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EL ANÁLISIS SISTÉMICO-FUNCIONAL Y OTRAS COSAS

(ESQUEMAS Y COMENTARIOS)
Materia: Lingüística - Comisión: Augusto M. Trombetta

Textos de referencia
Halliday, Michael A. K. 1975. Estructura y función del lenguaje (1970). En John Lyons, ed., Nuevos horizontes de la
lingüística. Madrid: Alianza. 145-174.
———. 1982. El lenguaje como semiótica social: La interpretación social del lenguaje y del significado. México: Fondo de
Cultura Económica. Capítulo 1. [Original: 1972].
———. 1988. An introduction to functional grammar. Londres: Edward Arnold, 1985. Reimpresión, Londres: Edward
Arnold.

Enfoque desde la teoría social (LSS, 17-19)


• Hombre social = individuo + entorno social.
• Lengua y desarrollo del niño como ser social → modelos de vida, cultura, modos de pensar y actuar, creencias y valores.
[Un apunte para el tema del conductismo: en Halliday hay una educación social que recibe el niño a través del lenguaje; no se
trata de una instrucción sistemática sino de algo que «sucede indirectamente, mediante la experiencia acumulada de numerosos
hechos pequeños, insignificantes en sí, en los que su conducta es guiada y regulada, y en el curso de los cuales él contrae y
desarrolla relaciones personales de todo tipo» (18). Esta observación de Halliday es consistente con una postura no conductista
ya que no es posible plantear aquí la existencia de un vínculo causal entre un estímulo y una respuesta.]
• Relación entre el lenguaje y el hombre social. El lenguaje como medio de interacción social.

Perspectivas frente al lenguaje (LSS, 19-24)


• Intra-organismos (años 60) → se parte del hombre psicofisiológico y la lengua se analiza como un conocimiento. → Lengua
como conocimiento = descubrir lo que sucede en el intelecto del individuo, los mecanismos del habla y de la comprensión; la
pregunta es por el saber del individuo. [Chomsky, generativismo, psicolingüística.]
• Inter-organismos (años 70) → se parte del hombre social y la lengua se analiza como una conducta social. → Lengua como
conducta social = entender cómo se utiliza la lengua para comunicarse, qué formas lingüísticas se eligen de acuerdo con la
situación; la pregunta es por el comportamiento de los individuos. [Halliday, sociolingüística, antropología de la
comunicación.]
• Para Halliday, ambas perspectivas son complementarias e inseparables. Y hay, de hecho, un punto donde el autor intenta
ubicarse como intermediario entre ellas: «es posible y a decir verdad sumamente común [...] considerar el comportamiento
lingüístico como un tipo de conocimiento; así que, aunque enfoquemos nuestra atención en los aspectos sociales de la lengua
—en la lengua como comunicación entre los individuos—, seguimos haciéndonos la que esencialmente constituye un tipo de
pregunta intra-organismos: ¿cómo sabe el individuo cómo comportarse de esa manera? A eso podríamos llamarlo
psicosociolingüística» (22). Por aquí se puede establecer una relación con las observaciones de Jorge Locane realizadas en la
lista <linguistica@equipo-imca.com>, quien escribió [señalo con negrita lo que está en línea con la cita anterior]:

De: JORGE LOCANE <jjlocane@ciudad.com.ar>


A: <linguistica@equipo-imca.com>
CC: <gtoscano@ciudad.com.ar>
Asunto: RE: Pregunta
Fecha: Tue, 24 Oct 2000 05:41:04 "GMT"
Damas y caballeros:
Intento responder de alguna manera la pregunta de Guillermo: ¿si el generativismo y el funcionalismo se excluyen o son dos
visiones de dos objetos distintos?
En realidad no creo que sea una respuesta, sino más bien una opinión. Pienso que decir que se excluyen es una postura
bastante extremista, lo que sí hay, creo, es algunos puntos donde ambas teorías no son compatibles. Estos mismos puntos
opuestos también determinarían que no son del todo complementarias, o eventualmente, complementarias de una manera feliz
y armónica. Es decir que, si bien hay elementos que abstraídos de sus entornos teóricos podrían formar parte de una teoría
lingüística general, esto no sería posible si hay una intransigencia científica al estilo Chomsky.
Para ejemplificar lo expuesto me gustaría nombrar a Vigostky, quien, desde la pedagogía, da cierta participación a
los dos esquemas teóricos citados. Si mal no recuerdo, para él hay algún tipo de construcción individual y gradual de acuerdo
a mecanismos internos del conocimiento en general (constructivismo, Piaget). Para que estos mecanismos puedan ser puestos
y mantenidos realmente en desarrollo exigen el contacto con un ambiente que los motive. En términos de Vigostky, hay una
«zona de desarrollo potencial» del conocimiento individual, que para ser activada y ampliada depende de la influencia de la
sociedad. De manera concreta lo que afirma es que un nene en un medio letrado y rico en estímulos va a generar mejores
respuestas de aprendizaje. Esta idea general, me parece, puede ser aplicada a la adquisición y uso de la lengua en particular.
Bueno, no sé si mi opinión deja dicho algo. Me parece que con diferencia de matices está un poco en Halliday. No sé,
tal vez abre otra pregunta que un ser omnisapiente (Guillermo, Augusto) podría responder: ¿Halliday desde la lingüística y
Vigostky desde la pedagogía creen que, en última instancia, es el núcleo social de un individuo el que determina su
conocimiento general y de la lengua en particular? ¿Esta idea se opone a Chomsky?, pregunto, ya que, si se sigue su idea de
las estructuras innatas que permiten la generación de la lengua, cómo se explican las fallas en la adquisición y el uso, ¿son
irreparables?

1
No sé si me explico, si alguien entiende algo, cuál es su opinión...
Suerte, Jorge.

-- Mensaje Original --
De: gtoscano@ciudad.com.ar
Para: linguistica@equipo-imca.com;
Tema: Pregunta
Un poroto para el programa: las preguntas, respuestas y comentarios iniciales acerca de Halliday nos mandaron para el lado de
la relación con Chomsky, en particular hacia la cuestión del análisis de las perspectivas para explicar la adquisición o
desarrollo del lenguaje.
Mando otra pregunta, para pensar y contestar ahora o en algún momento de la vida. (Se me ocurre, sin embargo, que no
hay una única respuesta o que, al menos, responder implica, necesariamente, argumentar.) La cosa es así: ¿las diferencias entre
Chomsky y Halliday son de perspectiva o de principios? Quiero decir: ¿ambas teorías se excluyen? ¿O recortan problemas y
perspectivas diferentes?
Con Augusto, para empezar, no nos ponemos de acuerdo sobre el asunto. A ustedes, ¿qué les parece?
Cariños, Guille

[Nota mental: en Halliday, el tema de la adquisición/desarrollo del lenguaje resulta interpretable desde las perspectivas
señaladas, intra-organismos e inter-organismos, pero él se va a centrar en una de ellas; en cuanto a Vigotsky, tal vez se lo
pueda incluir dentro de una de las perspectivas intra-organismos, la de tipo ambientista (de cualquier manera no es un punto
central en este momento; su señalamiento, no obstante, resulta de interés para pensar vinculaciones).]

