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Foto Embajada del Brasil, París
La Biblia de un mulato
Las esculturas monumentales de piedra policromada que el Aleijadinho ejecutó para las iglesias
TESOROS del Estado de Minas Gérais, en el Brasil, constituyen una de las expresiones más originales del
barroco latinoamericano. La fotografía muestra cuatro de los doce Profetas que se yerguen en la
DEL ARTE escalinata del atrio de la iglesia de Matosinhos, en Congonhas do Campo. El Aleijadinho, escultor
y arquitecto brasileño cuyo verdadero nombre era Antonio Francisco da Costa Lisboa (1730-
1814), era hijo de padre portugués y de madre africana. El grupo de los Profetas, así como las
MUNDIAL estaciones del Vía Crucis con todas sus capillas y sus 66 esculturas, fue ejecutado cuando el
artista tenía 60 años de edad y sufría de las secuelas de una terrible enfermedad, lo que expli¬
ca su sobrenombre cariñoso de Aleijadinho, es decir "el Baldadito". Su voluntad creadora era
tan grande que, según cuenta la leyenda, hacía atarse con ligaduras el cincel y el martillo a los
(J) Brasil muñones de los brazos.
1972
El
Correo Año
Internacional
del Libro
MARZO 1972
AÑO XXV
Página
PUBLICADO EN 12 IDIOMAS
4 TRAYECTORIA Y PRESENCIA
DE AMERICA LATINA
Arabe Persa
13 GRANDES TEMAS
DE LA CREACIÓN ARTÍSTICA
de «El Correo de la Unesco» aparecerán en forma más amplia y las formas originales
de nuestra sociedad
elaborada en varios de esos volúmenes. Se incluyen, además, citas en una convivencia
significativas de grandes escritores contemporáneos del continente. digna, donde la dis¬
Con ello, «El Correo de la Unesco» trata de presentar a sus lectores tribución de los bie¬
nes materiales no se
algunos aspectos importantes de la cultura del llamado «continente oponga a la libertad.
mestizo», cultura que, por la admirable síntesis de ideas y de razas Alfredo Pareja
que ofrece, por el vigor y la originalidad de sus realizaciones litera¬ Diezcanseco
TRAYECTORIA Y PRESENCIA
DE AMERICA LATINA Sao Paulo, la ciudad
brasileña de los rascacielos
y uno
importantes
de los más
centros
industriales de América
Latina. Su población
se calcula en 6 millones
de habitantes.
por César Fernández Moreno
«A,IMERICAes el país del América no nos interesa, pues el filó¬ mente es que, a partir de esta cadena
porvenir. En tiempos futuros se mos¬ sofo no hace profecías.» de explosiones o explosión en cadena,
trará su importancia histórica, acaso América Latina va anticipando otra:
Ha pasado siglo y medio desde que
en la lucha entre América del Norte la cultural.
Hegel hizo esta profecía sobre Amé¬
y América del Sur... Es un país de rica, mientras estaba diciendo que se Y, sin embargo, la expresión Amé¬
nostalgia para todos los que están negaba a hacerla. Lo que para él era rica Latina sigue siendo notoriamente
hastiados del museo histórico de la
porvenir, ya es presente para Amé¬ imprecisa. ¿Qué es la América Latina?
Vieja Europa... Lo que hasta ahora rica; el continente que para él era En primer término ¿por qué latina?
acontece no es más que el eco del naturaleza, es historia ya. El hablaba
Viejo Mundo y el reflejo de ajena de América del Norte y América del Entre las naciones que realizaron el
vida. Mas, como país del porvenir, Sur: en la del norte se implanta ac¬ descubrimiento, conquista y coloniza¬
tualmente la nación más fuerte del ción del nuevo continente, tres eran
mundo; la del sur, bajo su nombre lingüísticamenta latinas: España, Por¬
CESAR FERNANDEZ MORENO, ensayista
y poeta argentino, ha escrito numerosos actualizado de América Latina, repre¬ tugal y Francia. La más vasta concep¬
ensayos sobre cuestiones culturales, entre senta una de las ideas más dinámicas ción histórica de la región, por lo tanto,
los cuales cabe destacar Introducción a la debería englobar todas las tierras
del mundo actual.
poesía (México, Fondo de Cultura Econó¬
del nuevo continente que hubieran sido
mica, 1962), La realidad y los papeles (Ma¬ Una serie de factores la han pro¬
drid, Aguilar, 1967) y Argentina (Destino, pobladas por esas potencias, opues¬
movido al primer plano de la expecta¬
Barcelona, de aparición inminente). Como tas en bloque a la América anglosa¬
poeta su obra principal es Argentino hasta ción pública. El primero es la explo¬
jona, concentrada en el norte.
la muerte (Editorial Sudamericana, Buenos sión demográfica; su crecimiento
Aires, 1963; traducida al francés por Claude
continental es el mayor del mun¬ Con respecto a la composición ac¬
Couffon, Editorial P.-l. Oswald, París, 1969).
do: 2,9% anual. Actualmente cuenta tual de la América Latina, el mexicano
Ha sido fundador y director de revistas
y corresponsal de diarios y publicaciones con más de 270 millones de habitan¬ José Luis Martínez puntualiza que «es
periódicas, además de colaborar en la radio, tes, irregularmente distribuidos en algo más compleja que el simple es¬
la televisión y ef c/ne como crítico y como 21 millones de kilómetros cuadrados. quema que subsistía hasta mediados
autor. Actualmente es miembro de la Secre¬
taria de la Unesco, donde tiene a su cargo Esta explosión, que se produce en el del siglo. El conjunto original de vein¬
4 desde 1968 el programa de estudios que la
Organización está llevando a cabo sobre los
contexto económico llamado subdesa¬ tiún países subsiste (Argentina, Boli¬
via, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cu¬
rrollo, amenaza con transformarse, a
diversos aspectos de la cultura de América
su vez, en explosión política. Pero lo ba, Chile, República Dominicana,
Latina y al que nos referimos en la nota
Introductoria de arriba. que ahora nos interesa específica Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras,
SIGUE EN LA PAG. 6
Foto © tomada del libro .Buenos Aires», fotografías de Alicia D'Amlco y Sara Fado, texto de Julio Cortázar, Editorial Sudamericana, Buenos Aires
México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, En la región del Caribe tuvo lugar El gran ensayista argentino Ezequiel
Perú, Puerto Rico, El Salvador, Uru¬ durante los siglos XVI y XVII el des¬ Martínez Estrada, por ejemplo, tiende
guay y Venezuela). Sin embargo, piadado fenómeno de la trata: la ins- a asimilar los problemas latinoameri¬
Puerto Rico es un Estado Libre Aso¬ trumentalización de los hombres de canos con los africanos y enfatiza los
ciado a los Estados Unidos y los un color por los hombres de otro co¬ «factores de la vida nacional pertene¬
puertorriqueños tienen la ciudadanía lor. Cien millones de negros fueron cientes a un tipo de historia al que
estadounidense. Después de 1960 se «cazados» y trasladados de Africa; sólo no convienen los patrones que había¬
han creado cuatro nuevos países: Ja¬ una tercera parte de ellos pudo llegar mos tomado antes del modelo, y sí de
maica, Barbados, Trinidad y Tobago y a su destino americano. Sin embargo, los países africanos donde la esclavi¬
Guyana, de lengua inglesa predomi¬ este proceso tuvo el sorprendente re¬ tud y la servidumbre le presentan al
nante, que forman parte del British sultado que ahora podemos ver: que observador perspicaz, con similitudes
Commonwealth of Nations.» los esclavos retribuyeron a sus amos universales y típicas, formas de vivir
transmitiéndoles todo lo que pudieron comunes a los pueblos que aparente¬
La Conquista del siglo XVI aniquiló
conservar.de su cultura, enseñádoles mente ejercen su soberanía».
prácticamente las grandes culturas
muchas cosas: desde cantar y bailar
mesoamericana y andina pero, al mis¬
hasta luchar por su libertad. La idea de la región se nos vuelve
mo tiempo, les dio nueva vida dialéc¬
así más problemática a medida que in¬
tica en cuanto las transformó en el Esta América africana se hace sentir
tentamos adentrarnos en ella. El so¬
terminus ante quem de un proceso de fuertemente no sólo en la zona Inter¬
ciólogo Gino Germani señala dos con¬
occidentalización. Este proceso tam¬ media que es la región del Caribe, sino
cepciones polares, «diametralmente
bién afectó a los restantes pobladores en sus fronteras con las otras zonas,
opuestas entre sí, pero coincidentes
de América, que detentaban en aquel o sea, el norte de América del Sur y el
en acordar una existencia real a Amé¬
momento grados inferiores de evolu¬ sur de América del Norte. De tal
rica Latina». La primera «insiste sobre
ción: los que genéricamente eran lla¬ modo, esta interposición constituye a
el carácter latino, o grecorromano,
mados indios por los descubridores, la vez una barrera y un camino, y en
cristiano, hispánico o ibérico del sub-
inducidos por el gigantesco error geo¬ todos los casos un enriquecimiento.
continente americano». En la segunda,
gráfico que los llevaba a creer que ha¬ «América Latina es vista como una
Dentro de tal complejo de relaciones
bían llegado a Asia. en América Latina, son casi infinitas las unidad no solamente en términos
6 En el Interior de la actual América posibilidades de acciones y reacciones culturales y sociales, sino también y
Latina debe destacarse además la pre¬ y, paralelamente, la tentación intelec¬ sobre todo en términos políticos...
sencia de otro mundo radicalmente no tual de subsumir sus problemas en El factor unificante se origina en un
latino: el africano. otros próximos o análogos. objeto externo, antagónico y amena-
¿EL SIGLO
DEL PUEBLO?
A la izquierda, obreros de un
centro industrial de Buenos Aires.
