARIZACION.

El método directo de tipificación o estandarización es una media aritmética


ponderada de las tasas específicas por edad, cuyos pesos respectivos son
las cifras de una población tipo escogida al efecto, en este caso la
Población Mundial Estándar.
La tasa bruta de mortalidad, efectiva o directa, puede escribirse como:

Donde DX, NX y mx son, respectivamente las muertes, la población y la


tasa de mortalidad de una edad cualquiera x.
Para calcular la tasa estandarizada de mortalidad, se supone que la
población, por edad, se distribuye como otra población tornada como
tipo, la tasa de mortalidad teórica o estandarizada seria:

Donde 𝑆𝑥 y 𝑚𝑥 son, respectivamente, la población tipo o estándar y la tasa


de mortalidad de una edad cualquiera x de la población en estudio.
Esta última formula constituye la tasa tipificada de mortalidad de la
población primitiva N. Aplicando igual procedimiento a las distintas
poblaciones o la misma población en distintos momentos, cuyo nivel de la
mortalidad se desea comparar, se obtienen las respectivas tasas tipificadas,
libres de la influencia que introducen en la tasa bruta las estructuras por
edad particular de cada población.

17
En el periodo 1999-2011, el nivel de mortalidad, de acuerdo a la tasa bruta
de mortalidad estandarizada, muestra una clara tendencia al decrecimiento
pese a las variaciones aleatorias observadas en ciertos años. En cambio, la
tasa bruta de mortalidad real, en el mismo periodo, modela primero una
tendencia a disminuir hasta el año 2006 y luego invierte su tendencia
mostrando un ligero crecimiento, debido al efecto que produce la

18
estructura por edad de la población que está en franco proceso de
envejecimiento. Los valores de la tasa estandarizada, que en realidad son
teóricos, están por encima de la tasa bruta de mortalidad real.

2.5. MORTALIDAD EN LAS REGIONES

La mortalidad en las regiones muestra tasas diferenciales, producto de las variadas


condiciones sociales y económicas de dichos ámbitos. Como ya se ha comentado, la
tasa bruta de mortalidad está seriamente afectada por la estructura por edad, en este
caso de cada departamento, pese a ello, se advierten importantes diferencias, donde las
tasas reales corresponden a las regiones de mayor desarrollo son notablemente
menores que aquellas consideradas de menor desarrollo. Para comparar el nivel de la
mortalidad regional se procede a estandarizar las tasas, tomando como población tipo
la Población Mundial Estándar; de los resultados para el 2007 y 2011. Se desprende
que la región de mayor nivel de mortalidad es Huancavelica, seguido de Apurímac y
San Martin, en tanto que las de menor nivel son regiones de la costa como Callao,
Lima, Ica, La Libertad, Arequipa y Moquegua, con tasas por debajo del promedio
nacional.
En los estados intermedios hay algunas variaciones entre los años 2007 y 2011, pero
en todo caso son niveles intermedios de la mortalidad, sin embargo se nota la
influencia de la estructura por edad de la población que para el 2011 ya muestra
mayores rasgos de envejecimiento.

2.6. MORTALIDAD POR EDAD Y GÉNERO.

La importancia del estudio de la mortalidad según la edad radica sobre todo en el hecho
que este hecho vital tiene un comportamiento diferencial según la edad, en efecto, es
conocido que la intensidad de la mortalidad es mayor en los extremos de la vida, así,
se observa mortalidad relativamente alta en los niños y alta en los adultos, sobre todo
en países en desarrollo como el nuestro. Por otro lado las tasa de mortalidad por edad
son útiles para calcular índices sintéticos, que no están afectados por la estructura por
edad de la población, desde que al ser dividido el denominador (la población) en
grupos de edad, estos representan con mayor aproximación a la población expuesta al
riesgo de morir.