Énfasis sobre la perspectiva inter-organismos (LSS, 24-6)


• Halliday, en última instancia, privilegia la perspectiva inter-organismos porque puede servir para explicar la evolución del
cerebro humano (punto que no desarrolla) y el desarrollo del individuo como persona y personalidad dentro de una sociedad.
Este es el punto que desarrolla por resultar central a su teoría, donde la lengua configura al ser humano individual como
persona (pertenencia a un grupo) y como personalidad (desempeño de múltiples papeles dentro de la sociedad):
SER HUMANO (individuo) → lengua → PERSONA (individuo que es miembro de un grupo) → lengua →
PERSONALIDAD (persona que desempeña papeles sociales)
[Nota: Halliday establece una diferencia entre grupo (estructura simple dada por la sola coexistencia de los participantes) y
sociedad (estructura formada por relaciones, no por participantes, que definen los papeles sociales).]
• El esquema anterior es lo que explica la perspectiva funcional en el análisis lingüístico: la lengua tiene una función social
clave en la constitución de la personalidad social del individuo. Para expresarlo con palabras de Halliday, «[l]a capacidad de
hablar y entender, lo mismo que el desarrollo de dicha capacidad en el niño, son ingredientes en la vida del hombre social.
Abordarlos desde el exterior, como fenómenos inter-organismos, equivale a adoptar un criterio funcional de la lengua. El
aspecto social de la lengua pasa a ser el punto de referencia para el aspecto biológico, en vez de ser lo opuesto» (26).
Atendiendo a esta observación se puede volver sobre el comentario de Julieta Lerman en la lista
<BocaditosChompsky@egroups.com>, cuando escribió:

De: julieta lerman <julietalerman@ciudad.com.ar>


A: <BocaditosChompsky@egroups.com>
Asunto: [BocaditosChompsky] desde que leí a Halliday no puedo dormir
Fecha: Thu, 19 Oct 2000 22:16:59 -0300
Reflexiones sobre Halliday lanzadas al abismo virtual:
Me pregunto de qué modo se puede reconstruir un sistema de la lengua homogéneo según esta perspectiva, si toma
como punto de vista la sociedad. Quiero decir, tal vez en cada sociedad y aún dentro de cada una, existan funciones y modos
de lengua distintas dependiendo además, del aspecto que se analice. Halliday habla de la lengua como un hecho tan subjetivo,
que siendo determinada por la experiencia y siendo ésta siempre particular y única, en algún punto la lengua es colectiva y a la
vez sumamente individual o subjetiva. En contexto y contacto con la realidad, la lengua no sólo tiene un potencial de
significado distinto en cada cultura y subgrupos culturales dentro de ella, sino que además esos potenciales son específicos y
distintos en cada persona (digo potencial de significado tal vez por ser el elemento más relevante en términos de función). O
sea que habría algo convencional y unificador en la lengua en un sentido social, pero a la vez, infinitas distinciones
particulares de la experiencia de cada individuo —digo yo, no sé—.
Pareciera que Halliday quiere dar cuenta de la realidad a través del análisis lingüístico, pero me pregunto cómo, digo que
debería hacer, entonces, también un análisis social; analizar el lenguaje involucrará también entonces un profundo análisis del
contexto, y digo qué criterio tomar, cuál es el punto; cómo dar cuenta de la realidad. Eso me parece más interesante que
reconstruir el sistema de la lengua, ya que él hace hincapié más en las diferencias del lenguaje que dan lugar a distintas
perspectivas y realidades, que la lengua como algo total.
No sé, pensaba nomás.
Julieta

Tal vez no debería perderse de vista que, desde la perspectiva de Halliday, los papeles sociales son múltiples pero no infinitos.
En este sentido, la inquietud de Julieta tendría una respuesta dentro de la propia teoría: la lengua, el instrumento privilegiado
en la constitución del hombre social, sería relativamente homogénea en tanto funciona para socializar al individuo en un

2
número acotado de papeles sociales (algunos de ellos muy básicos y generalizados, se puede agregar, si se tienen en cuenta las
observaciones iniciales acerca de las funciones en EFL). Mirado de otro modo, la subjetividad y la relatividad de la
experiencia del individuo en su configuración como ser social (personalidad) estarían limitadas por la tendencia a la
estabilidad de las relaciones sociales (sociedad). La alusión a Durkheim (p. 24) puede ayudar a pensar en estos términos.

Enfoque funcional sobre el desarrollo del lenguaje (LSS, 26-32)


• Halliday trata el problema de la adquisición/desarrollo de la lengua adoptando no una perspectiva «estructural y psicológica»
sino una «funcional y sociológica»: el foco no está en las formas gramaticales de las emisiones que oye el niño sino en el
vínculo funcional entre dichas emisiones y la situación que las rodea. Ambos tipos de teorías, psicolingüísticas y
sociolingüísticas, «no compiten entre sí, más bien son dos cosas distintas. Una teoría funcional no es una teoría sobre los
procesos mentales que concurren en el aprendizaje de la lengua materna; es una teoría acerca de los procesos sociales que
confluyen en él» (29).
• Dos enfoques psicolingüísticos sobre el desarrollo de la lengua, rechazados por Halliday (26-8):
1. Nativismo → hay una facultad específica para el aprendizaje de la lengua (el niño depende de esa estructura ya
preexistente para fijar los patrones de las emisiones lingüísticas); → habitualmente vinculado con una teoría psicológica
innatista, aunque no es necesario; → mejor vinculado a una línea lógico-filosófica que separa lo ideal de lo real
(gramaticalidad y aceptabilidad; competencia y actuación) y que concibe la lengua como un sistema de reglas sintácticas
(Chomsky).
2. Ambientismo → hay una facultad genérica para el aprendizaje de todas las cosas, entre ellas la lengua (el niño depende
más de su medio para fijar los patrones de las emisiones lingüísticas); → habitualmente vinculado con una teoría
psicológica conductista, aunque no es necesario; → mejor vinculado a la tradición antropológico-etnográfica que no
separa lo ideal de lo real (gramatical = aceptable) y que concibe la lengua como un recurso para significar, donde
significado se iguala a función (¿Malinowsky?).
En suma, Halliday deja de lado ambos enfoques no por considerarlos errados (de hecho, el enfoque ambientista es bastante
compatible con sus puntos de vista), sino por compartir un criterio común: el de ser teorías de base psicofisiológica. Halliday
busca complementar este tipo de enfoque (cualquiera que sea) con una teoría de base sociológica: toma como dato la
existencia de procesos mentales (base psicofisiológica del desarrollo lingüístico) y desarrolla los procesos sociales (perspectiva
funcional).
• El enfoque funcional sobre el desarrollo de la lengua, de Halliday (29-32):
Pregunta inicial → ¿a qué funciones en la vida de un niño contribuye la lengua? Paradoja → el niño posee un sistema
lingüístico desde antes de dominar su lengua materna: puede expresar significados utilizando consistentemente sonidos
(lenguaje del niño pequeño = relación consistente entre sonidos y significados). Aprendizaje de la lengua materna →
aprender a significar (incorporar el potencial de significado de una lengua): dominar un número reducido de funciones
elementales (por ejemplo: instrumental, reguladora, interactiva, personal, heurística, imaginativa, informativa) para las
que sirve la lengua (por ejemplo: para satisfacer necesidades, regular la conducta ajena, involucrar a terceros,
automanifestarse, explorar el mundo, crear mundos propios, brindar informes) e ir ampliando las opciones de significado
dentro de ellas. Resumen → las expresiones prelingüísticas de un niño no significan en términos del lenguaje adulto, pero
pueden ser interpretadas a la luz de las funciones que los adultos reconocen al lenguaje.