A la derecha, un indio transporta
una carga de ollas de barro en
el mercado de Chichicastenango,
República de Guatemala.
zante». Si bien en la primera de estas cería que tiende a compensar, a base A pesar de esta intrincación concep¬
hipótesis el factor central parece ser de fertilidad, los territorios latinos que tual, el mundo contemporáneo redes¬
cultural y en la segunda político, debe fueron perdidos durante el periodo for- cubre con nuevo deslumbramiento este
observarse que ambas están limitadas mativo de las nacionalidades. complejo que insiste en llamarse Amé¬
por otro que es geográfico: en la pri¬ rica Latina, entidad todavía no definida,
mera se habla del «subcontinente ame¬
Tampoco sería aceptable una con¬
pero que presenta a simple vista la
cepción puramente lingüística que pre¬
ricano», en la segunda de un «objeto consistencia de lo real.
externo».
dicara como América Latina la que
forman aquellos países que hablan Si profundizáramos en busca de las
Estas peticiones de principio son
español o portugués. José Luis Martí¬ raíces de esta ostensible unidad, su
casi inevitables en toda conceptua-
nez recuerda que «de los 254,4 mi¬ historia suministra esta primera nota: ,
lizaclón de América Latina. Tampoco
llones de habitantes que forman la po¬ sucesiva dependencia del conjunto
serviría un criterio meramente racial,
blación de América Latina (1968), respecto de una potencia exterior.
que opusiera los latinos a los anglo¬
164,2 millones, o sea el 64,5 %, hablan Primero, de las monarquías ibéricas;
sajones. Y ésto, no sólo por la pre¬
español; 85,6 millones hablan el por¬ cuando ellas caen, los ingleses al prin¬
sencia de los indios, de los africanos
tugués en Brasil, o sea el 33,4 %, y el cipio y luego los norteamericanos eri¬
y de los variados inmigrantes ulterio¬
resto el francés y el inglés». Él resi¬ girán a expensas de América Latina
res, sino también por la ¡nescindible
dual 2,1 %, en efecto, habla francés sus imperios sucesores, no ya en lo
mezcla de todas esas razas que se da
o inglés y aún holandés (Curaçao, Su¬ político, pero sí en lo económico.
ejemplarmente en muchas islas de las
rinam). Y no sólo se opone a toda Esta nota de dependencia sería, aca¬
Antillas, donde se confunden bajo la
simplificación esta ensalada de len¬ so, la primera a considerar para deter¬
amplísima denominación de latina las
guas occidentales, sino también la su¬ minar el fugitivo concepto de América
sangres indígena, hispánica y africana
pervivencia de las lenguas precolom¬ Latina. Y la segunda, su inmersión en
(un caso detonante es Haití, país de
binas (hay países bilingües, como el la más fuerte polaridad histórica de
mayoría negra y donde se habla fran¬
Paraguay). la actualidad: el abismo que se abre
cés). Y asimismo por la indudable pe¬
netración racial y social de los lati¬ Por análogas razones, debería re¬ entre los países ricos y los pobres;
nos en la zona sur de los Estados Uni¬ chazarse también una concepción reli¬ oposición más vasta que la anterior,
dos; en este caso, la América Latina giosa que opusiera el catolicismo de pero no contradictoria con ella, ya que
va Invadiendo desde abajo a la anglo¬ América Latina al protestantismo de se ¡lustra en el conjunto de las Ameri¬
cas, donde la anglosajona es la rica y
7
sajona, merced a una especie de capi- las colonias anglosajonas (aproxima¬
laridad demográfica que sube a través damente la cuarta parte de Estados la latina es la pobre.
de Puerto Rico, México, Cuba, y pare Unidos es católica). Estos dos criterios se complemen-
SIGUE A LA VUELTA
TRAYECTORIA Y PRESENCIA DE AMERICA LATINA (cont.)
tan y confirman con un tercero más Los indios, por su parte, no enten¬ vista, de la cultura occidental en ex¬
elemental: el geográfico, en que se dían ese animal centáurico compuesto pansión. Pero si bien fueron rechaza¬
apoyan, expresa o tácitamente, todos de hombre y caballo y se maravillaban dos hacia las marcas de los imperios
los que hasta ahora hemos compul¬ cuando un conquistador caía de su ca¬ y transformados en proletariados exter¬
sado. América Latina sería toda aquella balgadura: jun ser que se divide en nos, ello no sucedió hasta el punto de
tierra americana que queda al sur del dosl Los Incas creían que los caba¬ que se borraran sin dejar huellas. Es¬
río Grande o Bravo (que marca el llos comían metal (el freno que lleva¬ tuvieron presentes siempre, y lo están
límite de Estados Unidos con México). ban en la boca); cuando los españo¬ todavía, no ya como influencia, sino
La habitualidad de esta expresión (al les piden pienso para sus animales, como real componente de este nuevo
sur del río Grande, o Bravo) sería lies ofrecen orol mundo occidental en formación: han
prueba de su veracidad: al sur de este volcado en él muchos de los caracte¬
Pues bien, este asombro recíproco
río existe cierta homogeneidad cultu¬ es el huevo de donde saldrá la cul¬ res de sus distintas civilizaciones,
ral, política, racial, lingüística, religiosa. tura latinoamericana, todo su arte crea¬ caracteres que cuentan hoy mismo en¬
tre los factores más salientes de la ori¬
Se han señalado repetidamente los tivo. El arte, en general, no es otra
tres incentivos que llevaron a los espa¬ ginalidad de América Latina.
cosa que la expresión del asombro,
ñoles a colonizar América: el impulso asombro que genera el impulso de
guerrero adquirido al reconquistar su compartir con los demás lo que el ar¬
propio territorio de manos árabes; el tista ha visto de extraordinario. En el
misticismo misional católico; la codicia caso de América, éste es el impulso
(de oro, de esclavos, de mujeres). que «saca» inesperados escritores de
Entre estos móviles, cada historiador, los mismos conquistadores, hasta de hecho mismo del des¬
cada ensayista destaca el que más modestos soldados casi analfabetos: cubrimiento había nacido ipso facto
impresiona a su sensibilidad, pero no simple pero maravillosamente, ellos una cultura mestiza, no sólo por la
hay duda que el conjunto de los tres cuentan la sorprendente verdad que amplia simbiosis de razas a que obligó
factores aducidos es el que determina vieron o que imaginaron ver. la ausencia de mujeres en las expe¬
ese proceso que habría de integrar el diciones españolas, sino por la inter¬
Las grandes civilizaciones precolom¬
mundo, prácticamente, con la mitad penetración mental que la comprensión
binas eran ricas en arquitectura, en
que de él faltaba. recíproca exigía. Los españoles debían
escultura, en música (esta última ha
Cristóbal Colón era, en cierto modo, explicar a los americanos qué era
llegado casi intacta a nuestros días).
un místico; pero ello no le impide Europa, y qué era América a los euro¬
La cultura europea aportó principal¬
adoptar toda una estrategia para sedu¬ peos. Los indios primero y los mesti¬
mente el lenguaje, la religión y diver¬
cir a los Reyes Católicos con el oro del zos después debieron modificar la
sas técnicas allí desconocidas. Pero
continente que quería «venderles»... y conciencia que de sí mismos tenían
a medida que transcurría la historia, el
como americanos.
por cierto que lo consigue. «El oro es acervo cultural de América Latina iba
excelentísimo escribe , de oro se polarizándose como una estéril opción La solución a aquella falsa opción
hace tesoro, y con él, quien lo tiene que repetía la situación del conquista¬ entre lo americano y lo europeo con¬
hace cuanto quiere en el mundo y dor y el conquistado: ser europeo, sistió en ser ambas cosas, es decir el
llega a que echa las ánimas al Paraí¬ ser americano. O sea: hombre europeo modificado por Amé¬
so» Del oro al paraíso: así podría rica y viceversa. Triunfa así en la cul¬
a) por una parte, las supervivencias
titularse una biografía de Colón. tura superior latinoamericana una con¬
culturales de las grandes civilizaciones
cepción sintética de sí misma, donde
que preexistían al descubrimiento y la
se reconocen no sólo los aportes de
conquista, tales como las que tienen
las culturas autóctonas, sino también
su asiento en las actuales repúblicas
los de las culturas europeas descu¬
de México y Perú;
H ABRA que agregar ahora
bridoras, la fundamental aportación
b) por otra, la cultura europea africana que llega a América a través
un cuarto factor que es consecuencia
transportada por el descubridor y el de la esclavitud y, por último, el refres¬
de aquellos tres: el primer sentimiento
conquistador como un producto más camiento de las fuentes universales
que inundó el corazón de los descu¬
de la expansión occidental que ellos implícitas en los movimientos inmi¬
bridores y conquistadores, o sea, el
representaban; o sea, como una acti¬ gratorios del siglo XIX.
asombro. El de Colón ante América
vidad específicamente europea, aun¬
linda frecuentemente con el delirio: «El nuevo Mundo dice Paul Ri¬
que cumplida por los colonizadores en
cuando se acerca a la desembocadura vet ha sido, desde la época prehis¬
la nueva región conquistada.
del Orinoco piensa que ha descubierto tórica, un centro de convergencia de
uno de los ríos que provienen del Esta dicotomía provoca una oposi¬ razas y pueblos... Es en verdad cu¬
paraíso. ción que durante mucho tiempo fal¬ rioso que el período histórico de la
seará las relaciones de la cultura lati¬ evolución americana no sea sino re¬
Este asombro continúa en cada uno
noamericana con la europea, presen¬ petición de los sucesos étnicos que
de los españoles que lo siguieron. Los
tando como lo único auténtico y original condicionaron su poülamiento. Desde
indios que fuman, por ejemplo, son
de América Latina aquellas subsisten¬ que fue descubierta, América ha se¬
descritos por los conquistadores como
cias de las civilizaciones que no hu¬ guido siendo un foco de atracción
«hombres y mujeres que pasean fumi¬
bieran sido afectadas por el impacto para los pueblos y razas más diversos,
gándose con un tizón encendido.»
de la conquista y la colonización. En igual que lo fue durante su larga pobla¬
Un ambiente de novela de caballerías
esta concepción, por lo tanto, se re¬ ción precolombina.»
ilumina la conquista de México. La
chazaba la cultura europea como una
ciudad de Tenochtitlán (México), dice De esta manera, la posible ascen¬
manifestación colonialista y puramente
el conquistador y cronista Díaz del mimética.
dencia asiática y oceánica de todos
Castillo, «parecía a las cosas de en¬ los pueblos americanos y la posible
cantamiento que cuentan en el libro de En efecto, al ser vencidos militar¬ integración geográfica inmemorial de
Amadís». El mismo Cortés descubre mente, los primitivos habitantes de América con Africa son datos que
más al norte las costas que llama de América es decir, los verdaderos vendrían a completar la universalidad
8 California, cuyo nombre proviene de
una novela de caballerías. Nadie podía
americanos fueron
sus imperios y posesiones, recibiendo
despojados de de América; algo así como un anticipo
del mundo futuro, donde, más allá de
creer lo que le estaba pasando: nadie en cambio los beneficios, muy dis¬ las razas y de las culturas, el hombre
era dueño de su destino. cutibles desde su proprio punto de será uno.
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La Plaza de las Tres Culturas, Partiendo de esta conciencia que de sí mismos van cobrando los
en el barrio de Tlatelolco, Ciudad pueblos iberoamericanos, van surgiendo las preguntas sobre el puesto
de México. En la parte inferior, restos de los mismos en la historia, sobre su ser y sus posibilidades en ella...
de una pirámide azteca; en el centro, La América ibera va abandonando, asi, su absurdo empeño por ser
una iglesia de estilo colonial español otra que la que es. Sus diferencias, en relación con el Occidente, no
del siglo XVII; al fondo, un gran
edificio moderno.
son ya diferencias que le hagan sentirse inferior, sino simple y pura¬
mente distinta, personal... Iberoamérica encierra en su historia una
doble experiencia : la de la historia de los pueblos dominantes y la
de los pueblos dominados. Una doble experiencia que, en general,
falta a los hombres de otros pueblos de nuestros días, que sólo sabían
de imponer dominio o sufrirlo. Esta experiencia, si ha de dar frutos, 9
UN PUENTE tendrá que llevar a la América ibera a una justa asimilación de los
valores de los mundos de que es puente.
