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U.'.T.'.O.'.A.'.A.'.G.'.I.'.

Sublime Consejo Kadosh Templarios No. 30


Jurisdiccionado al Supremo Consejo del 33 y último Grado del R.´.E.´.A.´.A.´.
para la Jurisdicción Masónica de los Estados Unidos Mexicanos en los
Valles y Campamentos del Estado de Chihuahua

Chihuahua, Chih., 18 de Febrero del 2018 E.´.V.´.

Columna Grabada
“Orden y Progreso”

Presentada por:
I.´.H.´. Luis Fernando Pérez Gil Grado 30°

Poner orden en los pensamientos, en la vida, en todo lo que depende


de nosotros y nos pertenece, debe ser imperativo de conciencia.
Carlos Bernardo González Pectoche

Los términos orden y progreso provienen del positivismo, pensamiento filosófico


que Auguste Comte introduce en Francia en la segunda mitad del siglo XIX y que luego se
extendió por toda Europa.

La etapa del positivismo llegó a nuestro país en 1867 por medio del Partido
Liberal Mexicano siendo Gabino Barreda quien introdujo esta tendencia principalmente en
el aspecto de la educación. Él planteaba que para resolver los problemas de una
nación, había que empezar por el aspecto formativo del hombre, es decir por la
educación.

El positivismo tiene el propósito de utilizar para cualquier investigación filosófica,


los métodos y resultados de la ciencia según sus orígenes. Lo que más tarde caracterizó a
la filosofía positiva fue haber descubierto el verdadero sentido del progreso social en la
historia de la humanidad. Sin embargo, uno de los enemigos contra los que tuvo que
luchar el Partido Liberal en México fue el clero, quien se enfrentó al movimiento liberal
mexicano, provocando revueltas ideológicas y armadas.

El positivismo plantea en sus principios filosóficos el amor, el orden y el progreso,


aun así, Gabino Barreda mostró desde el principio el aspecto anticlerical por medio de la
educación, pensando que las conciencias de los mexicanos lucharían en contra de la
ideología difundida por el clero ya que la educación aún seguía en manos de esta
institución.

En México, Barreda agregó un término y lo convirtió en libertad, orden y progreso.


La idea fundamental en que se apoyaba el positivismo en México fue la concepción del
orden basada principalmente en un equilibrio y la jerarquización de los diversos estratos
sociales que se presentaron en el momento histórico en el cual se introdujo esta filosofía
en nuestro país. Barreda manifestó importantes ideas acerca de la filosofía del
positivismo, como por ejemplo el hecho que el individuo puede pensar libremente
siempre y cuando actúe conforme a los intereses de la sociedad. Otra idea del positivismo
es que el Estado debe intervenir para controlar la libertad del individuo cuando esta
amenace el orden social del cual forma parte.

Hay que mencionar que el positivismo tuvo el distanciamiento tanto de los


liberales como de los conservadores, esto explica porque el positivismo en México tuvo
mucha aceptación entre los diferentes personajes de nuestra historia, pero sin lugar a
dudas la burguesía mexicana fue quien le dio un buen recibimiento e incluso buscó el
orden en la sociedad a cualquier precio, por lo que hubo enfrentamientos ideológicos,
principalmente con los liberales y conservadores que se empeñaban en sostener ideas
anárquicas las cuales eran efectivas para destruir un orden.

No siempre fue así, el positivismo en un principio fue considerado como una


doctrina política que abanderaba el Partido Liberal, pero pronto dejo de serlo para
convertirse en plataforma política de la dictadura de Porfirio Díaz (1877 – 1911). De lo
anterior, Fernando Solana, en su obra “Historia de la Educación Pública en México” nos
dice lo siguiente: ……..el culto de la libertad que profesaban los liberales antes de su
contaminación positivista, fue sustituido por la fe en el orden social; pero ¿Quién era el
mandatario del orden social? El Estado. ¿Y del Estado? El Gobierno. ¿Y del Gobierno? El
Dictador……

Cabe mencionar que es así como el proceso pedagógico del positivismo sostiene
que la lógica no puede enseñarse en abstracto, sin ejemplos; estos ejemplos no se pueden
obtener sino mediante la práctica de las disciplinas científicas, por lo tanto, la educación
positivista intentó hacer un hombre basado en la razón y la ciencia, pensando que con
esto se lograría una educación eficaz y pertinente.

Actualmente ya no se sostiene esta idea, pero en su momento sabemos que el


positivismo tuvo su finalidad y obedeció a intereses muy específicos. De esta manera se
siguieron llevando a efecto todas las transformaciones y reformas educativas, es lógico
pensar que la educación también obedeció directamente a los procesos políticos que se
presentaron en el desarrollo de la historia de nuestro país. El Positivismo tuvo efecto en
varios aspectos de la realidad social mexicana de aquella época, se dejó sentir su
repercusión principalmente en lo educativo, su presencia se observó dentro de los
programas y proyectos de educación, ciencia e investigación.

Como se mencionó al principio de este trabajo los términos orden y progreso


provienen del positivismo, filosofía que se ha descrito ya y se ha visto su influencia en
nuestro país. Ahora es menester hablar directamente sobre el orden y el progreso.

Desde Juan Jacobo Rousseau, se ha escrito mucho sobre a qué se debe la riqueza
de las naciones, su éxito y su progreso. La riqueza no necesariamente depende de los
recursos naturales, sino en muchos casos, de la industria de la transformación, como sería
el caso de Japón, líder mundial en la manufactura de aparatos electrónicos y automotores
a pesar de que es una isla y toda la materia prima la tiene que importar.