Perspectiva inter-organismos (sociolingüística) del lenguaje (LSS, 33-)


Lenguaje = codificación de un potencial de conducta (social) en un potencial de significado
Potencial de conducta (= poder hacer): sistema de funciones básicas
↓ Se codifica en ↓
Potencial de significado (= poder significar): sistema semántico
↓ Se codifica en ↓
Expresiones (= poder decir): sistema léxico-gramatical (vocabulario + gramática)
! Se codifica en "
Sonidos: sistema fonológico Grafías: sistema ortográfico
• Desde el punto de vista de Halliday, las funciones que tiene que cumplir el lenguaje explican por qué es como es (y no de
otra forma); en definitiva, la lengua evolucionó en el sentido de adaptarse al cumplimiento de dichas funciones. Las funciones
sumamente generales que cumplen las lenguas en todas las culturas son cuatro:
1. Experimental. Interpretar la experiencia externa e interna, reduciendo su diversidad a un número limitado de clases (tipos
de procesos, objetos, instituciones, etcétera) [i. e., lenguaje como representación del mundo].
2. Lógica. Expresar relaciones lógicas básicas (y, o, si) y las relaciones lógicas creadas por el lenguaje mismo (a saber, dice,
significa) [i. e., lenguaje como relación entre los elementos del mundo].
3. Interpersonal. Mostrar la participación de los hablantes en la situación de discurso, los papeles que asumen en él y sus
deseos, sentimientos, actitudes, juicios, etcétera [i. e., lenguaje como regulador de las relaciones sociales].
4. Textual. Vincular lo que se dice con el contexto en que se lo dice (contexto textual previo y contexto situacional),
organizando un discurso apropiado [i. e., lenguaje como relación entre textos y contextos].
• Si se tiene en cuenta lo anterior y la idea de que la cláusula es la estructura del estrato léxico-gramatical donde se proyectan

3
los tres sistemas semánticos (transitividad, modo y temático-informativo) en que se codifican las funciones del lenguaje, el
siguiente esquema representa de manera clara las principales relaciones que se establecen en esta teoría [tomado del texto de
Menéndez y otros, que reformulan el esquema de Hasan que ella denomina irónicamente «ataúd» funcionalista]:

Función Postura del Aspecto del Sistema significativo que se La cláusula Tipo de sujeto en la
hablante contexto proyecta en la cláusula vista como... cláusula
Ideativa Observador Campo Transitividad Representación Lógico [actor]
[experimental + lógica]
Interpersonal Participante Tenor Modo Intercambio Gramatical
Textual Organizador Modo Estructura temática Mensaje Psicológico 1 [tema]
Distribución informativa Psicológico 2 [dado]

Algunos «haikus» (o «haikai») sistémico-funcionales


• Una observación muy personal. Hay una sencillez preciosa en la teoría de Halliday: de una manera u otra el esquema
interpretativo de la sociedad se traslada al esquema interpretativo del lenguaje. Por ejemplo, si se toma en cuenta el caso de la
personalidad como una confluencia de múltiples papeles sociales, se puede trazar un paralelo con la interpretación de la
cláusula como estructura en la que se proyectan múltiples sistemas de significado; otro tanto puede ser pensado a partir de las
ideas de individuo y entorno social (= hombre social) frente a las de texto y contexto. Desde este punto de vista, el esquema
teórico de Halliday es relativamente simple y adaptable a órdenes relacionados por la misma teoría (= perspectiva social del
lenguaje).
• Volviendo ahora a la pregunta planteada por Guillermo (¿las diferencias entre Chomsky y Halliday son de perspectiva o de
principios?, ¿ambas teorías se excluyen o recortan problemas y perspectivas diferentes?), habría que ver que el propio
Halliday aparece ubicado en la idea de que se trata de diferentes perspectivas: el autor, en principio, se pone al margen de las
polémicas intra-organismos (de las que participa Chomsky) y ofrece una perspectiva diferente, la inter-organismos. (es como
decir, «no discuto la existencia de cierta facultad humana; me interesa, en cambio, pensar desde una óptica social y
funcional»). Si se plantea la pregunta trascendental (en términos kantianos), la pregunta por las condiciones de posibilidad de
la adquisición/desarrollo del lenguaje (= ¿qué es lo que permite la adquisición/desarrollo del lenguaje en el niño?), las
diferencias son bien nítidas: para Chomsky, ese proceso es posible gracias a la existencia de cierta dotación genética
típicamente humana (teorizada, primero, en términos de reglas y representaciones y, después, en términos de principios y
parámetros); para Halliday, en cambio, el desarrollo del lenguaje es posible gracias a las funciones que se ponen en juego en la
interacción social y a cuyo cumplimiento el lenguaje se encuentra adaptado. ¿Complementarias o excluyentes? Para Chomsky,
excluyentes: cualquier estudio del lenguaje que no tenga en cuenta esa perspectiva no pertenece a la lingüística; para Halliday,
complementarias: es un hecho la facultad del lenguaje en el hombre, pero el desarrollo lingüístico depende, en última
instancia, de los intercambios sociales. Esto se relaciona con las dos intervenciones de Cecilia en las listas:

De: Bruno Serpa <bas@ciudad.com.ar>


A: BocaditosChompsky@egroups.com
Asunto: Innatismo vs. Conductismo.
Fecha: Thu, 19 Oct 2000 12:21:28 -0300
Augusto:
Ayer, escuchándote en la clase, me pareció que en un momento nos metimos en un lío sin salida. Aquí va mi duda para
quien quiera pensarla un poquito (prometo hacer lo propio; ya me estoy poniendo a leer «El lenguaje como semiótica social»).
Se dijo, hablando de la lingüística sistémico-funcional, que la posición que se adoptaba en el marco de esta teoría se
alejaba del conductismo. Es decir que, si bien el lenguaje es considerado ante todo un hecho social, no puede decirse, sin
embargo, que la adquisición del mismo se produzca por un intercambio de estímulos y respuestas en el contexto de la
interacción social. Para ejemplificar esto hablamos de las observaciones realizadas por Halliday sobre su propio hijo
—utilizado como ratita de laboratorio—, que mostraban que el niño, aún antes de adquirir el lenguaje, aprende las distintas
funciones (es capaz de comunicar que tiene hambre, o sueño, etc.) que luego codifica en significados. Pero, simultáneamente,
se explicó que el lenguaje tampoco es algo innato al estilo Chomsky, dado que la explicación del lenguaje en Halliday es
puramente social.
Ahora bien, si la función deriva de la interacción social, pero no de los estímulos a los que se expone el sujeto en tales
situaciones, ¿puede decirse que el lenguaje y estas funciones sociales sean algo innato, algo así como un «instinto» del hombre
(producto de ser un ser social por naturaleza)? ¿Hay manera de dar una explicación a este tema en otros términos, fuera de la
oposición conductismo-innatismo?
Perdón por la poca claridad de mi pregunta, juro que intenté ordenar las ideas antes de escribir; pero esto es lo mejor que
pude hacerlo.
Cecilia.
[...]

De: Bruno Serpa <bas@ciudad.com.ar>


A: BocaditosChompsky@egroups.com
Asunto: Respuesta a mí misma
Fecha: Thu, 19 Oct 2000 18:19:25 -0300

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Leyendo el texto («El lenguaje como semiótica social») encontré la respuesta a la pregunta sobre la adquisición del lenguaje
en la teoría sistémico-funcional. Aquí van fragmentos explicativos para quien se haya quedado con la duda. [... pág. 27 en
adelante ...] Algunos comentarios míos:
1. Halliday parece tomar una posición un tanto «ambientista», aunque despojada de la idea de Estímulos y Respuestas.
2. Deja picando la posibilidad de considerar una facultad innata, aunque no en los términos chomskianos (= no organizada
por reglas, no como exclusiva del lenguaje). En Halliday sonaría a algo así como la «facultad de significar».
3. Con respecto a que «las opciones son muy reducidas pero aumentan rápidamente a medida que el potencial funcional del
sistema se ve reforzado por el éxito», ¿se basa en la idea de ensayo y error?
Son sólo algunas ideas que me pasaron por la cabeza leyendo el texto. Cada uno sacará sus conclusiones, aunque la última
palabra la tendrán Augusto y Guillermo.
Cecilia.

Según lo señalado en la parte anterior, la primera observación de Cecilia parece apropiada: la postura de Halliday resulta
compatible con una dinámica ambientista (aunque él se declare prescindente en este punto); al mismo tiempo, ambientismo no
implica conductismo, posición que rechaza implícitamente (ver el apunte formulado más arriba, en la primera página). De la
segunda observación, se podría tomar más distancia: lo del innatismo es aplicable a Chomsky en los términos de una tradición
filosófica que reivindica (ver, a propósito de este punto, algunas cuestiones desarrolladas en el texto correspondiente al
racionalismo chomskiano y al positivismo saussureano), pero no es esto lo que ocurre con Halliday (para él la facultad del
lenguaje no parece ser objeto de investigación). En cuanto a la tercera observación de Cecilia hay que convenir en que la idea
general es la de ensayo y error (este mismo mecanismo de contrastación de hipótesis es el que aparece en Chomsky). Igual, no
es la última palabra, es para pensar.
• Pasando a la propuesta propiamente gramatical de Halliday, conviene hacer algunas puntualizaciones acerca de los
problemas interpretativos que se generan en el análisis. Soledad mandó un correo privado donde plantea algunas inquietudes
generales:

De: maria soledad machado <pikachus@ciudad.com.ar>


A: augustus_ar@yahoo.com.ar
Asunto:(sin título)
Fecha: Mon, 30 Oct 2000 13:43:02 "GMT"
Hola Augusto:
Por primera vez me permito, ya que me dijiste que era un gusto ayudarme, hacerte una pregunta de lingüística. No la hago
a la lista porque me da vergüenza, en realidad solamente pregunto a personas con las que tengo confianza; no me gusta
preguntar. Igual si querés, o te parece, mandá la respuesta ahí, o contestala en clase, o como quieras.
1. Mi duda surgió a partir del texto que diste para resolver. Necesito que me expliques mejor qué es la explicación ergativa.
Entiendo que es complementaria de la transitividad, que hay algo que causa que le llegue algo a alguien, pero no me
termina de cerrar la idea. ¿La explicación se da para fundamentar la clasificación de un proceso de determinada manera?
¿Hay un determinado tipo de proceso que la exija?
2. Otra cosa: el tema en una cláusula puede ser perfectamente un proceso ¿no?
3. Otra: si el sujeto psicológico se ve representado en el tema y el tema es, suponiendo que lo haya hecho bien, «En aquel
momento,» ¿el sujeto psicológico sería «En aquel momento»? Me parece muy raro.
4. Otra: si el tema es un proceso, ¿el sujeto psicológico está representado en la flexión?
Bueno, ¡basta! Como verás tus ejercicios me han hecho surgir algunas dudas. Quizás sean muy estúpidas o las pueda
contestar si leo más, pero no me da el tiempo, y ya que me diste confianza... ¿Pensás corregir los ejercicios el martes? Si no,
voy a necesitar que me digas que he hecho mal, pasé toda mi noche del sábado analizando las cláusulas y necesito saber si
están bien.
Bueno, ahora sí, te dejo en paz, me voy a griego y a trabajar. Perdoná si te molesté mucho, o si son preguntas muy tontas.
Gracias por todo. Besos. Nos vemos
Sole