ENTRE CULTURAS Leopoldo Zea (México)
LITERATURA Y
SUBDESARROLLO
A la derecha, un bosque de
gigantescos lápices en un
EN AMERICA
acto de masas realizado en
la Plaza de la Revolución de
CiL escritor brasileño Mario aún no realizada. Desde la segunda, se nales», haciendo del exotismo un
Vieira de Mello, uno de los pocos subraya la pobreza actual, la atrofia: motivo de optimismo social.
latinoamericanos que han tratado de lo que falta y no lo que abunda. Pero también en la otra cara de la
las relaciones entre subdesarrollo y Esta ¡dea es justa y ayuda a com¬ medalla las visiones de desaliento
cultura, establece una distinción válida prender ciertos aspectos fundamentales dependían del mismo orden de asocia¬
no sólo para su país sino también para de la creación literaria en Latino¬ ciones, como si la debilidad o la desor¬
toda Latinoamérica. Dice él que en un américa. En efecto, la ¡dea de «país ganización de las instituciones consti¬
momento determinado se produjo un nuevo» produce en la literatura algu¬ tuyeran una paradoja inconcebible,
cambio marcado de perspectiva, pues nas actitudes fundamentales, derivadas frente a las grandiosas condiciones
hasta más o menos el decenio de 1930 de la sorpresa, del interés por lo exó¬ naturales. («En América todo es
predominaba entre nosotros la noción tico, de un cierto respeto por lo gran¬ grande, sólo el hombre es pequeño.»)
de «país nuevo», es decir, un país que dioso y de la esperanza en cuanto a Ahora bien, dada esta unión causal
aun no ha podido realizarse pero que las posibilidades. La idea de que Amé¬ «tierra bella patria grande», no es
se atribuye a sí mismo graneles posi¬ rica constituye un sitio privilegiado se difícil ver la repercusión que iba a
bilidades de progreso futuro. expresó en proyecciones utópicas, tener la conciencia del subdesarrollo
Sin haberse producido un cambio que influyeron en la fisonomía de la como cambio de
que perspectiva
esencial en la distancia que nos ale¬ Conquista. impuso la realidad de la pobreza de
jaba y nos aleja de los países ricos, Los intelectuales latinoamericanos los suelos, del arcaísmo de las técni¬
lo que predomina ahora es la noción heredaron ese estado de entusiasmo cas, de la pasmosa miseria de las
de «país subdesarrollado». Desde la y lo transformaron en instrumento de poblaciones, de su incultura paraliza¬
primera perspectiva, se ponía de relieve afirmación nacional y de justificación dora. La visión resulta pesimista en
la pujanza y, por lo tanto, la grandeza ideológica. La literatura se hizo len¬ cuanto al presente y problemática en
guaje de celebración y ternura, favo¬ cuanto al futuro.
adelantada, resulta agravado por la plu¬ aunque sea el rasgo básico del sub¬ obras. Esto hace que los países latino¬
ralidad lingüística todavía vigente. desarrollo en el terreno cultural. En americanos estén más próximos a las
otro sector, un hecho como el condiciones virtuales de las antiguas
Al analfabetismo se vinculan, en
desarrollo editorial de los años 40 en metrópolis que los países subde¬
efecto, las manifestaciones de debili¬
dad cultural: falta de medios de comu¬ México y Argentina mostró que la sarrollados de Africa o de Asia, que
falta de libros no era consecuencia hablan Idiomas diversos de los de las
nicación y difusión (editoriales, biblio¬
únicamente del número reducido de suyas y donde se plantea el grave
tecas, revistas, periódicos); inexisten¬
lectores y del bajo poder adquisitivo, problema del idioma en que debe
cia, dispersión y debilidad de los
pues toda América, incluso la de manifestarse la creación literaria.
públicos disponibles para la literatura,
resultado del pequeño número de lec¬ habla portuguesa, absorbió sus tiradas
Las posibilidades de comunicación
a veces cuantiosas.
tores reales (mucho menor que el del escritor latinoamericano, en el
número reducido de alfabetizados); Quizá pueda concluirse que los cuadro general del Tercer Mundo, son
imposibilidad de que los escritores malos hábitos editoriales y la falta mucho mayores, no obstante la situa¬
se especialicen en sus tareas litera¬ de comunicación agravaron todavía ción actual que reduce en tan gran 11
rias, en general realizadas como acti¬ más la inercia de los públicos, medida a sus públicos eventuales. Sin
vidades marginales o aun por mera y que había una capacidad no embargo, es también posible imaginar
afición; falta de resistencia o discrimi satisfecha de absorción. Este último que el escritor latinoamericano está
SIGUE A LA VUELTA
LITERATURA Y SUBDESARROLLO (cont.)
En la época que llamamos de la Hay que recordar otro aspecto de de las ciudades, cuya complejidad se
este aristocraticismo alienante, que en refleja en una literatura que, considerada
«conciencia amena de retraso», el
aquel tiempo parecía refinamiento elo¬ globalmente, es una de las más originales
escritor participaba en la ideología de y vigorosas del mundo. Arriba, la calle
la Ilustración, según la cual la instruc¬ giable: el uso de idiomas extranjeros
Florida de Buenos Aires, ciudad que, como
ción trae automáticamente consigo to¬ en la creación. Ciertos ejemplos extre¬
tantas otras de América Latina, ha experi¬
dos los beneficios que permiten la mados rayaban en la comicidad más mentado en los últimos decenios un enor¬
paradójica, tal como el de un román¬ me crecimiento.
humanización del hombre y el progreso
de la sociedad. Al principio, instrucción tico brasileño tardío y de quinta cate¬
preconizada para los ciudadanos, mi¬ goría, Pires de Almeida, que publicó
noría a la que pertenecían los que a comienzos de siglo, en francés, una
obra teatral nativista: La Fête des
gozaban de las ventajas económicas
Crânes, drame de m indiennes
y políticas; después, para el pueblo,
en trois actes et douze tableaux...
entrevisto de lejos y vagamente menos
como realidad que como un concepto Todo ello no existía sin ambivalen¬ »
liberal. El Emperador Pedro II del Bra¬ cia, pues, por un lado, las élites imi¬
NATURALEZA
sil decía que habría preferido ser pro¬ taban lo bueno y lo malo de las suges¬
fesor, lo que denota una actitud equi¬ tiones europeas, pero, por otro, a En contraste con este pai¬
valente al punto de vista del argentino veces simultáneamente, afirmaban la saje casi lunar de la Pata¬
Sarmiento, según el cual el predo¬ más intransigente independencia espi¬ gonia chilena, se encuen¬
minio de la civilización sobre la bar¬ ritual, en un movimiento pendular entre tran en América Latina
barie tenía como presupuesto una la realidad y la utopía de carácter impenetrables selvas vírge¬
urbanización latente, basada en la ins¬ ideológico. Y así vemos que analfabe¬ nes, inmensas llanuras y
trucción. -sertones-, inexpugnables
tismo y refinamiento, cosmopolitismo y
cordilleras y poderosos
12 Un caso curioso es el del pensador regionalismo, pueden tener sus raíces
mezcladas en el suelo de la incultura y
ríos. Esta grandiosidad de
brasileño Manuel Bonfim, que publicó la naturaleza aparece vi¬
del esfuerzo para superarla. gorosa y frecuentemente
en 1905 un libro de gran interés, A
América Latina. Bonfim analiza nuestro Un problema que resulta interesante en la poesía, la novela y
las artes plásticas.
SIGUE EN LA PAG. 15
L,SW*J
LA REALIDAD MÍTICA
«Lo real maravilloso dice el cubano Alejo Carpentier es patrimonio de toda nuestra
América... América está lejos de haber agotado su caudal de mitologías». Esta presencia
de la realidad mítica se manifiesta en numerosas creaciones literarias y artísticas del
continente. Ejemplo, este óleo del pintor cubano Wilfredo Lam titulado «Los Abalochas
danzan por Changó», donde diversos espíritus de la mitología afrocubana (el de la
fecundidad, el de la resurrección, el dios de la guerra) sugieren una selva tropical.
IGUE EN LA PAG. 14
^m
¿4*
GRANDES TEMAS DE
Tepotzotlán (México).
EL BARROCO
EL INDIGENISMO
argentino Jorge Luis Borges repre¬ diversidad, sino que favorecerá ade¬
senta el primer caso de incontestable más la eclosión de obras maduras ori¬
influencia original, ejercida de manera ginales, que serán lentamente asimi¬
amplia y reconocida sobre los países ladas por otros pueblos, incluso los
de origen por un modo nuevo de en¬ de los países metropolitanos e imperia¬
tender la escritura. listas. El camino de la reflexión sobre
^i^*?
-*:**.
\
\
r>^> A
*»
«La batalla de la Libertad»,
gigantesco mural de José Clemente
Orozco (1883-1949),
la escalinata
Palacio de Gobierno
(México). La dramática figura que
que domina
monumental del
de Guadalajara UN ARTE ORIGINAL
campea en el murai es la del
sacerdote y patriota mexicano
Miguel Hidalgo que, en 1810, lanzó
el célebre «Grito de Dolores» con que
dio comienzo la guerra de
independencia de México. Por su
concepción, por sus dimensiones,
por la manera como se integra a la
ABIERTO AL MUNDO
arquitectura, esta obra constituye
un ejemplo característico del
movimiento muralista mexicano, del
cual Orozco es, junto con Diego Rivera
y David Alfaro Siqueiros, principal
representante.
en el
paisaje
Tras la fase de creación arquitectónica
precolombina, cuya huella grandiosa ha
llegado hasta nosotros en monumentos
tales como las pirámides aztecas y
mayas, la fortaleza de Sachsahuamán
en Cuzco o la misteriosa ciudad de
En la isla lacustre de Mexcaltitán, México, se ha ido formando esta aldea circular de pescadores de cama¬ En este interior de la sala de conciertos
rones (arriba a la izquierda), admirable ejemplo de aprovechamiento del espacio. Similar por su forma pero de la Biblioteca Luis Angel Arango, en
de una concepción que corresponde al universo rigurosamente planificado de la industria moderna es la Bogotá (derecha), obra del arquitecto
ciudad-piloto de Jupia, en el Brasil (arriba), construida en las cercanías de una gran planta hidroeléctrica Germán Samper, se han empleado las
para albergar a 12 000 trabajadores. técnicas arquitectónicas más avanzadas
al servicio de la audición musical.
LA HERENCIA DE ESPAÑA
CUPULAS TROPICALES
A lo largo y lo ancho de América Latina se encuentran
bellas muestras de la arquitectura civil y religiosa que edificó La fotografía inferior muestra la Escuela de Artes Plásticas de Cubanacán,
España en el período colonial, adaptándola a las dimensiones en los alrededores de La Habana, obra del arquitecto cubano Ricardo Porro,
y a la topografía del Continente nuevo. En la foto de abajo, construida entre 1962 y 1965. En ella se da una feliz conjunción de técnicas
el atrio de la iglesia de San Francisco (siglo XVII) y la plaza modernas, de adaptación de elementos exóticos y de inspiración en el paisaje
del mismo nombre, en Quito (Ecuador). característico de la isla.
lili
primitiva, de escultura
de grabados en madera, de tejidos y
en
\
americanos comenzaron a desafiar
seriamente las normas del arte occi¬
dental y a reconocer el valor de sus
propias tradiciones, ya sea que perte¬
necieran al pasado, ya al arte popular.
