You are on page 1of 4

I.

INTRODUCCIÓN

El jabón, es considerado un producto que nos acompaña todos los días en el cuidado de nuestra
piel, higienizándola y cuidando la mejora de su apariencia, ha ido tomando a lo largo de la
historia diferentes formatos y variedades, una vez que se ha conocido cómo actúa sobre los
distintos tipos de piel que en algunos casos puede producir irritaciones. La mayoría de los
jabones se hacen con sebos de grasa animal, ya que tienen una mayor duración y su precio es
muy accesible. Sin embargo, presentan la desventaja de secar la piel y en ocasiones producir
irritaciones y molestias en la piel. De todas formas, se han diversificado los estilos de jabones
según la característica propia de cada piel y las necesidades que requiere. Todo comienza con
las grasas de origen animal o aceites vegetales que se transforman en jabones. No es cuestión
de magia: Esto se llama química, e implica una reacción muy sencilla denominada saponificación
(WADE, 2004)

La naranja al poseer una gran cantidad de vitamina C es un ingrediente excelente para cuidar y
embellecer la piel, por lo que los productos elaborados a base de ella son muy valorados dentro
del mundo de la cosmética.

La mayoría de los jabones, tanto líquidos como sólidos, incluyen sulfatos entre sus ingredientes
principales, los cuales están destinados a limpiar en profundidad y formar espuma. No obstante,
también tienden a resecar demasiado la piel. Es por esto que, en este proyecto buscamos
sustituir los sulfatos por glicerina la cuál destaca, sobre todo, sus propiedades humectantes, ya
que tiene la capacidad de atraer el agua para que la piel la retenga y se mantenga siempre
hidratada. procede de aceites vegetales, que combinado con los beneficios que nos ofrece la
naranja, buscamos obtener un jabón artesanal, natural y que no afecte nuestra piel.

La naranja es rica en betacaroteno, que protege la piel de los daños externos y favorece el
bronceado. En la industria cosmética se usa habitualmente la naranja amarga, una variedad que
no es comestible, pero contiene multitud de aceites esenciales. Además, la cáscara es ideal para
limpiar la piel y combatir las impurezas del rostro como los puntos negros.

II. OBJETIVO

 En este proyecto buscamos sustituir los sulfatos por glicerina la cuál procede de aceites
vegetales, que combinado con los beneficios que nos ofrece la naranja, obtendremos
un jabón artesanal, natural y que no afecte la piel.

III. MARCO TEÓRICO

3.1. El jabón y sus propiedades fisicoquímicas

El jabón es una sustancia sólida, en polvo o líquida elaborada con la finalidad de limpiar la
superficie de algún material sucio, y que se fabrica haciendo cocer hasta fundirse una mezcla de
grasas vegetales o animales y aceites.

Como si se tratara de una batería con polos positivo y negativo, una molécula de jabón también
tiene dos extremos de diferente afinidad.

La Figura 1 representa una molécula de jabón. En rojo, la cabeza, con carga, es afín al agua
porque son de polaridad similar. La cadena azul, denominada lipofílica, es afín a las grasas y
repele al agua (CLAYDEN, 2005). A causa de esta estructura, el jabón posee una doble afinidad
hacia la polaridad de otras moléculas y puede orientarse según el medio donde se encuentre.
Figura 1. Una molécula de jabón, la cabeza roja con carga interactúa con el
agua, mientras que la cadena azul sin carga se mezcla con las grasas y aceites.

En el agua, el jabón forma entre 100 y 200 micelas; es decir, asociaciones o conglomerados de
moléculas que orientan sus cabezas con carga hacia la superficie del agregado molecular,
mientras que las cadenas alifáticas quedan hacia dentro. La micela es una partícula
energéticamente estable, ya que los grupos con carga están unidos mediante enlaces de
hidrógeno de baja energía con las moléculas del agua circundante, mientras que los grupos
afines a las grasas se orientan hacia el interior de la micela e interactúan con otros grupos de
características similares.

Los jabones limpian debido a las afinidades diferentes de los extremos de sus moléculas. La
suciedad grasa no se elimina fácilmente sólo con agua, que la repele por ser insoluble en ella.
Sin embargo, el jabón posee una cadena larga alifática o hidrocarbonada sin carga que
interactúa con la grasa, disolviéndola, mientras que la región con carga se orienta hacia el
exterior, formando gotas. Una vez que la superficie de la gota grasa está cubierta por muchas
moléculas de jabón, se forma una micela con una pequeña gota de grasa en el interior. Esta gota
de grasa se dispersa fácilmente en el agua, ya que está cubierta por las cabezas con carga o
aniones carboxilato del jabón, como se observa en la Figura 2. La mezcla que resulta de dos fases
insolubles (agua y grasa), con una fase dispersada en la otra en forma de pequeñas gotas, se
denomina emulsión. Por lo tanto, se dice que la grasa ha sido emulsionada por la solución
jabonosa. De esta manera, en el proceso de lavado con un jabón, la grasa se elimina con el agua
del lavado.