En primer lugar, la explicación ergativa es una forma de análisis alternativa a la que proporciona la transitividad. En
términos del sistema de transitividad, los procesos se dividen en distintas clases (tres tipos principales: materiales, mentales y
de relación; tres tipos mixtos: de conducta, verbales y existenciales) cada una de ellas asociada a un número particular y
definido de papeles participantes o inherentes (actor, meta, instrumento y beneficiario; procesador y fenómeno; atributo,
identificador o posesivo; conductor; diciente y reporte; existente) y a un número variable de papeles circunstanciales. Si, en
cambio, el análisis de los procesos se adopta desde el punto de vista ergativo, se está suponiendo que todo proceso tiene un
causante o instigador (en términos de Fillmore, un agentivo o agente): de acuerdo con la propuesta ergativa, la estructura de la
cláusula sería homogénea para cualquiera de sus distintas clases, con un papel participante afectado obligatorio y un papel
participante causante optativo (como se puede ver, el análisis de la cláusula en términos de ergatividad es más general que el
que permite el sistema de transitividad ya que habría un punto donde actor, procesador y demás papeles participantes de
procesos específicos se igualan en su consideración como afectados de un proceso ergativo). En rigor, finalmente, la
explicación ergativa no está exigida ni exige nada del proceso; es una propuesta de análisis.
En cuanto al tema de una cláusula puede ser un proceso, si está en primer lugar. La distinción entre tema y rema se apoya
en la forma en que se distribuye el texto en la cláusula: la unidad que va antes es el tema, el rema es lo que va después.
[Información adicional poco importante. Halliday distingue distintos tipos de temas: textual, tópico, interpersonal y

5
desplazado. Solo para aclarar, muchas veces una parte del tema está ocupada por un elemento de enlace entre cláusulas: ese es
el tema textual, marcado en el análisis para que todo quede parejo.]
Tema y sujeto psicológico son la misma cosa, en términos de Halliday. En suma, lo que se encuentre en posición temática
va a ser el sujeto psicológico de la cláusula. No hay que interpretar, sin embargo, esta variedad de sujeto semántico en
términos del sujeto del análisis sintáctico: el correlato entre los dos estratos (semántica y sintaxis) no es exacto ni tiene por qué
serlo. Según lo dicho, entonces, si el tema coincide con un proceso, el sujeto psicológico será el mismo proceso (no solo su
flexión).
Una información adicional. La idea de los tres sujetos que desarrolla Halliday es relativamente tradicional (= no
estructuralista); por ejemplo, en el ámbito de nuestra lengua, se la puede leer en el capítulo inicial del Curso superior de
sintaxis de Samuel Gili Gaya. Pero, y aquí es donde se debe marcar una diferencia importante entre Halliday y las doctrinas
tradicionales, es en el autor británico donde esa observación adquiere un verdadero sentido, ya que aparece integrada de
manera consistente dentro de una teoría general de la gramática. En contraste, Gili no proyecta esa cuestión dentro de una
explicación más amplia y generalizada del hecho lingüístico.
Por el lado de la relación del funcionalismo al estilo Halliday también hubo un correo privado de Cecilia:

De: Chechi <lucelar@yahoo.com>


A: augustus_ar@yahoo.com.ar
Asunto: Pregunta
Fecha: Sat, 28 Oct 2000 19:53:12 -0300
Hola Augusto. [...]
Te quería hacer otra pregunta, que sospecho que la tengo porque no cursé gramática (o porque no estaba demasiado atenta en
las clases).
El análisis sintáctico que aprendimos en el colegio ¿se basa en la teoría estructuralista, o todas las teorías que estudiamos
aceptan ese análisis? Quiero decir, el modificador directo (por ejemplo) ¿es reconocido desde todas las teorías, o sólo algunas?
Sospecho que, por ejemplo, el funcionalismo se desentiende de ese análisis —además de que entiendo que el
funcionalismo es un análisis semántico— pero me gustaría tener un poco más clara la idea. No mandé la pregunta a la lista
porque me pareció un poco básica (léase: temo pasar papelones), pero si te parece que es interesante hacerla pública, no tengo
problema.
Besos, Cecilia

En principio, el análisis sintáctico que se ve en la escuela secundaria es de orientación estructural. Las categorías
analíticas utilizadas (= funciones sintácticas como núcleo, modificador, objeto directo, etcétera), con sus matices, son
relativamente tradicionales y aceptadas. El análisis chomskiano, cuyas categorías analíticas no son funcionales (= categorías
gramaticales como sintagma nominal, sintagma verbal, sintagma preposicional, etcétera), sería la postura sintáctica más ajena a
esta perspectiva.
El funcionalismo hallidiano, por su parte, adopta una postura semántica (= la sintaxis se explica a partir de los
significados: el estrato semántico se codifica en el estrato léxico-gramatical). Pero no hay un rechazo de las categorías
analíticas sintácticas, en todo caso, son subsidiarias ya que se trata de elementos dependientes de las estructuras semánticas
(proceso + papeles inherentes + papeles circunstantes; modal + resto; tema + rema) que explican la cláusula.
Un comentario adicional: hay muchas formas de funcionalismo. La Escuela de Praga (Troubetzkoy) es funcionalista; la
Escuela de Copenhague (Hjelmslev) también lo es. Y ambas escuelas son estructuralistas: en el caso de los praguenses, la
perspectiva funcional se relaciona con la función comunicativa del lenguaje; en el caso de los daneses, la perspectiva funcional
se relaciona, ante todo, con las relaciones lógicas que contraen los elementos dentro del sintagma. Si se entiende bien lo
anterior, Halliday enfoca la perspectiva funcional desde un punto de vista semántico (deja de lado el punto de vista formal).
Y a propósito de Hjelmslev se puede volver sobre una pregunta de Virginia a la lista
<BocaditosChompsky@egroups.com>, cuando escribió:

From: Virginia Lourdes Janza <virshi@u...>


To: BocaditosChompsky@egroups.com
Date: Mon Oct 16, 2000 10:28pm
Subject: Duda pre-parcial
[...]
No comprendo qué @#!"&% es lo de forma y sustancia de contenido y expresión. Me quedó claro que lo que les interesa a
ellos [Alarcos Llorach y Hjelmslev] es estudiar ambas formas y que la sustancia de la expresión la estudia la fonética y la del
contenido la semántica. Presiento que es un tema sencillísimo, pero no me queda bien claro lo de la forma. Mataría si me
pueden dar algún ejemplo.
[...]