Sin embargo, muchas de sus pinturas mural del Hotel del Prado, en la ciudad por el nacionalismo mexicano post¬
son alegóricas o satíricas y moraliza- de México, que durante muchos años revolucionario, prestó nuevo vigor a
doras en su ataque contra los ricos permaneció cubierto). la pintura figurativa, con cierta incli¬
20 corrompidos. Los murales que ejecutó David Alfaro Siqueiros, el tercero nación a idealizar a los obreros y a
los campesinos.
en Guadalajara alrededor de 1930 del trío de muralistas, ha declarado
constituyen la cumbre de su creación; en repetidas ocasiones que la pintura Por lo demás, se encuentran ten¬
los que pintó en el Palacio de Gobierno de caballete es secundaria en relación dencias similares incluso en países
que no han atravesado una situación pintores comenzaron a crear para un modernismo fue el constructivismo,
revolucionaría. En Ecuador, Oswaldo público más vasto, sin alterar su estilo cuyo principal exponente es el uru¬
Guayasamín continuó la tradición del particular, pintando grandes cuadros guayo Torres García para quien la
muralismo mexicano, aunque la mayor para los edificios públicos, diseñando esencia del arte consistía en «cons¬
parte de su obra pertenece a la cajas de galletas o carteles. Sin lugar truir de acuerdo con la ley de las
pintura de caballete. En el Brasil, a dudas, es a través de los carteles limitaciones».
Cándido Portinarl, que, a semejanza y el diseño de libros como los pin¬
Tal como sucedió con el movi¬
de Siqueiros, pintaba vigorosas figuras tores y artistas cubanos han llegado
de trabajadores entregados a sus a las masas populares. miento literario al que suele llamarse
faenas diarias, fue en realidad «realismo mágico», el surrealismo y
Un camino sumamente distinto es otros movimientos europeos sirvieron
influido por el arte europeo, en par¬
ticular por el período «monumental» el que siguieron los pintores y escul¬ para alentar a los latinoamericanos
de Picasso. tores de la mayoría de los demás a adquirir una nueva visión de su
países de América Latina, donde se propio continente. Esto sucedió inclu¬
La Revolución Cubana, al Igual que atribuía mayor valor a la técnica y sive en México donde, juntamente con
la mexicana, fomentó el desplaza¬ menor importancia al hecho de llegar el movimiento muralista, aparecieron
miento del arte de la pintura de a un público de masas. Los pioneros pintores como Rufino Tamayo (1899),
caballete hacia formas más fácilmente de esta tendencia fueron los brasi¬ quien desarrolló un arte absolutamente
accesibles al pueblo. Antes del leños que, en 1922, celebraron en Sao personal, inicialmente influido por
triunfo de la revolución de 1959, el Paulo una Semana de Arte Moderno. Picasso. Aunque vivió algunos años
arte cubano, aunque fuertemente Esto estimuló a algunos pintores en Nueva York y fue reconocido en
influido por el arte europeo y espe¬ influidos por el fauvlsmo y el futu¬ los Estados Unidos antes que en su
cialmente por el francés, era uno de rismo. Pero pronto aparecieron ten¬ país, sus colores y elementos son
los mejores de América Latina. En dencias absolutamente originales. Con totalmente mexicanos, sin ser en
primera línea figuraban Víctor Manuel, Tarsilo de Amaral (1894) se desarrolló modo alguno realistas. Su Homenaje
Amelia Peláez (cuyos retratos y dibujos el Ingenioso movimiento Antropofagia, a la raza, inmenso lienzo que se
a la manera de Matisse revelan un una especie -de respuesta brasileña encuentra en el Museo de Bellas Artes
extraordinario sentido del color), Por- a los mitos europeos sobre la América de la ciudad de México, es un ejemplo
tocarrero (en cuya obra se advierte tropical. La Semana de Arte Moderno de la manera en que Tamayo combina
la influencia del futurismo y del cons¬ valió a Sao Paulo figurar en el mapa una atmósfera onírica con colores
tructivismo) y Wilfredo Lam, pintor cultural del mundo e hizo de esta vibrantes, peculiares de México.
que utiliza en sus cuadros motivos ciudad la sede de la Bienal que lleva
de los cultos afrocubanos. su nombre. Totalmente distintos aunque igual¬
mente apartados de la tradición del
Tras la revolución, casi todos estos Otro vastago latinoamericano del muralismo mexicano, son los dibujos
SIGUE EN LA PAG. 32
ENTRE
LA GEOMETRÍA
Y LA
SÁTIRA SOCIAL
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«La Casa de Anáhuac», museo concebido por el gran pintor mexicano Diego Rivera
para conservar las obras de 4.000 años de arte popular de su país, constituye un
testimonio palpable de su apasionada concepción artística de un «retorno a las raíces».
Anáhuac fue el nombre original de México, y con esta palabra azteca se designa
actualmente la gran meseta central mexicana. El museo, construido en la aldea
de San Pablo Tepetlapa, en los alrededores de la capital, perpetúa también, legítimamente,
la memoria del pintor, a quien se ve en la fotografía suspendida del muro, como
a través de una ventana.
El artista en la sociedad latinoamericana
LOS
BARROTES
DE LA
por
SIGUE A LA VUELTA
DE LA RISA MACABRA
AL GRITO TRÁGICO
sobre las faenas agrícolas que contem¬ a integrarse en la arquitectura civil y se ganan la indiferencia de las capas
plaban en el mismo edificio que cons¬ el urbanismo. Pero sólo rara vez se inferiores, de las cuales se alejan.
truían El arte realista no es más «po¬ ocupa el Estado de que vaya a adornar
Rara vez reconoce oficialmente el
pular» que el arte no figurativo, así algunos edificios públicos, y éstos ins¬
Estado la existencia del artista, a
como la novela sobre el indio no es piran a las clases populares un temor
menos que resulte peligroso para el
mucho más leída que los poemas van¬ o desconfianza mayores que la gale¬
«orden»; entonces un gobierno puede
guardistas. Pero si la falta de público ría o el museo, acaso porque a me¬
estar orgulloso de la obra de un pintor
para la literatura puede explicarse par¬ nudo tienen una guardia en la puerta,
y mantenerlo preso por sostener como
cialmente por el analfabetismo, el caso o van a parar al despacho del Ministro
ciudadano las mismas ideas que en su
del arte nos pone frente a la compro¬ o del Director General, a donde aque¬
pintura; o bien las autoridades pueden
bación de que, aunque parezca más llas no tienen acceso.
decidir que se cubra o se borre el
fácil mirar un cuadro que leer un libro,
La clientela del marchand d'art y de mural que le encomendaron. En este
la galería no atrae más público que la
las galerías de arte está formada casi caso, el cliente no sólo tiene la razón
biblioteca.
exclusivamente por coleccionistas ex¬ sino el poder.
El arte es hoy día un test de cultura: tranjeros. Y por la ley de la oferta y la
ni siquiera puede decirse que todo el demanda, o a causa de las influencias
que lee visita una exposición; ese otro
exteriores, o porque también en este ERO el drama del artista
analfabetismo, aquel que colma su caso «el cliente tiene siempre la razón», de América Latina es mucho más
apetencia de lectura con la novela
no son pocos los artistas que han te¬
rosa o los relatos de vaqueros, satis¬ profundo y doloroso y no tiene paran¬
nido que someterse a las exigencias
face su necesidad de arte con los gón en ningún otro lugar. El genocidio
variables del mercado, que van desde
calendarios o los «cromos» de paisa¬ cultural de la conquista consistió en
la predilección por las tendencias euro¬
jes, perros, flores o desnudos que cortar la prolongación de las raíces.
peas en boga hasta la imposición de
adornan los talleres de zapatería y los Lo que pudo haber sido tradición no
un tipismo cuyo abandono, según se¬
corredores y cocinas de las casas. son sino reliquias de un pasado que
ñalaba el Director del Museo Guggen¬ no tuvo continuidad. Al artista latino¬
heim, hace exclamar a muchos viaje¬
americano no le dejaron mucho que
ros norteamericanos: «They paint like
heredar: le pusieron un arte 'ajeno en
everybody else. What a pitty.» (Pintan
^aw\ los organizadores de la el bolsillo y luego lo acusaron de
como los demás. Qué lástima.)
encuesta de Toronto (véase El Correo ladrón. Y su desamparo fue tan
de la Unesco de marzo de 1971) com¬ Así, la observación de Schücking grande que comenzó a cultivar local-
prueban, desconsolados, que entre la sobre los artistas que son demócra¬ mente los modelos trasplantados de
innovación artística y su aceptación tas en lo político y aristócratas en lo fuera y a tratar de inventarse con ellos
general por el público existe una dis¬ cultural, en ningún lugar tiene mayor una tradición, aun cuando no fuera
tancia de por lo menos 50 años, de¬ validez que en América Latina: deste¬ sino un mestizaje artístico.
dúzcase cuánto tiempo deberá pasar rrados ellos y su obra de su so¬ Su drama es el conflicto entre la
en nuestros países, muchos de los ciedad, llevados a un exilio forzoso búsqueda de su identidad tomo miem¬
cuales no tienen un museo de arte dentro de ella, no tanto por el rechazo, bro de una sociedad «en proceso de
moderno, en muchas de cuyas escue¬ que es ya una actitud intelectual, sino definición» y la búsqueda de su auten¬
las de bellas artes jamás se ha visto por la indiferencia o el desconoci¬ ticidad como creador, o sea lo que,
una buena reproducción y cuya ense¬ miento, trabajan para una élite a la con otras palabras, se ha definido
ñanza de la historia de la pintura uni¬ que no siempre pertenecen ni quie¬ como el dilema entre la urgencia de
versal debe conformarse con esa ren pertenecer. pertenecer y el instinto de explorar.
especie de «resumen del argumento»
Su clase es la clase media, cuyos Esas dos tendencias, que no sop
que son las reproducciones en blanco
desgarramientos y privilegios com¬ forzosamente opuestas, ya que Rufino
y negro de los libros menos costosos.
parten. Pero aun dentro de ella ocupan Tamayo y Wilfredo Lam, por ejemplo,
En cuanto a la obra de los artistas
una incómoda situación particular. han logrado conciliar la necesidad y
latinoamericanos, durante la Colonia Porque su arte está más cerca de la libertad, dieron origen a los dos
iba a parar a las cortes de España y la artesanía, del trabajo manual impreg¬ únicos movimientos artísticos sistemá¬
Portugal o a las cortes virreinales de nado de esa «indignidad social» que ticos y orgánicos de América Latina:
América o formaba parte de la arqui¬ le atribuyó la sociedad de la Colonia, el muralismo mexicano que aclimató
tectura religiosa, única manera que sufren el desdén de las capas más el realismo europeo para que expre¬
tenía de entrar en contacto con un sara la verdad histórico-social de
elevadas, para las cuales la literatura
público que, fácil es suponerlo, la puede ser de buen tono. Pero el valor nuestros países, y el universalismo
24 consideraba más un objeto de culto
que de arte.
que su obra tiene como mercancía les constructivo del Rio de la Plata que
permite dedicarse más enteramente a se propuso hacer «una síntesis de lo
Hoy día está recluida en las conta¬ ella y realizar de manera accesoria que tienen de positivo el neoplasticis-
das colecciones particulares o vuelve otras actividades conexas, con lo cual mo, el cubismo y el surrealismo».