19
Desde que hay la incidencia selectiva de ciertas causas de muerte según la edad, las
defunciones se juntan en grupos de edad especiales conocidos como Ciclos de Vida en
los cuales se distingue la mortalidad de menores de 11 años, niños en grupos de edad
hasta los 15 años, donde realizan ciertos roles diferenciales, jóvenes, adultos jóvenes
y adultos viejos.
La mortalidad es relativamente alta en los menores de 11 años, debido a la mortalidad
infantil que está incluida en este grupo; la mortalidad más baja se observa en el grupo
de adolescentes, luego, empieza a crecer lentamente, para acelerar el crecimiento hacia
las edades adultas.
El comportamiento es similar en los distintos años, diferenciándose únicamente en el
nivel de la Mortalidad.
Dentro del primer grupo de los ciclos de vida se considera la mortalidad Infantil que
se refiere a los decesos que ocurren en niños antes de cumplir el año de vida; por tener
altos niveles de Mortalidad y por considerar que la mayoría de estas muertes son
evitables, se hará un análisis Específico sobre esta mortalidad infantil.

20
2.7. MORTALIDAD SEGÚN CAUSAS.

El importante aumento de la longevidad de la población debe atribuirse a factores


ambientales, principalmente al mejoramiento del nivel de vida y la salud de las
poblaciones, dentro de lo cual se debe señalar como aspectos significativos los avances
de la medicina, la mayor cobertura de la asistencia médica, el mejoramiento de la calidad
de la atención de la salud y el saneamiento del medio.
Es evidente que un aspecto de suma importancia para evaluar la calidad de vida de una
población es conocer su estado de salud, el mismo que tiene incidencia inmediata en la
mortalidad, en consecuencia el conocer las características de la mortalidad general o
mortalidad de algunos segmentos de la población, las causas de muerte, etc., constituyen
valiosos aportes para determinar, en forma indirecta, el estado de salud de la población
y a partir de este conocimiento, formular o rediseñar acciones o políticas de salud cuyo
objetivo final sea mejorar las condiciones de vida de la población. Por otra parte, las
posibilidades de disminuir la mortalidad en poblaciones, como la nuestra que registran
relativos bajos niveles, dependen de la ampliación de la cobertura de la población
asegurada, de combatir las principales causas de muerte como las enfermedades
degenerativas, cardiovasculares, afecciones originadas en el periodo perinatal, etc.

21
CONCLUSIONES

PRIMERO: En conclusión, una proyección consiste en ver lo que será la población


después de un periodo de tiempo fijado, mediante la aplicación de una serie de
cálculos. La proyección es una evaluación de un algún escenario en el futuro,
partiendo de una situación presente. Anticipación de ciertos parámetros futuros
como ayuda a la toma de decisiones

SEGUNDO: Donde, la mortalidad ha adquirido una renovada importancia en las


proyecciones de población debido a su evolución reciente y sus repercusiones sobre
las estructuras demográficas presentes y futuras. Por un lado, las mejoras en la
supervivencia en las edades avanzadas han constituido el motor sobre el que se han
sustentado nuevos avances en las expectativas de vida, obligando a replantearse los
propios límites de la supervivencia. Por otro, el envejecimiento de las estructuras
poblacionales provocará que en un futuro cada vez más próximo un mayor número
de individuos se beneficien de los avances en la longevidad.

TERCERO: En el Perú, el hecho de basar las estimaciones de la mortalidad en censos


y encuestas, utilizando mayormente métodos indirectos, obedece a una limitación
seria de la fuente natural de información, el registro de defunciones, para
estimaciones directas.

22
BIBLIOGRAFIA

Boletín de Análisis Demográfico N° 36. (2009) Estimaciones y Proyecciones de


Población 1950-2050. Lima, Perú. Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional
del Perú.

Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2017) Principales indicadores


departamentales 2009-2016. Lima, Perú

Boletín de Análisis Demográfico Nº 35 (2001) Perú: estimaciones y proyecciones de


población 1950-2050. Lima, Perú. Talleres de oficina técnica de administración.

WEBGRAFIA

www.inei.gob.pe

23

You might also like