Hjelmslev se propone llevar hasta sus últimas consecuencias el programa de Saussure, quien en el Curso... señala que la
lengua es forma y no sustancia. ¿Qué significa esto? Para Hjelmslev, la forma de resolver esta pregunta es mostrando que en
cada plano del signo lingüístico (contenido y expresión, significado y significante) hay forma y sustancia; el lingüista, dirá el
autor danés, se interesa por la forma. En un ejemplo adaptado de Hjelmslev, si tenemos:

Je ne sais pas (francés) / I do not know (inglés) / No sé (español)

6
en términos de contenido (= plano del significado, para Saussure), las tres frases tienen el mismo sentido (comparten una parte
de la sustancia del contenido, la correspondiente a 'yo no sé'). Lo que en cada caso es diferente es la forma:

Pronombre + negativo + verbo + negativo (francés)


Pronombre + auxiliar + negativo + verbo (inglés)
Negativo + verbo (español)

La sustancia del contenido es común todas las lenguas (tal vez estoy sobreinterpretando aquí a Hjelmslev), lo que cambia
es la forma del contenido.
Otro tanto pasa en el plano de la expresión (= significante, para Saussure). Si, por ejemplo, pensamos en la zona de las
oclusivas dentales sordas (para nosotros /t/) en lenguas derivadas del sánscrito, en la India, se encuentra junto a nuestra [t] una
variante retrofleja. La zona de las dentales es la misma (el sentido es el mismo, es decir, una misma parte de la sustancia de la
expresión), lo que cambia es que en una lengua esa sustancia tiene forma de /t/ y en otra de /t/ y de /t/ retrofleja.
Las observaciones previas dieron pie a un comentario que puede ser retomado como cierre de un punto importante del
programa de Lingüística, la oposición entre teorías gramaticales de cuño formal y una teoría gramatical de orientación
funcional. Escribió «Sir Gawain» a ambas listas:

De: Magi <magi@dd.com.ar>


A: linguistica@equipo-imca.com
Asunto: Re: Duda pre-parcial
Fecha: Tue, 19 Oct 1999 01:49:14 -0300
La explicación de forma y contenido en Hjelmslev es fantástica para entender la diferencia del enfoque que se plantea en
Halliday vs. Chomsky, respecto de qué era lo formal y lo funcional, me parece.
Pensamientos trasnochados... Bye. Chau. ¡Salud! (uds. comprenderán colegas lingüistas...)
Sir Gawain.

Aun cuando el comentario de «Sir Gawain» pueda ser pensado en distintos sentidos, apunta a un aspecto, el análisis
formal y el funcional, que se puede relacionar de manera directa con lo que Halliday mismo señala en sus textos. Su punto de
partida para el análisis lingüístico, según lo manifiesta, es funcional: «[...] el modo de interpretación adoptado aquí es
funcional, donde la estructura gramatical se explica por referencia al significado» (IFG, 21). Por este camino se puede
comenzar a marcar un fuerte contraste con autores como Hockett y Chomsky (no solo con Hjelmslev).
En efecto, antes de desarrollar su propuesta analítica, Halliday (IFG, 22-4) va a rechazar el análisis en constituyentes
inmediatos (= encorchetamiento máximo). Y este rechazo deriva, en última instancia, de su punto de partida. El argumento que
desarrolla arranca con el señalamiento de la lógica que subyace al análisis en constituyentes inmediatos:

«El encorchetamiento máximo significa imponer la máxima cantidad de estructura [...] Este principio se conoce en lingüística
como análisis en constituyentes inmediatos (CI). Llevado hasta sus límites lógicos significa no permitir nunca que haya más de
dos elementos en un corchete [...] La idea que está detrás del análisis en CI es que siempre hay un orden lógico en el que se
combinan los elementos de cualquier cadena».

En el sentido aquí destacado (el de la lógica binaria) operan tanto Hockett como Chomsky.
Al análisis en constituyentes inmediatos opone Halliday el análisis en constituyentes ordenados («ranked constituent
analysis») o de encorchetamiento mínimo, que muestra estructuras más planas (menor cantidad de nodos por árbol, pero mayor
cantidad de ramas por nodo). Ejemplifica gráficamente las diferencias entre ambas formas de análisis:

los tigres trepan árboles los tigres trepan árboles los tigres trepan árboles
A) Constituyentes ordenados B) Constituyentes inmediatos C) Constituyentes inmediatos

Para Halliday, las diferentes estructuras derivadas de los análisis A, B y C quedan justificadas cuando se piensa en la cláusula
como unidad informativa; en este sentido, la forma A resulta más neutra (informativamente) que cualquiera de las otras dos:

«[...] la versión B los tigres trepan + árboles sugiere una respuesta a la pregunta "¿qué trepan los tigres?", mientras que la
versión C los tigres + trepan árboles sugiere una respuesta a "¿qué hacen los tigres?" [...] La versión A los tigres + trepan +
árboles es más neutra y solamente sugiere una respuesta a "¿qué tiene usted para decirme?"».

El argumento de Halliday queda completo al volver sobre sus principios y señalar que esa mayor neutralidad de A es
compatible con una perspectiva funcional, donde queda disminuido el factor estructural (i. e., la estructura de constituyentes
inmediatos) como explicación de la gramática:

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«En este libro usaremos el encorchetamiento mínimo ya que la orientación que hemos adoptado es funcional [...] Pero debe
quedar claro desde ahora que la diferencia entre ambos [análisis] es una diferencia de tipo, antes que solo de grado. Si usamos
el encorchetamiento máximo, estamos tomando el concepto de encorchetamiento como un poderoso dispositivo explicativo; es
decir, estamos intentando explicar cuanto podamos de la gramática en términos de la estructura de constituyentes: el concepto
de constituyente está desarrollando un gran trabajo. Si usamos el encorchetamiento mínimo, estamos relegando el concepto de
encorchetamiento a un papel menos importante, requiriendo que la noción de constituyente nos brinde una vía limitada en la
explicación de la gramática [...] Esto significa, desde luego, que debemos brindar otros conceptos para dar cuenta de la
interpretación [...] Los conceptos en cuestión son, en primera instancia, funcionales».

En suma, una explicación formal de la gramática parte de la estructura sintáctica (tanto en Hockett como en Chomsky, la
estructura de constituyentes inmediatos). Halliday, en cambio, pone el factor funcional (codificado semánticamente) como
variable explicativa de la gramática: la estructura sintáctica, en consecuencia, pierde buena parte de su valor explicativo.
Lo señalado hasta aquí también sirve para revisar el concepto que da vueltas alrededor de las distintas propuestas
gramaticales incluidas en el programa: la noción de estructura. Melina escribió a la lista
<BocaditosChompsky@egroups.com> lo siguiente:

De: mariano dimiro <dimiro@fibertel.com.ar>


A: BocaditosChompsky@egroups.com
Asunto:
Fecha: Fri, 27 Oct 2000 22:40:45 -0300
La pregunta que sigue a continuación es, seguramente, muy torpe. Pero la verdad es que no termino de darme cuenta si la
conclusión a la que llego está bien.
Leyendo los textos sobre Halliday encontré tres acepciones de estructura:
1) como realización sintagmática de las opciones paradigmáticas;
2) la estructura del sistema lingüístico (nivel semántico, léxico-gramatical y fonológico);
3) la estructura como un complejo de unidades que definen la unidad del estrato superior (ej.: complejo de cláusula =
oración).
A partir de esto, mi conclusión es que cuando se dice que un texto no es una unidad estructural es verdadero si nos
referimos a la tercera acepción, pero no si tomamos en cuenta la acepción número uno. ¿Es esto correcto o me mandé
cualquiera?
gracias por las futuras respuestas, melina.