Después de sus aciertos iniciales
de actitud y de realización la bús¬
queda del documento social y la
experimentación de las posibilidades
plásticas cada uno de los dos movi¬
mientos condujo a excesos conocidos:
por un lado, ese indigenismo pater¬
nalista que recuerda en cierto modo
el comportamiento de las sociedades
protectoras de animales, y por el otro
(ya bastante después del constructi¬
vismo de Torres García), la pros¬
pección de una originalidad individual
que ignoraba voluntariamente las ma¬
tanzas que se cometían a pocos
metros de la ventana del taller.
«fotografía de identidad de una socie¬ las exportaciones masivas de carga¬ aulas transportables y ensanchables.
dad que puede igualmente embarcarse mentos de subproductos artísticos. Esos viajes, que suelen reprocharse
en una guerra cruel o deleitarse en Es doloroso el caso de las artesa¬ con mayor insistencia a los escritores,
la pornografía de los espejismos en nías populares cuya imitación del mal tienen un papel de importancia capital
lugar de hacer frente a la realidad... modelo extranjero acaso haya que en la formación del artista latinoame¬
y en cuyas imágenes nos reconoce¬ explicarse por los gustos del mercado: ricano: así no se siente aislado del
mos a nosotros mismos y, alarmados, la «imaginería de Epinal» se convirtió mundo y tampoco ha perdido su ciu¬
miramos ávidamente el espejo para en algo como el lenguaje plástico dadanía.
ver cómo es realmente nuestra ima¬
típico de nuestras clases populares; La «desenfrenada creación de for¬
gen» (Damián Carlos Bayón). Enton¬ las etiquetas de las cajas de cigarros mas tropicales» del cubano Wilfredo
ces, para rechazarla, se vuelve a habanos retomaron quién sabe por Lam quizá no podría explicarse sin las
exigir un arte para el pueblo. En el qué camino la alegoría del neoclásico enseñanzas y la influencia personal de
fondo, se quiere el realismo y no la italiano; las estampas de la devoción Picasso y André Breton. La pintura del
verdad, que no es lo mismo. católica muestran Vírgenes maquilla¬ chileno Roberto Matta y su «crítica de
Existe en muchos de nuestros das como actrices de cine; el Pato la vida cotidiana, comparable a la de
países, cualquiera que sea la intensi¬ Donald ha aparecido en la cerámica Daumier» le debe mucho a Marcel
dad de su sentimiento nacionalista, indígena; los tejedores de alfombras Duchamp. Kracjberg, en cuyas obras
una actitud de inferioridad, aun cuando del Ecuador han reemplazado sus pro¬ «no sólo es volcánica la ilusión sino
no se trate sino de la reacción del pios diseños por motivos florales toma¬ la materia», es un brasileño nacido
adolescente frente al adulto. El arte dos de catálogos extranjeros. Los cerca de Varsovia, que ha vivido en
lo expresa con un movimiento pen¬ otros, no populares, son casos de Minsk, Vitebsk, Leningrado, Stuttgart,
dular: o contempla la propia des¬ estafa burda: en el corazón del trópico París, Sao Paulo y el Paraná. Kazuya
ventura con orgullo, casi una vanidosa sudamericano existe una catedral «gó¬ Sakai, en cuyo rigor geométrico «la
exhibición de la llaga, o se pone de tica» de hormigón armado, y en uno pintura no significa sino que es»,
puntillas para igualar a Europa, como de los países de mayor tradición indí¬ nació en Buenos Aires, se educó en
si se tratara de un modelo insuperable, gena una catedral de estilo «bizan¬ Japón y residió en Nueva York y
y el síntoma más claro es ese gesto tino» con torres «chinescas ». México.
que parece expresar: «Nosotros tam¬ Antes, las corrientes artísticas euro¬
bién podemos». Hay que resignarse a peas viajaban a través del Atlántico
admitir que América Latina no ha pro¬ como a lomo de muía y llegaban con d N su prólogo a El reino de
ducido ningún movimiento artístico ori¬ tal retraso a nuestro continente que este mundo afirma Alejo Carpentier que
ginal desde la época de las culturas allí eran novedad cuando en sus
«por la virginidad del paisaje, por la
aborígenes, aunque haya artistas ori¬ países de origen ya habían sido formación, por la ontología, por la pre¬
ginales dentro de las diversas ten¬ superadas. Herbert Read se negó a sencia fáustica del indio y del negro,
dencias. incluir en su Historia de la pintura por la Revelación que constituyó su
moderna a los muralistas mexicanos
reciente descubrimiento, por los fecun¬
Siqueiros, Rivera y Orozco (también dos mestizajes que propició, América
\\ OR tanto, después de la a Utrillo, por lo demás). está muy lejos de haber agotado su
pérdida de la tradición, no tenemos Hoy día, la mayor frecuencia y posi¬ caudal de mitologías». Por ello mismo,
pureza alguna que conservar, aun bilidad de los viajes que obedecen está muy lejos de haber descubierto
cuando fuere por la fuerza, como a la necesidad de saber qué pasa toda su realidad.
sucede con la música de la India. Y no afuera tendencia no siempre repro¬ El arte nuevo está contribuyendo a
se puede escapar al arte del resto del chable si se tienen en cuenta la completar el retrato de ese continente,
mundo, porque ya no hay islas libres indiferencia, cuando no la hostilidad que no es exclusivamente agrario, que
de la contaminación de ese impersona¬ del medio, la falta de museos y de no se ha quedado en la edad del maíz,
lismo frío y casi mecánico que es su información, la escasez de una verda¬ que no quiere arrinconarse en un fol-
característica actual. Resulta absurdo dera crítica que no sea superficial e klorismo exótico para gozo de los
pretender preservar únicamente el arte improvisada y esa urgencia casi infan¬ turistas del arte y uso de los fotó¬
dentro de una cultura que ya ha adop¬ til de compararse para estar tranqui¬ grafos de la televisión extranjera. Por¬
tado otras manifestaciones extrañas a los han reducido el décalage horario que así como nunca nos preguntaron
ella, como la lengua, la religión, las que, con respecto a otros continentes, cómo nos llamábamos y nosotros mis¬
costumbres. Por lo general, lo único existia en el arte latinoamericano. mos comenzamos a llamarnos con
que se ha logrado con esos intentos Ahora, al mismo tiempo que en los nombres que nos dieron Tierra
es desenterrar un modo de expresión Firme, Hispanoamérica, Indoamérica,
Europa y los Estados Unidos, en Amé¬
que se ha conservado como existía rica Latina se busca «la sucesión América Latina, Tercer Mundo, Países
antes de las Invasiones, para volver a Subdesarrollados , es posible que
contra el estatismo» (los argentinos
cuidarlo como una pieza de museo, hayamos estado creyendo durante
Pettoruti, Aízenberg, Fernández Muro),
muerta.
la reivindicación de las superficies (el mucho tiempo que somos lo que los
Incorporados, pese a todas las con¬ brasileño Camargo), el arte cinético demás imaginan y viéndonos como
tradicciones, a la «civilización occiden¬ (de la ilusión óptica del venezolano insisten en vernos desde fuera.
tal», no debe extrañar que algunos Soto a las construcciones mecánicas Si el arte ha sido siempre uno de
artistas latinoamericanos se encuen¬ del argentino Le Parc); y el afán de los medios de conocimiento del ser,
tren expresados a sí mismos en cier¬ que la obra «se convierta de objeto habremos de continuar tratando de
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DE CULTURAS
\af ULTURA mestiza por defi¬ de un lenguaje y la concreción de un parece explicar el carácter conflictivo
nición histórica, la latinoamericana es contenido en un idioma en cierta propio con que fue vivida la expe¬
resultante de la inserción ibérica medida prestado y dentro de un con¬ riencia tendiente a la creación de una
inicial la suplantación progresiva texto político no unificado. identidad cultural latinoamericana.
luego en el tronco multiforme de
Lo que a partir de la Conquista se Resultante de la imposición de la
las culturas amerindias, con el
impone en América es la «cultura occi¬ cultura occidental y cristiana en
posterior agregado del elemento afri¬
dental», el conjunto de valores y pau¬ el Nuevo Mundo, la utilización del
cano y de los aluviones inmigratorios.
tas llevados por los conquistadores. castellano-español o del portugués, y
Dada la diversidad de componentes,
Ahora bien ¿de qué manera? A través a lo más del «idioma nacional», en
un problema latinoamericano esencial
de un encuentro de culturas muy dife¬ la expresión literaria conduce a
ha sido y sigue siendo encontrar su
rentes, sin duda el mayor que se regis¬ plantear el problema de la autonomía
identidad cultural, situación que refleja
tra en la era cristiana, y el más dramᬠde las letras latinoamericanas. ¿Hasta
la literatura al buscar la apropiación
tico, porque un puñado de europeos, dónde no se trata sino de prolonga¬
gracias a la superioridad técnica que ciones de la literatura metropolitana?
les conferían las armas de fuego, la ¿Hasta qué punto la latinoamericana
rueda y los caballos, se impusieron existe como una totalidad indepen¬
RUBEN BAREIRO SAGUIER, crítico, ensayista a cientos de miles de americanos, diente? La duda surge, primero, porque
y narrador paraguayo, es profesor de litera¬
tura latinoamericana de la Facultad de Letras muchos de ellos organizados en nuestra literatura se expresa en una
de la Universidad de Vincennes, en París. Estados poderosos. Al mismo tiempo, lengua que se define por la aposición
Ha escrito numerosos traba/os sobre su espe¬
cialidad aparecidos en revistas de diversos
era la cultura racionalista del Renaci¬ calificativa de española, término que 27
miento la que se ponía en contacto reviste un sentido histórico-político
países. Como narrador se le debe el libro
de relatos Ojo por diente (de próxima apari¬ con el universo mágico de los indios. indudable. La tradición elemento
ción en Ediciones Marcha, de Montevideo). La complejidad de esta relación importante para la definición nos
SIGUE A LA VUELTA
LOS TRES
PREMIOS NOBEL
DE LA LITERATURA
LATINOAMERICANA MIGUEL ANGEL
ASTURIAS
resulta ajena, como un préstamo. Esto francés, y su máximo representante, del «tema negro» a manera de moda
se agrava por la inexistencia de una Rubén Darío, aceptó gustoso el califi¬ literaria. Entre los citados se destaca
unidad hispanoamericana, es decir, cativo de «galicismo mental» que se el cubano Nicolás Guillen, quien por
un soporte nacional, que sí tiene la aplicaba a la escuela. el contenido de su obra, que revela
literatura española. su condición mulata, va más allá del
España reconoció el valor de la
A decir verdad, el sistema de la negrismo.