Figura 2. Formación micelar en un entorno acuoso, donde A es una micela y B


es una molécula de jabón
3.2. La saponificación

Es la síntesis del jabón a partir de la reacción química de aceites o grasas en un medio alcalino,
que bien pudiera ser el hidróxido de sodio. (WADE, 2004)

La reacción consiste en la hidrólisis en medio básico de las grasas o lípidos, que se descomponen
en sales de potasio o sodio (jabones) y glicerina, como se muestra a continuación:

Figura 3. Reacción química para la obtención de jabón y glicerina

La misma ocurre con desprendimiento de calor, elemento muy necesario para lograr un
producto de calidad, por ello mientras mayor sea el calor producido por la reacción mayor
calidad tendrán los jabones producidos (transparencia y limpieza), aunque esta reacción rara
vez produce el calor necesario por lo que se hace muy conveniente suministrárselo para que la
neutralización de los ácidos grasos ocurra completamente lográndose así una mayor calidad en
el producto.

Los lípidos que pueden intervenir en la reacción son los saponificables que serían aquellos que
estén compuestos por un alcohol unido a uno o varios ácidos grasos (iguales o distintos). Esta
unión se realiza mediante un enlace éster, muy difícil de hidrolizar. Pero puede romperse
fácilmente si el lípido se encuentra en un medio básico. En este caso se produce la saponificación
alcalina.

3.3. La glicerina y sus beneficios

La glicerina es un líquido espeso, neutro, de sabor dulce, que al enfriarse se vuelve gelatinoso.
Tiene un punto alto de ebullición por lo que puede ser disuelta en agua o alcohol, pero no en
aceites. Un compuesto formado a base de varios vegetales que se ha convertido en
imprescindible en el mundo de la cosmética, gracias principalmente a que tiene propiedades
humectantes.

Se usa por tanto para un sinfín de cometidos entre los que destacan la fabricación de jabones
transparentes (con propiedades más suaves y beneficiosas que otros más convencionales), para
productos de cuidado de la piel, en alimentos o en productos farmacéuticos, entre otros
muchos.

Todo ello gracias a su poder humectante, por lo que su uso primero está destinado sobre todo
al cuidado de la piel, ayudándole a conservar sus propiedades en un equilibrio perfecto y
reteniendo la humedad en su justo término. No obstante, tiene muchos otros beneficios que te
harán incorporar a tu rutina de belleza la glicerina, ya sea incorporada a tu jabón habitual, como
en crema o como en mascarillas caseras con grandes resultados.

Algunos otros beneficios de la glicerina son:

 Entre los muchos beneficios de la glicerina para la piel, destaca su increíble capacidad
humectante, y es que atrae el agua haciendo que la dermis la retenga y se mantenga
siempre hidratada y perfectamente nutrida. Así que si tu piel es seca y continuamente
sufres de tirantez, descamación, picor o zonas ásperas en el rostro, una buena solución
es verter unas gotas de glicerina líquida en tu crema hidratante habitual para potenciar
su efecto.
 Debido a su poderosa acción humectante y a sus propiedades antibacterianas, la
glicerina se ha convertido también en un producto muy apreciado para el tratamiento
de dermatitis o eccema.
 El uso del jabón de glicerina natural es excelente para tratar el acné de la piel. Además
de una limpieza profunda, previene las erupciones y mantiene los poros desobstruidos,
algo esencial para evitar la formación de nuevas impurezas.

3.4. Propiedades y beneficios del jabón de naranja

Las propiedades de los cítricos se han utilizado en belleza desde hace siglos. Naranjas, limones,
mandarinas, limas y pomelos son ricos en vitamina C y antioxidantes, que ayudan a combatir
los signos del envejecimiento cutáneo y a regenerar la piel. Además, tienen una alta capacidad
astringente y antibacteriana y están repletos de ácido cítrico, que tiene acción exfoliante y
aclarante.

La naranja al poseer una gran cantidad de vitamina C es un ingrediente excelente para cuidar y
embellecer la piel, por lo que los productos elaborados a base de ella son muy valorados dentro
del mundo de la cosmética. Algunas de sus propiedades son las siguientes:

 La vitamina C es un gran antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres en el


organismo y, por tanto, a mantener la piel joven, evitar su envejecimiento y prevenir la
aparición de arrugas.
 La naranja también favorece la producción de colágeno, por lo que mantiene la piel
flexible y elástica.
 Ayuda a aclarar las manchas oscuras de la piel y a equilibrar los tonos, dando como
resultado una piel unificada mucho más bonita.
 Es astringente, antiséptico y calmante, tres propiedades que hacen que el jabón de
naranja sea perfecto para tratar el acné y eliminar los puntos negros y demás impurezas.
 Elimina las células muertas de la piel, la suaviza y le proporciona una apariencia más
hidratada y tonificada.
 Es refrescante y revitalizante.
 Su aroma favorece un estado de relajación físico y mental muy agradable.

You might also like