Suiza es otro buen ejemplo, allí no se cultiva cacao y aun así fabrica uno de los
mejores chocolates del mundo, este país tampoco sobresale por tener ganado vacuno
pero sus productos lácteos son de gran calidad.

Es importante destacar también a Alemania, que después de haber sido destruida


dos veces por sendas guerras mundiales, gracias a la educación, al trabajo y al orden, hoy
día es el motor de la Unión Europea.

Se ha insistido mucho en que el progreso depende en gran parte de ciertas


cualidades o actitudes entre las que se destaca una muy sencilla, pero de gran
importancia: el orden.

Para la realización de la persona y de la sociedad, el orden es de suma importancia,


puesto que se deben asumir los principios de la ética básica, el respeto a las leyes y
reglamentos, y además la responsabilidad en el trabajo y el respeto por el derecho de los
demás.

Dos normas regulan el orden en el individuo y en la sociedad: las normas éticas y


las normas jurídicas, se trata de un orden moral esencial, valores incondicionales que
conducen al bien, el cual según Aristóteles es aquello que “apetece, conviene y
perfecciona al ser humano”. Asimismo, el Derecho en concreto, es el ordenamiento que
evita por un lado el caos social, y por otro, la tiranía o imposición rígida de las normas.

El orden es especialmente importante en el tiempo actual, ya que vivimos más en


una sociedad de medios que de fines, y en consecuencia, se da el caos en muchos
aspectos de la sociedad, debido al desorden de nuestros actos.

Para Platón el gobierno es el guardián del orden, pero si este falla en esta función,
cada quien debe trabajar en lo individual por establecer el orden en lo sencillo, en la vida
cotidiana, en nuestro entorno personal. La carencia de orden, la confusión en los fines del
actuar humano, conduce en mayor o menor grado al caos.

Todos podemos contribuir al bien común que es el fin de la sociedad y que


Lonergan denominó “bien de orden”. Mencionaremos dos ejemplos sencillos: muchos
tiran basura en las calles y se provocan serias inundaciones.

El desorden vial genera graves daños: más de 24 mil muertos por accidentes viales
al año, 40 mil personas con incapacidad permanente y cerca de 300 mil hospitalizadas.
México ocupa el séptimo lugar en este tipo de percances. Combatir la violencia del crimen
organizado, rebasa el poder de los ciudadanos, pero prevenir el caos vial sí está en sus
manos.

Todavía más positivo sería no sólo no provocar desorden, sino contribuir al orden:
ceder el paso, no estacionarse en zonas restringidas, evitar conductas agresivas. Con la
cortesía y buenos modales podemos crear una convivencia más humana.

Los Masones, pertenecemos a una Orden, y como su nombre lo dice, debe de


existir orden dentro de ella para que pueda progresar, verdaderamente somos ordenados
y progresistas?

En cuestión de orden, acudimos a nuestros Talleres y pagamos nuestras capitas de


manera puntual?, en Trabajos abiertos estamos atentos y respetamos cuando los demás
hablan o estamos con la mente dispersa, distraídos con el celular o hablando con el
Hermano de al lado? Le otorgamos el verdadero sentido ancestral, místico, filosófico y
energético a nuestros rituales o solo los llevamos a cabo de manera automática porque así
dice la Liturgia y se viene haciendo desde siempre?

Respecto al progreso, la infraestructura que tenemos representa dignamente a la


Orden después de más de 100 años de haberse fundado en nuestra ciudad?, socialmente
tenemos la misma presencia e influencia de antaño? Las Logias están verdaderamente
bien cimentadas?, existen Logias con una membresía de 40 o 50 pero que acuden a
Trabajos de manera regular solo la mitad de ellos. Aproximadamente 3 de cada 10 nuevos
Operarios permanecen activos, que pasa con los otros 7? Cuál es la razón de no
continuar? El ingreso a la Orden se lleva de manera exigente así como los aumentos de
Grado?

Hay mucho trabajo por hacer en nuestra Orden y en nuestras Logias y lo primero
es ponerles orden para que verdaderamente progresen. Se supone que la Masonería es
forjadora de líderes, de hombres que guíen, que ilustren, que influyan en el pensamiento
de la gente de manera positiva, que abatan la ignorancia y abran los ojos y las conciencias
de las personas.
Mi compromiso personal es hacer todo lo posible, todo lo que esté en mis manos,
para ser responsable, cumplido, ordenado, respetuoso y comprometido con nuestra
Institución para ayudar a su Orden y Progreso, y en mi entorno personal influir con el
pensamiento masónico para ayudar abatir la ignorancia y el fanatismo.

Es cuanto

Fraternalmente

I.´.H.´. Luis Fernando Pérez Gil


Caballero Kadosh Grado 30°

Bibliografía

1- Orden y progreso por Víctor Manuel Pérez Valera


Profesor emérito de la Universidad Iberoamericana.
http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/orden-y-progreso.html

2- El positivismo en México por el Profesor Joel Negrete Hernández


https://es.scribd.com/doc/44014065/Amor-Orden-y-Progreso

3- http://www.letraslibres.com/mexico-espana/porfirio-diaz-paz-orden-y-progreso
13 de noviembre del 2017

4- Lectura recomendada:
Porque fracasan los países de James A. Robinson y Daron Acemoglu

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