experiencia modernista con la «gene¬
lengua, al relacionarse con un universo El indigenismo literario que surge
ración del 98», al prolongarla en la
concreto, va matizándose, de acuerdo península. Era la primera vez que las en la novela hispanoamericana hacia
con la «acomodación al mundo que antiguas colonias imponían patrones la década del 20 al 30 tuvo desde el
expresa». De esta manera ambas culturales a la metrópoli; la dirección punto de vista de la expresión una
lenguas, la peninsular y la americana, de las influencias se había invertido. actitud más timorata y deslavada que
son sólo matices del mismo sistema, el negrismo. En efecto, pese a la
pero matices que revelan experiencias La filiación americana de la renova¬
ideología de reivindicación del indio,
distintas y autónomas. De ahí viene ción modernista no depende de ele¬
su lenguaje siguió siendo el del mo¬
la diversidad de ambas literaturas, mentos aborígenes, locales o indige¬
dernismo, con los matices de la evolu¬
unidas por el sistema común y sepa¬ nistas. Movimiento esencialmente cos¬
ción operada por la presencia del
radas por el matiz, reflejo de universos mopolita, refinado, el modernismo
realismo-naturalismo. Se emplearon
históricos diferentes. Esta experiencia renegó de la realidad ambiente Darío
palabras, se mechó la escritura con
espacial y temporal es el contenido; lo expresó así: «detesto la vida y el
expresiones más o menos indígenas,
el matiz, la expresión del mismo. tiempo en que me tocó nacer» , y si
pero el criterio de selección en gran
se apeló a esos elementos, fue con
La quiebra de la «pureza» idiomática medida continuaba orientado por el
el mismo criterio exotista con que se
peninsular, tanto en los dominios de exotismo modernista. La simpatía por
hacía referencia al Oriente o a la
España como en el Brasil ruptura el indio no sobrepasó el cuadro de un
antigüedad grecolatina.
en la que no sólo está presente el interés superficial, desconocedor de
habla indígena sino también la aporta¬ los elementos constitutivos reales de
en la evolución posterior de la litera¬ bN el Brasil, una fuente Ouien hace estallar la lengua
tura latinoamericana y en gran parte importante del lenguaje literario ha narrativa latinoamericana con la carga
de su actual búsqueda. sido el habla de las minorías étnicas explosiva que tiene la palabra mítica
La ruptura lingüística hace crisis y del país. Los modernistas volvieron de los indios es Miguel Angel Asturias.
se convierte en programa inmediata¬ los ojos hacia las culturas indígena y Penetrando en la raíz de la cultura
mente después de la Independencia. negra, para tomar de aquélla palabras maya-quiché, Asturias pone en eviden¬
En efecto, ya en 1825 se habla de y expresiones, de ésta ritmos, es¬ cia el valor mágico que tiene el verbo
«idioma brasileño» y, más tarde en tructuras e imágenes, además del ele¬ en esa civilización. Es más, asumiendo'
Hispanoamérica, de «idioma nacional», mento lexical.
esa función sagrada, transponiéndola
especialmente en Argentina y México. al plano de la creación literaria, Astu¬
La iniciación, en el Brasil, de lo que
Es el movimiento «modernista» el se conoce en literatura con el nombre rias exalta el poder del lenguaje, de
que habría de realizar, de manera de negrismo coincide con la del equi¬ un lenguaje que no obedece sino a
consciente y dentro de una vía culta, valente antillano: Luis Palés Matos, sus propias leyes. Es la creación por
y en la palabra, tal como la conciben
la quiebra del purismo lingüístico en Ramón Guirao, Emilio Ballagas, Nicolás
las culturas amerindias. La obra de
la literatura hispanoamericana. Si los Guillen, José Taller. Refiriéndose al
criollistas románticos renuevan intuiti¬ negrismo, el escritor haitiano René Asturias y su momento culminante,
vamente el idioma, los modernistas lo Depestre lo define como «la utiliza¬ Hombres de maíz es el ejemplo más
28 hacen en plan de elaboración, de ción de elementos rítmicos, de onoma- evidente del aporte cultural indígena
a la lengua literaria hispanoamericana.
búsqueda estética. Mientras que topeyas, de factores sensoriales pro¬
ideológicamente el romanticismo fue pios de las literaturas orales de los Otros dos escritores contempo¬
antiespañol, el modernismo fue pro negros». Se trata de la introducción ráneos acusaron el mismo impacto que
PABLO NERUDA
Asturias, aunque de manera más hacia 1945, hacen de la renovación y, como se ha de ver, en programa de
discreta, más subterránea: José María lingüística el eje de la creación lite¬ emancipación literaria.
Arguedas y Augusto Roa Bastos. raria. Se trata de un proceso de apro¬
Desde comienzos del siglo XIX
Peruano el primero, su idioma materno piación progresiva por la literatura de hasta nuestros días muchos escritores
fue el quechua y en su obra, recrea¬ un acervo cultural, en última instancia
han enfocado el problema de la auto¬
dora del mundo maravilloso del indio ya existente: la creación colectiva rea¬ nomía literaria como un «descubri¬
serrano, se expresa en un español lizada por aportaciones constantes,
miento» del continente, una descrip¬
trasvasado en moldes de la lengua injertos en el tronco de la lengua patri¬
ción del medio geográfico y social. Por
aborigen. Arguedas trata de defi¬ monial. La pretendida «degeneración lo demás, cierta crítica ha puesto siem¬
nir así su instrumento expresivo: de la lengua» viejo mito colonialista pre énfasis en la consideración del
«...escribí en un tipo de castellano que se revela así semilla fecundante.
elemento telúrico en la definición de
es una especie no de mezcla pero sí
La lengua aun la literaria no es nuestra literatura, privilegiando así el
de estilo, en el cual el espíritu, las
una invención caprichosa sino un pro¬ aspecto «contenidista» como sinónimo
características del quechua están de «autenticidad».
ducto histórico. En este sentido, los
bastante vibrantes, están muy claras
en el estilo castellano».
escritores últimos, al romper la linea- La visión de América Latina durante
lidad del lenguaje, están dando cuenta la colonia era en general idílica, o en
El profesor español Antonio Tovar
del momento actual, caracterizado por todo caso desinteresada. Con el adve¬
ha hecho un vaticinio sobre «las
una mayor complejidad del mundo lati¬ nimiento de la Independencia la visión
lenguas que podrían nacer en Amé¬ noamericano. Y esto es válido también
cambia esencialmente, se vuelve inte¬
rica». Se funda en la «esperanza de
para el Brasil, donde, a partir de la resada. La promoción romántica latino¬
que al menos en rincones actualmente
radical renovación de los modernistas,
americana especialmente Andrés
marginales, en esos profundos y riquí¬ la lengua literaria sufrió un proceso
simos depósitos de viejas tradiciones, Bello en la. parte hispanohablante,
semejante al de Hispanoamérica. Gonçalves de Magalháes en Brasil
se mantenga libre y actuante esta
fecunda fusión de culturas y mezcla La ruptura que en esos autores per¬ esboza un programa preciso: a una
de lenguas». mitió la incorporación del lenguaje nueva realidad política debe corres¬
cotidiano y del regional explica la apa¬ ponder una literatura diferente. La in¬
Otro fenómeno, la voluntad actual
de realizar la síntesis de casi cinco rición de un escritor como Joäo Gui- dependencia política tenía que repre¬
maräes Rosa, que supo unlversalizar sentar una superación de la colonia,
siglos de existencia cultural conflictiva
el habla del nordeste brasileño. El ser- también en el plano de la cultura.
en una expresión literaria, merece
reflexión seria y un análisis que aun tón (sertäo) fue uno de los últimos El programa de los románticos: lite¬
está por hacer. Nunca la conciencia de reductos de las mezcolanzas del por¬ ratura de tema y contenido america¬
tal operación fue tan aguda como en tugués con las lenguas indígenas y nos, es una búsqueda de la identidad
la producción de la generación pre¬ africanas. Al sustrato de esa lengua continental, con un sentido de futuro y
sente. «Vivimos en países donde todo hablada apela Guimaräes Rosa para una concepción totalizadora de Amé¬
está por decirse, pero también donde construir el largo relato-monólogo de rica Latina.
está por descubrirse cómo decir ese Riobaldo (más para oído que para
El programa de «independencia lite¬
todo (...). Si no hay una voluntad de leído) en su Gran sertón, veredas. Ha¬
raria» de los románticos tiene una per¬
lenguaje en una novela ae América bla popular, coloquial, sus posibles li¬
fecta continuidad en la posición de los
Latina, para mí esa novela no existe», mitaciones regionales son rescatadas
escritores que surgen en la segunda
declara el novelista mexicano Carlos por la gran habilidad inventiva, por
década del siglo XX, a partir de la
Fuentes. La vía parece ser el acerca¬ la fuerza poética del novelista, que usa
novela de la Revolución mexicana.
miento entre la lengua escrita y el las palabras más como estímulos, inci¬
Estos también asumen una postura
habla viva, tarea dificultosa y lenta taciones en movimiento, que como
esencialmente ética y tratan, como los
nominaciones fijas.
que ya cumplió en poesía, y de qué
admirable manera, el gran poeta de
románticos, de buscar la identidad 29
Por lo que respecta al contenido literaria americana por el camino del
América que es César Vallejo. literario, se convierte rápidamente en tema, del contenido. La analogía se
Los escritores actuales, surgidos clave de la definición de lo americano detiene en este punto, porque natural-
SIGUE A LA VUELTA
CRISOL DE CULTURAS (cont.)
cente que el indigenismo dio en el surge «la negritud», que trata de expli puso. En este sentido, es dudoso tam-
bien el carácter de literatura «socioló¬ LITERATURA Y SUBDESARROLLO
gica» que se le atribuyó.