Para entender la significación del comentario de Melina conviene preguntarse en qué concepto de estructura puede estar
pensando Halliday. El propio autor lo aclara (IFG, 26-30) al definir estructura como «un todo orgánico donde los elementos
cumplen diferentes papeles». El etiquetado, por ejemplo en términos de modificador y núcleo, es la forma de indicar los
papeles asignados a los elementos. Más adelante va a quedar precisada la noción de estructura como «cualquier configuración
posible de funciones, como la de ACTOR-PROCESO-META» (p. 32). Es decir, las estructuras en las que piensa Halliday son
funcionales (de significados); no son estructuras formales (sintácticas).
A diferencia de una cláusula, un texto no es una unidad estructural ya que no responde a la idea central que maneja
Halliday: un texto no puede ser interpretado como una «configuración de funciones»; en contraste, una cláusula es una unidad
del estrato léxico-gramatical donde confluyen tres estructuras semántico-funcionales, cada una de ellas con su propia
«configuración de funciones» (actor-proceso-meta; modal-resto; tema-rema). Además, un texto no puede ser pensado como la
realización sintagmática (= una determinada configuración funcional) de opciones paradigmáticas (= todas las configuraciones
funcionales posibles de una lengua).
De acuerdo con lo señalado en el párrafo anterior, aparece bien marcada la diferencia entre cláusula y texto. Pero las
cláusulas constituyen los textos y por el lado de la relación entre cláusula y texto es por donde aparecen cuestiones
interesantes. En primer lugar, la observación de Gustavo, quien escribió a ambas listas lo siguiente:

De: "Atropo" <gjl@fullzero.com.ar>


A: linguistica@equipo-imca.com
Asunto: Halliday no es poeta
Fecha: Sat, 21 Oct 2000 17:55:58 -0300
Para Augusto:
En el práctico del viernes surgió la duda sobre la forma en que la cláusula interpretaría una metáfora o si cláusula... bla,
bla, bla... eso quedó claro (aunque lo podrías armar para ponerlo en la lista de modo que todos lo entiendan, si te parece). [...]
Gus.

La cláusula constituye el centro del análisis de Halliday; toda su gramática funcional está armada a partir de ese concepto:
la cláusula (= la unidad de análisis, i. e. aquello que va a ser explicado desde una perspectiva funcional, no sintáctica, según
tres sistemas diferentes, estructura temática, sistema modal y sistema de transitividad), por debajo de la cláusula (= las
unidades menores, i. e. las frases), por encima de la cláusula (= las unidades mayores, i. e. las oraciones), al lado de la cláusula
(el ritmo y la entonación), alrededor de la cláusula (el discurso, el texto), más allá de la cláusula (la metáfora y las figuras
retóricas). En muchos casos, la interpretación de la cláusula (típicamente, cuando se debe analizar la naturaleza del proceso

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involucrado) puede ser metafórica según se decida tener en cuenta el texto en el que aparece; es decir, el carácter metafórico
de una cláusula puede ser recuperado de manera legítima dentro del análisis que propone Halliday porque se estaría
atendiendo no solo a la cláusula sino al texto como unidad.
En segundo lugar, es lícito preguntarse en virtud de qué se relacionan las cláusulas que forman un texto. El texto, señalan
Halliday y Hasan, es coherente tanto interna como externamente: la coherencia interna (= cohesión) es la relación que se da
entre las cláusulas que lo forman; la coherencia externa (= consistencia en registro) es la adecuación del texto a su contexto
(esquematizado en campo, tenor y modo). La coherencia interna de una cláusula está asegurada por las relaciones
estructurales que le dan forma; por ejemplo, en la cláusula <Juan lleva todos los días a su hermano al colegio (que queda en
la otra cuadra de su casa)> los adjetivos posesivos «su» pueden ser interpretados (su = 'de Juan') gracias a la propia estructura
clausal.
Pero no hay relaciones estructurales que vinculen entre sí las cláusulas de un texto (= texto como unidad no estructural).
La coherencia interna de un texto está dada por las relaciones cohesivas que le dan continuidad: son las relaciones no
estructurales que se presentan entre sus cláusulas principales. Por ejemplo, entre las cláusulas <Juan trabaja en la fábrica> y
<su hermano estudia en el colegio (que queda en la otra cuadra de su casa)> los adjetivos posesivos «su» pueden ser
interpretados (su = 'de Juan') gracias la relación de referencia (anafórica) que establecen con el nombre propio; al mismo
tiempo, el conector y marca una relación de conjunción (aditiva) entre las cláusulas coordinadas en el texto.
Las relaciones cohesivas pueden ser de base gramatical (conjunción, referencia, elipsis y sustitución) o de base léxica
(reiteración y colocación). En la cohesión gramatical se toman recursos gramaticalizados: el uso de conectores, pronombres y
artículos (forman clases léxicas cerradas, no tienen contenido semántico inherente) y la posibilidad de omitir o de sustituir
algunos elementos por proformas. En cambio, en la cohesión léxica se apela a recursos vocabulares: repetir palabras,
incorporar sinónimos y otras palabras semánticamente relacionadas, o colocar lexemas relacionados contextualmente.

Algunas intervenciones sobre los temas siguientes


• Para terminar con la parte de Halliday, se puede retomar el comentario de Federico a la lista
<BocaditosChompsky@egroups.com>, cuando escribió:

De: Goldchluk/Chamizo <lukmide@satlink.com>


A: BocaditosChompsky@egroups.com
Asunto: Consultas
Fecha: Sun, 12 Nov 2000 14:18:21 -0300
[...]
Después, una pregunta. Alicia Carrizo hace notar en una clase que el programa se divide en teorías gramaticales y teorías
lingüísticas. Se me ocurren puntos a discutir, en medio de una enorme imprecisión. Una pregunta así es difícil de encontrar en
un parcial, pero ¿alguien se le anima ahora? Creo que serviría para cerrar un poco las infinitas lecturas.
Sí, a pesar de crearme enemigos virtuales, esta materia decididamente me gustó.
Federico

El programa, en efecto tiene esos dos grandes ejes: teorías gramaticales y teorías del lenguaje. Halliday, si bien parece
estar a mitad de camino, se encuentra entre los autores del primer grupo. En primer lugar, Halliday construye una gramática,
de manera que por ese motivo ya merece estar allí (su gramática es no formal, pero no deja de ser una gramática). El punto de
vista social que adopta para su análisis, sin embargo, lo aproxima a los enfoques considerados como teorías del lenguaje
(sociolingüística, etnografía del habla, pragmática), donde se alude a teorías que piensan el lenguaje no para construir
gramáticas sino para enfocar cuestiones que pueden tener tratamientos distintos, si acaso los tuvieran, de los que se aportan
desde perspectivas gramaticales. No conviene perder de vista, sin embargo, la diferencia que se puede plantear entre una
gramática sistémico-funcional y un análisis sociolingüístico: en un caso se construye un sistema gramatical; en el otro, no.
• Sobre la violación de las máximas de Grice y la cancelabilidad de las implicaturas vinieron algunas preguntas. Por ejemplo,
las de Cecilia, que escribió:

De: Cecilia Larese Roja <lucelar@yahoo.com>


A: Augusto M. Trombetta <augustus_ar@yahoo.com.ar>
Asunto: Re: Recuperaremos la clase perdida
Fecha: Thu, 9 Nov 2000 17:13:51 -0300
Hola Augusto
Fue una buena clase la de anoche, aunque después del "desconcierto", no me quedó del todo claro por qué hiciste esas dos
preguntas. Me autorrespondo diciendo que lo hiciste para mostrar que hacían falta dos preguntas para contestar lo que "la
vieja" había contestado en una, por lo tanto, se había violado la máxima de cantidad. ¿Estoy en lo cierto? Otra pregunta: la
cancelabilidad ¿se da solo por parte del hablante, o el oyente puede cancelarlo?
Bueno, desde ya, gracias por todo.
Cecilia

En términos de las máximas conversacionales, habría que pensar que donde hay dos preguntas distintas no puede haber
una única respuesta. En el caso de la anciana y el test de HIV: 1) una cosa es la respuesta a la pregunta, no formulada, por el
estado civil (viuda) y 2) otra cosa es la respuesta a la pregunta, formulada, acerca de si se hizo el test de HIV (no). Dar a la
segunda pregunta, que pide una información de tipo sí/no, la respuesta de la primera es dar una información distinta de la

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solicitada y, en consecuencia, violar una máxima (cantidad) para producir una implicatura conversacional.
En cuanto a la cancelabilidad de las implicaturas, en principio corresponde al hablante: el mismo que realiza la
implicatura porque sus intenciones comunicativas son X, cancela esa implicatura para ratificar, por ejemplo, X. En el caso de
la señora: «Soy viuda [respuesta implicada: no]; en realidad nunca me lo hice [cancela la implicatura anterior al hacer explícita
su intención comunicativa]».

También Lucía mandó algunas dudas sobre Grice:

1) Hola! Tengo una duda que me surgió leyendo a Grice, y es que no me cierra del todo cómo una implicatura
conversacional generalizada no depende de la forma en que está enunciada la proposición según el principio de la no
separabilidad.
2) Ah!, y de paso pregunto otra cosa: ¿por qué Vidal considera a María tiene tres hijos como una implicatura conversacional
y no como una convencional?
3) Y ¿qué es una implicación lógica y qué una presuposición?

En primer lugar, la observación de Grice es que, si la implicatura no se basa en la violación de la máxima de modo (es
decir, de la forma en que se expresó la proposición), esa implicatura va a depender del contenido proposicional: va a depender
de lo que se dice, no de cómo se lo dice; en este sentido, la implicatura es no separable del contenido (no de la forma). Si es
una implicatura generalizada que depende de una locución familiar, añade Grice, va a tener un alto grado de no separabilidad
(la locución ya está dada con ese contenido).
En segundo lugar, Escandell pone María tiene tres hijos para sacar una inferencia lógica (María tiene hijos) y separar esta
clase de significado inferido de lo que es una implicatura conversacional: la inferencia lógica, a diferencia de la implicatura,
no puede ser cancelada.
Finalmente, la implicación lógica es la inferencia que se deduce de un enunciado: si decimos María tiene tres hijos,
podemos inferir que María tiene hijos; la presuposición es un conocimiento inferido a partir de cierta palabra clave.
• Por su lado, Carolina se refirió a la polémica Searle-Grice cuando escribió a la lista <linguistica@equipo-imca.com> lo
siguiente:

De: Carolina <berduquenadde@infovia.com.ar>


A: <linguistica@equipo-imca.com>
Asunto: Segundo round: Grice vs. Searle
Fecha: Sun, 12 Nov 2000 01:02:15 -0300
La discusión que surgió el viernes a la noche puso mis neuronas a trabajar (por primera vez en este cuatrimestre!), sobre todo
cuando impliqué de una sutil afirmación de Augusto que quizás no había entendido nada. Volví a los textos y salió más o
menos esto:
El problema se generó cuando un compañero cuestionó la crítica de Searle a Grice porque le parecía que explicaba menos.
Y a mí me parece que no es así. Los dos explican más o menos lo mismo: qué pasa cuando «el hablante emite una oración,
quiere decir lo que dice (ppio. de expresabilidad), pero también quiere decir algo más» (Searle, 23)
Para Searle sería un acto de habla indirecto, en el cual un acto ilocucionario se realiza indirectamente al realizar otro. Sería
una oración con dos fuerzas ilocucionarias diferentes, por ej. una pregunta y una orden. Habría un acto ilocucionario primario
no literal y uno secundario literal. Pero el contenido proposicional no cambia, se mantiene. Lo que lleva al oyente a entender el
acto ilocucionario no literal son: los principios generales de la conversación cooperativa, la información mutuamente
compartida y su capacidad para llevar a cabo inferencias (capacidad que el hablante presupone); esta sería su estrategia
inferencial, sin la cual no podría comprender los actos indirectos.
Ambos autores se apoyarían en el contexto situacional y los conocimientos compartidos, la diferencia es que en Grice hay
dos proposiciones diferentes y en Searle no.
En cuanto al renombrado caso del soldadito cantor, no me parece que para Searle sea cuestión de azar. Él mismo propone
hacer el ejemplo más plausible agregando cierta información del contexto: los conocimientos del hablante y de los oyentes
(Actos de habla, nota al pie, pág. 53). El soldado sabe que si emite ciertos sonidos que a los italianos les puedan sonar a algo
alemán, estos lo dejarán en libertad. Es esto lo que le permitiría que los italianos no lo hagan bolognesa.
Lo que le critica a Grice es que éste defina el significado en términos de intenciones: un acto perlocucionario. Su
definición no explica la relación que hay entre lo que el hablante quiere decir cuando dice algo y lo que eso realmente
significa. En principio el hablante es capaz de decir lo que quiere; en el caso de las insinuaciones, las ironías y las metáforas,
entran en juego los conocimientos mutuos, el contexto y las convenciones.
Bueno, espero no haber escrito cualquier cosa, sobre todo para no hacer mi confusión extensiva a los compañeros lectores.
Si estoy en el más bruto de los errores, háganmelo saber pronto, por lo manos antes del parcial.
Besos y suerte. Caro.

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