José Carlos Mariátegui. ya había EN AMERICA LATINA (Viene de la pág. 15)
puesto en guardia sobre el peligro de
un realismo que aleja de la realidad. bre todo en La ciudad y los perros, parece que las dos tendencias son
Sin mencionar los abusos cuyas se¬ aparece, extraordinariamente refinada, solidarias y nacen de la misma situa¬
cuelas nefastas persisten aún a que la tradición del monólogo interior, que, ción de retraso o subdesarrollo.
condujo el intento de fundar la auten¬ perteneciendo a Joyce, pertenece
ticidad del escritor latinoamericano en
En su aspecto más grosero, la imita¬
también a Dorothy Richardson y ción servil de los estilos, temas, acti¬
el factor telúrico y la protesta. Virginia Woolf, a Döblin y Faulkner. tudes y usos literarios tiene un aire
Esto nos lleva a considerar el as¬ Aquí, el novelista del país subdesarro¬
risible o estrecho de provincianismo,
pecto «contenido» en la concepción y llado utiliza ingredientes que le vie¬ después de haber sido mero aristocra-
en las obras de los novelistas que nen por préstamo cultural de los paí¬
ticismo compensatorio de país colonial.
comienzan a publicar hacia 1945. Los ses productores de formas literarias
actuales escritores latinoamericanos originales. Sin embargo, las ajusta en Tal vez no sean menos groseras,
están realizando una síntesis, aprove¬ profundidad a su designio, para repre¬ en el lado opuesto, ciertas formas pri¬
chando los aportes culturales múlti¬ sentar problemas de su país, y com¬ marias de nativismo y regionalismo
ples, las tensiones resultantes de esos pone una fórmula peculiar. En este literario, que reducen los problemas
encuentros conflictivos, las experien¬ caso no hay imitación ni reproducción humanos a elemento pintoresco, trans¬
cias anteriores y una voluntad de pro- mecánica. Hay participación en los re¬ formando la pasión y el sufrimiento del
cursos que vienen a ser bien común a hombre rural o de las poblaciones de
fundización y de experimentación.
través de la situación de dependencia, color en un equivalente de la pina tro¬
Borges caracterizó el tránsito de una contribuyendo así a hacer de ésta una pical y del mango. Esta actitud
concepción a la otra con una frase situación de interdependencia. puede no sólo equivaler a la primera,
irónica y lúcida-.«La realidad no es sino también combinarse con ella, una
continuamente criolla». Si estos escri¬ Parece que uno de los rasgos posi¬
vez que redunda en servir a un lector
tores renuncian a la descripción lineal, tivos de la etapa de conciencia del
urbano europeo, o artificialmente euro¬
superficial del medio socioculturel, a subdesarrollo es la superación de la
peizado, la realidad casi turística que le
la intención ética explícita, es para actitud de recelo, que lleva a la acep¬
gustaría ver en América. Sin darse
abordarlo en su mayor diversidad y tación indistinta o a la ilusión de origi¬
cuenta, el nativismo más sincero corre
nalidad exclusivamente a cuenta de los
complejidad, en la discontinuidad pro¬ el riesgo de convertirse en manifes¬
blemática, contradictoria que reviste el temas locales. Quien lucha contra obs¬
tación ideológica del mismo colonia¬
contorno sociohistórico de un conti¬ táculos reales, queda más tranquilo y
lismo cultural, que su cultor rechazaría
reconoce la falacia de los obstáculos
nente subdesarrollado, oscilando entre en el plano de la razón clara y que
dos polos antagónicos: la revolución y ficticios. ¿Puede, en Cuba, hablarse de
pone de relieve una situación de sub¬
la dependencia total. artificio o evasión en la impregnación
desarrollo y consecuente dependencia.
surrealista de Alejo Carpentier, en su
' Por esto la realidad que se trasluce Sin embargo, como consecuencia
compleja visión transnacional, incluso
en las obras actuales es mítica, lúdica,
temática, tal como aparece en El del subdesarrollo, el regionalismo fue
alegórica, legendaria o simplemente Siglo de la Luces? En el Brasil, el mo¬ y sigue siendo todavía en Latinoamé¬
cotidiana. rica una fuerza estimulante en la lite¬
vimiento reciente de la poesía concreta
O como dice elocuentemente Julio adopta inspiraciones del norteameri¬ ratura. En la fase de conciencia de
Cortázar: «La auténtica realidad es cano Ezra Pound y principios estéti¬ país nuevo, correspondiente a
si¬ la
mucho más que el contexto socio- cos de Max Bense; no obstante, lleva tuación de retraso, da lugar sobre todo
histórico y político, (...) un dentista pe¬ a redéfinir el pasado nacional, permi¬ a un pintoresquismo decorativo y sus¬
ruano y toda la población de Latino¬ tiendo leer de manera nueva a poetas cita el descubrimiento y reconocimien¬
américa (...), cada hombre y los hom¬ ignorados, o iluminando conveniente¬ to de la realidad del país y su incorpo¬
mente la revolución estilística de los ración a los temas de la literatura. En
bres, el hombre agonista, el hombre
en la espiral histórica, el homo sapiens grandes «modernistas», Mario de An- la fase de subdesarrollo, funciona co¬
y el homo faber y el homo ludens, el drade y Oswald de Andrade. mo presciencia y después como con¬
ciencia de la crisis, orientándose hacia
erotismo y la responsabilidad social,
el trabajo fecundo y el ocio fecundo; lo documental y, con el sentimiento de
y por eso una literatura que merezca WONSIDERADA como deri¬
urgencia, hacia el empeño político.
su nombre es aquella que incide en el vación del retraso y de la falta de Es el caso de la región amazónica,
hombre desde todos los ángulos (y no desarrollo económico, la dependencia que atrajo a los novelistas y cuentis¬
por pertenecer al tercer mundo, sola¬ presenta otros aspectos, que mani¬ tas brasileños desde el comienzo del
mente o principalmente en el ángulo fiestan su repercusión en la literatura. naturalismo, en los decenios de 1870
socio-político), que lo exalta, lo incita, Atengámonos otra vez al fenómeno de y 1880, en plena fase pintoresquista;
lo cambia, lo saca de sus casillas, lo la ambivalencia, manifestado por impul¬ que es materia medio siglo después
hace más realidad, más hombre.» sos de copia y apartamiento, aparen¬ de La Vorágine, del colombiano José
El procedimiento aprovecha a me¬ temente contradictorios en sí mismos, Eustasio Rivera, situada entre lo pinto¬
nudo los ingredientes culturales de pero que pueden ser complementa¬ resco y la denuncia (más patriótica
base. Así la presencia temática, sub¬ rios, mirados desde ese ángulo. que social); y que vino a ser elemento
importante en La Casa Verde, de Var¬
yacente y decantada, de los símbolos Ese retraso estimula la copia ser¬
mitológicos indígenas puede ser detec¬ vil de todo cuanto la moda de los gas Llosa, en la fase reciente de alta
tada en buen número de obras actua¬ conciencia técnica, donde lo pinto¬
países adelantados ofrece, además de
les, especialmente entre los mexicanos seducir a los escritores con la emi¬ resco y la denuncia son factores en
(Fuentes, Rulfo, Arreóla, Yáñez) y en retroceso, ante el impacto humano que
gración, exterior e interior. Al mismo
se manifiesta con la inmanencia de las
escritores de otros países, como Ar¬ tiempo propone lo que hay de más pe¬
obras universales.
guedas y Roa Bastos. culiar en la realidad íocal, insinuando
un regionalismo que, siendo aparente¬ No será necesario enumerar todas
Asi concebido el tema o contenido,
dentro de la óptica expuesta, puede mente una afirmación de la identidad las otras áreas literarias que corres¬
ser considerado legítimamente como nacional, puede ser en verdad un ponden al panorama del retraso y del
un elemento definitorio de la identidad modo insospechado de ofrecer a la subdesarrollo, como los altiplanos an¬
sensibilidad europea el exotismo que dinos o el sertäo brasileño. O aun las _
latinoamericana en la literatura, por¬
que es el resultado de las aportaciones ella deseaba, como distracción, situaciones y parajes del negro cuba- íll
culturales más diversas, resultado y que así se vuelve forma aguda no, venezolano y brasileño, en los w
siempre abierto a nuevas contribucio¬ de dependencia en la indepen¬ poemas del cubano Nicolás Guillen
nes. '-« dencia. Desde la perspectiva actual. y del brasileño Jorge de Lima, en Ecué
SIGUE A LA VUELTA
LITERATURA Y SUBDESARROLLO (cont.)
Yamba-O, de Alejo Carpentier, Po¬ bían guiado por un sentido más rea¬ lleva al máximo su habitual contención
bre Negro, del venezolano Rómulo lista de las condiciones de vida y de verbal, eleborando una expresión redu¬
Gallegos, o Jubiabá, del brasileño Jor¬ los problemas humanos de los grupos cida a la elipsis, al monosílabo y a las
ge Amado. desamparados. frases mínimas, para expresar la as¬
fixia del vaquero, sometido a los nive¬
La realidad económica del subdesa¬ Entre los que entonces proponen con
les mínimos de supervivencia.
rrollo mantiene la dimensión regional vigor analítico y algunas veces con for¬
ma artística de buena calidad la des¬ Lo que ahora vemos, desde este
como algo vivo, aunque sea cada vez
más actuante la dimensión urbana. mistificación de la realidad americana, punto de vista, es una floración nove¬
Basta tener en cuenta que algunos en¬ figuran el guatemalteco Miguel Angel lística marcada por el refinamiento téc¬
tre los buenos, e incluso entre los Asturias, el ecuatoriano Jorge Icaza, nico, gracias al cual se transfiguran
mejores, encuentran en aquella di¬ el peruano Ciro Alegría, los brasileños las regiones y se subvierten sus con¬
Jorge Amado y José Lins do Regó, y tornos humanos, haciendo que los ras¬
mensión substancia para libros umver¬
salmente válidos, como el peruano otros. Todos ellos, al menos en parte gos, antes pintorescos, se descarnen
de su obra, hacen una novela social y adquieran universalidad.
José María Arguedas, el colombiano
Gabriel García Márquez, el paraguayo bastante relacionada con los aspec¬ Descartando el sentimentalismo y la
Augusto Roa Bastos y el brasileño tos regionales, y frecuentemente con retórica, nutriéndose de elementos no
Joäo Guimaräes Rosa. Solamente en restos de pintoresquismo negativo, realistas, como el superrealismo, el ab¬
los países con absoluto predominio de que se combina con cierto esquema¬ surdo y la magia de las situaciones, o
la cultura de las grandes ciudades, tismo humanitario. de técnicas antinaturalistas, como el
geométricos del guatemalteco Carlos abstracta ha florecido desde la expo¬ americanos más originales, Fer¬
Mérida, que se inspiran en el arte pre¬ sición de Emilio Pettoruti de 1924, han nando Botero, cuyos «monstruos»
colombino. Otros pintores jóvenes, surgido otros movimientos importantes constituyen un extraño y satírico
como los expresionistas abstractos como los titulados Otra Figuración y comentario de la sociedad. Botero
Vicente Rojo y José Luis Cuevas, se Madí. Kósice (1924), nacido en Europa, comenzó a pintar en ese estilo con su
han dedicado a la pintura, el dibujo y es la figura descollante de este último Homenaje a Mantegna en -el que por
la ilustración sin seguir la tradición movimiento con sus estructuras espa¬ primera vez introdujo figuras humanas
muralista de su país. ciales hechas de plástico transparente, con cabezas hipertrofiadas de un
madera y metal. Un exponente desta¬ tamaño grotesco. Su Familia Presiden¬
Sin embargo, es en Brasil y Vene¬
cado del arte cinético, más reciente, cial, con obispos, militares y niños, es
zuela donde el modernismo ha consti¬
es el también argentino Julio Le Pare. como una fotografía distorsionada en
tuido una política conscientemente
la cual las grandes cabezas ponen de
aplicada por los poderes públicos. Aparte de esos grandes países en
relieve la vacuidad de los rostros.
No hay duda de que Brasilia y la los que existe un patrocinio privado
Universidad de Caracas pueden exhi¬ de las artes, en Chile, Perú y Colombia Acaso estos ejemplos sean sufi-^
birse como ejemplos de modernismo. ha surgido un número extraordinario cientes para demostrar la dificultad
Brasilia, diseñada por Oscar Niemeyer, de pintores de categoría internacional de una generalización. El arte latino¬
ofrece un marco espléndido para es¬ que, obviamente, dependen del mer¬ americano llegó a su mayoría de edad
cultores como Alfredo Ceschiati. cado extranjero. En Chile, Roberto con el movimiento muralista mexicano,
Matta ha encabezado la ofensiva pero en los últimos años, al abandonar
El edificio de la Universidad de
contra el «arte oficial» y ha creado una el marco nacionalista, ha despertado
Caracas ha dispensado la misma aco¬
pintura de la irrealidad, empleando un interés internacional. El hecho de
gida que Brasilia a los artistas nacio¬
sorprendentes formas viscerales. Esta que numerosos cuadros latinoamerica¬
nales y extranjeros. En Venezuela el
tendencia internacional está repre¬ nos se exhiban actualmente en mu¬
abstraccionismo ha sido la tendencia
32 más destacada, sobre todo en las
sentada en el Perú por Szyszlo y en
Colombia por Alejandro Obregón,
seos y galerías de América del Norte
y de Europa demuestra que las artes
obras de Soto y de Cruz-Diez.
entre otros. Pero Colombia ha produ¬ plásticas del continente han dejado
En la Argentina, donde la pintura cido también uno de los artistas latino muy atrás el provincianismo.
Jean Franco
LA
AMERICANA
LITERATURA
EN
LATINO-
LA UNESCO
»ni _blL
mm
En la colección de Obras Represen¬
tativas de la literrtura universal pu¬
blicada por la Un-.sco figuran los si¬ Formación de técnicos madera, 2.000 años de pintura china, minia¬
guientes autores latinoamericanos: turas persas, acuarelas, y pinturas anterio¬
en Venezuela
res a 1960.
Zorrilla de San Martin, y asimismo, culturales de 85 países y han tenido como 120.000 millones y a la salud 59.000 millo¬
en edición bilingüe, la Antología de temas centrales los siguientes: Del impre¬ nes. Cabe señalar que dede entonces los
la poesia mexicana ya citada. sionismo a nuestros días, dibujos de Leo¬ gastos en armamentos han aumentado
nardo de Vinci, grabados japoneses en considerablemente.
La «Asia Foundation» de Estados Unidos hará una donación Por otra parte, el Instituto se propone conceder, dentro del
de un millón de libros y publicaciones especializadas a institu¬ marco de la II Bienal del Libro de Sao Paulo, dos premios
ciones e individuos del continente asiático en el curso de 1972. literarios de carácter nacional para obras narrativas.
*
FABRICANTES DE UTOPIAS lantos del mundo moderno, son cues¬ acuerdo en que la revista es suma¬
tiones apasionantes que, a mi juicio, mente interesante e instructiva, pero a
EN VEZ DE FABRICANTES
interesan a todos. Asimismo me gusta¬ la juventud de hoy le inquietan mayor¬
ría, de ser posible, tener la oportunidad mente las cuestiones sobre el adelanto
DE ARMAS
de leer en jalguno de los próximos técnico y cultural, así como las artes
números un artículo sobre las hipótesis plásticas, el cine y la música moderna,
Sin tener en cuenta el pintoresco temas sobre los cuales no hemos
acerca de la posibilidad de que exista
concepto antropoide que el Sr. Cha-
alguna forma de vida en otros planetas. encontrado ningún artículo en los últi¬
brier tiene del hombre (véase «Los mos números.
lectores nos escriben», en El Correo de Aprovecho la oportunidad para expre¬
Rosa Ivette Rojas
la Unesco de enero de 1972), hay que sar mis mejores deseos de éxito al
Correo de la Unesco en sus veinticinco La Habana, Cuba
reconocer que el ser humano nace tan
predispuesto a la defensa como cual¬ años de vida y para hacer votos por
quier otro organismo viviente; pero de que, cuando yo sea un abuelo jubilado,
pueda seguir siempre mirando a través PARA ENSEÑAR
eso a la ruinosa y suicida carrera de
armamentos hay un abismo tan enorme de esa «ventana abierta al mundo».
"LO DIFERENTE"
que sólo no lo ven los que padecen
Daniel Piperno
de miopía mental aguda. Ninguna per¬
Valence, Francia Tengo a mi cargo el departamento
sona sensata puede poner en duda lo
de educación social de una escuela
conveniente que sería poder cambiar
los fabricantes de armas por fabricantes
N.D.L.R. El Correo de la Unesco pu¬ inglesa que acoge principalmente a
blicó en enero de 1966 un articulo titu¬ alumnos «inmigrados»: cerca del 50 por
de utopías.
lado 'Mensaje a las estrellas*, cuyo ciento de los estudiantes proceden de
Librémonos de los cavernícolas mi-
autor, D.M.A. Mercer, del departamento las Indias Occidentales y un 20 por
crocéfalos que, inexplicablemente, a de Física de la Universidad de Sou¬ ciento son originarios de la India. Du¬
pesar de la evolución, aun aparecen thampton (Gran Bretaña), se dedica a rante los dos últimos años hemos
entre nosotros y en cuya rudimentaria estudiar métodos de comunicación con tratado de elaborar un programa que
mente encuentra acomodo la tenebrosa reafirme entre nuestros alumnos el
los seres extraterrestres dotados de
Idea de que la guerra es algo consus¬ inteligencia que pudieran eventualmente acervo de «culturas» diferentes y de
tancial al hombre y, por lo tanto, existir. conciencia de grupo, pero que al mismo
«natural» e Inevitable.
tiempo les ayude a orientarse desde
El Sr. Chabrier ha tenido la osadía ahora hacia actividades que entren en
de calificar de una forma descortés, CHINA EN LA UNESCO - el marco de la sociedad inglesa.
por no decir ofensiva, el trabajo del En la preparación del programa des¬
Sr. Noel-Baker, Premio Nobel de la Por una extraña coincidencia, el tinado al primero de esos objetivos,
Paz. Sin embargo, yo no me atrevo a mismo día en que leía El Correo de la encontré sumamente útil el número de
calificar esa especie de detritus men¬ Unesco de noviembre de 1971, dedi¬ El Correo de la Unesco, de noviembre
tal con que nos ha obsequiado el cado especialmente a la lucha contra de 1971, «Respuestas al racismo». Mi
Sr. Chabrier, de Colombes (Francia). el racismo, tuve conocimiento de un propósito fundamental, al servirme de
No nos dice en su carta si, después de comunicado de prensa en el que se la revista, fue señalar la similitud de
matarlos, podemos comernos a nuestros decía que la Unesco acababa de expul¬ las tradiciones históricas y culturales
semejantes o no; y es una lástima, sar de su seno a la República de China. de Africa, las Indias Occidentales, la
puesto que hubiera servido para darle, India y la Inglaterra europea, valién¬
al menos, una exacta clasificación entre No logro comprender cómo la
dome de un material visual y literario
los habitantes de este maltrecho pla¬ Unesco, cuyo campo de acción se
limita a las esferas de la educación,
relativo a los grandes figuras de esas
neta. culturas. En ese mismo número, el
E. A. Santonja Granados la ciencia y la cultura, puede excluir
articulo sobre Míklujo-Maklai, aunque
Constantina, España de esta manera, por motivos que no
se refiere más bien a la personalidad
pueden ser sino de orden político, a
de este viajero que a la de los papúes,
un pueblo que ha servido fielmente a
me fue útil para ilustrar las discusiones
las Naciones Unidas y a la Unesco
EL SITIO ERA OTRO que tenemos en clase sobre seres
desde su fundación. Y lo que es más,
«semejantes» y «diferentes».
se me ha informado que la decisión
En el número de El Correo de la Por otra parte, diversos educadores
de expulsión fue adoptada por el
Unesco de octubre de 1971, dedicado interesados en este tipo de estudios
Consejo Ejecutivo de la Unesco, en cir¬
al Irán, en la página 10 y bajo el cunstancias en que, según se afirma, han decidido constituir un grupo de
titulo de «Bestiario persa» se publica de acuerdo con sus estatutos compete trabajo, y me será grato servirme para
la fotografía de un vaso ornado con exclusivamente a la Asamblea General ello de la documentación que suministra
siluetas de caprinos, del que se afirma de la Organización adoptar una reso¬ una publicación como El Correo.
que proviene de Sialk. En realidad, lución en ese sentido.
dicho vaso fue encontrado en el solar Robert C. Bennett
Les aseguro que soy de raza blanca Escuela «William Murdoch»
arqueológico de Hisar, nivel II A, y
data de comienzos del tercer milenio y que no estoy comprometido en modo Handsworth, Birmingham
antes de nuestra era. alguno ni con la China de Formosa ni Gran Bretaña
con la de Pekín; pero al igual que
F. Bagherzadeh
ustedes, tengo «una ventana abierta al
Consejero Técnico del Ministerio
de Cultura y Artes que me permite observar,
TAMBIÉN LOS NIÑOS
Teherán, Irán juzgar y comparar.
Georges Terlinden SE INTERESAN
Bruselas, Bélgica
SOBRE LA VIDA En casa leemos con interés y placer
N.D.L.R. El Consejo Ejecutivo de la la excelente revista que es El Correo
EN OTROS PLANETAS Unesco decidió el 29 de octubre de de la Unesco y me complace infor¬
1971, por 25 votos contra 2 y 5 absten¬ marles que pasa de mano en mano
Supongo que son muchas las perso¬ ciones, »que a partir de esta fecha el por toda la familia. En efecto, sus
nas que han hecho ya el elogio de gobierno de la República Popular de magníficas fotos y dibujos atraen enor¬
El Correo de la Unesco, pero pese a China es el único representante legí¬ memente a los niños. Stéphanie, que
ello quisiera expresarles mi felicitación timo de China ante la Unesco*. es la mayor y tiene doce años, los
personal. Tengo catorce años y desde observa con mucho interés, y me es
hace algún tiempo advierto que los grato comunicárselo a ustedes. Desde
diferentes temas de que trata la TEMAS PARA "EL CORREO" luego, se trata de una publicación para
revista me interesan profundamente y adultos y pienso recomendársela a mis
algunas veces me conciernen de modo Con un grupo de Jóvenes hemos amigos.
directo. entablado conversaciones sobre El Jacques Artus
Cartago, Irán, la futurología, los ade Correo de la Unesco y estamos de Apt Vaucluse, Francia
Acaba de aparecer
Vacation study abroad XX
Repertorio de la Unesco Cours de vacances à l'étranger
indispensable para conocer Cursos de vacaciones en el extranjero
las posibilidades que se ofrecen
en el mundo para ampliar estudios
Vacation court«* and scholarships
Curaos y becas de
CURSOS BREVES
SEMINARIOS
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